GOETHE Y FAUSTO: Escritor y obra “La influencia de ambos para la transición literaria alemana” Segunda parte de Fred Alberto Álvarez Melo La vida de Schiller: Influencia vital e intelectual entre dos amigos Friedrich Von Schiller, influido por Rousseau y por las lecturas de Shakespeare, Lessing y Klopstock, también fue una persona que encontró su vocación en las letras, y no en la medicina como su padre, un modesto cirujano, quería. Defendió los ideales de la revolución francesa, aunque el posterior establecimiento del período del terror jacobino le desilusionó.1 En su concepción de la historia, tal como se plasma en sus poemas y obras teatrales, aparece una reivindicación de la antigüedad griega, aunque no se trata de una simple nostalgia, sino que para Schiller la antigua Grecia representa la infancia de la humanidad, una época de armonía indiferenciada entre los hombres, los dioses y la naturaleza. Según él, “el despliegue de la historia es el progresivo abandono de aquella armonía que estaba cimentada en un ideal de comunidad, pérdida de armonía inicial que fue históricamente necesaria para dar lugar a la lenta emergencia del sujeto”2. Pero Schiller considera (elemento que influirá fuertemente en el pensamiento de su amigo Goethe) que ya es hora de alcanzar una nueva armonía basada en el pleno desplegamiento de todas las facultades humanas, capaz de conjuntar la plena libertad del sujeto con la moralidad y los intereses de la comunidad3 En este proceso de consecución de una nueva armonía superadora de la escisión y desgarramiento en que vive la humanidad juega un papel primordial la estética, ya que sintetiza los impulsos sensibles con los impulsos intelectuales y formales del hombre, en una especie de impulso de juego concebido como una manifestación de los impulsos sensibles que, no obstante, están sometidos a la disciplina de las reglas.4 De la misma manera, el hombre, que está sometido al doble movimiento del determinismo de la naturaleza y la libertad de la voluntad, debe someter la naturaleza sin sacrificarla, e instalarse en una segunda naturaleza, propiamente humana, que es la moralidad, de la que lo estético aparece como condición.5 Como siempre pasa con los grandes filósofos, Schiller se adelantó un poco para su época. Como uno de los máximos representantes del movimiento Sturm und Drang, Schiller trato de ensalzar los sentimientos, las pasiones y la libertad individual a través de la conducción temática de sus obras. Sentía fuertemente la necesidad de cristalizar esa nueva armonía en la sociedad alemana de finales del siglo XVIII. Por ejemplo (sólo por mencionar alguna) en su obra titulada “Don Carlos” (1787) trata de la lucha por la libertad de los Países Bajos contra la opresión de la corona española.6 Es la primera de sus obras escrita en verso libre, que se ocupa también de la lucha contra la opresión oficial, y marca la transición hacia un estilo de escritura más clásico. Debido a la fuerte influencia que tuvo esta obra, la nobleza alemana de aquella época (a la cuál evidentemente Schiller no pertenecía) llegó a prohibir al escritor alemán que escribiera debido a que su ideología resultaba peligrosa, por lo que tuvo que huir de su tierra. La denominada etapa clásica de Weimar, de 1786 a 1805, está dominada por Schiller y Goethe. Tras diversas obras teóricas sobre arte y literatura, Schiller escribe la famosa “Guillermo Tell” (1804), donde el héroe se ve obligado por el tirano a atravesar, con una flecha de su ballesta, una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo, para salvarlo.7 “Los cambios muestran una nueva confianza en el espíritu humano y en la razón, frente a la tiranía y la irracionalidad. El hombre puede ser libre sin violencias, manteniendo el equilibrio característico del clasicismo.”8 Gracias a la influencia de Goethe, Schiller