Las facturas del gas acogidas a la Tarifa de Último Recurso no subirán Los consumidores que por volumen de consumo no pueden acogerse a la TUR, deben contratar con una comercializadora pagando un precio pactado www.lavanguardia.es Los consumidores domésticos de gas, es decir, los acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR), no tendrán que hacer frente a un eventual incremento en sus recibos a consecuencia del laudo arbitral que reconoce el derecho de la argelina Sonatrach a cobrar más por los suministros a Gas Natural realizados entre 2007 y 2009, informaron fuentes del sector. Las mismas fuentes explicaron que "técnicamente" no es posible que una resolución arbitral de estas características pueda tener impacto en la TUR, una tarifa a la que pueden acogerse aquellos consumidores conectados a gasoductos cuya presión es menor o igual a 4 bar y cuyo consumo es inferior a 50.000 kW/h, lo que incluye a todos los consumidores domésticos de gas. Se trata de una tarifa única para todo el territorio español establecida por Orden ministerial y es aplicada por las comercializadoras de último recurso. El término variable cambia en función de la evolución que tengan los precios de la energía, pero en ningún caso en estos cálculos pueden influir factores ajenos o extraordinarios como podría ser este laudo. Los consumidores que por volumen de consumo no pueden acogerse a la TUR, deben contratar con una empresa comercializadora pagando un precio libremente pactado entre las partes, según las características de su suministro. Según datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el número de clientes suministrados a tarifa de último recurso ascendía a cierre de 2009 a 3.343.500, lo que representa el 47,39% del total, mientras que los clientes a precio libre se situaban en 3.711.500, lo que supone el 52,6%. Gas Natural es el grupo empresarial que tiene mayor porcentaje de consumidores acogidos a la TUR, con un total del 60% de sus clientes. La empresa que preside Salvador Gabarró ya explicó en el hecho relevante donde daba a conocer la resolución de la Corte Arbitral de Paris que estaba analizando el contenido de la misma, "con la que discrepa, para valorarla detalladamente y determinar las actuaciones que procedan en defensa de sus derechos". Además, la gasista precisó que el nuevo precio del gas no es definitivo, ya que "contractualmente está sujeto a otras revisiones para adaptarlo a las condiciones de mercado". Repercusión sólo a "determinados clientes" Gas Natural Fenosa añadió que, a los efectos de las cantidades determinadas en el laudo por suministros ya realizados, podría, en su caso, "atenderlas con la repercusión aplicable a determinados clientes, así como con las provisiones realizadas durante los años del conflicto". Gas Natural contaba a finales de 2009 con unas provisiones corrientes y no corrientes por un total de 1.364 millones de euros, un 93,4% más que en el ejercicio anterior, según consta en el informe anual de la compañía. Los contratos de suministro de gas que la compañía recibe de Argelia a través del gasoducto Magreb-Europa suponen una cuarta parte del gas consumido en España, y durante el periodo revisado el mercado doméstico a tarifa estuvo atendido con dicho gas. Ante la posibilidad de que Gas Natural recurriera al Ministerio de Industria para buscar una solución al conflicto, los expertos del sector consultados indicaron que en ese supuesto la compañía debería remitir al departamento que encabeza Miguel Sebastián los documentos que acrediten una adecuada política de provisiones para atender eventuales contingencias, y señalaron que, en última instancia, Industria podría arbitrar alguna fórmula para ayudar a la empresa, pero siempre fuera del sistema tarifario.