ORACIÓN DEL MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD EN LA FESTIVIDAD DE LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO PATRONO DEL MOVIMIENTO 25 DE ENERO Esquema e intención para la Adoración Eucarística 25 DE ENERO DE 2014 A continuación se ofrece el esquema de la Oración y de Adoración Eucarística que procuraremos hacer en comunión todas las diócesis de España, y que puede ser adaptado según las circunstancias de cada diócesis. No obstante debemos mantener la comunión aunque sea orando en este día por El Movimiento de Cursillos de Cristiandad por la Comunión, y por el fruto de su Apostolado en las distintas Diócesis de España y en el mundo entero. Se Ofrecen unas Lecturas y Oraciones, así como unos textos, que nos pueden ayudar a Reflexionar y orar tomados de la Palabra de Dios y de los Papas que han acompañado al movimiento de Cursillos de Cristiandad, especialmente textos dirigidos al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, por Pablo VI, Juan Pablo II, Beneedicto XVI y El Cardenal Jorge Bergoglio (PP Francisco) . Intenciones de oración propuestas 1. Por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad extendido por los cinco Continentes. Especialmente por el Movimiento en las Diócesis de España, reunido hoy, en signo de unidad. Para que el Señor lo haga siempre más obediente a la escucha de su Palabra y así pueda presentarse ante el mundo con valentía y audacia. A través de la proclamación jubilosa de lo Fundamental Cristiano a ejemplo de san Pablo, evangelizando con nuestro método propio. 2. Por las Escuelas para que sean verdaderos motores del movimiento en las diócesis, que, adaptándose a los momentos actuales, renovadas en el Espíritu empujen con fuerza la nueva evangelización en cada Iglesia Diocesana desde la Comunión, por los secretariados diocesanos para que sean verdaderamente espacios de servicio al movimiento y a la Iglesia. 3.Por nuestro Consiliario Nacional, por los Consiliarios diocesanos y para que nunca le falten al Movimiento sacerdotes que junto con los laicos evangelicen con este método que el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia. EXPOSICIÓN DE LA SANTÍSIMA EUCARISTÍA Y ADORACIÓN Se expone el Santísimo Sacramento. Canto para la exposición: Pange Lingua gloriosi u otro canto Silencio para la adoración y la meditación personal. Profesión de fe: Todos: Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo; y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén. Lectura bíblica (Ga 1,11-24) Lector: Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo. Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo mucho más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados. Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco. Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y me quedé quince días con él. Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor. Dios es testigo de que no miento en lo que os escribo. Fui después a Siria y a Cilicia. Las Iglesias cristianas de Judea no me conocían personalmente; sólo habían oído decir que el antiguo perseguidor predicaba ahora la fe que antes intentaba destruir, y alababan a Dios por causa mía. Oración Sacerdote: Oh Dulcísimo Jesús, que escondido bajo los velos eucarísticos, escuchas piadoso nuestras súplicas humildes, para presentarlas al trono del Altísimo, acoge ahora los anhelos ardientes de nuestros corazones. Ilumina nuestras inteligencias, reafirma nuestras voluntades, revitaliza nuestra constancia y enciende en nuestros corazones la llama de un santo entusiasmo, para que, superando nuestra pequeñez y venciendo toda dificultad, sepamos ofrecerte un homenaje no indigno de tu grandeza y majestad y adecuado a nuestras ansias y santos deseos. Amen, (Pio XII) Canto: Sois la Semilla… u otro canto Lectura bíblica Hch 26,16b-18 Lector: Me he aparecido a ti precisamente para elegirte como servidor, como testigo de que me has visto ahora y de lo que te revele en adelante. Te salvaré de tu pueblo y de los gentiles, a quienes te envío para que les abras los ojos, y se vuelvan de las tinieblas a la luz y del dominio de Satanás a Dios; para que, creyendo en mí, obtengan el perdón de los pecados y parte en la herencia de los consagrados. Invocaciones Lector: R/. Te rogamos, óyenos. La asamblea repite: Te rogamos, óyenos. 1. Elimina con la fuerza de tu Cruz toda discordia y división. R/. 2. Elimina con la luz de tu Palabra todo engaño y toda falsedad. R/. 3. Elimina con la mansedumbre de tu Corazón toda venganza y rencor. R/. 