PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 2 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 1. Introducción 1.1. Antecedentes 1.1.1.Importancia histórica y simbólica del sitio de Armentia Los restos materiales de actividad antrópica de mayor antigüedad aparecidos en la Basílica de Armentia, aunque en contextos de cronología posterior, corresponden a la época romana. Sin embargo desconocemos la importancia que pudo tener en ese momento el lugar de Armentia. Dada su posición geográfica habitualmente se ha barajado la posibilidad de que por sus inmediaciones transcurriera el trazado de la vía de comunicación que cruzaba la llanada en época romana, la Iter XXXIV que unía Astorga y Burdeos. De hecho, L. Prestamero, F. Baraibar y Cl. Sánchez Albornoz propusieron ya la ubicación Ilustración 1. Imagen de la Basílica a mediados del siglo pasado. en este lugar de Suessatio, al A.M.V. Yan-10x15-78 4. C. Yanguas Alfaro coincidir Armentia con algunas de las distancias entre estaciones mencionadas en el Itinerario de Antonino. Baraibar apoyaba además la propuesta en la conservación, a fines del XVIII, de un tramo de calzada y la aparición de una lápida funeraria romana (CIL. V.II, 2.938) y de varios capiteles y basas durante las reformas de 17761. En cualquier caso, la aparición de estos restos, unida a la presencia cercana en el lugar conocido como Mendibitarte, de materiales cerámicos aislados de cronología romana, y la existencia en Mariturri, donde se están realizando excavaciones bajo la dirección de J. Núñez2 y F. Sáenz de Urturi, de un tramo de la vía con un importante núcleo asociado, obligan a no descartar la posibilidad la existencia de un asentamiento en este lugar, quizás como extensión del citado de Mariturri, pese a que las excavaciones realizadas no han aportado evidencias contextualizadas de este hecho. Las primeras referencias que tenemos sobre Armentia en la Alta Edad Media lo sitúan como el centro espiritual más importante de la Álava nuclear, cuna en el siglo VII, según tradición, de San Prudencio de Armentia, obispo de Tarazona y árbitro de paz en Osma. Durante el dominio musulmán del valle del Ebro se traslada la sede episcopal de Calahorra, manteniéndose hasta la muerte del 1 DH. 1299-2, A.T.H.A J. Núñez, P. Sáenz de Urturi: Una Mutatio en la vía Ab Asturica burdigalam en Mariturri (Vitoria/Álava), AEspA, nº 78. En prensa 2 FINANCIADO POR 3 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Obispo Fortunio (acaecida a finales de 1087 o principios de 1088), cuando Calahorra vuelve ha extender su jurisdicción por todo el territorio de la Diócesis de Álava. Durante el siglo IX y el siglo X tenemos referencias de varios obispos en Álava, si bien los documentos no los relacionan directamente con la sede armentiense: Bivere (hacia 876), Álvaro (881-888?) y Munio (937-956). El primer obispo titulado de Álava es Munio (984?-989), continuando una serie –García (996-1021), Munio (1024-1037), García (1037-1055), Vigilia o Vela (1055-1062), Munio (1062-1065)- que finaliza con Fortunio (1066?-1087)3. En esta época Armentia figura con treinta casas pagadoras del tributo de la Reja al monasterio de San Millán; el mismo número de vecinos aportaban sus contribuciones al monasterio en las aldeas próximas de Lasarte y Gasteiz. Esta población, mayor que la registrada en la casi Imagen de la Basílica a mediados del siglo pasado. A.M.V. Yan-10x15-78 3. C. Yanguas Alfaro totalidad de las aldeas alavesas, a la que hay que sumar los clérigos y las dignidades de su cabildo episcopal que no estarían incluidos en el cómputo de contribuyentes, y la existencia, además de la iglesia dedicada a San Andrés, de otros templos documentados en Armentia, supone que nos hallamos ante uno de los núcleos Ilustración 2. Territorio del más importantes de la de la Llanada alavesa. obispado de Álava (M. Portilla, 1991, pp. 218,219). Junto a los señores y colonos vivían en Armentia los dignatarios eclesiásticos de la sede episcopal; el obispo tenía en ella su residencia, y allí calendaba algunos de sus documentos. Así, su último prelado Don Fortunio, al ceder ciertos derechos episcopales en varias iglesias de Álava y Vizcaya a San Juan de la Peña en 1085, databa la donación “in sede nostra que vocatur Armentegui” (M. Portilla, 1991, p. 219). Tras la supresión de la sede episcopal la iglesia de San Andrés, convertida en Colegiata, mantuvo su propio cabildo hasta 1498. De hecho la actual iglesia románica se construye durante el obispado de Rodrigo de Cascante en Calahorra, entre 1146 y 1190. Este obispo, en la carta de población otorgada por Sancho el Sabio a Vitoria se titula “obispo de Armentia” y mantiene una casa episcopal, citada en 1173 en un convenio que suscribe con Gonzalo de Hornillos sobre la percepción de frutos decimales de varias iglesias de Álava. Desconocemos cómo sería la “casa episcopal” que Don Rodrigo cita en 1173, su situación respecto a la iglesia, y tampoco queda huella del templo prerrománico de San Andrés. Prestamero y Baraibar dan noticia, no obstante de seis inscripciones cristianas halladas en las obras de reestructuración del templo románico y anteriores al mismo; una de ellas de carácter funerario, fechada en 1126 (M. Portilla, 1991, p. 219). 3 E. Mañaricua, Obispados en Alava, Guipúzcoa y Vizcaya hasta la erección de la Diócesis de Vitoria, Vitoria, 1964. 4 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Una de las inscripciones del llamado “tímpano del Cordero”, colocado en el atrio del templo, señala que la actual iglesia románica fue construida en el tiempo del obispo de Calahorra Don Rodrigo de Cascante, el mismo que, como hemos visto, suscribía el fuero de Vitoria en 1181 llamándose obispo armentiense. Don Rodrigo gobernó la sede calagurritana desde 1146 a 1190 fechas en las que, por tanto, ha de fijarse la erección del templo románico de Armentia. (M. Portilla, 1991, p. 219). Ilustración 3. Tímpano del cordero Desde que en 1498, la Basílica de Armentia pierde su condición de Colegiata, trasladándose a la actual Catedral de Santa María de Vitoria, se inicia un largo periodo de pleitos con la nueva colegial por mantener los diezmos y primicias de Armentia, que permitieran acometer las obras necesarias para su mantenimiento. Hasta las importantes obras de reforma del XVIII, cuando el pleito se resuelve de manera favorable a Armentia, la actividad constructiva parece muy escasa. Tenemos referencias a obras en la torre durante el siglo XVI4 y a arreglos en los tejados del claustro en 15625. Habría que recurrir al estudio de los libros de fábrica que se conservan (entre 1537-1590 y 1661-1740), para obtener más precisiones documentales sobre este aspecto. El siglo XVIII marcó una huella profunda en el templo armentiense. En 1776 se realizaban las obras de maestreo y restauración del templo que alteraron totalmente la disposición de los hastiales y el exterior del edificio románico. Data de este momento la obra de la torre actual: el maestro de obras Francisco de Echánove, de la anteiglesia de Mañaria, propuso rebajar la torre antigua “y hacerla de nueva planta”, tal y como hoy se encuentra. Entonces se construyeron también el pórtico actual, con cinco arcos, y la casa rectoral, obras que configuran hoy la facha Sur de la iglesia, en la que se conservan el magnífico conjunto de canes románicos de su alero, con restos de cornisas románicas decoradas. También se rehizo la cubierta de la nave, con sus tres tramos de 4 5 Sobre la traza de la nueva torre de la iglesia en 1578, Archivo Diocesano de Vitoria, caja 119. Archivo Histórico del Provincial de Álava, Prot. Diego Martínez Salvatierra, 5437. FINANCIADO POR 5 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO bóveda de arista. Se mantienen, sin embargo, la cabecera semicircular, su hermoso crucero y muchos de los elementos decorativos de sus fachadas, recogidos en el atrio construido durante la reestructuración del templo en aquella fecha. (M. Portilla, 1991, pp. 219,220). Ilustración 4. Canes y cornisas románicos reutilizados en el alero Durante estas obras se derribó el antiguo claustro, tal y como se había acordado en 1775 (Actas Capitulares de la Colegiata de Santa María, fol. 103). Referencias a este Claustro y a su deterioro encontramos en 1562, cuando se concierta con Juan de Urbina, maestro carpintero, el arreglo del tejado en la “…claustra a donde anda la procesión los días de domingos y fiestas solemnes…”(AHPA, Prot. Diego Martínez Salvatierra, 5437), y en 1772 cuando se pidió autorización para cerrar la puerta y se denegó por ser necesario para las procesiones y ser “dicho claustro monumento de la antigüedad de la referida iglesia” (ACCSM, fols. 65v y103). La erección de un nuevo cimborrio, ya entrado el siglo XX, y algunas obras menores que han ido ejecutándose en las últimas décadas completan el sistema edificado de Armentia tal como lo conocemos. El hecho de que hayan transcurrido casi cien años desde las últimas remodelaciones que afectaran perceptiblemente al edificio, y doscientos treinta desde que se ordenara el conjunto casi como hoy lo percibimos, propicia que se haya construido en el imaginario popular una estampa del Sitio muy diferente a como debió ser en un pasado relativamente cercano. Si es importante considerar que la Colegiata de Armentia tuvo una grandiosidad y una belleza que hoy estamos en condiciones de recuperar (ayudados de técnicas de restitución en 3D) no lo es menos que la Parroquia de Armentia es, en su configuración actual, patrimonio de todos los alaveses, y especialmente de sus fieles. La permanencia de un icono asumido socialmente como “de toda la vida” exige que decisiones que pudieran tomarse en relación 6 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA con las motivaciones históricas por criterios como la nobleza de los materiales, la complejidad de la puesta en obra de los mismos e incluso otros más subjetivos como la elaboración compositiva, la calidad artística o arquitectónica sean cuidadosamente matizadas. FINANCIADO POR 7 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 1.1.2 Como y por qué intervenir sobre un edificio en uso Desde un enfoque utilitarista podría aducirse que las edificaciones que aún permanecen del histórico Sitio de Armentia no amenazan ruina inminente y, por tanto, necesidad urgente de intervención. Aún con este criterio es evidente, no obstante, que muchos de los espacios del complejo no pueden utilizarse porque presentan graves riesgos de estabilidad. También es cierto, como se verá en los puntos relativos a las afecciones del edificio, que éste sufre graves problemas estructurales que a medio plazo pueden derivar en daños difícilmente reparables, y serias carencias en cuanto a instalaciones que lo hacen poco adecuado a las exigencias actuales de su uso. Ilustración 5 Lo que después de tres años de intensos estudios conocemos de la realidad histórica del enclave nos habla de una realidad mucho más compleja que la de la humilde parroquia que hoy aparenta ser. La puesta en valor y difusión de estos resultados obliga a superar los límites de un mero registro y archivo de datos. Deben darse a conocer, y preferentemente en un entorno cercano que nos permita evidenciar las fuentes de las que se han extraído. La Basílica de San Prudencio no es solamente un equipamiento social con uso religioso. Pero la intervención restauradora sobre el Sitio de Armentia no debe olvidar que hoy día es un activo y dinámico complejo parroquial, que ha ido creciendo en importancia durante los últimos treinta años. El mantenimiento de usos (especialmente el litúrgico), incluso durante la realización de las obras, y su adaptación a las necesidades actuales (aumento sustancial de parroquianos) debe propiciar la revitalización del edificio, imprescindible para su conservación. En consecuencia, este Plan Director apunta algunas posibles soluciones abiertas de intervención que, a pesar de su mayor coste económico y complejidad técnica, garantizan en todo momento que la iglesia pueda seguir 8 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA abierta al culto y ofreciendo para ello el mismo espacio que hoy se utiliza, con mínimas afecciones, centrando el grueso de las posibles obras en áreas actualmente infrautilizadas o en desuso. FINANCIADO POR 9 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 1.2 El Sitio de Armentia 1.2.1. Emplazamiento En la actualidad Armentia es un núcleo perteneciente a Vitoria-Gasteiz, localizado al suroeste de la ciudad. Considerando la Basílica de San Prudencio como punto de referencia, las coordenadas del lugar son: 30T X: 524.334; Y: 4.742.303 ; Z: 555 m. Se encuentra emplazado en una pequeña vaguada –a unos dos kilómetros del centro- a la que se accede desde la ciudad tras cruzar un pequeño alto, quedando la mayoría del barrio a una cota algo superior a la del resto de VitoriaGasteiz. En cuanto su situación, vemos que actualmente aún conserva su relación con una gran vía de comunicación como es la N-1, tal y como antaño creció junto a una vía romana y, posteriormente, al Camino de Santiago. El antiguo Término Municipal de Armentia fue bastante más amplio que el núcleo que hoy día se extiende en torno a la Basílica, abarcando su jurisdicción hasta Zabalgana o la zona de Ariznavarra. Sin embargo, en la actualidad, lo se conoce como el núcleo de Armentia tiene una extensión aproximada de unos 500.000 m², bastante inferior a la antigua jurisdicción del Término. Desde el punto de vista morfológico y funcional, el sitio de Armentia ha sufrido una trayectoria similar a la otros antiguos núcleos rurales que se han sido ido diluyendo en el entramado urbano de Vitoria-Gasteiz desde mediados del siglo XX. Se pueden distinguir tres áreas claramente diferenciadas. En primer lugar encontramos el núcleo originario, situado principalmente al Sur y –en menor medida- al Este-de la Basílica. Delata su antiguo origen la forma radial de su red de caminos que se extienden como un abanico desde la Basílica y que ha quedado perpetuada en el paisaje. En él predominan los edificios propios de la arquitectura popular aunque muy reformados. Los edificios construidos ex novo también participan de estas características a veces, incluso, un tanto exageradas. A medida que nos alejamos de la Basílica hacia el Sur la densidad y cantidad de edificios antiguos disminuye. La mayoría de los edificios no superan las tres plantas y predomina la heterogeneidad en cuanto a su volumen y disposición. Prácticamente la totalidad se encuentra dentro de una pequeña parcela con algún huerto, árboles o zona ajardinada. En segundo lugar tenemos una zona de viviendas construidas a mediados del siglo XX. Esta parte se ubica en al ángulo nordoccidental del núcleo actual. La disposición de los edificios está articulada por la Calle Camino de Armentia, que delimita esta zona por Levante, y por otras que discurren en sentido EsteOeste como la C/ Biak Bat o la C/ Gurutze Larrea. En general, domina el trazado ortogonal. En cuanto al tipo de edificios son bastante diferentes de los de las demás zonas. Se trata de las modestas viviendas construidas para obreros al principio de la segunda mitad del siglo pasado, en su mayoría de una sola planta 10 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA o dos a lo sumo, albergando en su interior a dos o cuatro familias. Hoy día esta barriada se encuentra perfectamente acondicionada y, a pesar de la sencillez de los inmuebles, se parece bien poco a aspecto que debió presentar en sus orígenes. En tercer lugar encontramos las zonas urbanizadas en las últimas décadas. Por un lado se han construido gran cantidad de viviendas en las áreas situadas al Norte y al Este del núcleo originario. Al Sur la urbanización está vertebrada por varias calles que discurren en sentido Norte-Sur (Calle de San Saturio, Calle Luis María Uriarte, Calle de Uleta, etc.) que delimitan manzanas formadas por viviendas unifamiliares en su mayoría. Por otro lado, al Norte de la Basílica, se ubica otra zona residencial, articulada en sentido Este-Oeste con su ejes principales en la Avenida de San Prudencio y la Calle Jacinto Quincoces. Queda separada en dos partes pos la Calle Camino del Monte. La tipología de edificios es prácticamente idéntica a la anterior, pero la ocupación residencial del suelo es mucho menor ya que se trata de una urbanización más reciente. Por último, desde el punto de vista morfológico, en el extremo septentrional se sitúa una gran manzana delimitada por la N-1 y la Calle Jacinto Quincoces, cuya práctica totalidad del espacio está ocupado por concesionarios de automóviles construidos con materiales prefabricados. En cuanto a los usos del suelo predomina claramente el residencial con un el siguiente son los servicios con un después las zonas verdes con un y finalmente el barbecho urbano constituido por antiguas parcelas agrícolas a la espera de ser urbanizadas. Ilustración 6. La Basílica de San Prudencio y su entorno en la actualidad FINANCIADO POR 11 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 1.2.2. La Basílica de Armentia El edificio de San Prudencio de Armentia presenta hoy una planta tendente al rectángulo con ábside semicircular central en el lado este y una prolongación notable en su ángulo suroeste. Se compone de un espacio dedicado a la celebración de la eucaristía y otros sacramentos, vivienda del párroco, dependencias de uso litúrgico y almacenes. El espacio litúrgico es preeminente y se accede al mismo desde el sur a través de un pórtico de planta rectangular en el que se alojan numerosos restos escultóricos de época medieval (1). Una vez dentro encontramos una planta de cruz latina inscrita en el rectángulo general y compuesta por una sola nave con tres tramos protegidos por bóvedas tabicadas de arista (2), un transepto actualmente simétrico cuyos brazos se cubren con sendas bóvedas de cañón apuntado hechas en piedra (3), un crucero coronado por un cimborrio cuadrado con bóveda de crucería (4) y una cabecera dividida en presbiterio y ábside, con bóvedas de cañón apuntado y de cuarto de esfera respectivamente también en piedra (5). Ilustración 7. Planta de la Basílica con sus diferentes espacios Los tres tramos de la nave se cierran por el norte, sur y oeste con muros de mampostería mientras que los brazos del crucero y la cabecera se cierran con obra de sillería de notable calidad. Sin embargo, el cimborrio se divide en dos partes diferenciadas y lejanas en el tiempo: su parte baja es de sillería con piezas in situ pero en ocasiones también recolocadas y su parte alta se construye con mampostería, si bien esta característica se aprecia sólo al exterior debido al 12 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA enfoscado interior de los muros. Es de destacar en esta parte del edificio un conjunto escultórico que presenta el tetramorfos colocando un evangelista en cada ángulo. Cada una de estas 4 esculturas cuenta con un canecillo decorado para el apoyo y con un ángel trompetero que ejerce la función de doselete por encima de las cabezas. Sobre éstos se encuentra la cornisa de la que parten los nervios que sustentan la bóveda del cimborrio. Estas figuras se encontraban ocultas por una bóveda barroca hasta 19006. Al este de los dos brazos del crucero se sitúan dos espacios rectangulares de igual anchura que cada uno de los brazos y con una longitud similar al primer tramo del presbiterio. Ambos están construidos con muros de sillería reutilizada al exterior y mampostería al interior, pero mientras el del lado del Evangelio presenta una cubierta lígnea, el de la Epístola se cubre con bóveda de arista tabicada técnicamente similar a aquellas que cubren la nave (6). Cumple el situado al sur la función de sacristía y el del norte se encuentra habilitado como una sala de exposición de material litúrgico o pequeño museo (7). Su acceso se hace a través de sendas puertas a los lados del presbiterio. En los espacios delimitados por los brazos del crucero y el cuerpo de la iglesia, se encuentran dos cuerpos rectangulares. En el situado al sur se encuentra el atrio o pórtico anteriormente mencionado, realizado en sillería también reutilizada. En la planta superior se ubica la vivienda del párroco y por encima de ésta el desván (8). La prolongación de la esquina suroeste del edificio también cuenta con algunos aposentos de la vivienda en la planta primera y con dependencias de uso parroquial en la planta baja con funciones como despacho de recepción, impartición de catequesis y otras actividades (9). 6 DIAZ DE ARCAYA, M., 1901, Armentia, su obispado y la Basílica de San Andrés, Vitoria. Ilustración 8. La Basílica de San Prudencio de Armentia en la actualidad FINANCIADO POR 13 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO En el cuerpo situado al norte de la nave se encuentran la torre-campanario y otras dependencias construidas en mampostería anteriormente utilizadas como almacenes. La subida a la torre, situada en el ángulo noroeste de inserción del crucero con la nave, se hace gracias a una escalera de caracol (10) construida en época medieval con las mismas características técnicas que otras obras de este momento (piedra y sillería) que conduce a la entrecubierta, y de aquí se pasa a la torre campanario construida en mampostería por cuya estructura de madera se puede ascender hasta el cuerpo de campanas, el cual presenta cuatro vanos orientados cada uno hacia un punto cardinal (11). Por la misma escalera de caracol se puede acceder a un pasillo que conduce a la primera planta del almacén (12). Dicho pasillo tiene la particularidad de verse enmarcado por un muro medieval al norte y otro de época moderna tardía al sur. La planta baja del almacén (13) tiene tres accesos diferentes: uno en el ángulo Noroeste del transepto, otro desde el extremo occidental de la iglesia y el tercero por el muro oeste, éste último es conocido popularmente como “Paso del Santo” ya que era por aquí por donde se sacaba en procesión la estatua de San Prudencio (14). Por último resta por explicar la función y sentido de un pequeño lugar un tanto marginal y peculiar: el espacio que queda en el extremo norte del transepto (15). Este espacio se explica porque la iglesia fue en origen asimétrica con su mitad septentrional más amplia que la meridional; sin embargo, en el siglo XX se coloca el muro que actualmente vemos para ubicar entre ambos hastiales (el original y el “postizo”) un sistema de calefacción. Dicho sistema oculta no sólo el paso sino incluso la visión de dos vanos que comunicaban el coro antiguo con la sacristía vieja (mencionada anteriormente como el espacio musealizado). 14 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 2. Objetivos Generales 2.1. Conocimiento Ha habido quien se ha extrañado por la intervención y los estudios que se están llevando a cabo en la Basílica de San Prudencio cuando -dicen- es un edificio que “no se estaba cayendo” como le podría ocurrir, por ejemplo, a la catedral de Santa María. Lamentablemente corren tiempos en los que el utilitarismo acaba por convertirse en la medida de todo. El utilitarista calcula el valor de las cosas en función de la rentabilidad inmediata que ofrecen. No ve más allá de lo que miopía le permite. Olvida que existen otros valores mucho más importantes. Fijémonos en la catedral vieja de nuestra ciudad. Para devolverle su funcionalidad no hubiera hecho falta generar toda la dinámica que ha surgido en torno al proyecto de su restauración. Las investigaciones históricas sobre los orígenes de Gasteiz no son útiles para la estabilidad del edificio. Tampoco el programa de visitas servirá para que las cimentaciones sean más sólidas. Y otro tanto cabría decir de los ciclos de conferencias, de los conciertos de música sacra o del hervidero de propuestas culturales… Nada de todo ello “sirve” al objetivo inicial del proyecto que, para algunos, debió limitarse a “arreglar” el viejo templo. Y, sin embargo ¿quién renunciaría en estos momentos a la ilusión y al orgullo ciudadanos que el proyecto ha generado? Los monumentos históricos no son solamente contenedores de funciones. No son oficinas, ni bloques de apartamentos, ni instalaciones de actividades múltiples. Ni siquiera las iglesias son únicamente edificios de culto y servicios pastorales. Nos guste o no son, por fortuna, depósito de memoria, poseen un alto valor simbólico, dignifican nuestra vida, cohesionan nuestras sociedades enraizándolas en pasados compartidos. Son las neuronas que nos permiten mantener activa nuestra memoria y seguir reconociéndonos como miembros de un colectivo. En definitiva, nos protegen del desarraigo. Tienen algo de perennidad que reconforta y da sentido a nuestras vidas. Pues bien, San Prudencio de Armentia es, probablemente, el lugar de Álava que mejor representa todos estos valores. Ubicado en un cruce caminos milenario, vinculado a nuestro patrón, sede de nuestra más vieja sede episcopal, ejemplo del mejor románico del País Vasco, lugar de encuentro anual de miles de alaveses… corre el riesgo, sin embargo, de seguir siendo “una ermita en una campa” en la que la gente se casa, los jóvenes se tumban a tomar el sol y una vez al año se celebran romerías más o menos multitudinarias dependiendo de los favores de un clima inestable. Creo que es el momento de apostar por la recuperación de San Prudencio de Armentia, la hora de transformar la Basílica y su entorno en el lugar simbólico de Álava por excelencia, símbolo de nuestras tradiciones religiosas y culturales, de nuestra historia. Y símbolo, también, de paz y de encuentro como valores perennes que hemos de transmitir a futuras generaciones. Y todo ello, FINANCIADO POR 15 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO respetando y garantizando en todo momento las actuales funciones de una parroquia que cumple sus labores pastorales modélicamente. 2.2. Puesta en Valor En los foros especializados de discusión y debate sobre los aspectos más relevantes de los problemas relacionados con el Patrimonio Histórico–Cultural, una de las conclusiones que suscita mayor consenso postula la necesidad de que los contenidos científico–técnicos elaborados en el Plan Director de un proyecto de Restauración se trasladen a la sociedad mediante un proceso de dinamización cultural. Éste debe ser concretado en un plan de difusión, que utilice todos los medios y recursos disponibles –visitas guiadas, empleo de herramientas digitales y virtuales actualmente en vigor, medios de comunicación, soportes audiovisuales, etc. Ilustración 9. A.M.V. Yan13x18-82.33. C. Yanguas Alfaro En este contexto es en el que se plantean los objetivos del Plan Director de la Basílica de San Prudencio de Armentia en el ámbito de la puesta en valor, y que podrían definirse como sigue: Proyección de los elementos históricos sobre la sociedad, contribuyendo a esclarecer los aspectos que han ido conformando el conjunto hasta llegar a su estado actual. Fomento de los aspectos culturales, desarrollando el interés ciudadano de una manera viva, y proporcionando una mayor apertura a la sensibilidad de los alaveses en los aspectos relacionados con su Patrimonio. 16 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Mantenimiento de los usos actuales y adecuación de las instalaciones a las exigencias mínimas de confort de acuerdo con el número de fieles y visitantes que se estima van a hacer uso de ellas. Divulgación de modelos metodológicos de investigación arqueológica y arquitectónica, así como de aplicación de nuevas tecnologías de la información, susceptibles de servir de pautas en otros proyectos similares. Contribución a que la sociedad, sobre todo la más cercana, sintonice con sus más profundas raíces y se sienta más identificada con su origen. Desarrollo de un proceso de vinculación de los ciudadanos con un proyecto que les haga sentirse orgullosos, con unas realizaciones que dignifican y ennoblecen su ciudad, y por tanto a cada uno de sus habitantes. Potenciación de los aspectos económico–sociales, consolidando y aumentando el nivel de atracción turística, y en general creando sinergias con otros sectores de servicios en general. Recuperación de los aspectos simbólicos social e históricamente adquiridos por la relevancia del Sitio. Estructuración del enclave para la convivencia de nuevas áreas que recuperen o pongan en valor dichos elementos del pasado mejorando el funcionamiento de la parroquia. FINANCIADO POR 17 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 18 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3. Métodos Aplicados 3.1. Sistemas de Representación de la Información 3.1.1. Metodología empleada Tal y como se contemplaba en la propuesta de actuación, se ha generado un modelo tridimensional informático del edificio con vistas a: -Elaboración de plantas precisas, a distintas alturas del edificio -Restitución fotogramétrica tridimensional -Modelado 3D Para poder generar este modelo tridimensional el trabajo se ha vertebrado en dos etapas diferenciadas. En la primera, se elaboró un volumétrico del interior del edificio mediante técnicas topográficas mientras, y en la segunda, se realizó la fotogrametría estereoscópica del exterior. El diagrama siguiente señala las principales fases secuenciales del trabajo, señalándose en color rojo las fases que se corresponden con el trabajo de campo, en azul las de trabajo de gabinete mientras y, en verde, los trabajos productos finales obtenidos. Ilustración 10. Fases secuenciales del trabajo FINANCIADO POR 19 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.1.1.1. Trabajos de campo 3.1.1.1.1.- Base topográfica En primer lugar se señalizó y dotó de coordenadas a un conjunto de estaciones7, situadas tanto en el exterior como en el interior del edificio en sus diferentes alturas (suelo de la iglesia, bóvedas, etc.) de tal forma que, desde ellas se cubriera la totalidad de los elementos geométricos a representar. Para señalizar las estaciones se emplearon tres sistemas, allí donde era factible se utilizaron clavos de acero en el suelo (imagen izquierda), pero en los lugares en los que no era posible insertar clavos, como la zona de culto o sacristía, se utilizaron puntos previamente seleccionados -esquinas de baldosase identificados con el correspondiente croquis. Una tercera opción (imagen derecha) en las zonas de complicado acceso e intervisibilidad es la colocación de señales de puntería –dianas- sobre paredes y techos que permiten posteriormente el estacionamiento mediante intersección inversa. Ilustración 12 Ilustración 12 En segundo lugar, se realizó un enlace mediante receptores GPS a la red cartográfica oficial del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, de tal forma que los Ilustración 14 Ilustración 14 resultados obtenidos pueden cartográficos de menor escala. 7 asociar directamente con otros trabajos Una estación es un punto de coordenadas conocido y materializado sobre el terreno. 20 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Las coordenadas obtenidas por este sistema se encuentran en proyección UTM sobre ED50, este sistema es adecuado para la referencia general y enlace con otros proyectos, sin embargo, debido a las propias características de la proyección aparecen factores de escala que no son apropiados para el estudio tridimensional del edificio (hasta 5 centímetros por cada 100 metros). Para solucionar este problema se utiliza un sistema tridimensional cartesiano local que permite una gran coherencia del conjunto de medidas que constituyen el edificio. Una vez que se garantiza la disponibilidad de las dimensiones de los elementos representados con precisión centimétrica, que es la proporcionada por los métodos de medida utilizados (topografía y fotogrametría). La relación de las coordenadas (x,y) del modelo con el sistema UTM puede realizarse mediante cualquiera de estas dos expresiones. A) En la primera, se mantiene las dimensiones del edificio y simplemente se realiza una traslación, la precisión de las coordenadas absolutas es de unos 5 cm. ⎧ X UTM = x + 524.000 ⎨ ⎩YUTM = y + 4.742.000 B) En la segunda, se escala el modelo para adaptarlo a la proyección cartográfica, por lo que las medidas obtenidas sobre el modelo no se corresponderán exactamente con las reales pero, en cambio, las coordenadas absolutas tiene una precisión aproximada de 1 cm. ⎧ X UTM = 0'999572 x + 0'000051 y + 524.000'183 ⎨ ⎩YUTM = 0'999572 y − 0'000051x + 4.742.000'266 Recordar que la proyección UTM no dispone de –Z-, las cotas se determinan a partir de las alturas ortométricas proporcionadas por la red cartográfica oficial y mediante nivelación, en ningún caso sufren alteraciones por cambio de escala. 3.1.1.2.- Medidas topográficas Una vez que se dispone de coordenadas de todas las estaciones se procede a radiar los puntos que Ilustración 15 configuran la geometría del edificio para la obtención del volumétrico en la zona interior (imagen de la izquierda). En el exterior se debe dotar de coordenadas a los puntos de apoyo que se utilizarán para el apoyo fotogramétrico (imagen de la derecha). FINANCIADO POR 21 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Para la realización de las medidas topográficas se utilizó una estación Leica TCR 307, el certificado de calibración de la estación puede consultarse en el correspondiente anexo, siendo las características principales: Apreciación: 20cc. Sensibilidad: 20”. Aumentos: 30X. Distanciómetro: 2mm + 2ppm. Esta estación cuenta con la posibilidad de realizar medidas directas sin necesidad de prisma reflector lo que la hace muy adecuada para los levantamientos arquitectónicos. Ilustración 16 Los puntos de apoyo han sido materializados, generalmente, mediante señales de puntería de 4x4 cm. de material plástico adheridas a los muros mediante silicona ayudándose, como accesorio auxiliar, de una barra extensible que permite situar señales hasta 6 metros de altura. Para el resto de puntos, como los de la parte superior de la torre, se utilizan puntos destacados que se croquizan para poder localizarlos fácilmente durante el proceso de orientación. Ilustración 17. Dianas al exterior del ábside 22 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.1.1.3.- Toma de pares fotogramétricos La obtención de pares fotogramétricos se ha realizado utilizando dos cámaras calibradas, una analógica: Rollei 6006 y otra digital: Canon EOS D-30. Ilustración 18. Detalle del momento de la toma de los pares fotográmetricos FINANCIADO POR 23 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.1.2.- Trabajos de gabinete 3.1.2.1.- Clasificación de la información de campo Una vez finalizado el trabajo de campo el siguiente paso ha consistido en la ordenación y clasificación de toda la información obtenida. Para ello, se ha desarrollado una ficha de registro mediante la cual se identifica y localiza cada una de las estaciones empleadas. Además, en dicha ficha se incluyen las coordenadas, una pequeña descripción de dónde está situada así como un plano de situación, una foto y la reseña gráfica. Ilustración 19. Ficha de registro Esta información, además de ser una de nuestras herramientas básicas de trabajo, permitirá la recuperación de la base topográfica para futuras intervenciones así como la correcta conexión con otros trabajos y la cartografía oficial disponible. 24 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Para la clasificación de los pares fotogramétricos también se ha desarrollado una ficha en la que se dispone de toda la información necesaria para la extracción de medidas: cámara utilizada alejamiento base coordenadas distribución de los puntos de apoyo (en rojo en la imagen) Ilustración 20. Ficha de clasificación de pares fotogramétricos Estas fichas, junto al conjunto de pares estereoscópicos, constituyen un documento de gran importancia ya que, además de ser la fuente de la que se extraen las medidas, registran perfectamente la geometría tridimensional del estado actual del edificio sirviendo como catálogo histórico previo a las intervenciones. FINANCIADO POR 25 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.1.2.2.- Generación del modelo interior (volumétrico) Los ficheros de campo se encuentran codificados, por lo que es necesario su descodificación mediante distintos programas que leen la información y facilitan el dibujo de las líneas tomadas en campo, posteriormente se procede a una fase de edición en la que se depura el dibujo hasta obtener una representación ordenada en capas de todos los elementos de interés. Ilustración 21 26 Ilustración 22 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.1.2.3.- Generación del modelo exterior y pórtico (fotogrametría) A partir de los pares fotogramétricos y las fichas de los pares, se extraen el conjunto de las líneas que definen los elementos a representar. Para los pares analógicos se ha utilizado un restituidor analítico ADAM MPS2, cuyas características son: diámetro de la marca flotante: 25 micras. Factor de amplificación: 8x a 35 x. Precisión a escala de la fotografía: 4 micras (emc). Para los pares digitales se ha utilizado el restituidor digital SOFTPLOTTER. Ilustración 23 FINANCIADO POR 27 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.1.3.