Viajes | 422 Kerala: leyendas del Artículo extraído de la revista Novias de España, núm. 26 | Durante siglos fue el paraíso de las especias, el lugar más codiciado del mundo. Los comerciantes llegaban a la costa Malabar, al sur del país, para levantar poderosos imperios. Hoy son los viajeros quienes llegan aquí, movidos por su exótico legado. Entre el mar y la montaña, Kerala huele a canela y té, a ese barniz que siempre envuelve a la India. La magia de la distancia. Texto: Paula Zamarreño. Fotos: Juan Manuel Miranda / Remedios Valls. lejano Oriente Impresionantes paisajes verdes en los Backwaters Viajes | 424 Nada más atravesar las montañas Ghat, el viajero encuentra siempre su recompensa: un frondoso paisaje verde abierto de par en par al mar Arábigo. Son los campos de té, principal riqueza de Kerala, en el extremo suroccidental de la India, durante siglos. Basta con respirar profundamente durante apenas unos segundos para sentir que las vastas plantaciones continúan aún hoy en activo. El aroma del té se transforma, de pronto, en un intenso olor a canela, a pimienta, quizás a jengibre. Las especias más preciadas del país provienen de aquí, de un estado fértil con palmeras que forman laberintos y marcan caminos de agua. El bullicio habitual que cualquiera imagina al poner un pie en esta poblada región se diluye enseguida en ciudades repletas de historia, playas, lagos, canales por todas partes. El frescor de la tierra lo inunda todo, como las leyendas y los sorprendentes ritos que hacen de este lugar un mundo aparte. Un lugar mágico. Aunque ya no es la capital de la comarca, Kochi continúa atrayendo a miles de turistas. Sus dominios se extienden sobre pequeñas islas y promontorios, bajo un cielo repleto de gaviotas cuyo batear de alas se confunde, a veces, con el ruido de los motores de los cargueros de pesca que cada día llegan al puerto. Al otro lado de las dársenas, un poco más allá, se distinguen edificios color pastel con tejaditos rojos, algún que otro palacio de marcado acento holandés, sinagogas judías. Durante años, Kochi fue codiciada por unos y otros y sus in- fluencias se dejan sentir en nuestros días no sólo en la arquitectura, también en la religión, las costumbres, la propia lengua. Hubo un tiempo en que Kerala era conocida como la costa Malabar. Fue entonces cuando Vasco de Gama, el descubridor portugués, llegó hasta aquí e introdujo la plantación de los anacardos, la patata, los tomates y la papaya. Los holandeses trajeron los cocos, y los ingleses el café y el té. Caminando por Jew Town Road cualquiera de las tiendas que nos abren sus puertas tiene una historia que contar. Historias El Lago Periyar amontonadas entre sacos de cardamomo, legumbres y arroz… El mercado de las especias encuentra su contrapunto perfecto en el de artesanía donde es posible comprar antiguos muebles coloniales, joyas, piezas de cerámica y, por supuesto, alfombras y pañuelos, siempre a la vista, para atraer las miradas sobre sus vivos colores. Las compras en Kochi son obligadas, es cierto, pero no hay que olvidarse de las visitas culturales, por ejemplo, al barrio judío, que se extiende al sur de la sinagoga, entre estrechas callejas, casas bajas, tien- Manjares en el Hotel Malabar House Vista de los arrozales. | | Viajes Artículo extraído de la revista Novias de España, núm. 26 425 Clasificación de especias en el barrio judío en Kochi. Teatro de Kathakali. Kochi das de antigüedades y viejas sastrerías. También merece la pena el palacio de Mattancherry, protegido por una muralla, con frescos en su interior que narran escenas extraídas del Mahabharata y el Ramayana, leyendas que encuentran su particular continuación en el kathkali, una forma ritual de teatro-danza que nació a finales del siglo XVII. Los bailarines actúan como si fueran mimos: la única referencia al texto la hace el cantante que acompaña a los músicos, que entonan suaves melodías con sus tambores, sus platillos, sus gongs. | Viaejs El legado colonial 426 Fort Kochi se presenta ahora ante nuestros ojos como un barrio sugerente, con casas coloniales y parques de estilo inglés. La iglesia de San Francisco tiene el honor de ser el primer templo católico levantado en la India, allá por 1503, fecha en la que se construyó en madera bajo la advocación de San Bartolomé, aunque bien pronto se consolidó con otros materiales más resistentes y cambió de patrón. Con San Antonio como protector fue enterrado