Gobierno interino de España ofrece un ambiente de relativa calma pero su estabilidad política y económica es incierta. Para los consultores políticos y asesores en comunicaciones Elena Crespo y Eduardo Hernández –Aznar, en España prevalece una moderación parlamentaria, sin protestas en la calle en momentos en que transita su sociedad bajo la sombra de un gobierno interino y consideran favorable sus ciudadanos gozan de paz social a pesar de la fuerte recesión económica que padece desde el año 2008. Al ser abordados sobre la decisión del Rey de España Felipe Sexto de convocar a nuevas elecciones anticipadas para el próximo 26 de junio, después de cuatro meses intentando formar gobierno y ahora disolviendo la Cámara de Diputados y el Senado para escoger el partido que representaría la presidencia, los comunicadores no descartan continúe la incertidumbre aún después de esta fecha, por la falta de consenso. Crespo y Hernández-Aznar explicaron no existen certezas de que el voto permita superar el estancamiento que ha provocado el abrumador fracaso de los partidos políticos tradicionales, y que no podrán reunir los 176 diputados imprescindibles para apoyar la postulación del Primer mandatario, porque para llegar a esa cifra o a una segunda elección por mayoría simple, es necesaria la negociación que sume representantes tal y como lo establece la Constitución, más no por el voto directo. “Es primera vez que España no consigue un presidente, en el ínterin, se están implicando cerca de 130 millones de euros en gastos para la celebración de unas próximas elecciones, y yo me pregunto como ciudadana española, si los líderes políticos están pensando en los ciudadanos más que en ellos mismos”, aseveró Crespo. Una de las preocupaciones de Hernández-Aznar tiene que ver con “el surgimiento de movimientos populistas, por lo que en particular, apuesta por el regreso del tradicional bipartidismo y la vuelta a la moderación que permita un gobierno de coalición para apoyar las reformas políticas y económicas necesarias para el desarrollo de la nación.” Al referirse a la crisis económica de ese país, los españoles defendieron la necesidad de crear un sistema sostenible en el tiempo, tras la concentración económica en un solo sector (el inmobiliario) y que ahora sugiere pensar en el desarrollo del capital humano como principal recurso estratégico. Ambos están esperanza en que la reciente Reforma Laboral, continuará impulsando el crecimiento del país por encima de la media a lo interno de la Unión Europea, en momentos de grandes pactos, cambios y posibilidades de continuismo político. Antecedentes de la crisis política en España. Hasta las elecciones del 20 de diciembre pasado en España, reinaba un bipartidismo entre populares y socialistas en el poder. Este monopolio dual naufragó en la debacle social, económica y política que provocó la Gran Recesión que todavía continúa desde 2007. Han emergido nuevos protagonistas como Podemos y Ciudadanos y la capacidad de llegar al poder se ha fragmentado en cuatro, creando una asfixiante incertidumbre y una hemiplejia política que no se ha conseguido superar y ha conducido a nuevas elecciones sin garantías de éxito. En promedio, tres sondeos de opinión reseñados en los principales medios impresos de España, ratifican en lo esencial los resultados del 20 de diciembre. El PP promedia un 29% y unos 126 diputados mientras los socialistas descienden al 20-21% y 89 legisladores. Podemos también cae (20,7% y 68 representantes) y Ciudadanos (14% y 41 asientos). Mariano Rajoy insiste en que debe concretarse el pacto “a la alemana, entre el PP y el PSOE, apoyados por los liberales de Ciudadanos”, pero durante los 120 días de empantanamiento que impidieron salir de la crisis los socialistas insistieron en su rotunda negativa a una alianza con los populares. Ciudadanos aceptó facilitar la gobernabilidad absteniéndose en la votación de investidura mientras proclamaba que la rampante corrupción que agobia a los conservadores les impedía apoyar una candidatura de Rajoy, aunque abren la puerta a un acuerdo con el PP renovado. Pedro Sánchez, candidato del PSOE, recibió el respaldo de la dirección socialista, pero insistió en que jamás apoyará a Rajoy para otro gobierno. Mientras tanto, Podemos e Izquierda Unida elaboraron un programa común “de mínimos” con el que acudirían juntos a las nuevas elecciones. Ambos anunciaron que consultarán a sus bases en referéndum. Relaciones Públicas EGAEE 12-05-2016