Aplicación del torniquete. Experiencia en Afganistán

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CÓMO SE HACE
Aplicación del torniquete.
Experiencia en Afganistán
Armando José Munayco Sánchez1, Alberto Castro Díaz2 y Mario R. Mora Castaño2
1
2
Capitán Médico de Vuelo Emergencista. Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue (UMAAD Madrid). Madrid. España.
Cabo Primero Logística Aérea. Técnico en Emergencias. Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue (UMAAD Madrid). Madrid. España.
L
os conflictos armados, sobre todo en el marco de la conocida como “Guerra global contra el terror”, han ratificado las tres principales causas de muerte evitable en el
campo de batalla: la hemorragia exanguinante en extremidades, el neumotórax a tensión y la obstrucción de la vía aérea.
A raíz de estas conclusiones basadas en la evidencia científica se han desarrollado procedimientos de asistencia a las
bajas en el teatro de operaciones que deben ser asimilados por
todos y cada uno de los integrantes de las operaciones.
En la misión “International Security Assistance Force (ISAF)”
en Afganistán, la sanidad de las Fuerzas Armadas españolas
ha desplegado, entre otros recursos, un hospital con capacidad de Cirugía de Control de Daños (ROLE 2E), Unidades
de Soporte Vital Avanzado desplegadas por la provincia de
Badghis y equipos MEDEVAC en ala rotatoria para aeroevacuaciones avanzadas (primera asistencia) y tácticas (traslados
secundarios). La experiencia desarrollada desde 2005 (2002
en Bagram) ha ratificado estos mismos datos sobre el terreno¹
poniendo de manifiesto que la primera asistencia inmediata
tras la incidencia resulta vital.
Entre las diferentes técnicas asistenciales a realizar en este
ámbito destaca la aplicación del torniquete.
Tanto el Comité de Directores de Sanidad de Militar de la
OTAN (COMEDS), como los comités que asesoran al Departamento de Defensa de Estados Unidos, entre otros, avalan a través de sus conclusiones en forma de directrices el empleo de
estos dispositivos desde el primer interviniente que es el propio
combatiente.
Figura 1. Torniquete. 18 Zona TES • Número 1-2012
En el ámbito de nuestras Fuerzas Armadas, es de aplicación
la normativa OTAN a través de los “Acuerdos de estandarización” (STANAG). En particular, en la STANAG 2122² queda recogido, en el apartado de “Asistencia de emergencias en situaciones de combate”, que dentro de la formación que debe tener
todo militar está la necesidad de recibir adiestramiento en la
colocación del torniquete.
El torniquete
El torniquete es un dispositivo que, aplicado sobre las extremidades, ejerce una presión concéntrica para colapsar los vasos
sanguíneos frenando el flujo sanguíneo que se dirige al foco
hemorrágico. Así se consigue la hemostasia inmediata.
Existen múltiples modelos, pero deben ser probados para
verificar que cumplen su función correctamente en las condiciones más complicadas. Además de ser de uso sencillo, es recomendable que sean aplicables con una sola mano (el primer
asistente puede ser el propio herido).
De entre todos los modelos podemos mencionar el que dota a
nuestras Fuerzas Armadas. Se trata de un torniquete de aplicación
directa y sencilla, con posibilidad de colocarlo con una sola mano
en la extremidad superior (fig. 1), aunque para la extremidad inferior hay que reconfigurar el torniquete con ambas manos. A pesar
de su sencillez, su uso requiere de instrucción continuada.
El más sencillo y rápido de colocar en cualquier extremidad,
incluso con una sola mano, es el sistema de torniquete integrado (fig. 2), pues presenta los torniquetes ya configurados
y situados en los puntos
clave de presión de las extremidades.
Finalmente, destacaremos los dispositivos neumáticos por ser también
sencillos, eficaces y menos
lesivos (fig. 3). Este tipo de
dispositivos son más indicados para entornos controlados y para ser aplicados por personal sanitario.
Uno de los últimos dispositivos incorporados y
aprobados en entorno tác- Figura 2. Sistema de torniquete
tico es el Combat Ready integrado.
Aplicación del torniquete. Experiencia en Afganistán
Figura 3. Torniquete neumático EMT.
Figura 5. Colocación torniquete.
Tabla 1. Los seis errores más comunes en la colocación
de un torniquete
1. No usar un torniquete cuando se debería.
2. Usar un torniquete cuando no se debería.
3. Colocar un torniquete demasiado próximo al punto de
sangrado.
4. No quitar un torniquete cuando es posible (teniendo
siempre en cuenta las observaciones comentadas).
5. Quitar un torniquete cuando no se debería.
6. No apretar un torniquete lo suficiente. El pulso distal debe
eliminarse.
Figura 4. Combat Ready Clamp.
Clamp (fig. 4). Este dispositivo, conocido como torniquete inguinal, sin emplear el mecanismo habitual de otros modelos de torniquetes, ejerce presión directa sobre los vasos en región inguinal, donde no son efectivos otros torniquetes ya mencionados.
Como hemos mencionado, existen muchos dispositivos eficaces que hay que estudiar y validar en cada área.
¿Cómo se aplica un torniquete?
La aplicación del torniquete (fig. 5) variará en función de la situación en la que nos encontremos, y así podemos decir que:
1. En aquellas situaciones en las que hay peligro inmediato para
los heridos y los primeros intervinientes prima la seguridad, dejando como única opción asistencial la colocación del torniquete, en la raíz del miembro, por encima de la ropa. Es necesario
confirmar el cese de la hemorragia y la ausencia de pulso distal.
Debe anotarse la hora de colocación y emplear un torniquete homologado.
