Sonia Montecino Aguirre Compiladora mujeres chilenas '' rnentos d e u n a h i s t o r i a , 7 , a m! 8 , ' - . MUJERES CHILENAS Fragmentos de una historia SONIA MONTECINO AGUIRRE Compiladora MUJERES CHILENAS FRAGMENTOS DE UNA HISTORIA MONTEClMO AGUIRRE, SONLB _-(Conpiladom) Muja~ chibnrs. Fragmentos huna historia / Sonia Monncino A. (Compiladom) 1 ISBN 978-9p-8303-85-3 < -i ." - .-+ c f i-. J. --- .- 7 - ~ u - +4ik: ? ~ ~ < - i y . , . Di=@ L pom& C u d & &m5 E ~ ~ T &.e ib Bm&fi6a imeriorw Gcatileza &chiva eerrei.a5 Amh20 BE^ U & d & 6e Chile; mpmduidona del m&w dd Muwo )Qbi%ecr M ~ a d * as de is&w E&mrj:at Cathdya. E&* & tesws@:Jm@ha M- A la memoria de Amanda Labarca y Juüeta Krkwood Este libra c0mt6 con h.m p d cohbmad611.de Aejandra Araya, Rubí b e ñ o y M a Escoba. Agradecimientos habeaj:~~ y p r d respalda pemmentai qwe ROS k&.ndam dwm& & hrgo pfme3ó de elaborad& dd sPismo. A C m m Ettdllla y CmaW Frent-Ez,p x su apoyoy &eto e@mtmm. A Jd 1 4 s ini~rna. da Fabar en la seked6n M a n o Jpm su generoea y d Índice Apuntes y espejeos.L a mujeres chilenas como cuerpos, memorias, reflexiones e hlsfonas Sonia Mmtea'no Apirre Capítulo 1 De historias y grehistorias Chile prehispano: un acercamiento a la muja desde los estudios arquedógicos en la Zona Centrd Marfa T m a Planella y Fmansia Falabelh Un imaghario para la mezcla. Mujeres, m p o y sociedad cdenid AJqatsdra A r a y ~Espinom La vida cotidiana de las esdava negras: espacis doméstico y relaciones familimes en CMe cobnial Caroliw GmzáIa Undurragdl HilarEescribir, leer, contar y algo de b&: a d Chelcoolnai1e c01oniai X f r m mAAz Rim la educacih de has nuias "Gariarse la vida"en la Colonia. Mujeres y oficios &ulim Zarnorano Varea Imágenes y escritura de mujeres en la literatura co10Riaí chilena Lu& fnz1miza' Sbnta C m Rela@masmodernas en el siglo XIX Sol S m n o Capítulo 2 Los nuevos espacios femeninos E1 asociacloni~rnofemenino: la mujer cMem entre los derechos civiles y los dcrechsc políti.cos Am Maná $&ven Capítulo 4 L a s escrituras, l a s artes, las reflexiones El poder de decir. Escritura ensaybtica Raque1 Olea , El cuerpo en la escena. hpél de las mujeres chilenas en el des~lollo d i la música y el canto Carmen Pe-a Fuenzlrlida Un escenario propio: el papd de las &am,ahtr&asen el teatro nacional A n d m JefinvsovicA. Aaes vim'aiesy mujeres en Chile (Reflexiones hacia el 2010) Adriana Vaid& W t a s mujeres bajo la dictadura militar en Chile: fugas de identidad y disidencias de c ó w s Ne1ltj Richrd I n p o de las mujeres chilenas en la ~osofia.Problemas de visibilidad y de estilos Cecilia Sdnchez a camprensi6n del mundo de lac mujeres, una mirada desde la sociología. lina Vísal PBlEarslo .*' .-- EL.;, %' "- 'E - -. 2 a :# F r a g m e n t o s Mujmr m bikqueda de su rostro en Dios. La mujer chilena en la teologh Maná PbZZ D í a Laxaw Construyendo un lugar, traspasando fronteras. Ttqectoria socid de Ias mujeres mides durante un siglo X i m i m Valés S. Mujeres indígenas, dade los saberes, las rabias y los derechos Margarita KrrZflo Iwlontakw La mujer c m o matriz en e1o r h m& rapmui Pal~mrrHucke Representaaones de lo femenino en la po%laci¿ina . m contemporánea del norte de Chile Vmim GaviIán + "mla tierra en el Bicentendo": Poema de m e y escritura de mujeres Kemy Oyanún El mito de la Qulirrtrala en d imaginario culhtrd chileno