FRANCISCO SOLANO LÓPEZ Presidente del Paraguay durante el sitio de Paysandú y la Guerra de la Triple Alianza. Nació el 24 de julio de 1826. Era hijo de Carlos Antonio López, presidente del Paraguay tras la muerte del dictador Gaspar Rodriguez de Francia. Su inteligencia natural y su pasión por la lectura le permitieron alcanzar una formación intelectual poco común para la época. Además del castellano y del guaraní, hablaba correctamente el francés y el inglés. Ingresó muy joven en el Ejército. Dedicó gran parte de su vida a organizarlo y a modernizarlo. En 1853 viaja a Europa con el propósito de establecer relaciones diplomáticas con Gran Bretaña, Francia, Prusia y Cerdeña. También visita España e Italia. En todos esos países hace conocer la oferta exportable de su país. En Inglaterra compra armamento y el buque de guerra Tacuarí, en el que regresa al Paraguay. Durante ese viaje conoce a la irlandesa Elisa Lynch, que será su mujer y con la que tendrá siete hijos. En el año 1958 es nombrado ministro plenipotenciario para negociar con Brasil la libre navegación de los ríos. La negociación concluye en un convenio firmado por ambas partes. En 1959 actúa como mediador en las negociaciones que pusieron fin a la guerra entre el gobierno constitucional argentino, presidido por Urquiza, y la Provincia de Buenos Aires, conducida militarmente por Bartolomé Mitre. El acuerdo firmado (pacto de San José de Flores) incorpora a la provincia de Buenos Aires a la Confederación Argentina y coloca al Paraguay como garante. En 1862 muere su padre y Francisco es designado su sucesor por el Congreso. Desde la presidencia continuó los esfuerzos en favor del crecimiento económico del Paraguay. Prolongó las líneas de ferrocarril e impulsó el desarrollo de la agricultura. Se fundaron nuevas escuelas y muchos jóvenes salieron becados a estudiar en Europa. La invasión del Imperio del Brasil al territorio uruguayo, en apoyo de la sublevación de Venancio Flores, lo empuja a ingresar en un conflicto regional. Un Río de Plata controlado únicamente por Argentina y Brasil implicaba el aislamiento territorial del Paraguay y un alto riesgo de asfixia comercial. López pide autorización al gobierno de Mitre para pasar con tropas por la República Argentina para llegar en auxilio del gobierno constitucional uruguayo. Mitre niega la autorización. López responde enviando una declaración de guerra y ataca Corrientes y Uruguayana. Es el inicio de lo que se conoce como Guerra del Paraguay. La guerra se prolongó por cinco años. Las sangrientas batallas de Yatay, Riachuelo, Sauce del Boquerón, Tuyuti, Curupaity, Humaita y Lomas Valentinas fueron acorralando al Paraguay, que defendió su territorio palmo a palmo. La derrota definitiva lleva tras la Batalla de Cerro Corá, donde muere el propio López el 1° de marzo de 1870. Se estima que, al final de la guerra, el Paraguay había perdido entre el 50 y el 80% de su población masculina. Domingo Faustino, en carta a Bartolomé Mitre, celebraba la matanza con palabras como estas: “Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho de Solano López lo acompañan miles de animales que le obedecen y mueren de miedo. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era preciso purgar la tierra de toda esa excrescencia humana: raza perdida de cuyo contagio hay que librarse”. Con la muerte de Francisco Solano López se cierra un ciclo de la historia de la cuenca del Plata. El incipiente desarrollo económico y comercial del Paraguay se interrumpió. Su progresiva incidencia en los asuntos políticos de la región fue truncada. La nación guaraní quedó hundida durante más de un siglo en un profundo atraso económico, social y cultural.