INTRODUCCIÓN. El siguiente artículo trata de dar respuesta a las siguientes cuestiones: ¿De dónde proviene la metodología cualitativa?, ¿Qué son y cuáles son sus aplicaciones en Pedagogía Social? Y ¿Cuál es su trayectoria de futuro? Para ello, primero se debe realizar una pequeña contextualización de los paradigmas utilizados en Pedagogía Social a lo largo del tiempo y sus implicaciones en dicho campo de estudio. Posteriormente, me centraré en la metodología cualitativa, sus enfoques y tipología, realizando una escueta revisión, debido al poco espacio disponible y a lo engorroso que podría resultar para el lector, una revisión más extensa. Para finalizar, intentaré exponer el nexo existente entre las metodologías cualitativas y la Pedagogía Social, cuál es su aplicación y las perspectivas de futuro, con ello, intentaré dar respuestas a las cuestiones planteadas anteriormente desde un punto de vista objetivo y subjetivo al mismo tiempo, porque no creo que pueda darse la objetividad pura, siempre hay una nota de subjetividad en cualquier discurso pedagógico. • PARADIGMAS EN PEDAGOGÍA SOCIAL. Como he expuesto anteriormente, en este punto se tratarán los distintos paradigmas utilizados en Pedagogía Social, y así poder situar la metodología cualitativa en este campo de estudio y contextualizar su origen y naturaleza. Primeramente, para la Pedagogía, los paradigmas son modelos o construcciones explicativas de la realidad. Pero sucede que una cosa es la realidad y otra es que nadie puede legitimar un enfoque para observar una misma realidad desde ópticas distintas, siendo, a su vez, distintas las consecuencias y el proceso, si se utiliza un paradigma u otro. Existen, actualmente, tres paradigmas o enfoques en Pedagogía Social, los cuales se expondrán por orden cronológico de aparición, por hacerlo de alguna forma, siendo los siguientes: Paradigma Tecnológico o Cuantitativo, Paradigma Cualitativo o Hermeneútico y Paradigma Socio−Crítico. • PARADIGMA TECNOLÓGICO O CUANTITATIVO. Llamado, también, Racional, Científico Naturalismo, Científico Tecnológico... es el que ha predominado en Ciencias Sociales y de la Educación hasta los años sesenta y aún perdura en nuestro país como paradigma imperante. Está basado en el campo de las Ciencias Físico−Naturales y proclama que los fenómenos educativos y sociales se definen, fundamentalmente, por el hecho de ser objetivos, lo que, evidentemente, permite un análisis científico de los mismos para obtener un tipo de conocimiento vertebrado sobre la verificabilidad−falsación, en busca de leyes que expliquen la dinámica de su funcionamiento y llegar así a predecir y prescribir lo que contribuye a manipular las variables en sentido y direcciones prefijados. La teoría se configura para intervenir en la praxis, que no es considerada como presupuesto de la teoría, sino que la práctica es el objeto de la teoría. Las consecuencias de este planteamiento son: se centra en el objeto de la Educación o de la acción social en los procesos más que en los sujetos y se da, por tanto, una adecuación del objeto a los métodos poseídos, y no al contrario. Las características del Paradigma Tecnológico son: • Naturaleza del conocimiento: objetivo, fragmentable, mensurable y cuantificable, teórico, explicativo y nomológico. 1 • Papel de la teoría: describe, explica y regula mediante el conocimiento tecnológico. Es prescriptiva, predictiva e instrumental. • Objetivos: capacitar en habilidades para desempeñar roles laborales según mercado de trabajo. • Método de investigación: natural, científico, experimental y cuantitativo. • Papel del investigador: autoridad, jerarquía, relaciones de uno a muchos. Es el experto ejecutor que hace lo que la teoría le ordena para actuar como técnico. Sólo él posee los conocimientos y habilidades de la investigación. Se afirma la diferencia entre la comunidad científica y la comunidad global. • Papel del investigado: pasivo, receptor, no interviene en la investigación y no siquiera es informado de la misma para que su subjetividad no contamine el proceso. • Evaluación: cuantitativa, pruebas psicométricas para valorar lo asimilado. • PARADIGMA CUALITATIVO, HERMENEÚTICO O INTERPRETATIVO−SIMBÓLICO. Para este paradigma, el conocimiento es el resultado de la interrelación de puntos de vista subjetivos con el contexto histórico−cultural es los que se localiza. El conocimiento es el resultado de la interacción social con localizaciones externas al sujeto que lo produce. Este enfoque presta gran atención al papel del conocimiento en la acción social: son los intereses emancipadores del conocimiento. Es un conocimiento dirigido a la justicia y la colaboración. Los aspectos manuales y mentales están integrados en el trabajo en grupo. Los objetivos de la educación son una coparticipación crítica y constructiva en la vida y en el trabajo de la sociedad que realizan los individuos. Esto