GRANDES HEREJÍAS DE LA BAJA EDAD MEDIA. EL WYCLIFISMO Iº. INTRODUCCIÓN El término herejía, en cuanto a su acepción etimológica, no tienen nada de peyorativo, ya que deriva del término griego “airesis” y se refiere a decisión o separación por propia voluntad. Así como el término airetikos se aplica a “todos los actos, productos o creencias que se apartan o van en contra de los establecido” El pensamiento de Cristo, desde su difusión en el mundo helenístico, siempre ha ido paralelo al desarrollo de diferentes escuelas doctrinales y corrientes de pensamiento, aunque con el paso del tiempo muchas de ellas hayan sido condenadas al anatema y a las que se les aplicará, sistemáticamente, el término de herejía. Entonces, en este momento, en los siglos XIV y XV, ¿qué se entiende por herejía y hereje? .Eimeric, en su obra Manual de Inquisidores nos da la respuesta, “herejía es todo aquello lo que se opone a la fe del modo que sea. Son herejes todos aquellos que se hallen en oposición a la doctrina cristiana entendida como la que incluye el dogma y el uso, la intención evangélica y el código jurídico concebido con este fin”. A medida que el dogma se va consolidando, este término se impondrá a todo aquello que se salga fuera de los límites impuestos por la Iglesia y por lo tanto tenderá a convertirse en un arma arrojadiza contra las minorías disidentes. La herejía, es pues, una ruptura por propia elección y esto implica, en el plano sociológico, una ruptura con la comunidad a la que se pertenece, ya que en ella reside la ortodoxia. La Iglesia siempre ha sido y será relevante en la historia de las diferentes sociedades y en los siglos XIV y XV no va a ser diferente, con una salvedad, en este momento lo que cambia es la sociedad y la percepción de los valores religiosos que han regido la vida hasta este momento. Quizás, la aparición de las diferentes herejías de la Baja Edad Media haya constituido un canal para la protesta contra el autoritarismo de la Iglesia y por lo tanto sea un tímido intento de reforma social. Muchos de los movimientos heréticos de este momento, condenan la sociedad en que les ha tocado vivir y el comportamiento de la Iglesia, que dista mucho de lo que se propugna en la Sagradas Escrituras. Todos los movimientos heréticos fueron peligrosos para la continuidad de la ortodoxia y el funcionamiento de la Iglesia pero también lo fueron para la preeminencia del orden feudal. II. CRISIS O CAMBIOS Durante los siglos XIV y XV se van a suceder una serie de cambios que abarcarán todos los ámbitos de la vida de la Baja Edad Media y que desencadenarán toda una serie de acontecimientos posteriores. Las guerras: Este periodo histórico ha sido conocido como el siglo de las guerras. La guerra comienza a convertirse en un arte que se regía con su propio reglamento y en uno de los principales medios de actuación de los poderes políticos. Entre las múltiples guerras que se desarrollaron, cabe destacar las luchas internas entre guelfos y gibelinos, la lucha civil en Castilla desde el entrenamiento de Enrique de Trastámara, la guerra entre angevinos y aragoneses en el Mediterráneo occidental, Portugal sufre la guerra de sucesión y se desencadena la guerra de las Dos Rosas entre las casas de Lancaster y la de York. Pero la que mayor transcendencia tendrá será la guerra de los Cien Años (1337-1453) entre Francia e Inglaterra y en esta realidad política es donde se desarrollará toda la obra de Wyclif. La guerra, a parte de su conflictividad social, contribuyó al fortalecimiento de la monarquía y de la figura del monarca, erigido en portavoz de una naciente conciencia nacional. Otro aspecto que hay que destacar, por la influencia que ejercerá en el cambio de mentalidad, es la epidemia de peste bubónica que azotará Europa desde 1347 y que se extenderá hasta la centuria siguiente. En el primer aspecto que influirá será en el demográfico, ya que mermará la población de todo el continente considerablemente, sumándose al ritmo sostenido del crecimiento demográfico que venía padeciendo Europa desde siglos anteriores, lo cual hace que la caída demográfica sea mucho más importante. Todo esto fue acompañado, además, por una época de malas cosechas. Los