- Resultado de los trabajos efectuados Según se ha comentado anteriormente, la colección de pares fotogramétricos y la información que los acompaña constituyen en si mismos un archivo histórico del estado actual del edificio. Respecto al modelo vectorial, al utilizar un sistema único de coordenadas tanto para los pares fotogramétricos como en el volumétrico, ambos ficheros pueden agruparse en un solo modelo, generando así un archivo que contiene toda la información planimétrica de la Basílica. Por otro lado, dado el carácter científico y divulgativo que lleva aparejado, se han realizado diversas pruebas de modelos virtuales de diferentes partes del edificio y elementos característicos, de los cuales, podemos observar a continuación algunos ejemplos. Además de los modelos de textura, se ha preparado un modelo de líneas del pórtico que corresponde a la restitución fotogramétrica pero, en este caso, en formato VRML que permite su exploración interactiva e intercambio a través de la red. Ilustración 24. Crucero norte de la Basílica Finalmente, el modelo tridimensional realizado se acompaña con una colección de planos que constan de plantas, alzados, secciones y perspectivas de diferentes zonas que permiten estudios en detalle de zonas concretas en dos dimensiones. Ilustración 25. Restitución fotogramétrica del pórtico en formato VRML 28 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.2. Estudios Históricos 3.2.1. Arqueología de subsuelo 3.2.1.1. Estrategia de la intervención Atendiendo a la estrategia de la intervención planteada en el proyecto para la fase de valoración arqueológica de la Basílica de Armentia, se han realizado excavaciones arqueológicas en cinco zonas. Las tres primeras, 1000, 2000 y 3000, fueron ubicadas en los lugares previstos. Sin embargo, la cuarta zona, planteada en el presbiterio de la Basílica, fue trasladada por diferentes motivos a la zona exterior oriental del templo, zona 4000, y posteriormente complementada por una nueva área hacia el norte, zona 5000. Ilustración 26. Planta de las zonas excavadas En cuanto a las dimensiones de las intervenciones realizadas, en la zonas 1000 y 3000 fueron marcadas por las diversas estructuras que los delimitaban, teniendo 50 y 41 metros cuadrados respectivamente. Mientras, los situados en las zonas 2000, 4000 y 5000, la propia estrategia de la intervención, con la finalidad básica de valorar la estratigrafía arqueológica, nos condicionó su tamaño. Así, la zona 2000 tiene una extensión aproximada de 50 metros FINANCIADO POR 29 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO cuadrados, la 4000 ronda los 420 y la 5000 tiene una extensión en torno a los 600 metros cuadrados. Ilustración 27. Planta general de todas las unidades estratigráficas documentadas en las excavaciones 30 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.2.1.2.- Procedimiento de excavación La metodología de trabajo utilizada en Armentia es similar a la que el Grupo de Investigación en Arqueología de la Arquitectura emplea en sus intervenciones: excavación en “área abierta”, utilización de la estratigrafía real en el proceso de excavación, registro, tanto gráfico como alfanumérico, basado en la unidad mínima de estratificación, identificada como Unidad Estratigráfica. Por ello, únicamente mencionaremos en este apartado aquellas partes del proceso, sobre todo lo concerniente al registro, que han sufrido alguna modificación. 3.2.1.3.- Sistema de registro El trabajo de registro realizado durante el proceso de investigación arqueológica tiene una importancia fundamental y sólo si genera un registro claro, flexible y bien organizado, es posible que cualquier arqueólogo pueda analizar los resultados con posterioridad. Y más en nuestro modo de trabajo, cuando el coordinador de las labores de campo no siempre es el mismo que el que finaliza el trabajo o cuando la existencia de un proyecto plurianual hace imposible que el mismo coordinador pueda llevar el trabajo desde el principio hasta el final. Son dos los tipos de registro que son empleados habitualmente, el registro gráfico y el alfanumérico. A su vez, existe una doble vertiente en cada uno de estos tipos, el registro de campo y el de laboratorio. Por ello, vamos a describir cada uno de los tipos comenzando por cómo son registrados los datos a pie de excavación para pasar después a su tratamiento en el laboratorio. Registro gráfico: Dibujo a) Dibujo de campo: Croquis a mano alzada. Es el grado más elemental e inmediato de registro Ilustración 28. Croquis de campo de la zona 5000 FINANCIADO POR 31 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO realizado durante la excavación. Se parte de una planta de la zona excavada, en la cual se van dibujando y situando a mano alzada, a medida que se van identificando, el contorno de las unidades estratigráficas. Además, a medida que se va avanzando en la excavación de la secuencia estratigráfica del yacimiento, se van creando nuevas series de croquis, por lo que la secuencia de los croquis se convierte también en una representación física de la secuencia estratigráfica. Dibujo topográfico. Este tipo de representación responde a las normas del dibujo arqueológico normalmente utilizado. Para ello, en primer lugar, el equipo de topografía ha situado estratégicamente una serie de puntos señalados con clavos por toda el área a excavar. Estos puntos están perfectamente georreferenciados respecto a la planimetría general del Ilustración 29. Planta de la zona 4000 con los puntos de dibujo marcados en rojo lugar y son los que utilizamos, mediante técnicas de triangulación, para llevar a cabo el dibujo acotado individual, a escala 1:50, de cada una de las unidades estratigráficas documentadas. b) Dibujo de laboratorio: Dibujo informático. Una vez finalizada la intervención se lleva a cabo una digitalización de los planos a escala. Este proceso se ha realizado de dos formas diferentes: En la primera, se ha extraído, mediante Corel Photo-Paint, cada una Ilustración 30. Ejemplo de dibujo topográfico tras su informatización de las Unidades Estratigráficas, que son convertidas en objetos y exportadas a 32 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA un programa de dibujo vectorial Corel Draw, donde son ordenadas en capas atendiendo a criterios numéricos y zonales. Este método presentó el problema de generar archivos demasiado grandes y de difícil manejo. Por ello, en la última zona excavada, se optó por situar en su posición cada uno de los planos a escala directamente en Corel Draw y vectorizar cada una de las unidades, situándola en una capa. Este proceso, con ambos métodos, nos permite mediante la simple activación y desactivación de capas generar de forma ágil y sencilla todo tipo de plantas (fase, periodo, etc.) que, una tras otras, permiten ver claramente la evolución de la secuencia estratigráfica. Registro gráfico: Fotografía Se han utilizado dos tipos de soporte: diapositivas y fotografías digitales. Para que su identificación sea sencilla, ambos tipos de imágenes llevan un mismo tipo de siglado. Se les da nombres según la unidad estratigráfica que se represente y, en el caso de las fotos generales, se especifica a qué zona pertenecen y la fecha. Las diapositivas llevan un número de identificación correlativo siguiendo el orden en que fueron tomadas. De esta manera, es muy fácil identificar qué imagen digital corresponde a una determinada diapositiva. Las fotografías digitales se van volcando a un ordenador a medida que se van tomando, e inmediatamente se colocan en su carpeta correspondiente y se les da la nomenclatura pertinente. En este apartado es de gran ayuda contar con programas específicos para el manejo de grandes cantidades de imágenes, que funcionan a manera de un explorador de archivos creando una imagen en miniatura de cada fotografía con su nombre debajo. Al hacer doble clic sobre la miniatura, se abre la imagen y es posible editarla. Hay una gran variedad de este tipo de programas en el mercado, y en nuestro caso hemos utilizado el “Visor de imágenes y fax de Windows XP”. Registro alfanumérico La documentación arqueológica tiene otro sustento fundamental que son los datos relativos a cada unidad estratigráfica y a cada enterramiento, así como las informaciones complementarias, que se registran en fichas específicas. Otro elemento fundamental de esta parte del registro son los listados de elementos, mediante los que se tiene un control exhaustivo sobre el estado de registro de cada unidad excavada. De esta manera, antes de proceder a retirar un estrato se debe comprobar en el listado que tanto la fotografía, como el dibujo y las cotas de la UE. están debidamente registrados. Así mismo, una vez que la Unidad Estratigráfica ha sido identificada y debidamente registrada en el listado, se abre la correspondiente ficha, no esperando a que el estrato haya sido levantado. De esta manera, con la ficha ya abierta, se comienzan a cruzar las relaciones existentes entre las distintas UE., evitando con ello que aquellas relaciones que se han observado en el momento se olviden. FINANCIADO POR 33 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Para nuestra labor utilizamos una serie de fichas de registro donde se hace hincapié en los distintos apartados que son más relevantes para el caso a estudiar. Los distintos tipos de ficha que se utilizan son: Fichas de campo de UE. Las fichas de Unidad Estratigráfica (tanto de Lectura como de Excavación) son tratadas de igual manera, ya que son datos de la misma naturaleza a pesar de su origen. Para ayudar a la descripción homogénea de las unidades se ha creado un pequeño formulario con los datos mínimos a describir. Los campos de la ficha se articulan en cuatro áreas: Descripción, relaciones estratigráficas, interpretación y referencias. Fichas informáticas de UE. Todas las fichas creadas en el campo tanto las de lectura como las de excavación, una vez corregidas, son tratadas informáticamente en el laboratorio, De esta manera se crea una base de datos integral del proyecto y su consulta y control se vuelve más eficaz y rápida. Para este trabajo se ha creado un clon de la ficha de campo mediante una base de datos relacional realizada en el programa File Maker. Basilica de Armentia YACIMIENTO FICHA DE UNIDAD ES TRATIGRAFICA Nº Vitoria-Gasteiz NOMBRE (DEFINICIO N) TIPO: -CONTEXTO ZO NA AÑO LO CALIDAD 4000 2004 4168 X -S OLUCIÓ N DE CONTINUIDAD -ELEMENTO Relleno del enterramiento 46 DE SCRIPCION -ELEMENT O: 1) Materiales. 2) T amaño. 3) T rata m iento , talla. 4 ) Técnica constructiva , a pa rejo. 5) Mo rtero , juntas. 6) Elemento, fo rma . 7) Direccció n d e cara/s. 8 ) Deforma ci ón, inclina ción, d esplo m e. 9) Di mensiones. 1 0) Revestimient o, enluci do. 11 ) Otra s o bservaciones. -SOL UCION DE CONTINUIDAD: 1 ) Fo rma . 2 ) Dim ensiones. 3) Orienta ci ón, inclinación. 4 ) Ob serva ci ones. - DEPÓSITO: 1 )Co mp acta ción. 2 )Col or. 3)Co mp osi ción, ta m año p artícula . 4 )Intrusiones. 5 )Espeso r y extensi ón. 6 ) Observacio nes Nivel de relleno que s e encuen tra compuesto por tres p artes diferenciadas p ero que forman parte de la misma acción. Se trata del relleno s uperior, de la es tructura de lo sas que cub re al enterramiento y del relleno que s e s itúa bajo las los as . 1) El relleno s uperior presenta u n es pes or máximo de 25 cm., pos ee textura arcillos a y es muy plástico. Al tratarse del rellen o qu e s e p roduce tras excavar la fo sa, apen as se diferencia de la arcilla-marga en la cu al está excavada la fosa. Bajo este rellen o enco ntramos la es tructura. 2) La es tructura está formada po r cinco lajas de piedra caliza de d iferentes tamaños (s e trata de calcarenitas y marg as locales), simplemente des bas tad as lo cual les con fiere forma irregular. 3) Bajo las lajas enco ntramos el relleno que cubre directamen te al enterramiento (seguramente filtrado desde la cap a su perior). Se trata de un relleno de color marrón -gris áceo bastante claro, d e comp actación med ia y textu ra arcillosa. Su es pesor máximo lleg a a uno s 35 cm. Posee escas as intrusiones en forma de peq ueñas piedras calizas y algú n fragmento d e material co nstru ctivo (teja). S ECUENCIA ES TRATIGRAFICA (Relacione s temporales, actividades) C ubri r Relle na r Apo ya r Ado s ar C ortar Unir 41 69 Ante ri o r a C oe táne o a Fichas de campo de enterramiento. Son las fichas de registro del material antropológico y se encuentran divididas en varios apartados que pasaremos a describir sintéticamente a continuación: 41 67 Po ste rior a Igu al a HALLAZGO S : Equivale nte a Artefactos Teja Materias orgánicas DATAC IO N: PERIO DO (propue sto ) 5 FAS E AC TIVIDAD INTERPRETACIO N Relleno del enterramiento 46 compuesto por tres capas diferenciadas pero que forman parte de la misma acció n. El relleno se en cuentra afectado por el gran corte produ cto de la huerta documentada al Es te. En el primer apartado se registran todos los parámetros que tienen que ver tanto con la identificación del enterramiento: Ilustración 31. Ficha de registro estratigráfico de campo yacimiento, año de la intervención, zona, número de enterramiento, unidades estratigráficas del relleno y de la fosa y, por último, las cotas del cráneo, del sacro y de los pies. REFERENCIAS : A OTRAS FICHAS CROQ UIS RES PO NS ABLE 4167 MUES TRAS DIBUJO S 2 Angel M artínez / Erika Gómez FEC HA: I. 16-8-2004 REVIS ION 20-12-2004 En el segundo apartado se registran todos los datos antropológicos que nos aporta el esqueleto. Siendo básicamente los campos que la componen seis: 34 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA a) Orientación. Se trata simplemente de reflejar las diferentes orientaciones de los enterramientos con el fin de agruparlos, comprobar las diferentes tendencias y poder explicarlas en la medida de lo posible. La toma de datos de este apartado de la ficha se realiza siempre de la misma forma, haciendo coincidir convencionalmente la orientación 0º con la que correspondería con un enterramiento que estuviera inhumado según el eje NorteSur y con la cabeza en el lado septentrional. Como la mayoría de los enterramientos se encuentran con la cabeza situada hacia el Oeste y los pies al Este, se trata, por tanto, de la orientación Oeste-Este que correspondería con 270º. En cuanto al ángulo de orientación, éste siempre se tomará en sentido horario desde el Norte, de modo que un enterramiento colocado Este-Oeste tendría una orientación de 90º. Hay que matizar que estas orientaciones se han obtenido con la ayuda de una brújula, de modo que el ángulo resultante es con respecto al Norte Magnético. b) Posición. La posición del enterramiento tiene su plasmación en dos apartados de la ficha. Por un lado, se realiza un pequeño croquis en el que se representa de forma esquemática la postura del individuo. Posteriormente, una vez realizado el croquis se intentará asignar su posición a alguna de las posturas preestablecidas en el siguiente apartado atendiendo a la colocación de las extremidades y el tronco, facilitándose así el posterior tratamiento de esta información. c) Descripción. En la parte inferior de la ficha, en un pequeño recuadro, se completa la información referente al individuo que no se pueda reflejar en otros apartados, tales como el estado de conservación, alguna matización sobre la posición y/o sobre alguno de los apartados que veremos más abajo sobre la estatura, la edad o el sexo, observaciones sobre la tipología de la sepultura, relación con otros enterramientos, anotaciones referentes a los hallazgos aparecidos con el individuo, etc... d) Estatura. Para determinar la estatura del individuo nos hemos basado en la medición –siempre que su conservación lo permita- de los tres huesos más largos del cuerpo humano: fémur, tibia y húmero. Dado que la proporción entre estos tres huesos no es la misma en hombre y en mujeres, viene incorporada a la ficha una tabla8 que en la que se señala la estatura aproximada correspondiente a un individuo según el sexo y la longitud de cada uno de estos huesos. Si únicamente podemos medir un hueso, la altura del individuo será un valor exacto en la tabla para cada uno de los sexos. Si, por el contrario, disponemos de más medidas, entonces en vez de un valor exacto dispondremos de un intervalo en 8 Se trata de la tabla ofrecida por MANOUVRIER, L., “La determination de la taille d’après les grans os des membres”, en Boulletins et mémoires de la Société d’Anthropologie de Paris, 4, pp. 347-402. París 1983. FINANCIADO POR 35 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO cada uno de los sexos acotado por el valor mayor y el menor. Anotaremos este valor exacto o intervalo para los dos sexos en su casilla correspondiente. Tiene más posibilidades de corresponder con el sexo del individuo el intervalo que se presente más estrecho. A menor intervalo, más proporcionado está el individuo con la relación estandarizada entre las extremidades y la estatura según el sexo. Esta proporción servirá, como veremos más adelante, como parámetro a la hora de evaluar el sexo del enterramiento. Respecto a los individuos que no hayan completado su crecimiento tenemos diversas fórmulas para calcular su estatura a partir alguno de los huesos largos9. Ni que decir tiene que posteriormente, una vez que se haya completado la ficha, a la hora de tratar estadísticamente los datos referentes a la estatura, únicamente se tendrá en cuenta el intervalo correspondiente con el sexo que se haya determinado. En este estudio, para simplificar, sólo se utiliza la marca de clase o valor central del intervalo. También se despreciarán los individuos inmaduros. e) Sexo. En este apartado se tienen en cuenta diversos aspectos del esqueleto. En la ficha se presenta una tabla en la que se atiende a diferentes parámetros relacionados con el tamaño, el cráneo, la mandíbula y la pelvis. En lo referente al tamaño, el primer parámetro es la proporción entre el fémur, la tibia y el húmero (proporción F/T/H). Como se ha señalado más arriba, será más probable que el sexo del individuo corresponda con el del intervalo más estrecho. Esta casilla la debemos completar atendiendo a lo que se ha determinado en el apartado referente a la estatura del individuo. También se tiene en cuenta la altura o estatura, considerando que un individuo grande tiene más posibilidades de ser un hombre y viceversa. Convencionalmente se ha definido el umbral de 1,60 m. como el límite por encima del cual se situarán la mayor parte de los individuos masculinos y por debajo del que estarán los femeninos. Este parámetro tiene el inconveniente de que podemos confundir un hombre pequeño o mediano con una mujer o una mujer alta podemos considerarla un hombre. Por todo ello, estos dos primeros aspectos no deben tener el mismo peso que otros en la evaluación, como por ejemplo los referentes a la pelvis. En el cráneo se atiende a cuatro aspectos. El primero es la inclinación frontal, la cual es mayor en los hombres y más vertical en las mujeres. El siguiente se centra en la arcada supraciliar que aparece más pronunciada en los hombres. El tercer parámetro es el inión, que también es mucho más prominente en los individuos masculinos que en los femeninos, en los que en algunos casos es imperceptible. 9 OLIVER, G. Y PINEAUD, H., “Détermintion de l’âge de fÏtus et des membres”, Arch. D’Anat. (Semaine des Hôpiteaux), 6, pp.21-28. 1958. 36 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA La última característica craneal a la que se hace referencia son las apófisis mastoides que, de igual manera, aparecen mucho más robustos y de mayor tamaño en los hombres10. En la mandíbula hay que fijarse en dos partes. Por un lado tenemos las escotaduras sinfisiarias, mucho más marcadas en el sexo masculino llegando, incluso, a no aparecer en algunos individuos femeninos. Igualmente, el mentón presenta apreciables diferencias entre los dos sexos siendo en el sexo femenino más redondeado y sin escotadura infrasinfisiaria mentoniana o apenas marcada. Sin lugar a dudas, es la pelvis la que ofrece los caracteres más clarificadores y definitivos en la determinación del sexo, especialmente si se llegan a identificar cicatrices de parto. También en la tabla de la ficha se hace referencia al ángulo subpúbico, a las escotaduras ciáticas y a las sínfisis púbicas. Estos parámetros deben ser los de mayor peso específico en la evaluación final. Finalmente, todo esto se plasma en la ficha de la siguiente forma: en la parte superior derecha de la tabla referente al sexo tenemos cinco recuadros en los que se indican sendas opciones: H (hombre típico), h (probablemente hombre), Ind. (indeterminado), m (probablemente mujer) y M (mujer típica). El excavador debe ir rellenando la tabla colocando una única “X” en cada parámetro según crea con cual de las opciones que se presentan corresponda. En función de la cantidad de “X” hacia un lado u otro nos decantaremos por el sexo correspondiente. Con los individuos de más corta edad la determinación del sexo se hace en la mayoría de los casos imposible. f) Edad. Para la estimación de la edad de los enterramientos también se ha atendido a diversos aspectos anatómicos. Al contrario que con el sexo, son los individuos más jóvenes aquellos cuya edad es más fácilmente determinable. Las principales características utilizadas han sido el análisis de las suturas de los huesos largos que, automáticamente, nos indican si el individuo ha pasado ya de la adolescencia, pudiendo concretarse la edad -de forma muy aproximada- en los individuos inmaduros, dado que podemos saber el momento en que se sinostosan las suturas del esqueleto postcraneal11. Lo mismo ocurre con las suturas craneales y podemos aplicarlo a individuos de más edad pero, en este caso, dado el estado de conservación de los cráneos, apenas se ha utilizado este indicador. El análisis de la dentición ha sido la característica que más se ha utilizado tanto para la estimación de la edad de individuos maduros como inmaduros. La observación del desgaste de las piezas, la retracción de las encías y, sobre todo, la erupción dental12 proporcionan interesantes argumentos sobre la edad de la defunción de estos enterramientos. El grado de desgaste, ausencia de piezas y la retracción de las encías son características que debemos considerar con cierta 10 Sobre las diferencias sexuales de las apófisis mastoides, HOSHI, H., “Sex diference in the shape of the mastoid process in norma occipitalis and its importance to the sex determination of the human skull”, en Okajima’s Folia Anatomia Japanica, 38, pp. 309-317. 1962. 11 SCHEUER, L. y BLACK, S., Developmental Juvenile Osteology, San Diego Academic Press, 2000. 12 Resulta bastante útil la tabla de SCHOUR y MASSLER (1941). FINANCIADO POR 37 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO prudencia ya que su variabilidad se debe más a cuestiones de hábito y patológicas que a factores temporales Las sínfisis púbicas nos sirven tanto para el sexo como para la edad. Estas presentan diferencias apreciables entre los dos sexos y por edades según su grado de maduración. Es más eficaz este indicador con los individuos más jóvenes, puesto que en las edades más elevadas los intervalos que se ofrecen son bastante amplios13. En la ficha también se ha tenido en cuenta la posible aparición del cartílago tiroides, ya que su grado de osificación permite establecer intervalos bastante operativos. Sin embargo, debido a la antigüedad de los enterramientos, no ha sido posible su identificación en ningún enterramiento. Para neonatos y fetos existen diversas tablas y fórmulas que nos indican la edad de estos de forma muy aproximada. En el apartado de la ficha correspondiente a la edad hemos insertado una tabla en la que se muestran los indicadores descritos, además, se ha dejado espacio para trazar la línea del intervalo de edad que cada uno de ellos ofrece. Se concluirá trazando la línea del intervalo que consideremos más acertado. Se han propuesto en la ficha 6 grupos de edades: fetal, infantil (0-12 años), adolescente (12-20 años), adulto joven (20-40 años), adulto viejo (40-65 años) y senil (más de 65 años). Debido a la complejidad para concretar algunos de los apartados de la ficha antropológica, hemos utilizado una tabla gráfica de apoyo independiente en la que se detallan los principales rasgos que se deben tener en cuenta a Ilustración 32. Tabla de apoyo en la que se recogen los rasgos antropológicos más significativos que deben ser registrados. Datos obtenidos de CAMPILLO, D. y SUBIRÀ, M.E., Antropología física para arqueólogos. Barcelona 2004. 13 BROOKS, S. y SUCHEY, J.M., “Skeletal age determination based on the pubis: a comparision of the Acsádi-Nemeskéri and Suchey-Brooks methods”, en Human Evolution, 3, pp. 227-238, 1990 38 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA la hora de registrar las características antropológicas del esqueleto y las pautas para interpretarlas y transformar éstas en datos referentes a la altura, edad y sexo del individuo. Además, hemos añadido a la ficha de enterramiento una serie de tablas auxiliares en las cuales se especifica cómo deben ser cumplimentados los diferentes apartados de la misma. Ilustración 33. Segunda parte de la ficha de campo de enterramiento donde se registran los rasgos antropológicos FINANCIADO POR 39 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Fichas informáticas de enterramiento. Todas las fichas de enterramiento generadas en el campo, una vez finalizada la excavación, son informatizadas en el laboratorio. Durante esta intervención se ha creado una nueva ficha de enterramiento que creemos supera las limitaciones que veíamos en el anterior modelo. Para la creación de la nueva base hemos utilizado, al igual que en las fichas de UE., el programa de gestión de bases de datos FileMaker. Ilustración 34. Ficha de enterramiento informatizada en la que se registran los datos referentes a la identificación, posición y descripción del esqueleto La ficha está formada por cuatro bases relacionadas entre si. La base principal es la parte de la ficha de enterramiento donde se recogen los datos de identificación del esqueleto, así como su orientación, posición y descripción. Esta ficha necesita, para rellenar algunos de sus apartados, información adicional: -El apartado de restos óseos conservados precisa de una base auxiliar en la que se recogen todos los huesos que conforman el esqueleto, de forma que pinchando en cada uno de los huesos situados a la derecha (ver Ilustración 34), 40 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA se rellena el esquema del esqueleto situado a la izquierda de la ficha y quedan registrados alfanuméricamente cada uno de los huesos. Ilustración 35. Tabla auxiliar de huesos -El apartado de posiciones también utiliza una base auxiliar en la que se recogen todas las variantes posicionales documentadas en las excavaciones. De este modo, pinchando en la posición que corresponde al esqueleto que estemos documentando (ver zona central de la figura 1), se introduce en el campo esquema la posición deseada y queda registrada alfanuméricamente. Por otra parte, el apartado que recoge los rasgos antropológicos de estatura, edad y FINANCIADO POR Ilustración 36. Tabla auxiliar de posiciones 41 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO sexo, se ha individualizado en una ficha independiente, que se relaciona con la anterior mediante un número de identificación asociado, de forma exclusiva, al número de enterramiento. Ilustración 37. Segunda parte de la ficha de enterramiento informatizada en la que se registran los rasgos antropológicos 42 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.2.2. Análisis estratigráfico de alzados El análisis estratigráfico de la Basílica de Armentia fue realizado por medio de la identificación de cada una de las acciones constructivas, destructivas o de degradación (Unidades Estratigráficas) ocurridas a lo largo de su historia. Esto es posible gracias a la aplicación del método estratigráfico surgido a partir de la sistematización de E. C. Harris y los posteriores desarrollos que dieron origen a lo que hoy es conocido como Arqueología de la Arquitectura. Esta parte del trabajo produce una enorme cantidad de información, en algunos casos de difícil gestión, que es posible articular de manera inteligible gracias a la elaboración del diagrama estratigráfico o matrix, en el que se representa la cuarta dimensión (el tiempo) en la vida del edificio. El caso de Armentia, sin embargo, presentaba una serie de características particulares que hicieron que lleváramos a cabo una lectura paralela y complementaria a la puramente estratigráfica, que consistió en lo que llamamos análisis cronotipológico. En la experiencia del GIAA se han llevado a cabo ya una serie de trabajos en esta línea, desde que se desarrolló un sistema de análisis cronotipológico autónomo gracias a la experiencia de la Catedral de Santa María de Vitoria (AZKARATE 2002). Nos referimos, además de dicho trabajo, al complejo productivo del valle de Salinas de Añana (PLATA 2003) y en el estudio de la iglesia de Santa María de Orduña (SÁNCHEZ 2005a), así como a una reciente Tesis Doctoral sobre las Técnicas constructivas altomedievales en Álava (Sánchez 2005b). Este tipo de lectura del edificio comporta la identificación de todos aquellos rasgos que puedan ser identificados en la obra y su georreferenciación, estableciendo agrupaciones de variables que configuran conjuntos homogéneos o clusters. Estos estudios se basan en el conocimiento de la distribución y ejecución del trabajo dentro de los equipos y talleres de cantería y albañilería, cuyos miembros repiten una serie de gestos propios de la forma de trabajar del colectivo al que pertenecen. Estos gestos son los que nosotros hemos identificado e individualizado para posteriormente estudiar la distribución de su presencia en las fábricas del edificio estableciendo agrupaciones de gestos o variables, es decir, conjuntos de obras llevadas a cabo por el mismo equipo de personas en un momento concreto anterior y/o posterior a otras obras. En Armentia, esta identificación imprescindible en dos vías de análisis: se convirtió en una herramienta 1. Para permitir una identificación certera de las UE, ya que (especialmente en las primeras fases de la obra) la gran regularidad y homogeneidad de las técnicas empleadas impedía en muchos casos la visualización de las interfaces. Casi todas ellas utilizan unos materiales idénticos con tratamientos muy parecidos y características técnicas similares (en ocasiones incluso miméticas) que dificultan el establecimiento de divisiones definidas referidas a distintas acciones de construcción. En este caso, el registro y análisis de cada una de las variables intervinientes nos dotó de medios muy potentes para el establecimiento de los límites entre diferentes obras, llegando a la posibilidad de discriminar dentro de una misma fase las diferentes etapas de obra llevadas a cabo probablemente por los mismos constructores. FINANCIADO POR 43 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 2. Una vez identificada la secuencia general del edificio, el conocimiento de esos conjuntos técnicamente homogéneos permitió identificar como parte de una misma obra a partes de la construcción físicamente muy alejadas entre sí. Lo que, como es fácil de apreciar, amplía enormemente nuestras posibilidades interpretativas. En este sentido, también fue muy útil la identificación de los clusters para la detección de elementos reutilizados o falsos históricos, distinguiendo zonas diferenciadas dentro de la aparente homogeneidad que ofrecen sobre todo aquellas partes anteriores al siglo XVIII que permanecen in situ y aquellas posteriores que han sido reutilizadas o imitan a obras antiguas (caso por ejemplo de la cornisa 202 en el falso hastial norte construido en el siglo XX que se hace a imagen y semejanza de la misma que aparece en su entorno perteneciendo a una obra varios siglos más antigua) Tipos de variables Los tipos de variables tomadas en cuenta son de dos tipos: las variables técnico-constructivas y las variables formales. Las variables técnico-constructivas son aquellas que engloban aspectos de carácter técnico necesarios para la puesta en obra; se subdividen, a su vez, en otros dos grupos atendiendo a su distribución física en las fábricas del edificio: -zonales, tales como aparejos y tallas -puntuales, como las marcas de cantero y las lineales. Las variables formales son aquellas que podrían encuadrarse, en este caso dentro, de las artes plásticas (escultura y pintura) y no responden, o al menos no únicamente, a gestos técnicos sino más bien a elementos ornamentales y/u ornamentados con una decoración repetitiva que se produce de forma más o menos "mecánica" por parte del taller de canteros que la lleve a cabo. Esta clasificación engloba zócalos, cornisas, basas, capiteles, ventanas y pinturas que imitan un acabado de sillería. En una primera fase del trabajo fueron identificados y registrados todos los tipos de variables que fuimos capaces de distinguir. Esto fue reflejado en tablas y planos de campo, a partir de los cuales se realizó una segunda fase del análisis que consistió en la valoración del potencial de cada uno para el establecimiento de las U.E. o los clusters; se trataba de establecer cuáles de ellos podían ser potencialmente útiles y aportar una información que nos permitiese establecer un diagnóstico, discriminando otros cuyo valor informativo era nulo. Esta segunda fase del trabajo es la que queda reflejada en las conclusiones que se presentan, ya que se ha considerado que la presentación de todo el material “bruto” de la identificación de variables puede introducir cierto ruido que dificulta la comprensión del trabajo. Uno de los casos más evidentes donde la información aportada por las variables era irrelevante eran por ejemplo los tipos de ventanas, cuyas variables responden más a factores de utilidad o posición que a características propias de un taller de canteros particular; es decir, las ventanas construidas por un mismo equipo de canteros pueden ser totalmente diferentes dependiendo del lugar del edificio en el que se encuentren (muros rectos o muros curvos), la función que tengan (iluminación de espacios de diferente 44 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA volumen con diferente uso), la altura (abocinamiento del alféizar por el interior más pronunciado en ventanas más altas), etc. Presentamos por lo tanto dos tipos de tablas: las primeras con una selección de aquellas variables que aportan información relevante y aparecen reflejadas en el texto; la segunda con aquellas variables que no se incluyen en el texto, debido a que su carga informativa es mucho menor. FINANCIADO POR 45 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Variables utilizadas Tipos de labra Nº INSTRUMENTO DIRECCIÓN 101 Tallante Descendente 105 Tallante Ascendente 106 Gradina fina - 108 Gradina media - 101 105 106 108 46 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Tipos de cornisa Nº PERFIL DESCRIPCIÓN 201 Dos molduras convexas semicilíndricas enmarcadas por dos baquetones cada una. Sin basa y con remate recto. 202 Moldura cóncava que tiene en la mitad dos baquetones. Sin basa y con hendidura en el remate recto. 203 Taqueado en damero cuadrado de 4 hiladas de altura. Sin basa y con hendidura en el remate recto. 204 Doble moldura convexa enmarcada por sendos baquetones. Sin basa y con hendidura en el remate recto 206 Taqueado en damero rectangular de 6 hiladas apaisadas de altura. Sin basa y con hendidura en el remate recto. 207 Saliente, triangular, cóncava y achaflanada. FINANCIADO POR 47 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 48 209 Doble moldura convexa enmarcada por sendos baquetones. Sin basa y con un remate recto precedido por una moldura cóncavoconvexa. 210 Taqueado de 4 hiladas que en la parte alta son rectangulares pero evolucionan hasta convertirse en cuadrado en la parte baja. Con basa y remate en murete recto. 211 Cuarto de cilindro sin basa y con hendidura en el remate recto. GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA FINANCIADO POR 201 202 203 204 206 207 209 210 211 49 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Tipos de zócalo Nº 50 PERFIL DESCRIPCIÓN (COMENZANDO DESDE EL SUELO) 301 Parte recta con hendidura – baquetón – hendidura y en la parte superior un semicilindro. 303 Parte recta con hendidura y en la parte superior un semicilindro. 304 Parte recta con hendidura, un semicilindro y sobre éste una moldura cóncava. 305 Parte recta y se queda achaflanada en su parte superior. GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 306 Parte recta con moldura cóncava en la parte superior de unos 89 cm. de saliente desde la pared. 307 Parte recta con moldura cóncava en la parte superior de unos 67 cm. de saliente desde la pared. FINANCIADO POR 301 303 304 305 306 307 51 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Marcas de cantero utilizadas Nº 52 FORMA DESCRIPCIÓN 401 Línea curva en forma de “S” mayúscula con los extremos más anchos a modo de embudo. Puede aparecer tanto tumbada como de pie. Parece trazada a mano alzada. 402 Línea que gira hasta juntarse consigo misma formando un “6” pero en sentido inverso de izquierda a derecha. Tiene el extremo más ancho a modo de embudo salvo en raras excepciones en las que la línea se dobla haciendo un vértice. Parece trazado a mano alzada. 403 Circunferencia cuyo centro está marcado por un punto. El diámetro está entre 3 y 4 cm. No parece trazado a mano alzada. 404 Circunferencia cuyo centro está marcado por un punto. El diámetro está entre 1´5 y 2 cm. No parece trazado a mano alzada. 405 Línea quebrada en forma de “M” mayúscula de pequeño tamaño (unos 3 ó 4 cm.) Cuyos vértices y extremos se hacen un poco más anchos. Las dos líneas verticales son paralelas. No parece trazada a mano alzada. 406 Falsa espiral trazada a base de semicírculos que da aproximadamente 3 giros. No parece trazada a mano alzada. 407 Marca en forma de “B” mayúscula cuya línea vertical es doble y la mayoría de las veces tiene dos cortas líneas salientes en los extremos. Parece trazada a mano alzada. 