Triduo Eucarístico Vocacional

Anuncio
Conferencia Episcopal Argentina
Comisión Episcopal de Ministerios
TRIDUO VOCACIONAL
POR
POR LA SANTIFICACIÓN
DE LOS SACERDOTES,
EL AUMENTO Y LA PERSEVERANCIA
DE LAS
VOCACIONES SACERDOTALES
Con ocasión de la
Celebración del Santo Cura de Ars
San Juan María Vianney
Patrono de los Sacerdotes Párrocos
2
Conferencia Episcopal Argentina
Comisión Episcopal de Ministerios
o Nombre: Triduo por la santificación de los sacerdotes y el aumento y la
perseverancia de las vocaciones sacerdotales.
o Finalidad: Oración y Adoración Eucarística con ocasión de la celebración
del Santo Cura de Ars, Patrono de los Párrocos, que ayude a nuestras
comunidades a valorar la vocación y figura sacerdotal a favor del bien
de la Iglesia, como discípulos y misioneros, a la luz del Documento de la
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida .
o Temática abordada por día:
o Día 1: 01/08: El Sacerdote y los discípulos misioneros
o Día 2: 02/08: El Sacerdote y el itinerario formativo
o Día 3: 03/08: El Sacerdote y las familias, la persona, la vida
o Esquema General: Hora Santa con la Adoración Eucarística.
o Primera Parte: Puesta en la Presencia de Dios
o
o
o
o
Canto
Exposición del Santísimo Sacramento
Canto
Silencio
o Segunda Parte: Parte Penitencial
o Petición de Perdón
o Silencio
o Tercera Parte: Lectura Evangélica
o
o
o
o
o
Escucha de la Palabra
Silencio
Cita de la Carta Encíclica Spe Salvi
Breve reflexión
Silencio
o Cuarta Parte: Peticiones
o Oraciones comunitarias.
o Oración Final de cada día.
3
TRIDUO DE ORACIÓN
CON
ADORACIÓN EUCARÍSTICA
Fragmentos tomados de:
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida
Carta Encíclica Spe Salvi de Benedicto XVI
ÍNDICE GENERAL
Día 1, 01/08: El Sacerdote y los discípulos misioneros ..................................... 4
Día 2, 02/08: El Sacerdote y el itinerario formativo ........................................ 7
Día 3: 03/08: El Sacerdote, las familias, las personas y la vida ........................ 10
o INTRODUCCIÓN GENERAL
La fe en Dios amor y la tradición católica en la vida y cultura de nuestros pueblos
son sus mayores riquezas. Se manifiesta en la fe madura de muchos bautizados y en la
piedad popular que expresa “el amor a Cristo sufriente, el Dios de la compasión, del
perdón y la reconciliación (…), - el amor al Señor presente en la Eucaristía (…), - el Dios
cercano a los pobres y a los que sufren, - la profunda devoción a la Santísima Virgen de
Guadalupe, de Aparecida o de las diversas advocaciones nacionales y locales” 1. Se expresa
también en la caridad que anima por doquier gestos, obras y caminos de solidaridad con los
más necesitados y desamparados. Está vigente también en la conciencia de la dignidad de
la persona, la sabiduría ante la vida, la pasión por la justicia, la esperanza contra toda
esperanza y la alegría de vivir aún en condiciones muy difíciles que mueven el corazón de
nuestras gentes. Las raíces católicas permanecen en su arte, lenguaje, tradiciones y estilo
de vida, a la vez dramático y festivo, en el afrontamiento de la realidad. Por eso, el Santo
Padre nos responsabilizó más aún, como Iglesia, en “la gran tarea de custodiar y alimentar
la fe del pueblo de Dios”2.
1
2
Discurso Inaugural de S.S. Benedicto XVI en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, 1
Ibid. 3
4
DIA 1
HORA SANTA
Primera parte: NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
o Canto:
o Exposición del Santísimo
o Canto:
EL SACERDOTE, Y LOS DISCÍPULOS MISIONEROS.
