LA IDEA SEPARATISTA Por JOSE GABRIEL -GARCIA (1) Cuatro lustros d e dolorosa experiencia U ; - I ~ M 011 I para ( trar al mundo que la indivisibilidad politic:a d e la isla d e s a n t o Domingo, consignada en la constitución iiai tiana, e r a de todo punto imposible. 10, por Y esta verdad histórica tiene su explicación en origen demás significativo, d e q u e debientlo el piieblo hail - - --. al triunfo sangriento d e la raza africana sobre las orras razas que poblaban la parte francesa, no podía encontrar en el pueblo dominicano, q u e deriva el suyo del cruz¿iiniento natural y espontáneo d e los descendientes d e los conquistadores europeos con todas !as familias del linaje hiimano, puntos d e sernejariza capaces d e producir el fenómeno d e una solidaridad.de intereses duradera e inquebrantable. Por eso f ~ i épor lo qiie la idea sep;iralista, felizmente iniciada por Duarte, encontró fácil eco iiidistintainente en todas las clases d e la sociedad dominicana, qiie confiiiididas en iiii solo deseo y e n una sola aspiración, s~imi~iistraroii s la par apóstolc:s que, desplegando un e n t u s i a s n ~ oindescriptible, acom etieron con peligro d e su vida la saludable predicación del evangelio nacioiial. Einpero, conio había quedado incompleta la obra comenzada, si a la vez que s e procuraba unificar la opinión dentro del país, n o se le daba crédito a la revolución fuera de él, inspirando a las naciones civilizadas confianza en sus iiobles propósitos, prec iso fue que el predestinado iniciador d e la propaganda separatista, 1que to., .t .-.-.. d o lo preveía, y en todo se ocupal)a, prestara ciiidadosa ateri~iuil la formación d e la bandera que debía cobijar bajo s u iiornbre la proyectada iiacioiialidad. La insignia nacional adoptada por el pueblo haitiaiio al L u i i a i i tuirse e11 estado libre e iiitlependieiite, había sido formada por Dessalines, en un momento d e exaltación patriótica, arrancando d e la baiidera francesa el color blanco, al cual atribuía todas las desgracias d e Haití; d e manera q u e el mundo veía en ella el sínlbolo del exclusivismo q u e por desgracia h a sei-vitlo siempre d e base a la legislación d e la RepUblica vecina, y d e punto d e mira a su política local. (1) El Mensajero, S . D.., No. 33, 27 frh. 1863. Reprod. en La Opinidn Nacional, S . D., 1 feb. 1898;p en Revista de EduraciBa, 3a. epoca, año 3, n'o. 3 , pág. 40. ivo GENERALDE LA NACION Para conseguir, pues, el f i i i deseado por los separatistas, necesario era d a r a la enseña q u e debía servir (le 1ábai.o a la nacio, nalidad dominicana, una sigiiificación diametralmeiite o p ~ i e s t ; ~oi.a escogiendo para formarla co1oi.e~difereiites a los de la baiitlei-a haitiana, ora coinbinando éstos coi1 el color blanco que, coiisidei~;id o por aquéllos como principio d e discortlia, debía ser pai.a los dominicanos s í n ~ b o l od e paz y ai.inoiiía. Inspirado en esta creencia y enardecída sil fe patriótica por I;i q u e tenía en las doctrinas d e la religión cristiaiia, fué qiie el caiidiIlo nacional, buscando en el signo d e la IZeiideiición el niedio d e resolver el dificil problema, coiicibió la gsande idea tle separar los colores d e la bandera haitiana con una ci.uz blaiica, para sigriificaid e este modo al mundo, que el pueblo doniinicaiio, al ingresar e11 la vida d e la libertad, proclaniaba la unión de todas las razas poilos vínculos d e la civilización y del cristianismo (2). La gloria d e desplegar a todos los vieiilos esta iioble eiiseña, poniendo fin a la unión in~posible(le dos pueblos qiie si bien están llamados a vivir como buenos veciiios, iio pueden coiifiindir~eainigablemente e11 una sola nacioiialitlatl. locó a Fi-aiicisco tlel Rosario Sánchez, el héroe del 27 d e febsero d e 1844. Desde ese día memorable, fieles ambas n:icionaliclades a sii idiosincracia política y corifiat1;is eii 1:) eficaci;~'de siis respectivos principios y doctrinas sociales, pei.sigiien, aiinqiie por distintas vías, la conquista d e un venturoso poi.~~enir. Quiera el cielo q u e nuiica vuelvaii a cl-iocar, y q u e respeláiidose recíprocamente, así en su intlependencia política, conio eii s u integridad territorial, lleven a la isla entre las (los al graclo d e prosperidad y espleiidor d e q u e la haceii merecedora su posición i topográfica y la riqueza d e s ~ suelo. (2) V. Dr. Alcides Gsircía Lluberes, D u a r t e ~lii artidrid (fe rtczn. En Listh? Diario, S. D.,No. 12619, 16 julio 1929. Véiise, ncletiifin, del nlistiio autor, Daarte y la cruz. En Listín Diario, S. C). 28 i~l>r-il1929, No. 12540.