“Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” Documento de análisis político “Restauración conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” “Este documento está escrito para generar análisis, reflexión, debate crítico y militante. Sus 1 opiniones no necesariamente representan la posición oficial del Movimiento Alianza PAIS.” “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” Instituto de Pensamiento Político de MPAIS Documento de análisis político "Restauración conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad"1 1. Introducción Después de las elecciones seccionales del 23 de febrero del 2014 en las cuales el Movimiento Alianza PAIS perdió en algunos territorios claves como Quito, Guayaquil y Cuenca, el Presidente Rafael Correa posicionó un nuevo concepto en el debate político nacional y regional: la “restauración conservadora”. Según el Presidente, en América Latina estaríamos viviendo una restauración conservadora liderada por varias fuerzas de derecha, con el apoyo de algunas organizaciones sociales de izquierda, cuyo objetivo es derrocar a los gobiernos progresistas del continente y retomar su hegemonía sobre el establishment de la región. A partir de estos hechos, el concepto ha formado parte de los debates a nivel nacional y regional. Ello permite evidenciar varias semejanzas en las estrategias utilizadas por las derechas continentales para recuperar el control político de las sociedades latinoamericanas. Sin embargo, se necesita dotar de contenido teórico político a este concepto para lograr entender este fenómeno cabalmente. En este sentido, el Instituto de Pensamiento Político ha decidido desarrollar un proyecto de investigación sobre la restauración conservadora, con el objetivo de analizar e identificar sus principales características, actores, estrategias, mecanismos de intervención y sus impactos sobre el escenario político nacional y regional. El análisis que se presenta a continuación expone algunos resultados de esta investigación. La primera parte tiene como principal propósito diseñar un marco teórico, a partir del análisis histórico y contemporáneo del conservadurismo, lo cual permitirá determinar si en el escenario actual nos enfrentamos a una restauración de esta ideología. Para ello se analizará la evolución del conservadurismo a partir de sus dos momentos: el conservadurismo histórico que regía principalmente antes de los años 1980 y la etapa del neoliberalismo en el final del siglo XX y principio del siglo XXI. La segunda parte del documento brinda una caracterización de los gobiernos progresistas de la región y la reconfiguración, a partir de su emergencia, de los sectores de oposición vertebrados en una “nueva derecha” que si bien conserva algunos postulados fundamentales de las 1 El Instituto de Pensamiento Político agradece a Patricia Vayas, Fabian Calispa y Silvana Rivadeneira su colaboración en la reflexión y la elaboración de este documento. 2 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” viejas derechas del continente, se presenta bajo un ropaje democrático pluralista que soslaya sus reales intereses y aspiraciones. Luego de indagar en esta caracterización, la tercera parte del documento se concentra en un análisis geopolítico regional con el objetivo de identificar los puntos de convergencia y divergencia en la situación presentada en los países de la región. A partir de ello, la cuarta parte analiza el mapeo de actores y las diferentes estrategias desplegadas por los sectores de derecha en el Ecuador para en un apartado final, brindar algunas pistas respecto a la actualidad de los intentos de Restauración Conservadora acontecidos en el país. 2. Las raíces del conservadurismo político El punto de partida para el análisis de la denominada “restauración conservadora”, es la conceptualización adecuada del término para definir con precisión a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de intentos de Restauración Conservadora en la región, para lo cual es necesario contar en primer lugar con un análisis histórico y contemporáneo del conservadurismo. a) Los orígenes del conservadurismo Si bien se puede afirmar que el espíritu y esencia del conservadurismo existieron en todas las épocas, el surgimiento como corriente de ideas políticas se ubica en el siglo XVIII, como contrarréplica al pensamiento de la Ilustración vigente en Francia (periodo pre revolucionario y revolucionario), que modifica la visión antropológica del hombre y propugna las luces de la razón humana. El conservadurismo surgió en diferentes países con variadas formas, identificándose algunas manifestaciones propias de las regiones y territorios, que han alcanzado cierta especificación como el conservadurismo inglés, europeo continental (alemán, francés, italiano) y el estadounidense. Carol Hamilton 2 atribuye a Chateaubriand la introducción del término «conservador» en el contexto político en 1819, a través de sus artículos literarios en “Le Conservateur”, con el que combatió los excesos de la Revolución y el antiguo régimen. Así, el término fue utilizado para referirse a los partidarios del orden político y social establecido 3 , a personas opuestas al pensamiento pre y post Hamilton, Carol.- The Scary Echo of the Intolerance of the French Revolution in America Today – HNN.- History News Network.- Universidad George Mason.- Article/43075 3 Zerolo Durán, Armando.- Chateaubriand y la Restauración: una interpretación a través de Le Conservateur Foro Interno 12, 129-157.- Pág. 129.- “A través de sus artículos publicados en el periódico francés Le Conservateur (1818-1820) se puede apreciar un pensamiento sólido y coherente. Chateaubriand tuvo el mérito de intentar conciliar 2 3 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” revolucionario de Francia de 17894. Entre los principios y valores que rigen esta vertiente del pensamiento humano se encuentran los siguientes: 1.- Dios como centro del universo; 2.- Prevalencia del orden y de la ley natural por sobre la razón humana y el derecho positivo creado por los hombres; 3.- Respeto de la moral universal, los valores ético-culturales y la dignidad de la persona humana; 4.- Libre albedrío; 5.- La sociedad como unidad viviente y natural; 6.- La tradición, civilización y cultura como bases y esencia de su pensamiento; 7.- Elitismo en la conducción del gobierno y la sociedad; 8.- Legalidad y autoridad fuertes para la estabilidad social; 9.- Defensa de la propiedad privada como derecho natural; 9.- Mantenimiento del status quo, desprecio por el cambio5; 11.- Protección de la familia6; 12.- Proteccionismo.7 b) El conservadurismo en Hispanoamérica y Ecuador El conservadurismo en Hispanoamérica nació a finales del siglo XVIII, en consonancia con la implantación de los principios liberales en la organización de los pueblos recién emancipados. En Ecuador, el conservadurismo como corriente filosófica y política estuvo presente desde el inicio de la vida republicana, con la instauración de los gobiernos de Juan José Flores y Vicente Rocafuerte, este último considerado “liberal teórico y conservador práctico”. El periodo Garciano (1860-1875) es quizá el más representativo del conservadurismo. Su líder, García Moreno es distintas posturas y hacerlas llegar al punto común del moderno constitucionalismo, lo que hoy se conoce como monarquía constitucional. Sin abandonar la religión, la monarquía y la tradición, enriqueció al partido realista con las nuevas doctrinas del constitucionalismo moderno.” 4 La Real Academia de la Lengua Española define el conservadurismo actual como “el conjunto de doctrinas, corrientes, opiniones y posicionamientos, generalmente de centro-derecha y derecha, que favorecen tradiciones y que son adversos a los cambios políticos, sociales o económicos radicales.” 5 Pérez Ordoñez, Diego, Historia del Conservadorismo, Talleres Abya-Yala, Cayambe, pp. 4, 11, 13, 26, 27. 6 Herrero de Miñón, Miguel.- Excmo. Académico de Número.- Tipología del Pensamiento Político Conservador, p. 290. 7 Partido Conservador Colombiano. Página web oficial.- http://partidoconservador.com/ 4 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” reconocido como el inspirador del partido conservador, calificado por algunos como “ultramontano” 8 . Durante su gobierno se dictó la Constitución de 1869 (8va.), conocida como Carta Negra, que restableció la relación Estado-Iglesia. El periodo garciano se caracterizó, en lo político, por la autocracia y el despotismo para imponer orden bajo el mando de un poder centralizado; la modernización de los instrumentos estatales y la consolidación de privilegios de élites, en materia económica y de propiedad. Tras el asesinato de García Moreno en 1875, al no existir una agrupación política consolidada, sus partidarios se disgregaron pero recobraron vitalidad al conformar las denominadas “fuerzas restauradoras” que buscaban restablecer el predominio de la Iglesia Católica y el Clero y combatir a Veintimilla, declarado Dictador. Las nuevas condiciones económicas a partir del auge cacaotero determinaron el surgimiento de nuevas clases sociales (agroexportadores, burguesía comercial y bancaria) cuya influencia desembocó en la Revolución Liberal. La preponderancia de la corriente liberal es inscrita en las Constituciones de 1897 y 1906, las cuales ratifican los principios liberales, excluyendo a la Iglesia de los asuntos públicos. Para algunos historiadores fueron los ocultos designios de la “oligarquía guayaquileña” los que habrían de inspirar las políticas