Oiga Gmu Lamadas.Apuntes sobre algunos despl~sunicntosen las castogaEías de género Gzutdalupe Santa C m Santiago, pat$e& y empie1k la kfnfnizaciande la ciudad dictatorial 1Msgh S@lut& Escenas del geep shaw: prnogafia y genocidio en textos detl.mhentaal dos mil Rslbf t = . a e Aborto inducido:m emcb de mujeres o uw pmb1emih de ghao? SWZM Hemwa Ea Apuntes y espejeos. Las mujeres chilenas como cuevos, memorias, reflexiones e historias Mujeres chilenas. Fragmentos de una historia está concelndo como una invitacicin a pensar y a conocer, más que como un entramado monolítico y unívoco que enmarque el devenir de lo femenino en Chile. Precisamente porque pronunciar, deletrear, convocar el término mujeres o femenino es de por si una pregunta por la inscripción en el imaginario, por el influjo de la cultura en el bordado de las siluetas que deambulan y pueblan este libro. A nadie pasará inadvertido que esta invitación ha optado por utilizar la noción de mujeres, en el sentido de la pluralidad de sujetos que conforman o se aproximan al contenido que nuestra sociedad otorga a una de las diferencias sexuales. Por ello no es"la MujerMsinosu múltiple modulación, entendiendo que las experiencias de clase, étnicas, gene raciona le^^ entre otras, otorgan una singularidad a la situación de ser mujer en una comunidad y en una época determinadas. No titulamos entonces este texto con el eoncepto de género, pues para ello deberíamos contar con estudios y reflexiones que pongan en relación 10 femenino y lo masculino, que lo analicen conjuntamente, que develen sus mutuas tensiones y sus desplazamientos en el tinglado social chileno. No obstante, en muchos de los arti'dos compilados se podrá encontrar, reverberando, el concepto de género en la medida que ellos no esencializan el término mujer o femenino, sino que lo entienden como una construcción social en permanente cambio y, como tal, sujeta a las contingencias de la historia. Otra opción, que tampoco es soslayable, que subyace a este libro-invitación, es la de que todas sus autoras sean mujeres. El sentido de esta autoría femenina se afinca en el intento de poner en valor no sólo una construcción de género en h r e n t e s escenarios temporales chilenos, sino valorar asirnismo a las intelectuales, escritoras, investigadoras que se han acomado hace tiempo o se asoman actualmente a la interrogante de su propia condieibn genérica en el cuerpo social nuestro1. Esto, que puede leerse desde cierto ángulo m o un sesgo no lo es si lo entendemos como mimesis de nuestro anhelo de valorar los aportes de las mujeres a la cultura chilena. Pero también, y por qué no, como reparación tambien de las muchas y reiteradas exclusionesvividas por algunas, y a veces por el conjunto de pensadoras sobre mujer y género, por parte del universo académico y su peso legitimador en la autorización o negación 1 Sin duda, hay algunos hombres que se han bordeado a las reflexiones sobre e1 g6nero femenino y recientemente al masculino, pero en este caso hemos privilegiado una continuidad en la tradición del pensamiento feminista, cientifico o literario efectuado históricamente por las mujeres.También entendemos que na es necesario ser mujer para escribir sobre la materia, sino más bien la adopción de un punto de vista que coloca al género (en tanto constmcció~simbólicade las diferencias