Volumen 27 Número 6 • Noviembre-Diciembre de 1985 Cefalosporinas de tercera generación: las dos caras de la moneda OR. ARMANDO GONZALEZ RUIZ' OR. SAMUEL PONCE DE LEON' OR. GUILLERMO RUIZ PALACIOS2 González Ruiz A. Ponce de León S, Ruiz Palacios G: Cefalosporinas de tercera generación: las dos caras de la moneda. Salud Pública Méx., 1985; 27: 479-484. Resumen: En este artículo se revisan las principales características farmacológicas e indicaciones de las cefalosporinas de tercera generación, así como los mecanismos de resistencia bacteriana a estos antibióticos, poniendo particular interés en el problema epidemiológico que significa su uso empírico e indiscriminado. dada la capacidad que tienen de inducir la producción de beta-lacta masas y resistencia a otros antibióticos. Ante el uso cada vez más D esde que se descubrieron los primeros quirnioterápicos y antibióticos se ha observado la aparición de microorganismos resistentes. La síntesis de nuevos antibióticos ha sido seguida muy de cerca o casi simultáneamente, por el desarrollo de variados mecanismos de resistencia y en la actualidad sería aventurado afirmar que, algún día, se cantará con un grupo de antibióticos para los que los gérmenes sean incapaces de hacerse resitentes. . El caso de las cefalosporinas de tercera generación no es la excepción, sino por el contrario, su uso lleva aparejado el problema recientemente descrito de aparición de resistencia durante el tratamiento por la inducción bacteriana de la producción de Bvlactarnasas.O'<' I Departamento de Infectología del Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán'", México. 2 Jefe del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán", México. NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE '985 frecuente de las nuevas cefalosporinas en nuestro país, consideramos que este es un momento oportuno para hacer una llamada de atención a la comunidad médica, antes de que esto se vuelva un problema grave en México, por lo que se proponen algunas medidas para limitar su prescripción a aquellas situaciones clínicas, en las que no existen otras alternativas terapéuticas más adecuadas. Es un hecho que en México el consumo de cefotaxima se está incrementando rápidamente y su uso en diversos hospitales de la ciudad es una práctica común y frecuentemente injustificada. El objeto de esta comunicación es revisar las características sobresalientes de estos antibióticos, para que su uso sea racional. Más adelante se mencionarán los riesgos que conllevan el uso de las cefalosporinas de tercera generación, tratando de enfocar el problema desde una perspectiva menos eufórica que la de los productores de estos antibióticos de amplio espectro y elevado costo, quienes con demasiada facilidad los recomiendan para el tratamiento de una gran variedad de infecciones. Inicialmente nos referirnos a los mecanismos de resistencia bacteriana, haciendo énfasis en los que explican la resistencia a las cefalosporinas de tercera generación y señalaremos su famacodinamia, su actividad antimicrobiana e indicaciones, para posteriormente mencionar 479 González los problemas actuales y riesgos futuros de su uso irracional y concluir finalmente con algunas recomendaciones que permitan inclinar la balanza del riesgo y costo/beneficio hacia este último. MECANISMOS DE RESISTENCIA BACTERIANA Son varios los mecanismos que utilizan las bacterias para evitar ser destruidas por estos medicamentos: a) alteración estructural de los receptores para el antibiótico; b) disminución de la entrada del antibiótico a la célula; e) utilización de mecanismos enzimáticos alternos para su metabolismo y d) destrucción enzimática del antibiótico.I!' Este último mecanismo de resistencia bacteriana a 'Ios antibióticos, es el más común y difundido entre los microorganismos, por su capacidad para transmitirlo a través de material genético, entre bacterias aún de diferente género.w' El mejor conocido es el de la degradación enzimática de los beta-Iactámicos (penicilinas y cefalosporinas) por medio de beta-Iactamasas, enzimas que se encuentran en el espacio periplásmico (entre la membrana externa y la citoplasmática o interna) de los bacilos gramnegativos, o copmo exoenzimas de los cocos gram-positivos y que son producidos gracias a la información genética que se encuentra tanto en los cromosomas como en los plásmidos (material genético extracrornosórnico). Pueden producirse de manera constitutiva o por inducción ante la presencia del antibiótico.'