Informe Ejecutivo. Seguimiento al cese de hostilidades de las Autodefensas Unidas de Colombia y el proceso de reincorporación a la civilidad de varios de sus miembros. Año 2005. El Defensor del Pueblo, en cumplimiento de su misión constitucional y legal, y, en especial, la de hacer recomendaciones y observaciones a las autoridades y a los particulares en caso de amenaza o vulneración de los derechos humanos, velando por el efectivo ejercicio y promoción de éstos, así como las de rendir informes periódicos a la opinión pública sobre el resultado de sus indagaciones, poniendo en conocimiento la amenaza o vulneración de los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario desde el año 2004 viene haciendo un seguimiento al cese de hostilidades prometido por las Autodefensas Unidas de Colombia AUC a partir del 1º de diciembre de 2002. 1. “Cese de Hostilidades” Entiende la Defensoría del Pueblo, que el espíritu del “cese a las hostilidades” pactado por las AUC tiene como finalidad cesar las infracciones al derecho internacional humanitario en país y por parte del Gobierno nacional, buscar la protección de la población civil de las acciones de este grupo armado al margen de la ley. Así las cosas, la Defensoría del Pueblo se permite manifestar que visto el 60%, aproximadamente, del registro de quejas por infracciones al derecho internacional humanitario recibidas en el año 2005 por la Entidad, en sus 36 Oficinas operativas distribuidas en todo el país, fueron 1.306, de las cuales la más recurrente son: Amenazas, ataques o represalias contra la población civil, desplazamiento forzado de las personas protegidas, homicidios individuales en personas protegidas, secuestro y atentados contra la integridad física o la salud mental de las personas. Igualmente, la Defensoría estableció que en solo 4 de los 32 departamentos de Colombia, no se ha tenido noticia de la presencia y accionar de las Autodefensas Unidas de Colombia contra la población civil, estos departamento son: Guainía, San Andrés y Providencias, Vaupes y Vichada. 1). Infracciones al DIH, atribuidas a las AUC, del año 2002 al 2005. La Defensoría del Pueblo en los últimos cuatro años ha registrado un descenso gradual de las infracciones al derecho internacional humanitario, cuyo presunto responsable son miembros de las AUC: En el año 2002, se les atribuyó 3.634 infracciones; en el año 2003, 1.659; en el año 2004, 1.582 y en el registro parcial de las quejas recibidas durante el año 2005, se les atribuyo 1.306 infracciones al derecho internacional humanitario. El departamento donde más se registraron quejas durante el año 2005 fue Cundinamarca 168, incluido el Distrito Especial de Bogotá, Norte de Santander con 123 quejas, Santander con 94 quejas, Magdalena con 91 queja y Sucre con 86 quejas por Infracciones al Derecho Internacional Humanitario. Un análisis con relación al registro de quejas por Infracciones al Derecho Internacional Humanitario recibidas por la Defensoría, cuyo presunto responsable son miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, indica que el acciona de las Autodefensas Unidas de Colombia sobre la población civil vine disminuyendo, y que las conductas más recurrentes son Ataques y represalias contra la población civil, desplazamiento forzado de personas protegidas y homicidios individuales por personas protegidas. Las anteriores quejas fueron remitidas por la Defensoría del Pueblo a la Fiscalía General de la Nación por competencia y dadas a conocer al ante verificador del Cese de Hostilidades del proceso de paz entre el Gobierno nacional y las Autodefensas Unidas de Colombia, para lo suyo. 2). Informes de riesgo sobre posible accionar de las AUC contra la población civil. La Delegada para la Evaluación de riesgo para la población civil como consecuencia del conflicto armado, desde el Sistema de Análisis del Riesgo, durante el año 2004, emitió 605 Informes de riesgo para la población civil por factibles infracciones al derecho internacional humanitario atribuibles a las Autodefensas Unidas de Colombia, concentrándose el mayor numero de éstos en los departamentos de Arauca (71), Norte de Santander (39) y Santander (35). El mismo Sistema, para el año 2005 registró 321 Informes de Riesgo, emitidos su mayoría por factibles infracciones al derecho internacional humanitario atribuibles a las Autodefensas Unidas de Colombia en los departamentos de Arauca (43), Bolívar (37 ) y Nariño ( 27) Los anteriores registros indican, no solo que han disminuido las posibilidades de riesgo para la población civil atribuible a las AUC, sino que la dinámica del accionar de este actor armado ilegal se ha desplazado en el contexto nacional. Igualmente, que la capacidad de reacción del Estado frente al riesgo con relación al departamento de Arauca ha aumentado, en la medida en que se han disminuido los Informes de Riesgo para la población civil y las quejas por infracciones al derecho internacional humanitario atribuible a las AUC, ya que en el año 2004 (100% del registro) se registraron 127 quejas y en el año 2005 (60% aproximadamente, del registro) se han ingresado 51 queja. 