alimentos de primera necesidad escasearon sucediéndose una serie de hambrunas que terminaron de esquilmar la población. Tanto las hambrunas como la peste tuvieron una repercusión desigual en la población, siendo los estamentos más bajos de la sociedad los que más sufrieron sus secuelas, mientras que las clases más favorecidas podían apartarse de los focos de contagio al poseer casas y propiedades en el campo. También disfrutaban de una mejor alimentación y condiciones de higiene, aunque esto no significa que la peste no les afectara, pero las pérdidas de población no fueron homogéneas. Además también se producirá una gran regresión económica en contraposición con el auge económico que se había producido durante la plena Edad Media. Como consecuencia se producirán una serie de revueltas y enfrentamientos sociales. Son las denominadas crisis bajomedievales. En el medio rural se desencadenarán luchas en el campesinado por las enormes cargas fiscales que gravaban su precaria situación económica, mientras que en el entorno urbano, las luchas que se llevarán a cabo serán por las desigualdades y diferencias sociales, entre el patriciado y los comerciantes. El grado de crispación social, en este momento es muy alto a juzgar por tos los acontecimientos que caracterizan a esta época y el clero, sobretodo el intelectual y el bajo clero, contrariamente a lo que se pudiera pensar, va a ser un elemento perturbador más que tranquilizador. Además, la Iglesia sufre una profunda crisis que se verá agravada por el Cisma acaecido con la muerte del Papa Gregorio IX en 1378.La elección del sucesor de este papa fue muy complicada y supondrá la división del Sagrado Colegio y de Europa. En este momento, en la Iglesia se da la convivencia de dos papas, Urbano VI y Clemente VII y dos capitales de la cristiandad Roma y Avignon. El poder temporal, por las obligaciones y obediencias adquiridas con la Iglesia se posicionaron apoyando a un bando u a otro. Clemente VII recibirá el apoyo de Francia y sus aliados Escocia y Castilla, por otro lado, Urbano VI será apoyado por Inglaterra, Flandes, Alemania, Italia y la Europa del Norte y del Este. El Cisma provocará una gran desconfianza de la sociedad hacia los estamentos eclesiásticos. Esta situación se prolongará hasta el Concilio de Constanza, donde se vuelve a la unidad eclesiástica con la lección de un único Papa, Martín V. III.EL ANTICLERICALISMO El anticlericalismo fue el resultado del descontento de la sociedad sobre los cargos eclesiásticos, y sobre todo, en aquellos que ocupaban las jerarquías más elevadas, donde los abusos, la relajación de costumbres, el afán de poder y la avaricia estaban a la orden del día. La reforma de la Iglesia era necesaria. A este anticlericalismo también contribuyeron las diferentes corrientes de pensamiento. Las corrientes intelectuales de la Baja Edad Media también sufrirán transformaciones, ya que se desarrollarán en círculos cultos e instruidos, religiosos y relacionados con el mundo de la teología. IV: CORRIENTES INTELECTUALES. -1ª. EL NOMINALISMO. En el centro de las nuevas corrientes intelectuales estará Inglaterra con los pensadores Dums Scoto y Guillermo de Occam. Con ellos se inaugura el nominalismo. Scoto afirma que Dios no puede ser conocido por la Razón, como afirmaba Santo Tomás de Aquino, sino por la Fe y la Palabra. Guillermo de Occam es el consolidador del nominalismo, contribuyendo a la crisis de la Escolástica y a la separación definitiva entre Filosofía y Teología. En cuanto a su teología, que posteriormente influirá en Lutero, al afirmar la creencia de Dios y la primacía de la Fe sobre la Razón. Este pensador no sólo se limitó al pensamiento filosófico-teológico, sino que también tiene un pensamiento político, donde propugnará la separación de forma radical del poder imperial (terrenal) del poder del papado (temporal). Defiende la preeminencia del poder imperial sobre el papal. -2ª LA MÍSTICA. La mística es un movimiento que alcanza un gran auge en el siglo XIV, en todas sus vertientes. A parte de la “teología mística”, que es aquella que busca a Dios de una forma transcendente y por lo tanto se encuentra dentro de la ortodoxia cristiana, hablaremos de la “mística especulativa”, que es aquella en que la experiencia mística se toma como objeto de reflexión. Muchos de los pensadores que la practicaron fueron condenados por la Iglesia. Su máxima figura fue Eckhart, quien fue condenado por hereje por cuarenta y nueve proposiciones que se encontraron en su obra. Esta acusación se basó en el aparente panteísmo que representaban sus ideas. Afirma que en Dios están todas las cosas, también el hombre, por lo tanto el hombre en Dios es Dios. Parece ser que sus ideas tenían una cierta influencia de la filosofía neoplatónica, islámica y judaica, acercándose a la mística herética del Libre Espíritu. -3ª. EL HUMANISMO. El término humanismo fue acuñado en el siglo XIX para designar al movimiento que romperá con el pensamiento medieval, al poner al hombre en el centro del mundo, abandonando el teocentrismo. En la actualidad se ha visto que este movimiento aparecerá por la evolución del propio pensamiento medieval, sin que ello significara una ruptura radical con la teología. A pesar de todo ello, en este momento se comenzará a fraguar un cambio tanto en la mentalidad como en la actitud ante la vida. Los centros del humanismo se situarán en la península italiana y será un movimiento de un marcado carácter urbano. El humanismo se caracteriza por tener una visión de la vida basada, esencialmente, en el hombre como ser natural, dejando atrás la perspectiva teológica del mismo. No sólo se valorará la naturaleza humana sino la individualidad de cada hombre. Su escuela literaria se orientará hacia la antigüedad tanto en la mentalidad como en el comportamiento cultural. De entre los personajes del Humanismo, hay que destacar a Dante autor donde confluye lo medieval y lo renacentista. León Battista Alberti, que será el máximo exponente del “humanismo cívico”. Lorenzo Valla quien sostuvo la incompatibilidad del cristianismo y las enseñanzas de los clásicos paganos. Nicolás de Cusa quien pensó que la diferencia entre las religiones era un elemento secundario. Marsilio Ficino que contribuirá a la expansión del neoplatonismo. Pico Della Mirándola que buscaba el sincretismo entre el platonismo y aristotelismo. Fuera de Italia esta corriente de pensamiento se desarrolló de una forma más lenta, dadas las particularidades sociales, económicas y culturales de cada uno de los reinos que constituyen Europa en los siglos XIV y XV. - 4ª.EL CONCILIARISMO Marsilio de Padua es el máximo representante de esta corriente de pensamiento, y sus cimientos se sustentan en la obra Defensor Pacis (13181324). Es una obra política, jurídica y religiosa donde se cuestionan las relaciones entre el poder eclesial, el de la Iglesia y el temporal, el poder civil. Estando siempre el poder eclesial supeditado al civil, aunque a su vez, ambos estarían supeditados a la universalidad, dimensión en la cual confluirían las cuestiones del regnum y las del sacerdocium La intromisión de la Iglesia en los asuntos del poder temporal se puede considerar como un elemento perturbador. Para Marsilio, la Iglesia es el conjunto de los fieles que creen en Cristo e invocan su nombre, por lo tanto, los estamentos religiosos deben tener presente que ellos sólo son una parte de la Iglesia ya que la jerarquía eclesiástica no es una institución divina .El verdadero poder de la Iglesia reside en la comunidad. Ninguna de las corrientes expuestas anteriormente fueron capaces de hacer desaparecer la escolática, ni tampoco consiguieron renovar su contenido, solamente pudieron debilitarla no pudiendo resistir los asaltos que recibió en el siglo XVI. V. EL WYCLIFISMO La disidencia inglesa del s.XIV, ha sido de una manera sistemática centrada en la figura de John Wyclif, un complejo y crítico doctor y teólogo de Oxford, considerado como uno de los intelectuales más importantes de la Edad Media, que cuestionará el orden establecido y planteará, de una manera clara, los problemas de la Iglesia de Inglaterra. Su prolífica obra tratará sobre la Iglesia, sobre las Escrituras y el sacerdocio, acercando sus ideas a las del protestantismo. A diferencia de los movimientos religiosos populares, las grandes herejías de la Baja Edad Media, como son el Husismo y el Wyclifismo, se