4. Elimina con la dulzura de tu caridad todo egoísmo y dureza de corazón.R Oración Sacerdote: Divino Redentor, Pan cotidiano, Vida del mundo, venga tu reino. Señor de los señores, Jesús Eucarístico, Pastor amable, presérvanos de los peligros. Jesús, buen pastor, Jesús, pan de vida, Jesús, nuestra única mesa, Sacramento de amor, salva a tu pueblo. Nos regocijamos en ti, ¡Oh! Jesús bendito. Amén. (beato Juan XXIII) Canto: Cantemos al Amor de los Amores u otro canto. Silencio para la adoración y la meditación personal. Lectura bíblica 1Tm 1,14-15 Lector: El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús. Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero. Oración Sacerdote: Tú eres el Cristo, Hijo de Dios vivo, Tú eres quien revela el Dios invisible, el primogénito de toda creatura, el fundamento de todas las cosas; Tú eres el maestro de la humanidad, Tú eres el Redentor; Tú naciste, moriste y resucitaste por nosotros; Tú eres el centro de la historia y del mundo; Tú eres aquel que nos conoce y nos ama; Tú eres el compañero y el amigo en nuestra vida; Tú eres el hombre del dolor y de la esperanza; Tú eres quien debe venir y el que ha de ser un día nuestro juez, y en quien nosotros esperamos nuestra felicidad. Amén. (Pablo VI) Invocaciones: (Textos de Pablo VI al Movimiento de Cursillos de Cristiandad) Lector: R/. Cristo cuenta contigo. La asamblea repite Y, yo, con su gracia. 1. “Cursillos de Cristiandad”, que se extiende ya a gran número de fieles, ha producido abundantísimos frutos: renovación cristiana de la vida familiar, de conformidad con la ley divina; vitalización de las parroquias; fiel observancia de los deberes, tanto privados como públicos, según el dictamen de la conciencia. Todo ello ha llenado de grandísima satisfacción a los obispos y demás pastores de almas. R/. 2. Cursillistas. Al veros, el alma se abre a la esperanza: la religión, con sus valores, si presentada rectamente, conserva todavía su poder de atracción, su interés en los hombres, en los jóvenes que, según vuestro lenguaje «pisan fuerte», tienen estilo, con puesto en las profesiones, con influjo en la vida. R/. 3. Sabemos que en vuestra palestra de espiritualidad y apostolado, en el movimiento de Cursillos, el «sensus Ecclesiae» es norte que orienta, palanca que mueve, luz y manantial que inspira y vitaliza… (Tened) , un amor hacia la Iglesia mayor aún, si pudiera ser, del que os devora, un propósito decidido de hacer Iglesia. R/. 4. ¡Cursillistas de Cristiandad! Cristo, la Iglesia, el Papa cuentan con vosotros. ¿Seréis siempre apóstoles? ¿Trataréis con vuestro testimonio de que la Iglesia aparezca al mundo bella como Cristo la vio, la quiso, la amó? ¿Estáis listos para realizar el programa del Concilio?¡Gracias! ¡Gracias! San Pablo os aliente: la Virgen Reina de los Apóstoles y Madre de la Iglesia os ampare. R/. 5. Tenéis que presentar al mundo el rostro de un modelo fiel, la inmensa simpatía de un ideal sublime y excelso. Esta es una tarea que debéis emprender a partir de vuestra amistad con Jesús, de vuestro conocimiento de El, de vuestra configuración cristiana. Lo sabéis muy bien vosotros, Cursillistas de Cristiandad que hicisteis de Cristo el Amigo, el Maestro, el Señor. R/. 6. ¡Animo, Cursillistas! Peregrinad por los caminos del mundo llevando en vuestro rostro, con firmeza y serenidad, el sello divino de la gracia. Que florezca en todo el mundo, con mil colores, vuestra amistad con Cristo. Que San Pablo Apóstol, que Nos mismo hemos declarado vuestro celestial Patrono, os ayuden a vivir siempre estos ideales cristianos. R/. Oración Sacerdote: Permanece muy cerca de mí, Señor. Mantén tu mano sobre mi cabeza, pero haz que también yo mantenga mi cabeza bajo tu mano. Tómame como soy, con mis defectos y con mis pecados, pero haz que yo llegue a ser como Tú deseas y como también yo deseo. Amén. (Juan Pablo I) Canto: UBI CARITAS EST VERA. Donde hay Caridad y Amor allí esta Dios Silencio para la adoración y la meditación personal. Lectura bíblica (1Tm 1,16) Lector: Dios se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna. Oración: Sacerdote: Como los dos discípulos del Evangelio, te pedimos, Señor Jesús: ¡permanece con nosotros! Tú, divino Caminante, experto en nuestros caminos y conocedor de nuestro corazón, no dejes que seamos prisioneros de las sombras de la noche. Sostennos en el cansancio, perdona nuestros pecados, guía nuestros pasos por el camino del bien. En la Eucaristía te has convertido en «fármaco de inmortalidad»: danos el gusto de una vida plena, que nos haga caminar en esta tierra como alegres y confiados peregrinos, mirando siempre la meta de la vida que no tiene fin. Amén. (beato Juan Pablo II) Invocaciones : (Textos de Juan Pablo II al Movimiento de Cursillos de Cristiandad) Lector: R/. Cristo cuenta contigo. La asamblea repite Y, yo, con su gracia. 