es un ser que transforma y es transformado, por encima de su individualidad, en sociedad. Se centra en la búsqueda y el desarrollo del sentido crítico, de la capacidad de decisión personal. El sujeto realiza un co−aprendizaje que utiliza el conocimiento a través de la interacción con los demás en tareas socialmente significativas. Su teoría del aprendizaje se basa en un modelo constructivista−interaccionista social: concepción del que aprende como aquel que reconstruye una realidad social socialmente elaborada y reconstruye a través de procesos históricos y políticos. El papel del educador es de coordinador con una intención emancipadora. Involucra a los propios educandos en el diagnostico de su propia situación y proyecto. Enfatiza los intereses de la comunidad, buscando la equidad y la justicia social. Relación participativa entre varios. La educación y la sociedad se reflejan mutuamente: la primera debe superar esa situación ayudando a superar las desigualdades sociales, preparando a los sujetos sociales a participara en las actividades cotidianas, con el objeto de resolver conflictos, y de prepara una sociedad más libre y democrática. • PARADIGMA SOCIO−CRITICO. Este enfoque está orientado a la adquisición de conocimientos monopragmáticos donde la función de la teoría está al servicio de la transformación y del cambio. La teoría Socio−Crítica ayuda a los actores sociales sean más autoconscientes en cuanto a los determinantes causales de sus creencias y prácticas y, de esta manera, tener mayor autocontrol racional. Su papel es el de aumentar la capacidad para la autonomía racional de los participantes. Las características más importantes de este paradigma son: • Naturaleza del conocimiento: reflexivo, comprensivo, dialéctico, interpretación subjetiva de la realidad y de las condiciones históricas y culturales. • Papel de la teoría: no describe las situaciones de la realidad social, sino que intenta cambiarla. Se preocupa por descubrir los supuestos subyacientes a la realidad social, lo que permitirá la sucesiva concienciación e identidad de las personas que viven esa realidad, paso previo a la participación en el desarrollo comunitario. • Objetivos: críticos, transformadores, emancipadores, con ideología socialmente crítica, participación social crítica y constructiva, transformación social en colaboración. • Investigación: participativa, sociocrítica, negociación y reciprocidad, compromiso de cambio social, 2 orientada hacia la acción emancipadora. Es una investigación orientada a la praxis que intenta comprender la realidad y sus condicionantes, criticar esa realidad de modo autónomo y participativo y, finalmente, educar teniendo como punto de partida la autoeducación de una comunidad y, como instrumento, la participación libre y abierta. • Papel del investigador: el investigador crítico ha de ser coordinador y facilitador de metas emancipadoras e implicar en ellas a los destinatarios de programas sociales. Es un intelectual crítico agente de cambio social. • Papel del investigado: activo en proyectos comunes de desarrollo comunitario. Coaprendiz en tareas socialmente significativas. Actitud crítica. • Evaluación: evaluación cualitativa que da la valoración consensuada de todos los implicados. La valoración no debe ser hecha por la comunidad científica o investigadores, sino por todos los participantes. • PARADIGMA CUALITATIVO O HUMANÍSTICO−INTERPRETATIVO Y CRÍTICO. • SÍNTESIS HISTÓRICA. Este enfoque tiene sus raíces en las primeras investigaciones sociales que sobre la vida americana se realizaran durante el siglo XIX. Una de las figuras más representativas en el desarrollo de la metodología cualitativa sería R. Redfield, cuyos estudios etnográficos influirían grandemente en el modelo sociológico de Chicago. Como contribuciones más sustantivas de esta escuela al paradigma cualitativo cabe mencionar: • El interés por los datos de primera mano. • El énfasis en las comunidades urbanas, y. • Su perspectiva interaccionista en toda realidad social. Este movimiento surgió con gran entusiasmo entre determinados colectivos estadounidense, pero durante la década de los 40 y sobre todo de los 50 se produjo un cierto estancamiento. En la década de los sesenta encontramos un nuevo resurgir de la metodología cualitativa al incorporarla los profesionales de la educación a sus investigaciones. Los años sesenta se caracterizaron por un debate agudizado entre los seguidores del paradigma cualitativo y el cuantitativo. Sin embargo, este enfrentamiento fue atemperándose pasándose de un enfrentamiento total a una postura de complementariedad. • CARACTERÍSTICAS FUNDAMNETALES. • La sociedad no es algo externo al hombre e independiente del mismo, sino una construcción que se va realizando a través de los significador y de los símbolos de los individuos que la constituyen. • La conducta social no se puede explicar