sexuales y en tanto relacián de poder) como Centro de las reflexio- 8 . . - 7' 1. . L C '. , gielas sfiencta-psea d caapadas, o J Q ws voces, ,así como por parte d e ~ d a03ud i no considmb. ~ m ose hita E em es&elmdkkidepoilqi"d e ' M e t o d deseo de sibar en d escesiwk de las idea m p e n d m t o ~?S@CO @em,nogor ello mefto5 múILiple) -re&dio por algunas miijere~-~que *ene pdhdow en nuestro pais desde camienzos dei siglo XX y qw en los inicios del X)(I muestra su vigencia, Aiena y n d d a d . Del m m i m d o , hemos rrptado por reunir en esta iriyibdón a &stinW geneaauomes de mujeres que trabajan en una v e d a d de disciplinas ssochles, Eiumdsticas y cfenkífias.Mmck genmadonesen una eompííaeión, p t ciext6, esdmel riesgo de que existan lectura e kterp'ebcionec; m& especiaka&s junto con m e s qne recgn est4n idhando tenemos k certeza que la compmcenda en sus tonos y mata&$de esta&@.Sin iguddad de rsnW~nesal interior de m tata es un gesto que democratiza la &culac.i&x de 1 ~ mbem e @mqaze no h~jiierwquiza al m d &m) ~ 7 da menta de una p-t4 de p ~ a ñ i i r n tm. ~a ~ dd ~ s por N pIOpia mndili6n bio$aa$%ade produmión %P otra lado, cremeas que esa p d o * pa1e de d * t % i que h y una tri9:didá;nintelectud femenina que m ha ido @ m d ~ a n dtor a n ~ ~ a a & u n ~ m Ft e . hay madelm, rnnthllaldades en b medida en y lipetwgm que sdh p ~ d e s i esta b~&&h y en que ed ~ ~ a d a ~ Prólogo 17 - con una Presidenta mujer y con el telón de fondo de la celebración del Bicentenario. Este contexto de aparición no es extraño toda vez que su génesis estuvo ligada a estas dos ú1omas escenas temp~rales.~ Mujeres Chilmas. F r a ~ t o de s um histaia está dividido en cineo apartados que a la manera de un mosaico inconcluso, acerca a los(as) lectores(as) a una amplia variedad de temas y problemas. Los dos primeros (De historias y prehistorias y Los nuevos espaaos femeninos) nos confrontan a los indicios, que desde el pasado confluyen hacia lo contemporánw haciéndonos visitar pequeños trazos de los ademanes prehispánicos, coloniales y republicanos, abriendo rendijas para escudriñar en materias no suficientemente conocidasy que corniaum a pensarse, como en los trabajos de MadaTeresa PlaneIla y Femanda Falabella -inéditos desde una arqueología de género-, y en los de Alejandra Araya y Car~lín,aG o d e z , que abren la mirada haaa aquello que nos ha constituido, c d c t i v a pero obliteradamente, como nice de culturas y cuerpos. El pensar desde lo somático y lo étnico, y el papel de las mujeres en esos ensambles permite escuchar nuevos sentidos en la historia de Chile. Del mismo moda, las miradas sobre los espacios letradm que nos brindan 10s artfdw de Ximena &a, Lucía Invernizzi y Sol Sernano, junto con el de Paulina Zammmo, proponen! visiunes que desde la clase compaginan la áiversidad de ai;tuacioinec en que las mujer- desde la CaFariia, han ido labrando au diversidad de la mano de FW oficias de subsistenda, en el coiso de las póbres, apoyadas en la letra y la reh$ión ofiü.ahiz& en el casa de las mas pudientes, La ruptura con ciertos ordenes o la relectura de cierta condiciones (qiIjzis por las propias bases letradas que m grupo de mujeres haga dcanzádo a Eo largo $e los siglos colo~des>I, can ef advenimiento de 1%Reptibhea, quedan de rnmifiesta m los textos de h a Mm'e Canaseo, Juüa htivilo, h a