2. Desmovilización y reincorporación a la vida civil de miembros de las AUC. De otro lado, se podría decir que frente al proceso de reincorporación de los desmovilizados en forma colectiva de las AUC, 13.041, al 12 de diciembre de 2005, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, entre los años 2003, 2004 y 2005; 1.136 se encuentran reincorporados a la civilidad, de conformidad con lo reglado para el programa de reincorporación en el país, los cuales pertenecían al Bloque Cacique Nutibara y Autodefensas de Ortega, desmovilizados en el año 2003 y 12.005 se encuentran en proceso de reincorporación en diferentes regiones del país. Lo anterior, sin tener en cuenta los desmovilizados en forma individual de miembros de esta organización y de otras organizaciones armadas al margen de la ley, como son las guerrillas de las FARC y del ELN. Los Centros de Referencia y Oportunidades CRO, del Programa para la Reincorporación a la Vida Civil, del Ministerio del Interior y de Justicia, 19 en total ( 3 de ellos ambulatorios), que cubren las solicitudes de los desmovilizados en proceso de reincorporación para acceder a los beneficios prometidos por el Gobierno nacional, ubicados en las ciudades de Medellín, Montería, Calí, Cúcuta, Sincelejo, Turbo, Bogotá, Atlántico, Magdalena, Guajira, Huila, Cundinamarca, Casanare, Arauca, Cesar, Tolima, Eje Cafetero, Cauca y Nariño; generalmente presentan dificultades de funcionamiento debido al escaso personal administrativo y la mora en el resultado de las gestiones que deben realizarse en el nivel central para que los beneficiarios puedan acceder a los servicios prometidos. Las inconsistencias en el documento de identidad, que debe resolverse en Bogotá, es la principal causa de la dilación en el acceso a estos beneficios. Es de recordar, que tales beneficios, de tipo socio económicos son básicamente: Salud, Educación, Capacitación, Auxilio o subsidio económico y Proyectos Productivos. Son reiteradas las quejas de los desmovilizados recibidas en este sentido por la Defensoría del Pueblo, que en algunas ocasiones han venido acompañadas por vías de hechos, como toma de los centros por parte de los desmovilizados en protesta por el incumplimiento del Programa. En varias oportunidades, la Defensoría del Pueblo ha mediado con éxito para la evacuación de éstas instalaciones y el cumplimiento de los compromisos asumidos por el Gobierno, especialmente en la CRO de Montería que atiende 1.835 desmovilizados, con un director, una sicóloga y un abogado. Los proyectos productivos en funcionamiento en Córdoba, según la información obtenida por la Defensoría, no han consultado los intereses de los desmovilizados, las necesidades de las regiones, los planes y proyectos de las autoridades regionales y municipales, como tampoco los impactos de éstos sobre el medio ambiente. La tranquilidad ciudadana en las regiones receptoras de los desmovilizados en reincorporación, viene resultando afectada por éstos, que según la información recibida por la Entidad se vienen organizando para continuar delinquiendo. En Norte de Santander por ejemplo, 21 desmovilizados han sido capturados en flagrancia por diferentes delitos. En el departamento de Chocó se conoció de la aparición de un grupo de unos 300 hombres de autodefensa denominado “los Rastrojos”, en la zona abandonada por el Bloque Pacifico, que se había desmovilizado días antes; en Córdoba fueron denunciados por madres de familia y la población civil, dos desmovilizados, con los apodos Hitler y Lucho reclutaron en el Barrio Canta Claro 60 jóvenes para el Bloque Central Bolívar, que funcionan en el oriente del país Con relación a la Ciudad de Medellín, la Defensoría tiene conocimiento de que en la Comuna 13 se ha reclutado menores de edad, por parte de presuntos desmovilizados de las AUC en reincorporación. Al parecer, muchos de los menores han sido inducidos a vincularse mediante incentivos de tipo económico, como lo pudo establecer la policía judicial a solicitud de la Defensoría del Pueblo, con relación a los menores YEISON ALEXANDER CEFERINO LOPEZ (15 años), CARLOS ANDRES LOPEZ ZAPATA (13 años) y JUAN GUILLERMO PARDO ECHEVERRY (15 años) de cuyo paradero sus padres y familiares solo saben que… “ están con las AUC , no se sabe donde”. También se ha tenido noticia en la Defensoría del Pueblo, que desmovilizados ubicados en Medellín, intimidan a pobladores de la ciudad para apropiarse de sus viviendas y propiedades en general: Lo anterior, sin que se hayan devuelto más de 50 viviendas que según quejas recibidas por la