408 Línea quebrada en forma de “M” mayúscula con las líneas verticales paralelas. Los puntos de contacto entre las líneas, de trazo fino, no siempre son perfectos sino que a veces éstas se prolongan más de lo que deberían. Parece trazada a mano alzada. GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 409 Línea quebrada en forma de “N” o “Z” mayúscula con las líneas de los extremos paralelas. Los puntos de contacto entre las líneas, de trazo fino, no siempre son perfectos sino que a veces éstas se prolongan más de lo que deberían. Parece trazada a mano alzada. 410 Línea recta que, hacia la mitad, tiene el vértice de otra línea quebrada similar a los signos “>” o “<” (mayor o menor que). El vértice puede coincidir exactamente con la línea vertical o puede sobrepasarla, pero siempre hay al menos un contacto. Parece trazada a mano alzada. 412 Línea quebrada en forma de “M” mayúscula con las líneas superiores un poco salientes y marcadas. Las líneas verticales no son paralelas sino que tienden a unirse a medida que ascienden y sus extremos inferiores se hacen más anchos a modo de embudo. Parece trazada a mano alzada. 418 Motivo floral simétrico de seis pétalos inscrito en una circunferencia. No parece hecha a mano alzada. 451 Diagonal simple ascendente que puede ir de un vértice a otro, de un lado a un vértice, de un lado a otro o de un vértice a un lado. 452 Diagonal simple descendente que puede ir de un vértice a otro, de un lado a un vértice, de un lado a otro o de un vértice a un lado. 453 Diagonal doble ascendente que puede ir de un vértice a otro, de un lado a un vértice, de un lado a otro o de un vértice a un lado. 454 Vertical simple que se encuentra siempre aproximadamente (en no pocas ocasiones incluso exactamente) en el centro de la pieza. Va de lecho a lecho. FINANCIADO POR 53 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Horizontal simple que se encuentra aproximadamente en el centro de la pieza. Va de llaga a llaga. 455 54 401 402 403 404 405 406 407 408 409 410 412 418 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Variables no utilizadas Tipos de labra Nº INSTRUMENTO 107 Bujarda 109 Repicado 110 Gradina gruesa 107 109 110 Tipos de cornisa Nº PERFIL DESCRIPCIÓN 205 Cuarto de bocel con remate recto y filete. 208 Moldura cóncava poco pronunciada con remate en baquetón. 212 Moldura convexa. Con remate recto, filete y basa de dos escalonamientos. FINANCIADO POR 55 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 56 213 Moldura cóncava. Remate recto con hendidura y basa semicilíndrica. 214 Moldura convexa sobre moldura cóncava, unidas por murete recto. 205 208 213 214 212 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Tipos de zócalo Nº PERFIL DESCRIPCIÓN (COMENZANDO DESDE EL SUELO) Parte recta sin apenas hendidura y en la parte superior un semicilindro. 302 302 FINANCIADO POR 57 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Marcas de cantero no utilizadas Nº 58 FORMA DESCRIPCIÓN 411 Línea doblada en forma de “M” mayúscula tumbada cuyos vértices están redondeados. Parece trazada a mano alzada. 413 Círculo trazado con compás pero sin llegar a cerrar la circunferencia completa y con un centro muy marcado por un punto. El diámetro es de unos 3 cm. No parece trazado a mano alzada. 414 Línea quebrada en forma de “N” mayúscula con las líneas verticales paralelas. Los vértices y los extremos aparecen marcados con líneas rectas cortas. No parece trazada a mano alzada. 415 Línea curva en forma de “M” minúscula con los puentes muy redondeados y los extremos más anchos a modo de embudo. Parece trazada a mano alzada. 416 Línea quebrada en forma de “M” mayúscula de considerable tamaño (7 cm. De altura aprox.) Cuyos vértices y extremos se hacen un poco más anchos. Las dos líneas verticales son paralelas. No parece trazada a mano alzada. 417 Línea espiral que no llega a completar dos giros y tiende a abrirse excesivamente a medida que se desarrolla. Tiene un segmento secante al final. Parece trazada a mano alzada. 419 Triángulo isósceles cuyos lados iguales se prolongan hasta quebrarse en sus extremos con dos líneas cortas hacia fuera. GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 411 413 414 415 416 417 419 FINANCIADO POR 59 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.2.3. Vaciados documentales 3.2.3.1. Metodología A la hora de acometer el estudio integral de una edificación, y más si se trata de un edificio con la complejidad histórica y arqueológica que posee la Basílica de San Prudencio de Armentia, resulta de vital importancia realizar un vaciado exhaustivo de las fuentes bibliográficas y documentales. Este tipo de análisis aporta a la investigación no sólo datos cronológicos absolutos a la secuencia relativa obtenida durante la lectura estratigráfica del yacimiento sino que proporciona al conjunto de los resultados un contexto general en el cual integrarse. El gran volumen de información, sobre todo documental, que se está generando durante esta etapa de la investigación ha provocado la necesidad de utilizar herramientas informáticas que nos permitan su clasificación y consulta de forma ágil y sencilla. Para ello, hemos diseñado en “Microsoft Access” una base de datos especialmente pensada para la labor que nos ocupa, en la que aparecen los siguientes campos: nombre del investigador que ha recogido los datos, archivo de procedencia, fecha del documento, signatura de identificación, número de folio, edificio o parte del mismo al que hace referencia el documento y, por último, el texto transcrito. Ilustración 38. Vista del formulario de la base de datos 60 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Las labores efectuadas en este apartado de la investigación, tal y como se planteó en la propuesta, se han divido en tres aparatados: a.- vaciado bibliográfico e historiográfico. b.- vaciado documental c.- vaciado gráfico El proceso de trabajo comenzó con la consulta de las fuentes bibliográficas e historiográficas existentes sobre el tema, registrándose, por el momento, 137 referencias que hacen alusión a Armentia. De este primer acercamiento se obtuvieron diversos datos sobre las principales obras y reparos documentados que se han efectuado en la Basílica de San Prudencio y que, en líneas generales, se pueden circunscribir en tres momentos cronológicos diferentes, 1562, 1776 y 1977. Las fechas guía obtenidas durante el vaciado bibliográfico e historiográfico fueron proporcionadas al equipo de documentalistas de nuestro Grupo de Investigación, que acudió a los diferentes archivos en busca de las fuentes originales para llevar a cabo su transcripción. Posteriormente, y teniendo en cuenta que unos documentos remiten a otros, se ha ido analizando y estudiando un gran número de nuevos escritos (libros de fábrica, actas, apeos, ejecutorias, etc.) de cronología muy dispar, englobando una horquilla cronológica situada entre el siglo XIII y el XX. 16 14 12 S. XIII 10 S. XVI 8 S. XVII 6 S. XVIII 4 S. XIX 2 S. XX 0 Nº de documentos Ilustración 39. Volumen de documentos por siglos FINANCIADO POR 61 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.2.3.2. Trabajos efectuados 3.2.3.2.1. Vaciado bibliográfico e historiográfico -AGÚNDEZ GÓMEZ, G., 1992, San Prudencio de Armentia, Vitoria-Gasteiz. -ALDECOA, A., 1872, La basílica de San Andrés de Armentia y la iglesia de Santa María de Estíbaliz (Álava), en Museo español de Antigüedades, 7, pp. 390393. -AMADOR DE LOS RÍOS, J., 1870, La basílica de Armentia, en Revista de España, T. XXII, Madrid. —1871, Estudios monumentales y arqueológicos. Vascongadas, en Revista de España, Madrid, pp. 43 y ss. Las Provincias —1872, La Basílica de San Andrés de Armentia y la Iglesia de Santa María de Estíbaliz, en Museo Español de Antigüedades, VII, pp. 383 y ss. 164. -ANDRÉS ORDAX, S., 1987, País Vasco. Tierras de España, Madrid, pp. 163- -ANÓNIMO, 1927, Iglesia de San Andrés de Armentia: la mezquita de los vitorianos, en Vida Vasca, N. 4, Bilbao, p. 215. -ANÓNIMO, 1896, Arqueología euskara. Basílica de Armentia, en EuskalErria, T. 35 (2º Sem. 1986), San Sebastián, pp. 281-282. -APRAIZ BUESA, A. de, 1915, Notas de un viaje. Acerca de uno de los relieves de Armentia, en Ateneo: revista órgano del Real Ateneo de Vitoria, 4. Época, Año 3, N. 16, pp. 10-12. —1940-1941, La representación del caballero en las iglesias de los caminos de Santiago, en Archivo español de arte (1940-1941), Madrid, pp. 383-396. —1942, La cultura de las peregrinaciones. Su geografía, su historia y métodos para su investigación, en Las Ciencias 7, 1, pp. 37-38. -APRAIZ, E., 1966, Tríptico del románico alavés: Abechuco, Armentia y Bolivar, en Bol. Sdad. Excursionista Manuel Iradier, 95, Vitoria-Gasteiz, pp. 24-29. —1802, Armentia, en Diccionario geográfico-histórico de España, Navarra, Vizcaya, Álava y Guipúzcoa de la Real Academia de la Historia, Sección I, Madrid (Bilbao 1968), pp. 103-108. -ARAGONÉS ESTELLA, M. E., 1992, El maestro San Miguel de Estella y su escuela: relaciones estilísticas entre la obra esculpida de varias iglesias navarras, en El arte español en épocas de transición, IX C.E.H.A., León, p. 52. -ARRIZABALAG.A. 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Estos datos, unidos a los proporcionados por el libro de fábrica que recoge las obras entre 1843 y 1984, cedido para su consulta por el párroco actual de Armentia D. Carlos Fernández, nos han proporcionado datos de la máxima importancia para comprender y ubicar cronológicamente algunas de las fases de la evolución histórica y constructiva de la Basílica. -Archivo Histórico Provincial de Álava (A.H.P.A.): En este Archivo se han estudiado algunos de los protocolos de los diferentes escribanos de Vitoria que, entre los siglos XVI y XVIII, se ocuparon de legalizar mediante escrituras notariales actividades tales como cartas de pago, censos, obligaciones de obra, pleitos, poderes, etc. El estudio de esta documentación ha proporcionado información de gran interés referente a los contratos y condiciones de obra realizadas entre los dignatarios eclesiásticos y los diferentes maestros -canteros, carpinteros, yeseros, etc.- que fueron contratados para las obras acometidas en la Basílica. Así mismo, queda patente en las diferentes cartas de poder y de pleitos la pugna constante entre San Andrés de Armentia y Santa María de Vitoria por el control del dinero procedente de los diezmos y primicias que recibe Santa María de San Andrés a partir del traslado en 1495 de la sede de la colegiata a Vitoria, aspecto de gran importancia para comprender el número e incluso la calidad de algunas de las obras efectuadas. -Archivo Municipal de Vitoria (A.M.V.): En este Archivo se han revisado algunos de los Libros de Actas del siglo XVI y los expedientes de obras del siglo XX. Han sido de especial interés las reformas efectuadas en 1920 y en 1977, año en el que cambió la fisonomía de Armentia y su entorno tras la ejecución de un proyecto de urbanización y ajardinamiento de la zona. -Archivo del Territorio Histórico de Álava (A.T.H.A.): La principal documentación revisada en este Archivo se circunscribe principalmente al siglo XVIII, siendo de especial interés el Fondo Prestamero, en el que se analizan tanto FINANCIADO POR 69 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO las inscripciones existentes en la Basílica como algunas de las aparecidas durante la profunda reforma que se realizó a finales del siglo XVIII. A continuación detallamos una lista ordenada cronológicamente de los documentos localizados y transcritos hasta el momento: SIGLO XIII Año: 1213. Libro Becerro de Santa María de Bujedo, fol. 15v, núm. LIIII. Roy Pedriz, canónigo de Armentia vendió por quince áureos al abad y al convento de Bujedo todo lo que pertenecía a su madre en la iglesia de Santa María de Arce. Agosto de 1213. Año: 1266. A.H.D. Copia de la carta del obispo VIVIAN o BIBIAN à los beneficiados de varios pueblos de las cercanías de Vitoria, indicando han de pagar los quartos de los diezmos a Armentia-15 kals aprilis anno 1266. [Copia del siglo XVIII]. Sig. 143-1. SIGLO XVI Año: 1533. A.M.V. Acuerdo sobre los salzes del prado de Armentia. Signatura: Libro nº 12 (1529-1536) folio 141 Año: 1537-1590. A.H.D. Apeo simple de veintte heredades y una rain, que dejò el thesorero Mitarte en el lugar de Armentia, cuio original se halla al folio 297, del Libro de Quentas que diò prinzipio en el año de 1537. Escribano: Diego de Paternina. Signatura: 143-10. Año: 1537-1590. A.H.D. Libro de Fabrica de la iglesia colegial de Santa Maria de Vitoria, (de las de San Andrés y San Julián de Armentia). Sig. 216-3. Año: 1562. A.H.P.A. Obligación de Obra. Protocolo: 5.438.Escribano: Diego Martínez de Salvatierra. Año: 1564. A.H.D. Peticion y scriptura de los vecinos de Armentia como la casa de la yglesia de Sant Andres y de Sant Julian son capitulares. Signatura: 143-9. Año: 1567. A.H.D. Apeo de las heredades de los therminos de el/ lugar de Armentia. Arrendamiento, apeo de heredades en Armentia. Sig.: 143-3. Año 1576. A.H.D. Cobro del Irundiru en Armentia. Expediente, con requerimiento de testigos, sobre si el inquilino del palacio casa de Armentia, perteneciente al cabildo. Es la casa quita-pechos ha de pagar el tributo del Irundiro. Declaración sobre execión de este tributo, año 1604. Nuevo test. de 1637. Signatura: 143-13. Año: 1578. A.H.D. Traza y condiciones de la nueva torre de la iglesia de San Andres de Armentia. (Copia posterior). Sig.: 143-4. Año: 1578. A.H.D. Carta Concierto sobre la torre de Armentia entre el arcediano don Juan de Alegria mayordomo capitular fabriquero y el canonigo Juan Saenz de Hondategui cura, y Diego de Paternina mayordomo secular de la 70 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA fabrica de la Colegial y los claueros de Armentia por si y en nonbre de los vecinos de Armentia de una parte y de la otra maestre Pedro de Elgarresta yelsero. Sig. 143-4 Año: 1579. A.H.D. Apeo de heredades de Armentia (copia posterior). Otros temas de vecinos y propiedades de Armentia. Signatura: 143-9. Año: 1582. A.H.D. Ejecutoria ganada por los señores Chantre y canonigos de la ynsigne yglesia colegial desta ciudad de Vitoria, sobre los diezmos y primicias de Armentia (copia del siglo XVIII). Signatura: 143-7. Año: 1590. A.H.D. Apeos de heredades en Armentia. Signatura: 143-10. Año 1590. A.H.D. Parroquia de Armentia. Obra de la casa de Armentia. Cantero Pedro Del Garresta. Signatura: 143-22. Año: 1591. A.H.D. Carta executoria contra los deçimos del lugar de Armentia en rraçon de las primiçias de la yglesia del dicho lugar. Signatura: 14311 Año 1592. A.H.D. Carta executoria contra los deçimos del lugar de Armentia en rraçon de las primiçias de la yglesia del dicho lugar. Signatura: 143-11. SIGLO XVII Año: 1622. A.H.D. Auto del provissor deste obispado sobre la demanda que el tesorero puso en las partiçiones de Armentia. Signatura: 143-9. Año: 1661-1740. A.H.D. Libro de Fábrica de la Parroquia de Armentia Año: 1699 y 1700. A.H.D. Juntas de parroquia. Proyecto del cura y parroquianos de Armentia de construir un retablo mayor, a lo que se reservan las primicias. Signatura actual: 143-14. Año: 1700. A.H.P.A. Obligación y Escritura del retablo de Armentia Protocolo: 6.084. Escribano José: Aguirre. (f. 214-215v). FINANCIADO POR 71 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 40. Fotocopia del proyecto de restauración realizado en 1764 por D. Francisco de Echanove. Ref.: Obispado de Vitoria. Archivo Diocesano. Libros del Cabildo de la Catedral de Santa María. Caja 119. Pueblos. Armentia. SIGLO XVIII Año: 17??. A.H.D. Inventario de heredades del cabildo colegial en el pueblo de Armentia. Signatura: 143-7. Año: 1707. A.H.D. Testimonio de estar en posesión de los frutos y diezmos de Armentia con que se hico la traslación a la colexial. Signatura: 143-9. Año: 1764. A.H.D. Proyecto de restauración de la iglesia de Armentia, elaborado por Dn Francisco de Echanove. Sig. 143-17 72 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Año: 1769. A.H.D. Reconocimiento de nuebe reales para tres misas anuales en la yglesia del lugar de Armentia y una fanega de trigo para la cofradia y altar de Nuestra Señora del Rosario. Otorgado por Lorenzo de Arrazola Oñatte como posehedor del vinculo que fundo don Agustin de Olarte. Signatura: 143-9. Año: 1769-1778. A.H.D. Cuenta de la obra del Órgano y alusión al retablo de Armentia. Sig. 72-1. Año: 1771. A.H.P.A. Poder los señores Cura Abad, oficiales y Parroquianos de la insingne iglesia Colegial de Santa Maria de esta ciudad a fabor de d.n Juan Lorenzo de Maiz y consortes. : Protocolo 1.728-B. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. (f. 942-944v). Año: 1774. A.H.P.A. Juntta de Parroquia de la Ynsigne Yglesia Colexial de Santa Maria de Vitoria. Protocolo: 970. Escribano: Miguel Robredo y Salazar (f. 483-486v). Año: 1776. A.H.P.A. Condiciones de Cantteria de las Obras que se han de ejecuttar en la Yglesia Parroquial del lugar de Armenttia. Protocolo: 1.584. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. (f. 509-517v). Año: 1776. A.H.P.A. Condiciones de Carpintteria, y Albanilleria de las obras que se han de executtar en la Yglesia Parroquial del lugar de Armenttia. Protocolo: 1.979. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. (f. 557-567v). Año: 1776. A.H.P.A. Vitoria y Armentia. Pido se conceda una licencia. Protocolo: 1.979. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar (f. 683-684v). Año: 1779. A.H.P.A. Carta de pago Manuel de Laspiur a fabor de los ofiziales de la Parroquia de Santa Maria. Protocolo: 1.976. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar (f. 762-764). Año: 1780. A.H.P.A. Carta de pago Manuel de Laspiur, a fabor de la Parroquia de Santa Maria. Protocolo: 1.726-A. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. (f. 405-408v). Año: 1780. A.H.P.A. Carta de Pago Nicolas de Aramburu, a la Parroquia de Santa Maria. Protocolo: 1.726-A. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. (f. 409410v). Año: 1783. A.H.P.A. Cartta de pago D.n Gabriel Anttonio de Guesalaga, a fabor de la Parroquia de Santa Maria. Protocolo: 10.785. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. (f. 266-267v). Año: Siglo XVIII. A.T.H.A. Estudio de las inscripciones existentes en la iglesia de Armentia. Fondo Prestamero: Caja: DH 1299. Nº2. SIGLO XIX Año: 1843-1984. Libro de Fábrica de la Parroquia de Armentia. FINANCIADO POR 73 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO SIGLO XX Año: 1920. A.T.H.A. Armentia (Vitoria). El cura ecónomo de la iglesia del expresado pueblo; solicita se le concedan 500 pesetas, para conservación y reparación de dicha iglesia. Caja: DH 6065. Nº 1. Año: 1920. A.T.H.A. Sesión celebrada el día 27 de Abril de 1920. Se conceden las 500 pesetas para conservación y reparación de la iglesia de Armentia. Caja: DH 6065. Nº 1. Año: 1920. A.T.H.A. Presupuesto de un pararrayos para la Iglesia del pueblo de Armentia. Caja: DH 6065. Nº 1. Año: 1920. El pueblo de Armentia solicita subvención para la conservación de la Basílica. Sig.: 26/006/037. Año: 1977. Proyecto de Urbanización de la Prolongación del Paseo de San Prudencio.- Sig.: Urbanizaciones, nº 323, año 1980 – 03/17/10-03/17/11 Año: 1978. Expropiación de los terrenos para prolongación del paseo y creación de la zona de protección de la Basílica de San Prudencio de Armentia. Sig.: Expropiaciones, nº 31, año 1978 - 04/2822-27. Del conjunto de documentos mencionados vamos a detallar a continuación, por la importancia de la información que aportan, tres de ellos: Doc. 1: Año: 1578. A.H.D. Signatura 143-4. Resumen: Traza y Condiciones de la nueva torre de la iglesia de San Andrés de Armentia llevada a cabo en 1578 en la que el maestro de obras, Pedro de Elgarresta, se compromete a deshacer la torre, reforzar su estructura en los lugares precisos y subirla en altura cuatro estados. “En la ciudad de Vitoria a treynta dias del mes de mayo/ de mill y quinientos y setenta y ocho años ante el es-/ criuano y testigos baxo escriptos paresçieron pre-/ sentes el arçediano Juan de alegria y Joan de/ hondategui cura y canonigos de la yglesia colegial/ desta dicha ciudad y diego de paternina vezino desta/ dicha çiudad mayordomos y fabriqueros de la dicha ygle-/ sia y de santandres de la yglesia del lugar de armentia/ y hernan martinez de mendiguren y prubençio lopez de/ armentia por sis y en nombre de los demas vezinos/ del dicho lugar por quienes prestaron causçion de Ra-/ to Judicatun soluendo a manera de fianza de que estaron/ y passaran por todo lo que en esta escriptura por ellos/ fuese fecha actuado y procurado so obligacion que hizi-/ eron en sus personas y vienes de la una parte y de la/ otra maestre pedro de algarazeta maestre yelsero re-/ sidente en este dicha çiudad y dixeron que por quanto en-/ tre ellos se avian conzertado convenido e ygualado en/ que el dicho maestre pedro de algarazeta se obliga de/ hazer la torre de la yglesia de señor santandres de/ armentia conforme a la traza que el dicho maestre pedro/ tiene dada firmada de su nombre la qual esta en/ poder de mi el dicho escriuano en la manera siguiente/ que el dicho maestre 74 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA pedro ha de deshazer la dicha torre/ y maderamiento della a su costa y despues de desecha/ la reforzara en las partes y lugares que fuere/ menester. E que subira el dicho edefiçio nuevo que/ se ha de hazer en la dicha torre quatro estados en alto/ y tendra la dicha pared en todo lo que subiere ladrillo/ y medio lo ancho y ansi mismo el chapitel de la dicha/ torre y lo demas del edefiçio nuebo della con las con-/ diçiones siguientes: con condiçion que primeramente despues de reforza-/ da la dicha torre hara una moldura corrida re-/ saltando en las partes nezessarias la dicha mol-/ dura que salga obra de pie y medio del bibo a-/ fuera y en las esquinas saldra la dicha moldura/ una terzia de vara y la dicha moldura sera toda/ de ladrillo muy vien cojido. yten que eligira quatro ventanas como se muestra/ en la dicha traza en altura de siete pies desde la/ moldura sobre dicha y cada una de las dichas ven-/ tanas ha de tener de hancho quatro pies y medio y de/ alto nuebe pies y las ha de hazer guardando su/ jamba por la parte de fuera como se muestra en la/ dicha traza. yten ha de hazer otra moldura de la misma ma-/ nera que lo demuestra la dicha traza en altura/ de diez y seis pies desde el suelo de las canpanas arriba/ y desde alli ha de elegir el chapitel de la dicha torre/ de ladrillo romado encajandose el macho con la/ henbra el qual dicho chapitel ha de subir nuebe pies/ en alto. yten que ha de hazer ençima del dicho chapitel otro/ chapitel de oja de flandes y debajo del dicho chapitel/ ha de hazer un chapamento alderredor para despedir/ el agua afuera. yten que ha de tener quatro piramides en los quatro/ cantones de la dicha torre conforme lo demuestra la/ dicha traza y han de tener las dichas piramides cada/ una de ellas ocho pies de alto hasta las beletas y/ cruzes las quales han de ser de fierro y las dichas pira-/ mides han de ser de piedra arenaza. Yten que si el dicho maestre pedro ezediere en la obra/ y edifiçio de la dicha torre mas de lo que en la traza/ que tiene dada pareze se le aya de pagar y pague lo/ que dixiere el dicho señor cura Joan de hondategui/ sin que para ello sea necessario tassaçion ni averi-/ guaçion de ofiçiales por que el dicho maestro esta es/ su voluntad que no se lo de ni pague cosa alguna/ mas de lo que el dicho señor cura dixiere que le han de dar y pagar. La qual dicha torre el dicho/ maestre pedro dixo se obligaba e obligo de/ hazerla y deshazerla con todas las condiçiones y ca-/ pitulos arriba declarados poniendo todos los ofiçiales/ que fueren menester assi de yelsseria como de can-/ teria y carponteria (sic) a su costa dandole los dichos/ señores cura y mayordomos y claueros todos los mate-/ riales necessarios para la dicha obra y que fuese menester/ al pie de la dicha obra assi de ladrillo yelsso cal y arena/ y madera para el chapitel e andamios y clauos y otras/ cossas nezessarias y con condiçion que si por caussa/ de no le dar los dichos materiales dejase de traba-/ jar en la dicha obra despues que la hubiere comenzado/ todoslos dias que assi dexase de trabajar en ella le han/ de dar y pagar al dicho maestre pedro quatro Reales/ por cada un dia y a todos lo ofiçiales que truxere/ en la dicha obra dos Reales y medio a cada uno dellos/ y desta manera dixo que se obligaua e obligo de dar/ acabada la FINANCIADO POR 75 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO dicha torre para el dia de todos sanctos/ primero que biene deste presente año. E los dichos se-/ nores cura mayordomos e claueros se obligaron que/ hecha la dicha torre de la manera sobre dicha y conforme/ a la dha traça daran y pagaran a dicho maestre pedro/ por sus manos y por las de todos los ofiçiales que/ entraren en ella çiento y hochenta ducados en esta ma-/ nera los çinquenta ducados el primer dia que comenzare/ ha entender y trabajar en la dicha obra y los otros/ çinquenta quando estubiere hecha la mitad della y los/ ochenta restantes acabada y feneçida que sea la dicha/ obra y cada una de las partes por lo que a ellas toca/ se obligaron los dichos señores cura mayordomos los vie-/ nes espirituales y tenporales de la dicha yglesia y fabrica/ della y los dichos hernan martinez de mendiguren y proben-/ çio lopez de armentia los suyos propios muebles e ray-/ zes abidos e por hauer e dieron poder cumplido a todos/ e quales quier Juezes e Justiçias los dhos señores cura/ e arçediano a las eclesiasticas de su santidad y el dho/ señor diego de paternina y los dichos hernan martinez/ y probençio lopez a los seglares de su magestad de qual/ quier parte fuero juridiçion que sean a la juridiçion/ de las quales e de cada una dellas se sometieron e/ obligaron e renunçiaron su propio fuero jurisdiçi-/ on e domiçilio y la ley sit convenerit de juridiçione/ e mun judicun para que assi se lo hagan guar-/ dar e cumplir en la manera sobre dicha como si/ sobre ello hubiera contendido juizio ante juez com-/ petente y lo sentençiase difinitibamente y la tal/ sentençia contra ellos e cada uno dellos fuese dada/ e passada en cossa juzgada sobre lo qual renuncia-/ ron todas e quales quier leyes fueros e derechos/ que en su factor sea para que no les balan ni apro-/ bechen en juizio ni fuera del en espeçial la ley y/ regla del derecho en que dize que general renunçiaçion/ de leyes fecha que nom bala en testionio de lo qual otor-/ garon esta dicha escriptura de conçierto ante e por testi-/ monio de miguel de luyando escriuano publico de su mag.d [magestad]/ e uno de los del numero de la dicha çiudad de Vitoria y/ testigos de yuso escriptos que fue fecha y otorgada/ en la dicha ciudad y pedro de ocariz portero del Audiençia/ della y martin de Villalua criado de mi el dicho escriuano/ y los otorgantes a quien doy fee que conozco lo firmaron/ de sus nombres y a Ruego del dicho probençio lopez por/ que dixo que no sabia escriuir lo firmo un testigo/ Joan de alegria diego de paternina por testigo martin de Villalva ante mi miguel de luyando.” Doc. 2: Año: 1579. A.H.D. Signatura 143-9. Resumen: En este documento se enumeran las heredades pertenecientes a la Basílica de San Andrés de Armentia y hace una descripción de las construcciones o edificios anexos a la propia iglesia. “En el lugar de Armentia jurisdicion de Vitoria en presencia de/ mi Pero Abad de Hueto notario apostolico – pareçieron presentes los/ muy magnanimos señores chantre dignidades y canonigos de la yglesia collegial/ de Santa Maria de la ciudad de Vitoria espeçial y nonbradamente el licenciado/ Paternina, arcediano Diego de Paternina, Juan de Ysunça, Juan de/ Hondategui, Pedro de Marauri, Diego de Aly y Exquibel, Juan de/ Pangua y Francisco de Cuchu todos canonigos en la dicha yglesia colegial/ por sis y por los ausentes y dixeron al 76 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA licenciado Paternina/ arcediano y canonigo de la dicha yglesia y vicario por el obispo don Juan de [Quinones?] en la dicha ciudad arçiprestazgo de Armentia y sus a-/ derentes que ellos eran señores de la yglesia de Sant Andres/ del dicho lugar y de señor Sant Julian yglesia anexa y sufraga-/ nca de la dicha ygesia de Sant Andres y de las casas que estan/ apegadas a la dicha yglesia y de las otras dos casas que estan/ en el corral que son quitapecho y libres y de todas las/ otras pertenençias como era publico y notorio y por tal lo ale-/ gaban e dezian y que en una casa que esta anexa a la dicha/ yglesia de Sant Julian no sabian quienes ni que personas con/ poco temor de Dios y en perjuizio y daño dellos abian/ abierto una puerta que estaba cerrada con tapias y/ cerrado otra que estaba en la yglesia para entrar a la casa y/ sin merçed abida ni formaçion mandase abrir la que çerraron/ y çerrar la que abrierony que reserbaban para otro tiempo a-/ cusar a los culpados donde debiesen y pudiessen y luego/ el dicho vicario mando para informarse llamar y tañer la can-/ pana a consejo y tañida se juntaron Prudençio/ de Armentia, Prudençio de Greña, Francisco Lopez de Armentia, An-/ dres de Lasarte, Francisco de Eguileta, Prudençio Lopez, Juan/ Urtiz de Armentia, Diego de Eguileta y Martin de Albiz todos vecinos/ del dicho lugar de los quales y de cada uno de ellos el dicho/ señor vicario recibio juramento en forma con todas las confu-/ siones y dixeron y confesaron que es ansi que los señores chantre/ dignidades y canonigos de la colegial de Vitoria que otro tienpo fue-/ ron de la dicha yglesia de Sant Andres del dicho lugar heran libres/ señores de la dicha yglesia y casa principal de ella y de las casas/ quitapecho que estan dentro del claustro y corral que/ esta çerca y junto a la dicha yglesia con todo lo edificado/ y ansi mesmo de la yglesia de Sant Julian anexa y sufraga-/ nca a Sant Andres y de la casa y que esta teniente a la yglesia/ y que confesaba que ellos a voz de conçejo confiando que/ los señores chantre dignidades y canonigos no reçibieran pena/ abian abierto aquella puerta y çerrado la que estaba/ azia la yglesia y que ellos la çerrarian luego y abririan/ la otra y les pidian humildemente les perdonasen que no/ lo arian mas – y luego en presençia de todos los vecinos el/ dicho señor vicario vista la confesion y notoriedad del derecho de/ dicho cabildo saco fuera de la casa a Maria Ulibarri y sa-/ cada mando a Juan de Arcubiaga y Hernando de Exquibel canteros/ abriesen la puerta que estaba çerrada azia la yglesia/ y abierta que nadie la çierre so pena de excomunion/ la qual [...] haziendo y que çerrasen la que abian/ abierto azia la parte del campo y lo pusieron por/ obra y los dichos vecinos pidieron y suplicaron al dicho señor/ vicario y a los canonigos y cabildo que alli estaban tubiesen/ por vien dexar la puerta abierta que para el gana-/ dero y para Maria de Ulibarri tenian neçesidad tener/ alli al ganadero asta el mes de agosto proximo/ venidero que ellos todas las vezes que sus merçedes/ mandasen çerrarian la dicha puerta y que en todo tiempo/ confesaban y dezian era por la voluntad del dicho/ cabildo y que pagarian la renta que sus merçedes quisie-/ sen del tiempo que ansi ellos alli tubiesen el ganadero y/ el dicho señor vicario de consentimiento de los dichos canonigos/ dixo que ellos tubiesen alli el ganadero y que el sabado pri-/ mero el conçejo embiase personas al cabildo a la colle-/ gial de Vitoria a tomar su consentimiento y los dichos vecinos/ dixeron que ansi lo arian lo qual todo paso en el dicho lugar/ a las puertas de la dicha yglesia de Sant Julian lunes a qua-/ torze dias del mes de febrero año de mill y quinientos y sesenta/ y quatro años – testigos que fueron presentes – Juan de Baquedano/ FINANCIADO POR 77 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO criado de dicho vicario – Juan de Arcubiaga – Hernando de Exquibel/ Alonso de Ybar y otros muchos – y el dicho Francisco de Cuchu/ canonigo y mayordomo capitular por si y por sus partes e lo pe-/ dio por testimonio estando presentes los dichos vezinos/ y luego baxaron todos juntos a la dicha yglesia de Sant/ Andres donde baxo la sala de la casa y en el portega-/ do estaba un carro y pidio el dicho canonigo Francisco de Cuchu/ a su merçed lo mandase quitar y que nadie ponga carros ni/ enbaraços en el portegado sin licencia del cabido...” Doc. 3: Año: 1776. A.H.P.A. Protocolo: 1.584. Escribano: Miguel Robredo y Salazar. (f. 509-517v). Resumen: Este documento recoge las condiciones de cantería de las obras que se ejecutaron en Armentia en 1776 y además viene acompañado de una traza en la que se aprecia el resultado final de la reforma. Condiciones de Cantteria de las Obras que se han de ejecuttar en la/ Yglesia Parroquial del lugar de Armenttia de orden de Dn Gabri-/ el Anttonio de Guesalaga Maiordomo de fabrica de la Parroquia de/ Santta Maria de estta ciudad, y comisionado de ella p.ª [para] el efectto en la/ forma siguientte. Canteria Primeramente es condicion que el Mrô [maestro] en quien se remattare/ dha obra ha de ser de su obligacion el demoler toda la bobeda/ que se halla en el cuerpo de la Yglesia, y el Arco que la/ sostiene al ponientte. Ytt. que en la pared del mediodia ha de formar la Puertta principal/ para la enttrada de la Yglesia en el paraje que oy se alla el/ Pantteon del ancho y puntto que demuestra el Arco viejo, pues/ en dho Arco viejo se ha de colocar y trasladar el expresado/ Pantteon, y otra Puertta p.ª [para] desde el Porttico al claus-/ tro de la misma silleria, anchura, altura, y puntto que las/ dos y a igual disttancia de la de en medio vien enttendido que/ no han llebar las molduras que el dho Arco viejo, tiene, y/ otra Puerta para pasar desde el salon de sobre el/ Porttico al Coro éstta á Arco de regla: como tambien se vaja-/ ran las figuras que se allan sobre el Arco Anttiguo, bajandolas/ con todo cuidado para colocarlas en medio de las dos Puerttas ven-/ tanas de la fachada, y todo con la maior solidez q.e sea posible. Ytt. que tambien ha de solttar todos los Claustros viejos despues/ que el carpinttero aia recojido todos los matteriales de texa,/ y maderamen que tienen dhos claustros para aprovecharse/ toda la piedra que saliere en la obra nueva siendo de su/ cargo el recojerlos al pie de la obra, como tam.en [también] el desmoler/ todos los Paredones que se hallan al poniente y todos/ los demas q.e fueren nezesariosp.ª [para] la ejecucion de dha obra. Ytt. que ha de lebanttar la pared del costtado de la Yglesia/ hacia la partte del Nortte segun esttá su cimiento enla-/ zandola con la del poniente sobre un arco q.e se formara/ en el claustro Nº 1 y por lo intterior de la Yglesia ha/ de ser silleria vien aplomada, y atizonada, y sin/ picar la piedra lo menos que es posible para que asi/ imitte a lo demas; y sobre dho Arco formará otra Puer-/ tta en el 78 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA mismo Coro p.ª [para] desde él, poder pasar al suelo/ que ha de haver sobre el claustro del Norte. Yt. que tam.en [también] ha de lebanttar todos los Paredones que/ miran al ponientte, y nortte de mamposteria for-/ mando la Torre en la Esquadra del Caracol ála/ partte del Nortte según la plantta que demuestra la/ traza, vien aplomadas y atizonadas, con buena mez-/ cla de cal, y Arena; y los dos Arcos que caen en dho cla-/ ostro de piedra silleria de medio puntto que el del/ Nº 1 sirve p.ª [para] sostener la nueva pared que ha de zer-/ rar todo el costtado de la Yglesia como va dho el del/ Nº 2 p.ª [para] el cuerpo de la nueva torre, y sobre estos for-/ mará otros dos Arcos de puntto subido de mamposte-/ ria arrajola p.ª [para] q.e no trabajen tantto los primeros/ y tenga dha torre y pared maior firmeza con buena/ mezcla de cal y Arena, levanttando esttas paredes/ astta la altura que pida el tejado de la Yglesia/ con toda solidez y según Artte. Ytt. que tambien ha de levantar todos los Paredones que demu-/ estra la plantta de la Hauitacion de el s.or Cura en los/ gruesos que demuestra dha plantta tam.en [también] todos de/ mampostteria todo en la forma q.e arriba va dicho/ escepttuando lo q.e cae a la fachada del mediodia q.e ha/ de ser de silleria p.r lo estterior. Ytt. que tambien ha de formar la sacristtia segun y confor-/ me demuestra la traza tambien por todo lo estterior de/ silleria, y por lo intterior de mamposteria, formando/ su Puertta de Arco de Regla en el sittio q.e manifiesta/ la traza tambien con sus esconces y capialzado de silleria/ y enfrente al otro lado demostrara otra Puerta igual/ de prespecttiba calando la pared en dos onzas de profun-/ didad p.ª [para] q.e asi hagan una simetria en el Presviterio;/ como formar los cinco Arcos que manifiestta la traza/ en el Porttico en la misma forma que diseña la plan-/ tta tam.en [también] todos de silleria como lo demas de la fachada/ hastta la altura de la cornisa que estta demostrada/ en el sittio, y proseguir dha cornisa en la misma/ manera q.e va la que ahora se ha hecho nuevamente/ estta solo se hará en lo q.e toca á ttoda la tirada/ y fachada del mediodia con las Cornisas viexas/ y carttelas de piedra que se hallan en las paredes/ del Porttico y de la partte del Nortte. Ytt. que tambien formará todas la venttanas q.e demues-/ tra la traza, y colocará las rejas nezesarias todas/ tam.en [también] con sus varras atravesadas imittando a la nueva/ que ahora se ha hecho, pues aunque en la traza/ de muestra tres venttanas para el salon de sobre/ el Porttico solo se haran dos Puerttas venttanas/ según se dize arriba en cinco pies de acho, y nueve de/ altto declaro tam.en [tambien] con sus rasgos, y capialzado de/ mamposteria arrajola enlas letras M. y N. y/ las tres anttepechadas de la hauittacion de arriva,/ seran de un igual, de tres pies de ancho y cinco de altto. Ytt. que tambien sera de su obligacion levanttar el Pare-/ don de debajo del Coro hastta su piso de mamposteria/ en el grueso q.e demuestra la plantta. Ytt. que tambien ha de formar las gradas del Presbiterio/ según demuestra la traza con su vozel y filete/ como el hazer treinta sepulturas con sus/ adoquines q.e se considera abrá a donde escoger losas/ p.