de los gobiernos liberales de la época. Se habla así de la pugna entre los “terratenientes conservadores” de la Sierra y la “burguesía liberal” de la Costa. En 1883 se funda la primera organización político-partidaria en el Ecuador, denominada “Unión Republicana”, compuesta por partidarios de García Moreno que participaron en la “Restauración”. Posteriormente, se denominaría “Partido Católico Republicano”, generando la división entre “conservadores progresistas” y “católicos republicanos”. De esta forma, se observa que el conservadurismo ha experimentado varias modificaciones, destacándose el denominado progresismo (18841895), corriente ecléctica entre el conservadurismo garciano y el liberalismo alfarista, propugnada por Antonio Borrero Cortázar. Como antecedente del Partido Liberal Ecuatoriano, Borrero Cortázar se consideraba un liberal católico opuesto al liberalismo radical y cuyas proclamas se reflejan en la Constitución de 1884. En lo sucesivo, el conservadurismo, en su afán de recuperar el gobierno, protagonizó una serie de alzamientos que dieron lugar a enfrentamientos. Tras el asesinato de Alfaro en 1912, la primera gran modificación del conservadurismo fue propiciada por Remigio Crespo Toral y Jacinto Jijón y Caamaño en 1925, como reacción a la Revolución Juliana, promovida por jóvenes militares que planteaban un programa socialista-revolucionario para implementar los cambios que el liberalismo no había cumplido. Diccionario de la Real Academia de la Lengua, versión electrónica.- Ob Cit. “Ultramontano.- Partidario y defensor del más alto poder y amplias facultades del Papa.” 8 5 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” En 1920 se produjo la crisis del modelo primario exportador, que se extendió hasta finales de 1940. En esta década, el partido conservador incorporó nuevos contenidos a partir de su redefinición organizativa e ideológica, propugnando el solidarismo; la apertura a la modernización para generar desarrollo económico; la protección de los trabajadores como medio para evitar la anarquía y el desorden; el reconocimiento de modalidades de organización gremial, con carácter apolítico; la defensa del huasipungo, concertaje y trabajo precario; el papel del Estado como encargado de reglamentar las relaciones interétnicas, de fijar un salario mínimo para el trabajador agrícola y de elevar la condición moral e instrucción de los trabajadores; la condena de los excesos de autoridad y el quebranto de las libertades9. Las divisiones al interior del partido conservador desencadenaron el nacimiento del Partido Demócrata Nacional, que posteriormente se llamó Social Cristiano, encabezado por Camilo Ponce Enríquez. Esta nueva agrupación surgió como una propuesta modernizadora de los terratenientes feudales y burgueses, influenciados por la Democracia Cristiana Europea, alternativa política impulsada por los monopolios que sustentaron al fascismo. En 1956, ascendió al poder Camilo Ponce Enríquez, considerado el primer presidente conservador ecuatoriano en 61 años10. Su gobierno se caracterizó en lo político por la aplicación de la fuerza pública para el restablecimiento del orden; en lo religioso, por la defensa de la tolerancia y la separación de la Iglesia de los asuntos de Estado; en lo cultural, por el fortalecimiento de la educación superior y de la infraestructura educacional; en lo económico, por la austeridad en el manejo de fondos públicos; en lo social, por el respeto a las libertades ciudadanas, el fortalecimiento de la familia y la creación del seguro de cesantía para empleados privados y obreros. Tras una década de dictadura, el pensamiento conservador-liberal desplazó la disputa sobre la confesionalidad del Estado al papel que debía cumplir éste en el manejo de la economía. Los viejos partidos entraron en crisis, lo que precipitó su división y el surgimiento de nuevas fuerzas políticas reformistas como la Democracia Popular (DP) y la Izquierda Democrática (ID). A inicios de los ochenta, se inició el predominio de posturas neoliberales de corte privatista que se propusieron reducir el Estado y aplicar un paquete de medidas de ajuste. Figueroa Pérez, José Antonio.- Del Nacionalismo al Exilio Interior.- El contraste de la Experiencia modernista en Cataluña y Los Andes Americanos.- Editor: Convenio Andrés Bello 200, pp. 222 y siguientes. 10 Pareja Diezcanseco, Alfredo.- Ecuador Historia de la República.- Ob. Cit.- Tomo 2.Fascículo 39, pp.129- 130: “Hubo por otra parte coerción moral ejercida por el Clero, en sermones públicos con amenazas de excomunión para quien, siendo católico, no votase al candidato que lo era”. 9 6 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” 3. Un nuevo periodo del conservadurismo: el neoliberalismo El conservadurismo originario transitó un período de evolución tras lo cual sus miembros terminaron por admitir el nuevo orden burgués. Así, a partir de los años 1980 llegó al poder un neoconservadurismo que si bien se manifestaba a favor de los principios liberales en la economía, en el ámbito político se mantenía contrario a las ampliaciones de libertades y derechos, así como al multiculturalismo y la permisividad en las costumbres sociales. En el plano social, estaban a favor del modelo tradicional de familia asociado al paternalismo con una clara influencia de la religión. Sin embargo, aun cuando el neoconservadurismo exhibió como plataforma de lucha el irrestricto respeto a las libertades públicas, su verdadero afán consistió en limitar el papel del Estado al de proveedor de servicios básicos, para permitir el auge y la consolidación de las fuerzas del mercado. Esta lucha coincide con la posición filosófica y doctrinaria de los liberales clásicos así como del neoliberalismo. Además se pudo observar la aplicación del principio de origen conservador de la necesidad de gobiernos fuertes, de respeto a la autoridad y a la jerarquía. Como parte de la estrategia de fortalecimiento del sistema capitalista a nivel mundial, durante la década de 1960 y 1970, se introdujo con fuerza una ideología totalizante, inspirada en los trabajos de Milton Friedman y los economistas de la Universidad de Chicago (de ahí que fueron llamados los “Chicago Boys”), basada en la defensa de la libertad individual. Ello significó la imposición de cambios en las políticas de los países periféricos para que se ajustaran a los nuevos requerimientos. Esta ideología dominante es la economía de libre mercado o neoliberalismo, la cual inspiró al dictador chileno, Augusto Pinochet. Más tarde llegaron al poder, en otras partes del mundo, los neoconservadores, Margaret Thatcher en Gran Bretaña en 1979 y Ronald Reagan en Estados Unidos en 1980, quienes lograron imponer al neoliberalismo como ideología dominante desde los países del Norte. a) El Consenso de Washington y las principales características del neoliberalismo Las propuestas económicas que configuran la lógica y la práctica de los ajustes neoliberales se las conoce como el Consenso de Washington11. Sin ninguna consideración respecto al contexto específico de cada país, este paquete de medidas económicas proponía la adopción, por parte de 11 El término Consenso de Washington fue acuñado en 1989 por el economista John Williamson para referirse a las instituciones con sede en Washington D.C. como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Reserva Federal de los EEUU. 7 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” las economías del Sur, de diez medidas que apuntaban a la salida del endeudamiento, mismas que versaban sobre: Austeridad y disciplina fiscal; Reestructuración del gasto público y reorientación hacia sectores con posibilidades para disminuir las desigualdades de ingreso (cuidados médicos básicos, educación primaria, infraestructura); Reforma tributaria; Privatización de las empresas públicas; Adopción de una tasa de cambio única y competitiva; Liberalización comercial; Desregulación del mercado financiero y liberalización de las tasas de interés; Apertura sin restricciones a la inversión extranjera directa; Flexibilización de las relaciones económicas (mediante la supresión de barreras de entrada o de salida) y laborales; Garantía y cumplimiento de los derechos de propiedad privada, incluida la propiedad intelectual. Es así que los préstamos otorgados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial estuvieron condicionados a la implementación de estas políticas de ajuste estructural. La aplicación de estas recetas en América Latina durante 1980 y 1990, en particular aquellas asociadas a la liberalización de la economía, tuvieron un impacto social importante debido a la transición entre una economía de sustitución de importaciones a una economía primario-exportadora, destinada a atraer divisas para el pago de la deuda. La privatización de las grandes empresas estatales y de algunos servicios públicos, así como la adopción de una reforma fiscal que redujo sustancialmente la presión fiscal, conllevaron a una disminución y retracción del rol del Estado. Los teóricos del neoliberalismo sostenían que la transformación del Estado y de la economía dependía de la aplicación de tres grandes principios: Liberalización: tanto para el comercio como para las inversiones, bajo el supuesto de que estas acciones generan crecimiento económico con la consiguiente distribución de la riqueza. Privatización: transferencia de las actividades productivas y de servicios del sector público al sector privado. Desregulación: reducir al mínimo las normas legales que limitan