Defensoría, fueron arrebatadas a los habitantes del Sector de Cañada Negra, en la Comuna 3 de esta ciudad por el Bloque Cacique Nutibara, en años anteriores. Se atribuye también a los desmovilizados, acciones contra la libertad y la vida misma, es de público conocimiento el secuestro y asesinato del floricultor HERNANDO CADAVID VELEZ por presuntos desmovilizados del Bloque Héroes de Granada, en hechos ocurridos el 13 de octubre de 2005 en Rionegro, Antioquia. Conclusiones: El Defensor del Pueblo observa que el prometido cese de hostilidades por parte de las AUC se cumple parcialmente. En casi todos los Departamentos se presentan infracciones graves al derecho internacional humanitario. Infracciones que lastimosamente evidencian que las poblaciones y las personas civiles siguen siendo asediados y atacadas por estos grupos armados. Pese a esto, es necesario reconocer que el parcial cese de hostilidades y las numerosas desmovilizaciones colectivas de las AUC han contribuido a disminuir los niveles de violencia del país. Las amenazas, las contribuciones forzosas, los homicidios selectivos y el desplazamiento forzado son las conductas mas reiteradas por los miembros de autodefensas que aún no cumplen totalmente con el cese de hostilidades. La población mas afectada por estos grupos armados es la que vive en condiciones altamente vulnerables. Vemos que muchas de las quejas formuladas en la Defensoría han tenido como víctimas comunidades deprimidas que carecen de las condiciones básicas de subsistencia y en donde el acompañamiento estatal es casi nulo. Del seguimiento al proceso de paz con las autodefensas, el Defensor del Pueblo encuentra que se mantiene latente la posibilidad de que las zonas liberadas de autodefensas, producto de su desmovilización, caigan bajo el control de las guerrillas u otras organizaciones armadas al margen de la ley, como se había advertido desde el primer informe de seguimiento al proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos entre el Gobierno nacional y las AUC. Preocupa a la Defensoría las denuncias en el sentido de que estarían surgiendo nuevos grupos de paramilitares, que estarían reemplazando a los ya desmovilizados. Por lo que se refiere al proceso de reincorporación a la vida civil de los desmovilizados de las AUC, el Defensor del Pueblo ve con preocupación algunas improvisación del Gobierno que se suma a la falta de concertación con los mismos desmovilizados en proceso de reincorporación sobre los proyectos productivos y al incumplimiento en muchos casos de las beneficios administrativos prometidos a los mismos. El Defensor del Pueblo reitera que un proceso de desmovilización que no vaya acompañado de una efectiva reincorporación a la sociedad es el caldo de cultivo para un crecimiento exponencial de la delincuencia común individual y organizada de la pobreza y de la violencia doméstica. La atención psicosocial a los desmovilizados aún es incipiente, pese a que ésta es base para una adecuada resocialización, solo se conoce de algunas actividades en este sentido que acompañan proyectos productivos en zonas rurales. Preocupa a la Defensoría del Pueblo la ausencia de acciones a favor de las comunidades receptoras de desmovilizados en proceso de reincorporación, con el objeto de mitigar su impacto social y económico. Acciones que si bien no se asumen como inversiones para la paz si deben ser inversiones sociales que deben rodar paralelamente con las inversiones para la paz. Es de tener en cuenta que estas comunidades y los entes territoriales que ocupan serán las directamente encargadas de dar sostenibilidad al proceso de paz. Por último, el Defensor del Pueblo, anota la falta de acompañamiento decidido al proceso de reincorporación a la vida civil de los desmovilizados en el proceso de paz con AUC, no sólo por parte de la inmensa mayoría de las organizaciones de la sociedad civil y las autoridades gubernamentales del orden regional y municipal, salvo alguna excepciones, sino también por parte de la comunidad internacional, preocupada por una paz duradera y estable en el país. Recomendaciones y solicitudes respetuosas: El Defensor del Pueblo en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, se permite hacer las siguientes recomendaciones y solicitudes: Primero.‐ Insta a los miembros de las AUC que aún no se han desmovilizado para que cumplan estrictamente el cese de hostilidades prometido. Segundo.‐ Insta al Gobierno nacional para que adelante las acciones presentes y futuras para que los territorios liberados de autodefensas no caigan en poder de otros actores armados ilegales y para impedir el nacimiento de nuevos grupos de paramilitares o autodefensa, que terminen reemplazando a los que se están desmovilizando o de delincuencia común que impidan la finalidad última de éste proceso que no es otro que una paz duradera y estable. Tercero.