San Gabriel (Ĝ) Fase 5 El Pueblo A simple vista, San Gabriel es una comunidad tranquila, en apariencia todo funciona, todo es casi perfecto, nada parece desviarse de un cometido minuciosamente elaborado. Las calles, las casas, iluminadas de colores estimulantes, alteran la oscuridad y la noche. Colores, luces brillantes, contrarrestan el paisaje de óxido entre fábricas y esqueletos industriales. Con tan pocos habitantes, es evidente que la intimidad está desprovista de secretos. Cuando el agua cambió de color, con el consiguiente hallazgo de los cuerpos en el depósito principal, la inquietud se instaló en cada habitante del pueblo. La nota hallada en la escena, incriminaba abiertamente a varios culpables. Es la primera vez que el equilibrio en San Gabriel quiebra. Lo extraño, es que no es la moral herida la causa de tanto desconcierto, parecen estar desequilibrados y sin control. Como si fueran parte de un plan minuciosamente elaborado, casi perfecto. Las autoridades se encuentran incapaces frente a la verdad, es la primera vez que la estabilidad desaparece. Los vecinos ya no hablan, las miradas están perdidas y oscuras. Los colores no brillan como antes, el agua brota con menos fuerza, el sol parece ocultarse todo el tiempo. Sonidos que parecen discordantes en exceso y al caer la noche se hacen más intensos. Fase 4 La Investigación A pesar de las palabras recriminadoras de la nota, la investigación se centra en los cuerpos. En principio nadie valora otras opciones. La naturaleza de los hechos anima la posibilidad de que trasciendan las fronteras del pueblo y pasen a manos de entidades con más recursos, y desde ya, más experimentadas. En este punto, nuestros pensamientos y lógica aplicada para temas pertinentes, es muy posible que no coincidan con la línea de investigación. “Nada sale de San Gabriel” Un análisis concluyente pone nombres y apellidos, rostros y silencio. Un silencio impropio en estas situaciones. Autoridades, familiares y amigos callan, al tiempo que las miradas caen resignadas.