si no es a través de la interpretación que los sujetos hacen de las situaciones, puesto que el individuo es un sujeto activo, un constructor, y la naturaleza del conocimiento es subjetiva, individual y personal. • El conocimiento pedagógico no es universal, ni sirve para espacios y contextos indeterminados. La propia realidad educativa está formada por significados, símbolos e interpretaciones elaborados por el individuo en permanente interacción con el entorno y con los demás. De ahí la importancia del contexto en este paradigma. Bajo la cobertura del paradigma crítico o político se está produciendo un tipo de conocimiento básicamente dialéctico: un conocimiento que supone tanto una interpretación subjetiva y personal de la realidad, como también, una interpretación objetiva de la misma. Este enfoque concibe a la educación como un proceso de comunicación en el que los sujetos implicados intercambian significados acerca de aquello que les preocupa. En tal proceso de negociación de los significados es importante. La educación además de ser un proceso de comunicación, es un proceso de participación. Porque más que limitarse a enseñar lo previamente planificado, la educación es una construcción social en la que los sujetos implicados se comunican, en situaciones de interacción, unos con otros, y en actividades claramente significativas, lo que piensan acerca de sus problemas, el tratamiento que éstos necesitan y el modo de solucionarlos, la enseñanza es interactiva. 3 La construcción del conocimiento es otro de los aspectos más destacables de la plataforma socio−crítica en la medida que, gran parte de los elementos que caracterizan el proceso de investigación y producción de significados, son el reverso de los planteados por el paradigma cuantitativo. La investigación crítica se precia de ser una investigación práctica. Su objetivo es investigar la práctica desde la misma práctica, con el fin fe mejorarla según los intereses y deseos de los participantes en ella. Los fines que persiguen los seguidores de esta corriente es la transformación de los contextos sociales en los que viven los sujetos que han demandado la intervención. Una transformación social que exige la colaboración de las personas afectadas por el problema que se intenta solucionar y por la que se supone la mejora de las mismas. Transformación que, llevada a efecto a través de procesos de participación crítica, implica un mayor nivel de comprensión de aquello que les afecta y que no se debe a la fatalidad. Podemos considerar a Dilthey, Simmel y, sobre todo, a Max Weber como los precursores de la interpretación hermeneútica en Sociología, como base epistemológica para las Ciencias Sociales. Una ciencia social no puede avanzar sin tener en cuenta la relación intersubjetiva de los actores acerca de su propia actuación. Por ello, no se puede entender la práctica social sin las interpretaciones que tanto los actores como los observadores hacen de ella. Además, esa práctica se da en un momento histórico concreto y en un contexto determinado, y no en otro. De esto se extrae cuatro consideraciones: • No podemos comprender adecuadamente el significado y la importancia de una práctica sin referirnos a las intenciones de un practicante. • El significado e importancia de una práctica son socialmente construidos y, por tanto, son interpretados por los investigadores e investigados. • El significado y la importancia de una práctica están construidos históricamente. • Y, de la misma manera, el significado e importancia de una práctica están construidos políticamente. La realidad es establecida por los propios individuos que vienen en ella al interpretarla subjetivamente. En los pensamientos y acciones de los grupos humanos en interacción surge el mundo real, la sociedad. La realidad social queda organizada en torno a un aquí y un ahora de los sujetos, aunque abarque fenómenos o se extiende más allá de esos parámetros. Para aprehender la realidad serán importantes las relaciones intersubjetivas cara a cara, con todas las tipificaciones que podamos establecer. En un contexto común hay, evidentemente, elementos comunes capaces de ser objetivados mediante la expresividad humana. Es más, la realidad social es posible por esas objetivaciones. Y dentro de ellas, la producción de signos en la más importante. Así, el lenguaje, entendido como sistema de signos vocales, se convierte en el elemento más importante para la interrelación de los grupos sociales. Para intentar comprender la realidad social es ineludible la comprensión del lenguaje utilizado en ella. El significado se convierte en el punto central de la semántica. Los símbolos carecerían de sentido si el emisor y el receptor no consensuarán su significado. En el campo educativo, el conocimiento pedagógico no es obtenido desde teorías o leyes generales, sino desde la práctica educativa. La tarea teórica de