la actividad económica. Desde esta visión, el Estado neoliberal se enfocó en favorecer los 8 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” derechos de propiedad privada individual, el imperio de la ley y la protección de las instituciones del libre comercio. Además, de garantizar la protección de la inviolabilidad de los contratos y el derecho individual a la libertad de acción, de expresión y de elección. Por otra parte, la doctrina neoliberal consideraba que los incrementos incesantes de la productividad debían conferir niveles de vida más elevados para toda la población. Además de afirmar que la eliminación de la pobreza debía darse a través de la libre movilidad de capital. Razón por la cual, la libertad de los empresarios y de las corporaciones (contempladas por el sistema jurídico como personas) para operar dentro de este marco institucional era considerada un bien fundamental. Bajo esa lógica, los Estados debían restringir su intervención en la economía, limitándose a la creación y preservación de un marco institucional que promueva y defienda el desarrollo de las fuerzas económicas en juego. b) Las políticas neoliberales en el Ecuador Este paquete de medidas impulsadas por los organismos internacionales influenciaron en forma directa a la adopción de un modelo político conservador-neoliberal en Ecuador. Así, a partir de 1984, Ecuador vivió uno de sus momentos más críticos con la ascensión al poder de León Febres Cordero. Durante su gobierno se aplicaron políticas de total sumisión al orden conservador mundial tales como libertad de mercado, eliminación de control de precios, liberación de tasas de interés, devaluación de la moneda, contratos de explotación minera y petrolera con ínfimas regalías al Estado, reducción del tamaño del Estado mediante el cierre de empresas públicas, congelamiento de sueldos, concesión de bases militares, privatización, pago prioritario de la deuda externa, entre otras. Estas políticas significaron la quiebra de pequeñas y medianas industrias nacionales, el aumento del desempleo y de la pobreza, la polarización económica y la desigualdad social. Además de la muerte y desaparición de centenares de personas como consecuencia de la política de tortura sistemática a los opositores del régimen. Después del gobierno de Febres Cordero, todos los gobiernos siguientes fueron conminados por los organismos multilaterales a aplicar o reforzar las medidas neoliberales. El gobierno de Rodrigo Borja implementó la llamada flexibilización laboral, la cual reducía derechos a los trabajadores y aumentaba el margen de ganancia de las empresas. Sin embargo, el paquete neoliberal más consistente lo aplicó el gobierno de Sixto Duran Ballén y Alberto Dahik, con la implementación de la flexibilización financiera, eliminando el encaje bancario, lo cual fue una de las causales de la crisis económica de 1999. Además, eliminó prácticamente toda la estructura de aranceles, profundizó la línea de los agro-negocios para la exportación y amplió la importación de alimentos. 9 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” Los gobiernos de Abdala Bucaram (1996) y Fabián Alarcón (1998) si bien intentaron consolidar el neoliberalismo en el país, mediante la privatización de las empresas públicas, fueron impedidos a concretar sus objetivos por las importantes movilizaciones sociales. Finalmente, el gobierno de Jamil Mahuad (2000) impuso la dolarización sentando las bases para la implementación sistemática del neoliberalismo en Ecuador, ya que para el sostenimiento de la dolarización se necesitaban aplicar otras políticas, como la reducción del gasto público, la privatización de las empresas y los servicios públicos y la total desregulación arancelaria. El resultado final fue el empobrecimiento de una gran parte de la población, especialmente de los campesinos y de las clases mediasbajas. De esta forma, el país enfrentó consecuencias sociales muy graves por la aplicación de las políticas neoliberales. Se incrementaron el número de pobres y la concentración de la riqueza en las élites, cuya expresión máxima se dio en 1999 con una crisis bancaria considerada como la peor crisis financiera que haya sufrido el país. La misma tuvo su origen en una crisis económica a nivel internacional y significó el cierre de 17 bancos, con pérdidas que se estiman en 6.170 millones de dólares, de acuerdo con el Banco Central del Ecuador. Los ecuatorianos perdieron todo o gran parte de sus ahorros y su patrimonio durante el Feriado bancario en 1999, así como también evidenciaron un incremento paulatino de los precios a raíz de la dolarización de la economía. A renglón seguido, esta debacle generó un movimiento migratorio sin precedentes: entre 1999 y 2001 más de un millón y medio de ecuatorianos abandonaron el país en busca de un trabajo en Europa y Estados Unidos como consecuencia de las medidas antipopulares y la inestabilidad política que llevó a que Ecuador fuera calificado en el año 2006 como el país con la democracia más inestable de América Latina, con gobiernos temporales débiles, vinculados con el menoscabo progresivo del Estado de derecho. El dato más sobresaliente de esta situación es que entre 1996 y 2007 Ecuador tuvo 9 presidentes y tres caídas presidenciales. 4. La llegada de los gobiernos progresistas y la redefinición de la derecha a) El giro a la izquierda en América Latina Desde mediados de los años 1990, en América Latina se asiste a una reconfiguración política con el levantamiento de los zapatistas en 1994 y la llegada de Hugo Chávez al poder en 1998. En el escenario geopolítico internacional, un factor que posibilitó el surgimiento de esta izquierda fue el cambio en las prioridades geopolíticas de Estados Unidos. La nueva doctrina de seguridad internacional focalizada en el combate al terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, significó el 10 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” descuido del “patio trasero” de América Latina y la concentración de las fuerzas en Medio Oriente. Este escenario político sui géneris, dio origen al surgimiento de “gobiernos progresistas”, como el de Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, Néstor Kirchner en Argentina, Tabaré Vásquez en Uruguay, Lula en Brasil y Evo Morales en Bolivia. En este sentido, el camino escogido por América Latina se distanció de aquel adoptado por Asia y África. El sociólogo François Houtart plantea oportunamente el interrogante: ¿Por qué América Latina? Entre las razones señala las deficientes reformas agrarias, el período neoliberal vivido por la mayoría de los grupos sociales como una verdadera agresión, el frágil desarrollo industrial, las sucesivas crisis financieras en la región (particularmente México en 1995, Brasil y Ecuador en 1999, Argentina en 2001), el renacimiento de movimientos indígenas conjuntamente con la organización de los primeros foros sociales, etc.12 El surgimiento de estos gobiernos progresistas significó una ruptura en la orientación que habían adoptado los países de América Latina hasta entonces. A pesar de las particularidades de cada experiencia nacional, un punto en común sobresale a todas ellas: el retorno de la centralidad del Estado en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Además, de la oposición frontal al neoliberalismo, al neocolonialismo, al desmantelamiento de lo público, a la privatización de los servicios públicos, entre otras. Este nuevo escenario político en la región ha permitido la articulación de varios sectores sociales, identificados con el discurso y las propuestas gubernamentales, lo que constituye un pilar fundamental en el proceso de construcción política de estas nuevas fuerzas políticas. La irrupción de varios gobiernos progresistas ha permitido poner en cuestión las políticas neoliberales y centrar la disputa en varios temas cruciales como: La recuperación de los derechos, educación, salud, alimentación, que habían sido transformados en mercancías por el neoliberalismo. La centralidad de las políticas públicas por sobre la disciplina fiscal. El rol del Estado: entre un Estado liberal, sometido a los designios de los organismos multilaterales (FMI, Banco Mundial) y un Estado democrático al servicio de las poblaciones. El impulso a procesos de integración autónomos, sin la participación de Estados Unidos. Asimismo, se ha recuperado el rol activo del Estado como inductor del crecimiento económico y garante de los derechos sociales. En esta Houtart, François (2008). “De la résistance aux alternatives en Amérique latine: un défi pour l’analyse sociale”, en Guy Bajoit, François Houtart, Bernard Duterme, Amérique latine. A gauche toute? Bruxelles: Couleur Livres, CETRI, p.71. 