Mundoclasico.com :: Recuperar olvidos http://www.mundoclasico.com/critica/vercritica.aspx?id=ce87aa0e-... Directora: Luisa del Rosario. Editor: Xoán M. Carreira. Diseño y mantenimiento: Mundoclasico.com Portada Actualidad Articulos Críticas Servicios Cataluña Recuperar olvidos Barcelona, 12.04.2006. Gran Teatre del Liceu. Die tote Stadt (La ciudad muerta). Ópera en tres cuadros, Op. 12. Libreto de Julius y Erich Wolfgang Korngold basado en la novela 'Brujas la muerta' de Georges Rodenbach. Música de Erich Wolfgang Korngold (estreno, Hamburgo/Colonia, 04.12.1920). Coproducción del Gran Teatre del Liceu, Festival de Salzburgo, Staatsoper de Viena & Nederlandse Opera (Amsterdam). Willy Decker, dirección de escena. Meisje Barbara Hummel, reposición. Wolfgang Grussmann, escenografía y vestuario. Wolfgang Göbbel, iluminación. Athol Farmer, coreografía. Elenco: Torsten Kerl (Paul), Susan Anthony (Marietta/Marie), Bo Skovhus (Franz / Fritz / Pierrot), Julia Juon (Brigitta), Begoña Alberdi (Juliette), Marisa Martins (Lucienne), Francisco Vas (Victorin), Francesc Garrigosa (Conde Albert), Roberto Miguel (Gastón). Cor Vivaldi Petits Cantors de Catalunya. Òscar Boada, director del coro. Orquestra Simfònica y Cor del Gran Teatre del Liceu. José Luis Basso, director del coro. Sebastian Weigle, dirección musical. Pablo-L. Rodríguez El Liceu no ha querido ser menos que otros grandes teatros europeos al programar Die tote Stadt, la ópera más importante de Erich Wolfgang Korngold. Estrenada en 1920, y prácticamente olvidada hasta hace una década, esta obra ha vuelto con fuerza al repertorio en los últimos años. La producción que puede verse estos días no sólo es la primera que llega a España de esta ópera, sino de toda la obra escénica del que fuera considerado en vida uno de los pioneros de la música fílmica en Hollywood. Como no podía ser menos, el teatro barcelonés ha dispuesto un espectáculo de gran envergadura, al coproducir una de las mejores propuestas escénicas realizadas de esta ópera hasta la fecha y unirse para ello nada menos que al Festival de Salzburgo, a la Staatsoper de Viena y a la Nederlandse Opera de Amsterdam, en donde esta producción pudo verse en 2004 y 2005, siendo repuesta en Viena tan sólo hace tres meses. De hecho, el elenco vocal nada tiene que envidiar al que pudo escucharse en Salzburgo o Viena, pues incluye prácticamente los mismos cantantes en los papeles principales con la excepción de Susan Anthony como 'Marietta/Marie' o de Julia Juon como 'Brigitta'. palabra... Buscar tu email... Alta Baja Enviar Fotografía © 2006 by Antoni Bofill A cargo de la dirección orquestal estuvo, una vez más, el director titular del Liceu, Sebastian Weigle, que logró que esta vez tuviéramos la ilusión de estar escuchando a una orquesta vienesa en el foso del teatro de ópera barcelonés. Precisamente, Weigle el pasado mes de febrero debutaba en la Staatsoper de Viena con Fidelio y la crítica destacó de él su transparencia sonora y sus texturas camerísticas. Seguramente, esas virtudes lucieron más en esta partitura de Korngold, una obra que el joven director alemán dirige por primera vez, según indica en su página web. Weigle entiende a las maravillas el lenguaje de estas partituras postrrománticas de densa orquestación, de las que no sólo extrae ese tono camerístico, sino que es capaz de trasmitir toda la gracia y el dramatismo que contienen. Esto lo consigue trabajando con certeza los 1 de 5 26/4/06 07:05 Mundoclasico.com :: Recuperar olvidos http://www.mundoclasico.com/critica/vercritica.aspx?id=ce87aa0e-... distintos motivos conductores y vigilando continuamente el equilibrio sonoro del conjunto, que a veces resulta una tarea ardua debido a la densidad orquestal que utiliza Korngold en algunas partes cantadas. En este caso, estamos ante la obra de un joven y prometedor compositor de veintidós años que escribe una ópera guiado por su padre, el crítico conservador de la Neue Freie Presse Julius Korngold. La impronta de Korngold padre es aquí muy importante y afecta tanto a la adaptación moralista de la historia de Rodenbach, que convierte el asesinato en un sueño tras el que el protagonista va a poder corregir su conducta, como también en el estilo musical que combina una plantilla orquestal mahleriana, continuos ecos tímbricos y vocales de las óperas de Strauss, o flujos melódicos a lo Puccini. Podría decirse que encierra un planteamiento ecléctico (¿qué obra de juventud no lo encierra?), aunque hablamos de un compositor que pertenece a la misma tendencia que Hans Pfitzner o Richard Strauss. Esta tendencia, que convive con el expresionismo de Schoenberg o Berg aunque realmente no tenga mucho que ver con él, se ha llamado de forma genérica post-romanticismo y habitualmente no tiene cabida en una historia lineal y evolutiva de la música. Korngold es, por tanto, un creador que vivió, según parece, al margen de su tiempo, pero en realidad hubo otros muchos como él, especialmente fuera de Alemania y Austria, y a los que la historia les ha colgado la etiqueta de “nacionalistas”. Fotografía © 2006 by Antoni Bofill Las virtudes evidentes de Weigle como director musical quedan un poco ensombrecidas por algunos cortes que practica a la partitura de Korngold: por ejemplo, en la tercera escena del primer cuadro o, mucho más grave y evidente, en la sexta escena de ese cuadro, que le permite