abandonó los escritos filosóficos y volvió a escribir poesía y teatro, y los últimos años demostraron ser los más productivos de su vida. En 1799 terminó su obra maestra, “Wallenstein”, una trilogía en verso que incluye un prólogo narrativo, “El campamento de Wallenstein” (1798), y dos extensos dramas, “Los Piccolomini” (1799) y “La muerte de Wallenstein” (1800). Basada en acontecimientos de la guerra de los Treinta Años, la obra completa está considerada uno de los dramas históricos más grandes de la literatura universal. Rescatamos un texto del escritor alemán llamado “Oda a la alegría”, mismo que fue musicalizado por su compatriota, el compositor Ludwing van Beethoven en su Novena Sinfonía: "¡Ebrios de ardor penetramos, diosa celeste, en tu santuario! Tu hechizo vuelve a unir lo que el mundo había separado, todos los hombres se vuelven hermanos allí donde se posa tu ala suave. Quien haya alcanzado la fortuna de poseer la amistad de un amigo, quien haya conquistado a una mujer deleitable una su júbilo al nuestro. Sí, quien pueda llamar suya aunque sólo sea a un alma sobre la faz de la Tierra. Y quien no pueda hacerlo, que se aleje llorando de esta hermandad… … ¡Abrazaos, criaturas innumerables! ¡Que ese beso alcance al mundo entero! ¡Hermanos!, sobre la bóveda estrellada tiene que vivir un Padre amoroso. ¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador? Búscalo sobre la bóveda estrellada. Allí, sobre las estrellas, debe vivir. "9 La muerte de Schiller en 1805 le produce a Goethe un decaimiento de ánimo que agrava su estado de salud. Goethe era ya un escritor teatral consolidado de 55 años. Tal era el vínculo de amistad entre estos dos que al morir Goethe, el 22 de Marzo de 1832 a los ochenta y dos años, sus restos fueron enterrados en el panteón ducal junto a los de su gran amigo Schiller, 27 años después de la muerte del primero. El análisis de FAUSTO10 La obra se divide de la siguiente manera: 1. Comienza con una Invocación cargada de nostalgia por el paso del tiempo y la desaparición de los amigos. 2. El Prólogo en el teatro es una disertación dialogada en torno a los problemas del teatro de la época, entre Neoclasicismo y Romanticismo, y las relaciones con los espectadores y los actores. 3. El Prólogo en el cielo muestra las relaciones entre las fuerzas celestiales y las infernales que confluyen en un acuerdo entre El Señor y Mefistófeles. 4. Un acto único con 25 escenas. Abstract En un monólogo sobre las limitaciones de la sabiduría, desilusionado, Fausto decide suicidarse, pero renuncia al oír las campanas de Pascua de Resurrección. Sale a pasear con su ayudante, Wagner, y vuelve a casa. Les ha acompañado un perro que se trasforma en Mefistófeles. Éste propone a Fausto aceptar una apuesta diabólica, a lo que accede Fausto. Tras desprestigiar a la universidad ante un alumno, Mefistófeles acude con Fausto a una taberna y después a casa de una bruja que rejuvenece a Fausto. Este se siente atraído por Margarita y pide a Mefistófeles que ayude a poseerla, lo que así sucede. Esa relación lleva aparejada la muerte de la madre de Margarita, de Valentín su hermano, y de su hijo recién nacido. Margarita será condenada a morir. Fausto abandona un aquelarre, con Mefisto, para intentar salvar de la muerte a la joven, pero Margarita, que siempre siente un horror intuitivo hacia Mefistófeles, prefiere morir pidiendo el perdón en Dios. Una voz, desde lo alto, salva a Margarita, que llama a su amigo. Estructura de la obra Invocación Prólogo en el teatro Prólogo en el cielo Acto Único (25 escenas) Esta estructura es totalmente heterodoxa. La Invocación fue escrita por Goethe en 1797, veinticuatro años después de haber iniciado la obra y es, sobre todo, un homenaje a los amigos desaparecidos. Los prólogos son igualmente novedosos. La organización de la historia en un Acto único