DEUDA EXTERNA ARGENTINA Estrategia para su solución Lic. Enrique Eugenio Folcini El Encuentro Nacional de Docentes Universitarios Católicos que se celebra en el marco del Jubileo 2000, es una oportunidad propicia para debatir en pluralidad el problema de la deuda externa. El presente trabajo procura plantear las estrategias alternativas para la solución de la deuda argentina e intenta cuantificar metas de endeudamiento a mediano plazo adecuadas al nivel y potencialidad de nuestra economía. La primera parte resume el ya tradicional problema de la deuda en la economía argentina de los siglos XIX y XX; luego lo cuantifica para el año 2000 comparando con la de otros países emergentes. En la tercera parte, cuantifica distintos escenarios posibles, y concluye el trabajo el rol ahorro interno y del desarrollo del mercado argentino de capitales como solución permanente a largo plazo que permitiría "argentinizar" parcialmente la deuda, proceso que requiere un aumento de las exportaciones. Capítulo 1 - La deuda externa argentina en el siglo XIX y en el siglo XX Desde los albores de su independencia política, Argentina recurrió al crédito público. En su carta oficial al General San Martín del 28/8/1818, el Director Pueyrredón elogia sus planes para llevar la libertad al Perú, "pero haciéndole saber que no sería posible enviarle los $ 500.000 prometidos ..." y en una carta particular le confirma la imposibilidad de negociar el empréstito " aunque se llenen las cárceles de capitalistas ... 1. Se podría observar que toda guerra implica endeudamiento, pero en la segunda mitad del siglo se diversificó su demanda, impactando en su vertiginoso desarrollo económico: "Desde la organización (nacional), se recurrió dos veces al crédito externo, en una oportunidad para financiar la Guerra del Paraguay y en otra para las obras públicas..."2 " El desarrollo económico de la Argentina en el siglo XIX fue financiado con préstamos del mercado mundial de capitales" 3. Los mismos autores citan estimaciones de Peters 4 que "colocan a la deuda en 1879-80 en el 300 por ciento del PBI y en 189091 en el 360 %" Cuando llegan sus vencimientos, se confirma la calidad y vocación del deudor. Al respecto, son célebres las palabras de Avellaneda. Pero también se pueden plantear serios problemas de default cuando la deuda es excesiva. 1 Rojas, Ricardo - El santo de la espada - Editorial Losada, pag.231. Cortes Conde, R. - Dinero, deuda y crisis - Ed-Sudamericana (1989) - Capitulo III Crisis y Austeridad - Presidencia de Avellaneda - pag.109, 3 Dornbusch y De Pablo - Deuda Externa e inestabilidad macroeconómica en la Argentina. Ed.Sudamericana, Pag.32. 4 Peters,H.E. The Foreign Debt of the Argentine Republic" (1934) J.Hopkins University Press 2 1 La Memoria de Hacienda de 1890 es clara al identificar los problemas de las finanzas de la República: 5 "Las tres dificultades más grandes y más apremiantes ,...eran pues: "1° Rehabilitar el encaje del Banco Nacional... "2° Poner solvente a la Municipalidad de la Capital... "3° Hacer frente al pago o arreglo de la deuda exterior" Ya en 1890 se presentan en conjunto problemas bancarios, con los del gasto público excesivo y del servicio de la deuda, en el marco de una crisis financiera mundial que se la relaciona con los problemas de la Banca Baring, cuyas "relaciones y negocios con la República Argentina habían sido desde 1835, siempre prósperos y de una fidelidad religiosa; ..."6 En conclusión, durante el siglo XIX Argentina hizo intenso uso del crédito internacional y también enfrentó crisis, como fue el caso del Presidente Avellaneda, que redujo el gasto público. Pero en 1890 refinanció su deuda, atribuyéndosenos la crisis internacional de Baring Brothers que tuvo efectos mundiales.7 La deuda en el siglo XX: El problema de los precios internacionales de las exportaciones argentinas y su acceso a los mercados agrícolas internacionales también tuvo su rol: "El servicio de la deuda externa se volvió casi problemático para Argentina durante los años 30´ debido al aumento del valor real de tales obligaciones como resultado de la caída de los precios internacionales (de nuestros productos exportables después de la crisis internacional). Argentina, sin embargo, fue uno de los pocos países en el mundo que no incurrió en default en el servicio de su deuda durante estos años" .8 No siempre Argentina fue importante deudor internacional. Luego de la segunda