ª [para] ellas formano sus tripeaños y adoquines nezesa-/ rios, y su carrejo en medio de todo el largo de la Yglesia/ y enlosando el restto de ella, y su cruzero y capillas, y/ sacando la mesa del Altar Maior lo que pidiere la/ remozion del Retablo, y levanttando las otras/ FINANCIADO POR 79 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO dos mesas de Nrâ S.ra [Nuestra Señora] y S.n Prudencio lo que/ pidiere el terreplen de la Yglesia á nibelacion/ del Porttico. Ytt. es condicion q.e la persona en quien se remata-/ ren dhas obras haya de pagar p.r el trabajo/ que ha havido en su traza y condiciones noven-/ ta R.s V.on [reales de vellon] y si se remattaren por partes/ dha cantteria, carpinteria y Albanilleria/ haia de pagar cada uno de los Maestros de las/ tres clases â treintta Reales v.on [vellon]. Ytt. se previene y adviertte que mediantte ha haverse acor-/ dado en Juntta de Parroquia en virtud de la decla-/ racion echa p.r D.n Fran.co [Francisco] de Echanove Mrô [maestro] de obras/ que se hizo presentte en ella estte dia, de hallarse/ en nezesidad urgentte y precisa la Torre de dha/ Yglesia de demolerla, y rebajarla por el grave peligro/ y ruina que amenaza: Es condicion por lo respecttibo/ al Canttero de derribarla hastta los cimienttos, in-/ clusive esceptto el paño unido a la sacristtia vieja;/ y la astta enttera de ladrillo que tiene, y la canteria/ de ella con el maior cuidado, á fin de que se pueda/ aprovechar sin detrimentto todo el ladrillo que ha/ de servir, y aprovecharse por el Mrô [maestro] Albañil/ á veneficio de dha Yglesia; y respectto de que es de/ la inspeccion y cargo de el Mrô [maestro] Carpintero el/ rebajar el tejado de la torre de dha Yglesia sus cam-/ panas y los matteriales de Carpintteria que en/ ella se hallan serà de su cuentta, y cargo el/ hazerlo y no del Mrô [maestro] Canttero. Ytt. es condicion q.e haviendose determinado en la refe-/ rida Juntta del dia presentte de fabricar de nuevo/ una torre para el servicio de dha Yglesia/ en el sitio y lugar q.e demuestra dha traza/ en la letra P. que es juntto à el caracol que/ ha de seruir de escalera p.ª [para] la dha torre, y estta/ se ha de ejecuttar por el Mrô [maestro] en quien se rematare/ su obra de cantteria, levanttando el quadro que/ demuestra la plantta en quarentta y nueve pies/ ô mas de altura si lo pidiere hastta la cornisa/ principal, la que se ha de colocar a una nibelaz.on [nivelación]/ con el gallur del tejado de la dha Yglesia, y sobre/ estta nibelacion ha de subir dha cornisa princi-/ pal p.ª [para] q.e sobre ella se forme y haga el cuerpo/ de campanas, el q.e ha de tener veintte y ocho/ pies de altura, i su ultima cornisa, colocando/ quattro troneras ô Arcos, a la medida de las/ campanas maiores de modo que puedan bolte-/ arse consu yugo desaogadamente, y que los/ Arcos de dhas Campanas sus Cornisas, y las qua-/ tro Esquinas de dha torre ha de ser de sille-/ ria de la misma piedra demolida en dha Yglesia/ y asi mismo se ha de concluir su rematte con/ tejado poniendo en medio la veletta vieja/ y piramides de la referida torre demolida/ lo q.e ha de ser de quentta de dhô Mrô [maestro] Carpin-/ tero, como tam.en [también] el subir y colocar dhas/ Campanas, y ponerlas en sus sitios respecttibos/ con sus yugos y clavazon nuevo que han de ser/ tam.en [también] de su cuentta. Ytt. se previene aunque no và especificado, q.e dho cantero/ haia de solttar la pared vieja q.e oy se halla à la/ enttrada de la Yglesia, p.ª [para] volberla à levanttar/ en el mismo sittio en el gureso de quattro pies desde/ el pabimentto hastta el Salon, tres pies y medio desde/ el salon hastta el Guardapolbo y de alli hastta el/ tejado tres pies; y de silleria la partte del Portico sola-/ mentte; todo lo demas de mamposteria, dentro y fuera. 80 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Ytt. que la pared nueba del norte denttro de la misma/ Yglesia, cuio cimientto esttà levanttado ha de tener/ los mismos guresos que van esplicados en la del/ capitulo prezedentte. Ytt. que la pared del nortte donde cierra el claus-/ tro ha de tener de gureso en su cimientto en el/ paraje donde se ha de levanttar la nueva torre/ seis pies, y desde el pabimentto hastta arriba/ cinco pies; y consiguienttemente el Arco Nº 2 ha/ de ser de cinco pies de grueso: lo resttantte de la/ tiraza de estta pared ha de ser en su cimiento/ quattro pies, y desde el pabimentto hastta el techo/ del claustro tres pies y medio, y lo restante tres pies. Ytt. q.e la Pared del ponientte que cierra la Yglesia/ cuio cimientto esttaba lleno en el gureso de quatro/ pies se ha de levanttar desde el pabimentto astta/ el tejado en el gureso de tres pies. Ytt. q.e las paredes nuevas de la sacristia han de tener en su/ cimientto tres pies, y lo resttantte astta el tejado, dos y medio. Ytt. q.e la fachada de Arcos del Porttico han de tener en su/ cimientto quatro pies, y desde el pabimentto hastta el/ primer suelo tres pies, y desde alli hastta el Guarda-/ polbo dos y medio, y de alli hastta el tejado dos pies. Ytt. q.e la havittaz.on [habitación] del Cura ha de tener en su cim.to [cimiento] tres/ pies y medio, y desde el pabimentto astta el primer suelo/ tres menos quartto, y de alli, al tejado dos y quartto pies. Ytt. q.e la pared de debajo del Coro sea en su cim.to [cimiento] dos pies, y/ de alli astta reciuir los quarttones dos menos quartto. Ytt. que respectto se han de echar los tejados à quatro/ Aguas es condicion del Canttero el que haia de/ dejar todas las paredes donde se han de fijar los bue-/ los de dhos tejados en una Nivelacion con las/ Cornisas que se hallan colocadas en el cruzero/ del mediodia. Ytt. q.e anttes de echar dhos tejados ha de ser de la obligaz.on [obligación]/ del Canttero el tener desmonttada la torre p.ª [para] q.e no per-/ judique el poderlos ejecuttar p.r/ el embarazo q.e haze y peli-/ gro q.e amenaza. Victoria Maio 27 de 1776. Nicolas Antonio de Aramburu. [Aquí se adjunta la traza]. FINANCIADO POR 81 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 41. Traza adjunta al Documento 3 82 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.2.3.2.3.-Vaciado de fuentes gráficas Como parte del proceso de investigación planteado, se ha procedido al vaciado de las imágenes (tanto dibujos como fotografías) existentes en los archivos. Han sido principalmente dos archivos los que han ofrecido resultados, el Municipal de Vitoria (A.M.V.) y el Servicio de Catastro de la Diputación Foral de Álava, en cuyos fondos se han localizado diversas fotografía aéreas que nos han permitido no sólo conocer y observar los cambios acaecidos en la Basílica y su entorno desde comienzos del siglo XX sino también poder analizar restos de estructuras soterradas bajo el subsuelo de las campas de Armentia. 3.2.3.2.4. Trabajos pendientes Los resultados alcanzados hasta el momento, como ha quedado reflejado más arriba, han sido muy fructíferos, sin embargo, aún queda una gran cantidad de documentación por revisar que, con seguridad, aportará nuevos datos al estudio integral de la Basílica. Entre las tareas pendientes se encuentra seguir con el análisis de los protocolos de los escribanos de Vitoria existentes en el Archivo Histórico Provincial de Álava (A.H.P.A.), de los que, teniendo en cuenta que existen unos cuatro mil volúmenes, se ha examinado una pequeña parte. Además, se ha podido comprobar que aún queda documentación por revisar en el Archivo Histórico Diocesano (A.H.D.) de Vitoria, siendo conveniente, como ha quedado representado tras el análisis de algunos de sus documentos, acudir también al Archivo de la Catedral de Calahorra. Así mismo, es de gran interés analizar con mayor detalle los Libros de Actas del Archivo Municipal de Vitoria (A.M.V.), que recogen información desde finales del siglo XV hasta la actualidad, y de los cuales, sólo se han podido consultar algunos volúmenes del siglo XVI. Una vez finalizados estos trabajos, no descartamos la idea de acudir a otros archivos fuera del territorio alavés, como al ya mencionado de la Catedral de Calahorra o a los archivos de la Real Chancillería de Valladolid y el General de Simancas. A modo de ejemplo, exponemos a continuación una muestra de algunos documentos de gran interés que ya han sido localizados pero están aún pendientes de transcripción: Año: 1486. A.H.D. Carta de los Reyes Católicos sobre las alcabalas. Vitoria Año: 1488. A.H.D. El Rey don Fernando y la reyna doña Ysabel manda por carta y sobre carta que aqui esta que los canonigos de Armentia no paguen alcabala de lo que vendieren, ni losque dellos comparen de primera compra, dada en Çaragoza. N. 11. Año 1495. A.H.D. Carta original de los Reyes Católicos al Papa pidiendo la traslación de la Colegiata de Armentia a Vitoria, Año 1495. A.H.D. Documentos sobre la traslación de la colegiata: requerimiento a los canónigos de Armentia, carta de los RR.CC. Requisitoria de la ciudad. Los Reyes Catolicos escriben por segunda vez al cabildo de Armentia sobre la traslación. La ciudad con segunda çedula de los Reies Catholicos requiere al chatre y cabildo que otorgen poder al canonigo Maturana para que FINANCIADO POR 83 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO suplique a su sntidad la trasladaçion. Dan sus respuestas, es signada de Pero Martinez de Marquina con sobresigno de Diego Martinez de Alaba. Año: 1496. A.H.D. Cuadernillo con la BULA DE TRASLACIÓN DE 1496. -capítulos y ordenanzas de la iglesia colegial de Vitoria, 1498. -ceremonial de la Visita del obispo -visita de 1784 -Tres traslados autorizados de la Bula de Traslación de la Colegiata de Armentia a Santa María de Vitoria, del año de 1496, copias de 1563, 1625, s/f. Cuadernos con cubiertas de pergamino. Año: 1498. A.H.D. Bula de Alejandro VI sobre concesión de un beneficio. Año: 1531. A.H.D. Cédula real contra el Dr. Argómaniz por hauer ynpetrado la quarta parte de los frutos de los diezmos del lugar de Armentia para la dignidad de thesoreria. Año: 1531. AH.D. Prouision para que se busque en el archibo una escritura de union que se yço en la yglesia de Armentia y se entregue al alcalde de la ciudad de Vittoria. Signatura: 143-2. Año: 1533. A.M.V. Condiciones para la construcción de un lavadero en el Prado de Armentia para lavar lana. Signatura: Libro nº 12 (1529-1536) folio 141v142. Año: 1567. A.H.D. Decima de 1567: décima del trigo del lugar de Armentia. Signatura: 143-7. Año: 1575. Escritura de arrendamiento de heredades en Armentia. Signatura: 143-5. Año 1579. A.H.D. Derribo y reedificación de una pared de la iglesia de San Julián de Armentia. Signatura: 143-6. Año 1583. A.H.D. La vecina de Armentia, Cristina de Armentia se obliga a pagar al chantre y canónigos de Vitoria una fanega de trigo y una de cebada de renta. Signatura: 143-8. Año: 1591: A.H.D. Pleito entre las yglesias de San Andres e San Julian del lugar de Armentia y del concejo e vecinos del dicho lugar con el chatre cauildo e dignidades de la yglesia colegial de la ciudad de Vitoria. Sig.: 143-7. Año: 1600. A.H.D. Apeamiento de las eredades de Armentia que son de la parrochia de Sancta Maria que las dejo Juan de Induxi. Signatura actual: 143-12. Año: 1640. A.H.D. Concordia con el arcipreste de Armentia sobre servicio de los santos òleos, pleito. Signatura: 143-21. Año: 1710. A.H.D. Asistencia a procesiones de San Prudencio, San Marcos y San Andres, y en Armentia. Retribución a los asistentes. Signatura: 143-15. Año: 1712. A.H.D. Las casas y habitaciones del cabildo de canónigos están libres del tributo de Yrundiru y demás pechos. La casa quita-pecho de Armentia no estaba obligada a traer ramos la Víspera de San Juan a Vitoria. (Parecer del 84 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA licenciado Ambrosio Berueco Samaniego. Abalos, 1 de julio 1712). Signatura: 143-16. Año: 1779. A.H.D. Extracto y razon de los valores liquidos de diezmos, y primicias pertenecientes al arciprestazgo de Armentia. Signatura: 143-18. Año: 1797. A.H.D. Escritura en la que el pueblo de Armentia solicita y recibe 3.000 reales del cabildo de Santa María para construir un molino en el término de Requera. Signatura: 143-7. Año: 1786. A.H.D. Poder que da el cabildo a sus representantes, para defender sus derechos en Armentia y el mortuorio de Sarrazuri, jurisdicción de Vitoria. Signatura: 143-19. Año: 1802. A.H.D. El provisor de Calahorra sentencia sobre diezmos (o territorios que han de dezmar en Armentia) en litigio entre la colegiata y la universidad de parroquias de Vitoria. “el rollo o alto de justicia”. Signatura: 14320. FINANCIADO POR 85 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.3. Análisis Constructivo 3.3.1. Patología de la edificación Durante el proceso de toma de datos para el estudio se ha detectado una serie de problemas del edificio que, de no ser subsanados, pueden llevar a su colapso a medio plazo. Básicamente se trata de los que dieron origen a la intervención de recalce que en la zona este de la Basílica se realizaron en 1967, agravados por la modificación de las condiciones del terreno que trajo consigo y por la urbanización de la plaza hacia el sur. Se pueden clasificar en dos grandes grupos: a) Estructurales La Basílica de San Prudencio se asienta sobre una colina que desciende hasta el lecho de un río, hacia el noreste. El subsuelo, tal como han revelado las excavaciones, está constituido por una base de gravas y arcilla impermeable de comportamiento muy variable con la humedad. Las cimentaciones de la obra antigua que han podido descubrirse son bastante flexibles (sillares sobre cama de mampostería) en la zona del crucero y más rígidas (sillares sobre lecho de hormigón de cal) en la nave. Las de la obra de mampostería son poco profundas y de piedra suelta irregular de pequeño tamaño. Estos hechos, combinados, han debido provocar movimientos diferenciales muy importantes a lo largo del tiempo. El principal de ellos, tendente al deslizamiento en ladera por la zona de cabecera y sacristías, trató de detenerse en la intervención de 1967 con un recalce profundo de hormigón ciclópeo. Las grietas selladas en esa fecha como consta en fotografías y en los informes de obra están volviendo a abrirse y, por tanto, activas en la sacristía y bóvedas de levante. Las de la parte inferior de la cabecera, no obstante, permanecen cerradas. Ello es probablemente debido a que dicha zapata ha constituido una rigidización diferencial de la cimentación, obligando al resto del edificio a adaptarse a un cambio sustancial de las condiciones de apoyo para el que no había sido diseñado. No se han corregido los empujes horizontales de las bóvedas y, además, se impide que los muros sean suficientemente elásticos para absorber deformaciones en su base, con lo que las roturas deberán aparecer a media altura, como así está sucediendo. 86 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Ilustración 42. Grietas en la bóveda de la cabecera Recientemente se ha venido abajo el falso techo tabicado de la sacristía del lado del evangelio, probablemente por la debilidad que le confería su deformación por deslizamiento de los cerramientos portantes. La del sur también se halla agrietada por la misma razón. Dos de las paredes que la confinan han sido atadas en su base, mientras que las otras dos quedan libres, acentuando las deformaciones. Se estima necesario, antes de la redacción de un proyecto arquitectónico de restauración, el registro de todas las grietas activas e inactivas con sistemas topogramétricos exactos. La comprobación de los movimientos antes y después del recalce, a través de sus huellas en los muros, nos dará idea de la verdadera magnitud y origen de los mismos. Trabajando sobre certezas comprobadas, y no sobre hipótesis, podremos adoptar medidas que eviten la paulatina (y en algún caso rápida) degradación del edificio, antes de que sea irreversible. b) Derivados de la humedad del terreno, capilaridad y filtraciones. Se ha excavado hasta el firme subyacente a uno y otro lado del muro de mampostería que cierra el edificio actual por el norte. Esto ha permitido constatar a simple vista lo siguiente: La cimentación de este paño está realizada con mampuestos irregulares toscamente ligados con una argamasa probablemente de cal viva y arcilla. Se pueden apreciar los caliches producidos por una mezcla poco batida, que constituye un mortero muy permeable. En algún caso esta pared se asienta directamente sobre rellenos relativamente esponjosos. El terreno superficial lo constituyen distintas capas de relleno hasta una profundidad de 1m aproximadamente, en que ya aparecen unas margas poco permeables. En consecuencia podemos hablar de unos estratos que posibilitan el filtrado de aguas hasta el firme. FINANCIADO POR 87 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Al retirar estos rellenos se puede constatar que en épocas de lluvias copiosas o deshielo el agua embalsada en los elementos horadados en el substrato (tumbas, fosos) alcanza niveles muy altos. Este depósito se mantiene durante días sobre la capa de margas en zonas totalmente protegidas de la lluvia, lo que hace pensar en filtraciones a través de los rellenos de grandes cantidades de líquido. Los restos humanos encontrados en la zona norte al interior se hallaban lavados, pero no tan deteriorados como cabría presumir de haber estado expuestos largo tiempo a las inundaciones. Resulta poco probable que éstas se hayan producido históricamente, luego su origen hay que buscarlo en una modificación de los desagües superficiales y de subsuelo. El terreno forma una ladera con pendiente hacia el noreste. Sólo en el entorno de la edificación se puede hablar de un altozano casi horizontal. En el frente sur, la carretera desciende con una pendiente menor que la de la plazoleta triangular situada ante el pórtico, de manera que ésta tiene caída hacia la fachada de la Basílica. En los otros tres costados un camino pavimentado sensiblemente horizontal, separado unos cinco metros de los paramentos, bordea el conjunto. Por el lado de poniente, este camino vierte sus aguas hacia la iglesia. En los muros del sur se aprecian humedades allí donde se genera la limahoya del pavimento enlosado. En el este, norte y oeste son más generalizadas, con especial incidencia en el ábside y noroeste, por un lado, y en el encuentro entre el cuerpo de la iglesia y la casa cural, al oeste, por otro. Analizando interesantes: fotografías antiguas pueden observarse algunos datos La cota del terreno en la zona norte antes de la urbanización parece mucho más baja que la actual. Aparentemente no existía el altozano que delimitan los viales pavimentados que bordean las caras septentrional y de levante. Ilustración 43. La Basílica de Armentia desde el sudeste antes de la urbanización. A.M.V. Yan-10x15-78.4. C. Yanguas Alfaro 88 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA La carretera que pasa frente al pórtico presentaba una cuesta más marcada, lo que hace presumir que no formara una superficie con caída hacia éste. Si así fuera, la ausencia de un pavimento poco permeable no permitiría la formación de una vertiente de escorrentía. El recalce de cimentación al este es susceptible de convertirse en un dique para las aguas que discurran sobre la capa de margas, lo que podría ser causa del empapamiento de los paños en estas zonas. Lo que ahora es un altozano al norte, en los jardines, ha estado hasta fechas muy recientes construido. Parece que en torno al antiguo cementerio existían edificaciones hasta hace unos 50 años. El efecto paraguas que las cubiertas pudieran producir preservaría en parte de filtraciones el área que presumiblemente ocupa el entorno de la gran zanja o foso recién descubierto, pudiendo hipotéticamente evitar o paliar la captación de aguas que fueran conducidas por gravedad directamente hacia los pies de la nave, pasando por el muro norte de mampostería y toda la zona intermedia de enterramientos. Ilustración 44 De todo lo anteriormente expuesto cabe concluir que debería corregirse el error que supone cerrar con un dique la parte más baja del terreno, mediante la disposición de drenajes a la altura de la capa impermeable en la zona norte y este del crucero, así como en el exterior de la cabecera. FINANCIADO POR 89 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO La humedad capilar ha facilitado la fuerte pérdida de cohesión de la piedra en zonas bajas del este. Por el tipo de material se ha producido una erosión notable aún cuando no son abundantes hongos, eflorescencias o manchas negras. La acumulación es más evidente en el testero del norte aunque, debido probablemente a cambios topográficos recientes, también aparece en el muro sur y los pies de la nave. En estos casos se está produciendo una degradación del mortero de cal de la mampostería, y la aparición de sales al interior. 3.3.2. Análisis estructurales La Basílica de Armentia constituye, desde el punto de vista estructural, un edificio colapsado en gran parte, una ruina remozada. La traza inicial de planta de la Colegiata parece indicarnos una intención formal (y, por ende, estructural) que hubo de ser modificada antes de terminar. El escaso grosor de las paredes, su esbeltez y el peso que tuvo la bóveda de crucería que acabó cubriendo la nave pudo ser motivo de un cambio de diseño en obra. A pesar de las modificaciones ni en los pies ni en el transepto se conserva aquella primera solución, arruinada probablemente por una combinación de falta de mantenimiento e inestabilidad del substrato portante. En 1776 se busca una solución a la vez barata y efectiva para erradicar el problema: reducir la luz y techar con entramados ligeros de madera, ocultos con bóveda tabicada a modo de falso techo. De ese modo se ponía fin a una falta de adecuación del diseño que había producido problemas en los últimos 500 años. Desafortunadamente entonces no existían los medios técnicos que hoy, ante dificultades similares y prolongadas durante más tiempo, permiten el mantenimiento de la forma y comportamiento estructural de edificios muy emblemáticos de Vitoria-Gasteiz. La intervención del XVIII desvirtúa en cierto modo la osadía tecnológica del sistema previo, adoptando otra mucho más vulgar y convencional (aunque pragmática y eficaz). Los conocimientos de la Basílica que poseemos después de los estudios efectuados en los últimos años nos permiten restituir de manera virtual los esfuerzos que soportaban las fábricas hace siete siglos. Se impone, pues, analizarlos detalladamente para poder darlos a conocer, puesto que su plasmación formal es radicalmente diferente a la actual. No obstante no tiene sentido repetir, toda vez que ya no está operativa, una solución fracasada y técnicamente poco viable con los medios actuales. El objetivo de la restauración debe ser la puesta en valor del edificio como sistema histórico, formal y funcional, pero también como gran maquinaria de compensación de cargas y esfuerzos cambiantes a lo largo de su vida. Conocer y evidenciar esas modificaciones ha de ser posible, utilizando distintos medios y sin renunciar a ninguna, en todos sus aspectos. 90 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.3.3. Análisis funcionales Al hilo de lo manifestado como conclusión del punto anterior se impone también el estudio de los usos cambiantes en la vida útil del objeto restaurado. La comprensión, difusión y adecuación de los mismos nos impone unas directrices que acotan la capacidad de decisión de los técnicos. Es cierto que, en comparación con los de carácter constructivo, los problemas funcionales suelen despertar mucha menos alarma social. Sin embargo casi siempre aquellos suelen ser consecuencia de éstos por abandono o falta de mantenimiento. No suele intervenirse hasta que el desuso haya causado tales estragos que amenace ruina. De hecho, el análisis histórico de la Basílica de Armentia revela una manifestación evidente de esa causalidad. Cuando el edificio pasa de ser Colegiata a parroquia comienza una degradación de los espacios anexos (ya sin función) que lleva a su arrumbamiento. Sólo entonces se actúa con soluciones drásticas y muy agresivas que podían haberse evitado si la inquietud se hubiera despertado por la desorganización secular del sistema. Hoy estamos en condiciones de no repetir esa equivocación. Armentia presentaba, cuando comenzaron las investigaciones, un buen número de dependencias sin uso, a modo de trasteros olvidados (en la zona norte, en el sur, bajo la cubierta). Otras, como la casa cural, no cumplen los mínimos de confort exigibles a una instalación parroquial de la entidad de la que nos ocupa. En consecuencia algunos elementos (bajo cubiertas, con acumulación de escombro; escaleras y forjados de planta segunda y primera en la zona norte, apenas transitables) amenazan ya seriamente con desestabilizarse. Las instalaciones son obsoletas. Nuestro reto es restaurar el Sitio de Armentia en el aspecto funcional mediante la dinamización de usos, introduciendo otros nuevos compatibles y poniendo al día los que ya se ofrecen. FINANCIADO POR 91 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 45. Propuesta de usos de la Basílica de San Prudencio y su entorno inmediato También la historia de la Basílica aporta un buen ejemplo de esta adecuación. El cambio de Catedral a Colegiata supuso probablemente una reutilización de las preexistencias y una reorganización coherente del conjunto. 92 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 3.3.4. Estudios urbanísticos Actualmente donde antaño se erigieron complejas estructuras de habitación, en torno a la Catedral y luego a la Colegiata, no hay sino un gran espacio verde. La integración de los edificios que hoy se erigen en el Sitio con el tejido urbano de Armentia está resuelta con un lenguaje sencillo que prima el trazado de viales rodados a la generación de espacios de relación. No obstante se ha pretendido generar una plaza, nunca antes pavimentada, frente al pórtico del sur. Los problemas de evacuación de aguas derivados de la alteración de cotas y el inadecuado diseño de pendientes de escorrentía ya se han señalado en el capítulo de patología. El carácter neutro de un área vacía delimitada por calles permite la asimilación de las campas de Armentia al trazado de la ciudad de Vitoria. Pero el enclave que ha crecido en torno a la Basílica se halla desvinculado de ella. Las directrices de planeamiento apuntan a una resolución del problema, que pasa por entender la propia estructuración de los componentes históricos del Sitio. Claustro, necrópolis, dependencias anejas, asentamientos previos, fosos e incluso viviendas agrícolas recientes han conformado un núcleo edificado hoy disgregado. La peatonalización ya prevista del vial que cruza frente a la fachada sur del edificio posibilitará una percepción del conjunto más unitaria y acorde a lo que ha sido históricamente. La recuperación de espacios al oeste, que debieron existir frente a la portada principal del templo, contribuye a devolver el carácter al Sitio. También lo hace la disposición de los fosos en torno al edificio de la Catedral, pendiente aún de concreción tras las investigaciones que deben afrontarse para corroborarla. El aprovechamiento, sugerido en los posibles planteamientos de solución aportados, de las evidencias documentadas sobre construcciones previas para la recuperación total o parcial de superficie estructurada (dependencias parroquiales, Área de Paz) soluciona problemas funcionales. También permite el diálogo de la actual parroquia, concebida como volumen cerrado, con su entorno abierto mediante una gradación espacio verde/ espacio edificado. Y, lo que no es menos importante, mantiene el carácter singular de la diversidad de espacios sacros, cargados de un simbolismo que han terminado de perder tan sólo hace unas decenas de años. Como en los aspectos señalados anteriormente, en éste podemos trazar una evolución histórica cuya comprensión resulta fundamental para entender la disposición actual. Y esa comprensión de nada sirve si no podemos hacer partícipe de ella a la ciudadanía. FINANCIADO POR 93 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 3.4. Métodos de Intervención 3.4.1. Obras auxiliares previas Dentro de las actuaciones que modifican de facto el objeto de restauración arquitectónica tenemos que contar, antes de lo que constituye la restauración en sí, con una serie de pequeñas obras de apoyo. Su finalidad, por una parte, es posibilitar el estudio de campo en unas condiciones adecuadas de seguridad y accesibilidad. Por otra, y tanto o más importante, permitir que los ciudadanos interesados puedan conocer lo que se va descubriendo a la vez que se limpia o excava. A la hora de acometer estos trabajos no puede existir aún un criterio de actuación definido sobre el edifico y entorno, por lo que estarán definidos por las necesidades cambiantes de la propia investigación. Evitamos toda acción destructiva sin un detallado registro previo de lo que se va a desmontar y sin suficientes evidencias de su relevancia histórica (para actuar en consecuencia). Cualquier elemento que se construya deberá ser desmontable; cualquier intervención, reversible. En el Sitio de Armentia el plan de acotación de áreas de investigación se trazó en primavera del año 2003, y se ha cumplido en estos dos años con algunas variaciones poco significativas determinadas por los hallazgos arqueológicos sucesivos. Ilustración 46. Fases de obra civil 2003-2005 94 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Se comenzó con la delimitación de tres áreas de trabajo (Fase-I): una en el interior, en las dependencias abandonadas del norte, y dos al exterior, en las áreas septentrional y occidental (utilizada como playa de almacenamiento). La Fase-II actúa sobre la zona del pórtico, separando las circulaciones de entrada a la iglesia y de visita/estudio. Las modificaciones se introducen en la Fase-III, cuando se considera más apremiante proseguir con las excavaciones del exterior que continuar actuando en el interior del templo. Las obras de este primer grupo, finalizadas en julio del año 2004, consistieron sustancialmente en el cerramiento con vallas metálicas, la construcción de edificaciones para almacenaje de materiales, la modificación de instalaciones de riego del entorno y la dotación de fontanería, electricidad e iluminación. Paralelamente se han efectuado hasta esa fecha desmontajes parciales en el interior de la Basílica. Se han abierto puertas cegadas y se han eliminado tabiques muy recientes, de manera que se pudieran generar nuevos recorridos. En este grupo de labores deben incluirse las ingentes de desescombro de varias toneladas de cascotes y residuos de las sucesivas obras y algunos derrumbes acaecidos por falta de mantenimiento. Por último se han construido estructuras auxiliares para la vista guiada y para protección de lechos de excavación. Las primeras han erigido en madera con cerramientos de vidrio y lona trasdosada con tablero hacia la zona de culto, de manera que permitan un aislamiento acústico y térmico aceptable del espacio litúrgico. Las segundas constituyen cubriciones textiles tensadas sobre perfiles metálicos. Las intervenciones de este ejercicio se han centrado en las necrópolis del noreste, restituyendo la cubierta vegetal del lecho del este. 3.4.2. Fundamentos de la Restauración Arquitectónica El método de intervención que nuestro equipo viene desarrollando desde hace más de una década se fundamenta en la sistematización de los resultados empíricos obtenidos en ese tiempo y en la reflexión teórica sobre las razones, objetivos y límites de la restauración arquitectónica. En el aspecto disciplinar ya se han descrito en los puntos anteriores los protocolos de registro de datos, investigación histórica y análisis constructivo que hemos aplicado, con mayor o menor despliegue de medios según los fines buscados y la complejidad del objeto de estudio. La evaluación previa de todos los aspectos nos evita una aproximación en exceso lineal que no considere en conjunto los problemas con que nos enfrentamos. San Prudencio de Armentia, como hemos dicho, no precisa una complicada y cara evaluación de estado de cargas y análisis estructural, por ejemplo, pues ya es en cierto modo una ruina. No existe la alarma social que se genera (tardía y apresuradamente) cuando está a punto de colapsarse el sistema, pero no por FINANCIADO POR 95 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO ello debemos descuidar lo referente al evidente (y en algún caso muy peligroso) deterioro provocado por el desuso o la obsolescencia. Ilustración 47 Puesto que este fallo ya se ha producido en un momento relativamente reciente de su historia, ha sido necesario hacer más hincapié en la comprensión del palimpsesto resultante de la reparación de ese fracaso, de las huellas de un sistema construido del cual tenemos abundantes referencias, de las motivaciones sociales que llevaron a conferirle una importancia que hoy en gran parte ha perdido. Ilustración 48 Así debemos considerar cómo encauzar ese caudal de conocimientos obtenidos de la lectura del edificio y su entorno, de la investigación histórica y del 96 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA análisis constructivo. Y proponer cómo difundir ese saber a toda la ciudadanía mediante adecuadas técnicas de musealización y puesta en valor. La compatibilidad de lenguajes y el escrupuloso respeto a todas las intervenciones históricas que conforman el sistema (desde las más recientes del siglo XX hasta las más antiguas) hace que sea especialmente complejo en este caso alcanzar un equilibrio. Partiendo de los conocimientos teóricos adquiridos por nuestros técnicos en publicaciones nacionales e internacionales, huiremos de las veleidades de modernidad, de innovación irreflexiva o de notoriedad. La experiencia largamente adquirida por ellos permitirá que sea el propio objeto de restauración bien entendido el que dicte las pautas de intervención. La labor del técnico es la de encauzar las demandas sociales, no establecerlas, por lo que deberá trabajar en estrecha colaboración con quienes gestionan, salvaguardan, usan, sostienen económicamente o administran el Patrimonio. Esto es lo que entendemos por Método Democrático de Intervención. Se buscará la restitución del entendimiento (que no de la presencia física completa) de las arquitecturas ocultas, eliminando sólo lo que sea estrictamente necesario para percibirlas con la suficiente perspectiva y diferenciando una obra de otra como se habría de deslindar una obra nueva de la fábrica sobre la que se asienta. La imagen final del conjunto debe propiciar el discernimiento y la comprensión global de los modelos superpuestos diferenciados, sin que uno elimine o sepulte al otro. En todo caso se preservarán los elementos artísticos, escultóricos o decorativos de la arquitectura, de acuerdo con la Carta de Cracovia. Dado que forman parte indisoluble del edificio deberán permanecer en su lugar. Sólo si son reutilizados (no concebidos para el sitio que ocupan) y están incluidos en zonas que deban desmontarse deberán reubicarse y exponerse adecuadamente sin descontextualizarlos. FINANCIADO POR 97 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 98 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 4. Resultados de la Investigación Histórica 4.1. Análisis Arqueológico de la Basílica de Armentia y su Entorno El presente capítulo tiene como objetivo reseñar los aspectos más relevantes de la evolución histórica de la iglesia de San Prudencio (antes San Andrés) de Armentia, reflejada en la secuencia estratigráfica de sus fábricas y de su entorno inmediato, que ha sido objeto de excavaciones arqueológicas. El trabajo se basa en la identificación de cada una de las Unidades Estratigráficas que pudieron ser detectadas en el edificio, que en un paso analítico superior son agrupadas en Actividades, Grupos de Actividades, Fases y Períodos. El análisis de las Unidades Estratigráficas del edificio fue realizado mediante un sistema de registro rápido; las fichas elaboradas incluyen las características principales de los elementos con sus relaciones estratigráficas, pero no se efectúa su descripción pormenorizada. Por ello cobra especial relevancia la descripción sistemática de los eslabones analíticos superiores. En el presente estudio se ha decidido establecer una articulación basada en las Fases Constructivas, dentro de las cuales se describirán los Grupos de Actividades y Actividades o Unidades Estratigráficas implicadas. Para una mejor comprensión de la forma en que se articulan dichos elementos, se ha elaborado un cuadro de correspondencias. Dentro de la descripción de cada Fase, Grupo de Actividad o Actividad, se irá especificando qué elementos de rango menor pertenecen a ella; en los casos en los que éstos no aparezcan definidos de manera expresa, se indicará entre paréntesis con la siguiente denominación: Actividad: A Grupo de Actividad: G.A. Unidad Estratigráfica: UE 4.1.1. La secuencia constructiva: La evolución de las fábricas de la Basílica de Armentia, de su subsuelo y su entorno se articula en 16 Fases, que abarcan un rango temporal que comienza en el siglo XI y llega a la actualidad. Para su descripción recurriremos a una articulación diacrónica ascendente, es decir, comenzaremos por las Fases más antiguas hasta llegar a las más modernas. 