Hermanos:
Dios es amor, permanezcamos en Su amor suplicándole que haga germinar las
semillas que generosamente ha esparcido en el campo de Su Iglesia
Bendito sea Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido con toda
clase de bendiciones en la persona de Cristo (cf. Ef 1, 3). El Dios de la Alianza, rico en
misericordia, nos ha amado primero; inmerecidamente nos ha amado a cada uno de
nosotros; por eso lo bendecimos, animados por el Espíritu Santo, Espíritu vivificador, alma
y vida de la Iglesia. Él, que ha sido derramado en nuestros corazones, gime e intercede por
nosotros y nos fortalece con sus dones en nuestro camino de discípulos y misioneros 3.
La Iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus
actitudes (cf. Mt 9, 35-36). Él, siendo el Señor, se hizo servidor y obediente hasta la
muerte de cruz (cf. Fil 2, 8); siendo rico, eligió ser pobre por nosotros (cf. 2 Cor 8, 9),
enseñándonos el itinerario de nuestra vocación de discípulos y misioneros. En el Evangelio
aprendemos la sublime lección de ser pobres siguiendo a Jesús pobre (cf. Lc 6, 20; 9, 58), y
la de anunciar el Evangelio de la paz sin bolsa ni alforja, sin poner nuestra confianza en el
dinero ni en el poder de este mundo (cf. Lc 10, 4 ss ). En la generosidad de los misioneros
se manifiesta la generosidad de Dios, en la gratuidad de los apóstoles aparece la gratuidad
del Evangelio4.
o Canto:
Segunda parte: PEDIMOS PERDÓN AL SEÑOR
o Lector: Por no seguir las actitudes de Jesús.
o Todos: Ayúdanos Señor
o Lector: Por no descubrirte en la generosidad de la llamada que nos haces.
o Todos: Ayúdanos Señor.
o Lector: Por no privilegiar nuestro llamado de discípulos y misioneros.
o Todos: Ayúdanos Señor.
o Silencio
o Canto:
3
4
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, n. 23, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007
Idem, n. 31
5
Tercera parte: ESCUCHAMOS LA PALABRA
Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha
(Mt 9, 35-38)
Compasión de Jesús por la multitud
4. 23 Mc. 6. 34 Lc. 10. 2
35Jesús
recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en sus sinagogas,
proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. 36
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas
que no tienen pastor. 37 Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los
trabajadores son pocos. 38 Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para
su cosecha».
o Silencio para meditación...
“Sólo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el
presente. De este modo, podemos decir ahora: el cristianismo no era solamente una «
buena noticia », una comunicación de contenidos desconocidos hasta aquel momento. En
nuestro lenguaje se diría: el mensaje cristiano no era sólo « informativo », sino «
performativo ». Eso significa que el Evangelio no es solamente una comunicación de cosas
que se pueden saber, sino una comunicación que comporta hechos y cambia la vida. La
puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza
vive de otra manera; se le ha dado una vida nueva”5.
o Reflexión:
…al mirar la realidad de nuestros pueblos y de nuestra Iglesia, con sus valores, sus
limitaciones, sus angustias y esperanzas. Mientras sufrimos y nos alegramos, permanecemos en el
amor de Cristo viendo nuestro mundo, tratamos de discernir sus caminos con la gozosa esperanza y
la indecible gratitud de creer en Jesucristo. Él es el Hijo de Dios verdadero, el único Salvador de la
humanidad. La importancia única e insustituible de Cristo para nosotros, para la humanidad,
consiste en que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. “Si no conocemos a Dios en Cristo y con
Cristo, toda la realidad se convierte en un enigma indescifrable; no hay camino y, al no haber
camino, no hay vida ni verdad”6. En el clima cultural relativista que nos circunda se hace siempre
más importante y urgente radicar y hacer madurar en todo el cuerpo eclesial la certeza que Cristo,
el Dios de rostro humano, es nuestro verdadero y único salvador7.
