(3) C U U Í . — FAUNA ENTOMOLÓGICA DE CALELLA. 2S3 otro pie, siendo reemplazado por élPalmrus Australis B., para aparecer de nuevo, después de alg unas interrupciones, en los pedregosos torrentes de Port-bou. Si volviéndonos seguimos la costa occidental desde Barcelona, pronto se nos ofrece en las playas de Castell de fels el Ampodermtis lenax Lk. y la ya citada Stipa torlilis con el Chameerops humilis L.; en las costas de Salou la Suene ramosissima Desf., y por último, en las Salinas de los Alfaques, las Statice confusa God., gerartliana G. y bellidifolia Gou. Si de los vegetales pasamos á los insectos, el resultado será el siguiente: que en Rosas viven los lepidópteros Pempelia gallicola Stgr. y subomatella Dup., Pleurota encella Dup. y Pyroderes argyrogrammos Z.; los coleópteros Dyschirius thoracictis Rossi, PMloníhus salinas Kiesw. y Dolicaon bigiiliuliis Luc.; siendo frecuente en aquellos campos y en los de Castellón de Ampurias el ortóptero Ephippiger Cunii Bol. En el Empalme, los lepidópteros Pitilla sericealis Hb., Aneraslia lotella Hb. y Pleurota planella Stgr.; los coleópteros Cryptocephalus líiibneri Fab. y Phralora mlgatissima L. En Caldas de Malavella, los lepidópteros Grophria quadra L. y Argymnis dia L. En Calella, los lepidópteros¡ArcliaLatreillei God. y Chórenles Bjerkandrella, con el coleóptero Chrysobolhrys ajjinis Fab. y los ortópteros Ameles Spallanzania Rossi é Iris oratoria L. En Barcelona, los lepidópteros Thalpochares Himmighofeni Mili., que vive en los montes; la Lcelia canosa Hb., en los pantanos de Casa Antúnez, y los coleópteros Scarites gigas F . , que corre por los arenales de cerca del faro; siendo abundantes varias especies de Donada sobre las plantas que vegetan en las acequias de la Bordeta, y es preciso ir á las costas de Tarragona para encontrar las Pimelia maiira Sol., mida Sol. y fornicala Herbst. Estas observaciones nos h a n hecho formar concepto de que, tanto en vegetales como en. insectos, ciertas especies toman carta de vecindad en localidades determinadas y restringidas, tan luego encuentran en ellas las condiciones convenientes, aquel algo especial propio para su desarrollo, y que ú n i c a mente cuando lo hallan, se fijan de una manera definitiva y permanente. Para más confirmación tenemos al Dianthiis catalaunicus Pourr., que, no obstante de ser planta propia del Montseny, -