guerra mundial utilizó parte de sus altas reservas acumuladas durante el conflicto, para cancelar empréstitos en el exterior. Aunque intervino en las negociaciones previas de la creación en 1944 del Fondo Monetario Internacional, no ocupó su banca en el Directorio hasta la caída del régimen de Perón. Resultó así, un período de aislamiento político y de cierre de la economía, que se revirtió muy lentamente. Normalizada su integración al FMI, Argentina fue el primer país en constituir su Club de París, que en 1957 refinanció las deudas bilaterales con órganos de financiación de exportaciones de países europeos, admitiendo su cancelación en distintas monedas, antecedente de su actual integración del euro y de otros clubes formados para renovar deudas oficiales. 55 Memoria del Departamento de Hacienda, correspondiente al año 1890, presentada al Honorable Congreso Nacional el 5/5/1891. 6 Memoria...(cp.cit) página XIV. 7 El temido efecto "contagio" manifestado a fines de la última década en oportunidad de la crisis del Este de Asia, rememoró estas experiencias. 8 Díaz Alejandro, C. Essays on the economic history of the Argentine Republic (1970) Yale University Press, pag.101 2 Pero nuevamente llegaron los vencimientos: "Durante los 60´, los servicios de la deuda externa (ambas pública y privada) se volvieron el mayor problema de balanza de pagos ... Durante los diez años posteriores a 1955, los pagos de la deuda externa argentina habían sido renegociados con los principales acreedores tres veces." 9 En la década de los sesenta se precipitan crisis de balanza de pagos y renegociaciones con el FMI. El Gobierno electo del Presidente Illia logra un acuerdo con el Club de París, pero en la interpelación en el Congreso Nacional, su Ministro de Economía no reconoce expresamente que lo hubiera firmado. Luego de varios días de discursos se levanta la sesión, pero el Presupuesto Nacional de 1965 nunca sería aprobado por la Cámara de Diputados.10 En los setenta se desarrolló del mercado de eurodólares, con un vertiginoso crecimiento con la oferta de los petrodólares y la activa intermediación de la banca comercial internacional, en base a tasas flotantes sobre la LIBO. Argentina, con antecedentes de buen pagador, recibe créditos de la banca comercial internacional y reabre su colocación de bonos en Alemania, Suiza y en Japón. Cuando a principios de los ochenta el Presidente del FED eleva sustancialmente sus tasas de interés, arrastra a las flotantes del mercado de eurodólares, declarando México su moratoria, generando la grave crisis de deuda de 1984. La crisis de la deuda se transformó en los países en desarrollo con capacidad de endeudamiento en una crisis económica y social que motivó a la Pontificia Comisión de Justicia y Paz a preguntarse en 1986:11 ¿No ha llegado el momento de suscitar un vasto plan de cooperación y asistencia de los países industrializados en beneficio de los países en vías de desarrollo? La crisis de la deuda de 1984 coincidió con la denominada "década perdida", y recién se encauzó por vía de su refinanciación con quita con el PLAN BRADY firmados a principios de los 90´ por los principales países en desarrollo, aunque no todos, como fue el caso de Chile y Uruguay. Recién en el 2000 se estaría completando el programa especial del FMI denominado "Iniciativa HIPC" de condonación de deuda para 40 países pobres altamente endeudados, que en América Latina incluyó sólo a Bolivia, Honduras y Nicaragua. Los aportantes serían 93 países por $1.563 millones SDRs, la mitad por los 7 mayores países industriales y $ 175 millones por naciones en desarrollo no exportadoras de petróleo, incluida Argentina que aportaría $ 16,2 millones, o sea que contribuimos con el 1% del total.12 9 Díaz Alejandro, C. Op. cit., pag.361 El acta del Club de París se denomina "Processe verbale" y formalmente no lleva firmas. Su texto había sido publicado por el semanario "Economic Survey" pero ningún Diputado lo utilizó para acosar al Ministro interpelado (Dr.Pugliese) 11 Citado en ACDE Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa. La Equidad en las Relaciones Económicas Internacionales. Reflexiones del Grupo de Economistas de ACDE ...Octubre 1997 12 IMF. Informe del Director Gerente del 14 de abril del 2000. 