1. "Evangelizar los ambientes en el tercer milenio cristiano: un "desafío" para los Cursillos de Cristiandad"- atestigua el esfuerzo de volver a proponer con medios y entusiasmo renovados la experiencia de Cristo a los hombres y a las mujeres del siglo XXI. Esto es más urgente aún dado que "enteros países y naciones, en los que en un tiempo la religión y la vida cristiana fueron florecientes y capaces de dar origen a comunidades de fe viva y operante, están ahora sometidos a dura prueba por la continua difusión del indiferentismo, del secularismo y del ateísmo". R/. 2. El método del cursillo quiere contribuir a cambiar en sentido cristiano los ambientes donde las personas viven y actúan, mediante la inserción de "hombres nuevos", que han llegado a serlo gracias a su encuentro con Cristo. A este objetivo tienden los tres días del "cursillo" de cristiandad Queridos hermanos y hermanas, sed testigos intrépidos del "servicio a la verdad" y trabajad sin descanso con la "fuerza de la comunión". Apoyándoos en vuestras ricas experiencias espirituales, que son un tesoro, aceptad el "desafío" que nuestro tiempo plantea a la nueva evangelización, y dadle sin miedo vuestra respuesta . R/. 3. A vosotros, que le habéis abierto generosamente vuestro corazón, Jesús os pide que anunciéis incansablemente su nombre a quienes aún no lo conocen. Os llama a su servicio, al servicio de su verdad, la verdad que nos hace libres. Cuanto más transparente sea esta "diaconía de la verdad" en vuestra vida diaria, tanto más convincente será. Como os recuerda una oración que se reza mucho en el movimiento de los Cursillos, "Cristo no tiene manos; sólo tiene nuestras manos para cambiar el mundo actual. Cristo no tiene pies; sólo tiene nuestros pies para llevar al mundo hacia él. Cristo no tiene labios; sólo tiene nuestros labios para hablar a los hombres". R/. 4. Durante los días del cursillo, las palabras de esta canción popular española ayudan a los participantes a reflexionar sobre la belleza multiforme de la creación. Encontrándoos con Cristo, habéis aprendido a mirar con ojos nuevos a las personas y a la naturaleza, a los acontecimientos cotidianos y a la vida en general. Habéis experimentado que la verdadera felicidad se logra en el seguimiento del Señor. Esta experiencia personal y comunitaria debe ser transmitida a los otros. Muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo, que por desgracia se alejan de Dios, esperan de vosotros la luz de la fe que les ayude a redescubrir los colores de la existencia y de la alegría de sentirse amados de Dios. R/. Silencio para la adoración y la meditación personal. Lectura bíblica (1Tm 1,16) Lector: Dios se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna. Oración Sacerdote: Señor Jesús, que fielmente visitas y llenas con tu Presencia la Iglesia y la historia de los hombres; que en el admirable Sacramento de tu Cuerpo y de tu Sangre nos haces partícipes de la Vida divina y nos haces pregustar la alegría de la Vida eterna; nosotros te adoramos y te bendecimos. Postrados delante de Ti, fuente y amante de la vida, realmente presente y vivo en medio a nosotros, te pedimos [...] esperando poder vivir siempre contigo en la Comunión de la Santa Trinidad. Amén. (Benedicto XVI) Invocaciones : (Textos de Benedicto XVI al Movimiento de Cursillos de Cristiandad) Lector: R/. Cristo cuenta contigo. La asamblea repite Y, yo, con su gracia. Doy gracias a Dios por todo lo que el movimiento ha hecho para enriquecer las vidas de los fieles, avivando en ellos el fuego de amor que se convierte en la energía de la misión. R/. Al mismo tiempo, invito a buscar la luz y la fuerza del Espíritu Santo para poder responder aún más efectivamente al desafío urgente de la nueva evangelización, ofreciendo una correcta catequesis y continua formación en la fe a aquellos que anhelan conocer aún más completamente a Jesucristo y el poder de su resurrección. R/. Consciente de la inmensa contribución que el Movimiento de Cursillos ha hecho en la renovación de la Iglesia, promoviendo el llamado universal a la santidad y el testimonio profético que incumbe a todos los bautizados, oro porque los Cursillistas tengan un renovado compromiso con Cristo y su Iglesia, y un compromiso más activo, para la extensión del reino de Dios, de Verdad, Justicia y Paz. R/. (Benedicto XVI) Canto: Tú eres Señor el Pan de Vida. Dios está aquí. Etc. Silencio para la adoración y la meditación personal. Lectura: Yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. (1Co 15,9-10) Invocaciones : (Carta del cardenal