‐ Insta al Gobierno nacional, Departamental y Municipal para que tenga una mayor presencia en los barrios mas deprimidos de las ciudades, no sólo desde el punto de vista de la seguridad sino de la acción social. El Defensor recuerda, que la ausencia del Estado es aprovechada por los actores armados para aterrorizar y subyugar a la población civil. Cuarto.‐ Insta al Gobierno nacional para que impulse una adecuada reincorporación de los desmovilizados a la sociedad y para que cumpla oportunamente con los compromisos asumidos con éstos. También, para que concerté, entre otras iniciativas, con los desmovilizados en reincorporación y las autoridades regionales y municipales, los proyectos productivos asignados a éstos, consultando los planes de desarrollo y de inversión de los departamentos y los municipios; lo que muy seguramente contribuiría a la sostenibilidad de la reincorporación a la civilidad, asunto de interés general de los colombianos y requisito fundamental para el logro de la paz en el país. El Defensor del Pueblo recuerda que el Articulo 6, numeral 3, literal b) de la Ley 199 de 1995, se refiere a que el Ministerio del Interior y de Justicia debe “….Desarrollar con las demás autoridades competentes la política de paz, rehabilitación y reinserción. En tal virtud promoverá la adopción de programas con el objeto de fortalecer los procesos de paz y garantizar la efectividad de la rehabilitación y reinserción.” Quinto.‐ Exhorta a los desmovilizados en proceso de reincorporación a no desfallecer en su proceso real de reincorporación a la civilidad y contribuir al propósito nacional de construir paz. Sexto.‐ Exhorta a las comunidades receptoras de desmovilizados en proceso de reincorporación a poner en conocimiento de las autoridades competentes las fallas evidenciadas en el proceso de reincorporación a la civilidad de miembros de grupos armados al margen de la ley desmovilizados, en especial de las autodefensas en proceso de paz con el Gobierno nacional. Séptimo.- Solicita al Gobierno nacional que sin perjuicio de la implementación de las “medidas colectivas”, sobre proyectos productivos para la Reparación de las Víctimas, cuyos beneficiarios son desplazados, campesinos y reinsertados pobres; garantice el derecho a la reparación integral de las víctimas1, y la reincorporación efectiva de los desmovilizados del conflicto armado, de conformidad con lo mandado, entre otros, por la ley 975 de 2005, en su artículo 8 “…La reparación colectiva debe orientarse a la reconstrucción sico-social de las poblaciones afectadas por la violencia. Este mecanismo se prevé de manera especial para las comunidades afectadas por la ocurrencia de hechos de violencia sistemática”. Octavo.‐ El Defensor del Pueblo, espera que los administrador de justicia con el fin de evita la impunidad de violaciones a los derechos humanos y graves infracciones al derecho Internacional humanitario, harán una sabía aplicación del marco interpretativo del Articulo 2 del Decreto 4760 del 30 de diciembre de 2005, a saber: “La interpretación y aplicación de las disposiciones previstas en la ley 975 de 2005 deberán realizarse de conformidad con las normas constitucionales y los tratados internacionales ratificados por Colombia, La incorporación de algunas disposiciones internacionales en la citada ley, no debe entenderse como la negación de otras normas internacionales que regulan esta misma materia. En lo no previsto de manera especifica por la ley 975 de 2005 se aplicarán las normas de procedimiento penal contenidas en la ley 906 de 2004 y, en lo compatible con la estructura del proceso regulado por aquella, lo dispuesto por la ley 600 de 2000, así como la ley 973 de 2002 y las normas civilices en lo que corresponda” Noveno.‐ El Defensor del Pueblo, alienta a las víctimas y a los perjudicados a continuar sus actividades en pro del derecho a la reparación integral en cuanto a la verdad, la justicia y la reparación. A recibir y solicitar orientación y asistencia legal para este objetivo y a propender por una efectiva reparación que comprenda la restitución, de ser posible, o la reparación‐ referida a una indemnización‐, la rehabilitación, la reparación simbólica y la garantía de no repetición. Décimo.‐ Pide a la comunidad internacional y al Sistema de Naciones Unidas su solidaridad para con el pueblo de Colombia y acompañamiento decidido a los esfuerzos nacionales para que la efectiva reincorporación a la civilidad de actores armados al margen de la ley. 1 Decreto 4760 del 30 de diciembre de 2005, artículo 12, parágrafo 3. Décimo primero.‐ Exalta el esfuerzo desplegado por la Misión de la OEA para el acompañamiento del proceso de paz y hace votos para que cuente con los recursos suficientes para continuar con su fundamental labor. VOLMAR PEREZ ORTIZ Defensor del Pueblo. Febrero de 2006.