este paradigma se centrará en la búsqueda e identificación de las posibles reglas pedagógicas que subyacen y gobiernan en los fenómenos educativos. Como resumen, las características más importantes de este paradigma son: • Naturaleza del conocimiento: subjetivo, interno, comprensivo e interpretador. • Papel de la teoría: educar el conocimiento implícito, interpretativo, comprensiva, tiene reglas (no leyes). • Objetivos: autoaprendizaje, aprender bajo una atmósfera ideológica liberal progresiva, informar para deliberar. • Método de investigación: interpretativo, histórico, etnometodológico, acción social intencionada gobernada por reglas, construcción de modelos interpretativos. • Papel del investigador: facilitador de intercomunicación, cooperador y crítico, relaciones de uno a uno. • Papel del investigado: constructor activo a través de la experiencia e interrelación. 4 • Evaluación: valoración descriptiva conjunta con medios informales. • METODOLOGÍA CUALITATIVA. La educación es un campo de estudio, y por eso, debe apoyarse en otras disciplinas para abordar y tratar los problemas educativos. De ahí que se consideren pertinentes la aplicación de metodologías provenientes de distintos campos del saber, estrechamente relacionados con la educación. La metodología cualitativa se ha adaptado de forma distinta en Sociología, Psicología y Educación. De la Sociología la metodología cualitativa retoma la etnometodología, el análisis del discurso, la etnografía holística, la etnosciencia, el análisis de contenido y las historias de vida. En Psicología se incorporan la hermeneútica y la fenomenología. En Educación los primeros textos que se publican hacen referencia a la investigación naturalista, evaluación iluminativa, evaluación cualitativa, teoría crítica, investigación−acción, investigación participativa, investigación colaborativa... La metodología cualitativa supone la adopción de unas determinadas concepciones filosóficas y científicas, unas formas singulares de trabajar científicamente y fórmulas específicas de recogida y análisis de datos, lo que origina un nuevo lenguaje metodológico. • FENOMENOLOGÍA HERMENEÚTICA. El término Fenomenología es utilizado para referirse al paradigma cualitativo. La Fenomenología plantea estudiar el significado de la experiencia humana. Husserl (1970), padre de la Fenomenología, considera que ésta es una filosofía, un enfoque y un método. La Fenomenología desde una posición epistemológica, enfatiza la vuelta a la reflexión y a la intuición para describir y clarificar la experiencia tal como ella es vivida, y se configura como conciencia. La fenomenología es una filosofía que ha cambiado considerablemente a lo largo del tiempo, de sus seguidores e incluso dentro de cada filósofo. El método fenomenológico caracteriza actualmente un estilo de filosofía en base a descripciones de vivencias. Las investigaciones en esta línea tratan de profundizar en el problema de la representación del mundo. Lo importante es la descripción de la presencia del hombre en el mundo y a su vez la presencia del mundo en el hombre. Por ello se trabaja en base a un lenguaje descriptivo que tiene el propósito de hacer evidente la experiencia humana a través de la reflexión y así descubrir las formas genuinas y verdaderas de los propios pensamientos. La intencionalidad de la conciencia es por tanto clave en este autor, así como estudiar la experiencia para revelar la conciencia. De la Fenomenología eidética de Husserl que reclama la vuelta a la intuición reflexiva para describir y clarificar la experiencia, tal como es vivida y que constituye la conciencia, se derivarán distintos enfoques, entre ellos la hermeneútica fenomenológica o enfoque interpretativo. Este enfoque interpretativo es ontológico, una forma de estar en el mundo histórico social, en que la dimensión fundamental de toda conciencia humana es histórica y sociocultural y se manifiesta a través del lenguaje/texto. La hermeneútica−fenomenológica es central en autores como Gadamer (1990), Heidegger (1962) y Ricoeur (1981). Van Manen (1990) introduce el enfoque hermeneútico−fenomenológico impulsado en la tradición filosófica alemana. Este autor plantea que la investigación social no debe estar separada de las prácticas de los textos escritos. La naturaleza práctica de la pedagogía y de la semiótica (la significación del lenguaje y la orientación de los textos) se utiliza por el investigador para una reflexión pedagógica sobre niños, padre, profesores, etc. La metodología de Van Manen tiene preponderancia en las ciencias humanas porque articula fenomenología, hermeneútica y semiótica. La investigación se plantea como un proceso de reflexión textual que contribuye a la comprensión de la acción práctica. 