10 3 Capitulo 2 - El problema de la deuda en el año 2.000 La revolución tecnológica, liderada por las comunicaciones y lo financiero, llevó a la actual globalización, con economías en desarrollo con mercados emergentes que dan lugar a un intenso aunque volátil flujo de capitales. Ya no son préstamos directos de la banca internacional como con los petrodólares, por lo que ante dificultades en el servicio de la deuda su renegociación es muy compleja y dilatada en el tiempo. Por otra parte, crisis de balance de pagos en un país provocan un rápido "contagio" en otros, como fue el caso de Asia y el default de un país en transición como Rusia pone en tela de juicio las posibilidades de pago puntual de la deuda externa de otros. La Argentina mantiene sus tradicionales condiciones básicas para el cumplimiento de su deuda externa: - es el país en desarrollo con mayor ingreso per cápita, que implica capacidad de pago. - es un país institucionalizado, sin guerras externas ni domésticas. - reconoce el derecho de propiedad. - La deuda pública argentina se acerca al 50% del producto y se calificaría como prudente en el marco del Acuerdo de Maastrich que generó el euro y que limita esa relación al 70%, que es el promedio actual de los países desarrollados (OECD: deuda federal: 71,7% del PBI). Sin embargo, la deuda identificada como de tenedores locales (inversores argentinos) es reducida 13 y la tasa de interés negociada para colocar nueva deuda (12%) es elevada por el riesgo país. Para ubicar a nuestro país en una comparación internacional ligada a la deuda, son útiles las calificaciones del Banco Mundial. Estas estimaciones incluyen no sólo la deuda pública federal si no también la privada, que en la década de los años noventa creció particularmente con obligaciones negociables emitidas por empresas privatizadas. Aclarada la diversa metodología de las estimaciones oficiales argentinas con relación a las del Banco Mundial, pasemos a considerar los números básicos de esta última. según las cuales somos un "país de ingreso medio alto" (38 economías con u$s 3000 a 9.265 per capita, junto con Corea, Brasil y Chile) pero también "fuertemente endeudada"14, categoría que incluye 46 países en total, de los cuales 4 son de América del Sud (Argentina, Brasil, Perú y Ecuador) y el resto economías pequeñas, mayoritariamente de Centroamérica y Africa. Esa calificación toma en cuenta alguno de dos indicadores del valor presente de la deuda sobre : 1. el PBI, superior al 2. las exportaciones, superior al 80% 220 % Desde hace décadas el Banco Mundial nos califica como "fuertemente endeudados" dado que el coeficiente deuda externa/exportaciones normalmente excedió 13 Ya se cancelaron totalmente los Bonex 89 (colocados forzosamente) y en parte los Bonos PRE y PRO con los que se cancelaron deudas públicas domesticas. 14 Banco Mundial, www.worldbank.org/data/databytopic/class.htm 4 el 500 %, no tanto por el alto nivel de la deuda sino más bien por la escasa apertura de nuestra economía. Sin embargo, con la reducción de la deuda en los años noventa habíamos mejorado dicho índice. El nuevo siglo nos encuentra mal posicionados en el contexto mundial del problema de la deuda: - Sólo hemos pagado (en rigor renovado) un tercio de los Bonos emitidos por la renegociación con quita del Plan Brady de 1992. - la relación deuda/PBI se ha duplicado desde su disminución por compensación con las privatizaciones de los años noventa y las quitas del Plan Brady. - su peso con relación a las exportaciones es uno de los mayores del mundo. - El cuadro del Banco Mundial15 (que se transcribe parcialmente) contiene indicadores que evidencian el deterioro del problema de la deuda externa argentina, a pesar de que el crecimiento económico del país se aceleró en los noventa, contrastando con el estancamiento de la década perdida de los ochenta (crisis de la deuda) Ratios económicos claves y tendencias de largo plazo PBI (millones de u$s) Inversión Bruta Fija / PBI Exportaciones de bienes y servicios / PBI Ahorro Doméstico Bruto / PBI Ahorro Nacional Bruto / PBI Cuenta Corriente / PBI Intereses / PBI Deuda Total / PBI Servicio de la Deuda / PBI Valor Presente de la Deuda / PBI Valor Presente de la Deuda / Exportaciones 1979-89 1979 69.3 25.9 6.5 26 25.2 1989 76.6 15.5 13.1 22 13.6 1998 298.1 19.9 10.4 17.4 15.1 1999 282.8 19.1 9.8 17.4 14.8 -0.8 1.4 30.2 22.7 -1.7 2 85.6 36.4 -4.8 2.4 47.1 52.8 50.5 410.1 -4.3 2.8 51.2 69.6 1989-99 1998 1999 1999-03 crecimiento promedio anual PBI PBN per cápita Exportaciones de bienes y servicios -0.4% -2.4% 2.5% 5.0% 4.1% 