12 11 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” dirección, uno de los hechos más importantes de 2014 consistió en el acuerdo de los BRICS para constituir un Banco de Desarrollo, con la creación de un fondo de reserva para países en crisis, lo que representa una alternativa a instituciones como el FMI y el Banco Mundial. Más allá de las diferencias entre las construcciones socio-políticas de los países de la región, estas izquierdas han sido novedosas en la creación de nuevas dinámicas económicas y un conjunto de políticas sociales y culturales a favor de las poblaciones más pobres. Además, han comprendido que el desarrollo del continente, uno de los más dinámicos a pesar de la crisis económica y financiera mundial, no sería posible sin una mayor integración regional. De esta forma, el giro a la izquierda ha favorecido el acercamiento entre los gobiernos de la región y ha marcado el comienzo del siglo XXI a través de una integración económica y política renovada. En este contexto, se dio la creación de algunos espacios de articulación regional como la ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), la UNASUR (Unión de naciones Sudamericanas) y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Desde los Estados gobernados por partidos de derecha, se evidencian iniciativas de integración similares, pero con un enfoque neoliberal de apertura de los mercados, tales como la Alianza del Pacífico (conformada por Chile, Colombia, México y Perú), la cual se constituye como una estrategia promovida desde los Estados Unidos para contrarrestar los esfuerzos de integración de los gobiernos progresistas. En esta nueva correlación de fuerzas a nivel regional, los sectores de oposición no permanecieron estáticos. Por el contrario, existió un reacomodo de los mismos a partir de la invención de nuevas estrategias de resistencia y avance frente a lo que consideran la vulneración de sus libertades y beneficios. En este marco acontece lo que se denomina la Restauración Conservadora. b) Las características de las derechas José Luis Romero señala que con el nombre "derecha" no se define una doctrina concreta –como podría ser el liberalismo, el fascismo o el comunismo– sino un haz impreciso de ideas que se combinan con ciertas actitudes básicas, configurando en conjunto una corriente política cuyo sentido fundamental está en relación inmediata con los problemas en juego en cada momento y con las doctrinas y actitudes del centro y de la izquierda, a su vez conjuntos también complejos y con frecuencia definibles ideológicamente solo por sus contrarios13. Asimismo, la concepción de la “derecha” debe ser abordada necesariamente desde un punto de vista histórico, ya que su discurso, 13 Romero, José Luis. (1970). El pensamiento político de la derecha latinoamericana. Paidós: Buenos Aires. Pág. 11. 12 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” propuestas y estrategias para ejercer o alcanzar el poder, varían en virtud del contexto histórico. En el escenario político latinoamericano actual se constata que los sectores de derecha se han reagrupado frente a los gobiernos progresistas reformulando el discurso que habían mantenido en otras épocas. En efecto, la derecha de los años 1970, asociada a las dictaduras, al terrorismo de Estado y a la Seguridad Nacional a partir del desprecio absoluto por la democracia representativa y liberal, contrasta con las nuevas derechas que han adoptado políticas públicas en favor de los marginados y excluidos. Aparecen así como “democráticas” con un discurso político en defensa de la democracia representativa. Esta “nueva derecha” tiene características y peculiaridades propias, en virtud de si se mantienen en la oposición o ejercen el gobierno. Como señala Verónica Giordano, “las derechas asumen una posición de contenidos variables históricamente y en función de los contenidos asumidos por la posición contraria”14. Francisco Domínguez, Geraldine Lievesley y Steve Ludlam15, proponen el estudio de las derechas a través de dos nuevas clasificaciones: 1.- La “derecha en el gobierno” y la “derecha en la oposición”; y 2.- La “derecha no electoral”, la “derecha electoral no partidaria”, y la “derecha partidaria”. El objetivo de estos grupos consiste en enfrentar a las fuerzas políticas de izquierda y centroizquierda con diversos repertorios de acción (desde un partido político o desde la calle) y desde diferentes espacios (electoral y no electoral). Esta clasificación permite diferenciar dos tipos de derechas según estén en ejercicio del poder o en la oposición como así también examinar las variadas estrategias empleadas por los sectores de derecha: 1- el empleo de mecanismos de acción no electorales, como la movilización y utilización de recursos para presionar a los gobiernos de izquierda de tal manera que se impidan, pospongan o morigeren reformas que afecten las ideas e intereses de la derecha; 2- el desarrollo de opciones electorales no partidistas, mediante la conformación de liderazgos que rehúyen deliberadamente la construcción de partidos políticos, bajo la óptica de que la clase política en su conjunto es mal evaluada y los partidos políticos existentes cuentan con bajos niveles de legitimidad; 3- la formación de partidos políticos16. Entre los nuevos elementos discursivos articulados por los sectores de derecha, Alfredo Serrano afirma que: “Los nuevos liderazgos regionales han decidido lavar su narrativa dejando de insistir en eso de la inversión extranjera, la seguridad jurídica, los tratados de libre comercio, los programas de austeridad. No se atreven en público ni siquiera a cuestionar el rol del Estado en algunas áreas económicas ni a interpelar 14 Giordano, Verónica (2014) “Qué hay de nuevo en las nuevas derechas”. En: Revista Nueva Sociedad No 254, noviembre-diciembre de 2014.- Pág. 49 15 Francisco Dominguez, Geraldine Lievesley y Steve Ludlam (2011) Right-Wing Politics in the New Latin America: Reaction and Revolt. Zed Books: Londres-Nueva York. 16 Rovira, Cristóbal. (2014) La derecha en América Latina y su lucha contra la adversidad. En: Revista Nueva Sociedad No. 254.- Noviembre-diciembre de 2014, ISSN: 0251-3552.- Pág. 42. 13 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” las políticas públicas redistributivas llevadas a cabo en muchos países. Desde hace unos años optan por otra vía: no cuestionar el pasado pero sí discutir el futuro prometiendo que “con ellos todo puede ser mejor”; y prefieren realmente sintetizar toda su crítica en la inseguridad ciudadana, en la falta de libertad de prensa, en eso del populismo (aunque muy bien no sepan qué quieren decir con ello)”17. A lo que debería agregarse la denominada “eficiencia económica”, “equidad” y la defensa de las libertades. En este punto, la derecha sostiene que la sociedad requiere de eficiencia y equidad, ya que si solo hay eficiencia se genera una sociedad conflictiva, en tanto que si solo hay equidad se camina hacia una sociedad que se va empobreciendo; por lo que el objetivo consiste en lograr eficiencia económica para generar recursos que impulsen la equidad y garantizar las relaciones con el empresariado para promover el crecimiento y la generación de empleo. De esta forma, estas nuevas derechas exhiben innovaciones ideológicas que les permiten renovar el espacio político y acceder a electores históricamente esquivos a ellas. Para ello, han relegado de su discurso aquellas propuestas privatizadoras que las caracterizaban años atrás y exhiben un cierto distanciamiento con el proyecto de modernización conservadora, defendido en los años 1980 y 1990. Además, en su afán de aparecer comprometidas con la ciudadanía, hacen suyas las propuestas de mayor inclusión. La derecha latinoamericana entiende ahora que no puede tomarse el poder a través de procesos violentos e imponer dictaduras como en décadas anteriores, razón por la cual se apropia del discurso que postula la defensa de la democracia, las libertades y los derechos constitucionales. Es decir, la radicalidad del discurso político neoliberal se ve matizado con lo social, a sabiendas que las conquistas logradas por los movimientos sociales, indígenas y otras minorías, no pueden ser desechas tan fácilmente en el actual escenario político. Sin embargo esta flexibilización responde a una estrategia de posicionamiento político que intenta soslayar su posición económica neoliberal. José Natanson define esta nueva derecha en América Latina como “demócrata, pos-neoliberal e incluso está dispuesta a exhibir una novedosa cara social”18. Según este autor, esta nueva derecha reconoce el juego democrático de las elecciones y no utiliza la herramienta del golpe de Estado, muy frecuente en los años 1960 y 1970. Eso no quiere decir que ciertas fuerzas conservadoras de la antigua derecha no planeen realizar golpes de Estado (como el caso de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Serrano Mancilla, Alfredo. (2014) “No hay restauración conservadora en América Latina”. En: Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAC. Disponible en: http://www.celag.org/no-hay-restauracion-conservadora-en-america-latina-por-alfredoserrano-mancilla/ 18 José Natanson (2014). “La nueva derecha en América Latina”. En: El Dipló, n°185, noviembre 2014, http://www.eldiplo.org/index.php/archivo/185-el-empleo-enpeligro/la-nueva-derecha-en-america-latina/ 17 14 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” Paraguay y Honduras), sino más bien que en la actualidad se utilizan mecanismos revestidos de un argumento democrático, conocidos como golpes blandos. Como lo explica Eva Golinger, este tipo de iniciativas de los sectores de oposición cuenta con un componente estratégico, vinculado generalmente a la lucha y control de los recursos naturales y un componente ideológico en el cual la derecha se presenta como antisocialista y pro-imperialista. Entre las características principales que presentan los golpes blandos, la autora menciona el involucramiento de jóvenes y estudiantes para dotar de frescura al movimiento opositor, la articulación con las Fuerzas Armadas, la planificación de acciones de desestabilización en períodos cercanos a contiendas electorales y el financiamiento y la asesoría estratégica brindada por las agencias de Estados Unidos. En este último punto, los golpes blandos son ejecutados a través de la subversión promovida por agencias financiadas por los Estados Unidos como la USAID, fundaciones y ONG, creadas para promover y defender intereses estratégicos de los Estados Unidos en todo el mundo y particularmente en aquellos países que cuentan con recursos estratégicos como gas, petróleo, gaseoductos, oleoductos, bases militares, fronteras estratégicas, etc.19 Por otra parte, la derecha procura sintonizar su discurso con las aspiraciones de la ciudadanía basándose en estrategias como la identificación de los factores de descontento de la población, la construcción de signos, símbolos, frases y significados y la canalización de demandas insatisfechas, conscientes como están de que las instituciones no pueden resolver todas las demandas que surgen de las voluntades colectivas. 