!' Ante la exposición de los antibióticos, las bacterias que sufren mutaciones en su información genética que les confieren resistencia, sobreviven a la acción de éstos, mientras que aquellas sensibles son eliminadas. Así entonces se conservan' los genes mutan tes que posteriormente se insertan en los plásmidos y por mecanismos como conjugación, movilización, transducción o transformación son transmitidos a otras bacterias. La producción de beta-Iactamasas se induce por la des represión genética de la información con que cuentan las bacterias. Esta inducción se ha observado con el uso de cefalosporinas de segunda generación como el cefoxitin y el cefa480 Ruiz A, Ponce de León S, Ruiz Palacios G: mandol y de tercera generación como el moxalactam y la cefotaxima.v- 7. 8) NUEVOS ANTIBIOTICOS La síntesis de la amikacina y de las nuevas cefalosporinas es consecuencia del esclarecimiento de la naturaleza de las enzimas bacterianas y su mecanismo de acción sobre los 'aminoglucósidos y los beta-Iactámicos, respectivarnente.t" , En el caso de éstos últimos, la estabilidad ante las beta-Iactamasas,junto con un espectro amplio de actividad antimicrobiana especialmente para enterobacterias y Pseudomonas, su baja toxicidad y otras características farmacológicas, como amplia distribución en líquidos corporales y vida media larga, ha originado una verdadera explosión en la producción de estos antibióticos, estructuralmente emparentados, conocidos como cefalosporinas de tercera generación, entre los que destacan por su uso actual en los EU, el moxalactam, la cefoperazona y la cefotaxima, con la que contarnos actualmente en nuestro país (Claforán), además de muchos otros antibióticos que se encuentran en vías de ser liberados para su uso porla Administración para Drogas y Alimentos (FDA) en ese país (cefsulodina, ceftizoxima, ceftriaxona, cefmenoxima, etc.). ESPECTRO DE ACTIVIDAD La actividad bactericida de estos antibióticos se ejerce a nivel de la pared celular de las bacterias, que cuentan con los receptores para penicilinas en la membrana interna o cito pIasmática. El espectro de actividad incluye gérmenes aerobios, anaerobios facultativos y anaerobios estrictos, entre los que se encuentran cocos gram-positivos (estafilococo, enterococo, estreptococos), bacilos gram-negativos (Pseudomonas, E. coli, Enterobaeter, Haemophilus, Klebsiel/a, Proteus, Baeteroides) y cocos gram-negativos (Netseriast'"- 10) Todos estos gérmenes son reconocidos por su capacidad para producir beta-lacta masas. Existen algunas diferencias en cuanto a la amplitud de su espectro antimicrobiano: la cefotaxima es más activa en contra de gérmeSALUD PUBLICA DE MEXICO Cefalosporinas de tercera generación nes gram-positivos que la cefoperazona y el moxalactam. Este último es más activo contra anaerobios y la cefoperazona es menos activa contra las enterobacterias, pero su ventaja es su actividad aumentada contra P. aeruginosa. Como a otras cefalosporinas, el enterococo es poco sensible a las de tercera generación.í'?' FARMACODINAMIA, DISTRIBUCION Y EXCRECION De la farmacodinamia de estos antibióticos destaca la posibilidad de administrar el moxalactam y la cefoperazona c/12 hrs. por su vida media relativamente larga (2 a 2.3 hrs. y 1.6 a 2.4 hrs., respectivamente). La cefotaxima se debe administrar c/6 a 8 hrs. por su vida media más corta (1 hr.). La vía de administración es parenteral (l.M. o l.V.).19) La excreción de la cefoperazona es principalmente extrarrenal, por lo que los niveles que se obtienen en bilis son muy altos. El moxalactam y la cefotaxima se' eliminan más por vía renal, aunque esta última no se acumula en caso de insuficiencia renal, pues alternativamente se elimina por vía biliar.v- 10) En cuanto a su distribución en líquidos corporales, el aspecto más importante es su entrada relativamente fácil al líquido cefalorraquídeo, pues en ausencia de inflamación con el moxalactam se alcanzan niveles hasta de 25 ug/rnl,"!' los cuales están muy por arriba de la concentración mínima inhibitoria reportada para la mayoría de las entero bacterias (0.2 a 1 ug/ml).112) Para los otros dos medicamentos sí se requiere de inflamación meníngea para alcanzar niveles de 1 a 12 ug/rnl.'?' usos La adecuada penetración del moxalactam y la cefotaxima ha ce de estos medicamentos el tratamiento de elección, hasta el momento actual de la meningitis por bacilos gramnegativos, a excepción de la causada por Pseudomonas. Otras indicaciones pueden ser la osteomielitis por bacilos gram-negativos dada la necesidad de tratamiento prolongado y bajo riesgo de toxicidad comparado con los aminoglucósiNOVIEMB.RE·DICIEMBRE DE 1985 dos, las infecciones urinarias adquiridas en el hospital por gérmenes multirresistentes y probablemente las neumonías por E. coli y Klebsiella.I(3) Su uso empírico ante la sospecha de sepsis no se recomienda generalmente, pero si se usan por alguna situación especial, deberán acompañarse de un aminoglucósido y no están indicados si existe la posibilidad de sepsis por Pseudomonas, donde se requiere de un agente con mayor actividad anti-pseudomonas. como ticarcilina o piperacilina.'