8.9% 3.9% 2.4% 10.1% -3.1% -4.1% -1.1% 3.8% 2.9% 4.1% Fuente: Banco Mundial En conclusión: - 15 La tasa de inversión ha bajado, especialmente con crisis de deuda (v.g.1989). La tasa de ahorro interno es baja, especialmente la actual. Cae más aceleradamente la tasa de ahorro nacional. El déficit de cuenta corriente (ahorro externo) es actualmente elevado. Los servicios de interés con relación al PBI crecen. La relación deuda /PBI crece. Los servicios de la deuda absorben un porcentual creciente de las exportaciones. BIRF, Argentina at a glance (9/12/2000) 5 - El valor presente de la deuda supera 4 años de exportaciones, aunque mejore el índice promedio de la última mitad del siglo pasado y su estructura de vencimientos se ampliara. El gráfico del Banco Mundial que compara Argentina con el grupo de los países de ingresos medios altos, permite una síntesis adecuada: Somos una economía más cerrada, con menores ahorros domésticos e inversion, y con una gran diferencia en el endeudamiento. Capitulo 3 - Las alternativas a corto plazo Si bien la solución de fondo del problema de la deuda radica en merecer una calificación de nuestros valores públicos que supere la actual (especulativos), en aumentar el ahorro doméstico, en particular el del sector público deficitario, y en el desarrollo del mercado local de capitales, en el interín se requieren soluciones de corto plazo, presentándose diversos escenarios posibles. 3.1. Escenario oficial: Ley de Responsabilidad Fiscal En 1999 fue sancionada la Ley de Responsabilidad Fiscal con el objeto de estabilizar la deuda pública eliminando (gradualmente) el déficit para anularlo en el 2003, y priorizando la baja del riesgo país que alentaría la inversión privada reactivadora de la economía y acotaría el servicio de intereses de la deuda nueva, que incluye fuertes renovaciones. La Ley de Responsabilidad Fiscal, sancionada por el Congreso a mediados de 1999, procura disminuir la deuda pública como porcentual del PBI mediante dos límites básicos: - El gasto público primario (sin intereses) no puede crecer más que el PBI nominal 6 - El déficit fiscal se disminuye gradualmente hasta anularlo en el 2003. A un año de su sanción, no se han cumplido los supuestos de reactivación económica y se partió de un déficit fiscal sustancialmente mayor que el previsto por dicha ley para 1999. En el proyecto de Ley de Presupuesto para el 2000 se delinea un programa plurianual con los mismos coeficientes de reducción anual del déficit, pero partiendo del mayor de 1999 y ajustándolo en la mitad del actual, recién en el 2003. LRF: Principales Requerimientos y Límites - en % del pbi D éficit F iscal In tereses S u p erávit P rim ario 4 3 2 1 0 -1 -2 -3 -4 1999 2000 2001 2002 2003 La última proyección oficial se basa en congelar en términos nominales el gasto primario federal y confiar en un crecimiento económico que aumente las recaudaciones con la actual presión tributaria. Para ello, resultaría suficiente que crezcamos en el 2001 al 4,5% real (3,7% real), acelerándose en los dos años siguientes al 4,9% y 6,3%, respectivamente. La proyección sería muy razonable si se repitiera, aunque sea en parte, la performance de la economía argentina en los años 90´. Pero por otra parte, implica salir con fuerza de la recesión/deflación actual, con lo que corremos el riesgo de que se vuelvan a repetir desvíos como los iniciales de la Ley de Responsabilidad Fiscal (1999 y 2000). 3.2. Intereses vs. superávit primario: Los intereses del Presupuesto 2001 son $ 11.144 millones y seguirían creciendo en el escenario oficial tanto por nuevos déficits (aunque atenuados) como por la mayor tasa de mercado por la renovación de deuda vieja que vence. Por su parte, el superávit primario proyectado casi se duplicaría con relación al año actual, pero sólo llegaría a 7 cubrir el 57% de los intereses presupuestados. ¿Cuál es el problema: intereses altos o superávit primario reducido?. Respuesta: los dos!!! La deuda vieja incluye la colocada en forma forzosa a tasas de interés menores y la renegociada en 1992 con el Plan Brady, por lo que su tasa promedio no llega aún al 7,9% anual. Pero para su renovación y el aumento de deuda por déficit presupuestario, ya estamos pagando el 10,96% promedio en lo que va del 2000. La dinámica lleva a que la tasa de interés promedio de toda la deuda ya supere el 10% en el 2003, aún de mantenerse el actual nivel del LIBOR16. Del