Jorge Mario Bergoglio, (S.S. Francisco) a los Cursillistas) Lector: R/. Cristo cuenta contigo. La asamblea repite Y, yo, con su gracia. “La buena semilla son los que pertenecen al Reino” (Mt 13,38) En la solemnidad de San Pablo, vuestro patrono y modelo de cómo “vivir de colores” damos gracias a Dios por todos los frutos, que a lo largo de los años, la Obra de los Cursillos de Cristiandad le ha brindado generosamente a la Iglesia. R/. Vuestro servicio de anunciar a Cristo siendo sus testigos en los ambientes cotidianos, es vivenciar, renovar en forma concreta el Bautismo que en El hemos recibido y los convierte en discípulos y misioneros de la Palabra, según lo expresado en la “Const. de la Iglesia”: “A este apostolado, todos están llamados por el mismo Señor, en razón del Bautismo y la Confirmación” . R/. Les escribo consciente de las dificultades que presenta la inculturación del Evangelio en la sociedad actual y en la confianza que vuestra audacia y fervor apostólico, nacidos del encuentro personal consigo mismo y con Cristo los lleve a hacer historia, en función del bien, para que muchos hermanos, excluidos o no, que viven en la periferia se sientan abrazados por el amor de Jesús. R/. Como Cursillistas en tiempos difíciles deben pedir a Dios la Gracia de tener muchos ahijados, de tener siempre un precursillo en marcha, para no caer en la desesperanza que paraliza y angustia. El regalo del Kerigma que recibieron en el Cursillo es misionante como propone el trípode (piedad, estudio y acción). R/. Al darte gracias por tu peregrinar como cursillista te pido que no dejes de renovar en Jesús Eucaristía tu ardor y fervor apostólico y el de tus hermanos de Reunión de Grupo. R/. Hoy más que nunca necesitamos que tu cercanía en los ambientes sea luz y alegría para tantos hermanos que ignoran que Dios es un Padre que los ama con ternura. Hoy más que nunca necesitamos tu presencia para que muchas familias encuentren en el amor trascendente de Cristo, una nueva y más grande dimensión del amor humano. Hoy más que nunca necesitamos de tu persona y tu testimonio en las Ultreyas, para seguir “adelante”, más allá, en el anuncio y vivencia del Kerigma. R/. Silencio para la adoración y la meditación personal. BENDICIÓN EUCARÍSTICA Canto para incensar: Tantum Ergo… (No adoréis a nadie…) Oración Sacerdote: Oremos: Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión: te pedimos nos concedas venerar del tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. R/. Amen. El Sacerdote da la bendición con el Santísimo Sacramento. Aclamaciones: Bendito sea Dios. Bendito sea su santo nombre. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Bendito sea el nombre de Jesús. Bendito sea su sacratísimo Corazón. Bendita sea su preciosísima Sangre. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito sea el Espíritu Santo, Paráclito. Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea su gloriosa Asunción. Bendito sea el nombre de María, virgen y madre. Bendito sea san José su castísimo esposo. Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos. El Sacerdote repone el Santísimo Sacramento en el sagrario. Oración todos juntos: Virgen Santa e Inmaculada, a Ti, que eres el orgullo de nuestro pueblo y nuestro amparo maternal, nos acogemos con confianza y amor. Eres toda belleza, María. En Ti no hay mancha de pecado. Renueva en nosotros el deseo de ser santos: que en nuestras palabras resplandezca la verdad, que nuestras obras sean un canto a la caridad, que en nuestro cuerpo y en nuestro corazón brillen la pureza y la castidad, que en nuestra vida se refleje el esplendor del Evangelio. Eres toda belleza, María. En Ti se hizo carne la Palabra de Dios. Ayúdanos a estar siempre atentos a la voz del Señor: que no seamos sordos al grito de los pobres, que el sufrimiento de los enfermos y de los oprimidos no nos encuentre distraídos, que la soledad de los ancianos y la indefensión de los niños no nos dejen indiferentes, que amemos y respetemos siempre la vida humana. Eres toda belleza, María. En Ti vemos la alegría completa de la vida dichosa con Dios. Haz que nunca perdamos el rumbo en este mundo: que la luz de la fe ilumine nuestra vida, que la fuerza consoladora de la esperanza dirija nuestros pasos, que el ardor entusiasta del amor inflame nuestro corazón, que nuestros ojos estén fijos en el Señor, fuente de la verdadera alegría. Eres toda belleza, María. Escucha nuestra oración, atiende a nuestra súplica: que el amor misericordioso de Dios en Jesús nos seduzca, que la belleza divina nos salve, a nosotros, a nuestra ciudad y al mundo entero. Amén. (P.P. Francisco) Canto: DE COLORES