4.1.1.1. Periodo 1. Poblamiento altomedieval e iglesia prerrománica FASE 1. Ocupación anterior a la iglesia prerrománica. No existen elementos conservados en los alzados de la iglesia actual que puedan ser relacionados con esta fase, sin embargo las excavaciones arqueológicas han proporcionado restos significativos anteriores a la FINANCIADO POR 99 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO construcción del edificio románico (ver plano nº 27). Algunos de ellos, en los que nos centraremos durante la descripción de la siguiente fase, pertenecen a una iglesia anterior, que puede identificarse con la sede del Obispado de Armentia, y a unos fosos que delimitan un espacio en torno al templo. Otros, los que corresponden a esta Fase 1, pertenecen a estructuras semirrupestres y suelos de uso que confirman una ocupación de la zona en un momento anterior a la delimitación del espacio en torno al templo. G.A. 1. Rellenos naturales con materiales arqueológicos Los primeros indicios de actividad antrópica los encontramos sobre la superficie geológica del cerro, que ha estado expuesta en diversas zonas y en diferentes momentos, aunque, dependiendo del tipo de estrato geológico que aflora, el grado de perduración de restos materiales de las actividades humanas es mayor o menor. En la superficie excavada afloran cuatro tipos de estratos geológicos. El más antiguo corresponde a las calizas margosas locales (cayuela), en el que no se encuentra ningún material arqueológico. Sobre él se sitúa un estrato de margas arcillosas blandas, en el que en algunos casos aparecen intrusiones de carbones y fauna, posiblemente correspondiente al momento de la formación del estrato. El siguiente estrato está formado por gravas, con tonalidades amarillentas y marrones, en el que también es habitual la inclusión de restos vegetales y animales. Por último, encontramos un estrato de arcillas marrones, de un grosor similar en todas las zonas en que ha sido documentado, que se sitúa entre 5 y 15 cm. y que siempre aparece directamente sobre las gravas. En él es habitual encontrar materiales arqueológicos, pese a lo cual lo consideramos de origen geológico. Las unidades estratigráficas consignadas en la actividad 1 corresponden a partes del último estrato geológico, que en diversos momentos ha sido utilizado como superficie de circulación, y en el que, dada su naturaleza arcillosa, las actividades que se desarrollasen sobre él provocaron que en su superficie se incrustasen diferentes materiales arqueológicos. Por ese uso en diferentes momentos, su fiabilidad cronológica es escasa. Se ha optado por incluirlo en esta primera fase, ya que es el momento en el que se inicia su uso y también en el que mayor superficie de este estrato se encuentra expuesta. G.A. 5: Restos de hábitat Los primeros restos que podemos identificar con un hábitat previo a la primera iglesia de Armentia, posiblemente la sede del obispado, corresponden a estructuras semirrupestres, cortadas por los fosos que delimitan el espacio eclesial en torno al templo. Los primeros vestigios, realizados directamente sobre el sustrato geológico son dos rebajes, (A.6 y A.120), posiblemente relacionados entre si. Uno de ellos a su vez está cortado por otro rebaje de esta misma fase (A.2), lo que nos indica una sucesión de estructuras previas a la delimitación del espacio eclesial. 100 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Sin embargo, todos los materiales aportados por las amortizaciones de estas estructuras (A.7) ofrecen unas cronologías muy similares, siempre posteriores al siglo X: G.A.2 Después de la amortización de los primeros rebajes en la roca encontramos una zanja con orientación noroeste-sudeste (A.2) de funcionalidad indeterminada. Interpretándola en su conjunto, posee planta rectangular con unas dimensiones máximas conservadas de 3,25 metros de longitud, 2,25 de anchura en la parte superior y 1,6 m. en la base. Sus paredes presentan una ligera inclinación en la zona que cortan al estrato geológico compuesto por gravas mientras que, en la parte en la que cortan a la arcilla natural, es prácticamente vertical. En el extremo situado más al este, se observa como el lateral norte empieza a girar en lo que podemos considerar, con todas las reservas al conservarse solamente un pequeño fragmento, su final por este lado. La amortización de esta zanja (A.3) estaba formada por varios rellenos sucesivos (UE. 1169, 1168, 1167, 1166, 1165, 1160) en los que se alternan estratos compuestos por arcilla y cantos -muy similares al del nivel geológico del lugar- con otros, en los que aparecen abundantes restos antrópicos clavos de hierro, restos cerámicos de época romana y medieval, fragmentos de estuco, teja, restos óseos animales y carbones-. Ilustración 49. Actividad 2 Este tipo de rellenos nos indica un uso de la zanja como tal, expuesta a los arrastres y parcialmente colmatada por sedimentaciones fruto de procesos erosivos naturales, desechando otras posibilidades, como su pertenencia a una zanja de robo de estructuras anteriores. Para esta interpretación, además del tipo de estratos que la colmatan, hay que añadir la falta de restos de argamasa y piedras que habitualmente aparecen en los robos de estructuras construidas. G.A. 3. Hábitat temporal dentro de la zanja Sobre la superficie del último de los estratos de sedimentación, UE. 1160, se realizan varias acciones para acondicionar lo que quedaba visible de la zanja como espacio de habitación (A.4). FINANCIADO POR 101 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Para ello se realizan dos rebajes (UE. 1162, 1163-1154), que interpretamos como agujeros para colocación de postes y otro (UE. 1164) de planta rectangular, que alojaría un hogar, del que se conservaban escasos restos de carbones y piedras con evidencias de haber estado expuestas al fuego. Estos restos son los primeros, dentro de lo excavado, que podemos definir con seguridad como pertenecientes estructuras de habitación, dado que la zanja y los rebajes anteriores a ella no nos ofrecen una funcionalidad clara. Una valoración preliminar de los materiales arqueológicos asociados a estas actividades no permite fecharlas con anterioridad al siglo XI, pese a la aparición, en estos mismos contextos, de materiales de cronología anterior, fundamentalmente romanos. G.A. 4. Fondo de cabaña. En la zona 5000, cortado por un foso que asociamos a la iglesia prerrománica, se encuentra una estructura semirrupestre (A. 5). Se trata de un rebaje en el terreno natural con planta rectangular aunque conservada parcialmente-, con el fondo plano aunque bastante irregular. Sus dimensiones son de 3,75 m. de anchura nortesur, una longitud conservada de 1,51 m. este-oeste y una profundidad de 35 cm. No aparecieron sobre el fondo restos de suelo ni de ocupación, pese a lo cual, la interpretación que consideramos más apropiada Ilustración 50. Actividad 5, cabaña semirrupestre a este rebaje es como parte de un fondo de cabaña, perteneciente al hábitat anterior a la realización de los fosos que delimitan el espacio en torno a la iglesia prerrománica. Menos simple es la asociación de este rebaje a las otras actividades descritas en esta fase, ya que tanto podría ser coetánea a la actividad 6, con la que le unen, en lo que conocemos de ambas, similitudes tipológicas, como con la actividad 4. Los materiales arqueológicos que forman parte de sus amortizaciones tampoco nos ofrecen mayor ayuda. Pese a que estamos en una fase preliminar de su estudio, las primeras aproximaciones delimitan un marco cronológico muy estrecho para todas las unidades estratigráficas excavadas. En todo caso podemos afirmar que todas las actividades humanas documentadas hasta el momento ofrecen una cronología posterior al siglo X d. C. 102 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA FASE 2. La Iglesia Prerrománica. Si bien no se conservan elementos en los alzados de la iglesia que pertenezcan a este primer edificio de culto, se han detectado numerosas evidencias de su existencia (ver plano Nº 28). Del edificio propiamente dicho sólo se conserva parte de la esquina noroeste, formada por un sillar de lumaquela tallado a picón del que parten dos muros de mampostería en dirección sur y este, recuperados en la excavación arqueológica de la zona 2000 y, en la zona 4000, la zanja de cimentación y una pequeña parte de su relleno de la esquina sudeste (G.A.6, A 8). Ilustración 51. Esquina sudeste de la iglesia prerrománica La orientación de estos elementos, ligeramente desviados hacia el SE respecto a la orientación de la Basílica, ha permitido relacionarlos con elementos posteriores conservados en la zona de la sacristía vieja (el espacio al norte de la cabecera, en la actualidad utilizado como museo). Nos referimos a la presencia de un contrafuerte al exterior del cierre oriental del crucero, cuya orientación coincide con la de las cimentaciones antedichas, así como a la orientación de unos muros desaparecidos al este de dicha sacristía, reconocidos gracias al corte para el expolio de los materiales constructivos realizado en el momento de su derribo (A 67). Ilustración 52. Planta con la orientación de la iglesia actual (rojo) y la de los elementos reconocidos en alzado y hallados en excavación (azul) FINANCIADO POR Los elementos reconocidos en alzado, a pesar de no pertenecer a esta fase, adquieren importancia por haber sido construidos en un momento en el que aún se conservarían restos de los muros de la iglesia 103 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO primitiva, cuya orientación condicionaría la de los nuevos elementos edificados; por ello, los restos del robo de un arco (U.E. 10299) que se apoyaba en el muro oriental del crucero llevan esa extraña (en la actualidad) alineación hacia el NE. Los elementos detectados nos permiten reconocer de manera general las dimensiones de la edificación primitiva, así como su emplazamiento y orientación. Carecemos de momento de elementos de juicio para determinar el tipo de planta de esta primera obra ni la cronología de su construcción. G.A. 8. Delimitación del espacio eclesial Sin embargo sabemos que en el siglo XI se delimita el espacio eclesial en torno al templo, bien sea coincidiendo con su construcción, bien sea con la iglesia ya en funcionamiento, construyendo varios tramos de fosos a su alrededor. Antes de iniciarse la apertura de los fosos se produce una amortización de estructuras anteriores que se situaban por donde iba a transcurrir su trazado (A. 9). El tipo de rellenos de estas colmataciones, y la similitud de los materiales arqueológicos asociados a ellas y los encontrados en los niveles de uso de los fosos, pueden interpretarse como un signo de cercanía cronológica entre ambas acciones y por tanto de una colmatación unitaria e intencionada. Tras las quedar el terreno nivelado se inicia la excavación de los fosos (A.10). En las cinco zonas en las que se intervenido hasta el momento han aparecido tramos de grandes zanjas excavadas en el terreno natural o, en algunos casos, cortando evidencias de la fase 1. Ilustración 53. Fosos en las zonas 1000, 2000, 3000, 4000 y 5000 Se trata de zanjas de fondo plano con los laterales en talud más o menos pronunciados y con una regularidad diferente dependiendo del estrato natural en el que están excavados. Presentan plantas curvas excepto el tramo excavado en la zona 5000. 104 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA En el estado actual solamente tenemos un tramo con el trazado completo, el correspondiente a la zona 4000. Los dos tramos de las zonas 1000 y 2000 se encuentran tan cercanos que, necesariamente, han de corresponder a la misma zanja. El tramo de la zona 3000, aunque presenta unas características y medidas muy similares a los dos anteriores, también tiene unas diferencias importantes en cuanto al trazado y se encuentra suficientemente alejado como para poder pertenecer a un tramo diferente. Esto es claro en el tramo existente en la zona 5000, del que conocemos uno de sus extremos, el situado al norte, pero no su trazado completo, aunque por el lado sur no puede enlazar con ninguno de los otros, ya que el adyacente por ese lado, el de la zona 4000, está completo. Por todo lo señalado optamos por hacer una descripción de cada uno de los tramos por separado, antes de intentar realizar una aproximación al trazado completo. El tramo de la zona 1000 conserva una longitud de 3,35 metros. Los laterales están realizados en talud, conservando una anchura en la parte superior es de 3,30 metros y en la inferior de 1,20 metros, con una altura máxima de 1,09 metros. El tramo de la zona 2000, con una longitud de 3,75 metros, tiene una anchura en su parte superior de 3,25 metros, 1,25 metros en el fondo y una altura conservada es de 1,20 metros El tramo de la zona 3000 tiene una longitud de 4,60 metros, 3,40 metros de anchura en su parte superior, 1,10 en la inferior y una altura de 1,10 metros. En la zona 4000 conservamos una zanja completa con planta de cuarto de círculo, con una circunferencia de 14 metros de recorrido y extremos bien definidos. Los laterales están realizados en talud: En la parte superior tiene una anchura de 3.30 metros, 1.10 metros en el fondo, siendo su altura variable entre ca. 1,20 en su extremo oriental y 1,90 en el occidental. Ello implica una ligera inclinación de la zanja hacia este último punto, coincidiendo su máxima cota con un retalle en la roca de 0,40 metros de anchura y 1 de longitud. El tramo localizado en la zona 5000 presenta unas características diferentes a los anteriores en cuanto a trazado, dimensiones, conservación e incluso a su uso. El trazado del tramo excavado, de 16 metros de longitud, al contrario que en los anteriores, es completamente rectilíneo, con una orientación NW-SE. Presenta mayor anchura en la parte alta que en su fondo, pero los laterales son mucho más irregulares que en los otros tramos, ya que son escalonados en lugar de en talud. Esto puede deberse a que la parte conservada de este tramo se encuentra realizada sobre la roca caliza, mientras que los demás tramos estaban sobre gravas y arcillas, en las que resulta más fácil la realización de un talud. También se aprecian importantes diferencias en sus dimensiones, dando una anchura en la parte superior de 3,50 metros y en la inferior de 2 metros, claramente superiores a la del resto de los tramos, teniendo en cuenta que esta más arrasado que el resto, conservándose una profundidad máxima de 80 cm. FINANCIADO POR 105 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO En el fondo de los tramos situados en las zonas 1000, 2000, y 4000 se han documentado rellenos de naturaleza muy similar, compuestos por arcilla decantada que muy probablemente se han formado como consecuencia de la deposición producida al encontrarse esta estructura a la intemperie (A.11). Formando parte de su relleno han aparecido restos constructivos –clavos de hierro, trozos de sillares y tejas- y una importante colección de fragmentos y piezas cerámicas. Estos estratos de decantación no se aprecian ni en la zona 3000 ni en la 5000, lo que supone que debieron encontrarse completamente limpios en el momento de iniciarse su nivelación. Estos fosos delimitan un espacio irregular en el que, aún sin estar completamente definido, la iglesia ocuparía una posición central. En este espacio encontramos vestigios de su utilización durante este periodo: Agujeros de poste (A. 12), silos (A. 13) e inhumaciones (A. 14). Los agujeros de poste (A. 12) son escasos y muy dispersos, se trata de tres agujeros en tres zonas de la excavación, por lo que resultan insuficientes para justificar la existencia de un hábitat al interior de los fosos. G.A. 12 Silos El caso de los silos (A.13) es diferente, ya que encontramos cuatro agujeros (UE. 4189, 4224, 4191, 4187) que se encuentran localizados íntegramente en la zona 4000 y posiblemente otro similar (se encuentra sin excavar) en la zona 5000, en un lugar cercano a los otros. La morfología y dimensiones de todos ellos es muy similar: planta circular, sección piriforme, profundidad máxima conservada de 0,83 metros y unas dimensiones medias para sus diámetros de 1,32 metros en su parte superior, 1,44 de diámetro máximo en su zona central y 1,17 en su parte inferior. Ilustración 54, Estrato de uso del foso de la zona 4000 La utilización de la zona como tierra de labor ha provocado un arrasamiento que nos impide relacionar estratigráficamente estos agujeros con los fosos o con la iglesia, con lo que solamente podemos basarnos para incluirlos en la misma fase en la similitud cronológica de los hallazgos aparecidos en sus amortizaciones. Ilustración 55. Silos en la zona 4000 106 Tipológicamente, estos agujeros parecen corresponder a silos de almacenaje de granos, que una vez GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA descartado su uso primitivo pasarían a ser utilizados como basurero e incluso como lugar de enterramiento. G.A. 13 Necrópolis Actualmente no disponemos de ningún criterio estratigráfico que nos permita asociar la necrópolis (A. 14) a las construcciones y el espacio eclesial anteriores al inicio de la construcción románica. La asignación de enterramientos se ha realizado mediante la exclusión de los que evidentemente pertenecen a fases posteriores, como los que cortan los rellenos de los fosos, por su posición espacial, excluyendo los que quedan fuera del espacio delimitado por los fosos y por criterios tipológicos, analizando una serie de variables y sus agrupaciones, y excluyendo los que presentan grupos de variables similares a los excluidos por las razones anteriores. Ilustración 56. Enterramientos de la iglesia prerrománica El resultado un pequeño grupo de 17 enterramientos y 2 fosas vacías, todos ellos excavados en la zona 4000, que se situarían al este y al sur de la iglesia prerrománica, siempre dentro del espacio delimitado por los fosos. Con todo debemos insistir en que no hay una seguridad completa de la pertenencia de los enterramientos a esta fase. FINANCIADO POR 107 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 4.1.1.2. Periodo 2. Iglesia románica La iglesia románica no es el producto de una obra homogénea, sino que su concepción original sufrió una serie de cambios de diseño; esos cambios supusieron modificaciones importantes respecto a la idea original, por lo que las hemos considerado como Fases Constructivas a pesar de ser realizadas en un rango temporal relativamente acotado; nos referimos a las Fases 3 a 6. Debemos decir que en su mayor parte responden a modificaciones del proyecto con la iglesia aún sin acabar, aunque en algunos casos puedan existir dudas sobre esto último. Las intervenciones en el subsuelo del entorno de la iglesia han aportado importantes datos referentes a las fases constructivas del edificio, en zonas en las que obras posteriores habían ocultado e incluso eliminado los paramentos por encima de la cota del suelo. Además han permitido conocer la incidencia en el entorno de las actividades constructivas y de las actividades funerarias una vez que la obra empieza a tener un uso litúrgico. FASE 3. Inicio de la iglesia románica Esta fase constituye el punto de partida de la iglesia actual, que se inicia por la cabecera, el crucero y la nave por el sur. Los muros de esta Fase se caracterizan por contar con un grosor en torno al 1,30 m, algo que los diferenciará claramente de la Fase siguiente. Constructivamente consta de tres Grupos de Actividad: G.A.15. Construcción de la cabecera y cimentación del comienzo de la nave por el sur. La construcción de la iglesia románica supuso un gran impacto en el entorno, destacando la amortización de los fosos (A 16) que rodeaban a la iglesia primitiva, nivelando las zonas en las que se situarán construcciones anejas al nuevo templo. Estas nivelaciones incluirían la amortización de otras estructuras pertenecientes a la fase anterior que todavía podían encontrarse en funcionamiento, como los agujeros de poste pertenecientes a la actividad 12 y los silos de la actividad 13. Ilustración 57. Colmatación del foso en la zona 4000 108 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Se puede apreciar, tras el análisis de los diversos estratos, la aparición de dos tipos principales, uno compuesto básicamente por arcilla y gravas y, el otro, de tierra arcillosa con abundantes intrusiones. El primero procede, muy posiblemente, de los rellenos sobrantes tras la apertura de las zanjas de cimentación de la nueva edificación. En cuanto al segundo, la presencia de una gran cantidad de intrusiones de carácter antrópico (carbones, fragmentos de arcilla rubificada de fuegos bajos, tejas, restos de fauna, elementos metálicos14, cerámica, estuco y fragmentos de sillares) parece corresponder a restos del proceso de construcción del templo, tanto procedentes de materiales sobrantes de la obra como de la propia basura doméstica de las cuadrillas de constructores, sin descartar la posibilidad de que procediesen del arrasamiento de un hábitat anterior asociado a los templos, del que sin embargo no hemos encontrado evidencias destacables. La construcción de parte de los cimientos del muro sur de la nave Ilustración 58. Colmatación del foso de la zona 5000 (A.122) dentro del foso que existía en la zona, incluyó también su colmatación, si bien en este caso se produce una vez construidos los cimientos y antes de comenzar el alzado de los muros. Pese a la escasa conservación de alzado, éstos han proporcionado datos de indudable interés, al poder situarse con certeza la posición de una de las puertas del templo románico, diseñada y al menos comenzada a levantar en esta fase. Se trata de un vano con una anchura máxima de 4,18 metros que se iba reduciendo hacia el interior mediante derrames de 27 centímetros de lado, de los que durante la excavación fueron visibles dos. De manera coetánea a que se van creando los cimientos que configuran la planta de esta primera obra, se van elevando los muros de la Ilustración 59. Cimentación de la portada románica dentro del foso 14 En la Unidad Estratigráfica 4284 apareció un pequeño lingote que, a primera vista, parecía de plomo. No obstante, el Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava ha enviado una muestra a analizar ante la sospecha de que se tratara de un lingote con una aleación en base cobre que puede componerse también de plomo o estaño. FINANCIADO POR 109 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO parte baja y media de la cabecera (A 17). Nos encontramos ante una obra de una gran regularidad, seguramente la mayor de todo el edificio. Se compone de hiladas de sillería que van alternando dos hiladas que en conjunto suman 62 cm. de altura con una de 20 cm. La labra es 105, presenta marcas lineales 454 principalmente en la parte exterior del ábside bajo la moldura 206. Por su parte baja presenta dos zócalos diferentes: al exterior el 306 y al interior 301. Llega en altura hasta las cuatro hiladas inferiores de las tres ventanas de la Ilustración 60. Bajo la línea roja vemos la obra cuyo ritmo constructivo es de 62+20 centímetros. cabecera, y su desarrollo en planta alcanza a las esquinas de ambos cruceros; en el crucero sur llega a cerrar parte del hastial (U.E. 10264). La parte alta de esta obra responde claramente a manos diferentes, motivo por el cual se le ha distinguido como una nueva Actividad (A 19). Nos referimos a la construcción de la parte alta de la cabecera y el presbiterio, incluyendo sus bóvedas. Los muros y las bóvedas, a pesar de formar un mismo conjunto, presentan pequeñas diferencias. Los muros (U.E. 10265) se diferencian de la obra de la Actividad anterior por presentar sillares con hiladas de 28 cm. de altura, sin marcas de cantero; al interior del edificio se aprecian marcas lineales 453, con una labra 101. En este momento se rematan las tres ventanas de la cabecera. La Ilustración 61. Sobre la línea roja la obra con hiladas obra de la parte superior (U.E. de 28 centímetros que al interior incluye las bóvedas 10675, 10358, 11126) tiene también hiladas de 28 cm. de altura, algo que variará a partir del nacimiento de las bóvedas; la labra de las piezas es también 101, igual que su base. Lo que las diferencian es la presencia de marcas de cantero, que aparecen con profusión en toda la obra tanto al interior como al exterior; se trata siempre de la misma marca: la 401. Las bóvedas de esta Actividad se apoyan sobre la cornisa 201 y son el 110 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA cuarto de esfera que cubre la cabecera (U.E. 10451) y la de cañón apuntado que cubre el presbiterio (U.E. 10450). Esta última se apoya sobre el arco toral que da acceso a la nave (U.E. 10158), realizado también en esta misma Actividad aunque con las cornisas 204 y 209 (ligeramente diferentes), y ambos elementos cuentan tanto con la marca de cantero 401 y las lineales 453 y 455 (apareciendo a veces ambas sobre el mismo sillar). Ilustración 62. Bóvedas del presbiterio y del ábside La bóveda del presbiterio es algo más elevada que la de la cabecera; el espacio resultante entre ambas se rellena con un pequeño tímpano de sillería (U.E. 10354). Al exterior, el edificio es rematado por una hilada de ménsulas; las del presbiterio (U.E. 10559 -norte-, 10566 -sur) se encuentran una hilada por encima de las de la cabecera (U.E. 10675). Toda esta primera actividad constructiva se refleja en el entorno de la iglesia (A.18).Al sur, en la zona 3000, encontramos un relleno formado por los restos sobrantes de la argamasa empleada, así como una gran cantidad de fragmentos de piedra caliza provenientes de la talla de los sillares empleados en la construcción, lo que nos está indicando que el acabado final de los sillares se hizo a pie de obra. En el norte, zona 2000, pese a no tener evidencias del cierre de los muros, si que encontramos rellenos de restos de obra similares a los del sur, en este caso cortados por enterramientos que a su vez son cubiertos por nivelaciones anteriores a la construcción de la fase 4 de la iglesia románica. La obra resultante de esta primera iniciativa es una iglesia aún incompleta, de la que probablemente no se levantaran los muros de la nave en alzado, y de la que sabemos con certeza que no cerró el crucero. Una serie de elementos presentes en la base del muro occidental del brazo sur del crucero (U.E. 10086) nos llevan a pensar que pudo haber aquí algún tipo de acceso proyectado. La base del pilar suroeste cuenta con el zócalo 304, único en todo el edificio que, aparentemente, da la vuelta completa al apoyo saliendo a lo que debió ser el exterior de la iglesia románica. FINANCIADO POR 111 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Este zócalo, sin embargo, no se encuentra en la base del muro occidental del crucero sur (A 21), sino que éste parece apoyarse sobre aquél, lo que da una idea de anterioridad y pertenencia del zócalo a una obra diferente a la del cerramiento del crucero sur. Dicho muro occidental no cuenta con ningún otro tipo de zócalo ni moldura, lo que hace suponer que, en inicio, no se pensaba en su Ilustración 63. Muro occidental del crucero sur (en la parte superior izquierda) apoyándose sobre el zócalo 304 presencia para este lugar. Las escasas hiladas conservadas en el muro sur de la nave nos permiten conocer con claridad la existencia de una puerta hacia el sur, con un marcado abocinamiento (U.E. 3148) que, en esta ocasión sí, llegó a realizarse. Ya durante la construcción de esta primera fase del edificio se inicia una profunda transformación del entorno de la iglesia. No solo se amortizan los fosos que delimitaban el espacio en torno al templo anterior como ya vimos, sino que se extiende la actividad funeraria a zonas que hasta entonces no habían sido utilizadas localizándose enterramientos al sur y al norte de la nave, además de retomarse con mayor intensidad la actividad funeraria en el este. Por otra parte al nordeste de la iglesia, en la zona 5000, se localizan abundantes estructuras semirrupestres que deben corresponder bien a estructuras de almacenaje, bien a construcciones temporales relacionadas con las obras de la iglesia. 112 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA G.A. 21: Necrópolis norte Al norte, en la zona 1000, cortando un pequeño relleno de obra, se producen los seis enterramientos (A. 25). Resulta extraña la localización tan temprana de una necrópolis en esta zona, más cuando no tenemos evidencias de que la nave llegase a construirse por este lado. Por ello creemos razonable la hipótesis de que deba ponerse en relación con el inicio de la construcción de la iglesia, mientras la zona este y sur no eran practicables al encontrarse ocupadas por las obras G.A. 22 Suelos de uso Durante el uso de esta zona como necrópolis se construye una estructura orientada norte-sur junto al brazo occidental del crucero (A. 29), que debe relacionarse con un acceso a la iglesia anterior. Ilustración 64. Enterramientos en la necrópolis norte Una vez finalizadas las obras de esta fase de la iglesia románica, sus artífices procedieron a la nivelación y explanación del terreno (A. 26) para acondicionarlo como suelo de uso. Se ha podido comprobar en la zona 3000 la deposición de varios rellenos (UE. 3155, 3160, 3161, 3087, 3157, 3159, 3092, 3091, 3088, 3156, 3152, 3145) de los cuales parece claro que, algunos de ellos, pertenecen a las nivelaciones del suelo y al propio suelo de uso o la cama de arcilla de un pavimento pétreo del que no nos ha quedado ningún vestigio. Una situación similar se da en el norte de la iglesia, donde en primer lugar se roba y se nivela la estructura norte-sur construida en esta misma fase (A. 26), para después proceder a nivelar todo el espacio, no volviendo a realizarse enterramientos hasta que no quede concluido, al menos en planta, el cierre norte de la nave, ya en la siguiente fase. G.A. 19 Necrópolis sur Mientras tanto al sur de la nueva iglesia se producen únicamente dos enterramientos (A. 23), uno durante las obras, del que únicamente se conserva parte de la fosa y de la estructura (UE. 3165, 3158) y otro después de las nivelaciones (Ent. 42), que será cortado posteriormente, en las obras de la fase 4 de la iglesia románica. Ilustración 65. Enterramiento 42 de la necrópolis sur FINANCIADO POR 113 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO G.A. 20 Necrópolis este Al este, zona 4000, la amortización del foso amplía en gran medida el espacio cementerial, provocando no sólo el incremento de inhumaciones sino las técnicas constructivas empleadas en la ejecución de las tumbas. Se documentan en esta fase 35 enterramientos y dos fosas vacías (A. 24), pero siempre con las cautelas de las dificultades de asignación estratigráfica por el arrasamiento de la zona y su separación de la fábrica de la iglesia por una zanja de drenaje. Se han tomado en cuenta criterios estratigráficos, que nos aportan la seguridad de que los enterramientos no pertenecen a una fase anterior, y también tipológicos, para diferenciarlos de los de fases posteriores. Se observa una mayor variedad tipológica que en la fase anterior, fruto del problema que se encuentran para intentar Ilustración 66. Enterramientos de la necrópolis del este. que los esqueletos se depositen en huecos antropomorfos tallados en el nivel geológico. La presencia de los rellenos antrópicos utilizados para amortizar el foso, provoca la adopción de diversas soluciones como: la aparición de fosas vacías (U.E. 4069-4068 y 4023-4022) que no se han utilizado por que no llegaron a encontrar el nivel natural, la presencia de losas de piedra en aquellos laterales de las tumbas que están en conexión con dichos niveles antrópicos, o el aumento de la profundidad de las tumbas, llegando en algún caso a superar el metro y medio G.A. 18 Estructuras de habitación o almacenaje al nordeste. Al nordeste de la iglesia, en la excavación de la zona 5000, se ha documentado una situación diferente. Después de que el foso quede nivelado, la zona no es utilizada como necrópolis sino que se realizan una serie de construcciones semirrupestres, con fondos excavados en el sustrato geológico, y fundamentalmente lígneas, apoyadas en postes de madera. La estratificación de la zona se encuentra muy arrasada por las actividades agrícolas de los siglos XIX y XX y por la construcción de un cementerio en una 114 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA fase posterior de la Colegiata románica, quedando prácticamente reducida a los cortes en la roca y sus rellenos de amortización, por lo que sólo contamos con relaciones directas que nos indiquen la posterioridad respecto a la colmatación de los fosos en tres de los agujeros de poste, una de las estructuras semirrupestres y un muro, por lo que la asignación del resto de los elementos a esta fase se hace de un modo provisional, que deberá confrontarse con las cronologías absolutas que podamos obtener de los análisis de la materia orgánica y el estudio de los materiales cerámicos de sus rellenos. Sí contamos con la seguridad en un mayor número de casos de que su amortización se produce con anterioridad a la creación de un área cementerial en el norte de la Colegiata románica. En todo caso, con mayor o menor número de evidencias, resulta indudable la existencia de este tipo de estructuras en este momento y en esta zona. Uno de los restos, con seguridad posterior a la colmatación del foso, es una estructura semirrupestre rectangular, de 4,15 m. de longitud, 2,50 de anchura y 1,66 m de profundidad (A 123). Además su relleno de amortización se encuentra cortado por dos de los postes de esta misma fase (UE. 5043, 5162). Ilustración 67. Posible depósito de agua excavado en la roca Todo ello nos lleva a interpretarlo como una estructura temporal, seguramente un depósito de agua, relacionada con las primeras obras de la iglesia románica. En esta misma zona encontramos otro rebaje en el terreno natural, de planta rectangular, con 7 m de longitud, 5 m. de anchura y una profundidad de 50 cm. (A. 124). En este caso no tenemos relaciones con ninguna otra estructura de esta fase. Únicamente podemos afirmar que su relleno de amortización es anterior a la construcción de un canal de desagüe de la fase más tardía del cementerio del nordeste de la iglesia románica, por lo que pudo tener una perduración mayor que el depósito descrito anteriormente. Sobre la amortización del foso encontramos los restos de un muro con orientación norte-sur, con una longitud conservada de 1,20 m. y una anchura de 50 cm.(A 125) que debió tener más desarrollo tanto hacia el norte como hacia el sur, ya que a ambos lados se han identificado zanjas de robo continuando esta estructura. Sobre su cronología, actualmente sólo podemos afirmar que se trata de una construcción posterior a la colmatación del foso, ya que los materiales aportados por los rellenos de las zanjas de robo no permiten determinar el momento de su amortización. FINANCIADO POR 115 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO No tiene relación con ninguna otra de las estructuras de la zona 5000, si bien pudieran estar arrasadas completamente o tratarse de un edificio cuyo desarrollo se diese hacia el este, fuera de los límites del área excavada. Se han documentado un importante número de postes en toda el área nordeste (A. 22), que como ya señalamos, al menos en tres casos son posteriores a la amortización del foso. Hay en total 28 agujeros y 5 rozas anteriores a la delimitación del cementerio del nordeste. También se excavó un corte ovalado orientado nortesur (UE. 5519) de 3,90 m. de longitud, 1,60 m. de anchura y 68. Actividad 22. Agujeros para postes posteriores a una profundidad de 80 cm., Ilustración la colmatación del foso que es amortizado antes de la construcción del cementerio al nordeste. Los materiales aportados por los rellenos que lo colmatan ofrecen una cronología similar a los que encontramos en la preparación de la construcción del cementerio, por lo que debió amortizarse en el mismo momento de iniciarse dicha obra. En la zona 4000, en el mismo lugar en el que encontrábamos los silos asociados a los fosos, tenemos restos de un nuevo silo (A. 126), cortando la colmatación de uno de los anteriores. Estratigráficamente no sería incoherente situarlo en la fase anterior, junto a los otros silos, aunque resulta poco lógico que quienes utilizasen unos silos realizasen otro, no en tierra limpia, más apta para conservar el grano, sino sobre el relleno de basura domestica aportado en una fecha muy reciente. Sin embargo para este momento puede relacionarse con un agujero de poste (U.E. 4183) que corta también el relleno del silo anterior y además, quien lo realizase, podía no tener constancia de la existencia de los rellenos del silo anterior. G.A.16. Construcción de la base del hastial sur. En la mitad occidental de la base del hastial sur se aprecia un muro de escasa altura (A. 20, U.E. 10539), realizado en sillería de juntas gruesas y bordes romos, con un zócalo liso (el 305) tanto al interior como al exterior que se diferencia claramente de los de la mitad oriental del mismo muro (del G.A. anterior). La labra es sobretodo 105 pero también presenta algunos sillares con 101. Está constituido por tres hiladas más el zócalo, y se diferencia claramente de las obras anteriores y posteriores, sin unir con ninguna de ellas. 