o Canto:
Cuarta parte: PETICIONES
Carta Encíclica Spe Salvi, Benedicto XVI, n.2, Roma, 2007
Cf. Discurso Inaugural de S.S. Benedicto XVI en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, 3
7 V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, n. 22, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007
5
6
6
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena
nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
o Por la Iglesia de Dios, para que como discípula, no deje de orar siempre como Cristo
nos enseñó, rogando por trabajadores para la cosecha, roguemos al Señor. Te
rogamos, óyenos.
o Por los sacerdotes, para que como discípulos, encuentren siempre un tiempo
dedicado a la oración, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los cristianos del mundo, para que con espíritu de discípulos, con su oración, den
seguridad y fortaleza a los sacerdotes que se encuentran en momentos de dificultad,
roguemos al Señor Te rogamos, óyenos.
o Por la juventud, para que con espíritu de discípulos, busquen en la oración la fuerza
y el camino de la verdad, en un Dios que llama a seguirlo, roguemos al Señor. Te
rogamos, óyenos
o Para que sean muchos los que como verdaderos discípulos, respondan a la llamada a
la vida de consagración, y nosotros sepamos ser ejemplo y modelo para ellos,
roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por todos nosotros, para que en la oración busquemos como verdaderos discípulos,
el espíritu de servicio a los demás, cada día más generoso, roguemos al Señor. Te
rogamos, óyenos.
Señor Jesús, que nos enseñaste a unir nuestra vida a la voluntad del Padre, para
salvación del mundo: haz que seamos, por nuestra oración, testigos y discípulos para
nuestros hermanos. Tú, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
o ORACIÓN FINAL DEL PRIMER DIA
Señor, de Quien procede todo don perfecto:
Te suplicamos que así como bendijiste
a tus discípulos, sacerdotes y misioneros,
nos concedas la gracia de servir mejor a Dios.
Danos mas valor y fe profunda,
para que nuestros pensamientos, palabras y acciones,
impulsen mi vida y así,
te suplicamos que nos concedas
la gracia de la fe para comprender la grandeza
de la vocación a la que nos llamas.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
7
DIA 2
HORA SANTA
Primera parte: NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
o Canto:
o Exposición del Santísimo
o Canto:
EL SACERDOTE Y EL ITINERARIO FORMATIVO
El acontecimiento de Cristo es, por lo tanto, el inicio de ese sujeto nuevo que surge
en la historia y al que llamamos discípulo:
No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran
idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una
Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una
orientación decisiva.
Esto es justamente lo que, con presentaciones diferentes, nos han conservado todos
los evangelios como el inicio del cristianismo: un encuentro de fe con la persona de Jesús
(cf. Jn 1, 35-39)8.
La naturaleza misma del cristianismo consiste, por lo tanto, en reconocer la
presencia de Jesucristo y seguirlo. Ésa fue la hermosa experiencia de aquellos primeros
discípulos que, encontrando a Jesús, quedaron fascinados y llenos de estupor ante la
excepcionalidad de quien les hablaba, ante el modo cómo los trataba, correspondiendo al
hambre y sed de vida que había en sus corazones. El evangelista Juan nos ha dejado
plasmado el impacto que produjo la persona de Jesús en los dos primeros discípulos que lo
encontraron, Juan y Andrés. Todo comienza con una pregunta: “¿Qué buscan?” (Jn 1, 38). A
esa pregunta siguió la invitación a vivir una experiencia: “Vengan y lo verán” (Jn 1, 39).