5 Desde el punto de vista metodológico la filosofía fenomenológica se ha aplicado de múltiples maneras. Diferentes escuelas la utilizan con distintos enfoques. En la investigación social se han difundido fundamentalmente tres: la orientación eidética, la interpretación de los fenómenos unidos a un significado, y combinación de ambos enfoques. Las derivaciones metodológicas adoptan múltiples formas, ya que cada profesional de la educación da una orientación particular a los planteamientos filosóficos de la hermeneútica. Lo realmente importante es la conciencia intencional que se capte en actos conscientes, creencias, recuerdos, intuiciones, sentimientos, afectos, etc. Las conclusiones a modo de síntesis son: • La Fenomenología es una escuela filosófica que inicia Husserl de la que surgirán corrientes y escuelas como la escuela de Heidegger y posteriormente Ricoeur y Habermas. • La filosofía fenomenológica se proyecta en métodos que aplican las ciencias sociales y específicamente la educación y la psicología. • Los objetivos y temáticas se centran el significado de la experiencia humana y la comprensión de las acciones en el contexto. • Las manifestaciones orales o escritas de los sujetos serán los principales medios y recursos para descubrir la estructura de los significados o iluminar la comprensión de las acciones. • Desde la posición interpretativa o hermeneútica interesa hacer patente las interpretaciones ocultas de los fenómenos y comprender las interpretaciones según los contextos de referencia. • Las historias de vida, la historia oral y el estudio documental son procedimientos habituales de este enfoque. • INTERACCIONISMO SIMBÓLICO. Es considerado por los sociólogos como el enfoque principal de la metodología cualitativa. Los principios básicos en que se sustenta este enfoque son: • Las personas actúan sobre las cosas en base al significado que las cosas tienen para ellos. • La atribución del significado a los objetos es un proceso continuo que se realiza a través de símbolos. • La atribución del significado es producto de la interacción social en la sociedad humana. Los símbolos son signos, lenguajes, gestos, etc. La persona construye y crea continuamente, interaccionando con el mundo, ajustando medios a fines y fines a medios, influido y mediado por las estructuras. Las personas están en constante cambio y construcción en su relación dialéctica. Las conductas humanas no son provocadas por fuerzas internas, ni por fuerzas externas, sino que son el resultado de la reflexión interpretativa personal de los significados derivados socialmente. La gente está constantemente en un proceso de interpretación y definición de situaciones y por tanto su percepción va cambiando. El objetivo del interaccionismo simbólico es descubrir cómo estos procesos de conceptualización y de reinterpretación dirigen y transforman las formas de acción. Autores que desarrollan esta línea, entre otros, Woods, Burguess, Hammersley, Atkinson, etc. Esta orientación se aplica a gran número de trabajos educativos en las décadas de los setenta y ochenta. Actualmente esta tradición se ha arraigado como una modalidad de investigación cualitativa. El interaccionismo simbólico requiere estudiar a las personas en su ambiente natural, no con experimentos en situaciones de laboratorio. Cualquier contexto se convierte en un laboratorio social en donde descubrir los motivos de las personas y de la sociedad que generalmente no se ven. El núcleo temático de investigación se centra en comprender el proceso de evolución de las percepciones e interpretaciones. La interacción es un punto crucial entre los individuos y el grupo social. Por tanto e interaccionismo simbólico se interesa por comprender cómo los individuos aprenden los significados en instancias concretas de interacción. Es decir, los procesos por los que se elaboran los símbolos y a su vez éstos son utilizados para guiar nuevas acciones. Este enfoque, a nivel metodológico, se concreta en diseños microanalíticos y grupos de discusión. 6 Todo lo expuesto, anteriormente, se puede resumir en los siguientes puntos: • El Interaccionismo Simbólico deriva de la Escuela de Chicago a comienzos del siglo XX. Blumer es el que en 1937, por primera vez, acuña este término. • El objetivo científico de este enfoque es descubrir los procesos de conceptualización y reinterpretación (provocados por las interacciones sociales) que orientan y explican las formas de acción. • La interacción es un aspecto clave en el intercambio sujeto−grupo, ya que es la instancia en la que los individuos aprenden los significados y símbolos. • Los temas centrales de estudio giran en torno a cómo los individuos elaboran los significados y a su vez los utilizan para guiar nuevas acciones. • El análisis del discurso será una de las técnicas adoptadas por est enfoque. • Los contextos naturales de interacción serán los escenarios preferidos por los investigadores. • El trabajo científico pretende alcanzar un conocimiento científico verificable en el campo. Las teorías se generan a través de relaciones entre categorías de datos procedentes del análisis directo del mundo social. 