EL NACIMIENTO DE LA ESCUELA DE PSICOLOGÍA 1 Ignacio Morales Hernández* La Facultad de Ciencias de la Conducta tiene como antecedente a la Escuela Superior de Pedagogía, creada el 26 de marzo de 1956, que en sus inicios incluía las especialidades en matemáticas e historia de México. La carrera de psicología fue creada el 28 de febrero de 1958. (Folia Universitaria 2:5) Para julio de 1967 "se acuerda cambiar la denominación de la Escuela Superior de Pedagogía por el de Escuela de Filosofía y Letras (ya habían dejado de funcionar las carreras correspondientes a los planes de pedagogía y, en cambio, habían empezado a funcionar las de filosofía, historia y letras)" (Folia Universitaria 2:7) y en septiembre de 1970 "se aprueba el proyecto presentado por la Escuela de Filosofía y Letras para la creación del Instituto de Humanidades (...); sin embargo, se establece que en el caso de este instituto no se expedirá diploma de capacidad para ejercer la enseñanza a nivel medio al terminar los dos años básicos, sino hasta concluir la licenciatura". (Folia Universitaria 2:8) En entrevista reciente el Dr. Guillermo Ortiz Garduño, rector durante el periodo 1969-1973 de la UAEM, comentó que, con base en la política educativa de crear institutos como parte de su programa de rectoría, le solicitó a la maestra María Eugenia Espinosa+ y al maestro Antonio García Infante que le presentaran un plan académico para crear la carrera de psicología educativa, con la finalidad de cubrir las demandas de aquel entonces en lo referente a una mejor formación docente para la atención de horas clase y los programas de orientación educativa; pero nunca designó a alguna persona al frente de la escuela, ya que cada responsable de los institutos se apoyaban en su personal académico para llevar a cabo las tareas administrativas. Recordemos que en ese entonces se había nombrado como director o encargado del despacho al profesor Francisco Zaballa Omaña para estar al frente del Instituto de Humanidades y que tal vez, como se acostumbraba en las diferentes academias, se haya nombrado a un coordinador para la de psicología. Es así como en octubre de 1973 nace la licenciatura de psicología en la UAEM, con un solo grupo, en el turno vespertino dentro del Instituto de Humanidades; de acuerdo con el plan académico que en ese entonces formulaba la política académica de esa rectoría. UAEM. Sucesivas Aproximaciones de Nuestra Historia. Crónicas de la Universidad Autónoma del Estado de México. Tomo II. Toluca, México, 2001, pág. 119 - 123. * Cronista de la Facultad de Ciencias de la Conducta. 1 De acuerdo con entrevistas realizadas a Pilar Gallego Vargas, Marino Moctezuma Ruiz, Berta Rocha, Emma Lagunas Ruiz, Sonia Rocha, Héctor Tapia, egresados de esa primera generación 1973-1977, comentaron que la primera persona encargada de la licenciatura de psicología, fue la maestra Clementina Cedillo, quien ponía todo su empeño en realizar las actividades académico-administrativas propias de la recientemente iniciada carrera de psicología. Posteriormente, fue la maestra Hilda Marchiori, quien se dedicó, a través de su enfoque clínico-psicoanalítico, a poner ese distintivo a la escuela naciente. Le siguió Germán Monroyt, con su marcado enfoque administrativo y su tan apreciado conocimiento sobre metodología. Finalmente correspondió a Guadalupe Benavides Hernández, llena de juventud e ímpetu, quien tuvo como tarea conjuntar a los profesores que integraban la planta docente de la academia de psicología con un solo fin: la independización del Instituto de Humanidades y la búsqueda de un espacio independiente y autónomo para el trabajo de la psicología. A través de oficio fechado el 18 de agosto de 1976, y recibido en rectoría el 20, se planteaban lineamientos que fundamentaron el plan de estudios en fecha 30 del mismo mes y año, con el cual se justificaba tal solicitud. Para 1974-1977, en el periodo del químico Jesús Barrera Legorreta, "Se trajo a discusión el asunto relativo a cuál es el bachillerato que se requiere para seguir la carrera de psicología y el consejo acordó admitir tanto el bachillerato de ciencias sociales como el de ciencias de la salud" (López, 1981: 121), y ante una serie de problemas políticoacadémicos, que afectarían a la universidad entera, la Escuela de Psicología tendría que enfrentar tal situación. Durante este periodo, la maestra Guadalupe Benavides Hernández, como una de las soluciones a tales conflictos, buscó la separación de la licenciatura del Instituto de Humanidades, mediante la descentralización académica, física y administrativa de lo que se convertiría posteriormente en Facultad de Ciencias de la Conducta. Dicho conflicto provocó, entre otras causas, la reubicación de la Escuela