Esta narración permanecerá en la historia como síntesis única del método cristiano9.
o Canto:
Segunda parte: PEDIMOS PERDÓN AL SEÑOR
o Lector: Por creer que con solo nuestro esfuerzo reflejaremos a Jesús.
o Todos: Perdón, Señor, perdón.
o Lector: Por no estar atentos al encuentro de Su Persona, como un acontecimiento
en nuestra vida.
o Todos: Perdón, Señor, perdón.
o Lector: Por estar distraído y no reconocer la Presencia de Jesús todos los días.
o Todos: Perdón, Señor, perdón.
o Silencio:
o Canto:
8
9
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, n. 243, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007
Idem, n. 244
8
Tercera parte: ESCUCHAMOS LA PALABRA
Maestro, ¿dónde moras? Vengan y lo verán (Jn. 1, 35-43)
Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus discípulos 36 y, mirando a Jesús
que pasaba, dijo: «Este es el Cordero de Dios». 37 Los dos discípulos, al oírlo hablar así,
siguieron a Jesús. 38 Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: «¿Qué
quieren?». Ellos le respondieron: «Rabbí –que traducido significa Maestro– ¿dónde vives?». 39
«Vengan y lo verán», les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él ese día. Era
alrededor de las cuatro de la tarde. 40 Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y
siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. 41 Al primero que encontró fue a
su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», que traducido significa
Cristo. 42 Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón, el
hijo de Juan: tú te llamarás Cefas», que traducido significa Pedro.
43 Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y le dijo:
«Sígueme».
35
o Silencio para meditación
“Si el progreso, para ser progreso, necesita el crecimiento moral de la humanidad,
entonces la razón del poder y del hacer debe ser integrada con la misma urgencia
mediante la apertura de la razón a las fuerzas salvadoras de la fe, al discernimiento entre
el bien y el mal. Sólo de este modo se convierte en una razón realmente humana. Sólo se
vuelve humana si es capaz de indicar el camino a la voluntad, y esto sólo lo puede hacer si
mira más allá de sí misma”10.
o REFLEXIÓN:
El encuentro con Cristo, gracias a la acción invisible del Espíritu Santo, se realiza en
la fe recibida y vivida en la Iglesia11.
Encontramos a Jesús en la Sagrada Escritura, leída en la Iglesia. La Sagrada
Escritura, “Palabra de Dios escrita por inspiración del Espíritu Santo” 140, es, con la
Tradición, fuente de vida para la Iglesia y alma de su acción evangelizadora. Desconocer la
Escritura es desconocer a Jesucristo y renunciar a anunciarlo12.
La Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro del discípulo con Jesucristo. Con
este Sacramento, Jesús nos atrae hacia sí y nos hace entrar en su dinamismo hacia Dios y
hacia el prójimo. Hay un estrecho vínculo entre las tres dimensiones de la vocación
cristiana: creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo, de tal modo que la existencia
cristiana adquiera verdaderamente una forma eucarística13.
o Canto:
10
11
12
13
Carta Encíclica Spe Salvi, Benedicto XVI, n.23, Roma, 2007
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, n. 246, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007
Idem, n. 247
Idem, n. 251
9
Cuarta parte: PETICIONES
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena
Nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
o Por la Santa Iglesia de Dios, necesitada de pastores, para que sean muchos los
llamados al servicio de Dios y de los hombres, roguemos al Señor. Te rogamos,
óyenos.
o Por los jóvenes de nuestro mundo, para que experimenten la fortaleza del Señor y
no tengan miedo a seguir a Jesús en su propia vocación, con radical libertad y
absoluta disponibilidad, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por las familias cristianas, para que sean hogar donde puedan nacer futuras
vocaciones para el servicio de la Iglesia, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por todos los llamados a la vida sacerdotal. Para que encuentren en nosotros el
necesario aliento, ejemplo y testimonio de vida, roguemos al Señor. Te rogamos,
óyenos.
o Por los miembros de nuestra comunidad, para que vivamos con alegría y mayor
entrega, cada día, nuestra vocación y fomentemos entre nosotros la auténtica
fraternidad, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Escucha, Padre bueno, lo que ahora te hemos pedido y a ejemplo de tu Hijo
Jesucristo, Tu que siempre nos educas en tu amor, te suplicamos que haya jóvenes que
sean capaces de arriesgar su vida por todos siguiéndolo a Él, que vive y reina por los siglos
de los siglos. Amén.