3.3. LA ETNOMETODOLOGÍA. La Etnometodología es una corriente sociológica que nació hacia los años sesenta. Garfinkel es su representante. La Etnometodología según la obra de Coulon (1987) se nutre de Parson y de las teorías de la acción, de la fenomenología social representada por Shultz, que a su vez bebe de Weber y del interaccionismo simbólico. Para esta corriente la relación entre actor y situación no se basa en contenidos culturales, ni en las reglas, sino que nacerá a partir de los procesos de interpretación. La etnometodología tiene como teóricos a Cicourel y Zimmerman, entre otros. A partir de los años sesenta empieza a escindirse en dos grupos: el análisis conversacional, que estudia las reconstrucciones contextuales que permiten dar sentido a nuestras conversaciones, y la eminentemente sociológica que se circunscribe a temáticas sociológicas más tradicionales. Con Garfinkel, la etnometodología retoma términos de otras ciencias, como la indexicalidad de la lingüística y la reflexividad de la fenomenología o la noción de miembro de Parson. La indexicalidad son todas las circunstancias que rodean a una palabra en una situación. Esto significa que aunque una palabra tenga una significación transituacional, tiene a la vez un sentido distinto en cada situación particular. La acepción de una palabra o expresión proviene de factores contextuales como la biografía del locutor, su intención inmediata, y la relación única que mantiene con su oyente. La etnometodología se centra en el lenguaje y emplea grabaciones para captar datos del lenguaje cotidiano. Desea descubrir cómo la gente da sentido a las interacciones de su lenguaje. Se parte de que los significados dependen del contexto. Es decir, no se pueden estudiar eventos sin un contexto, ya que sin él su significado es indeterminado. La actividad interpretativa está en y sobre la situación a la que orienta y describe. Tiene como finalidad mostrar los medios empleados por los miembros para organizar la vida social común. A modo de síntesis concluyo que la etnometodología es una orientación específica de la sociología que toma como punto nuclear las prácticas sociales, que estudia a través de las interacciones sociales de los miembros que construyen sus acciones o prácticas a través del lenguaje. La producción de conductas y su interpretación son los productos contables de los métodos y procedimientos etnometodológicos. El análisis conversacional será una de las tendencias claras de su desarrollo. 3.4. LA ETNOGRAFÍA. Históricamente, la Etnografía surge de la antropología cultural, centrándose en grupos sociales pequeños, 7 tribus, y por tanto aplica el enfoque utilizado por los antropólogos. La Etnografía se interesa por describir y analizar culturas y comunidades para explicar las creencias y prácticas del grupo investigado, con el objeto de descubrir los patrones o regularidades que surgen de la complejidad. Por tanto, la cultura es la temática central. Por cultura se entiende todo lo que los humanos aprenden y que se plasma en patrones de conductas y patrones para la conducta. Por tanto, la cultura se refiere a la suma total de conocimientos, actitudes y patrones habituales de conducta que comparten y transmiten los miembros de una sociedad particular. Las cuestiones básicas que se abordan conciernen a las expresiones de las culturas. Los etnógrafos tienen frecuentemente una actitud de exploración, antes que de comprobación. La etnografía se caracteriza metodológicamente por la forma holística y contextual de abordar los fenómenos, su carácter reflexivo y el uso de datos emic y etic. Las conductas de las personas sólo pueden ser entendidas en el contexto. El etnógrafo hace algo más que describir la conducta, intenta comprender por qué una conducta tiene lugar y bajo que circunstancias. En la etnografía se distinguen dos perspectivas: emic y etic. El concepto emic se refiere a la visión interna de los informantes, que resulta clave en esta metodología. El enfoque etic es la cara externa, se traduce en la abstracción del investigador o la explicación científica de la realidad. MODALIDADES DE ETNOGRAFÍA. Existen numerosas modalidades de etnografías. Werner y Schoepfle (1987) sugieren dos clases de etnografías. La etnografía procesual se caracteriza por describir los procesos sociales tanto funcional como sincrónicamente o diacrónicamente. La segunda aborda aspectos mas puntuales, planteándose opciones bipolares: rural/urbana, temática única o temática múltiple, etc. Muecke (1994: 187−210) plantea como especificaciones: etnografía antropológica, etnografía clásica, etnografía interpretativa y etnografía crítica. Todas estas denominaciones reflejan que no existe una única forma estándar de hacer etnografía. Para Muecke (1994) las diferentes