Nivelación de suelas agrícolas UNA MEJORA PERMANENTE. lván Gallardo A. Programa Riego INTRODUCCION b) En el manejo del agua de lluvia Cuando se maneja el agua en los terrenos de cultivos, sea ésta proveniente de riego o de lluvia, se presentan sectores húmedos y secos que corresponden a los lugares denominados ubajos" y "altosii dentro de los potreros. El escurrimiento superficial del agua se dificulta por la existencia de microrrelieve que provoca e·ncharcami\nto en las zonas bajas de los potreros. Estos sectores, con exceso de humedad, retrasan las labores de preparación de suelo y provocan pérdida de semilla a! permanecer anegadas durante la etapa de germinación. Si el anegamiento se produce después de la emergencia, durante un per(odo prolongado, causará trastornos fisiológicos que pueden conducir a la muerte de plantas. Para evitar problemas ocasionados por el relieve· del suelo se recurre a su nivelación, que es una práctica consistente en quitar tierra en las partes altas y llevarlas a las bajas, con el fin de emparejar la superficie. Permitiendo con ello una distribución uniforme del agua de riego o lluvias, y mejorar -el drenaje superficial de ésta. Este artículo pretende entregar pautas para decidir si nivelar o no, abarcando aspectos como: problemas de suelos desnivelados, trabajos requeridos, maquinaria y costos. PROBLEMAS QUE CAUSA UN SUELO DESNIVELADO a) En el manejo del agua de riego Una falta de nivelación produce una distribución desuniforme de la profundidad de majamiento. Tiene como consecuencia irregularidad en el abastecimiento de agua a las plantas en algunos períodos de crecimiento, encontrándose algunas con exceso y otras con déficit de humedad en la zona de las ra(ces. También es necesario trazar gran número de acequias alimentadoras y desagües, que se usan para entregar agua en las partes altas y evacuar las bajas. Otro problema es la necesidad de un mayor uso de mano de obra, debido a que es necesario mayor tiempo para controlar el agua y procurar un riego más uniforme. 32 CONDICIONES QUE .DEBE CUMPLIR EL SUELO A NIVELAR Para nivelación el suelo debe. poseer una profundidad de a lo menos 1,5 metros, con un perfil homogéneo tal, que cortes de 20 a 30 centímetros no alteren demasiado su fertilidad. Para suplir el déficit de fertilidad provocado por la extracción de suelo de mayor fertilidad, es recomendable tratar la zona de cortes con una fertilización diferente al resto del sector basada en análisis de suelo de los lugares que fueron cortados. REQUERIMIENTO DE NIVELACION EN DIFERENTES CULTIVOS O PLANTACIONES Para todos Jos cultivos, el suelo nivelado es una solución a la mayada de los problemas de riego. Sin embargo, especialmente exigentes en materia de nivelación son las plantacione.s permanentes, como el caso de frutales, frambuesas, espárragos, etc. Idealmente, estas plantaciones deben ser en hileras paralelas y la única forma de no tener problemas de anegamiento causados por riego es a través de suelos nivelados. De esta manera, es posible evitar enfermedades radiculares tales como: Phytophthora, Fusarium, Rhizoctonia, Pythium, Sc!erotinia. lPA Quilamapu Nº 32, 1987 Trai//a de tamaño grande, accionada por un tractor de oruga. TRABAJOS DE TOPOGRAFIA METODOS DE NIVELACION Los estudios de nivelación deben basarse en levantamientos topográficos exactos, que permitan un diseño económico del trabajo de la maquinaria. La elección del método de nivelación estará condicionado por características de suelo, cultivo, pendiente, formas de terreno y recursos económicos. El proyecto de nivelación permite: A continuación se describen en forma general tres métodos para cálculo y ejecución de niveladones: a) Econom (as considerables del uso de maquinaria, superiores en muchos casos al 40% de las nivelaciones hechas por apreciación visual. b) Racionalizar cortes y rellenos, con lo que se evitan cortes excesivos y un mal uso de la maquinaria. c) Permite elegir el método de nivelación adecuado a las condiciones del terreno. d) Entrega las bases para diseñar el futuro sistema de riego, trazado de canales, desagües, estructuras de riego y sentido de riego. !PA Quilamapu Nº 32 1987 a) Emparejamiento: Consiste en eliminar las elevaciones y rellenar las depresiones, sin conservar ninguna pendiente uniforme. Este método sólo cumple con el propósito de hacer fluir el agua de riego y se justifica cuando los suelos son poco profundos, o cuando están destinados·a cultivos como cereales y praderas. La maquinaria a usar puede ser rastrones niveladores o palas de cola tiradas por tractor. Es una labor de bajo costo y con movimientos de suelo no mayores de 50 a 100 m3 por hectárea. 