116 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Ilustración 69. Base del hastial sur cerrará definitivamente. Al parecer se trata de un primer intento de continuación de la obra del G.A. anterior, que resultó inacabada; la configuración del cierre occidental del brazo sur del crucero debió permanecer con un vano en proyecto como en el G.A. anterior, ya que este nuevo muro no continúa hacia el oeste. Se lo ha diferenciado como un G.A. independiente de los demás por dos motivos principales: en primer lugar, las diferencias técnicas y tipológicas respecto a la obra inicial son muy grandes, reflejando un cambio de manos muy notorio; respecto a las obras posteriores, más allá de las diferencias técnicas está el hecho de que en esta Actividad no se aprecia aún el cambio de planes respecto al cierre occidental del crucero norte, que en el G.A. siguiente se G.A. 17. Construcción del crucero sur. El siguiente paso en la edificación de la iglesia está constituido por la terminación del brazo meridional del crucero (A 21), para lo cual se eleva el muro oriental, se continúa y eleva el meridional y se construye desde su base el occidental (U.E. 10484) pero apoyando en la cimentación del G.A. 15. Ilustración 70. Dentro de la línea roja obra principal del crucero sur al exterior y al interior Se trata de una obra de sillería con labra 101 y, en menor medida 105; las hiladas tienen alturas de 34 y 40 cm. La cornisa ubicada en la parte alta del muro se decora con el taqueado 203, algo que no ocurría en las obras anteriores. El muro occidental carece de zócalo como hemos explicado antes, algo que lo diferencia claramente de los muros construidos con anterioridad. Esta misma U.E. incluye la esquina entre la nave y el crucero, con las basas, pilastras y capiteles implicados a excepción de la base del pilar suroeste con el zócalo 304 FINANCIADO POR 117 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO (U.E. 10086). El corte visible en el alzado occidental de la pilastra de esta esquina nos indica con claridad que el mismo muro cerraba la nave por el sur. A esta obra se le apoya el arco toral del sur (U.E. 11158) con marcas de cantero 405, sobre el que se apoya la bóveda del crucero (U.E. 10079). FASE 4. Terminación de la parte baja de la nave G.A. 23. Construcción del muro grueso de la nave y primer tramo de la escalera de caracol A diferencia de los muros de la fase anterior (que tenían un grosor en torno a 1,30 m.), las nuevas obras se caracterizarán por la construcción de muros con un grosor mucho mayor, que rondan los 2,40 m. Ilustración 71. Obra de 240 centímetros de grosor y su continuación más allá de lo conservado en alzado Se trata de las obras representadas por la Actividad 27, de las cuales sólo conservamos en alzado el cierre septentrional de la nave y el occidental del crucero norte (U.E. 10713; este muro está en la actualidad cortado por su extremo occidental, habiendo reconocido gracias a la excavación arqueológica que continuaba más allá del cierre actual de la nave), así como el tramo inferior de la escalera de la esquina NW del crucero (U.E. 10574), construidos a la vez. Sin embargo, conocemos que este proyecto realizó el cierre de la nave, ya que la excavación del pórtico reveló la existencia de un muro que tiene un grosor mucho mayor a los de GGAA anteriores y las mismas características técnicas en cimentación que en el norte, ampliando la nave por el sur (U.E. 3130, 3057, 3140, 3098). G.A. 24 Construcción de una estructura porticada en el sur Durante la realización de las cimentaciones se procedió a colocar la estructura del umbral del vano menor que quedó entre la puerta original del tímpano del Cordero y el inicio del muro de la ampliación (A. 28). En la excavación se documento en este punto un pequeño muro de mampostería irregular trabado con un mortero terroso que formaría la cimentación para la pieza del umbral propiamente dicha, de la que se conserva la impronta en la argamasa de la cimentación de la nave. 118 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Esta obra hay que relacionarla con la construcción del pórtico delante de la fachada sur, que dejaría un espacio cerrado, o al menos cubierto desde el que existía un acceso separado a la iglesia. Paralelo al muro sur de la nave, y dejando únicamente un vano enfrentado a la puerta del tímpano del Cordero, se construye un muro (A. 30) con unas cimentaciones de gran potencia, técnicamente muy similares, aunque no exactamente iguales, a las de la nave de la iglesia románica en esta fase. Sobre la cimentación se conserva parte de la primera hilada del alzado. Ilustración 72. Cimentación del umbral de la segunda puerta del pórtico al sur En su extremo este se observa un engrosamiento, donde debía situarse un contrafuerte que, mediante un arco, enlazase con el muro sur, coincidiendo con el punto donde la construcción de la anterior fase queda cortada. G.A. 25 Construcción del suelo del pórtico Las obras en esta zona concluirían con la nivelación del nuevo pórtico (A. 31), con la extensión de varias capas de tierra sobre las que se asentaría el suelo, iniciándose a partir de este momento un intenso uso como cementerio. Se plantean estas obras como una nueva Fase, ya que constituye un nuevo proyecto que modifica sustancialmente el anterior, seguramente ampliando las dimensiones de la nave hacia el oeste; desconocemos aún las dimensiones finales de la construcción en planta. Ilustración 73. Cimentación del pórtico al sur Las características de esta fase se pueden resumir en la elaboración en sillería con labra 101; presenta las marcas de cantero 404 y 406, y los zócalos 303 y 307. La altura de las hiladas es de 20, 30, 34 y 40 cm., con longitudes de las piezas entre 60 y 90 cm. FINANCIADO POR 119 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 74. Interior de la estancia El muro de cierre norte de la nave alberga en su interior una estancia abovedada con una bóveda de cañón apuntada, con un acceso por medio de un arco de medio punto hacia el interior de la iglesia; en la parte alta del muro, también hacia el interior de la iglesia, se aprecian una serie de siete mechinales (U.E. 10714) y siete ménsulas (U.E. 10717) coetáneos a la fábrica, que claramente están dispuestos para albergar una estructura de madera sobre tornapuntas. Ilustración 75. Estructura actual que utiliza ménsulas y tornapuntas de la misma forma que debió usarlas el paso que ahí existía y que se muestra en este dibujo interpretativo Se trata, seguramente, de un pasillo de circulación elevado que comunicaría alguna estancia, estructura o acceso a los pies de la iglesia con las dependencias exteriores del norte a través de la escalera de caracol. Una nota relevante de esta construcción es la disposición de la pilastra NW del crucero: hacia la nave, esta pilastra gira notoriamente hacia el norte, haciendo que el muro de cierre no esté ubicado en posición simétrica respecto al muro sur; esto obligará, en la fase siguiente, a colocar una bóveda en la nave descentrada respecto al eje de la cabecera; visualmente, sin embargo, el efecto era minimizado por la presencia del pasillo elevado del que hablábamos antes. Esta obra llega en altura hasta la zona media del muro de cierre de la nave (es decir, por debajo del cambio de plano visible hacia el norte, con una altura total de aproximadamente 4 m), siendo el remate producto de un momento posterior. Hacia el 120 Ilustración 76. Base de la pilastra GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA interior de la nave, el muro conserva los restos de una pilastra adosada muy cerca del límite occidental actual; el recorrido este-oeste del muro en alzado es de unos 8,7 m. La escalera de caracol que se abre en el brazo norte del crucero tiene su inicio en esta fase; la obra que se realiza en este primer momento tiene su acceso por medio de una puerta rematada en arco de medio punto coetánea al muro; las características del interior de la escalera permiten diferenciar la obra de la de los tramos superiores, con unas hiladas con altura de 20 cm. (a excepción de una de 24 cm.), al igual que los peldaños; la longitud de las piezas es de 30, 45 y 60 cm.; las juntas son muy finas. Los peldaños están formados por más de una pieza cada uno y cuentan con la marca de cantero 404, mientras la 418 aparece en el muro. La altura de esta obra coincide con la que alcanza por el exterior el muro (U.E. 10713), y constituye exactamente un giro de 360º de la escalera. Desconocemos si en esta fase se cierra el brazo norte del crucero, pero tenemos evidencias de que la obra estaba diseñada Ilustración 77. Primer tramo de la escalera para tener unas dimensiones simétricas a las del brazo sur; las adarajas dejadas en el extremo septentrional del muro occidental del brazo norte así lo indican. Las obras del muro oriental del brazo norte son de la Fase siguiente, lo que nos impide conocer si había un muro previo que permitiera cerrar el crucero. El cierre definitivo de la iglesia, al menos en planta, se refleja en su entorno con una mayor actividad funeraria, que sigue realizándose en el este y que sobre todo se intensifica al sur, en el pórtico y al norte G.A. 26 Necrópolis sur Frente a una escasa densidad de enterramientos al finalizar las obras de la anterior fase de la iglesia románica, al terminar la construcción del extremo oeste de la nave y el pórtico, nos encontramos con un gran número de inhumaciones -21 enterramientosque ocupan todo el espacio del pórtico, incluso las zonas de acceso (A.32). Ilustración 78. Adarajas En un primer momento se realizan una serie de enterramientos ordenados, pero cuando todo el espacio se encuentra ocupado, se sigue enterrando de forma aleatoria, cortándose muchos de los enterramientos anteriores. Esta profusa utilización del espacio provoca que FINANCIADO POR 121 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO numerosos enterramientos sean removidos al realizarse nuevas inhumaciones, lo que se refleja en la aparición de cuatro fosas vacías. G.A. 27 Necrópolis este La necrópolis situada al este de la iglesia románica presentaría para este momento una gran densidad de enterramientos, pues la zona ya había tenido una importante ocupación durante la fase anterior. El espacio más cercano al templo se encuentra saturado, por lo que los enterramientos (A. 33) se producen en los pocos huecos dejados entre los enterramientos anteriores. A esta actividad se han asignado 29 enterramientos y 8 fosas vacías. Debido a la saturación de la zona la necrópolis empieza a extenderse hacia el nordeste de la iglesia, empezando a ocuparse el espacio que en la fase anterior se utilizaba únicamente como zona de habitación y almacenaje, si bien no podemos asegurar que esto suponga el abandono de todas las estructuras de ese tipo. GA: 28 Necrópolis norte En esta zona se advierte un progresivo aumento de la superficie de la necrópolis (A. 34), extendiéndose hacia el sur y hacia el oeste, evitando coincidir con los enterramientos realizados en la fase anterior, por lo que podemos considerar que se trata de enterramientos relativamente cercanos en el tiempo, o quizás con un espacio cementerial con lotes definidos, ya que también se observa una mejor ordenación de las fosas que en las necrópolis del sur y del este. Se localizaron 5 enterramientos y 3 fosas vacías. FASE 5. Ampliación del crucero norte Con independencia de que el crucero se cerrara o no en la Fase anterior, está claro que dicha obra quedó inconclusa; los muros quedan a media altura, sin elevarse hasta la planta superior. Es muy probable que el crucero no se cerrara por el norte, ya que si así fuera habrían quedado restos del muro oriental, algo que no sucede. Lo que evidencian las nuevas obras es un cambio sobre el diseño de la Fase 4, que como se ha dicho estaba preparado para crear un crucero simétrico. En la nueva obra se amplían las dimensiones del crucero en planta, y se remata en altura la nave. Esto se hace en dos momentos sucesivos, algo que se refleja por la presencia de diferentes constructores y las modificaciones realizadas sobre las primeras obras por las siguientes. El resultado final de este proceso es un crucero asimétrico, que además tiene unas características peculiares al contar con una bóveda a dos niveles; se trata en realidad de dos bóvedas, una con mayor desarrollo en planta y más baja, y otra (la del extremo norte) con menor desarrollo en planta pero de mayor altura. La bóveda baja es la que aún se conserva, y tiene las mismas dimensiones que la bóveda del brazo sur del crucero; la bóveda alta se ha caído, conservándose únicamente sus arranques en los muros este y oeste. Como ya se explicará, esta bóveda en dos niveles está claramente diseñada en función de la presencia de alguna edificación adosada al exterior del hastial norte; este edificio (al que se accedería por las dos puertas abiertas en la planta baja y la primera planta), 122 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA impediría abrir ventanas para iluminar el crucero desde el norte; por ello, se optó por elevar el hastial para abrir una ventana en el remate del muro, que al estar por encima de la cubierta del edificio adosado permitía la entrada de luz al interior. En el exterior, tras un primer momento en el que la zona se ve afectada por las obras, sobre todo al norte, se observa una continuidad de los usos funerarios. Se llegan a saturar las necrópolis del este y el sur, lo que pudo llevar a una nueva ordenación de los espacios funerarios, que quedan delimitados por estructuras construidas al norte y al nordeste (ver planos nº 32 y 33). G.A. 29. Ampliación del crucero norte. La primera obra de este momento se corresponde con la ampliación de la planta del crucero norte (A 35), con lo que se crea un crucero asimétrico, más largo el brazo norte que el sur. Para ello se construye la base de los muros oeste, norte y este (U.E. 10004), que hacia el oeste adquiere el grosor de la obra previa (2,40 m.); el hastial es algo más estrecho (1,60 m.), y el muro oriental responde a las dimensiones del diseño primitivo (1,30 m.). A pesar de estas diferencias métricas debidas a la adaptación a obras anteriores de un nuevo diseño, las características técnicas son muy homogéneas y reflejan la presencia de un mismo taller de constructores. Se trata de una sillería con labra principalmente 101, con marcas lineales 451; la Ilustración 79. Primera obra de la ampliación. presencia testimonial de algunas piezas con marcas 453 indica la reutilización de sillares (o la utilización de piezas no aparejadas previamente) de la obra anterior. Las alturas de las hiladas son: 20, 30, 34 con algunas de 40 cm. La anchura de las piezas varía entre 50 y 100 cm. No se aprecian marcas de cantero. En la cara occidental, junto con el muro se abre una puerta rematada en arco apuntado que une el crucero con una estancia que se crea adosada al norte de la nave. Al norte se abre una puerta en la planta baja, la que actualmente se encuentra cegada más cerca de la esquina oriental; en la primera planta se comienzan a construir las jambas de una puerta que será terminada en las Actividades sucesivas. Una vez planteado el proyecto, se continúa la obra con la elevación de los muros por medio de la introducción de tres hiladas muy distinguibles en todo el recorrido, tanto por sus dimensiones homogéneas como por su característico color gris (U.E. 10005, 10109) que también cuentan con marcas 451 (y 401 debido a la reutilización de piezas). FINANCIADO POR 123 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Estas hiladas constituyen la base del pasillo que posteriormente se construiría dentro del muro norte. Hacia el norte se continúan las jambas de la puerta de la primera planta, y hacia el oeste se inicia la construcción del ventanal que iluminaba el crucero, del que se introducen las dos primeras hiladas. Estas hiladas parecen constituir un momento de transición de un taller a otro, produciéndose una modificación de las características técnicas en las obras siguientes. La siguiente Actividad está constituida por la elevación en altura de los tres muros del crucero norte, así como la construcción del segundo tramo de la escalera de caracol (A 36). En primer lugar se lleva a cabo la obra de la escalera de caracol, para lo que se eleva el muro occidental del crucero y se crean los escalones del segundo tramo, a la vez que rematan la abertura que daba acceso al pasillo elevado que discurría pegada al muro norte de la nave (U.E. 10579); se trata de una obra de sillería con labra 101, con hiladas de 20 a 40 cm. de altura y 50, 60 y 70 cm. de anchura. Ilustración 80. Las tres hiladas grises que hacen de base del pasillo cuya entrada está hoy cegada. La elevación de las tres caras del crucero alcanza al interior la altura de la base de la bóveda baja; los muros este y oeste constan de unas pocas hiladas que terminan en la cornisa 202 sobre la que se apoya la bóveda. Ilustración 81. Segunda obra de la ampliación del crucero norte El capitel occidental de la esquina NE del crucero es de este momento así como los dos de la esquina NW, siendo los únicos historiados en esta parte del edificio; más allá de la bóveda baja del crucero la obra se eleva, terminando al oeste la ventana abocinada que ilumina el crucero; al norte, esta U.E. es la que remata la obra de la puerta de la primera planta; hacia el exterior la obra es más alta tanto al este como al oeste, llegando allí a realizar parte del forro exterior de la escalera de caracol (U.E. 10006). G.A. 30. Culminación del crucero norte y de la nave 124 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Este Grupo de Actividades supone la finalización en cierta medida de la obra, en la que por fin se cubrirá con bóvedas de manera definitiva la nave y el crucero norte, alcanzando (al menos por el interior) la configuración que tendrá durante siglos. El primer paso que se da es elevar la escalera de caracol (A 37) hasta su tercer tramo, elemento que es visible tanto al interior como al exterior (U.E. 11147); las características de esta obra son las marcas 402 y 403, y en ella se abre la única saeterita que ilumina la escalera. La obra que sigue a la escalera es la finalización de la nave (A 38), para lo que en primer lugar se construye la planta superior del muro norte, en el que se abren dos ventanas rematadas en arco de medio punto (U.E. 10757) rodeadas por la cornisa 207; el corte del muro por su extremo occidental nos indica que, al igual que el muro sobre el que se apoya, continuaba más allá del cierre actual de la nave. El muro es de sillería con labra 101 y en menor medida 105; las hiladas tienen unas alturas de 34 y 41 cm., con una anchura de entre 60 y 65 cm. Ilustración 82. Interior y exterior de la obra que culmina la nave de la iglesia antigua. Los sillares son adiamantados, es decir, que la cara interior de las piezas está acabada en ángulo para una mejor trabazón con el muro; la marca de cantero que presenta es la número 403 y aparece de forma masiva en ambas ventanas junto con algunas marcas lineales 451 y 452. A la par que se levanta este muro se colocan los arcos torales del norte (U.E. 11159) y el oeste (U.E. 11156); se trata de dos arcos de una misma factura pero con dos diferencias entre sí. La primera es que únicamente el arco del norte presenta marcas lineales 451, lo cual podría servir a los canteros para identificar las piezas que iban aquí destinadas y no al arco del oeste. La segunda diferencia es que el del oeste presenta en su segunda arquivolta una decoración de bolas de la que carece el septentrional. Esto ocurre porque es muy probable que las piezas decoradas del arco occidental estén reutilizadas, pudiendo haber sido labradas en el mismo momento que el arco del sur. Tal como se puede apreciar a simple vista, el arco meridional está decorado con una serie de bolas que siguen un orden regular; las mismas bolas aparecen al oeste, pero en este caso de manera muy irregular y sin un orden aparente, lo que podría indicar que no fueron colocados en la posición para la que se diseñaron. FINANCIADO POR 125 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Por otro lado, la arquivolta inferior de los arcos del norte y del oeste tienen las mismas marcas de cantero (403, 402 y 412), variable que comparten con el tercer tramo de la escalera y el muro de cierre de la nave (en este caso sólo la marca 403), motivo por el cual los incluimos en un mismo Grupo de Actividad. Una de las enjutas sobre los arcos torales, justamente la de la esquina NW (U.E. 10977), conserva restos de una obra de sillería que es técnicamente diferente al resto (que en conjunto se corresponden con la obra de introducción del cimborrio, Ilustración 83. Decoración de ritmo irregular en el arco del realizada en un momento Oeste (arriba) y de ritmo regular en el arco del Sur (debajo) posterior). Es muy probable que este elemento fuera introducido en el momento de colocación de los arcos torales que la sustentan; lo que nos indicaría que la zona albergaría una bóveda más elevada que las del resto de la iglesia, es decir, un cimborrio menos elevado que el que se construyó más tarde. Con los datos de los que disponemos, en realidad es muy difícil asegurar que la U.E. 10977 pertenezca a la Actividad 38, pero consideramos que es muy probable que así sea; en caso de no confirmarse este extremo, deberíamos pensar en que la obra estaba pensada para albergar una bóveda que arrancara directamente del trasdós de los arcos torales (como lo hacen el resto de las bóvedas de la iglesia). Durante la excavación de las zonas 1000 y 2000, además de las zanjas de fundación y las cimentaciones, ha sido posible documentar otras huellas de la construcción del crucero: rellenos de obra, formados por restos de argamasas y desechos de talla, y agujeros de poste relacionados con este momento de las obras, y que pudieron servir para asentar andamios o grúas relacionados con la construcción de las partes altas del crucero y la nave o de los edificios anejos que se construyen también durante esta fase (A. 41). 126 Ilustración 84. U.E. 10977 que pudo pertenecer a una bóveda anterior GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA La parte alta del muro de la nave conserva, en su extremo oriental, el arranque de una bóveda coetánea a la fábrica (U.E. 10757). De manera paralela a estas obras, y realizada por las mismas manos, se produce una reforma de la puerta abierta en la primera planta del hastial norte (A. 39); se trata de la elevación del arco que daba al exterior (U.E. 10388), Ilustración 85. Arranque de la bóveda 10387, de la antigua nave. modificando así la altura del acceso. La obra, pequeña en dimensiones, presenta las mismas características que la de la terminación de la nave y su misma marca de cantero (403). En el crucero, por encima de los elementos de las fases anteriores, se culmina la construcción con una obra que abarca sus tres caras y supone el cubrimiento del espacio con bóvedas (A. 40). Ilustración 86. Reforma de la puerta donde se aprecia el realce de la bovedilla de entrada respecto a la cara interior del muro Al exterior, en el muro oriental se colocan las hiladas superiores, donde se conserva la ménsula del extremo sur; por el interior, este mismo elemento configura las hiladas que forman la cornisa por debajo del arranque de la bóveda alta del crucero (U.E. 11157). La misma U.E. forma el cierre norte, en el que se construye una ventana en la parte alta del muro, hoy en día cegada al exterior pero visible al interior; se trata de una ventana abocinada con Ilustración 87. Cegados exterior e interior de la ventana derrame interior hacia la base, claramente para iluminación. En el muro occidental, al interior, la misma U.E. forma la cornisa 202 sobre la que se apoya la bóveda alta; al exterior ha recibido otro número (U.E. 10563), y consiste en las hiladas que formaban el remate, conservando aún tres de sus ménsulas (en la actualidad el muro oriental del campanario se apoya FINANCIADO POR 127 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO sobre este muro). Dentro de esta misma Actividad se procede a cubrir el crucero con la bóveda de dos alturas (lo que hemos llamado bóveda baja y bóveda alta), claramente coetáneas. Para ello se introduce en primer lugar el arco toral Ilustración 88. Arranques oeste y este de la bóveda alta desde la cornisa del norte (U.E. 11156), sobre el que apoyan la bóveda baja (U.E. 10263), que se conserva en buen estado. Algo más elevado era el tramo de bóveda del extremo norte, de la que sólo se conservan sus arranques del este (U.E. 10562) y del oeste (U.E. 10758). G.A. 31. Parcelación al norte de la nave Al norte de la iglesia, se han podido documentar dos muros perpendiculares al muro de la nave (A.41) que corresponderían a un edificio anexo, construido tras el cierre del crucero norte. El primero de los muros (UE. 1121), situado más al oeste, presenta un aparejo de mampostería irregular trabado simplemente con tierra, aunque en su base presenta mampuestos de mayor tamaño. Sin embargo el muro más oriental (UE. 1011), está realizado con piezas de gran tamaño de calcarenita, con un mejor acabado en sus caras vistas. También se construyó un pequeño escalón (UE: 1016) sobre la cimentación del crucero para facilitar el acceso al nuevo anexo. Ilustración 89. Muros del edificio con uso funerario y enterramientos asociados Una vez realizados los muros se niveló el terreno, extendiendo restos de obras y cubriéndolos con suelos de tierra batida (UE. 1012, 1015, 1120, 1126). Estos suelos todavía se utilizaron durante las obras, ya que sobre ellos encontramos agujeros de poste y apoyos. G.A. 32. Necrópolis norte La parte del nuevo edificio anexo situada entre el muro oriental de los dos descritos y el muro occidental del brazo del crucero va a mantener la funcionalidad anterior de la zona como espacio funerario (A. 42). 128 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Junto a la edificación del espacio funerario se produce también una ordenación regular de la distribución de las tumbas, que se sitúan en dos filas en el centro de la estancia, dejando espacios libres entre los enterramientos y los muros. En el espacio que queda entre las fosas y el muro oeste del brazo del crucero, se realiza un osario (A. 43, U.E. 1034, 1035), formado por un simple pozo en la tierra, con unas piedras colocadas para separarlo de las fosas, donde se acumulan los huesos de los enterramientos para proceder a nuevas inhumaciones en las mismas fosas, ya que este cementerio perdurará en uso hasta el siglo XVI, cuando la zona cambiará de funcionalidad. Se han registrado un total de 7 enterramientos, 3 fosas vacías a la espera de ser utilizadas y el mencionado osario. Ilustración 90. Osario Al norte del crucero se han documentado dos fosas vacías y un enterramiento que, además, corta la zanja de cimentación de la ampliación del crucero. Se trata de enterramientos que por las relaciones estratigráficas consideramos coetáneos, pero que se encuentran fuera del espacio cubierto. Como veremos más adelante, toda el área norte presenta una intensa ocupación funeraria en esta fase. G.A. 33. Necrópolis sur En el sur, el pórtico construido en la fase anterior sigue manteniendo un importante uso funerario, aunque se concentra en el centro del pórtico, frente a una ocupación más extensa en la fase anterior. Se observa un emparejamiento del suelo antes de estos enterramientos (A. 136). La asignación de los enterramientos del pórtico (A. 44) a una fase concreta es difícil de efectuar utilizando únicamente criterios estratigráficos al ser todos los enterramientos realizados desde una superficie similar y no observarse relaciones más que entre las diferentes tumbas. Por ello se ha atendido a las caracterizas tipológicas, siempre que no resultasen incoherentes con la estratigrafía, para determinar los enterramientos de esta fase. En total han sido asignados a ella 21 enterramientos, junto a 3 fosas vacías. G.A. 34. Necrópolis este En la necrópolis del este se observa un menor número de enterramientos (A. 45) que en fases anteriores, quizá por la excesiva concentración de inhumaciones que ya se daba en esta zona. En todo caso saturación de enterramientos debe ser la razón para el traslado del área cementerial al nordeste, que proponemos para esta fase, FINANCIADO POR 129 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO aunque es posible que conviviesen los últimos enterramientos del este con el nuevo espacio funerario. A esta fase de la necrópolis este se le ha asignado 13 enterramientos. Las asignaciones de los enterramientos, como hemos señalado en las fases anteriores, hay que tomarla con las precauciones de la falta de relaciones estratigráficas que no sean entre las propias tumbas, lo que hace que muchas se hallan realizado con criterios tipológicos, siempre que fuesen coherentes con la secuencia estratigráfica. G.A. 35. Construcción primer cementerio al nordeste La saturación de las necrópolis del este y de la zona del pórtico, una vez que el cierre del templo quedó finalizado, llevó al establecimiento de unas zonas de enterramiento cerradas, con la construcción del espacio descrito en el norte de la nave y también la realización de un cementerio cerrado y con un lateral porticado en el nordeste de la iglesia. La construcción de este nuevo cementerio (A. 46) se inicia con la amortización completa de las estructuras lígneas que se situaban en esta zona. Es en este momento cuando podemos observar la colmatación de una zanja (UE. 5503, 5518, 5533) y de varios agujeros de poste, sobre los que se aportan varios estratos para nivelar las irregularidades del terreno. Sobre estas primeras nivelaciones se asienta un encachado irregular de cantos rodados (UE. 5478, 5479) con abundantes restos de cerámica muy fragmentada. Una primera revisión de los materiales cerámicos aportados por la colmatación de las estructuras lígneas y de los pertenecientes al encachado ofrece una gran similitud entre estos contextos, lo que nos ha llevado a considerar que son acciones realizadas casi de forma simultánea. Sobre el encachado y las nivelaciones se realizó la construcción del cierre del cementerio y de la colocación de los apoyos para el pórtico situado en su lateral este. De las estructuras construidas del cementerio, durante la excavación se ha documentado el muro de cierre por el norte y el este (UE. 5439, 5438, 5556), un muro de división interna (UE. 5547) perpendicular al muro norte de cierre, Ilustración 91. Encachado de preparación del suelo del pórtico cuatro apoyos para el pórtico del este (UE. 5208, 5502; 5480, 5504; 5207, 5120), un camino de circulación interior (UE. 5487, 5509) y un canal de desagüe del patio interior (UE. 5209, 5210). 130 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Ilustración 92. Esquina nordeste del cierre del cementerio Ilustración 93. Canal de desagüe Los muros de cierre y el muro de división interior pertenecen a una misma obra. Se construyen cimentados en una zanja de superficie horizontal y de escasa profundidad que no busca el terreno natural. Se trata de una obra de mampostería irregular realizada con piezas de calcarenita sin labrar, trabadas con tierra y con 70 cm. de anchura. Los apoyos son piezas de arenisca, posiblemente reaprovechados, pero retallados a picón en forma troncopiramidal: Se sitúan alineados a 1,20 m. del muro de cierre por el este. La distancia entre los apoyos también es también aproximadamente de 1,20 m. El camino interno es una pequeña estructura de una sola hilada de calcarenita, con la superficie bien nivelada y con una anchura, documentada en su zanja de robo, en torno a los 90 cm. El tramo conservado está alineado este-oeste, pero la zanja de robo forma un ángulo de 90º, configurando una estructura en “L”, con un tramo perpendicular y otro paralelo al cierre norte. El canal de desagüe se sitúa en la zona del pórtico, vertiendo hacia el este. Está construido con piezas de lumaquela reutilizadas en sus laterales y tejas curvas en el fondo, todo ello sin utilizar ningún tipo de argamasa ni en la trabazón de las piezas ni como revestimiento. Ilustración 94. Camino interno del cementerio FINANCIADO POR 131 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Hay que señalar la presencia de un apoyo (UE. 5384, 5385, 5386), similar a los descritos, situado en el lateral oeste del área excavada. Estratigráficamente es anterior a la siguiente fase del cementerio, por lo que podría funcionar con la estructura que acabamos de describir. Sin embargo su situación no se ajusta bien al resto de las estructuras descritas, pudiendo encontrarse movido de su posición original, lo que nos ha llevado a no incluirlo, por ahora, dentro de la estructura de este cementerio. G.A. 36. Necrópolis Los enterramientos en este momento (A.47) se sitúan en el interior del patio, quedando vacía la zona cubierta por el pórtico. Sólo han podido asignarse con Ilustración 95. Apoyos del pórtico seguridad 6 enterramientos a este primer cementerio, aunque posiblemente perteneciesen a él un mayor número. Como veremos más adelante el cementerio es objeto de una ampliación que sólo puede estar provocada por la falta de espacio en su interior. Pero, dada la continua actividad funeraria posterior en esta zona, las relaciones estratigráficas se han visto afectadas tan profundamente que resulta imposible tener seguridad para encuadrar más enterramientos en este momento del cementerio. Por su escaso número, también resulta muy arriesgada cualquier asignación basada en variables tipológicas. Ilustración 96. Vista general del cementerio 132 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA G.A. 37. Construcción del 2º cementerio Quizá una excesiva densidad de enterramientos en el cementerio fue lo que llevó a una ampliación del mismo que se inicia con el derribo de los muros perimetrales, al menos por el este y por el norte (A. 48). Tal vez no podamos hablar de un momento concreto en el que se roban las estructuras, sino más bien un progresivo deterioro, en el que se dan también otros usos diferentes al enterramiento humano, apareciendo concretamente el enterramiento de un bóvido (UE. 5505, 5506). Ilustración 97. Enterramiento de bóvido Este proceso terminará con la construcción de un nuevo pórtico (A. 127), o la reparación del anterior, añadiendo nuevos apoyos (UE. 5087, 5088, 5119, 5122), también de arenisca pero cilíndricos y con una separación mayor entre ellos, en torno a los 2,50 m. El muro de cierre oriental debió llevarse más al este, ya que, aunque no Ilustración 98. Vista del cementerio con los nuevos apoyos y el robo del muro de cierre amortizado FINANCIADO POR 133 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO conservamos restos de este nuevo muro, se encuentran una serie de enterramientos alineados interrumpiendo el trazado del anterior. Una vez construidas las nuevas estructuras del cementerio, se procede a nivelar el terreno dejándolo preparado para retomar la actividad funeraria. G.A. 38. Necrópolis A esta nueva estructura cementerial hemos podido asignar una mayor cantidad de enterramientos (A. 49), fundamentalmente por encontrarse cortando las estructuras del primer cementerio o los rellenos de nivelación realizados para este segundo. Destaca la presencia de una serie de enterramientos perfectamente alineados en el este del área, situados bajo el pórtico, habilitando para la inhumación un espacio que en el cementerio anterior había quedado vacío. Ilustración 99. Vista del cementerio, con la alineación de enterramientos en el pótico y las estructuras del primer cementerio ya amortizadas En total se han asignado a este segundo cementerio 69 enterramientos, 3 fosas vacías y 2 osarios. FASE 6. Construcción del cimborrio G.A. 39. Construcción del cimborrio Con la iglesia finalizada en planta y cubierta ya por bóvedas, se produce un cambio importante en el diseño que supondrá la introducción de un cimborrio flanqueado en sus cuatro esquinas por torreones circulares (A 50). Creemos que 134 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA se trata de un cambio sobre el diseño primitivo porque la nueva obra necesita adaptarse de manera algo irregular a las obras precedentes; los casos más evidentes en este sentido los constituyen el apoyo del torreón de la esquina NE (U.E. 11016), que corta una de las ménsulas del remate del crucero norte, colocada en la última de las fases anteriores, y el torreón suroeste cuya primera hilada ha sido labrada para adaptarse a una cubierta preexistente. Ilustración 100. A la izquierda vemos los sillares cortados para adaptarse a una cubierta preexistente; a la derecha vemos la ménsula cortada para que la obra de la torre noreste se adapte a ella. Ambas son señales claras de que la idea del cimborrio (o al menos de la configuración de las torres) no figuraba en el plan de obra hasta el momento mismo de su construcción. La Actividad de la que hablamos consta de la construcción de cuatro torres de sillería de planta circular (U.E. 11020 -NW-, 10994 -SW-, 11016 -NE-, 11003 -SE-), macizas, con un relleno de mampostería; sólo tres de ellas (SW, SE y NE) conservan parte del forro de sillares, desaparecido en la cuarta. Estos torreones flanquearían una estructura de planta cuadrangular que albergaría una bóveda o cúpula. Ilustración 101. Tetramorfos, de izquierda a derecha: Mateo, Juan, Lucas y Marcos FINANCIADO POR 135 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO De dicha obra sólo se conservan restos de los paños laterales, tanto al exterior (U.E. 11006) como al interior (U.E. 10970, 11135, 10976, 11000, 11054) y la representación de un tetramorfos en los ángulos ejerciendo la función de atlantes. 1 2 3 Ilustración 102. Restos de 3 de las 4 torres que tuvo el cimborrio: 1 sureste, 2 noreste, 3 suroeste 4.1.1.3. Periodo 3. Siglos XIV y XV FASE 7. Sacristía vieja y reformas de los siglos XIV-XV Las primeras obras detectadas en todo el edificio que no tienen labra 101 ó 105 presentan sus caras acabadas con labra 106 ó 108. La mayoría de ellas se concentran en la zona del crucero norte y la sacristía vieja (así se ha llamado siempre a la habitación situada al norte de la cabecera, que hoy funciona como museo), aunque también contamos con una construcción al exterior, en la esquina SW del edificio. Dado que estas obras carecen de articulación física entre sí, y sus características técnicas (a excepción del uso de gradina para su acabado) no nos permiten establecer similitudes relevantes, se han establecido Grupos de Actividad en función del espacio físico al que afectan (ver plano nº 35). 