ORACIÓN FINAL DEL SEGUNDO DIA:
Señor, de Quien procede todo don perfecto:
Te suplicamos que así como bendijiste
a los discípulos, misioneros y sacerdotes,
con el don de la reconciliación,
para administrar la misericordia en tu Iglesia,
danos ese celo misionero, de reconciliación,
para que con la predicación evangélica y una vida entregada;
con una vocación generosa y confiada
podamos entregarnos sin reservas al servicio del Reino de Dios,
reafirmando así Tu presencia en la Iglesia
y en los lugares concretos donde nos llamas.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
10
DIA 3
HORA SANTA
Primera parte: NOS PONEMOS EN LA PRESENCIA DE DIOS
o Canto:
o Exposición del Santísimo
o Canto:
EL SACERDOTE LAS FAMILIAS, LAS PERSONAS, LA VIDA
La familia es uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos y
caribeños, y es patrimonio de la humanidad entera14.
La familia cristiana está fundada en el sacramento del matrimonio entre un varón y
una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su
esposa, la Iglesia. Desde esta alianza de amor, se despliegan la paternidad y la maternidad,
la filiación y la fraternidad, y el compromiso de los dos por una sociedad mejor 15.
Los niños son don y signo de la presencia de Dios en nuestro mundo por su capacidad
de aceptar con sencillez el mensaje evangélico. Jesús los escogió con especial ternura (cf.
Mt 19,14), y presentó su capacidad de acoger el Evangelio como modelo para entrar en el
Reino de Dios (cf. Mc 10,14; Mt 18,3)16.
El adolescente busca una experiencia de amistad con Jesús17.
Están llamados a ser “centinelas del mañana”, comprometiéndose en la renovación
del mundo a la luz del Plan de Dios. No temen el sacrificio ni la entrega de la propia vida,
pero sí una vida sin sentido. Por su generosidad, están llamados a servir a sus hermanos,
especialmente a los más necesitados con todo su tiempo y vida 18.
El respeto y gratitud de los ancianos debe ser testimoniado en primer lugar por su
propia familia. La Palabra de Dios nos interpela de muchas maneras a respetar y valorar a
nuestros mayores y ancianos. Incluso nos invita a aprender de ellos con gratitud, y a
acompañarlos en su soledad y fragilidad19.
o Canto:
Segunda parte: PEDIMOS PERDÓN AL SEÑOR
o
o
o
o
o
o
Lector: Por no dedicarte tiempo en la oración frente al Santísimo.
Todos: Ten misericordia de mí.
Lector: Por no estar atento y por eso olvidarme tantas veces de Ti.
Todos: Ten misericordia de mí.
Lector: Por no ser solidario y quedarme solo en mis cosas.
Todos: Ten misericordia de mí.
o Silencio
o Canto:
14
15
16
17
18
19
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, n. 432, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007
Idem, n. 433
Idem, n. 438
Idem, n. 442
Idem, n. 443
Idem, n. 448
11
Tercera parte: ESCUCHAMOS LA PALABRA
Jesús dijo… para Dios todo es posible (Mt. 19, 23-30)
23 Jesús dijo entonces a sus discípulos: «Les aseguro que difícilmente un rico entrará en
el Reino de los Cielos. 24 Sí, les repito, es más fácil que un camello pase por el ojo de una
aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos». 25 Los discípulos quedaron muy
sorprendidos al oír esto y dijeron: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?». 26 Jesús, fijando en
ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es
posible».