en ella Vasco de Gama, cuyo cuerpo permaneció aquí durante 14 años. Aún se conserva la lápida, en el pavimento del lado sur. En el extremo de Fort Kochi se levanta uno de los hoteles con más carisma de Kerala, el Malabar House Residency, con más de 300 años sobre sus cimientos. Su escalera, en forma de espiral, imita la proa de un barco. En las paredes, máscaras y todo tipo de adornos; en el patio danza y música para entretener a los huéspedes, que viven por unos instantes como si fueran auténticos shas. La misma sensación la tienen quienes se alojan en el Brunton Boatyard, en los muelles del puerto. El lujo radica en su sencillez: habitaciones coloniales para revivir un pasado lejano. Tras las ventanas, las montañas incitan al viajero para salir a buscarlas. Una pareja en torno al Lago Periyar Iglesia de San Francisco del s. XVI en Fort Kochi Un lugar romántico Las inmensas plantaciones de arroz, coco y bananas sirven de preludio perfecto a la reserva natural de Periyar, uno de los parques más grandes y visitados de toda la India. En torno a su lago, a primera hora de la mañana, es posible ver a parejas de recién casados –ellas vestidas con sari, manos y pies pintados con henna- que esperan a que llegue el barco que les conducirá a la reserva del Santuario de la Vida Salvaje. Romántica elección para comenzar una luna de miel: las garzas caminan sobre el agua, los pájaros-serpiente extienden sus alas al sol. En el parque conviven más de trescientas especies de aves que, en ocasiones, ceden su protagonismo a tigres y elefantes, aunque resulte difícil verlos. Las parejas prefieren dedicarse al noble arte del descanso en las habitaciones forradas de madera de teca del hotel-palacio del lago, justo en medio de una de sus islas, antiguo pabellón de caza del maharajá de Travancore, que da nombre a una apreciada variedad de té, denso y de fuerte aroma. Redes chinas en la playa de Fort Kochi | | Viajes Artículo extraído de la revista Novias de España, núm. 26 427 Ferry local atravesando los Backwaters Los caminos del agua Pero no nos engañemos. Muchos viajeros se deciden a visitar el estado de Kerala con un único fin: disfrutar de las vías fluviales que lo atraviesan de norte a sur. No resulta complicado encontrar algún lugar en el que alquilar pequeñas embarcaciones para surcar las aguas. Nosotros preferimos las kettuvallam, barcazas flotantes que hacen las veces de casa, habilitadas para comer, cenar e incluso dormir. Nada como subirse a una de ellas y completar la distancia que separa Allepey (con sus bazares y templos) de Kollam, atravesando los famosos backwaters, canales de agua flanqueados por palmeras. En la distancia, casas color pastel, campos de arroz, garcetas. En ambas orillas las escenas se repiten con cier- ta cadencia. Algunas mujeres lavan la ropa, otras las remiendan con hilos de fibra de coco, los esposos cortan leña. En los lagos, los pescadores lanzan sus redes que se extienden como si fueran poderosas telas de araña. El agua nos recuerda que aún no hemos visto de cerca el mar. Esto no es el Caribe, pero muchos europeos llegan al sur de la India para relajarse y tomar el sol sobre la arena de sus playas. En Varkala los acantilados alcanzan alturas de vértigo, apaciguado sólo por los cocoteros y piscinas de granito donde todo el mundo parece divertirse. La cercana Kovalam es uno de los centros turísticos por excelencia de toda la comarca. En los años 70 fue el paraíso de los hippies, Tratamientos ayurvédicos en Cherai Beach Resort aunque ahora las construcciones hoteleras le hayan restado cierto encanto que lo encumbraba como ‘lugar perdido del mundo’. En la playa de Lighthouse, las casas de pescadores han dado paso a miradores donde tomar un café cuando cae la tarde y restaurantes donde saborear la siempre sabrosa gastronomía local. La costa de Kerala despliega sus esencias sureñas en pequeñas dosis, posibles aún de detectar por el viajero. No sólo hay lujos en forma de hoteles y palacios, también ceremonias religiosas que nos sitúan en otro mundo, otra cultura. Escenas rurales, de pesca, de mar, de tierra… La India mágica que se acuesta con el sol y se despereza mientras apuramos un vaso de té. Reserva natural de Periyar Calles de Fort Kochi Guía práctica Arrozales | Viajes Habitantes de las aldeas 428 A tener en cuenta... Para entrar Pasaporte y visado, que se tramita en la Embajada. Clima La mejor época para viajar a Kerala es