modalidades de etnografías son consecuencias de la evolución de la misma a través del tiempo y así las describe. En un principio la forma original fue el funcionalismo estructural, actualmente, denominada etnografía clásica. • Etnografía antropológica. Se centra sobre aspectos seleccionados de cómo las personas actúan y viven en sus ambientes, así como sus creencias y costumbres sobre el mundo. Por tanto, pretenden revelar en profundidad y de forma intrínseca la sociedad humana en su entorno. La etnografía tiene un doble propósito introductorio e instructivo. Pretende mostrar los aspectos comunes y diferenciales de la vida o vidas humanas y presentar la extensa capacidad de las personas para la diversidad. Para describir la realidad de forma empírica recogen abundantes datos en extensos periodos de tiempo y con diversas fuentes, grabaciones visuales, música, textos, escritos, transcripciones verbales, etc. Los etnógrafos reúnen una gran variedad de datos y realizan conexiones entre los datos empíricos y su información experiencial. • Etnografía clásica. Su objetivo es realizar descripciones comprensivas de las elaboraciones culturales que realizan las personas desde su posición. Se seleccionan una o varias personas de un determinado grupo para realizar entrevistas en profundidad y obtener amplias y significativas descripciones. Se entienden que las personas seleccionadas asumen los rasgos comunes de la cultura que se estudia. • Etnografía sistemática. 8 El eje central de esta corriente es definir la estructura de la cultura, dejando en un segundo plano a las personas y su interacción social. Esta corriente cree que la etnografía sistemática puede aportar esquemas de las formas características sobre las que la gente organiza su conocimiento. El objetivo de la etnografía sistemática es descubrir el punto de vista de los nativos, aprender los mapas cognitivos que rigen las conductas de los sujetos como miembros de un grupo particular. • Etnografía interpretativa. Esta escuela provee amplias descripciones de las conductas humanas y conduce al lector, a través del análisis, a conjuntos de inferencias e implicaciones de conductas incrustadas/ocultas en su contexto cultural. Los procedimientos que los definen son el análisis cultural, que supone ser una estimación de los significados, la evaluación de esa estimación y una elaboración de conclusiones explicativas desde las mejores estimaciones. Inciden por tanto en las inferencias y en sacar a la luz los significados implícitos, antes que descripciones detalladas. • Etnografía crítica. La etnografía crítica considera inevitable la participación del investigador y su influencia a través de sus textos y sus construcciones. El investigador es subjetivo y refleja valores y creencias. La dinámica y mutua influencia entre investigador y el campo de estudio se denomina reflexividad. Dos escuelas emergen de la etnografía crítica: el postmodernismo y el feminismo. Los etnógrafos postmodernistas se centran fundamentalmente en la retórica y en la forma de descripción. Ellos ven la escritura y la lectura como un proceso creativo. Los etnógrafos feministas se orientan a poner de manifiesto las fuerzas de opresión que se ejercen sobre los grupos menos privilegiados socialmente. • Etnografía de la comunicación. Los etnógrafos de la comunicación creen que un estudio detallado de los patrones de interacción revelan mucho sobre la cultura del grupo. Se centran sobre escenas culturales particulares dentro de situaciones institucionales. Se interesan en los roles de la interacción social dentro de escenas representativas de grupos sociales. Su propósito es identificar los principios fundamentales de la organización social e identificar los patrones culturales de las organizaciones de acuerdo a cómo la gente interacciona. El objetivo científico es describir patrones de interacción entre grupos culturales iguales y distintos para trasladar esos patrones a procesos sociales y culturales más amplios. Como conclusión, se pueden resaltar los siguientes puntos referidos a la etnografía: • La etnografía surge y deriva de la antropología cultural. Tanto su evolución metodológica como la amplitud de áreas disciplinares a las que se ha aplicado han hecho emerger diversidad ce corrientes y escuelas, que suponen en cada caso un reenfoque específico del planteamiento general de la etnografía. • El propósito de este enfoque de investigación es describir y analizar patrones culturales de los grupos sociales para explicar las prácticas sociales, Las descripciones se plasman en proposiciones teóricas generales, o bien teorías específicas u concretas, que ayudan a comprender lo que se observa. • La cultura se entiende como la suma total de conocimientos, actitudes y patrones habituales de conductas que utilizan y transmiten los miembros de una sociedad determinada. • El tema central de estudio son