Nuestro 10/10 se compone de tres momentos especialísimos que nos ayudan a conocernos mejor cada día, a) la escritura de la carta, b) el intercambio de los cuadernos y c) el diálogo. LA ESCRITURA DE LA CARTA LA ORACION Nuestro diálogo diario siempre inicia con la oración, no es una repetición de palabras. En ella invitamos al Padre Celestial a involucrarse con nuestra relación matrimonial. De esta manera reconozco mis debilidades y encomiendo nuestra relación a su Misericordia. Por ejemplo: Señor Jesús, envía tu Santo Espíritu para que nuestro diálogo sea el camino que nos lleve a dar testimonio de tu amor en medio de nuestra relación matrimonial. LA CUALIDAD La cualidad debe estar enfocada en la persona, que se dé cuenta que reconozco y valoro sus cualidades. También se enfoca en aquello que fortalece nuestra relación de esposos, que nos une y que nos hace ver lo bueno del cónyuge. Es importante que no incluyamos nuestros hijos o familiares. En ocasiones, este detalle ha sido la gota fresca después de un día difícil, la palabra de aliento en un día oscuro y hasta la forma de romper el hielo para disponernos a un diálogo abierto e íntimo. Por ejemplo: Fulanito (a), la cualidad más hermosa que he visto en usted es ________. COMPARTIR PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS Al compartir en nuestra carta de amor o 10/10, debemos escribir y describir los sentimientos al leer la pregunta. Es importante que revisemos la lista de sentimientos, estando atentos a la diferencia entre juicios y sentimientos, para identificar el sentimiento que surge a raíz de la pregunta. Describámoslo con como cuandos de situaciones vividas juntos o con comparaciones relacionadas con la naturaleza, colores, sabores, etc. También podemos incluir nuestros pensamientos al respecto, sin hacer juicios ni nombrar terceras personas. Cuando tomamos la decisión de compartir nuestros sentimientos debemos arriesgarnos y vencer temores que surgen por nuestro estilo de personalidad, vivencias pasadas, miedos, inseguridades, frustraciones y expectativas entre otras, luchando contra juicios, limitaciones o dudas ante nuestra percepción de la situación. Confiando en que mi cónyuge me ama, doy lo mejor de mí, soy abierto y me arriesgo a vencer esos temores que experimento para que en nuestro diálogo no se presenten barreras que nos separen. Describo todos los sentimientos que brotan cuando estoy desarrollando la pregunta y busco las comparaciones necesarias para que me alcance. Esta dinámica de comunicación nos ayuda a conocernos y saber más de nuestro cónyuge. Tengamos siempre presente a quién y para quién estamos escribiendo, por lo que nuestro compartir debe ser escrito en tono de conversación, evitando usar la carta de amor para presionar algún punto concreto que quizá no nos atrevamos a tocarlo oralmente, o usar la carta de amor para lograr que su cónyuge cambie como ustedes quieren DESPEDIDA Al terminar nuestra carta no olvidemos despedirnos con una frase cariñosa y firmar, ya que no debe ser un anónimo. EL INTERCAMBIO Una vez que han finalizado los 10 minutos de escritura, marcados por el sonido de la campana, se procede al intercambio. Éste es el momento en que dejamos que nuestro cónyuge nos conozca un poquito más, y como muestra de nuestra entrega amorosa, junto con el cuaderno, le ponemos “La Estampilla” a la carta pegándole un buen beso al cónyuge. Este intercambio forma parte de los segundos 10 minutos del 10/10, por lo que debemos asegurarnos de: ◦ No dar disculpas tales como “No es mucho, pero...”. ◦ Leerla dos veces, la primera para la razón, es decir, para estar conscientes del mensaje escrito, y la segunda para el corazón, es decir, de la persona que lo escribió y sus sentimientos. ◦ No hacer críticas ni correcciones, ni pedir a su cónyuge que justifique la forma en que se siente. EL DIÁLOGO El diálogo es la cereza del pastel en nuestro 10/10, y para vivirlo mejor debemos: ◦ Elegir el sentimiento de alguno de los dos que será el tema del diálogo. Deben escoger el sentimiento más fuerte. ◦ Dar una descripción lo más completa posible de cómo se ven con este sentimiento. ◦ Ayudarnos mutuamente haciendo preguntas para escuchar mejor o para aclarar lo que el cónyuge realmente ha querido decir y estar muy atento al no-verbal. ◦ Evitar discutir acerca de cómo ambos están reaccionando o sintiendo acerca del tema. Concéntrense en aceptar a la persona cuyos sentimientos están siendo compartidos. ◦ Usar todos los sentidos para experimentar más plenamente lo que están expresando.