LA SOCIEDAD QUE NOS RODEA Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, Santiago 1:2 Por John Piper Una de las marcas más extendidas de nuestros tiempos es la fragilidad emocional; está suspendida en el aire que respiramos. Nos sentimos por lo que nos hicieron, sollozamos y lloriqueamos con mucha facilidad. Nos pasamos la vida buscando quien nos apapache. Culpamos a los demás con mucha facilidad. Nos descorazonamos fácilmente. Nuestra felicidad y compromiso con la iglesia se rompe con mucha facilidad. Tal parece que en nuestra generación tenemos poca capacidad de sobrevivir y prosperar en la presencia de la crítica y la oposición. Una respuesta emocional típica a los problemas de la iglesia es la que consiste en pensar: “Si así es como éstos sienten con respecto a mí, entonces me tengo que buscar otra iglesia”. Hoy en día vemos muy pocos ejemplos saludables y felices de personas cuya vida manifiesta en carne propia estas fuertes palabras: Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas. Cuando los historiadores hablan de los rasgos característicos de los Estados Unidos en el último tercio del siglo XX, en su lista no aparecen el compromiso, la constancia, la tenacidad, la resistencia, la paciencia, la determinación, la perseverancia. Lo importante ahora es la autoestima que lo consume todo, la autoafirmación, la autoexaltación, la autorrealización. Esto se deja ver fácilmente aún en nosotros los mexicanos: ¿Cómo reaccionamos cuando la gente rechaza nuestras ideas, nos hace alguna crítica, ignora o desprecia nuestros buenos esfuerzos o tergiversa nuestras mejores intenciones? Estamos rodeados de una sociedad de cobardes, emocionalmente frágiles, llenos de cinismo, y formamos parte de ella. ¡No la imitemos! Mejor hagamos lo que las Escrituras nos enseñan: Seamos “Imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas” (Hebreos 6:12). Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL, Méjico. Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.