A/ES-10/539–S/2011/724 Naciones Unidas Asamblea General Consejo de Seguridad Asamblea General Décimo período extraordinario de sesiones de emergencia Tema 5 del programa Medidas ilegales israelíes en la Jerusalén Oriental ocupada y el resto del territorio palestino ocupado Distr. general 17 de noviembre de 2011 Español Original: inglés Consejo de Seguridad Sexagésimo sexto año Cartas idénticas de fecha 16 de noviembre de 2011 dirigidas al Secretario General y al Presidente del Consejo de Seguridad por el Observador Permanente de Palestina ante las Naciones Unidas Nos dirigimos a usted para expresar nuestra condena y rechazo de la serie de medidas unilaterales e ilegales que Israel, la Potencia ocupante, sigue adoptando en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental. Después de haber transcurrido menos de 24 horas desde que el Cuarteto se reuniera de nuevo con las delegaciones palestina e israelí por separado en un intento por abrir el camino para reanudar unas negociaciones de paz dignas de crédito, Israel, la Potencia ocupante, demuestra una vez más su firme empeño en consolidar su ocupación ilegítima, rechazando abiertamente el consenso internacional y desafiando sus obligaciones en virtud del derecho internacional. El martes 15 de noviembre de 2011, el Ministerio de Vivienda de Israel ofreció ilegalmente para la venta y alquiler subvencionado a largo plazo 2.548 unidades de asentamiento y terrenos en asentamientos ilegales en el territorio palestino ocupado, la mayoría de ellos en la Jerusalén Oriental ocupada. Esto constituye una medida ilegal que de nuevo demuestra claramente los decididos esfuerzos de la Potencia ocupante por afianzar aún más su ocupación beligerante de Palestina a expensas de la paz y la credibilidad internacional. En ese sentido, no puede caber duda de que el aumento de la tasa de construcción de asentamientos ilegales en el territorio palestino ocupado, especialmente en Jerusalén Oriental y sus alrededores, se debe en gran medida al fracaso de la comunidad internacional en responsabilizar a Israel por sus violaciones e infracciones graves a lo largo de muchos decenios. Las ofertas más recientes de asentamientos ilegales se han anunciado en medio de los esfuerzos sistemáticos de Israel por depurar la Jerusalén Oriental ocupada de su población autóctona palestina, y así alterar su composición demográfica y 11-59738 (S) 181111 211111 *1159738* A/ES-10/539 S/2011/724 carácter cultural. Un ejemplo es el caso de Ammar Badriah, un habitante de Jerusalén, quien fue privado recientemente de sus derechos de residencia en su ciudad, como también su esposa y sus tres hijas, Wafa (de 13 años de edad), Qamar (de 8 años) e Iyan (de 4 años). Aparte de negar a Ammar su derecho fundamental de residir en la ciudad, la Potencia ocupante también lo está obligando a pagar aproximadamente 300.000 dólares en multas con carácter retroactivo. La intención de esa medida ilegal e inhumana es arruinar económicamente a esta familia al tiempo que se le prohíbe tener acceso a su centro de vida, suerte que corren miles de familias palestinas que han sido desplazadas y desposeídas por las políticas ilegales de Israel relacionadas con los habitantes palestinos de la Jerusalén Oriental ocupada. En ese sentido, debemos llamar la atención sobre el hecho de que la política ilegal de Israel de demoler viviendas también se está intensificando. El martes 15 de noviembre de 2011, las fuerzas israelíes demolieron cuatro casas en la zona de AlDiyouk Al-Tihta, al oeste de la ciudad de Jericó, y prohibieron a las familias que regresaran a la zona para recoger sus pertenencias. La Potencia ocupante también ha anunciado planes de demoler otras 30 casas en esa zona. Esas demoliciones son parte de la política de Israel de hace varios decenios encaminada a sacar del Valle del Jordán y de otras zonas de la Ribera Occidental a sus habitantes palestinos. De hecho, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios examinó recientemente esa política en el territorio palestino ocupado. En agosto de 2011, la Oficina advirtió que si no se operaban cambios políticos concretos, algunas de esas comunidades podrían desintegrarse y desaparecer por completo en el transcurso de la próxima generación o antes. También advirtió que esa posibilidad, junto con las otras tendencias de desplazamiento de palestinos y las actividades de asentamiento israelí en la Zona C, era motivo de preocupación respecto de los desplazamientos y cambios demográficos de la composición étnica de la Ribera Occidental. Además de esas políticas ilegales y destructivas, la Potencia ocupante continúa su práctica de denegar activamente los derechos humanos