!" En nuestro país no contarnos con estos dos antibióticos, pero sí con carbenicilina y sulbenicilina. Hasta el momento no existen fundamentos que apoyen su indicación en otras infecciones como diarrea, gonorrea, infecciones intrabdominales o pélvicas, endocarditis, urosepsis adquirida en la comunidad, celulitis o infecciones post-operatorias, otras neumonías (neumococo, Haemophilus influenzae, aspiración), artri tis séptica por estafilococo y mucho menos como profilaxis en cirugía. Para el tratamiento de todas estas infecciones existen otros antimicrobianos, cuya efectividad está por demás demostrada desde hace tiernpo.!" 14) Entre sus efectos colaterales se encuentran reacciones de hipersensibilidad como otros beta-Iactámicos, irritación local con flebitis o dolor en el lugar de la inyección, diarrea, colitis pseudo membranosa y alteraciones hepáticas y renales transitorias.t!" Lo más llamativo son las alteraciones en la coagulación secundaria a la administración del moxalactam y la cefoperazona por déficit en los factores de coagulación dependientes de la vitamina K.(9)Se han reportado además superinfecciones por enterococo y Candida con la administración de moxalactam.i'" PROBLEMAS ACTUALES Y RIESGOS FUTUROS Las bacterias con potencial para la producción de beta-lactamasas inducibles son aquellas para las que originalmente se sintetizaron estos antibióticos de amplio espectro, por su multirresistencia a otros medicamentos: Enterobacter, Serratia, P. aeruginosa, Providencia, Proteus indol positivo, Citrobacter y MorganelIa.II. 2.161Esta inducción en la producción de' 481 González Ruiz A. Ponce de León S, Ruiz Palacios G: beta-lacta masas se ha observado tanto in vi/ro como in vivo, durante el tratamiento de pacientes con infecciones por Enterobacter principalmente y otros gram-negativosP- J) A pesar de que las cefalosporinas de tercera generación no son degradadas por betalacta masas y esto, en teoría, evitaría la aparición de resistencia a estos antibióticos, en la práctica se ha observado lo contrario. Aun cuando el antibiótico no sea inactivado por la enzima, la unión de estas dos substancias en el espacio periplásmico de la bacteria, impide que el antibiótico se una a las proteínas fijadoras de penicilinas en la membrana interna de la célula y que se lleve a cabo el efecto bactericida de la droga (barrera no enzimática). Además, la liberación de las beta-lacta masas al medio externo por la lisis bacteriana, propicia también este efecto de barrera no enzirnática para el antibiótico."- 2. 7) Otro mecanismo de resistencia bacteriana a las cefalosporinas de tercera generación, es la disminución de la permeabilidad de la membrana externa y de la afinidad de las proteínas fijadoras de penicilinas en la membrana interna al antibiótico, por cambios estructurales de las proteínas que las conforman.v- 16-201 De hecho la disminución en la permeabilidad para los antibióticos beta-Iactámicos (resistencia no enzimática) condiciona resistencia cruzada con otros beta-lactárnicos y aún con antibióticos no relacionados estructuralmente, como los ami no glucósidos. Esto se ha documentado con pacientes tratados con moxalactam y cefamandol para infecciones graves por Pseudomonas aeruginosa y En/erobacter c/oaeae. respectivarncnte.!" Como la información genética que condiciona la resistencia mediada por betalacta masas se encuentra en plásmidos, existe la posibilidad de que estos se transmitan a otras bacterias. In vi/ro se ha logrado transplantar un gene que codificaba la producción de betalactamasas de una cepa de Enterobacter c/oaeae a otra de E. eoli. (') Hasta donde tenernos conocimiento de esto, no se ha documentado in vivo; sin embargo, no es improbable que este fenómeno pueda ocurrir a nivel del tubo digestivo (flora intestinal) de un paciente tratado con cefalosporinas de tercera generación, originando un estado de portador de microorganis482 mos multirresistentes. Todo lo anterior tiene repercusión a varios niveles. Si tomamos en cuenta que las cefalosporinas de tercera generación, por su amplio espectro y farmacodinamia, son medicamentos atractivos para su uso en pacientes sépticos sin foco infeccioso preciso, su prescripción podría aumentar progresivamente, hasta hacerlos de "primera elección" en diferentes situaciones. De hecho, la propaganda de la cefotaxima (Claforán), como suele suceder con otros antibióticos, recomienda el uso empírico de este medicamento, como tratamiento inicial de infecciones urinarias o respiratorias. Además, los pacientes que son candidatos de recibir estos antibióticos por la sospecha de sepsis, generalmente se encuentran en unidades