Se acepta que existe un periodo de isquemia tolerable para
mantener la viabilidad de la extremidad de dos horas³. En el
caso de amputación traumática la aplicación del torniquete
es preceptiva.
2. En aquellas situaciones en las que el peligro ha cesado
temporalmente, se coloca el torniquete sobre la piel, cinco
centímetros por encima de la herida próximo a la raíz del
miembro, hasta que cese la hemorragia y desaparezca el
pulso³.
Debe anotarse la hora de colocación. En ningún caso se
acepta aflojar periódicamente el torniquete. Sólo se retira en
quirófano o por acción facultativa en situaciones en las que
se valore que se ha conseguido hemostasia y se superen
las horas previstas de isquemia tolerable. En resumen y en
general, el torniquete puesto ni se retira ni se afloja.
3. En entorno táctico4.5, junto al torniquete se valora el empleo
de agentes hemostáticos para aquellas heridas exanguinantes en las que no se puede aplicar el torniquete, como sería
el caso de heridas sangrantes en extremidades que se tratan
con presión directa y vendaje compresivo; o en aquellas heridas sangrantes en cuello, tronco, etc.
La creación de unos protocolos, la adquisición de estas habilidades y una preparación adecuada por parte del personal de
los Servicios de Emergencias Médicas contribuirían a minimizar
los errores en el uso de los torniquetes (tabla 1).
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Armando José Munayco Sánchez, Alberto Castro Díaz y Mario R. Mora Castaño
¿Aplicación del torniquete
en el ámbito civil?
Históricamente, muchas de las lecciones aprendidas en la asistencia de heridos en el ámbito militar han encontrado aplicación en la atención al traumatizado en el campo civil6.
En fechas recientes, los servicios de emergencias médicas
civiles han sido alertados para prestar asistencia en actos de
terrorismo que presentan factores tácticos similares a los encontrados en el combate. La amenaza de no operar en una zona
segura, teniendo que asistir a múltiples heridos y con tiempos
prolongados de evacuación ha entrado y puede seguir entrando en juego. Incluso en estos entornos urbanos, comenzar el
tratamiento y el transporte de heridos puede requerir tácticas
y entrenamiento fuera de los parámetros de los protocolos actuales de los mencionados servicios.
El aprendizaje de estas técnicas de colocación de un torniquete por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
contribuiría además a la continuidad táctica de las operaciones.
Diferentes estudios han considerado el empleo de torniquetes en el ámbito prehospitalario a nivel civil 4, de tal manera
que se están introduciendo en algunos sistemas de emergencias médicas.
Podemos destacar las siguientes situaciones en las que se
podría estudiar el desarrollo de protocolos de empleo del torniquete con la formación adecuada (tabla 2):
• En caso de amputación traumática está totalmente indicado.
• En incidentes de múltiples víctimas, la objetivación de hemorragia exanguinante en extremidad sería susceptible de aplicación de un torniquete que permitiría pasar a clasificar la
siguiente baja.
• En caso de hemorragia exanguinante en extremidad en situaciones de rescate o de difícil asistencia.
• En situaciones de hemorragia exanguinante en extremidad
con tiempo desde aplicación del torniquete hasta tratamiento definitivo en quirófano inferior a 2 horas.
El personal implicado sería todo aquel que forma parte
de equipos de asistencia de emergencias médicas y además
aquellos miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del
estado y servicios de extinción y rescate expuestos a contingencias asociadas a violencia, rescates y desastres.
Insistimos en la necesidad de desarrollar protocolos de actuación en lo referente a las indicaciones y técnicas de colocación.
Resulta también fundamental completar los procedimientos
de hemostasia con el empleo de agentes hemostáticos y vendajes compresivos.
Finalmente, sin embargo, no debemos olvidar que cada servicio o institución tendrá una política sobre el empleo del torniquete que debe ser conocida y respetada por todos los técnicos, de modo que estará adaptada a la capacidad del Servicio,
las isocronas y los supuestos de uso.
Tabla 2. Puntos clave en el empleo del torniquete
Lesión/Situación
Observaciones
Amputación traumática
Indicado
Incidente de múltiples víctimas
Indicado
Hemorragia exanguinante en extremidades en rescates y entornos hostiles
Indicado
Hemorragias exanguinantes en extremidades en entorno
controlado
< 2 horas hasta acceso a tratamiento adecuado: aplicar torniquete
≥ 2 horas: telemedicina, valorando empleo previo hasta aplicación de agentes hemostáticos
Bibliografía
1. Navarro R. Bajas por arma de fuego y explosivos. Experiencia del hospital militar español desplegado en Herat (Afganistán) 2005-2008. Soporte Vital Avanzado en Combate. Tesis Doctoral. Universidad Autónoma de Madrid Facultad de Medicina Departamento de Cirugía. 2009.
2. STANAG 2122. Requirement for Training in First-Aid, Emergency
Care in combat situations and basic hygiene for all military personnel. 2009.
3. Directrices de Tactical Combat Casualty Care. Committee TCCC.
United States Special Operations Command. Unites States Army
Institute of Surgical Research. 2011.
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4. Kotwal RS, Montgomery HR, Kotwal BM, Champion HR, Butler FK
Jr, Mabry RL, et al.Eliminating preventable death on the battlefield.
Arch Surg. 2011;146:1350-8.
5. http://www.soc.mil/USASFC/USASFC.html. US Army Special Operations Command, 2929 Desert Storm Dr, Fort Bragg, NC 28310,
USA.
4. Doyle GS, Taillac PP. Los torniquetes: una revisión de sus indicaciones actuales con propuestas para la ampliación de su uso
en el contexto prehospitalario. Prehospital Emergency Care.
2008;1:363-82.
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