de Psicología hacia el área sur del edificio central, que había desocupado la Facultad de Odontología, en lo que corresponde actualmente al área administrativa de la UAEM. En 1976 el oficial mayor del gobierno del Estado de México, Lic. José Antonio Muñoz Samayoa, recibe una solicitud del rector Barrera Legorreta dirigida al entonces director general de Hacienda, Lic. Román Ferrat Solá, donde se le plantea la necesidad de adquirir 11 000 m2 para la construcción del edificio para la Facultad de Psicología. El 4 de enero de 1977, la Lic. Guadalupe Benavides envía oficio al rector Jesús Barrera Legorreta, en el cual, por acuerdo de la Academia de Psicología integrada por Elizabeth Allen, Guadalupe Benavides, Jorge Braham, María del Carmen Bringas, Pilar Camarena, Regina Camarena, Alfredo Díaz, Gerardo Esperanza, María Eugenia Espinoza, Sonia Gallego, Julieta Garay, Guadalupe Barbara García, Antonio García Infante, Lourdes García Pérez, Minerva Glokner Rossaing, Cristina González, Héctor Grijalva, Martha Benavides, Virginia Heras, María Eugenia Linares, Leonardo Márquez, Cuauhtémoc Molina, Germán Monroy, Martha Montiel, Radamés Muñoz, Velia María Dolores Ortiz, Benito Rivera, María Esther Sánchez, Carlos Serrano, María Elena Ureña y José Salazar, además los representantes de grupo de la escuela, que eran los estudiantes Pilar Gallego Vargas, Carlos Hernández, Elvia Silva, Daniel Vargas, Florina Irene Pérez, Adolfo López Suárez e Ignacio Morales Hernández, entre otros, se solicitaba la constitución de la Escuela de Psicología bajo la denominación de Facultad de Ciencias de la Conducta. El 26 de enero de 1977, el "rector interino, licenciado Huitrón, informó al Consejo Universitario que se entablaron pláticas con grupos de paristas tendientes a normalizar la marcha de la Universidad" (López, 1981: 149). Es en esa fecha cuando "el H. Consejo Universitario acordó la transformación de la Escuela de Psicología en Facultad de Ciencias de la Conducta, así como que funcione independientemente" (Folia Universitaria 2: 12) y el 8 de marzo del mismo año, es nombrado primer director de la misma, Jorge Braham Velasco. La entrega de las instalaciones de la nueva facultad sucedió el 11 de marzo de 1977 a las 11:15 h, de manos del secretario general de la UAEM, Lic. Carlos Mercado Tovar+ y de la Lic. Guadalupe Benavides por instrucción del rector interino en turno, al Lic. Jorge Braham, quien dura aproximadamente ocho meses en este cargo, pues dada la situación problemática que imperaba en la universidad, como consecuencia es sustituido, de manera interina por el Lic. Manuel Escobedo Osuna. Las nueve instalaciones estaban conformadas por tres edificios; lo que hoy sigue siendo el auditorio, los antiguos laboratorios que corresponden actualmente al Centro de Investigación y Servicios Psicológicos, y el edificio que tiene actualmente la cámara de Gessel. Toca enfrentar esta situación problemática general de la universidad al Lic. Carlos Mercado Tovar+, como rector electo para el periodo 1977 - 1981, y al Lic. Antonio García Infante como director de la Facultad de Ciencias de la Conducta, a partir del 19 de mayo de 1979. Hasta ese entonces, el maestro García Infante es el primer director que permanece cuatro años en la dirección de la facultad, y al mismo tiempo estableció un plan curricular formal y específico para la misma, con la presentación de programas académicos de asignatura ante la administración central. Actualmente, la formación académica que pretende el plan de estudios de la licenciatura en psicología, así como los diplomados y posgrados de la Facultad de Ciencias de la Conducta, abarcan un campo vasto con el fin de egresar profesionales suficientemente preparados para impactar en el ámbito estatal en los aspectos educativos, industriales, clínicos y de la psicología social. Los egresados de las primeras cuatro generaciones fueron los pioneros en generar soluciones a los diferentes problemas que se presentaban en los diferentes núcleos de la sociedad de esa época. A partir de ellos, los profesionales egresados de la Facultad de Ciencias de la Conducta han dado realce a la actividad del psicólogo. Ante los constantes cambios de la realidad, los integrantes del claustro académico de ciencias de la conducta se enfrentan a nuevos retos, por lo que planes y programas de estudio igualmente se someten a constante renovación. Por tal motivo es natural que esas primeras generaciones continúen retroalimentando con sus experiencias a las nuevas generaciones de psicólogos. Actualmente es compromiso de la Facultad de Ciencias de la Conducta continuar con esta transformación social encaminada a la salud mental individual y colectiva, iniciada hace ya más de veinticinco años.