1622 LA GUERRA ILUSTRADA ))Basla ya! Yo declaro que si el gobierno desaprueba las medidas que acabo de adoptar y me quita así el único medio de salvar al ejército, entregaré inmediatamente el mando de general en jefe.)) Los revolucionarios no quisieron atender su voz y Kornilov se ha sublevado. Quizá creyó que el jefe del gobierno se sometería al saber que las tropas sublevadas marchaban contra l'etrogrado. Se equivocó. Kerenski respondió a Kornilov con la siguiente proclama : «El miembro de la Duina. JJVOV, llegado a Petrogrado, me intimó, de parte del general Koi-nilov a entregar todo el poder, civil y militar, al generalísimo, que formaría nuevo gabinete. ))La autenticidad de la intimación de Lvov me fué confirmada en seguida por el propio Kornilov, después en una conversación por hilo telegráfico directo de Petrogrado al Gran Estado Mayor. ))Considerando la intimación dirigida en mi persona al gobierno provisional, como de la población para aprovecharse de la situación del país para establecer en él un estado de cosas contrarias a las conquistas de la revolución, el gobierno provisional reconoció necesario encargarme, para la salvación de la patria y del régimen republicano, que tomase las medidas urgentes indispensables pai'a cortar de raíz los atentados contra el poder supremo y los derechos de los ciudadanos conquistados por la revolución. ))Asi, he ordenado al general Kornilov que haga entrega del cargo al general Klambowsld, jefe de los ejércitos del frente Norte, que cierra actualmente el acceso a Petrogrado, y el general Klambowski se encargará provisionalmente de las funciones de generalísimo, continuando en Pskov. j ))Además, he declarado el estado de guerra en la ciudad y idistritoi de Petrogrado.)) Una de las muchas jóvenes inglesas emDleadaa en laa fábricas en sustitución de los hombres ÍFot. Central News) enriados a la guerra Y de las palabras pasó a los actos. Detuvo a Lvov y a muchos otros i/<ilos con una división a cuatro enemigas apoyadas por nu- diputados y empleados que podían estar en connivencia merosa artillenri. el soldado que se escapó de un hospital con Kornilov. Nombró a otro generalísimo, Klambowski, que no aceptó el cargo. auslriaco y a pie llegó a Rusia, telegrafió a Kerenski: Las tropas de Kornilov marchan hacia Petrogrado. Ive«Sobre eslos campos, que no puedo llamar de batalla, reina la más espantosa vergüenza, una vergüenza como renski cuenta con tropas fieles. La guerra civil parece inminente. Finlandia reclama su independencia. Los aleno la conoció jamás el ejército ruso. La desgracia puede aún conjurarse y borrarse la vergüenza si el gobierno manes han pasado el río Aa. Todo parece perdido para quiere que así suceda. Si no, otros hombres se alzarán y Rusia. sabrán lavar este deshonor, aboliendo al mismo tiempo Sin embargo, no es de creer que los alemanes vayan a las conquistas de la revolución. Yo, el. general Kornilov. Petrogrado. Y es de esperar que se resuelva pronto el concuya vida entera desde el primer día de mi existencia flicto surgido'entre los dos poderes. Kerenski y Kornilov consciente la he dedicado al servicio de mi patria, declaro desean la salvación de Rusia. Para lograrlo sólo hay un solemnemente (|iir la patria está a punto de sucumbir. La medio. .Acabar con la tiranía del Sovirf. gravedad extrema |)ide el inmediato i'establecimiento de la pena de nuici te y de los Consejos de guerra. La dulzura o debilidad del gobierno ha minado la disciplina, provocando la crueldad de las masas, que ya, sin el freno El escándalo que ha estallado en la Argentina se debe del castigo, se entregan a todas las violencias, a los actos a que el ministro de Estado de Washington ha publicado de bandidaje y al asesinato. unos telegramas que demuestran que el ministro de Sue-