27 Pedro, tomando la palabra, dijo: «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te
hemos seguido. ¿Qué nos tocará a nosotros?». 28 Jesús les respondió: «Les aseguro que en
la regeneración del mundo, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria,
ustedes, que me han seguido, también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce
tribus de Israel. 29 Y el que a causa de mi Nombre deje casa, hermanos o hermanas, padre,
madre, hijos o campos, recibirá cien veces más y obtendrá como herencia la Vida eterna. 30
Muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros.
o Silencio para meditación
“Dios es el fundamento de la esperanza; pero no cualquier dios, sino el Dios que tiene
un rostro humano y que nos ha amado hasta el extremo, a cada uno en particular y a la
humanidad en su conjunto”20.
o REFLEXIÓN:
Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo.
Están llamados a ser “centinelas del mañana”, comprometiéndose en la renovación del
mundo a la luz del Plan de Dios. No temen el sacrificio ni la entrega de la propia vida, pero
sí una vida sin sentido. Por su generosidad, están llamados a servir a sus hermanos,
especialmente a los más necesitados con todo su tiempo y vida. Tienen capacidad para
oponerse a las falsas ilusiones de felicidad y a los paraísos engañosos de la droga, el placer,
el alcohol y todas las formas de violencia. En su búsqueda del sentido de la vida, son
capaces y sensibles para descubrir el llamado particular que el Señor Jesús les hace. Como
discípulos misioneros, las nuevas generaciones están llamadas a transmitir a sus hermanos
jóvenes sin distinción alguna, la corriente de vida que viene de Cristo, y a compartirla en
comunidad construyendo la Iglesia y la sociedad21.
o Canto:
20
21
Carta Encíclica Spe Salvi, Benedicto XVI, n.31, Roma, 2007
V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, n. 443, Aparecida, 13-31 de mayo de 2007
12
Cuarta parte: PETICIONES
Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran misión de anunciar la Buena
Nueva a todos los hombres, dirijamos al Padre nuestra oración confiada.
o Por los obispos, sacerdotes y religiosos, para que sean auténticos discípulos y
misioneros, y ayuden así a muchos jóvenes que se sienten llamados por Cristo, a una
entrega plena al servicio del Evangelio, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los creyentes en Cristo, para que vivan siempre como discípulos el seguimiento
del Señor, para que sean luz del mundo y sal de la tierra, y así, el mundo crea,
roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por los jóvenes de nuestras parroquias, colegios, grupos y movimientos, para que,
como discípulos y misioneros, se preparen para ser sacerdotes servidores del pueblo,
que necesita de ellos, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por todos nosotros, para que como verdaderos discípulos, no quedemos indiferentes
ante las necesidades, sino que ello sea una provocación a seguirlo en la vocación de
consagración, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
o Por todas las familias cristianas, para que, vean en el ejemplo de vida sacerdotal
una vida a seguir, fortaleciendo la fe de sus hijos y despertando en ellos el deseo de
imitar a Cristo en el sacerdocio, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.
Ayúdanos, Señor, para que como discípulos y misioneros, por medio de los
sacerdotes, sea fortalecida nuestra tarea diaria, y construyamos un mundo que sea una
verdadera casa familiar para todos los hombres, en torno a la misma mesa y al mismo pan
que Tú nos ofreces. Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Amén.
o ORACIÓN FINAL DEL TERCER DIA:
Señor, de Quien procede todo don perfecto:
Te suplicamos que así como bendijiste
a tus discípulos, misioneros y sacerdotes,
predicadores incansables para que
fueran pastores y guías en tu Iglesia,
te suplicamos que nos concedas
la gracia de una vocación sacerdotal entregada,
en el testimonio de Jesucristo y de Su Iglesia,
para llevar a los demás la alegría de la consagración
en la vocación a la que nos llamas.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¡Oh San Juan Vianney, patrono de los sacerdotes, ruega por nosotros y por
todos los sacerdotes!
Buenos Aires, 04 de Agosto de 2008
Documentos relacionados
Descargar