más básicos de la población civil palestina bajo su ocupación. La variedad de ese tipo de políticas malintencionadas es amplia y las repercusiones son graves para todos los derechos humanos y afectan a todos los segmentos de la población. En ese sentido, además de continuar su inhumano bloqueo de la Franja de Gaza, en castigo colectivo de toda la población civil, Israel sigue lanzando ataques militares contra la Franja de Gaza, despreciando totalmente la vida humana y la seguridad de los civiles en ese territorio densamente poblado. En un reciente ataque aéreo israelí, una persona murió, el jefe de la sección consular de Gaza del Consulado General de Francia y su hija de 13 años de edad resultaron gravemente heridos dentro de su casa y su esposa sufrió un aborto espontáneo tras el ataque. Debemos llamar a la atención de la comunidad internacional las continuas amenazas por parte de Israel a ese respecto, incluidas las del jefe del ejército israelí, quien declaró recientemente que las fuerzas de ocupación tendrían que adoptar medidas drásticas significativas en la Franja de Gaza. Pedimos que se haga todo lo posible por poner fin a este bloqueo israelí y a la violencia contra el pueblo palestino. Hoy también condenamos el rechazo de Israel de una solicitud oficial palestina para transferir a Jordania a la expresa política Amal Jumaa (de 41 años de edad) a fin de que reciba tratamiento médico urgente. Amal fue una de las presas que fueron puestas en libertad en el intercambio de presos de octubre de 2011. Durante los años que pasó en prisión, Amal fue objeto de grave negligencia médica, que le causó enfermedades crónicas que requieren atención médica inmediata. Evidentemente, la 2 11-59738 A/ES-10/539 S/2011/724 prohibición del derecho fundamental de esta mujer a recibir asistencia médica adecuada es una violación manifiesta del derecho internacional y las obligaciones de Israel como Potencia ocupante. Además de las medidas ilegales mencionadas, Israel, la Potencia ocupante, ha renovado su decisión de seguir robando al pueblo palestino sus ingresos fiscales, como se refleja en el reciente anuncio de seguir reteniendo tales ingresos de noviembre de Palestina. Condenamos esta medida por considerarla un acto abusivo de piratería y extorsión política contra el pueblo palestino y sus dirigentes. Es dinero palestino que Israel está obligado a transferir a la Autoridad Palestina de conformidad con los acuerdos firmados. En ese sentido, reiteramos nuestro llamamiento a la comunidad internacional para que asegure que se ponga fin a esa confiscación de los ingresos palestinos sin condiciones previas. Concluimos nuestra carta expresando profunda preocupación por la continua campaña israelí de incitación contra los dirigentes palestinos, en particular el Presidente Mahmoud Abbas, y nuestro rechazo absoluto de la misma. Más recientemente, el Ministro de Finanzas de Israel comparó con “ataques terroristas” los esfuerzos palestinos legítimos y multilaterales encaminados a hacer valer el derecho natural e histórico del pueblo palestino a gozar de la condición de Estado y la libre determinación. El Ministro, quien también describió al presidente Abbas como “peligroso” y lo llamó “enemigo”, declaró asimismo que no bastaba con detener la circulación de fondos y que era necesario adoptar medidas [de castigo] adicionales. Esa incitación, que constituye una grave amenaza para la vida del Presidente y está agudizando las tensiones entre las dos partes, no puede seguirse tolerando. En ese sentido, los dirigentes palestinos consideran que Israel, la Potencia ocupante, es totalmente responsable de esta campaña temeraria y hostil. Esta carta se suma a las 410 cartas anteriores sobre la crisis actual en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, desde el 28 de septiembre de 2000. Esas cartas, con fecha de 29 de septiembre de 2000 (A/55/432-S/2000/921) al 2 de noviembre de 2011 (A/ES-10/538-S/2011/680) constituyen una relación básica de los crímenes cometidos por Israel, la Potencia ocupante, contra el pueblo palestino desde septiembre de 2000. Por todos estos crímenes de guerra, actos de terrorismo de Estado y violaciones sistemáticas de los derechos humanos cometidas contra el pueblo palestino, Israel, la Potencia ocupante, deberá rendir cuentas y los autores deberán comparecer ante la justicia. Le agradecería que tuviera a bien disponer la distribución de la presente carta como documento del décimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, en relación con el tema 5 del programa, y del Consejo de Seguridad. (Firmado) Riyad Mansour Embajador Observador Permanente de Palestina ante las Naciones Unidas 11-59738 3