CON MOTIVO DEL 11 DE SEPTIEMBRE, ANIVERSARIO DE LA VICTORIA SOBRE EL EJÉRCITO ESPAÑOL EN TAMPICO EN 1829, A CARGO DEL DIPUTADO ABDIES PINEDA MORÍN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PES El 11 de septiembre de 1829, se constituye un hito en la historia patria porque no sólo las armas mexicanas se cubrieron de gloria, sino que además, se concluyó para siempre y en definitiva, el capítulo de la presencia española en el territorio del país. La invasión española era una amenaza efectiva hacia y para tal fin en 1829, España dispuso una empresa militar junto con la difusión de proclamas a través de manifiestos dirigidos a los habitantes de la república, en donde no quedaba duda sobre sus intenciones de reconquista del antiguo virreinato. Los acontecimientos previos a esa fecha, no sólo ponen de relieve la férrea voluntad del pueblo de México, sino además, su capacidad de entrega y su vocación de sacrificio; luego del desembarco español el 27 de julio de 1829 en Cabo Rojo, Veracruz, a una distancia aproximada de 70 kilómetros del heroico puerto de Tampico, las fuerzas mexicanas conjuntas de Tamaulipas y Veracruz intentaron detener la marcha de los españoles hacia el puerto; ante la imposibilidad de frenar el avance del ejército invasor, el gobierno mexicano hizo un llamado a la población civil para que abandonaran sus hogares. En el proceso, las mujeres tampiqueñas no titubearon en poner en práctica la estrategia de “tierra quemada” y no sólo destruyeron fincas y arrasaron huertos y parcelas, sino que clausuraron pozos y aljibes y destruyeron cualquier vestigio que pudiera haber sido de alguna utilidad al invasor. Las fuerzas mexicanas se reagruparon y abandonaron la ciudad, la cual fue tomada por las tropas extranjeras el 5 de agosto; establecido su cuartel por los soldados españoles en una finca del actual centro histórico, los combatientes mexicanos establecieron el suyo en Pueblo Viejo, Veracruz; de donde regresarían para cobrar justa revancha. Menos de un mes después, el 21 de agosto, el contingente español se dividió; una parte marchó de Tampico para tomar Villerías (actual Altamira, Tamaulipas) y otra, más reducida, permaneció en el puerto. A su vez, el Ejército Mexicano atravesó el río Pánuco e hizo frente a la milicia extranjera hasta la capitulación española, que se interrumpió cuando el grueso de sus tropas regreso de su expedición para prestarles auxilio. A partir de ese momento las hostilidades se recrudecieron; el cuartel general de los peninsulares fue bombardeado por los mexicanos desde el paso conocido como “El Humo” a la espera de los refuerzos que debían llegar de la capital del país. Como medida adicional, los nacionales empezaron a construir una serie de fortificaciones para envolver y paralizar al enemigo que, paulatinamente, empezó a padecer la falta de víveres, agua potable, así como los estragos de la fiebre amarilla. Aprovechándose de las condiciones climáticas, el 9 de septiembre azotó un fuerte huracán las playas y costas en la entidad, las tropas mexicanas empezaron ataque definitivo; la noche del 10 de septiembre, los mexicanos ocuparon el Fortín de la Barra. Tras la dura refriega, las bajas considerables y el agotamiento de la fuerza invasora, ésta capituló a la mañana siguiente, esto es, el 11 de septiembre. Esta serie de acontecimientos viene a unirse, sin duda, a las gestas de Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Vicente Guerrero, entre otros esforzados mexicanos, pues con su valor y bravura dieron inicio y llevaron al feliz término la Independencia de México, los héroes de Tampico, con esta victoria indiscutible consolidaron para siempre y en forma definitiva, la Independencia Nacional, ya que gracias a ella ambos gobiernos se reunieron años más tarde y firmaron un Pacto de Paz y Amistad, donde por primera vez, España reconoció la independencia de México. Esta gran victoria, ante una intervención extranjera, constituyó el último intento de la corona española por reconquistar México.1 El 11 de septiembre de 2005, el pleno del honorable Congreso de Tamaulipas, a petición de la sociedad civil organizada, representada por Rescate Histórico de México, AC, otorgó la distinción de Heroica la Ciudad y Puerto de Tampico en reconocimiento al heroísmo con el que se alcanzó el triunfo para nuestra Ciudad y, por ende, la consolidación de la Independencia de nuestro país. Por todo ello expuesto Encuentro Social se congratula en conmemorar que el 17 de junio del 2011 2 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 18 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, donde establece que en términos del artículo 15 de la antes mencionada ley, la bandera debe izarse cada 11 de septiembre en honor a la victoria que en 1829 obtuvieron los mexicanos sobre el ejército español en la ciudad y puerto de Tampico.3 Por último deseo resaltar, que como Tamaulipeco me es grato celebrar que cada 11 de septiembre sea reconocida la Batalla de Tampico , la cual es una celebración que consiste en la presentación de una poesía alusiva a esta gesta heroica, se arroja una ofrenda floral al río Pánuco para honrar la memoria de lo tampiqueños que perdieron la vida al impedir el último intento de la Corona Española por reconquistar México y se detona el histórico cañón perteneciente al Museo de La Victoria de Tampico, al igual hacer de conocimiento que ahora ya es efeméride nacional. Notas Gaceta Parlamentaria, Número 3236-II, miércoles 23 de marzo de 2011 1 “Minuta con proyecto de decreto que adiciona la fecha 11 de septiembre, “aniversario de la victoria sobre el Ejército Español en Tampico”, al inciso a) del artículo 18 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.” 2 Itca.gob.mx Diario Oficial de la Federación 3 Se adiciona un párrafo al inciso a) del artículo 18 de la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales. Palacio Legislativo de San Lázaro, a 14 de septiembre de 2016. Diputado Abdies Pineda Morín (rúbrica)