rompe con la división tradicional en tres o cinco actos, aunque el autor pensaba continuar la tragedia. Las XXV escenas se desarrollan en lugar y en circunstancia diferente entre ellos. • Nota: A lo largo de todo el trabajo se han desarrollado puntos importantes de la obra. No es que se quiera ser disperso con las ideas de la obra, más bien se quiere interconectar y relacionar con otras ideas surgidas a partir de la elaboración del texto mismo. Conclusiones Destaquemos lo siguiente. Goethe introduce avances importantísimos para la literatura alemana. Resumidos: 1. La ruptura radical de la regla de tres unidades. 2. La abundancia de personas y situaciones. 3. La atracción por lo misterioso y lejano. 4. El afán de totalidad. 5. El sentimiento amoroso. 6. La riqueza del lenguaje. 7. La mezcla de prosa y verso. 8. La mezcla de lo trágico y lo cómico. Me parece que en Fausto existen temas complementarios: una poética sobre el teatro de la época; la experimentación con el lenguaje y la técnica dramática; una meditación sobre la formación y composición del Universo; las relaciones entre El Señor, los arcángeles, los ángeles, los demonios –el bien y el mal-; los deseos de perfección y felicidad del hombre; las críticas a la sociedad por las diferencias sociales; las guerras; el mal de la universidad; los malos políticos y los malos literatos; el estado de la ciencia: la bujería, la bondad (representada por Margarita); y, sobre todo, una actitud comprensiva, benigna ante las debilidades humanas. El filósofo español José Ortega y Gasset señala que “toda la obra y la existencia de Goethe giran en torno a un tema sustancial: en qué consiste para el hombre ser, y cómo puede llegar a ser.”11 Ortega lo resume en una formulita: dice que nuestra vida, la de cada uno de nosotros, nos ha sido dada, pero no nos es dada hecha, sino que es una tarea y es algo que tenemos que hacer, y que hacernos. El maestro Ortega denominaría a Fausto un insatisfecho; un hombre que siente descontento por si mismo, pero que sólo esta buscando la felicidad material. Lo que si es cierto es que un hombre como Johann W. Goethe mantuvo unidos en la sociedad alemana no sólo un clasicismo y romanticismo, sino todos los periodos culturales alemanes desde el Sturm und Drang. El arte es su más grande experiencia común, y no sólo es objeto del más alto placer espiritual y el único camino todavía practicable para alcanzar la perfección personal, sino también “el instrumento por el que la humanidad recobra la inocencia pérdida y puede conseguir la posesión simultánea de naturaleza y cultura.”12 Bibliografía • Benjamín, Walter, “Dos ensayos sobre Goethe”. Gedida, Barcelona, 1996. • Goethe, Johann Wolfgang, “FAUSTO”, punto de lectura, Madrid 2002. • Hauser, Arnold, “Historia social de la literatura y del arte”, Guadarrama; Madrid, 1974. • Ludwig, Emil, “Goethe, Historia de un hombre”, Juventud, Barcelona, 1965. • Ortega y Gasset, José, “Goethe – Dilthey”, Alianza Editorial, Madrid 1983. • Ortega y Gasset, José, “La rebelión de las masas”, Porrúa, 4ª edición, México 2002. • Tadeo Blanco, Emilio, “Goethe, vivencias y creación”, en “Fausto” (edición comentada y anotada), Santillana ediciones, 1ª edición, Madrid 2002. • Tadeo Blanco, Emilio, “La literatura y otras artes en torno a Goethe”, en “Fausto” (edición comentada y anotada), Santillana ediciones, 1ª edición, Madrid 2002. • Tadeo Blanco, Emilio, “La obra cumbre: Fausto”, en “Fausto” (edición comentada y anotada), Santillana ediciones, 1ª edición, Madrid 2002 • Tadeo Blanco, Emilio, “Las técnicas del teatro”, en “Fausto” (edición comentada y anotada), Santillana ediciones, 1ª edición, Madrid 2002. Bibliografía electrónica 1 • Fragmento tomado de: http://www.ale.uji.es/schiller.htm • http://www.ucm.es/info/eurotheo/colores/imagen.htm • “El poder de la palabra”: http://www.epdlp.com Schiller atribuyó el fracaso de la revolución y de la consecución plena de sus ideales a la falta de educación humana para la libertad. Esto le impulsó a considerar que el arte, y en particular el teatro, deberían ser entendidos como instrumentos de la educación liberadora de la humanidad. Esta preocupación por la libertad fue el núcleo alrededor del cual giró toda la producción poética, teatral y todos los ensayos de Schiller, pero también de los filósofos del idealismo alemán, que recibieron una gran influencia de este autor, como es el caso de su amigo Goethe. 