136 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA G.A. 40. Acondicionamiento del espacio de la sacristía vieja La sacristía vieja contaba hasta este momento con una configuración de la que nada conservamos, pero que gracias a indicios secundarios podemos suponer, entre otros aspectos, que su anchura hacia el norte fuera mayor que la actual, dejando espacio para que el pasillo que discurre dentro del muro del cierre norte del crucero diera acceso a una planta elevada. Además, en la parte alta exterior del muro oriental del crucero norte se aprecia la huella de una bóveda que queda descentrada respecto a los soportes que a priori pudiera pensarse que la sustentaban. Ambos hechos parecen evidenciar que el muro sobre el que se apoyaba la bóveda estaba desplazado, como decíamos antes, hacia el norte. Ilustración 103. Pasillo cegado por el muro actual En un momento indeterminado seguramente entre los siglos XIV y XV, se introduce una modificación de los accesos a este espacio. El más importante (al menos de los que han permanecido hasta hoy) es el arco apuntado que se abre en el muro oriental del crucero (A 51). En esta misma Actividad se reforma al menos el espacio interior de la sacristía, lo que se refleja en la introducción de un semiarco en la mitad sur (U.E. 10305, Ilustración 104. Huella de la bóveda descentrada 10267); si bien se conservan sólo las piezas del arranque, gracias a la marca dejada en el muro podemos saber que era un medio arco apuntado. Tiene unas características similares al arco de acceso, ya que los ángulos son rectos en el arranque para convertirse en achaflanados más arriba y la labra es Ilustración 105. Restos del semiarco apuntado (izquierda) y nuevo acceso 108 (derecha, Foto L & P. Prestamo de la Parroquia) FINANCIADO POR 137 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO G.A. 41. Reforma del coro del brazo norte del crucero. Las reformas en el coro responden a necesidades de tránsito y funcionalidad principalmente. Por ello se abre una nueva entrada desde la escalera de caracol (A 53, U.E. 11172); el corte realizado para dar paso desde los pasillos anejos al muro norte está realizado a gradina, el mismo instrumento con el que se labran todas las obras de la reforma de este momento. También se abre una hornacina en el alzado occidental, rematada en arco apuntado y con labra 106 (A 54, U.E. 10376, 10377); este hueco contaba con dos estantes, alojados en cuatro rozas abiertas en las jambas (U.E. 10378), por lo que podemos considerar que funcionaba como librería en un espacio dedicado al canto litúrgico. G.A. 42. Esquina suroeste del edificio Ilustración 106. Obras labradas a gradina en el coro: hornacina, puerta de comunicación con el la escalera y detalle del corte para la apertura de esa puerta Ilustración 107. Obra en la esquina suroeste 138 En la fachada sur del edificio se conservan los restos in situ de una construcción que podemos relacionar con esta Fase Constructiva. Nos referimos a las hiladas de la base del extremo occidental (U.E. 10606), que presentan unas características técnicas bien diferenciadas del resto. Son nueve hiladas de sillería labrada ex novo para esta obra, con sus caras terminadas a gradina (labra 108) y un color gris que las diferencia del resto del muro; llegan desde la esquina hasta la puerta de la casa cural. Alberga dos pequeñas ventanitas adinteladas, con una altura de dos hiladas (en las últimas décadas del siglo XX se las GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA amplió una hilada más). Desconocemos la funcionalidad de esta construcción, pero dado que se sitúa en línea con los restos de un pórtico anterior al actual detectado durante la excavación (A. 30), podemos suponer que se trate de algún elemento relacionado con aquél. G.A. 43. Reforma cementerio En un momento situado entre finales del XIII y la primera mitad del XIV, según la cronología que nos aporta una primera revisión de los materiales asociados a una nivelación, se realizan reformas en el cementerio del sudeste (A. 57). Estas supusieron la elevación de la cota de toda esta área por medio de una nivelación (UE. 5123, 5126, 5127), la reparación del antiguo canal de drenaje (UE. 5272, 5273) y la construcción de otro nuevo (UE. 5205, 5206; 5002). Durante estas obras también se realizan varios agujeros de funcionalidad indeterminada (UE. 5265, 5266; 5091, 5092; 5420, 5421), que deben corresponder a usos temporales, quizá relacionados con la propia obra, y que quedan amortizados con la nueva nivelación. Ilustración 108. Nueva canalización realizada con la reforma del cementerio Posiblemente en este momento sigan funcionando los apoyos del segundo pórtico construido en la fase anterior, ya que las nivelaciones se adosan a ellos sin llegar a cubrirlos y además se mantiene, con las reparaciones necesarias, el canal de desagüe que funcionaba en la fase anterior. FINANCIADO POR 139 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO G.A. 44. Necrópolis Tras realizar las obras de reforma del cementerio se reanuda la actividad de inhumación (A. 58), de forma mucho más limitada, documentándose únicamente 16 enterramientos. Estos presentan una tipología variada en cuanto a su tipo de fosa y estructura, pero la mayor parte, comparten un rasgo común: la presencia de tapas monolíticas sobre la tumba, a la cota de la superficie de uso del cementerio. Ilustración 109. Vista de las cubiertas monolíticas de las tumbas Ilustración 110. Ejemplos de la variedad tipológica de los enterramientos 140 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 4.1.1.4. Periodo 4. La iglesia parroquial (1496-1776) FASE 8. Reformas del siglo XVI G.A. 45. Demolición de las divisiones anteriores y construcción del nuevo edificio En un momento indeterminado a lo largo del siglo XVI, se llevó a cabo la reconstrucción de la estancia anexa al Norte de la Basílica. Las obras de reforma comenzaron con el desmantelamiento de las estructuras previas, eliminando las anteriores divisiones y realizando un corte en los estratos y estructuras para adecuar el terreno para la obra (A. 60). Tras desmontar las estructuras anteriores y preparar el terreno se inició la construcción del nuevo muro (A. 61) de cierre septentrional del edificio. Se trata de un muro de mampostería con piezas de mayores dimensiones y peor trabajadas en la base que las partes altas. Terminadas las obras del muro de cierre Norte se efectuó el suelo del nuevo espacio creado (A. 62). Para ello, se depositó un estrato de tierra batida de baja compactación que presenta una composición arcillosa y un espesor que oscila entre 7-10 centímetros. Con esto quedaría definitivamente configurado el nuevo espacio al norte, que frente al anterior compartimentado, se configura como algo unitario. Sus usos también cambian en este momento, abandonándose la función funeraria, como de hecho sucede en todos los espacios exteriores, quizás coincidiendo con el inicio de los enterramientos al interior del templo. En cuanto a su nueva función, nada nos aportan los resultados de las excavaciones. Sin embargo, las rozas en el muro norte y en el muro occidental del brazo del crucero, que parecen corresponder a un arcón de grandes dimensiones, acorde con el uso del nuevo edificio como espacio de almacenaje. G.A. 48. Amortización del cementerio En el siglo XVI el cementerio de nordeste había dejado de utilizarse. Por una parte no encontramos materiales asociados a los enterramientos que podamos fechar con posterioridad al siglo XIV. Por otro lado encontramos algunos vestigios que podemos interpretar como elementos auxiliares a obras en la iglesia, ya que en su colmatación aparecen elementos arquitectónicos pertenecientes a ella. La primera actividad constatada en la zona (A.63) tras el abandono de la necrópolis es un pozo circular (UE. 5125) en cuya amortización se encuentran elementos constructivos, fundamentalmente restos de teja y mampuestos. Puede tratarse de un pozo utilizado para contener agua o cal durante unas obras, que sería amortizado al final de las mismas con el escombro sobrante. A finales del siglo XVI tenemos referencias documentales15 de la utilización de la zona como almacén de materiales, en concreto de cal, por lo que no resulta 15 Año 1590. Archivo del Cabildo. Pueblos. Armentia. Caja 119. Sig. 143-22. Parroquia de Armentia. Obras de la casa de Armentia. FINANCIADO POR 141 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO extraño que también se utilizase para contener agua, para la preparación de morteros, etc. Tras las obras el pozo quedó amortizado, como hemos señalado, con materiales constructivos de desecho, teja y mampuestos fundamentalmente, junto con restos de lajas pertenecientes a tumbas (UE. 5124). Esta amortización pudo coincidir con una nueva nivelación del terreno (A.129) sustentada en un muro de contención con orientación norte-sur (UE. 5118) que se adosa a uno de los antiguos apoyos del pórtico del cementerio. Esta nivelación amortizaría los canales de drenaje, que ya no tendrían razón de ser al encontrarnos en una zona abierta y posiblemente dedicada al cultivo. Por último, sobre la nivelación, se colocaron varias lajas dispuestas en dos alineaciones formando ángulo recto (A. 130). Ilustración 111. Apoyos sobre la nivelación que amortiza el cementerio Sobre estas lajas apoyarían postes de madera para sustentar un pórtico o cobertizo entre los apoyos y un edificio situado al sudoeste de los apoyos. Estas actividades indican un cambio de funcionalidad en la zona, que en principio ya ha dejado de tener un carácter funerario, se utiliza durante algún tiempo como espacio auxiliar a las obras para finalmente dedicarse al cultivo, asociada a las construcciones anejas a la iglesia, posiblemente las casas o palacio de quitapecho, mencionadas como lugar de habitación de agricultores16. 16 Año: 1637. Archivo del Cabildo. Pueblos Armentia. Caja 119. Signatura actual: 143-13. 142 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA G.A. 49. Reformas en la sacristía vieja. Construcción torre Durante el siglo XVI se produce una serie de importantes reformas en el espacio de la sacristía vieja, que incluyen tanto a su interior como a los muros de cierre septentrional y oriental, donde seguramente se ubicaba la torre. En primer lugar tenemos evidencias de que durante el siglo XVI se pinta el interior del espacio de la sacristía, al menos dos veces, con un dibujo que imita sillares. Ilustración 112. Pintura que imita sillares blancos con juntas negras en la parte superior y sillares rojos de juntas blancas en la parte inferior Por otro lado, la reforma del espacio parece no limitarse a la decoración pictórica, sino que es muy probable que se reconstruyesen los muros del norte y del este; contamos con muy pocas evidencias de esto, en realidad limitadas a los restos de un muro que arrancaba hacia el este de la esquina NE del crucero (A 65, U.E. 10212). De éste se conservan cuatro hiladas, aunque sólo una pieza por hilada; la mayoría de las piezas tiene labra 101 ó 105 (aunque por su colocación muestran signos de ser reaprovechadas), y una de ellas (al parecer elaborada ex novo) presenta talla 108. Debe tratarse de un espacio en líneas generales similar al actual, aunque seguramente con elementos diferenciadores hacia el este por la más que probable conservación aún en la zona de los restos de la cabecera de la iglesia primitiva. Hasta el momento de la construcción del nuevo espacio de la sacristía, existía una vía de comunicación directa entre el coro del brazo norte del crucero y la planta alta de la sacristía; dicha comunicación se establecía por el paso abierto dentro del muro del hastial norte, hoy ocupado parcialmente por un tubo de calefacción. Pero con la construcción del muro U.E. 10212 este paso debió quedar amortizado, ya que por muy estrecho que fuera el muro nuevo, lo obstaculizaría. Año: 1579. Archivo del Cabildo. Pueblos Armentia. Caja 119. Signatura actual: 143-9. Otros temas de vecinos y propiedades de Armentia. “Peticion y scriptura de los vecinos de Armentia como la casa de la yglesia de Sant Andres y de Sant Julian son capitulares”, 1564. FINANCIADO POR 143 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 4.1.1.5. Periodo 5. Las reformas del siglo XVIII FASE 9. Reformas del siglo XVIII Después de los años de una más que probable falta de mantenimiento del edificio, se llega al siglo XVIII con la iglesia en un estado que podríamos calificar de lamentable, a juzgar por las expresiones vertidas en la documentación de la época. A raíz de esto, en la década de 1770 se inicia un programa de restauración que dotará al edificio, en gran medida, del aspecto que tiene en la actualidad (ver plano nº 37). G.A. 50. Derribo La primera acción que se realiza es la de sanear todas las fábricas que estaban en mal estado, para lo cual se derriba gran parte de la nave, de la que sólo dejan en pie la parte más oriental del muro norte; el hastial occidental, así como el muro sur, son completamente derribados (A. 66). Además de la nave, en este momento se ven gravemente afectados la torre (A. 67, U.E. 4004 y 4005) y la sacristía vieja (A. 68, U.E. 10211, 10350), que son completamente desmontados para realizar una reedificación completa de la primera en una nueva ubicación, y de la segunda en su mismo emplazamiento.17 La aparición de la zanja de robo de una estructura en el extremo noroeste de la zona 4000 ocasionó, al comienzo de la intervención, problemas interpretativos, puesto que la estructura afectada por el robo corresponde a un edificio de gran antigüedad, probablemente la sede de la catedral del siglo XI, mientras que su robo no se produce hasta finales del siglo XVIII. Además, existían otra serie de indicios estratigráficos que, por un lado, nos confirmaban la antigüedad de este elemento, como el hecho de no estar cortado por ninguno de los enterramientos de la necrópolis. Estos datos, aparentemente contradictorios, se han podido explicar parcialmente tras el análisis de la documentación, que nos ha permitido identificar las reutilizaciones de la estructura que se emplazaba en este lugar. G.A. 51. Construcción del nuevo edificio Con las partes más deterioradas saneadas, están en condiciones de acometer la reconstrucción de la iglesia según el nuevo plano. La reconstrucción, especialmente en las fachadas exteriores y la nave, crea una nueva configuración del edificio que rompe con la imagen anterior, imagen que es muy difícil imaginar en la actualidad en una visita al edificio. En resumidas cuentas, se puede decir que la obra del siglo XVIII consistió en rodear con una gran caja rectangular los restos de la fábrica original que quedaron en pie. 17 Año: 1776. A.H.P.A. Protocolo: 1.584. Escribano: Miguel, Robredo y Salazar. Condiciones de Cantteria de las Obras que se han de ejecuttar en la/ Yglesia Parroquial del lugar de Armenttia. 17 Junio de 1776. (f. 509517v). 144 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Ilustración 113. Rodeado en rojo vemos la obra que se lleva a cabo en el siglo XVIII en el exterior. En primer lugar se procede a la reconstrucción completa de la nave (A 69); esta obra consiste en dos muros de mampostería paralelos, al norte y sur de la nave actual. El muro del sur configura tanto el cierre interior (U.E. 10842, 10843) como el exterior (U.E. 10723) de la nave, y es el mismo en el que se dispone el muro del pórtico donde se sitúan los dos tímpanos, el sepulcro y la portada, así como el banco corrido de la base (U.E. 10730). FINANCIADO POR 145 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 114. Muros de la nave y aspecto del pórtico tras la reforma del siglo XVIII En este lateral, nada se conserva de la nave primitiva; sin embargo, como se puso de reflejo en la descripción de los elementos del período románico, al norte se conserva una porción importante de la nave original. Sin embargo, la obra del siglo XVIII no respetará las dimensiones y proporciones de dicha obra, creando una nave más pequeña que la anterior pero, esta vez, simétrica y alineada con el eje del ábside. Se trata de la construcción de un muro de mampostería paralelo al muro anterior de la nave, situado aproximadamente a medio Ilustración 115. El coro al fondo. metro al sur del mismo (U.E. 10609, 10856, A.M.V. Gui-2º-23-1(3). E. Guinea 10183). En estos muros se abrían sendas puertas enfrentadas, a media altura, que daban acceso al coro que se situaba a los pies; en el sur se abre el hueco de la portada, coetáneo a la fábrica. Con la nueva nave construida, se procede encerrar la obra en la “caja” de la que hablábamos antes (A 70), siendo esta la obra más importante en tamaño de las ejecutadas durante la reforma del siglo XVIII. La obra se inicia desde el norte, siendo muros completamente de mampostería pero que son realizados en varias etapas de obra que se reflejan en las diferencias técnicas visibles en altura. Se inicia con los muros de la base del norte y el oeste (U.E. 10001), a los que van uniendo al exterior el contrafuerte visible al norte (U.E. 10162); este contrafuerte contrarresta los empujes del arco (U.E. 10168) que soporta la cara occidental de la torre; este arco, rematado en arco apuntado, está hecho Ilustración 116. Arco de sillería reutilizada 146 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA de sillería reutilizada del período románico, lo que se refleja por las labras 101 y 105. En esta obra se abre la ventana de la base del hastial occidental de la nave de la iglesia. Seguidamente se construye la primera planta de la esquina NW (U.E. 10918), en la que se abren cuatro ventanas (dos al norte y dos al oeste); una quinta ventana (la que da luz a la nave de la iglesia desde la parte alta del hastial occidental) se comienza a abrir. Finalmente se remata en altura todo el espacio de la esquina NW (U.E. 10097, 10554), terminándose de construir la ventana superior del hastial de la nave. Pero este espacio de la esquina NW (utilizado como almacén) no se terminará hasta la edificación de la nueva torre; ésta se construye en tres etapas de obra: una primera coetánea a las anteriores, en la que se introduce el arco apuntado que soporta el muro oeste; una segunda etapa en la que se crea la caja de la base de la torre (U.E. 10096), adaptando la escalera de caracol a la nueva obra (U.E. 10587).Y una tercera etapa de obra en la que se levanta el cuerpo superior o cuerpo de campanas, en el que se abren cuatro huecos de campana, uno en cada cara (U.E. 10123). El siguiente momento dentro de la misma actividad consiste en la construcción de la casa cural y la fachada sur; la casa cural, con sus tres muros traseros de mampostería (U.E. 10921), se adosa al hastial occidental de la nave; en esta zona cuenta con siete ventanas, dos en la planta baja, cuatro en la primera planta y una en la superior (utilizada como trastero). Las siete se encuentran cegadas en la actualidad. De forma paralela a la construcción de la parte trasera de la casa cural se van levantando el pórtico y la fachada sur del conjunto, con el exterior de sillería y el interior de mampuestos. Las primeras obras consisten en la puerta adintelada para la casa cural (U.E. 10608) y los cinco arcos de medio punto del pórtico (U.E. 10629), así como el cierre occidental del mismo (U.E. 10724, 10722). Por encima de estos vanos se cierra la fachada sur, con un muro de sillería reutilizada del período románico, con marcas, cornisas y labras mezcladas aunque presenta la 101 y 105 en su enorme mayoría; se aprecian numerosas zonas en función de las hiladas, que no son continuas, pero reflejan una obra conjunta. La primera planta (U.E. 10614) contaba con cuatro ventanas y tres vanos en forma de balcón. La planta superior (trastero, U.E. 10631, 11120, 11121, 11122) cuenta con seis ventanas, encima de los vanos inferiores; el único de aquellos que no tiene una ventana equivalente en la planta alta es el vano central, que es el único que en las fotos de principios del siglo XX cuenta con un mirador cerrado. Ilustración 117. Mirador enmarcado en rojo. A.M.V. Yan-13x18-82.33. C. Yanguas Alfaro FINANCIADO POR 147 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 118. Sacristía nueva. De forma paralela a la construcción de esta fachada se erige la sacristía nueva, adosada a la esquina entre el presbiterio y el crucero sur. Se trata de una obra se sillería por el exterior y mampostería al interior, elaborada en gran medida a base de sillares reutilizados de la obra románica, por tanto también con labras mezcladas. Se aprecian dos etapas de obra con características técnicas algo diferentes, pero que denotan un mismo origen. La base (U.E. 10658) llega hasta el arranque de la bóveda al interior y el dintel de la ventana del sur. Posteriormente se eleva la parte alta, también de sillería al exterior y mampostería al interior (U.E. 10164, 10896); en la zona de unión de ambas plantas se construye una bóveda de arista elaborada en ladrillo (U.E. 10736). Una particularidad de la sacristía nueva es que la sillería baja del exterior procura mantener las hiladas de la obra románica (la de cabecera y hastial sur del Ilustración 119. Bóveda de la sacristía nueva crucero), lográndolo en gran medida, lo que en algún punto puede confundir al parecer que pudiera tratarse de obras coetáneas. 148 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Para el acceso a la sacristía se abre una nueva puerta hacia el presbiterio, rasgándose los muros originales. La obra de la sacristía obliga a cegar una ventana que se abría al sur del presbiterio, rematada en arco de medio punto y seguramente abocinada; el cegado de este vano y la apertura de la puerta de la sacristía parecen formar parte de una misma obra, apreciándose su continuidad; tanto el corte para eliminar la ventana y abrir la puerta (U.E. 10454) como las piezas introducidas para cegar la primera y crear las jambas y dintel de la segunda (U.E. Ilustración 120. Cuidadísimo cegado de una ventana y obra de 10455) tienen las mismas apertura de la puerta a la sacristía nueva características y no presentan solución de continuidad entre ambas. Un rasgo a destacar del cegado de la ventana es el cuidado puesto para hacerlo; teniendo en cuenta las características de la sillería de la cabecera, con una regularidad extrema, los constructores del siglo XVIII tuvieron sumo cuidado en mantener visualmente esa regularidad. Para ello, cortaron piezas en ángulo, creando pequeños sillares de formas triangulares que “completaran” las partes faltantes de los sillares que rodeaban a la ventana; así, sin un examen detallado de las piezas y su labra resulta muy difícil percibir los contornos de la obra. En este momento se ciega también una saetera que iluminaba el crucero sur desde el este. Esta Actividad finaliza con el remate de la fachada sur, que se apoya sobre todas las obras anteriores, y constituye las tres hiladas superiores (U.E. 10638); en ella se colocan los canecillos decorados tan característicos de Armentia, que pertenecían originalmente a la obra románica. FINANCIADO POR 149 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Otra Actividad relacionada con las anteriores es la reconstrucción desde la base de la sacristía vieja (A. 71); esto implica el derribo de la torre primitiva (U.E. 4280, 4281) y los muros anteriores de dicha sacristía (U.E. 10211). La nueva construcción también presenta dos zonas técnicamente diferenciadas, la base (U.E. 10188, únicamente cuatro o cinco hiladas) y la parte alta (U.E. 10189, prácticamente toda la obra). Ilustración 121. Huellas de la colocación y el robo de la bóveda que vemos en la imagen de la derecha. A.H.P. Fondo Alberto Schommer Koch. Nº 2887 Ambas son de sillería por el exterior y mampostería al interior18, presentan sillares reutilizados tanto de la obra románica (tallas 101 y 105, marcas 451 y 452), como de las obras de los siglos XIV-XV (talla 108, marcas de cantero 407, 408, 409, 410). Al interior, esta obra se remata con la introducción de dos bóvedas de arista realizadas en ladrillo, caídas en 1972 y de las que restan los cortes efectuados en los muros para apoyarlas (U.E. 10353, 10307) y las marcas dejadas en los muros tras su eliminación (U.E. 10309, 10308). Se conservan fotografías donde se aprecia el arranque de una de estas bóvedas. La reconstrucción de la vieja sacristía motivó el cegado de la puerta primitiva (U.E. 10381, 10397, 10398, 10399, 10380, 10340) y la apertura de una nueva a mayor altura, algo más al oeste y enfrentada con la de la sacristía nueva (U.E. 10400, 10401). 18 Suponemos que el interior es de mampostería aunque no se vea debido al enlucido que presenta puesto que anteriormente estaba enlucida toda la sacristía antigua pero posteriormente dejan al descubierto la sillería quedando estos muros cubiertos (o recubiertos). 150 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA Ilustración 122. Bóvedas de la nave La última obra relevante por su volumen es la introducción de las bóvedas de la nave (A 72); se trata de las tres bóvedas de arista que la cubren actualmente (U.E. 11187), así como de una cuarta (hoy desaparecida) que cubría el espacio central del crucero por debajo de la línea del tetramorfos. De esta última bóveda tenemos fotografías de principios del siglo XX, así como descripciones de época; estratigráficamente se hace visible por los cortes efectuados para su introducción y puestos de manifiesto al eliminarlas en las reformas de principios del siglo XX (U.E. 11169). Como parte de la reconstrucción de la nave de la iglesia se produce un traslado del coro desde el brazo norte del crucero a los pies de la nave (A. 73). Para ello se mueven las pilastras dobles rematadas en capiteles decorados (U.E. 10844, 10845, 10859, 10860) que servían de soporte al coro primitivo para establecerlas en su emplazamiento actual, sobre las cuales se apoyaba un arco escarzano muy rebajado que iba de lado a lado de la nave, y del que nada se conserva; los accesos al coro desde la casa cural y los almacenes Ilustración 123. A principios del siglo XX se veía la hoy desaparecida bóveda del crucero y el antiguo altar con un gran se efectuaban desde retablo que impedía el paso al ábside. De Díaz de Arcaya, M. (1901) sendas puertas abiertas en los muros de la nave, que se han mencionado en la Actividad 69. FINANCIADO POR 151 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Las modificaciones efectuadas con la creación de un nuevo muro para el cierre septentrional de la nave crearán espacios de circulación diferentes, que afectarán de manera destacada al acceso al púlpito; hasta el siglo XVIII era accesible desde la escalera de caracol o el coro, pero las nuevas obras pudieron haber obstaculizado el paso. Por ello se realiza una nueva configuración del púlpito, que si bien permanece en el mismo lugar a partir de ahora tendrá acceso directo desde la nave por medio de una escalera exterior (A. 74, U.E. 10558). Todas las obras del siglo XVIII confluyen finalmente en la reforma integral de la zona de la cabecera, de la cual ya se han adelantado algunos elementos como la apertura de dos puertas para el acceso a las sacristías laterales. La nueva 124. Púlpito. A.M.V. gui-2º-23-1(3). configuración del altar (A. 75) consiste en su Ilustración E. Guinea elevación unos 50 cm., construyendo gradas de acceso y unas barandillas que lo limitan. Esta elevación motivó que las basas de las pilastras de las esquinas de la cabecera quedaran ocultas hasta las obras del siglo XX. El nuevo retablo se colocó en el punto de unión entre ábside y presbiterio, ocupando toda su anchura, con lo que el espacio semicircular de la cabecera quedó oculto; las únicas evidencias de esta obra son los mechinales donde se sujetaba el retablo en los laterales (U.E. 10462, 10464), así como algunas rozas como las dejadas por la introducción de las barandillas (U.E. 10410, 10482); afortunadamente conocemos el aspecto de estas obras gracias a las fotografías de principios del siglo XX (ilustración 108). Una vez finalizados los muros perimetrales del edificio, se vuelve a poner en uso el anejo del norte y el pórtico del sur, para lo que se construyeron suelos adaptados a los nuevos espacios creados (A. 76). En las excavaciones realizadas hemos podido documentar los niveles de preparación (UE. 1002, 1105, 1118, 3001 y 3014) que sirvieron de base a un enlosado de piedra, cuya fisonomía sería de similares características al que todavía podemos ver en algunas zonas de la Basílica actual. Estaba construido con piezas de sillería de obras anteriores -en las que todavía pueden apreciarse incluso marcas de cantero medievalesdispuestas de forma aleatoria y con numerosos engatillados para poder encajarlas. Como ya habíamos visto durante obras en el siglo XVI, e incluso en las obras de la iglesia románica, la zona norte se utiliza en estos momentos para almacenar materiales y agua (A.77). En la excavación de la zona 5000 encontramos dos pozos (UE. 5069, 5071), uno de planta circular y otro cuadrada, que profundizan hasta el estrato geológico y que probablemente sirvieron como aljibes temporales durante las 152 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA obras. Otro de menores dimensiones (U.E. 5065) no llega hasta el sustrato natural, por lo que no parece adecuado para retener agua, aunque podría tratarse de otro uso relacionado con las obras, ya que su relleno de amortización es muy similar y, como veremos, parece corresponder a restos de estructuras desmontadas en el siglo XVIII. Ilustración 125. Pozos para contener agua durante las obras Otro de los elementos relacionados con la recogida de aguas se encuentra más alejado de la iglesia, en la zona de cultivo situada más al este y arrasada a una cota inferior. Se trata de una cubeta circular con una salida por su lado este, hacia el arroyo cercano. No es completamente segura su relación con las obras del XVIII, ya que su relleno de colmatación no es similar a los anteriores, aunque si es seguro que está colmatado cuando la zona empieza a utilizarse como tierra de labor. La amortización de los pozos de obra (A.78) se realizó una vez finalizadas las reformas del siglo XVIII. Los materiales que aparecen en su amortización, además de ofrecernos una cronología conforme con la aportada por la documentación para las obras del siglo XVIII, tienen elementos constructivos que únicamente se pueden relacionar con la torre reconstruida en el siglo XVI y derribada en el siglo XVIII. Las prescripciones de la obra de la torre de 1578 especifican el uso de ladrillo19 moldurado para las cornisas de la torre, tal como aparece en el relleno del pozo. Por otra parte aparecen tejas con vidriado blanco, aunque es mayoritaria la teja sin vidriar, por lo que debió usarse únicamente en los cambios de vertiente. 4.1.1.6. Periodo 6. Las reformas del siglo XX FASE 10. Remodelación para uso agrícola de la zona exterior oriental G.A. 52. Delimitación de las zonas agrícolas y cultivo Tras la finalización de las obras de remodelación de la Basílica, a principios del siglo XIX, se produce una remodelación de todo el espacio situado al este y 19 Año: 1578. A.H.D. Sig.: 143-4. Traza y condiciones de la nueva torre de la iglesia de San Andrés de Armentia. Vitoria 30 de mayo de 1578. (Copia posterior). FINANCIADO POR 153 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO nordeste de la iglesia. Los terrenos inmediatos a la cabecera y el espacio anteriormente ocupado por el cementerio se convierten en una huerta de cultivo manual, mientras los situados más al este se utilizar para tierra de labor con uso de arado (ver plano nº 38). Aunque probablemente estos usos agrícolas ya se daban desde el abandono del cementerio en el siglo XVI, es en este momento, quizá coincidiendo con la construcción de un cementerio al norte, cuando los espacios quedan delimitados (A. 79). Se ha documentado la presencia de una valla entre el espacio de huerta y el de tierra de labor, representada por numerosos agujeros para postes y un camino (UE. 4017) paralelo a dicha valla. Ilustración 126. Agujeros para los postes de la valla de la huerta También se encontraron dentro del espacio de huerta dos rozas (UE. 4006, 4052) que pueden corresponder a pequeños almacenes y una zanja de drenaje (UE. 4090), con un relleno de piedras que evitaba que quedase atascada. Más al este, la utilización de medios mecánicos para las labores de arado ha formado un gran corte en el terreno natural (A.80, UE. 4169, 5086), que ha dejado toda esta parte a una cota inferior al resto, sin más estratificación que el propio relleno de la tierra de labor y los elementos anteriores que se encontraban cortando el terreno natural. 