Carátula I UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE LINGÜÍSTICA Y LITERATURA HISPÁNICA “UN ACERCAMIENTO AL VACÍO: STOICHEIA, GLOSOLALIAS Y PARES MÍNIMOS EN LA POESÍA DE VÍCTOR TOLEDO” T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LIC. EN LINGÜÍSTICA Y LITERATURA HISPÁNICA PRESENTA EL TESISTA: ARTURO VÁZQUEZ SÁNCHEZ ASESORA DRA. AÍDA NADI GAMBETTA CHUK. PUEBLA, PUE. DICIEMBRE 2002 Dedicatorias II Presentación VIII Marco Teórico 1 Estudio y reconocimiento de las glosolalias 11 Concepto de glosolalia en la estructura poética 16 Glosolalia y Cerebro. La glosolalia de Baden Baden 20 Poemas de Víctor Toledo y Metodología de Análisis 27 Poema 92 Pares Mínimos 93 La Habitación Sagrada 103 Conclusiones 120 Addenda 121 Bibliografía 122 INDICE MARCO TEÓRICO STOICHEIA y GLOSOLALIAS. Para poder abordar las glosolalias es necesario remitirnos a los STOICHEIA ya que en éstas se encuentra la esencia atómica -a partir de la concepción griega- del núcleo de la Lengua; abordaré en primer lugar lo que se dice de los STOICHEIA apoyado por Roman Jakobson y Linda R. Waugh con su libro La Forma Sonora de la Lengua, así como también con Robert Graves con La Diosa Blanca, veamos los argumentos de los primeros dos autores citados: Ha durado milenios la búsqueda internacional de los constituyentes mínimos de la lengua capaces de discriminar significados. Sus primeros pasos están manifestados en la historia de los sistemas de escritura, con su gradual disociación de la secuen- cia del discurso en palabras, sílabas y finalmente los segmentos sucesivos más cortos. Este último paso se logró por primera vez hace más de tres mil años en el arameo y después en la escritura alfabética griega. “Se ha dicho con razón que en las inscripciones griegas más antiguas ocurren muy pocas abreviaciones en com- paración, por ejemplo, con el latín, y que las primera escritura griega no muestra una disposición hacia las ligaduras; cada letra está separada y conserva su carác- ter atómico, su propio lugar, su validez individual” (Patocka, 1964:48). La segmentación del alfabeto griego en unidades sonoras únicas fue una fuente de inspiración poderosa para la teoría de los constituyentes verbales mínimos y discretos. En los estudios filosóficos griegos, las unidades sonoras indivisibles, capaces de formar secuencias significativas, se denominaban STOICHEIA, “premisas subya- centes de sonidos y letras”. La forma sonora de la lengua y su alfabeto correspondiente se consideraban como un sistema conjunto coherente, con un número limi- tado de unidades formales discretas e interconectadas. Este concepto resultó ser tan persuasivo que Demócrito (fragmento A6; cf. Diles y Wilpert) y su discípulo Lu- crecio, al buscar una analogía que confirmara su teoría de la estructura atómica del universo físico citaron los STOICHEIA como los componentes mínimos del discurso. Así, Lucrecio en su poema filosófico De rerum natura (Liber II, versos 694ss.) dice: Sic aliis in rebus item comuna multa, Multarum rerum cum sint Primordia longe Dissimili tamen inter se consistere summa Possunt: ut merito ex aliis constare ferantur Humanun genus, ac Fruges, Arbustaque laeta. (Así, en otras cosas igualmente, aunque muchos comunes son los primarios princi- pios de muchas cosas, sin embargo, pueden consistir entre sí de una suma disímil; así que se dice, con razón, que el género humano y los frutos y los arbustos alegres de la tierra y las ricas arboledas pueden con justicia considerarse como constituidos por partículas originales distintas.) Así como en la Antigüedad el término STOICHEION, usado originalmente para las unidades lingüísticas elementales, se extendió al mundo físico, de manera semejan- te pero a la inversa la teoría lingüística de los últimos cien años ha recurrido, a su vez, al modelo de la física atómica para la búsqueda de los constituyentes mínimos. En los Diálogos de Platón y los escritos de Aristóteles se anticipan algunos concep- tos y problemas focales de las investigaciones modernas sobre la teoría de la lengua (cf. Koller, 1955, 1959; Burkert, 1959; Moravcsik, 1960a; Gallop, 1963; Demos, 1964; y Patocka, 1964). Los STOICHEIA verbales son “distinguibles no separables; abstraí- bles no extraíbles” (ver Ryle, 1960:436). Respecto de los STOICHEIA, Platón les atri- buye como tareas cardinales su identificación, reconocimiento y clasificación dentro del sistema, así como el desempeño exacto de su compatibilidad e interrelación (a saber, la jerarquía de reglas para su combinación en secuencias significativas). En su diálogo Filebo, Platón afirma que nadie podría aprender un STOICHEION por separado, sin aprender todos los miembros de ese SISTEMA determinado y sus re- laciones mutuas. Tanto la distribución de los elementos en la secuencia (SYMPLOKE) como, ante todo, su clasificación subyacente sobre la sobre la base de las propieda- des distintivas (DYNAMEIS) se prevén en el intento de Platón de “discriminar la DYNAMEIS de los STOCHEIA” (Cratilo, D. 424). El STOICHEION como tal es, para el filósofo, una unidad de relación que denota la otredad y, citando el comentario de Ju- lius Moravcsik al diálogo Sofista (1960a: 48s.), “lo que es “otro”, siempre es otro de otra cosa”. Según Platón, el arte de la gramática es lo que nos permite reconocer los elementos, separar uno de otro y discernir su capacidad de combinación. Puedo decir que gracias a la segmentación del alfabeto griego se empieza a investigar por la sonoridad simbólica y se encuentran los constituyentes mínimos, la búsqueda del núcleo atómico esencial, es de suma importancia la base de los STOICHEIA para poder llegar a las glosolalias. En los Stoicheia reside la base para el desarrollo estructural de la lengua, los Stoicheia no tienen discriminación, es decir, no tienen el contraste u oposición que tiene el lenguaje.