tanto los patrones de conducta como los patrones para la conducta. • Las técnicas básicas que se emplean en la recogida de datos son la observación participante y las entrevistas abiertas y en profundidad, historias de vida, técnicas proyectivas y cuestionarios. • Como peculiaridad metodológica podemos destacar el planteamiento holístico y contextualizado con el que se aborda el estudio de las conductas y acciones de grupos sociales. • Los datos empíricos se obtienen directamente a través de largas estancias en los contextos. • La práctica de la etnografía permite descubrir el conocimiento cultural que poseen las personas en tanto que 9 son miembros de un grupo o comunidad, así como las formas en las que el conocimiento cultural es utilizado en la interacción social. 4. METODOLOGÍA CUALITATIVA Y PEDAGOGÍA SOCIAL. Bajo el punto de vista del paradigma Cualitativo, Hermeneútico o Interpretativo, la Pedagogía social constituye una tecnología aplicada de la Ciencia de la Educación orientada a la acción. Varias son las definiciones de Pedagogía Social bajo este paradigma: • Conjunto de nuevas directrices pedagógicas que responden a los problemas típicos de la sociedad industrial. • Discurso capaz de generar teorías y conceptos de aprendizaje que sean más justos. La relación entre teoría y práctica es una relación unidireccional en la que la teoría se extrae de la práctica para volver a aplicarse de nuevo en ella de modo contextualizada. Por ello, la metodología que utiliza la Pedagogía Social bajo este punto de vista es una metodología flexible o ecléctica, es decir, la que sea más adecuada al caso que se estudia, sino sería contradecir al paradigma interpretativo. En este punto del discurso es donde se encuentra el nexo de unión entre la Pedagogía social y la metodología cualitativa, debido a que los fines de la Pedagogía Social es la interpretación y comprensión pedagógica de una contexto determinado; estimular la reflexión sobre los problemas que el contexto presenta para una pedagogía estimulante, de la acción; en base a esto no se puede aplicar métodos cuya objetividad implique el alejamiento del investigador o del educador del contexto y de la interacción con los que interviene en el programa o investigación social, para evitar perder matices, significados o símbolos ocultos a tales métodos; es necesario una metodología cualitativa, que haga a los participantes del programa o investigación constructores activos a través de la experiencia e interrelación con los demás, que analicen, comprendan y les den la solución que ellos mismos construyan y consensuen. No podemos obviar, que según el punto de vista bajo el cual conceptualicemos la Pedagogía Social será más acorde una metodología u otra, si cogemos el paradigma tecnológico, la metodología inherente a éste es el método científico; si es el paradigma socio−crítico, la metodología sigue siendo igual que la hermeneútica aunque interna, ya que debe adaptarse al grupo en una situación concreta. En suma, según el paradigma que sustente o guíe nuestra acción, utilizaremos una metodología u otra de acorde con nuestros planteamientos pedagógicos, ésta es una elección que debe realizar cualquier profesional de la educación y, según mi opinión, no hay una elección correcta, cada contexto, situación, problema demanda una metodología u otra, o una combinación de todas, siendo la labor del pedagogo averiguar que es lo mejor en cada momento. 5. CONCLUSIÓN. La metodología cualitativa está inmersa en el paradigma cualitativo, hermeneútico o interpretativo, que surge en el siglo XIX como crítica al paradigma imperante en esos momentos, el cuantitativo o científico, también se le denominó al paradigma cualitativo, antipositivista. Este nuevo enfoque mostró una nueva forma de entender la educación, basada en la comprensión e interpretación de los significados, de los signos, donde lo más importante es la interrelación que se produce entre educador y educando; en donde el educando tiene un papel activo en la construcción, comprensión e interpretación de los significados y contextos donde se produce la acción. Por ello, es necesario una metodología flexible u ecléctica, una metodología cualitativa, que guíe en la acción de los actores sociales. Como he expuesto anteriormente, no hay una metodología mejor que otra, ni una más correcta que la otra. El 10 campo de la Pedagogía social es muy amplio y, cada vez más, demanda, no solo la utilización de un enfoque u otro en estado puro, sino una combinación de los tres, para poder dar respuesta a toda la problemática social que nos encontramos en nuestra sociedad. Es necesario que nuestras actuaciones sean flexibles, no estandarizadas que conozcamos las distintas formas de actuar de cada paradigma para poder adaptarlas a la situación o contexto al que nos enfrentemos y llegar a ser unos buenos profesionales de la educación. 1 15 11