fusionar los cuadros primero y segundo. De hecho, este último corte además de descompensar la duración de la ópera al unir los dos primeros cuadros, prescinde por completo del preludio del segundo cuadro, que es uno de los pasajes orquestales más bellos de toda la ópera. No obstante, hay que reconocer que este corte lo prevee como posible el propio Korngold en su edición de la partitura, y que tanto éste como el resto ya venían con la producción de Decker. De todas formas, otras producciones recientes, como la que dirigió Christian Thielemann en Berlín en 2004 con dirección escénica de Philippe Arlaud, siguen la división en tres cuadros e incluyen la partitura completa de la ópera. El elenco vocal mezcla cantantes que han destacado en los papeles principales de esta ópera con otros que debutan en el mismo. Entre los primeros destaca sobremanera el tenor alemán Torsten Kerl, que debutó como 'Paul' con éxito en 2001 en la penosa producción escénica de Estrasburgo de Inga Levant (única versión en DVD de esta ópera) y desde entonces no ha parado de cantar este papel en París, Salzburgo, Viena, o Amsterdam. Kerl es un 'Paul' con una voz poderosa, aunque con un toque estrangulado. No obstante, esa forma de cantar unida a su forma de actuar da al papel un matiz atormentado ciertamente ideal. Me hubiera gustado ver a Klaus Florian Vogt, que protagonizó el segundo reparto y del que he oído opiniones muy favorables. 2 de 5 26/4/06 07:05 Mundoclasico.com :: Recuperar olvidos http://www.mundoclasico.com/critica/vercritica.aspx?id=ce87aa0e-... Fotografía © 2006 by Antoni Bofill El otro cantante que ha sido habitual en este papel es el barítono danés Bo Skovhus, que me gustó mucho más en el combinado de 'Franz / Fritz / Pierrot' que como 'Amfortas' el año pasado. También funcionó mejor Susan Anthony como 'Marietta/Marie' que como 'Senta' hace tres años en Madrid, aunque no pudo superar la extraordinaria interpretación de Angela Denoke en la producción de Salzburgo. Al igual que Kerl, Anthony empezó reservando su voz; fue creciendo en seguridad a lo largo de la velada y a medida que tomaba el pulso a la intensidad de la orquesta, mientras que ni Skovhus ni Juon necesitaron administrarse. De hecho, Julia Juon fue superior como 'Brigitta' a Daniela Denschlag en la producción de Salzburgo, algo que el público supo reconocer al final. El resto del reparto funcionó bien en su conjunto, y tanto el coro titular del teatro como el Coro Vivaldi de niños mantuvieron un nivel excelente, junto a la orquesta del teatro que se transformó una vez más frente a Weigle. Fotografía © 2006 by Antoni Bofill A pesar de los referidos cortes, la propuesta escénica de Willy Decker es ideal. Esta vez la personalidad del regisseur alemán encuentra perfecta consonancia con la ópera en cuestión, aportando una visión simple y efectista que no cae en excesos ni excentricidades. Para empezar, dispone con Wolfgang Grussman un espacio propio para el escenario que representa en los cuadros primero y tercero el santuario en que ha convertido Paul la habitación de su difunta esposa. Hay dos elementos fundamentales en ese santuario que irán cobrando importancia a lo largo de la trama: el cuadro de Marie, para el que Decker utiliza el famoso Retrato de Miss Elsie Palmer de John Singer Sargent, y la trenza con el cabello rubio de Marie guardado en una urna de cristal. Por un lado, el retrato irá multiplicándose y creciendo en tamaño paralelamente a la obsesión de Paul por su esposa muerta y, por otro, la trenza terminará siendo el arma homicida de Marietta. 3 de 5 26/4/06 07:05 Mundoclasico.com :: Recuperar olvidos http://www.mundoclasico.com/critica/vercritica.aspx?id=ce87aa0e-... John Singer Sargent: Miss Elsie Palmer (1890) Hay un tercer elemento fundamental en la ópera, que es el techo moldeado que cubre la estancia y cuyo movimiento es utilizado para pasar de la realidad a la ficción, o incluso para tapar los ojos al retrato de Marie en el momento del asesinato de Marietta. Asimismo, el paso de la realidad a la ficción lo realiza Decker haciendo uso del habitual efecto de teatro dentro del teatro, duplicando la escena y permitiendo diferenciar sueño y realidad o mostrando los momentos en que ambas se unen. El vestuario también resulta de gran ayuda, al disponer tonos negros y tostados para los personajes reales y un blanco muy intenso para los protagonistas del sueño. Entre los momentos más espectaculares habría que destacar, sin duda, la escena de la procesión del tercer cuadro que Decker dispone al fondo tras un velo que representa las brumas de Brujas. Fotografía © 2006 by Antoni Bofill Vivimos una época en la que las necesidades de ampliar el repertorio obligan a los teatros a recuperar olvidos. Esta producción ha demostrado que Die tote Stadt es un olvido interesente de recuperar. Sin embargo, para Korngold su siguiente ópera, Das Wunder der Heliane, fue aún mejor que ésta. ¿Será interesante recuperarla también? 4 de 5 26/4/06 07:05 Mundoclasico.com :: Recuperar olvidos http://www.mundoclasico.com/critica/vercritica.aspx?id=ce87aa0e-... Este texto fue publicado el 26.04.2006 Temas relacionados Willy Decker, Sebastian Weigle, Kerl, Anthony, Skovhus, Julia Juon Lo que opinan los lectores Nombre: Comentario: Enviar © Mundoclasico.com 1998-2006 ISSN 1886-0605 admin@mundoclasico.com Usuario: pabrod 5 de 5 26/4/06 07:05