2 Fragmento tomado de: http://www.ale.uji.es/schiller.htm 3 Es decir, relacionar el concepto de lo teológico y lo divino que seguía arraigado fuertemente en el pensamiento de esa nueva sociedad mas o menos ilustrada, con la libertad individual (y, de alguna manera, contra-social) del hombre de ponerse así mismo en el centro del Universo y sujetando el paso y el desarrollo del cosmos a su evolución micro-cosmogónica, es decir, creando sus propios valores individuales, sus nuevos impulsos semi-racionales en cuanto a la utilización de técnicas de arte, sus nuevas formas de pensamiento, sus nuevas reglas sociales, sus nuevos roles colectivos, etc. Básicamente esto reflejado en el arte, en la música y en los nuevos movimientos literarios de la época. 4 Esto se ve claramente en el paso del movimiento Barroco hacia el Rococó, de estilo más recargado y más decorativo, al gusto de la nobleza y con abundancia de motivos florales, coloridos y adornos. Esto hasta 1776 ya que después el Rococó es sustituido, en las artes plásticas por el Neoclasicismo. Los modelos de la antigüedad clásica grecolatina caracterizados por el equilibrio, la claridad, la sencillez, la eliminación de adornos superfluos y la solidez. Schiller como ya vimos es fuertemente influenciado por este movimiento al valorar de nuevo el gran legado y la influencia artística de la antigua Grecia para tratar de crear una nueva armonía que abarcara al pensamiento natural, al teológico y al racional. 5 Schiller formuló también la noción del alma bella, caracterizada por un gran sentimiento moral. 6 Véase también “Historia de la insurrección de los países bajos” (1788) Con esto se veía que su influencia también se extendida un poco hacia la parte occidental de la Europa del s. XVIII. Gracias a esta obra, y con la recomendación de su amigo el poeta Goethe, Schiller fue nombrado profesor de Historia de la Universidad de Jena en 1790. Schiller y Goethe se encontraron en Jena dos años más tarde y nació entre ellos un gran lazo de amistad que fue intelectualmente estimulante para los dos. 7 Esto hace referencia a la actitud del hombre a ir en contra de sus pasiones y contenerse hacia lo irracional de una petición por demás sin sentido, pero que determinaría la salvación o la muerte de una medida tiránica por parte del antagonista. 8 Tadeo Blanco, Emilio, “La literatura y otras artes en torno a Goethe”, en “Fausto” (edición comentada y anotada), Santillana ediciones, 1ª edición, Madrid 2002. 9 Tomado de “El poder de la palabra”: http://www.epdlp.com Se nota claramente que el poema pertenece a Schiller debido a la exaltación que hace de los elementos naturales conjugados con los valores propiamente humano como por ejemplo el de la amistad. 10 Goethe, como lo apunta el libro de Tadeo Blanco, Emilio, “La obra cumbre: Fausto”, en “Fausto” (edición comentada y anotada), Santillana ediciones, 1ª edición, Madrid 2002, no es el creador de la figura de Fausto, pues tal figura ya había sido tratada numerosas veces desde el siglo XVI. Si el personaje existió históricamente se calcula que vivió ente 1480 y 1540. 11 Ortega y Gasset, José, “Goethe – Dilthey”, Alianza Editorial, Madrid 1983, p. 79 12 Hauser, Arnold, “Historia social de la literatura y del arte”, Guadarrama; Madrid, 1974.