Maxi-a,SklvmFAlejandra Brito y Marfa Soledad Z&ate. obb38 es posible WisuCtliZar 10s cimiemtcx a &a& de 1.s d e s Ia 0anbi9ñi. y S r ~ a e i hfemenina comenz6 a interrogar al siskrnei smid y ecannbmica chilena aprwihdese que la pegunta se hizo sentir desde las distintas vertientes de c h i hasta a i b u y conquktar una serifa de derechas $s bs mujeres en 10%nuevas mcenaim m las mdes mmmó a dehQse de m e m rnaydtaria ha&ten& k En el tgreer apartada &as P~abianes,10s QfiBos).podemos v i d m b r a Iss modos en que eI espacia h k a l p6bbea be kentarnenk abierto por d p a s mujeres de Iw dase5 medias hasta mbdifiw m posifidhn m ellos. Lw babajrxi de Cala Rvera, W a PIJrg4hca fines $&t+e'~ba& t t ~&m * acata de lag p d d ~ p t e embledaicas s dde las mujjereisIaqueBas que ker &g&L l ~ i wma b eden~h de T que cdtwdrnewte les son permitidos: b maestras y bs labmd & jas rn@mg& a y o influja en la cultura puede aprecimw de manera h ~ d a , así como su feminhción y el consecuente sentido de "sacrificio" que ellas portan.g Cecilia Sepúlveda y Cecilia Hidalgo, nos traen el rostro contrario, la "usurpación" de profesiones con prestigio social y ni consecuente correlato económim como lo son la medlcina y las "ciencias duras", y Alexandra Obadi y Michelle Sadler componen una contracara: los sistemas informales de salud reproducidos por las mujeres siguiendo un hilo de larga duraaón que tiene sus bases -simbólicas y prácticas- en los sistemas chamánicos, en los oficios de las curanderas mestizas, que hoy día se asientan en una variada gama de terapias alternativas. hula Escobar, Cecilia Garúa-Huidobro y Amanda Puz, muestran los modos en que las mujeres han feminizado el periodismo, uno de los espacios de poder político y cultura1 más iduyentes de la actualidad. Ana Mada Ledezma, precisamente, desde una lectura de los medios esmitos saca a luz los modos en que un detenninado imaginario social construye a las trabajadoras textiles. b r su parte, MercedesValdiviesomdibuja el movimiento antiguo en el espacio de transformación dtturd por excelencia de lo de las mujeres en la m4 0 en cocido; oficio poco vaEoradoI pero constitutivo de la posibilidad de reproducción d d a r y egidal siempre realhado por ellas.Y, por dtimo, uno de loc"oficios más antiguos" como dice el &&S el de las trabajadoras sexuales, abordado por Lisette Mayer desde una per~dm de m c e entre espacio piiblico y privado, y en sus cambios de estilo y sentido. El apwtado m& (Las Escrituras, las-&es ks Reflexiones) descorre las cortinas de la gran fisura que hs mujeres chilenas han ido haciendo y hacen al tinglado de la creatividad del t d v c r s ~innlermal de b escrihua, del arte. Mudios de los artínilos de este &pite representa. esfi;ierzmp~ons?roscoma 10s de Raque1 Qka, Chmgn Wña, A n h a J&anovicl r$$nm~ VdQh8C e d a S i n c h z y h d h a Mddt que Construyen y rscmmyerc Mstorias lt5cdes mke e! eww9 &o, 1 a mujeres y la música, h a drmahrgas, las artes del devenir de d3rtim &~;eiphasde lm hiunimidadesYde las;. denelas mides y pr&dms mkk%ico@y &twde-$) arPi C ~ elQpeso y d a r de 106 aprtea dé k9 mujeres en su &mm]ao.Be1 d i r ~ m d g Ne* R c h d abada m wl pt5da wp6&0 dietadura- la c~nbfbud6nde las rn@ewt ~rtims.. al horizonte de las mapuche, las rapanui y las aymara, respectivamente. Magda Sepúlveda, Loreto Rebolledo y Cherie Zalaquett descorren 1os"tupidos ve1os'~sobrela dictadura militttr, ya sea desde la literatura como es el caso de la primera, desde el exdio como lo muestra la segunda y desde un tema nunca antes reflexionado: las mujeres y su vínculo con la violenda armada, como nos evidencia la Última. Por último, Rosa Behar, Soledad Larraín, Susana Herrera y Paulina Osorio, reflexionan sobre algunas materias que son actualmente objeto de debate o de políticas públicas, como la anorexia, la violencia, el aborto y el envejecer; temas que a veces provocan molestia, de los cuales se prefiere no hablar ni legislar, como el aborto o la anorexia que tienen causas en los modos de construcci0n de lo femenino y su"p&i6nM dentro de un determinado sistema sexo/género. Los cinco capihrlos que hemos reseñado no pretenden operar como m "todo" estructural, ni mucho menos quieren ser unNtratado"sobrelas mujeres en Chile. Simplemente hablamos de fragmentos en el sentido más profundo de esta palabra, es decir, de partes pequeñas, de algo partido, quebrado, de trozos de un texto mayor. Tmbi6n hemos dicho de esta compiiaci6f-aque es un mosaico, deseando con ello señalar que se trata de iuia obra -rnetef6ricmente hablando- tara.ee.ñda y c~mpuestade vidrios o piedr~sde colores. Le hemos agregado el adjetivo de iP1concIuc$ pues tenemw la plena conciencia de que nada se a p t a aquí y que estos fragmentos constituyen la ocasión de apreciar el rnmcmeidhagotabk de materias que supone pensar lo femenino, las mujeres y las relaciones de g6nero. Las deterniticas asl son vafiadas y confiamos en que ven&& nuevos textos a saldarlas para, en canjunto, ir ernaimy%ncb-en el devenir del tiempo- ttna obra que sabemos, en d a M , te.tendI.8la extensibn de la existencia social &(a, en la meada en que h entendamas mmo h " W a e 6 n W ak que dude el epígrafe de nuestro hibm es d e d la ~ infatigable camsc26n. Finalmente mmu ya hemos dicho que este libro e m g e a m o m $Uertede InvitacEin a pmr, par esa su fin iWns ees, entone~s~ ma hcitsidn, un U m d s a rec~nocw y rwdw la m m m i t i n de b b e n i n o coms c:aitegoria kninda da análisis de nuestra k%de&d. vi? Raque1 Olea Carmen Peña Andrea Jeftanovi Adriana Valdés Nelly Richard Cecilia Sánchez Paulina Vidal h- &@ifdb 1 9: Diamela Eltit ,MariaPaz Dlm María Palma b !$EsefinaHurtado Xirnena Vald4s .Margarita Kalfíú Paloma Hucke Vivian GaviltM Kerny Oyaszún O l ~ Gnu a b d a i i p anta C N ~ . Magda SepOlvecia Rubí CanMca t. Soiedad Larralri Susana Herrera - - Paulina Oaorio en libm tevisi, iniFldRa perspectiva, dts dglw bnsQ temenino en la histuis de8@&. < mfiistw~p @eq@ ha GOIewidn de haya realizado ~ o b m este , pwh@istas, geógrafas, entre a Wit~riadiversa y en constani6m. Certeras miradas que dan cuenta deeisik6 de las mujeres en la cQm&% Ghik. Fm@rnentoaque ilustran nueStr08 '@aci,ai~s, nilturales y políticos. Estan aqui; &j*ras de la industria textil de las rnujercs de la Coloniaf;las , las mujeres en armas, las @M@bs, b a esaitaks, las científicas actiWj(i:res en sus mas variados roles . & , m W y gc?ñiero,"Elpunto central es mast@r que na $e pvede entender sin el aporte de la&morrsr 4 b cuftwa del pais, y que este aporte es fwl l. El Iib~ose compone de fragrnenfos, no & stmh ainlveee. San capítulos autbnomm q ~ e pe@@20 de la realidad que siernpw @dopor k cultura, pero tambien por la @don&