5. Análisis geopolítico regional En este apartado se trata de identificar los puntos de convergencia y divergencia de los intentos de restauración conservadora en los países de la región, con el objetivo de desentrañar las diferentes formas que asume la derecha en el escenario latinoamericano. De esta forma, se abordan tanto los sectores de poder tradicionales como la derecha políticoelectoral y el corporativismo de izquierda además de las estrategias desplegadas por los mismos. La restauración conservadora combina estrategias institucionales, como la creación -o recreación- de nuevos partidos de derecha, con otras de carácter insurreccionales y sediciosas, como se observó en la agresión Golinger, Eva. (2014) Una agresión permanente: El golpe suave en América Latina (Parte 1)- Disponible en: http://actualidad.rt.com/opinion/eva_golinger/view/143043agresion-permanente-golpe-suave-america-latina.GIORDANO, Verónica.- “Qué hay de nuevo en las nuevas derechas”.- Artículo citado.- Pág. 51. 19 15 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” perpetrada en contra de la República Bolivariana de Venezuela. Entre ambas estrategias, las institucionales y las insurreccionales, se despliega un amplio abanico de opciones intermedias, aunque todas ellas con un común denominador: reemplazar a los gobiernos progresistas, postneoliberales que apuestan por una mayor independencia de los Estados Unidos. Una estrategia muy importante es la militarización de la política exterior de Estados Unidos. En los últimos años se han firmado varios acuerdos con países latinoamericanos, que se encuentran todavía en el seno neoliberal (entre ellos Colombia y Paraguay), para instalar bases militares en espacios estratégicos de acceso a los recursos naturales. Esta militarización también tiene su contrapartida en la fuerte tendencia hacia la criminalización de la protesta social en los países del área, bajo el argumento de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico, siendo México el mejor ejemplo de esta política y su fracaso. En esta reconfiguración de los sectores de derecha, los actores vinculados a la derecha político-electoral ocupan un lugar destacado a partir del diseño de tácticas para imponerse en las urnas. La estrategia consiste aquí en recurrir a candidatos jóvenes con una imagen fresca, que exhiben un discurso modernizador y “desideologizado”, con miras a ampliar su horizonte político a otros sectores sociales, otorgando nuevos contenidos a términos universales como la democracia, haciendo suyos lineamientos propios de la democracia social y exhibiendo cierto liberalismo cultural. En una comparación entre el alcalde de Quito, Mauricio Rodas y el entonces Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, se observan algunos puntos en común en la estrategia de construcción de ambos candidatos: el primero, la presentación de ambos actores como el personaje débil que enfrenta al poder del gobierno nacional; el segundo, el rechazo a la confrontación política y el antagonismo en pos de una sociedad armónica; el tercero, la apuesta por cambios parciales en detrimento de los grandes discursos fundacionales20. Se configura así un escenario de postpolítica, que de acuerdo a los autores, "abreva en los discursos liberales de la posguerra y del posmodernismo, según los cuales la disputa política es patrimonio de las ambiciones totalitarias de la izquierda y la derecha; y propone, al contrario, que la gente aspira a la realización individual, a una libertad de existencia en la pluralidad, y que carece de sentidos de justicia" 21 . En este escenario, se naturaliza el cambio y es el fin de la política de la revolución como afirman Ramírez Gallegos y Coronel. En la actualidad, la derecha electoral a nivel regional exhibe perfiles como el de Henrique Capriles en Venezuela, Mauricio Rodas en Ecuador, Doria Medina en Bolivia, Marina Silva o Aecio Neves en Brasil, y Luis Alberto Lacalle en Uruguay, que no obstante la peligrosa Ramírez Gallegos, Franklin y Valeria Coronel (2014). La política de la “buena onda”. El otro Mauricio y la reinvención de la derecha ecuatoriana en tiempos de Revolución Ciudadana. En: Revista Nueva Sociedad. Nro.254. 21 Idem. Pág.141. 20 16 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” aproximación a los candidatos progresistas, aún no logran ganar elecciones nacionales. La derecha regional aún no ha sido capaz de definir una estrategia para enfrentar las contiendas electorales, y ensaya diferentes variantes. En el caso de Ecuador, Venezuela o Argentina han incursionado en los gobiernos locales, con miras a ejecutar una nueva estrategia: captar el poder desde lo local para desde ahí proyectarse hacia el ámbito nacional. Ello pone de manifiesto la difusión de la misma receta en algunos países, como el incitar a “supuestos sectores de izquierda” para mandar un mensaje al resto de la población de desgaste del gobierno, de movilización permanente y resistencia de sectores sociales; provocar incidentes, desafiar abiertamente el cumplimiento de las leyes, entre otras. En el caso de Venezuela, tras la muerte de Chávez, la derecha apostó por el juego democrático como mecanismo para el arrebatamiento del poder político en las elecciones de abril de 2013, a través de la Mesa de la Unidad Democrática MUD, también denominada Mesa de la Unidad, coalición de partidos políticos de oposición formal y democrática, conformado por diferentes tendencias políticas que van desde la derecha a la izquierda, mayormente socialdemócratas, progresistas, democristianos, centristas, socialistas, laboristas e incluso marxistas, y que presentó como candidato a Henrique Capriles Radonski, quien obtuvo el 49,12% de votos y quedó con una diferencia de 1,49% por debajo de su principal adversario Nicolás Maduro, resultados que fueron impugnados incluso en instancias internacionales. Tras el fracaso electoral, la MUD optó por el “golpe blando”: acciones desestabilizadoras orquestadas desde el extranjero y enfocadas en aspectos como el boicot económico: dólar ilegal, rentismo importador, inflación inducida, manipulación informativa, movilización e infiltración de personas en manifestaciones, entre otras. El resultado fue que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) volvió a tener aceptación en las elecciones regionales de diciembre de 2013. En el caso de Bolivia, las fuerzas de derecha no han logrado cohesión ni presentar una candidatura unitaria. En las últimas elecciones nacionales, Evo Morales obtuvo un triunfo abrumador con más del 60% de votos sobre el empresario cementero Samuel Doria Medina, quien en sus orígenes perteneció a las filas del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) y ejerció altos cargos de gobierno. Este candidato obtuvo 24,23% de los votos, 37 puntos menos que el oficialismo y se sitúo por encima del banzerista Jorge Tuto Quiroga, candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC) quien logró un 9,04% de votos. En Brasil la derecha mediática apostó a Marina Silva, en la primera vuelta mientras que el establishment brasileño lo hizo con Aécio Neves en la segunda vuelta, pese a lo cual Dilma Rousseff ganó las elecciones con el 51,63% de los votos, dando inicio a su cuarto mandato consecutivo. En este escenario, el papel de los medios de comunicación para desgastar 17 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” mediáticamente al gobierno de Dilma mediante el ataque a la corrupción ha sido fundamental22. El Grupo Globo23 ha establecido una oposición frontal al gobierno aprovechando de que el PT no ha logrado hasta ahora debatir y aprobar una Ley de Comunicación que permita democratizar el sector de la comunicación como en Ecuador. Además, el multimedio ha tenido un papel clave como plataforma para las movilizaciones sociales en contra del gobierno de Dilma siendo su propio director, Erick Bretas, quien motivaba a la población a salir a las plazas públicas24. Por otra parte, la candidatura tanto de Marina Silva como de Aecio Neves fue posicionada con fuerza por este medio de comunicación. En Uruguay el progresista Frente Amplio representado por Tabaré Vásquez, tuvo como principal contendor de la derecha a Lacalle Pou, hijo del ex presidente uruguayo que gobernó entre 1990-1995, perteneciente al centro-derechista Partido Nacional (PN) –los “blancos”, en la jerga política uruguaya-, uno de los dos partidos tradicionales del sistema político “charrúa” vinculado principalmente con los sectores rurales, que, como legítimo representante de la nueva derecha regional, exhibió discursos antipolíticos, en los que las tensiones y las disputas aparecen diluidas y se insiste, por el contrario, con un persistente llamado al diálogo y al consenso. Lacalle Pou