33 b) Nivelación por perfiles o en un sentido: Consiste en nivelar exclusivamente en el sentido del riego, manteniendo una pendiente uniforme a lo largo de las hileras de plantación, sin nivelar en el sentido transversal. Este método de nivelación exige un uso de maquinaria especializada y de mayor costo, como son las traillas y motoniveladoras agrícolas. El movimiento de suelo por he'ctárea es del orden de 250 a 400 m3. e) Nivelación en dos sentidos: Este método es el de mayor costo, ya que exige grandes movimientos de suelo,· alrededor de 500-700 m3 por hectárea. E 1 paño de terreno queda como un plano inclinado perfecto. Al dividir el p9trero en sectores más pequeños, de pendiente homogenea ( terrazas), es posible disminuir los cortes al nivel de 400 m3 por hectárea. Después del trabajo de las traillas es necesario, en algunos casos, el empleo de una máquina microniveladora tipo "EVERSMAN ", la que cumple con la función de eliminar el microrrelieve, pero no sirve como máquina para realizar cortes y rellenos en profundidad y distancia. Es necesario señalar que las cifras indicadas para movimiento de tierra son sólo de carácter referencial. El cálculo exacto del movimiento de tierra será dado por el estudio de nivelación. MOMENTO OPTIMO PARA COMENZAR LOS TRABAJOS Los trabajos topográficos y reconocimiento de suelo se deben iniciar una vez finalizadas las labores de cosecha. El estado ideal del suelo para el trabajo de la maquinaria es después de una cosecha de cereales. Para facilitar el corte por parte de las traillas el suelo debe estar en un estado friable, que corresponde al valor intermedio entre plástico y cementado. Esto corresponde a un suelo que no se encuentra ni seco ni húmedo, apto para la rotura con arado. 34 No es recomendable rastrear el suelo, ya que dificulta el llenado de los capachos de las traillas. Si el suelo está muy cementado, es recomendable el uso de arado cincel previo al trabajo de las traillas. COSTOS Al contratar maquinaria de movimiento de tierra, existen dos modalidades propuestas por las empresas dedicadas a este negocio. Estas son: precio por metro cúbico, y precio por hora de trabajo. Las dos modalidades no difieren mucho si el agricultor tiene claro cuántos son los metros cúbicos a mover, o cuál es el rendimiento de las máquinas en metro cúbico por hora. Los precios de maquinaria para movimiento de tierra en el mercado fluctúan entre $ 80 a $ 100 el metro cúbico, con combustible incluido {precio vigente marzo 1987). El precio de arriendo de maquinarias por hora fluctúa entre $ 3.400 a $ 4.100, con combustible incluido. El costo de los estudios de nivelación y reconocimiento de suelos fluctúa entre $ 4.000 y $ 6.000 por hectárea, dependiendo de la cantidad de hectáreas a nivelar. Considerando un promedio general de 350 m3 por hectárea de corte, el costo para nivelar una hectárea es del orden de $ 32.000 a $ 40.000. Si se considera que el trabajo de nivelación es una mejora permanente, implica que la inversión que se haga por hectárea es un aumento en el valor de la tierra. La recuperación de la inversión dependerá del cultivo o secuencia de cultivos a establecer, considerando aumentos de rendimiento por mejor eficiencia de riego, uniformidad de majamiento y economía de agua. COMENTARIO FINAL La nivelación de suelos es una práctica necesaria para el establecimiento de u na explotación rentable y se paga con creces al aumentar el rendimiento de los cultivos, optimizar el uso del suelo, y obtener una mejora permanente en el tiempo.8 IPA Quilamapu Nº 32, 1987