Mensaje del Presupuesto 2001 surgen los superávit primarios previstos, pero que no alcanzan para pagar a los servicios de intereses de la deuda pública federal. Esto contrasta con la mejor performance de la mayoría de los países emergentes, por lo no puede sorprender que un país como Brasil, que tradicionalmente tuvo una calificación de su deuda en moneda extranjera inferior a la de Argentina, nos haya igualado en el nivel B1 (Moody´s). Brasil también tiene problemas fiscales agudos, pero su superávit primario es superior al argentino. En el gráfico de página anterior, se observa que Argentina recién en el 2003 generaría el superávit primario necesario para pagar el servicio de intereses, de cumplir el programa oficial congelando el gasto primario y manteniendo la presión tributaria (en una economía con crecimiento normal en el actual contexto internacional). En el 2001, el superávit primario estimado en el programa oficial sería de $6,4 millardos frente a sólo $3,5 del corriente año, por lo que mejoraría marginalmente en el doble del aumento de los intereses ($ 1,5 millardos). Se trata de un progreso significativo, pero para igualar el servicio de intereses debería hacerse un esfuerzo adicional del orden de los $ 4,8 millardos, En conclusión, la mejora vía mayor pago de intereses con superávit primario es importante frente al pequeño surplus primariol de 1999, pero con las metas trazadas, que marcarían un progreso significativo, aún seguimos lejos de asegurar una rápida estabilización de la deuda, independientemente de la tasa de crecimiento del PBI . 3.3. Argentinización de la deuda: La Argentina tiene capacidad de pago de su deuda por ser un país de ingresos medios-altos y además, sus residentes cuentan con importantes activos en el exterior. Su problema a corto plazo es fiscal y, de demorarse en corregirlo, se podría agregar uno de balanza de pagos por no puntual renovación de sus vencimientos. Como dicha posibilidad resulta de altísimo costo para el país, tanto a corto y como a largo plazo, cabe analizar la alternativa de argentinizar la deuda. Visto objetivamente, estaríamos hoy ante un caso de esquizofrenia, donde el mismo país expone dificultades para pagar su deuda y sus residentes cuentan con $ 16 Sekiguchi, David A. Argentina´s debt dinamics: Much ado about not so much.J.P.Morgan 9/6/00 8 110.000 millones en activos externos17. Ante el volumen de activos disponibles cabe profundizar las posibilidades de una mayor argentinización de la deuda pública. Parte de la deuda externa argentina incluye emisiones publicas y privadas en moneda extranjera en poder de tenedores locales, lo que es normal en un mundo globalizado que no discrimina. La deuda publica sí discrimina de hecho, cuando se ofrece generalmente en pesos a los residentes, pero en nuestro caso resulta de menor cuantía y tiene el grave antecedente de colocaciones de carácter forzoso efectuadas en el pasado reciente, por pago de deuda del sistema previsional y del propio Estado Nacional. Sus cotizaciones las discriminan claramente, como se puede observar en el gráfico, en el que se observa además su mayor volatilidad en épocas de incertidumbre política. También el mercado discrimina entre la deuda en moneda extranjera colocada en licitaciones, de la compulsiva. Si bien los Bonex 89, que se emitieron en su momento como renovación forzosa de deuda pública de corto plazo y de depósitos bancarios congelados, fueron cancelados puntualmente, la restitución de la confianza del inversor doméstico requiere tiempo y persistencia en una correcta política macroeconómica en general y de financiamiento público en particular. En los últimos años Argentina ha hecho importantes esfuerzos en la generación de ahorro domestico canalizado por inversores institucionales. En esa materia, se destacan las AFJP que acumulan ahorros por $ 19.539 millones, la mitad en títulos argentinos. El gráfico siguiente señala que, si bien la deuda publica federal ha aumentado en un tercio desde 1993, neta de transferencias a las AFJP´s disminuyó en el corriente año en el que ya se habría argentinizado deuda. 17 Ministerio de Economía. Estimaciones Trimestrales dl Balance de Pagos y de Activos y Pasivos Externos. Junio de 2000. 