vínculos ancestrales Densos y de difícil acceso, los bosques tropicales húmedos se consideran a menudo espacios vírgenes de toda actividad humana. Error: el hombre vive en los bosques desde la prehistoria como lo confirman vestigios arqueológicos. La riqueza y la productividad de los grandes bosques tropicales han permitido, desde tiempos remotos, el surgimiento de muchas poblaciones y, más recientemente, el desarrollo de sociedades industriales. Podemos entonces considerar que los bosques son, en gran medida, fruto de las acciones del ser humano. Si los cambios climáticos han tenido un papel esencial en la evolución de los bosques tropicales húmedos desde la última glaciación (-18 000 a -15 000 años), el hombre también ha dejado su huella en esos paisajes desde aquella época. La caza y la recolección son las formas más antiguas de su explotación. Hace 8 000 a 10 000 años, algunos bosques se volvieron reserva de tierras para la agricultura y el pastoreo. Vestigios arqueológicos Los arqueólogos han encontrado vestigios de agricultura que datan de 3 000 años de antigüedad en los bosques del Congo (palma aceitera, platanares), de 3 500 años en la Amazonia y de 7 000 años en Papúa Nueva Guinea (platanares). Se han encontrado vestigios de restos de arboricultura de más de 8 000 años de antigüedad en el sur de Tailandia. El ser humano abrió caminos para penetrar en los bosques tropicales húmedos. Recipiente en piedra bicolor de más de 4 000 años de antigüedad descubierto en el sur de Ecuador. Los motivos grabados reflejan una simbología relacionada con el bosque tropical. Durante la prehistoria, el hombre perturbó gran parte de los bosques tropicales que con el paso del tiempo, lograron regenerarse. ¿Lo saben? La presencia de carbón de madera en los suelos y de indicios de asentamientos humanos demuestran que hubo deforestaciones en el pasado por incendios provocados intencionalmente para crear nuevos espacios de cultivo • El ser humano explota el bosque tropical húmedo desde la prehistoria 12 FTH/esp- 2011