154 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA FASE 11. Obras entre 1900 y 1920 A finales del siglo XIX se produce una circunstancia que motivará el último de los cambios importantes que sufrirá la fábrica de la iglesia. En el año 1870, don Ricardo Becerro de Bengoa, acompañado por el entonces párroco de Armentia, sube a las cubiertas del edificio para ver unas figuras que el dicho párroco había descubierto. Al llegar a la zona central del crucero queda ante las cuatro imágenes del tetramorfos, asombrándose de la ignorancia que hasta la fecha se tenía de este conjunto escultórico. También acceden a la trasera del retablo, para observar con el mismo o mayor asombro aún el sagrario medieval que permanecía oculto en la cabecera semicircular. A raíz de estos descubrimientos se producen dos publicaciones (Díaz de Arcaya, M., Armentia. Su obispado y su basílica de San Andrés, 1901; Becerro de Bengoa, R., Descripciones de Álava. Armentia y Estívaliz, en Ateneo nº48, pp. 3-8), la segunda de las cuales presenta fotografías de las imágenes que afortunadamente han llegado hasta nosotros. Empieza entonces una campaña para sacar a la luz tan destacados elementos, campaña que deriva en un ambicioso plan de obras que culminará en 1912 con una reforma de gran porte que dará el aspecto actual (al menos por el exterior) a la iglesia. Dichas obras tienen como principal protagonista al cimborrio, que seguramente había sido derribado en las obras del siglo XVIII. Ilustración 127. Sagrario medieval en su anterior ubicación en el lado norte del ábside. A.M.V. Gui-IV-41-10. E. Guinea G.A. 53. Obras para el cimborrio En primer lugar se procede a eliminar la bóveda de arista que cubría el centro del crucero (A 81, U.E. 11169), momento en el que se procede a quitar de su emplazamiento los restos seguramente ruinosos del cimborrio anterior (U.E. 11161). FINANCIADO POR 155 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Ilustración 128. A la izquierda vemos una litografía de E. Laporta (prestamo de la Parroquia) de finales del siglo XIX donde se aprecia la ausencia del cimborrio que vemos en la foto de la derecha. A continuación se realiza la reconstrucción del cimborrio (A 82) con su aspecto actual, esta vez sin la presencia de las cuatro torres que flanqueaban el original. Para ello se reconstruye la parte superior de los muros de sillería del interior (U.E. 11057, 11129, 11021, 11134), se reparan las estatuas del tetramorfos y se construye la nueva bóveda (U.E. 11160), así como los muros exteriores de mampostería con su remate de canecillos imitando a los de la obra románica (U.E. 11001). G.A. 54. Otras obras La nueva configuración del edificio llevó necesariamente a la disposición de una nueva estructura de cubiertas (A 83), que afectó a todo el conjunto y de la que aún quedan algunos restos a pesar de los cambios posteriores. Se trata de una serie de vigas de madera que no responden a la estructura actual que en algún caso han quedado fuera de uso y de varios pilares y zapatas que han sido en ocasiones recrecidos, reparados y reforzados para otras cubiertas posteriores. La obra para dejar a la vista el sagrario que se ocultaba detrás del altar hizo que se modificara por completo la configuración de la cabecera, con la colocación de un nuevo retablo más estrecho que el anterior como su aspecto más relevante. Esta obra no dejó grandes evidencias, más allá del cegado de los mechinales donde se 156 Ilustración 129. El altar como quedó a principios del siglo XX con el sagrario a la vista (izquierda) A.M.V. Gui-IV-57-11. E. Guinea GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA sujetaba el retablo anterior (U.E. 10520, 10463, 10467, 10461). El retablo del siglo XVIII fue trasladado al crucero norte, donde permanecería hasta la década de 1940. Tenemos constancia de la configuración de la cabecera y del crucero norte gracias a las fotografías conservadas. FASE 12. Reformas entre 1940 y 1960 El siglo XX (y en especial a partir de la década de 1920) fue particularmente pródigo en reformas del interior de la iglesia, la mayoría de las cuales pueden ser seguidas tanto por las evidencias estratigráficas como por las fotografías conservadas en los archivos y publicaciones. La documentación es también muy detallada, habiendo cuentas, proyectos y detalles de casi todas las obras realizadas; dado que sería prolijo seguir cada una de las actuaciones efectuadas, intentaremos resumir los aspectos más relevantes y que tienen relación directa con nuestra secuencia estratigráfica. Entre 1940 y 1960 se van produciendo numerosas reformas en general de menor calado, aunque algunas de ellas supusieron un cambio de aspecto muy significativo. La mayoría de estas obras se realizan durante la década de 1940. G.A. 55. Obras en la cabecera En el año 1944 se modifica el aspecto de la cabecera, con numerosas obras que empiezan por el traslado del sagrario desde la cabecera hasta su emplazamiento actual en el crucero norte (A. 86); para ello se quita el mueble litúrgico y se Ilustración 130. Aspecto actual del muro tras el traslado del sagrario y la reconstruyen los sustitución de la cornisa por otra nueva. A.M.V. Gui-IV-41-10. E. Guinea muros y la ventana de la cabecera donde aquél se ubicaba (U.E. 10426, 10427), colocándose el sagrario contra el muro oriental del brazo norte del crucero. La cabecera se modifica aún más con la sustitución de la moldura con motivos vegetales que había a media altura por la moldura 210 que permanece actualmente (A 85, U.E. 10428, 10429); formando parte de esta cornisa se colocan dos ménsulas donde se apoyaban sendas estatuas de escayola (A 88). FINANCIADO POR 157 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO G.A. 56. Otras obras En un momento indeterminado entre la década de 1940 y 1960 se realiza una obra de importancia en el brazo norte del crucero, que lo transformará en simétrico respecto al brazo sur. Dicho espacio contaba hasta el siglo XVIII, como se ha dicho, con una bóveda con dos alturas (bóveda baja y bóveda alta); la más cercana al hastial, más elevada, ocupaba el espacio añadido respecto a las dimensiones del brazo sur. Este tramo desaparece en las obras de demolición del siglo XVIII, y seguramente en este momento se reconstruye a la misma altura que la bóveda baja, pero en ladrillo. Nada queda de dicho añadido salvo las marcas de su construcción y destrucción (U.E. 10117, 11170) y algunos pequeños restos de argamasa (U.E. 11137), pero es visible en las fotografías de Ilustración 131. Enmarcada en rojo la prolongación de la bóveda baja del crucero norte, a donde se trasladó a principios del siglo XX el retablo grande que estaba en la cabecera. A.H.P. Fondo López de Guereñu. Nº 12.824 158 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA inicios del siglo XX. FINANCIADO POR 159 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO En la década de 1960 se menciona en la documentación que se realiza un tabique para hacer simétrico el crucero, derribando el que ya existía. Nada conservamos de ese tabique derribado, pero consideramos que es necesario dejar registro de su existencia. Las fechas de su construcción tienen como ante quem la década de 1960, cuando se derriba, y como post quem la década de 1930, en que las fotografías muestran aún el brazo norte del crucero asimétrico y es apreciable el tramo añadido de bóveda. Un elemento que nos indica la presencia del tabique desaparecido es el cegado del arco que comunicaba la sacristía vieja con el brazo norte del crucero (A. 89, U.E. 10375, 10269), ya que al hacer el tabique necesariamente se tuvo que inutilizar el paso. Si bien puede tratarse de una obra anterior, hemos considerado que era razonable relacionar ambas obras. Por otra parte, también en otro momento indeterminado de estas dos décadas se desmonta un contrafuerte adosado al ángulo sureste de la sacristía cuya función era evitar la separación entre estos muros del siglo XVIII y aquellos románicos a los que se adosan. Ilustración 132. Contrafuerte desmontado en estos momentos. De Díaz de Arcaya, M. (1901) FASE 13. Reformas en la década de 1960 La década de 1960 es especialmente pródiga en obras, algo que conocemos no sólo por la evidencia estratigráfica y la documentación fotográfica, sino por contar con la documentación completa de los proyectos y su ejecución prácticamente día a día, gracias a su conservación en los archivos forales. Se trata de unos años en los que se realizaron importantes reformas iniciadas al principio de la década, que culminaron ya cerca del cambio de década con los cambios derivados de la implantación de las normas del Concilio Vaticano II, con sus importantes cambios en la liturgia. También al exterior se produce una importante trasformación en este momento. Se abandonan los usos agrícolas de los espacios situados al este y nordeste y se desmonta un cementerio situado al norte que se había construido durante el siglo XIX. A partir de este momento la Basílica quedará rodeada de espacios ajardinados y urbanizados que, con las reformas necesarias, perdurarán hasta la actualidad. G.A. 57. Obras en el hastial norte Relacionada con las obras del Grupo de Actividad anterior se sitúa una reconstrucción del falso hastial septentrional; esta reconstrucción (A. 92) está 160 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA constituida por un muro de ladrillo en su cara norte y un careado imitando sillería por el sur (la cara visible desde la iglesia) (U.E. 10270). Su edificación se vio motivada por el deterioro de la bóveda de ladrillo postiza que cubría el extremo norte del crucero, deterioro que llevó a su derribo (A 91, U.E. 11170) en el año 1961. G.A. 58. Reformas interiores Ya más cerca del final de la década y finalizado el Concilio Vaticano II, se producen las reformas de mayor relevancia; la primera de ellas es el repicado interior de los enlucidos que blanqueaban la iglesia, especialmente los de la nave, momento en el que se saca a relucir la superficie de la piedra (incluyendo la mampostería de los muros del siglo XVIII, que nunca había estado a la vista); esta obra (A. 93) se realiza en el año 1967. En el mismo año, y de forma paralela a la Actividad anterior, se introducen las cornisas 211 en la parte alta de la nave justo bajo los arcos fajones de la bóveda (A 94, U.E. 10861, 10862, 10848, 10849); antes de esta obra tuvieron que haberse cegado las puertas de acceso al coro desde el norte y el sur (U.E. 10857, 10858, 10846, 10847), pero el coro aún seguiría en pie. Sin embargo, el coro no duraría mucho en su sitio, ya que en el año 1969 es finalmente derribado (A. 95), dejando en su sitio únicamente las pilastras adosadas rematadas en capiteles. En el mismo año se realiza una serie de importantes modificaciones en la disposición del altar y el presbiterio (A 96); las obras consisten en rebajar el nivel del suelo eliminando las gradas y dejando a la vista las basas de las pilastras de las esquinas, que en algún caso debieron ser reparadas (U.E. 10413, 10412); se eliminan las barandillas, cegando los huecos donde se fijaban (U.E. 10411, 10481). Se eliminan las ménsulas donde se apoyaban dos estatuas de escayola en la cabecera (U.E. 11190, 10507, 10108, 10107) cegando los huecos donde se fijaban a la pared (U.E. 10506, 10443). Desaparece el retablo de la cabecera, colocando el altar en posición central y adquiriendo su configuración actual. G.A. 59. Saneado del perímetro (1967) Dentro de las reformas al exterior del templo, en todo el perímetro del ábside y las sacristías, tratando de frenar una serie de grietas y sanear el perímetro de la iglesia, se realizó una gran zanja de más de tres metros de profundidad, que fue rellenada con hormigón, destruyendo irreparablemente toda conexión de la estratificación exterior con la fábrica del templo (A.97). G.A. 60. Cambio de cubierta Se produce un cambio completo de la cubierta, conservándose algunos restos de esta obra en la zona de la entrecubierta como pilares, refuerzos y zapatas (A. 98). G.A. 61. Ajardinamiento (1967-1968) Los ajardinamientos de la zona (A. 99) se acometieron, lógicamente, una vez finalizadas las obras de saneamiento de la cimentación del ábside y el cambio de cubierta de la iglesia. FINANCIADO POR 161 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Así durante el año 1968 se procedió a la reurbanización de todo el entorno, lo que supuso primero la construcción de bordillos de hormigón (UE. 2016, 4078, 4019, 4124, 4179) que delimitaban aceras y las separaban de las zonas de plantación de árboles y setos. G.A. 62. Otras obras Paralelamente a las obras reseñadas se actúa en otras zonas del edificio, de manera más o menos dispersa. Una de las más importantes pero poco visible es la sustitución de la estructura interior de madera de la torre campanario (A. 100, U.E. 11058, 11070); esta obra se realiza en el año 1967, año en el que se coloca un murete para cerrar la base del hueco de campana del este (A. 101, U.E. 11081). La fachada sur sufre un cambio de apariencia (A. 102) gracias a la reforma del tamaño de sus tres ventanas más occidentales (U.E. 10615, 10616, 10617, 10618, 10619, 10620) y la desaparición del mirador, convirtiéndolo en la cuarta ventana con las mismas dimensiones que las anteriores (U.E. 10621, 10622, 10624). También se eliminan los balcones de las dos ventanas que aún tienen mayores dimensiones (U.E. 10626, 10628). Esta reforma está documentada en el año 1968. En el crucero se producen arreglos en las basas y los fustes de las columnas, en cierta medida derivadas de las reformas del altar y de la eliminación del púlpito (A. 103, U.E. 10949. 10479, 10386, 10971, 10516, 10515); obra realizada en el año 1968. La década se despide en el año 1969 con la colocación de una nueva instalación de calefacción (A. 104, U.E. 10999, 10100, 11150, 2020-2081-2076, 2021, 2022, 2023, 2082. 2019, 2096, 2028, 2094), que aunque con modificaciones responde en gran medida a la actual. FASE 14. Reformas en la década de 1970 Las obras de la década de 1970 carecen de la continuidad de las de la década anterior, habiendo dos bloques bien diferenciados a principios y a finales de la década. G.A. 63. Reforma de la sacristía vieja En la sacristía vieja, con motivo de unas obras de reforma en 1972, la bóveda de ladrillo se arruina y es derribada (A. 105, U.E. 10308, 10309); este derribo motivará una remodelación integral una década más tarde. G.A. 64. Obras en el almacén (1978) Cerca del final de la década se produce una reforma de la zona del almacén, para crear un nuevo acceso a la iglesia desde el norte por el que pudieran acceder los miembros de la Diputación y las autoridades durante las fiestas patronales y sirviera para las procesiones. Para ello se realizan dos obras principales, una de ellas consistente en la apertura de una nueva puerta hacia el oeste (A. 106, U.E. 10174, 10175) conocida como la Puerta del Santo. Al interior se construye una nueva escalera de acceso a la planta alta del almacén y se cierra el espacio cercano a la nueva puerta con un muro que lo separa del 162 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA almacén (A 107, U.E. 10122, 10167). Esta obra se efectúa en el año 1978, conservándose los planos del diseño. G.A. 65 Obras relacionadas con la calefacción En 1977 se realiza una reforma de la calefacción (A. 108), con la introducción de nuevas tuberías y otros elementos (U.E. 10094, 10095, 11145); el espacio que ocupa la caldera se separa del resto del extremo del crucero norte por medio de un murete (A 109, U.E. 10085, 10089). G.A. 66. Reforma del ajardinamiento En el año 1977 se llevó a cabo una nueva reurbanización de las campas y el entorno de la Basílica (A.110), de la que nos han quedado muy escasos restos, ya que, al menos en las zonas excavadas, prácticamente fueron arrasados completamente al realizar el ajardinado actual y las obras de reforma de las cubiertas de la iglesia en los años 80 del siglo XX. Ilustración 133. Paso abierto para las autoridades de la Diputación Únicamente se conservan algunos cortes para la preparación del terreno (UE. 4176, 4198), un relleno de nivelación (UE. 2002) y una pequeña estructura de mampostería (UE. 2018, 2026), que poco aportan sobre la imagen de las campas en ese momento. FASE 15. Reformas entre 1980 y 2003 Ilustración 134. Muro que limita al este el Paso del Santo En la década de 1980 se efectúan reformas de importancia menor para el aspecto general de la iglesia, a excepción del cambio integral de la cubierta (A. 111); esta nueva cubierta sustituye la estructura de madera anterior para erigir una nueva estructura metálica que se apoya en zapatas de hormigón que elevan el nivel de la bajocubierta en todos los sectores de la iglesia y que la hacen más practicable que hasta entonces. G.A. 67. Reformas de modernización La reforma de la cubierta también afectó al entorno de la iglesia. Se realizaron varios pozos y zanjas en la zona 5000 que fueron rellenados con los escombros del desmontaje del antiguo tejado y con todos los deshechos de la propia obra. FINANCIADO POR 163 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Otro de los restos de las obras realizadas con motivo de la última renovación de la techumbre del edificio ha sido documentado en el extremo septentrional de la zona 4000. Se trata de una serie de zanjas y zapatas de hormigón (A. 112), junto con los rellenos depositados tras su utilización en la zanja de alguna zapata que fue retirada tras su uso (U.E. 4123, 4122, 4125, 4124). Estos arreglos, a juzgar por los materiales encontrados en los rellenos y las notas referentes en el Libro de Fábrica de la Iglesia Colegial de Santa María de Vitoria, deben situarse cronológicamente en torno a los años 1981-1982. Algo más tarde que las obras de la cubierta se reforma por completo el espacio de la sacristía vieja, acondicionándolo como pequeño museo (A 113); Lo más relevante en este ámbito es la construcción de una estructura de madera que divide el espacio en dos plantas (U.E. 10303, 10304). G.A. 68. Riegos, drenajes y alumbrado de las campas A finales de los años 80, se llevó a cabo un proyecto para la urbanización de la prolongación del paseo de San Prudencio, desde su terminación hasta ese momento, en la estatua del Santo, hasta enlazar con la penetración de la carretera nacional N-1 al pueblo de Armentia y se acondicionó la campa situada en la zona oriental de la misma (A.114). Este proyecto conllevó la destrucción del ajardinamiento anterior y la deposición de nuevos rellenos (U.E. 2001y 4199) que elevaron la cota del terreno, llegando incluso a tapar la parte baja de los muros del templo. Al parecer, como parte del proyecto también se realizó una zanja de drenaje (U.E. 2003, 2004, 4003, 4015, 2003 y 2004) que recorría perimetralmente el exterior del edificio. La zanja, una vez abierta, permitió revocar con cemento la parte baja de los muros, que fueron protegidos con pintura antihumedad con el fin de evitar la entrada de agua hacia el interior de la iglesia. El actual ajardinamiento de la campa quedó completado con la instalación de una red de tuberías de plástico que abastece sistema de riego automático (U.E. 2005 y 2006) y la red de alumbrado (UE. 5072 y 5073). 164 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA FASE 16. Reformas a partir de 2004 G.A. 69. Habilitación del edificio para su investigación y visita. Una vez iniciadas las obras conducentes a la redacción del presente Plan Director y el programa de visitas guiadas a la Basílica de Armentia, se produce una serie de reformas que creemos necesario reflejar. Se trata tanto de aspectos destinados a hacer más accesibles determinados espacios con la construcción de nuevas pasarelas, lo que implica la apertura de algunos mechinales, como los del falso hastial norte para la plataforma de las visitas (A. 116, U.E. 10855). Para el acceso al crucero norte desde el exterior y las escaleras se realiza la apertura de tres vanos que estaban cegados (A. 115), dos de ellos en el hastial norte (U.E. 10836, 10841) y uno en la escalera de caracol (U.E. 10915). Para el acceso a la zona de la bajocubierta se eliminan partes de muretes y puertas (A. 117, U.E. 11062, 10868) que permitan la circulación por las pasarelas introducidas al efecto. Ilustración 135. Apertura de vanos en el crucero norte para facilitar el tránsito de las visitas con el objetivo de difundir el proyecto y el conocimiento del edificio FINANCIADO POR Para la excavación de la zona de los almacenes y la introducción de nuevas pasarelas fue necesaria la eliminación de parte de los muros construidos en el año 1978 (A. 118, U.E. 10850). 165 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 5. Propuestas de Intervención 5.1. Introducción: El edifico como Sistema Es casi imposible encontrar una construcción histórica que permanezca tal y como fue terminada. En la mayoría de los casos los colapsos estructurales, los cambios de uso o las modas estéticas (los tres condicionantes de la concepción de un edificio según Vitrubio: “firmitas, utilitas, venustas”) provocan sustanciales cambios de la traza del mismo. El objeto de restauración arquitectónica se convierte, al final, en un palimpsesto que se mantiene vivo en tanto permanezca el equilibrio entre firmeza, utilidad y belleza. Es un grave error ya superado el considerar que debe restituirse este sistema a un modelo canónico y congelado en la historia, un diseño ideal en el que fue concebido, eliminando “añadidos”. Es absurdo debatir si debe recuperarse la Basílica tal como nos consta que fue en el siglo XIII, en el XVI o como la dejaron en el XVIII o en el XX. El objetivo de la restauración es el reestablecimiento de los equilibrios para que el conjunto sea operativo, funcione sin graves problemas; en definitiva, esté vivo. Es lícito poner en valor (como de hecho se pretende en San Prudencio) un edificio para que se convierta en testigo de sí mismo. Pero las actuaciones y obras tendentes a la consecución de ese fin constituirán, en sí mismas, otra aportación más, contextualizada, ligada a una cultura material y a un concepto estético. Con el tiempo se comprobará en qué aspectos fue o no acertada la intervención, y los estudiosos podrán diferenciar ésta de todas las precedentes y posteriores que permanezcan, incluso aunque haya una intención de mimetismo falsamente aséptico. Ninguna restauración será la “definitiva”. Alguien corregirá nuestros errores o los inconvenientes que los cambios en el gusto o en los usos, o simplemente el agotamiento estructural, introduzcan con el tiempo. Adelantarse a estas circunstancias constituirá el mérito de un proyecto bien concebido. Y, dado que en ellas tienen mucho que decir los agentes sociales directamente afectados por las decisiones que se tomen, es fundamental que éstos participen en su redacción. Nuestra aportación deberá integrarse en el mecanismo del Sitio de Armentia como sistema. Hasta ahora hemos actuado para conocer su funcionamiento desde un punto de vista diacrónico; la propuesta de restauración exige una coherencia sincrónica. Hemos establecido cuáles son, hoy día, las disfunciones de la configuración actual y los problemas que de ellas se van derivando. Se trata ahora de catalizar las relaciones de los distintos elementos que la conforman aportando uno nuevo. Éste, integrado estética, funcional y estructuralmente , será a la vez perfectamente objetivable en cuanto diferenciable de la obra previa (claramente definido, justificado y documentado). Partiendo, además, de una concepción humilde de nuestro propósito (nuestra restauración no va a ser nunca, como ya hemos dicho, la definitiva) 166 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA trabajaremos con soluciones que permitan una fácil corrección en el futuro y, por tanto, reversibles. La intervención que propongamos (y de la cual este Plan Director debe establecer unas pautas válidas como respuesta a los condicionantes actuales y, en lo posible, a los futuros) tiene que tender a valorar las sucesivas trazas históricas. Entendemos como tales las organizaciones coherentes del sistema que, con algunos cambios formales (y sin entrar en unidades estilísticas, sino más bien funcionales y espaciales) se han ido sucediendo en el tiempo. Partimos de que no existe un edificio “catedral”, otro “colegiata” y otro “parroquia” sino que se van solapando e integrando parcialmente uno en el siguiente, y que ni siquiera en su concepción sus trazas son canónicas (recordemos las modificaciones durante su construcción del diseño de la obra del XII-XIII). Sí podemos hablar, no obstante, de tres grandes organizaciones funcionales y espaciales coherentes del Sitio a lo largo de la historia: la de la posible catedral, que desconocemos en gran parte, la que probablemente tuvo en el siglo XIII y hoy se conserva parcialmente y la que grosso modo mantiene desde finales del XVIII. De la segunda estamos en condiciones de restituir casi en su totalidad su volumen en lo referente a la Basílica en sí, no a las dependencias conventuales. De la tercera, salvo por la refacción reciente del cimborrio, tenemos presumiblemente una percepción similar a cuando se construyó. Ilustración 136. Restitución de los volúmenes del templo románico FINANCIADO POR 167 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Este hecho propicia que la intervención deba orientarse básicamente hacia el establecimiento del diálogo entre ambas concepciones volumétricas y compositivas, teniendo en cuenta que la más reciente empareda y anula la percepción de las anteriores. En este ejercicio de abstracción teórica no podemos dejarnos deslumbrar por condicionantes estéticos, primando los valores de cualquier arquitectura “culta” sobre los de una “vulgar”. Si Armentia fuera en su totalidad como la fábrica del siglo XVIII deberíamos propiciar su conservación integral. Nos vemos obligados a intervenir con criterios de recuperación conceptual, no de belleza. La aportación a la historia de la cultura material es tan relevante en una arquitectura sencilla y “popular” como en otra “culta” coetánea. La configuración actual del edificio parte de una traza que experimenta fuertes variaciones de concepción espacial durante su ejecución. Si ya es complejo entender la volumetría de esta Basílica primitiva, más lo es reconstruir mentalmente sus espacios después de la alteración (disminución de anchura, longitud y altura, uniformización) ejecutada a fines del XVIII. La volumetría sencilla de esta última intervención es fácilmente reconocible mediante la conservación de ciertas referencias o hitos puntuales. La primitiva, sin embargo, necesita vencer las inercias de un icono que permanece en la memoria reciente y precisa de muchas más coordenadas (forma de las bóvedas, de las cubiertas, de los cerramientos) para ser entendida. No se trata nunca de una “eliminación de añadidos”, sino de marcar las pautas suficientes para que el visitante o parroquiano pueda entender qué espacios definen los abundantes restos de la Basílica del XIII que permanecen como emparedados. 5.2. Recuperación Formal del Conjunto Ilustración 137 La concreción formal de las directrices establecidas en el punto anterior debe ser objeto de debate abierto y recogida en un proyecto arquitectónico de restauración. No obstante, en todo caso se actuará en tres ámbitos diferenciados que la determinarán, según la importancia que tenga cada uno en la parte del edificio considerada. 168 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 5.2.1. Consolidación y puesta en valor Es la intervención predominante en aquellos espacios coherentes en los que no se genera conflicto entre distintas trazas históricas. Se actuará limpiando, estabilizando y eliminando ruidos en la percepción de las partes del edificio, basándonos en: Utilización de materiales totalmente compatibles. Análisis y documentación exhaustiva de los elementos que vayan a eliminarse. Diferenciación de las áreas de intervención respecto a las que no necesitan reparación, hasta el límite que marque la integración visual del conjunto. Búsqueda, en lo posible, de la reversibilidad. 5.2.2. Restauración de las características espaciales Formalmente determinará el diseño de las áreas que generen conflicto entre dos o varias concepciones espaciales asociadas a sendas trazas históricas. Establecido que ninguna de ellas debe anular la percepción de la otra, deberá procederse de manera que se recupere o se evoque el volumen o espacio que quede oculto actuando sobre los cerramientos que lo esconden. No se trata de la elección paño por paño de qué elementos deben desmontarse según conceptos subjetivos de belleza, sino de la consecución de ciertos puntos de vista que permitan aprehender distintos planteamientos de edificio de manera coherente. En el caso de solapamiento de espacios pertenecientes a cada una de las propuestas, deberemos tender en lo posible a la recuperación del más amplio con evocación del más restrictivo si esto no supone desmontar elementos de la obra que hemos decidido revalorizar. De esta manera puede tenerse una percepción de ambos, mientras que la solución contraria supondría una ocultación. La Carta de Cracovia del año 2000 establece por convenio que “Debe evitarse la reconstrucción en “el estilo del edificio” de partes enteras del mismo”. La restitución de volúmenes y espacios, aún cuando se llevara a cabo mediante la materialización in situ y a escala 1:1, es un concepto radicalmente distinto por cuanto: No implica la utilización de un lenguaje mimético, sino que puede manifestarse con una concepción de materiales, sistemas estructurales, de cubrición y cerramiento absolutamente actuales. La reconstrucción supone imitación; la restitución, evocación, sugerencia. No supone concepto alguno de “estilo”, en lo referente a las connotaciones morfológicas, decorativas y compositivas, ajenas en principio a la noción arquitectónica de volumen y espacio. FINANCIADO POR 169 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO No necesita una restitución completa y formal. Puede conseguirse con un sistema compositivo de referencias o hitos y, también, con una asociación simbólica (como ocurriría por ejemplo con los conjuntos escultóricos concentrados en determinadas zonas como los originales documentados – portadas-, aunque concebidos desde una óptica de vanguardia). Se basa, en nuestra definición, en las hipótesis probables resultantes de una investigación rigurosa, y en absoluto en interpretaciones canónicas subjetivas obtenidas por comparación con edificios contemporáneos. Deberá fundamentarse en una reversibilidad que permita su modificación en función de las distintas interpretaciones sucesivas de los datos obtenidos. Estudios futuros con más medios o hallazgos documentales pueden contradecir premisas que se hayan considerado probables. No se refiere a “partes del edificio”, en el sentido de que se reconstruyan exclusivamente sus espacios tal como eran. Se busca que la percepción de los mismos desde algunos puntos de alto valor escenográfico recuerde a la que se tendría del edificio completo. Los usos y ámbitos resultantes pueden ser más, y distintos, de los primitivos. 5.2.3. Restitución del comportamiento estructural Al estudiar los modelos de transmisión de cargas asociados a cada una de las trazas en la parte del edificio histórico que hoy se mantiene en pie concluíamos que el fracaso de la solución formal adoptada para cubrir la Colegiata permitió la adopción de otro mucho más sencillo y efectivo en la reforma del XVIII. Esta simplificación resulta, sin embargo, descriptiva de una situación frecuentemente repetida en el patrimonio arquitectónico. El mantenimiento de estructuras ligeras de cubierta (madera, acero) permitirá no forzar los elementos portantes con solicitaciones que pongan en riesgo su equilibrio. No obstante, la evocación formal de las nervaduras que secularmente descansaron en ellos posibilitará la recuperación de los puntos de apoyo que se consideraron y reforzaron en el diseño original. También en el campo de la Estática puede conseguirse una integración de conceptos que permita a su vez el perfecto funcionamiento del mecanismo (lo que hoy, tras muchos remiendos sin unidad conceptual, no sucede). 5.3. Rehabilitación Funcional del Sitio Se apuntaba en los análisis funcionales la necesidad de reactivar varias áreas obsoletas, infrautilizadas o en desuso. Las soluciones planteadas sugieren una reordenación de las mismas dentro del organigrama del Sitio de Armentia tanto durante la ejecución de las distintas fases independientes en las que podrían organizarse coherentemente los trabajos como una vez finalizados éstos, hasta donde se quiera desarrollarlos. 170 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA 5.3.1. Compatibilización de usos durante las obras San Prudencio de Armentia es y será una parroquia emblemática por la relevancia de su enclave y por el dinamismo de su feligresía. Debemos anteponer, por tanto, el mantenimiento del culto en condiciones adecuadas durante la ejecución de las obras a cualquier otra consideración en este campo. Para ello se han estudiado varias soluciones de protección del área litúrgica actual que han ido desde la reubicación dentro del recinto a la compartimentación. No obstante se estima que es fundamental que la misa se celebre donde siempre se ha venido haciendo. En consecuencia se plantea la edificación de una estructura auxiliar provisional de cubrición de la nave, si se llegaran a efectuar las obras previstas en la fase correspondiente, que no reduzca en absoluto la superficie de uso por parte de los fieles. Se ha considerado que ofrezca todas las condiciones de estanqueidad y seguridad exigibles y con esas premisas se ha valorado. La organización de los trabajos debe llevar aparejado que éstos no coincidan en ningún momento con las celebraciones, y que quede perfectamente independizada la zona de intervención de las que puedan estar en uso. Esto es válido también de cara al mantenimiento de las visitas guiadas, cuyos recorridos, más flexibles, irán no obstante variando en función de dónde deba actuarse. 5.3.2. Compartimentación integradora de funciones tras la intervención De llevarse a cabo el proyecto contemplado en sus fases fundamentales el uso claramente predominante del Sitio resultante sería el parroquial. Ello es consecuente con el enorme aumento de feligresía que se ha producido en los últimos años, y a la que no pueden ofrecerse unos servicios de iglesia rural. Además se corregiría la dispersión e incomodidad de las dependencias, concentrándolas en un edificio de nueva planta si así se decidiera finalmente. Por último, la recuperación de la grandiosidad de recorridos y espacios concebidos históricamente para un uso de más prestigio que el actual permitirá la celebración de eventos religiosos destacados en un marco adecuado. La convivencia con un Itinerario del Conocimiento que nos permita transmitir con medios vanguardistas, dinámicos y de alta calidad didáctica los ricos y abundantes resultados de la investigación se logrará independizando las áreas dedicadas a éste. Básicamente los usos religiosos se concentrarían en el sur y oeste, y los museísticos al norte. FINANCIADO POR 171 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 5.4. Puesta en valor Simbólica del Enclave Como hilo conductor de un urbanismo que debe resolver la adecuada articulación del Sitio en su interior y con el núcleo habitacional de Armentia se pretende promover una revitalización simbólica del conjunto. Para ello se lanza desde las páginas de este Plan Director la idea de un Memorial de la Paz que aproveche el carácter trascendente que se le ha otorgado históricamente a una buena parte del Sitio de Armentia, y que sólo en fechas recientes ha perdido. Los terrenos de las antiguas necrópolis, al noreste, las áreas delimitadas por los fosos y las parcelas de terreno perteneciente al clero que, por respeto atávico, probablemente nunca fueron edificados constituyen un área adecuada para el asentamiento de estas estructuras de carácter monumental y participativo, cuya concreción no debe ser objeto de este Plan Director. 172 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA FINANCIADO POR 173 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO 6. Equipos de Trabajo Coordinación: Juan Ignacio Lasagabaster Dirección: Agustín Azkarate Garai-Olaun, Ander de la Fuente Arana • Lectura estratigráfica de alzados o Coordinación: Leandro Sánchez Zufiaurre • Excavación arqueológica o Coordinación: Alberto Plata Montero, José M. Martínez Torrecilla, José Luis Solaun Bustinza • Vaciado documental: Blanca Rescalvo González • Documentación topográfica y fotogramétrica o Coordinación: José Manuel Valle Melón 174 • Infografía: Domingo García Díez • Realización de obras complementarias: Alfonso Olave S.L. GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA FINANCIADO POR 175 PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO Índice 1. Introducción ..................................................................................................................... 3 1.1. Antecedentes .......................................................................................................................... 3 1.1.1.Importancia histórica y simbólica del sitio de Armentia .................................................................3 1.1.2 Como y por qué intervenir sobre un edificio en uso........................................................................8 1.2 El Sitio de Armentia............................................................................................................. 10 1.2.1. Emplazamiento .............................................................................................................................10 1.2.2. La Basílica de Armentia ...............................................................................................................12 2. Objetivos Generales........................................................................................................ 15 2.1. Conocimiento....................................................................................................................... 15 2.2. Puesta en Valor ................................................................................................................... 16 3. Métodos Aplicados.......................................................................................................... 19 3.1. Sistemas de Representación de la Información ................................................................ 19 3.1.1. Metodología empleada .................................................................................................................19 3.1.2.- Trabajos de gabinete....................................................................................................................24 3.1.3.- Resultado de los trabajos efectuados...........................................................................................28 3.2. Estudios Históricos.............................................................................................................. 29 3.2.1. Arqueología de subsuelo ..............................................................................................................29 3.2.2. Análisis estratigráfico de alzados .................................................................................................43 3.2.3. Vaciados documentales ................................................................................................................60 3.3. Análisis Constructivo.......................................................................................................... 86 3.3.1. Patología de la edificación............................................................................................................86 3.3.2. Análisis estructurales....................................................................................................................90 3.3.3. Análisis funcionales......................................................................................................................91 3.3.4. Estudios urbanísticos ....................................................................................................................93 3.4. Métodos de Intervención .................................................................................................... 94 3.4.1. Obras auxiliares previas................................................................................................................94 3.4.2. Fundamentos de la Restauración Arquitectónica..........................................................................95 4. Resultados de la Investigación Histórica ...................................................................... 99 4.1. Análisis Arqueológico de la Basílica de Armentia y su Entorno..................................... 99 4.1.1. La secuencia constructiva:............................................................................................................99 5. Propuestas de Intervención.......................................................................................... 166 5.1. Introducción: El edifico como Sistema............................................................................ 166 5.2. Recuperación Formal del Conjunto ................................................................................ 168 5.2.1. Consolidación y puesta en valor .................................................................................................169 5.2.2. Restauración de las características espaciales.............................................................................169 5.2.3. Restitución del comportamiento estructural ...............................................................................170 5.3. Rehabilitación Funcional del Sitio................................................................................... 170 5.3.1. Compatibilización de usos durante las obras ..............................................................................171 5.3.2. Compartimentación integradora de funciones tras la intervención.............................................171 5.4. Puesta en valor Simbólica del Enclave ............................................................................ 172 6. Equipos de Trabajo ...................................................................................................... 174 Índice ................................................................................................................................ 176 176 GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO