Escúchame, que he venido desde Riohacha, una tierra lejana, hasta tu casa, Y me he alojado en ella sin ser tu pariente, sin ser familia tuya, para invitarte a la paz. Ángel Amaya Uliana, pütchipü’ü o palabrero de Tokopee, Riohacha, La Guajira Listen to me, I’ve come to your house from Riohacha, a distant land, and I’ve stayed in it even though I’m not a relative of yours, to invite you to peace. Ángel Amaya Uliana, pütchipü’ü from Tokopee, Riohacha, La Guajira. pütchipü’ü. el oficio de la palabra entre los wayuu Durante siglos las sociedades han buscado dirimir sus querellas con mecanismos culturales que eviten el uso indiscriminado de la fuerza. Las leyes, con sus tribunales y sanciones, pero también los jueces de paz, centros de conciliación, árbitros, y las figuras tradicionales de autoridad como los mediadores rituales y conciliadores, hacen parte de ese repertorio universal para resolver los conflictos. Los pütchipü’ü, o palabreros, del pueblo wayuu de la península de La Guajira colombo-venezolana son especialistas que a través de una retórica eficaz contribuyen a dirimir los conflictos y a mantener la armonía social. En la intermediación de un pütchipü’ü, la sociedad wayuu reconoce la forma legítima de enfrentar las hostilidades y disputas. Enramada en una ranchería wayuu, Uribia, 2014. Foto Clark M. Rodríguez Enramada (point of meeting) at a Wayuu ranchería (settlement), Uribia, 2014. Ángel Amaya Uliana, pütchipü’ü de Tokopee, Riohacha, La Guajira. Foto Clark M. Rodríguez Ángel Amaya Uliana, pütchipü’ü from Tokopee, Riohacha, La Guajira. Pütchipü’ü Nelson Bonivento en la ranchería Arruain, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti Pütchipü’ü Nelson Bonivento at Arruain ranchería, midGuajira, 2008. Foto Brian Moser Foto Brian Moser Foto Clark M. Rodríguez península de la guajira riohacha santa marta 200 500 1000 200 2000 500 1000 3000 2000 4000 4000 5000 3000 4000 3000 4000 3000 5000 00 40 1000 3000 500 2000 3000 2000 1000 1000 200 500 2000 500 200 200 500 1000 200 2000 4000 Colombia valledupar Venezuela La península de La Guajira, situada sobre el mar Caribe en el norte de Sudamérica, es el territorio histórico del pueblo wayuu. The Guajira peninsula, on the Caribbean Sea in northern South America, is the historic territory of the Wayuu people. El nombre wayuu significa “nosotros, las personas”; con él se han autodenominado siempre los indígenas de la península de La Guajira. Desde la época colonial se les llamó “guajiros”, un término usado por los españoles para designar a los indígenas poseedores de ganado. The word Wayuu means “us, people”, and the indians on the Guajira peninsula have always referred to themselves as such. They have been called “Guajiros” since colonial times, as this was a word used by the Spaniards to refer to indians who owned livestock. Foto Brian Moser Su lengua, el wayunaiki, pertenece a la familia lingüística arawak que se extiende por las Antillas, Venezuela, la Amazonia occidental y hasta Paraguay. The Wayuu language, called wayunaiki, belongs to the Arawak language family, which is spoken in the Antilles, Venezuela, western Amazonia, and as far away as Paraguay. Foto Clark M. Rodríguez Rebaño wayuu en la ranchería El Manantial, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti Wayuu herd at El Manantial ranchería, mid-Guajira, 2008. Foto Clark M. Rodríguez Aalasü, la roca sobre la cual Ma’leiwa grabó las marcas claniles. Foto Camilo Delgado. Aalasü, the rock on which Ma’leiwa carved the clan markings. Foto Clark M. Rodríguez María Apüshana, mujer wayuu de gran conocimiento tradicional. Foto Humberto Penareti María Apüshana, a Wayuu woman with great traditional knowledge. Foto Clark M. Rodríguez Fotografía de wayuu con pintura facial tomada hacia 1890 por el viajero francés Henri Candelier. Riohacha y los indios guajiros, 1893. Photograph of Wayuu with face paint taken about 1890 by French traveller Henri Candelier. Reunión familiar wayuu en la ranchería Saiin Wayuu, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti Wayuu family gathering at Saiin Wayuu ranchería, midGuajira, 2008. Foto Clark M. Rodríguez Foto Clark M. Rodríguez Pütchipü’ü Juan Chotchichon, Uribia, La Guajira, 2014. Foto Clark M. Rodríguez Ángel Amaya Uliana, pütchipü’ü de Tokopee, Riohacha, La Guajira. Foto Clark M. Rodríguez Ángel Amaya Uliana, pütchipü’ü from Tokopee, Riohacha, La Guajira. La palabra pütchipü’ü está compuesta por pü’ü, que indica dedicación u oficio, y pütchi, que significa palabra, proceso y litigio. The word pütchipü’ü is made up from pü’ü, which refers to job or authority, and pütchi, meaning word, process and dispute. Foto Clark M. Rodríguez Foto Humberto Penareti Detalle de bastón, elaborado con piel de toro, del palabrero Miguel Epíeyu “Shawua”, ranchería Aluisira, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti Close-up of bull-skin staff belonging to palabrero Miguel Epieyu “Shawua”, Aluisira ranchería, midGuajira, 2008. El pütchipü’ü, con los preciados collares de la paz en una mano y en la otra el duro madero de la justicia, recuerda al auditorio que, además de la compensación, la fuerza se hallará siempre presente y será otra vía frecuentemente recorrida para la solución de una disputa. Pütchipü’ü Rafael Arpushana, del clan Apshana en la ranchería El Dividivi, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti The pütchipü’ü, with valuable peace necklaces in one hand and the hard staff of justice in the other, reminds his listeners that in addition to compensation, force will always exist as another channel that is frequently turned to for settling a dispute. Pütchipü’ü Rafael Arpushana, of the Apshana clan, at El Dividivi ranchería, mid-Guajira, 2008. Detalle del waraarat, bastón del palabrero Rafael Arpushana, ranchería El Dividivi, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti Close-up of the waraarat, the staff belonging to palabrero Rafael Arpushana, El Dividivi ranchería, mid-Guajira, 2008. Pütchipü’ü Nelson Bonivento y niños wayuu en la ranchería Arruain, Media Guajira, 2008. Foto Humberto Penareti Pütchipü’ü Nelson Bonivento and Wayuu children at Arruain ranchería, mid-Guajira, 2008. Foto Clark M. Rodríguez © Banco de la República, Museo del Oro, 2014.