de cuidados intensivos, lo cual aumenta el riesgo de transmisión de gérmenes multirresistentes entre los pacientes a través del personal o utensilios de esas unidades. Es bien sabido que los brotes epidémicos por estas bacterias, principalmente bacilos gram-negativos, en las unidades de terapia intensiva son secundarios a que estos lugares pueden funcionar como un reservorio intrahospitalario de estos gérmenes. Finalmente, el uso indiscriminado de estos antibióticos para el tratamiento empírico de infecciones del tracto respiratorio y el urinario, por la sensación de "seguridad", que brinda al médico el indicar un antibiótico de amplio espectro, sin contar con especímenes clínicos para cultivo e identificación bacteriológica, promueve la aparición y difusión de bacterias dentro de la comunidad con una carga genética que les confiere resistencia a múltiples antibióticos, lo cual repercutirá necesariamente en la flora intrahospitalaria y los 'pacientes alojados allí. COSTO Otro aspecto importante a considerar en cuanto al uso de las cefalosporinas de tercera generación, es su elevado costo. En los E.V., el costo de 10 días de tratamiento, a la dosis máxima recomendada para un adulto, es de 248.193 pesos para la cefotaxima, 303,038 para el moxalactam y 280,195 para la cefoperazona.'!' En México, el precio de la cefotaxima SALUD PUBLICA DE MEXICO Cefalosporinas de tercera generación (Clarofán) es de 2,042 pesos, por gramo, por lo que 10 días de tratamiento cuiestan entre 122,520 pesos y 245,040 pesos, dependiendo de la dosis utilizada, que puede ser de 6 a 12 gramos al día, El enorme impacto económico que significa este desembolso, tanto para las instituciones de asistencia médica como para los pacientes que no tienen este servicio, obliga a racionalizar y limitar el uso de estos antibióticos al máximo, esto es, sólo en los casos cuya indicación está bien fundamentada clínica y microbiológicamente. RECOMENDACIONES PARA EL USO DE LAS CEFALOSPORINAS DE TERCERA GENERACION Es muy importante tomar conciencia de los problemas que han surgido con el uso de las cefalosporinas de tercera generación y los efectos ecológicos que se verán en el futuro. Por todo lo señalado anteriormente, se sugieren las siguientes medidas para el uso racional de estos antibióticos, que de cualquier manera tienen ya un lugar dentro del armamentario antirnicrobiano médico. 1. Las cefalosporinas de tercera generación son los antibióticos de primera elección en la meningitis por bacilos gram-negativos, a excepción de la causada por Pseudomonas. 2. Otras indicaciones pueden ser la osteomielitis e infecciones nosocomiales, causadas por bacilos gram-negativos multirresistentes a otros niveles, como infecciones de vías urinarias, neumonías, artritis, o heridas postoperatorias e intrabdominales. 3. No usar estos antibióticos de manera empírica en el paciente inmunocomprometido con sospecha de sepsis ni como profilaxis pre-operatoria. El apoyo técnico que brinda el laboratorio de microbiología para toma y transporte de especímenes clínicos para cultivo, identificación bacteriológica y pruebas de sensibilidad a los antibióticos, es invaluable para el tratamiento racional de las enfermedades infecciosas. Por el alto costo de las cefalosporinas de tercera generación y de los antibióticos en general, se justifica plenamente la realización de estos procedimientos bacteriológicos. Además, desde el punto de vista epidemiológico, en un hospital es imperativo conocer los gérmenes prevalen tes y su sensibilidad a los antibióticos, para normar las conductas a seguir en el Programa de Con trol de Infecciones local y adecuar el tratamiento de las infecciones intrahospitalarias que para cada centro tienen características particulares. González Ruiz A, Ponce de León S, Ruiz Palacios G: Tñírd generation cephaíosporins: abuse. Salud Pública Méx .. 1985; 27: 479-484. Summary: The main pharmacological properties. therapeutic uses, and mechanisms of bacterial resistance to the third generation cephalosporins are reviewed in this paper. Emphasis is placed on the epidemiological problem caused by empirical and indiscrimate use of these antibiotics due to their capacity lo induce beta-Iactamases and resitance to other antibiotics. Because of the NOVIEMBRE·DICIEMBRE DE .985 use and increased use of the new cephalosporins in Mexico, we must ask the medical comrnunity to pay attention to this problem before it e reates serious consequences. We also suggest sorne meas ures to limit the use of the third generation cephalosporins to those clinical situations for which there are no better therapeutic alternatives. 483 González Ruiz A, Ponce de León S. Ruiz Palacios G: REFERENCIAS 1. 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