encarnó el proyecto de restitución neoliberal encaminado a “devolver” al mercado espacios y prerrogativas recientemente recuperadas por el aparato estatal. En este sentido, su programa de gobierno se focalizaba en un modelo económico con mayor apertura al capital privado. Similar estrategia empleó el contendor Bordaberry del Partido Colorado quien se mostró abierto al Acuerdo Trans Pacífico. Por último en Argentina, los sectores de derecha han basado su plataforma de ataque y desprestigio al gobierno en las medidas económicas como los fondos buitres, las devaluaciones forzosas por prácticas especulativas cambiarias y la mediatización de los escándalos de corrupción. Asimismo, en el marco de un año electoral donde deben renovarse las autoridades de todas las provincias, buscan posicionarse con fuerza en los espacios locales, disputando la hegemonía del gobierno central. Para más información, ver el documento elaborado por el IPP “El progresismo en la región: Análisis de los procesos electorales de Brasil, Bolivia y Uruguay”. Disponible en: http://www.alianzapais.com.ec/images/documentos/ipp/12-02-2015-eleccionesregionales.pdf 23 El Grupo Globo fue fundado en Rio de Janeiro en 1925 por el periodista Irineu Marinho. En la actualidad, es propietario de los diarios O Globo, Extra, Expresso más otras 11 publicaciones entre diarios y revistas. Además posee cinco canales de tv abierta en las principales ciudades y una red de 105 estaciones asociadas. A través del cable operador NET, junto con Embratel, de TelMex, brinda servicios de televisión e internet a más de un millón de brasileños. Para más información ver: Tali Goldman y Tomás Pont Verges Radiografía de los tres grandes conglomerados mediáticos de América Latina: O Globo, Televisa y Clarín. Disponible en: http://www.nodalcultura.am/2015/06/radiografia-de-los-tres-grandes-conglomeradosmediaticos-de-america-latina/ 24 Idem. 22 18 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” De esta forma, en el escenario latinoamericano se observa un conjunto de rasgos comunes en lo que respecta a las estrategias utilizadas por los sectores de derecha, entre los que destacan: La reinvención de la derecha en las contiendas electorales y la búsqueda incesante de nuevas fórmulas para ganar las elecciones. La estrategia consiste en la captación del electorado joven, ajeno a la realidad neoliberal con propuestas light, y con buena onda, que auguren la realización individual, una convivencia armónica y una política dócil. La presentación de opciones electorales no partidistas basadas en candidatos con una imagen joven, desprovistos de apoyos económicos y organizativos, sin ambiciones políticas, refractarios al cambio, dispuestos a dejar atrás la batalla ideológica derechaizquierda, ajenos al conflicto y al antagonismo, con un discurso anti político y casi desideologizado, concentrado en temas como la inseguridad ciudadana, la libertad de expresión, el respeto a la libertad y los derechos humanos. La crítica a la gestión gubernamental, calificándola de estatista y poco eficiente, además de la denuncia de malas prácticas como el clientelismo, el nepotismo y la corrupción. La utilización permanente de la movilización, la ocupación del espacio público y la formación de actores colectivos con capacidad de influir en la población en temas diversos como la moral o la regulación de la actividad económica. En este punto, resulta fundamental el apoyo de los medios de comunicación como mecanismo de posicionamiento de líderes y desgaste gubernamental. La utilización de un discurso no polarizado que promete una relación armónica con los empresarios como mecanismo para la generación de empleo y combate a la pobreza. Por último, los nexos que mantienen estos sectores de derecha tanto con la Iglesia Católica como con las Fuerzas Armadas, basadas en el acuerdo de que tanto la coerción como la violencia resultan estrategias legítimas para alcanzar el poder. 19 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” 6. Los intentos de Restauración Conservadora en Ecuador a) La disputa electoral como estrategia política de los sectores de derecha En Ecuador, una de las principales estrategias de los sectores de oposición y de las nuevas derechas para desmontar el modelo de la Revolución Ciudadana consiste en captar progresivamente los gobiernos locales para, de esta forma, lograr proyectarse hacia el ámbito nacional. En este sentido, estas nuevas derechas apuestan a profundizar la guerra mediática denunciando la supuesta falta de independencia de poderes, la falta de posicionamiento de la Asamblea Nacional, la corrupción, la libertad de expresión y la forma en que las leyes perjudican a los ciudadanos. En este grupo, caracterizado en términos analíticos como derecha electoral, es posible distinguir tres sectores: en primer lugar, el Partido Social Cristiano – Madera de Guerrero, agrupación política que en la última elección logró captar once alcaldías concentradas en las provincias del Guayas y El Oro, con Guayaquil como principal bastión. En segundo lugar, el sector ligado al alcalde de Quito, Mauricio Rodas, ex-vicepresidente de las juventudes del Partido Social Cristiano (PSC), representante de Sociedad Unida Más Acción (SUMA). En tercer lugar, la organización política CREO con su representante Guillermo Lasso, quien utiliza una estrategia tendiente a establecer alianzas con partidos y movimientos autodenominados de “izquierda moderna”. Entre estos sectores acontece una disputa de liderazgos en dos frentes: Un primer frente, Rodas - Nebot desde lo local (Quito - Guayaquil) y el frente encabezado por Lasso "Compromiso Ecuador"25 cuya propuesta se focaliza en la convocatoria a la consulta popular referida a la aceptación de incluir la reelección sin límite temporal en la Constitución de Montecristi. Además Lasso ha utilizado los espacios de socialización de las enmiendas constitucionales en los diferentes territorios para disputar políticamente estos espacios. El frente Rodas - Nebot utiliza diversas estrategias: en primer lugar, el fortalecimiento de la oposición desde el ámbito institucional valiéndose de su condición de alcaldes electos de las dos ciudades más grandes del país. En segundo lugar, la construcción de un tejido de articulaciones con Este frente está compuesto por una constelación de figuras políticas provenientes de diferentes horizontes (César Montúfar, Auki Tituaña, Pablo Lucio Paredes, Fausto Cobo, Henry Llanes, Francisco Jiménez, entre otros), algunos provenientes de organizaciones de izquierda como Pachakutik o Ruptura de los 25. 25 20 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” otros actores políticos. La reunión de Guaranda26 en septiembre de 2014 operó en este sentido y tuvo su continuidad en la reunión de Cuenca el 23 de febrero de este año bajo el argumento de la rendición de cuentas del Prefecto del Azuay, Paul Carrasco. La estrategia aquí se concentra en atraer tanto votos por derecha (Nebot) como por centro-izquierda (Carrasco)27. Entre una reunión y la otra, el mapeo de actores se modificó no sólo por la marcada ausencia de alcaldes y autoridades locales de CREO sino también por la presencia de nuevos actores, como los asambleístas del PSC. Respecto a los reclamos, sobresalen el reclamo por la democracia, el respeto a los derechos y las libertades y la necesidad de conformar un proyecto democrático pluralista, basado en la Unidad Nacional. Si bien Rodas es una figura con cierta consolidación en el espacio local tras un año de gestión en el municipio de Quito, su proyección nacional aún está en proceso de construcción. En este sentido, aun cuando fuera susceptible de ser potencializado como una figura nacional de cara a las elecciones de 2017, depende para ello de la confluencia de varios actores, razón por la cual su cercanía con la figura de Nebot se vuelve una alianza estratégica a consolidar para asegurarle un apoyo en Guayaquil. Sin embargo, la fuerte capacidad de articulación evidenciada en la figura de Nebot indicaría la posibilidad de otro escenario, en el cual el alcalde de Guayaquil disputara la contienda electoral para presidente en 2017. Ello podría funcionar como una explicación del distanciamiento con Lasso (por la cercanía en los votantes de Lasso y Nebot) y la consolidación de la relación con Rodas, como eje de fortalecimiento del bloque de derecha a partir de las dos ciudades más importantes del país. En base a esta lectura, se deduce el alejamiento de Nebot de Lasso mediante su En esta reunión, los participantes firmaron la "Declaración de Guaranda", cuyos puntos se detallan a continuación: 1.- Diversidad.- Un Ecuador unido y diverso, que la unidad de la diversidad también se construya desde los Gobiernos Autónomos. 2.Autonomía.- Recordar que la autonomía de los GAD constituye una garantía constitucional que no puede ser vulnerada. 3.- Tarifas de transporte.- Hacemos un llamado al Gobierno para que fije la política y estructura del tarifario de manera clara. 4.Uso de suelos.- Rechazamos la pretensión gubernamental de interferir en competencia para su control y la ocupación del mismo.5.- Plusvalía.- Declaramos inconformidad ante el anuncio de elevar el impuesto a la plusvalía y de presionar la de los prediales. 6.Ataques políticos.- Expresamos solidaridad a las autoridades locales que sean objeto de ataques políticos desde el Gobierno nacional. 7.- Límites.- Exhortamos que las indefiniciones de límites internos se resuelvan por mecanismos de paz y diálogo. 8.- Ley 010.