entre los meses de octubre y marzo. De junio a septiembre es tiempo de monzones. Entre abril y junio las temperaturas son elevadas. Idioma Leyalam, pero entienden inglés. Moneda La rupia. Trescientas rupias equivalen aproximadamente a 1 euro. Diferencia horaria Cuatro horas y media más que en España. Para llamar Para llamar a la India hay que marcar el 91 y después el prefijo de cada ciudad. El de Kochi es el 484. Desde allí a España, el 0034. Más información Embajada de la India. Avda. Pío XII, 30. Madrid Telf. 902 901 010 y 911 315 100. Cómo llegar British Airways (Telf. 902 111 333) y Air France (Telf. 901 112 266) vuelan todos los días a Bombay desde Madrid y Barcelona, a partir de 700 €. Una vez en Bombay la mejor opción es coger un vuelo interno hasta Kochi. Se puede ir también en tren, aunque la distancia es bastante larga, y en autobús, aunque no resulta muy recomendable por el estado de algunas carreteras. También es posible alquilar un coche –siempre con conductor- por unos 60 € el día. Dónde dormir The Malabar House Residency 1/268 Parade Road. Fort Kochi. Telf. 91 484 221 119. El hotel encuentra acomodo en una antigua mansión que lleva unos 300 años en pie. La decoración se mueve entre el estilo colonial más clásico y la vanguardia europea. Todas las habitaciones dan a un gran patio central. Hab. doble: desde 80 €. The Brunton Boatyard Fort Kochi. Telf. 91 484 666 821 / 668 221. Hotel construido en un peculiar estilo que mezcla influencias holandesas y portuguesas. Casi todas sus habitaciones disponen de terraza con vistas al puerto. Hab. doble: desde 130 €. Taj Malabar Willingdon Island. Telf. 91 484 666 811 / 668 010. Espléndido hotel con 100 habitaciones, piscina, dos restaurantes y estupendas vistas al mar o al jardín que rodea el complejo. Uno de los mejores hoteles del sur de la India. Hab. doble: desde 130 €. Hotel Ambadi Periyar. Telf. 91 225 555 110. Situado en Periyar, combina el estilo tradicional de la arquitectura de Kerala con las instalaciones más modernas. Dispone de 46 habitaciones y 24 villas independientes. Hab. doble: desde 130 €. Cherai Beach Resort Cherai Beach. Kochi. Telf. 91 484 248 181. Complejo formado por diferentes villas al más puro estilo de Kerala, al borde del mar. Realizan los típicos y demandados tratamientos ayurvédicos. Desde 120 €. Surya Samudra Beach Garden Playa de Kovalam. Telf. 91 471 480 413 / 481 824. Lujoso resort en el que es posible alojarse en pequeñas casas al sur de la playa Especias en el barrio judío Surcando los backwaters Muestra de la gastronomía típica Artículo extraído de la revista Novias de España, núm. 26 | | Viajes Puesto de frutas 429 Backwaters Talla de Ganesha de Kovalam. La piscina, excavada en la roca, resulta espectacular. Hab. doble: desde 70 €. Lagoona Davina Pachalloor. Telf. 91 471 480 049. Para algunos, el hotel más romántico de toda Kerala. Pequeñas casas con vistas a un lago, con vistas al mar de Arabia. Una casa cuesta desde 150 €. Dónde comer Casino Hotel Willingdon Island. Telf. 91 484 682 003. El Casino Hotel cuenta con un agradable jardín con mesas al aire libre donde degustar excelentes pescados. Con frecuencia, música en vivo. Precio medio: 42 €. Rice Boats Hotel Taj Malabar. Willingdon Island. Telf. 91 484 668 010. Excelente restaurante que ofrece especialidades del norte de la India y algún plato europeo. Situación privilegiada, con vistas al mar. Precio medio: 45 €. Seagull Seagull Hotel. Calvetty Road. Fort Kochi. Niños de las aldeas Telf. 91 484 228 128. Cocina china y pescado en una terraza con vistas al mar. Precio medio: 35 €. Qué comprar Cajas de madera tallada, especias, joyas de plata, objetos de decoración, muebles antiguos… En los bazares de Kerala es posible comprar casi de todo. Imprescindibles las alfombras, tejidos y las tradicionales marionetas. Qué ver El Palacio Mattancherry, en Kochi. Construido por los portugueses quienes, en 1555, lo donaron al soberano Vira Keralavarman. En 1663 fue ampliado por los holandeses. Destacan en él, el templo que se alza en el patio, la sala de la coronación y, sobre todo, las pinturas murales. China Vala. Uno de los espectáculos más atractivos de Kochi es ver cómo los pescadores extienden sus enormes redes cuadradas en la zona norte de la península de Mattancherry. El templo de Janardhana Swami, en Varkala, lugar de culto a Vishnu, donde acuden numerosos peregrinos. Playa de Hawah Parada de pescado seco