9 Fuente: Secretaria de Hacienda El programa Financiero 2000/1 refleja los progresos de la participación del mercado local en las emisiones de Bonos Federales cuyas emisiones brutas y netas de amortizaciones se distribuirían por montos similares en el mercado local e internacional. Emisión Bruta y Neta de Bonos en 2001 en millones de u$s 2000 Total de Emisiones Brutas (a) Mercado Local Mercado Internacional 2001 Var $ 15900 7100 8800 17900 8900 9000 2000 1800 200 Amortizaciones de Bonos (b) Mercado Local Mercado Internacional 8700 4900 3800 11300 5600 5700 2600 700 1900 Total de Emisiones Netas (a) - (b) Mercado Local Mercado Internacional 7200 2200 5000 6600 3300 3300 -600 1100 -1700 Fuente: Ministerio de Economía y Banco Río - Grupo Santander Sin embargo, en el 2001 aún dependeríamos del mercado internacional en U$S 3.300 millones de emisiones netas, monto que se compara con el del superávit primario faltante para cubrir el servicio de intereses ($ 4.800) según hemos visto anteriormente, por lo que, de acelerarse la mejora fiscal, el manejo de la deuda se facilitaría sustancialmente. La aceleración en la "argentinización" de la deuda tiene sus riesgos y límites. Por una parte, la credibilidad del sistema de pensiones exige una independencia en la decisión de sus inversiones. Por la otra, la capacidad de crédito del sistema financiero local, fuertemente fortalecido después del Tequila y con alta liquidez, no puede ser afectada con colocaciones "dirigidas" que podrían atemorizar al ahorrista argentino que origina sus depósitos. 10 Por último, es imprescindible mantener la normal renovación de las amortizaciones ante la afectación de las altas reservas internacionales del sistema financiero a la convertibilidad del peso argentino. Si bien existen márgenes cuantitativos para su utilización parcial, una inoportuna utilización del mismo podría generar corridas que exceden el importante pero manejable problema de la deuda externa argentina. En conclusión, argentinización de la deuda implica generar los dólares necesarios para su cancelación marginal. Serán clave las exportaciones, pero en esta estrategia tiene un rol más relevante la repatriación parcial de capitales, para lo cual lo principal es fortalecer nuestra confianza en el futuro del ´país, tanto político/institucional como económico. Capitulo 4 - La solución de fondo (largo plazo) Un nivel de deuda pública de la mitad del PBI como la actual no debería generar por sí sola los problemas que tenemos, que son básicamente el escaso ahorro interno, altas tasas para renovar los vencimientos y de ajuste fiscal para disminuir el déficit que se financia con crédito. La calificación de "investment grade" es la meta necesaria, pero no es mágica. La solución de fondo del problema de la deuda externa requiere tiempo, por pasar por la reestructuración del Estado para asegurar su solvencia a largo plazo y, en particular, lograr las condiciones para una reinversión de los capitales argentinos en el país, el fortalecimiento del mercado local de capitales, el desarrollo de inversores institucionales como las AFJP y la mayor remonetización de la economía que flexibilice el crédito bancario y alargue sus plazos. Aún con investment grade, Argentina continuaría por un período prolongado siendo una economía bimonetaria, aunque esa mejor calificación fortalecería al peso como moneda local. Hoy transamos en pesos pero ahorramos en dólares, y sólo parcialmente en el sistema financiero local. Por lo tanto, si la deuda permanece denominada mayoritariamente en moneda extranjera, seguirá viéndose al alto coeficiente deuda/exportaciones como luz amarilla-roja. En este contexto, el aumento de la apertura de la economía argentina, especialmente de sus exportaciones, constituye una estrategia fundamental, no sólo para el crecimiento económico, si no también para garantizar la solvencia de la deuda extranjera, sea con tenedores internacionales o residentes argentinos. Como conclusión final recalcamos que el tema de la deuda externa argentina sigue siendo un problema fiscal, aunque con importante incidencia en la balanza de pagos. Pero un páis que ha sido capaz en la última década de captar una importante inversión extranjera directa, debe demostrar que tambien puede motivar la repatriación de sus capitales privados. Ello no depende de blanqueos impositivos ni de medidas especificas de aliento : más vale se trata de despertar los "animal spirits" inversores que unifiquen la dualidad actual de un Estado endeudado con riesgo de insolvencia, que debe restructurarse, frente a residentes con elevados activos externos. 11 12