- Respaldar la posición de los GAD amazónicos en las reformas a la Ley 010, para un incremento de los recursos. 9.- Ambiente.- Defender las competencias en materia ambiental y exigir los recursos para área rural de los de gobiernos provinciales. 10.Congope y AME.- Manifestar inconformidad con las actuaciones del Congope y AME, que han desnaturalizado su razón de ser. 11.- Cooperación.- Construir una plataforma de apoyos comunes en materia de aplicación de políticas públicas, programas.12.- Nuevas citas.- Mantener reuniones de trabajo periódicas para el cumplimiento de los fines de la presente declaración.” En: Diario El Universo. Viernes 12 de septiembre de 2014. 27 Brito, Gisela; De Gori, Esteban y Pinza, Mariela (2015). Derechas del Siglo XXI. Los casos de Argentina, Ecuador y Venezuela. Disponible en www.celag.org. 26 21 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” decisión de no atrincherarse exclusivamente en el espacio legislativo sino probablemente aspirar a ser el candidato de la derecha en las elecciones presidenciales de 2017. Las últimas movilizaciones de junio-julio 2015 son una nueva demostración de esta disputa dentro de la derecha entre los dos bloques de Nebot/Rodas y Lasso. Un nuevo personaje entró en juego: Andres Páez como actor político que permitiría un anclaje electoral para Lasso en Quito. Otro actor político perteneciente a los sectores de derecha es Lucio Gutiérrez, ex - presidente, líder del Partido Sociedad Patriótica, que participó en la rebelión indígena y militar que derrocó al presidente Mahuad. Este personaje derrocado por los forajidos en 2005, continúa gravitando en la política ecuatoriana: en las elecciones seccionales de 2014, a través de alianzas electorales con partidos tradicionales, obtuvo una prefectura en Sucumbíos y cinco alcaldías. b) Los sectores de poder tradicionales La génesis de los sectores tradicionales de oposición está vinculada al proceso de acumulación primaria del capital, relacionado con la exportación de recursos naturales, textiles, alimentos entre otras materias primas y de importación de bienes considerados necesarios por el sector que tenía el control del Estado. Es así como fue consolidándose el modelo agroexportador regionalista que desde sus inicios promovió un desarrollo inequitativo del Estado, en especial en la Costa. En este contexto el Ecuador se vincula tardíamente y de manera subordinada y secundaria, al capitalismo mundial mediante la exportación de materias primas. El modelo impuesto por los grupos de poder desde el origen de la República mediante un régimen hacendario, consolidó el poder de los terratenientes y banqueros. ¿Qué papel cumplen en la coyuntura de la Restauración Conservadora estos sectores? En el marco del tratamiento de una coyuntura económica difícil, un conjunto de medidas, entre las que se incluyen las salvaguardias, algunos recortes presupuestarios, la aprobación de la Ley Orgánica de Remisión de Intereses, Multas y Recargos Tributarios, entre otras, delimitan el escenario de negociación del gobierno con un sector del empresario que confluye en la denominada Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI). El eje de la discusión gira en torno a las 37 propuestas de la AEI, donde se incluyen puntos tales como la flexibilización de la agenda regulatoria, el alivianamiento del régimen de impuestos y la firma de un acuerdo comercial con Estados Unidos. Vale destacar que en este grupo de empresarios se encuentran representantes de las Cámaras de Comercio que no solo no apoyaron la medida de salvaguardias generales sino que la rechazaron de manera tajante. 22 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” Una figura destacada aquí ha sido el ex representante de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera, quien con una clara postura de oposición al Régimen, se ha manifestado en contra de las propuestas del gobierno. Incluso en ocasión de la aprobación del proyecto de Ley Orgánica para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar solicitó la revocatoria del mandato para los asambleístas de Pichincha y los asambleístas nacionales que han votado afirmativamente la ley. Además, la Cámara de Comercio participó en las marchas en contra del gobierno tanto el 19 de marzo como el 1 de mayo. A pesar de los gestos del gobierno hacia un sector del empresariado, el apoyo político de estos grupos hacia la Revolución Ciudadana no es del todo fuerte, lo cual pudo observarse en las disputas suscitadas en torno al proyecto de ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza (Impuesto a la Herencia). Ante ello, la Federación de las Cámaras de Comercio de Ecuador se pronunció en contra mediante un comunicado en el cual los dirigentes de 90 Cámaras de Comercio de todo el país, expresaron su rechazo a las leyes propuestas. Los sectores productivos ya habían efectuado un pronunciamiento similar desde la Cámara de Industrias del Guayas solicitando al Presidente que no enviara el proyecto de reforma de Impuesto a la Herencia a la Asamblea Nacional. El sector empresarial no solo puso énfasis en las consecuencias que esto tendría para las pequeñas y medianas empresas sino también en la generación de empleo para la población. Por su parte, el Comité Empresarial adujó además que esto ocasionaría una fuerte desinversión con la consiguiente afectación para la economía nacional. También amenazaron con un proceso de fuga de capitales hacia el exterior frente a las nuevas medidas implementadas. En este escenario, la salida de Blasco Peñaherrera de la Cámara de Comercio de Quito bajo el argumento de concentrar sus esfuerzos en la resistencia al régimen y en construir propuestas para enfrentar el post correísmo constituye un factor que se sumaba a delimitar el campo político de opositores al proyecto de ley; y al proyecto político en su conjunto. La estrategia de este sector de oposición consiste básicamente en la utilización de esta coyuntura económica para difundir rumores con el objetivo de posicionar que frente a la "crisis económica", el Gobierno emprende ajustes que afectan al pueblo. Esto es lo que el Presidente Correa califica como "una guerra económica" con fines de desestabilización en tanto el manejo de la economía por parte del gobierno nacional funciona como una plataforma crítica por parte de la oposición. c) El corporativismo de izquierda Como concepto, el corporativismo podría definirse como un “sistema de representación de los intereses cuyas unidades constituyentes se 23 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” integran en el seno de un pequeño número de organizaciones jerarquizadas, obligatorias y generalmente reconocidas por el Estado”28 Para completar eso, añadiremos que “los dirigentes de grupos sociales [...] se integran entonces al proceso de decisión estatal, y a la efectivización de las políticas públicas consiguiendo orientarla y beneficiar desde entonces de retribuciones especificas así como de beneficios diversos (prestigio, influencia, etc.) a riesgo de que, a cambio, consiguen controlar a sus mandatarios, limitando de facto su capacidad de acción colectiva”29. Patrick Hassenteufel diferencia el corporativismo del neo-corporativismo colocando en el centro de su análisis el rol del Estado: “la diferencia fundamental entre el corporativismo y el neo-corporativismo reside en el hecho de que en el primer caso la representación monopolística de los intereses está creada por el Estado; mientras que en el segundo, aunque el Estado favorezca la monopolización de la representación, los grupos representativos poseen una autonomía relativa en relación a esto”30. Por su parte, Philippe Schmitter, diferencia el corporativismo “societal” del corporativismo “estatal” es decir un corporativismo abierto en el cual la corporación integra ella-misma las instituciones públicas. La relación del gobierno de la Revolución Ciudadana con los movimientos y organizaciones sociales ha versado en muchos casos en torno a la disputa entre el universalismo propuesto por el gobierno frente a las cuotas corporativas que reclaman los actores, es decir, la tensión entre las reivindicaciones de sectores particulares y la gestión del bien común31. El propósito del gobierno de posicionarse por encima de los diversos intereses y contribuir de esta forma a la edificación de un proyecto nacional, significó en la práctica la tendencia a eliminar todo vestigio de participación sectorial o gremial en el Estado. Un primer elemento en este sentido fue el decreto ejecutivo 1585 en febrero de 2009, mediante el cual gobierno decidió eliminar la autonomía política de la Dirección Nacional de Educación Bilingüe (DINEIB), delegando las atribuciones en el Ministerio de Educación, encargado ahora tanto de la definición de la política educativa, el nombramiento del subsecretario de diálogo intercultural y del director nacional de la DINEIB y sus directores provinciales, atribuciones que anteriormente correspondían a las organizaciones indígenas32. Los conflictos con la CONAIE también se enmarcan en este escenario. La 28 Guy Hermet, Bertrand Badie, Pierre Birnbaum, Philippe Braud, Dictionnaire de la science politique et des institutions politiques, Paris, Armand Colin, sexta edición, 2005, p.74 29 Idem p.217 30 Patrick Hassenteufel, « Où en est le paradigme corporatiste ? », Politix, n°12, 1990, p.75 31 Peña y Lillo, Julio (2012). Estado y Movimientos sociales: historia de una dialéctica impostergable. En: ICONOS. Íconos. Revista de Ciencias Sociales. Nro. 44. FLACSO Ecuador. 32 Ospina, Pablo (2010). Corporativismo, Estado y Revolución Ciudadana. 24 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” Ley Orgánica sobre las instituciones indígenas de 2006 establecía la unificación de tres entidades autónomas: el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE), la Dirección de Salud Indígena y el FODEPI (llamado ahora Fondo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador). La decisión del gobierno nacional consistió en eliminar dicha autonomía y colocar las políticas correspondientes a cada área bajo la responsabilidad de cada ministerio. Más recientemente, los grupos corporativos de izquierda nucleados en torno al sector sindical e indígena han apostado desde septiembre del 2014 a ocupar las calles, mezclando las protestas en contra de las reformas al Código del Trabajo con aquellas en contra de algunas enmiendas constitucionales, como el tema de la reelección indefinida y la enmienda sobre los trabajadores públicos. Sin embargo, estos sectores ya no cuentan con la capacidad suficiente para convocar a grandes marchas o con una existencia política articulada en una fuerza política que pueda servir como aglutinador de los sectores movilizados o presentarse como opción electoral. Confluyen en este sector el extinto Movimiento Popular Democrático (MPD) y sus satélites sindicales como la Unión Nacional de Educadores (UNE), la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE) o el Frente Unitario del Trabajo (FUT). De las 15 filiales de la FEUE, 3 son controladas por el MPD (Latacunga, Quevedo y Santa Elena). En el caso de la UNE, sus reclamos están relacionados con el incremento salarial, el retorno a la jornada pedagógica, la re categorización para los docentes, según sus años de servicios, estabilidad laboral con concursos transparentes y profesionalismo, jubilaciones dignas y un incentivo justo33. La decisión de la Superintendencia de Bancos de que el Fondo de Cesantía del Magisterio (FCME) sea administrado por el BIESS desencadenó procesos de movilización por parte de la UNE. Sin embargo, esta organización no logra fortalecerse del todo en tanto se encuentra debilitada tras la formación de la Red de Maestros y Maestras por la Revolución Ciudadana, que le disputa la representación de los docentes. Si bien estos sectores tienen una fuerte presencia en las calles, evidenciada en las sucesivas marchas convocadas este año, al igual que los sectores de la derecha electoral, atraviesan disputas internas que impiden la consolidación de un frente de oposición. El caso más destacado es el de Pachakutik, organización que vio restada su legitimidad tras su acercamiento con el movimiento Compromiso Ecuador (CREO), el Partido Sociedad Patriótica (PSP) y el Movimiento País Libre (MPL). Esta reunión con los sectores de derecha fue duramente criticada por la CONAIE quien manifestó su rechazo exigiendo a la Dirección Nacional de Pachakutik ser consecuente con los principios políticos e La influencia de MPD se diluye en las organizaciones del sistema educativo. En: Diario El Telégrafo. 16 de marzo de 2015. 33 25 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” ideológicos del movimiento indígena. Además esto propició el descontento de las bases organizativas con este tipo de diálogo con los representantes de la derecha. 7. Conclusiones: la actualidad de la Restauración conservadora en el Ecuador En la historia de América Latina, el "conservadurismo" adoptó diversas formas desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Las fuerzas conservadoras han estado presentes a lo largo de la historia política de los países latinoamericanos y en la actualidad se experimenta una suerte de restauración de una “nueva derecha” que ha ensayado otras tácticas para la conquista del poder. En la historia reciente, la implementación de las políticas neoliberales en la región tuvo un impacto social muy grave. En el caso ecuatoriano, durante el periodo neoliberal se incrementaron el número de pobres y la concentración de la riqueza en las élites, feriado bancario, migración de millones de compatriotas a otros países y una profunda crisis políticoinstitucional. Durante los años 1990 América Latina experimentó lo que se denomina un "giro a la izquierda" y la emergencia de los gobiernos progresistas. A pesar de sus diferencias, existen algunos puntos en común: el retorno de la centralidad del Estado en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Además, de la oposición frontal al neoliberalismo, al neocolonialismo, al desmantelamiento de lo público, a la privatización de los servicios públicos, entre otras. Desde los sectores de oposición a estos "gobiernos progresistas" existió una suerte de reinvención y la adopción de nuevas tácticas. Los últimos acontecimientos de reconfiguración de esas fuerzas políticas, se ha denominado Restauración Conservadora. Esta nueva derecha en América Latina ha innovado sus formas de acción y discurso político, adaptándose a las nuevas realidades globales y regionales. La restauración conservadora combina estrategias institucionales, como la creación -o recreación- de nuevos partidos de derecha, con otras de carácter insurreccionales o lo que se denomina "golpe blando". La tendencia de la Restauración Conservadora en Ecuador parece revitalizarse en ocasión de la decisión del Presidente Correa de enviar como económico urgente a la Asamblea Nacional el proyecto de ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza, como un paso evidente en la profundización de la justicia social, lo cual desató una creciente ola de rechazo y manifestaciones que terminó finalmente en la suspensión del tratamiento del proyecto en la Asamblea, su archivo temporario y la invitación por parte del gobierno a abrir un Diálogo Nacional. Considerados los actores en su conjunto, la continuidad del eje de movilización y ocupación del espacio público evidencia un proceso de unidad y movilización desde varios frentes, que logran articular sus reclamos en contra del gobierno. Ello se observa con claridad tanto en la 26 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” movilización del 19 de marzo como el 1 de mayo, que visibilizó la confluencia de diversos actores opositores al régimen. En lo que respecta a los actores, en ambas marchas destaca la presencia de un fuerte sector de clase media y ciudadanos, que se sumó a los reclamos de aquellos opositores estructurales a la Revolución Ciudadana (organizaciones vinculadas al ex MPD, CONAIE, Compromiso Ecuador, etc.). Mientras que si se tienen en cuenta las principales reivindicaciones, la marcha del 19 de marzo expresó un cansancio de algunos sectores con respecto al gobierno, motivadas sobre todo por las salvaguardias y el reclamo de una mayor libertad de expresión. Por su parte, la marcha de la oposición del 1 de mayo condensó los reclamos por la Ley Orgánica para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar, el rechazo a la eliminación del 40 % de los aportes del Estado al IESS y otros temas como la Ley de Tierras y el Plan Familia. Esto sería un claro antecedente de las movilizaciones convocadas durante el mes de junio tras la decisión de enviar como económico urgente a la Asamblea Nacional el proyecto de ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza, A pesar del carácter redistributivo que posee la ley, desde diferentes sectores de la oposición fue posicionada en el espacio mediático como una medida de corte fiscal vinculada a la necesidad de aumentar la recaudación en el marco de una coyuntura económica desfavorable. En este escenario, el sentido más importante posicionado por los sectores de oposición y que desataría el ciclo de manifestaciones sería la recurrencia a la familia, aduciendo que la aprobación de este impuesto lesionaría la integridad de las mismas. Es decir, hubo un claro desplazamiento del sentido de la medida desde un ámbito político económico hacia lo que tiene que ver con el ámbito privado. Probablemente en la lectura de las movilizaciones y en la convocatoria de los diferentes sectores movilizados en las principales ciudades del país (Quito, Guayaquil y Cuenca) este último sentido fue el que más caló en la población que espontáneamente se sumó a las diferentes convocatorias. De esta forma, si bien existió una movilización de grupos no organizados que se sumaron al estado de ánimo de malestar y salieron a las calles como signo de protesta (jóvenes, adultos mayores, familias y clase media), las diferentes convocatorias de movilización estuvieron organizadas y financiadas por sectores de la derecha con vínculos empresariales, medios de comunicación, universidades, militares retirados, partidos y movimientos políticos (CREO, SUMA, PSP, entre otros) utilizando una táctica ofensiva. Los líderes de los sectores de derecha, entre ellos Lasso y Nebot, se sumaron a las críticas hacia el proyecto de ley culpando el mal manejo de la economía por parte del gobierno, argumentando que esta medida afectaría a la clase media y baja. Adicionalmente, brindaron su apoyo a los sectores empresariales considerando que este tipo de impuestos solo sirven para desincentivar a los inversionistas y los grupos empresariales. Se observaba así la negativa de los sectores de poder tradicionales a pensar y construir una sociedad más igualitaria, en tanto ello significa 27 “Restauración Conservadora en América Latina: teoría política, historia y actualidad” lesionar sus intereses históricamente asentados en el monopolio de la tierra y los medios de producción. 28