caracterizaran por tener un carácter culto, siendo sus artífices profesores o personas vinculadas con el ámbito universitario. Las causas por las que aparece este movimiento herético son: -1º. La conflictividad social: Inglaterra se encuentra sacudida en este momento por varios conflictos sociales, pero el de mayor importancia será la Guerra de los Cien Años. La política inglesa del s. XIV está dominada por el signo de la guerra. Al principio, los éxitos fueron propicios a los ingleses. La victoria de Crecy (1346), la de Winchelsea (1350), la de Poitiers (1356), la paz de Bretigny (1360) por la cual Eduardo III renunciará a sus derechos sobre el trono de Francia. Pero estos éxitos no eran suficientes para paliar el descontento que la guerra causaba en la población. El malestar se hace patente tanto por el lado de la nobleza, que no soportaban los innumerables vasallajes a los que estaban sometidos y en menor medida los campesinos y desheredados asfixiados por los pagos y diezmos. A la muerte de Eduardo III, fue sucedido en el trono por su nieto Ricardo II, ya que su heredero y padre, el Príncipe de Gales, Eduardo de Woodstock, conocido como el príncipe negro, había muerto un poco antes que su padre. Ricardo II, en este momento, era menos de edad y el principio de su reinado estará sometido a una serie de consejeros, entre los que se encuentra su tío Juan de Gante, Duque de Lancaster. En el terreno social hay un motivo de queja, que posteriormente será el desencadenante de las revueltas de 1381, es el tema de la servidumbre. Este tributo, que había sido aprobado por el Parlamento, para conseguir fondos con los que sustentar la guerra contra Francia, asfixiaba al campesinado inglés. Todo ello agravado por la subida de los precios, de los salarios y la pérdida demográfica que supuso la peste negra. Esta servidumbre tenía carácter hereditario o se adquiría al hacerse cargo de la tierra servil. Este tipo de revueltas del campesinado eran unos tímidos intentos, por parte de las clases más desfavorecidas, de luchar contra los regimenes señoriales y conseguir una sociedad más justa. -2º: La Iglesia en Inglaterra: En cuanto a la situación de la Iglesia en Inglaterra, hasta el final del siglo XIV no se produjo ninguna herejía significativa, a diferencia de otras partes de Europa. Quizás, los factores que pudieron ayudar a mantener a Inglaterra al margen fueron el aislamiento, el carácter cerrado y unitario del gobierno de la iglesia inglesa y sobre todo, el control que los soberanos ejercían sobre ella, que era bastante estricto. Además, en Inglaterra no se dieron los grandes escándalos por nombramientos, ni padecían el ambiente de abusismo ejercido por parte de las dignidades eclesiásticas. Pero en la segunda parte del s. XIV, la situación de la Iglesia había empeorado de forma notoria. El episcopado no tenía la dignidad de la centuria anterior y persistieron determinadas flaquezas, como la abundancia del clero, un clero mal pagado y sin beneficio donde crecerá el descontento. Todos estos elementos serán determinantes para los acontecimientos posteriores, acentuados por la crisis bélica, un gobierno ineficaz, la reanudación de la Guerra de los Cien Años en 1369, el fracaso ante los franceses y la gran cantidad de impuestos exigidos para poder continuar con la guerra, hizo que se pidiera la desamortización de los bienes eclesiásticos. La agitación contra la Iglesia dio pie para la aparición de predicadores radicales como Wyclif, favoreciendo el anticlericalismo. -3ª: El reflejo en la literatura: Todos los acontecimientos que se dan en esta época pueden ser seguidos a través de la literatura. Ella es sensible al sentimiento colectivo de simpatías o antipatías que se dan. Tanto en la obra de Chaucer como en la de William Langland aparece la crítica social y el descontento que se vive en este momento. Chaucer, en los Cuentos de Canterbury, aprovecha la oportunidad de una peregrinación, manifestación de la religiosidad del momento, para reunir a una serie de personajes, a partir de los cuales, nos dejará constancia de la sociedad y la mentalidad del momento. También hace una detallada descripción del clero, abadesas, monjes, frailes caracterizados por su mundanead y sus defectos morales como la lujuria, la hipocresía, la avaricia, la glotonería, la relajación de costumbres…etc. En contra partida a esta literatura irónico-crítica, está el poema teológicoalegórico de Langland, Piers Plowman “Pedro el labrador”, donde se describe de una forma sencilla, humana y espiritual, la religiosidad que su protagonista, Pedro, vive. VI. WYCLIF. John Wyclif (1330-1384) tiene una procedencia universitaria, ya que pasó casi toda su vida en Oxford, aunque en 1381 deja dicha universidad para instalarse en una pequeña localidad de Leicestershire donde morirá. Desde 1374 está bajo la protección de Juan de Gante, Duque de Lancaster, protección que le servirá para no ser procesado en tres procesos que le son abiertos. Pero esta protección terminará en 1378 cuando rompe con la corte, ya que con la publicación de su obra De Civili Domino recibirá una condena oficial por parte del Papa Gregorio XI y Juan de Gante no estará en situación de enemistarse con el papado por protegerlo. En 1381 se le prohíbe ejercer como profesor en la Universidad de Oxford y un año más tarde, después del sínodo convocado por el Arzobispo de Canterbury, donde sus ideas son condenadas de dos formas diferentes: - Erróneas: sobre todo las referidas a la excomunión, a la práctica libre, a las órdenes religiosas y las de los bienes de la Iglesia - Heréticas: Aquellas que se referían a la eucaristía, la eclesiología, a la negación de la validez de los sacramentos y la utilidad de la confesión. Después de la condena de sus ideas, fue desterrado a la parroquia de Lutterwoth donde se dedicó a la traducción de la Biblia al inglés y a la predicación. VII: SU DOCTRINA La plasmación de sus ideas doctrinales se plasmará en sus obras. En cada una de ellas mantendrá y desarrollará una tesis, aspecto que será fundamental para el entendimiento global de su filosofía y de su pensamiento. La teoría del Dominio: Esta teoría la expone en sus obras De dominio Divino y De Civili Domino. Como punto de partida tomará la definición de “dominium” por la cual Dios es el único señor o Dominus que posee, de forma plena e inmediata el dominio. El dominio no es entendido como una propiedad, ya que ésta sería una imperfección por ser fruto del pecado del hombre. A partir de aquí se introduce en el mundo del dominio civil y de la propiedad privada. El dominio le da a Dios la facultad de poder intervenir directamente en el mundo y esto supondrá el cuestionamiento de las funciones del sacerdocio. Dios da al hombre todos los méritos que posee mediante el dominio y la idea de la salvación cambiará, ya que ésta no se alcanzará a causa de las obras realizadas sino a través de ellas. La eclesiología: De Ecclesia es la obra donde Wyclif hace una diferenciación clara de dos iglesias, la visible y la invisible, además estaría compuesta por todos los predestinados. Con esta idea supone que hay una diversidad dentro del género humano, los predestinados, que son aquellos ordenados por Dios hacia la gloria y los no predestinados, son aquellos condenados de antemano y que integrarán la Iglesia del Anticristo. La Iglesia visible, desde los rangos más elevados hasta el bajo clero, serán criticados, ya que ante una iglesia de predestinados, la iglesia visible es un mero accidente. Es en este punto donde se ve el paso hacia ideas más heterodoxas, con la negación de la autoridad eclesial y un mayor acercamiento hacia las Escrituras. Equipara a los clérigos con los laicos, ya que no los considera como mediadores entre los fieles y Dios. Toda la estructura clerical es prescindible y cada fiel puede llegar a Dios con la interpretación de las Escrituras. También las órdenes religiosas serán atacadas, ya que supondrían una diversificación dentro de la unidad de los predestinados, con lo cual serían consideradas como sectas y Dios no admite divisiones. La Escritura: De Veritate Scripturae Sacrae es una obra escrita en 1378 y es fundamental para conocer sus teorías sobre la Biblia. Para Wyclif, la Biblia, es el libro que contiene la revelación y de ella proviene la autoridad y es el principio rector de todo este engranaje. La importancia que demuestra la Biblia, es que en todos los movimientos reformadores, tanto en este como en el husismo, se traduce la Biblia a las lenguas propias de cada país, pues así de esta forma llega a un número mayor de fieles y las Escrituras pueden ser interpretadas de una forma más libre y personal.. Los sacramentos: Este es el tema que más conflictividad creó y despertó, pues la efectividad al imponerlos depende de la gracia del que los recibe así como el que los impone. El problema de la transubstanciación, que es al que nos referimos, aparece en su obra De Euchraristia. En el sacramento de la eucaristía niega la presencia real de Cristo, pero no ofrece una solución simultánea. Esta teoría, realmente, no podía ser aceptada por la piedad popular. Aplicación política y Social de sus teorías: De Civile Domino y De Officio Regis son las obras en las cuales Wyclif expresa sus ideas políticas. No hay que olvidar que este profesor y teólogo tuvo diferentes cargos en la corte y que siempre defendió la preeminencia del poder temporal sobre el eclesial. Concibe el poder real como una derivación de Dios y la diferencia que existe con el poder papal, es que el Rey es vicario de Dios mientras que el Papa lo es de Cristo. Por lo tanto, todas las misiones que no tengan relación con lo espiritual estarán fuera del alcance de los religiosos. Su contribución al nacionalismo inglés fue notoria, ya que propugnará la unidad de Inglaterra, con la soberanía de un solo rey y de una ley común para todos, otorgada por él. En cuanto a la aplicación de sus teorías en el campo social será más complicado, pues una cosa es la teoría y otra, muy diferente, ponerlas en marcha en la sociedad que le tocó vivir. Sus teorías sobre el derecho igualitario y el dominio de la tierra, aunque sólo fuera entre los hombres de gracia, se quedará en eso, en una simple teoría. En cuanto al tema de la manifiesta desigualdad existente entre las diferentes clases eclesiásticas, reconoce que todos tienen derecho a lo imprescindible, como todos los seres humanos, pero todo lo que sobrepase lo imprescindible se sale fuera de la revelación. En las Sagradas Escrituras no se les promete riquezas, más bien todo lo contrario, por lo tanto proclama la necesidad de volver a la pobreza primitiva, aspecto que dista mucho de la situación social y económica de la que disfrutan algunos estamentos eclesiásticos, sobre todo el alto clero. En sus Treinta y tres tesis sobre la Pobreza de Cristo, insiste continuamente, en el abuso que hacen los eclesiásticos de los bienes que han recibido como limosna. Recuerda que Cristo fue pobre durante toda su vida y que los cristianos estaban obligados a compartir sus bienes con los más pobres haciendo extensible esta premisa a todo el estamento eclesiástico, comenzando por el Papa como cabeza visible de la Iglesia, pues la avaricia y el exceso de riquezas sólo crea disputas y desconfianzas entre el clero, así como el recelo del poder temporal. También condenará, de una forma taxativa, la costumbre de la Iglesia de donar bienes al Papa, para contribuir a la guerra entre cristianos para que éstos vuelvan a la ortodoxia y después castigarlos arrebatándoles sus bienes. VIII. CONCLUSIÓN El wyclifismo entendido como movimiento disidente de la ortodoxia cristiana o como corriente de pensamiento, estará enmarcado dentro de los movimientos heréticos que sacudirán los siglos XIV y XV como uno de los más importantes junto al husisimo. Estos movimientos religiosos tendrán un gran componente de anticlericalismo, de lucha por volver al cristianismo primitivo, a costa de estar fuera de la ortodoxia dictada por la Iglesia de Roma y que sufrirá las decisiones eclesiásticas, sobre todo las determinadas en el Concilio de Constanza donde se le acusará de herejía. Quizás a todos ellos les falte el componente de lucha contra el poder temporal, contra el feudalismo que no permite el desarrollo de nuevas formas de pensar y de entender la vida, donde la libertad tanto personal y espiritual estaba excluida. Wyclif será el precursor de la Reforma de la Iglesia y del protestantismo y su labor será continuada, posteriormente, por los lollardos. IX. BIBLIOGRAFÍA. . - BOIS, G. 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