teoría de juegos y negociación

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Racionalidad, Incentivos, Conflictos y Juegos: Nuevas áreas de la
Economía aplicadas a la GIRH
Eduardo Comellas1 y Mauricio Buccheri2
1
Instituto Nacional del Agua – Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua (INA - CELA)
Universidad Nacional de Cuyo - Facultad de Ciencias Económicas (UNCuyo - FCE)
2
Instituto Nacional del Agua – Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua (INA - CELA)
E-mail: ecomellas@ina.gov.ar
RESUMEN: Durante los últimos años, la teoría de juegos se ha convertido en un herramental sumamente
importante para la económica y ha contribuido a comprender más adecuadamente la conducta humana frente
a la toma de decisiones. Ha sido de utilidad para comprender más acabadamente temas vinculados con las
ciencias políticas, la biología, y estudios de seguridad nacional, entre otros campos. Este papel central que
hoy en día ocupa esta teoría fue reconocido con el premio Nobel en Economía otorgado a John Harsanyi,
John Nash, y Reinhard Selten en 1994. En este apartado se presentan los aportes básicos de esta teoría a las
ciencias económicas y además, se muestra cómo se vinculan con aspectos relacionados con la Economía de
la Decisión aplicada a la Gestión Integral de Recursos Hídricos.
INTRODUCCIÓN
Los conflictos entre seres racionales, que recelan uno del otro, o la pugna entre competidores que interactúan
y se influyen mutuamente, que piensan y que, incluso, pueden ser capaces de traicionarse uno al otro,
constituyen el campo de estudio de la teoría de juegos, la cual se basa en un análisis matemático riguroso
pero que, sin embargo, surge de manera natural al observar y analizar un conflicto desde un punto de vista
racional. Desde el enfoque de esta teoría, un “juego” es una situación conflictiva en la que priman intereses
contrapuestos de individuos o instituciones, y es en ese contexto que, una parte al tomar una decisión influye
sobre la decisión que tomará la otra; así, el resultado del conflicto se determina a partir de todas las
decisiones tomadas por todos los actuantes.
La Teoría de Juegos plantea que debe haber una forma racional de jugar a cualquier “juego” (o de negociar
en un conflicto), especialmente en el caso de haber muchas situaciones engañosas y segundas intenciones;
así por ejemplo, la anticipación mutua de las intenciones del contrario que sucede en juegos como el ajedrez
o el póquer, da lugar a cadenas de razonamiento teóricamente infinitas, las cuales pueden también trasladarse
al ámbito de resolución de conflictos reales y complejos. En síntesis, y tal como se comentó, los individuos
al interactuar en un conflicto, obtendrán resultados que de algún modo son totalmente dependientes de tal
interacción.
Así, desde que Von Neumann, Morgenstern y John Nash delinearon los postulados básicos de esta teoría
durante las décadas del 40 y 50, varias han sido las aplicaciones que se le han otorgado a este herramental en
el campo de las decisiones económicas, llegando incluso a modificar el modo en que los economistas
interpretaban la toma de decisiones y la consecución del bienestar común. Ello es así porque, bajo una de las
alternativas planteadas por la Teoría de Juegos, se destituye la idea fundamental y el pilar de la economía
clásica planteado por Adam Smith en su clásico ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las
naciones, según Smith: “el interés individual conduce a los seres humanos, como si fueran guiados por una
mano invisible, hacia la consecución del bien común”; ahora, la teoría planteada por Nash, Neumann y
Morgenstern concluye justamente en lo contrario: el interés individual, el egoísmo y la racionalidad a la hora
de tomar decisiones, conducen a los seres humanos a una situación no óptima.
Resulta interesante analizar cómo los lineamientos generales de esta nueva teoría, resultan útiles para
explicar muchos de los comportamientos y conflictos que surgen en la Gestión Integral de los Recursos
Hídricos, ayudando a comprender su naturaleza y facilitando la búsqueda de soluciones desde un abordaje
diferente. Para ello, a continuación se presenta además de un caso típico de la literatura de esta temática (que
contribuye a comprender sus lineamientos), un par de casos reales vinculados con la GIRH en Argentina, en
los cuales la Teoría de Juegos asiste en la explicación y comprensión de, por un lado, por qué se tiende a
producir una sobre explotación de los acuíferos subterráneos y cómo puede llegar ese problema a ser
mitigado; y por otro, a brindar herramientas de control para que un organismo gubernamental pueda evitar
que sectores industriales vuelquen efluentes contaminantes a cauces hídricos.
CASO CLÁSICO DE ESTUDIO
El dilema del prisionero
Uno de los problemas que plantea el equilibrio de Nash se halla en que no conduce necesariamente a
situaciones eficientes en el sentido de Pareto 1, compatibles con las ideas de Adam Smith. Para demostrar
esto, considérese por ejemplo, el juego denominado “El Dilema del Prisionero”. Este juego permite
comprender que mantener la cooperación es algo sumamente difícil, muchas veces los individuos no
cooperan (este caso es un ejemplo paradójico, ya que demuestra los beneficios que se obtendrían al mantener
la cooperación entre cualquier grupo de individuos, pero a la vez demuestra que ello, bajo ciertos postulados,
es imposible de conseguir), y sus decisiones individuales no necesariamente conducen al mutuo bienestar.
El análisis original de este juego se basa en una situación en la que se interroga en habitaciones distintas a
dos personas que han cometido conjuntamente un robo armado a un banco; sin embargo el dinero sustraído
no se encuentra en sus manos y, por ello, la policía sólo puede inculparlos por tenencia ilícita de armas (al
carecer de otras pruebas). Así, al ser interrogadas por separado, cada uno de ellos tendría la posibilidad de
confesarse culpable, implicar a la otra, o negar haber participado en el atraco. Sin embargo, la policía puede
proponerles un trato, y a través del uso de un adecuado esquema de incentivos, hacer que ambos confiesen la
participación en el hecho, lograr que la verdad salga a la luz, y condenarlos. A continuación se verá que una
adecuada propuesta efectuada por el cuerpo de policías, puede conducir a que la racionalidad y el egoísmo
individual con el que suelen ser tomadas las decisiones, puede volverse en contra del interés conjunto de
estos sujetos.
La propuesta efectuada por la justicia es la siguiente: si sólo confesaba uno de los prisioneros e implicaba al
otro, el primero quedaba en libertad y las autoridades culpaban al otro, condenándolo a 20 años de prisión.
Sin embargo, si ambos prisioneros negaban su participación en los hechos, ambos sólo podrían ser
condenados a 1 año de prisión por tenencia ilegal de armas; finalmente, si ambos confesaban su participación
la condena era de 8 años de prisión para cada uno. La Tabla 1 resume la matriz de resultados de este juego.
Luego, a continuación, se comentan los posibles modos de actuar de los prisioneros frente a las propuestas
efectuadas por la policía. Se apreciará la curiosa conclusión a la que se arribará.
1
Enunciado por Vilfredo Pareto, el concepto de eficiencia de Pareto (también llamado óptimo de Pareto, Paretooptimalidad u óptimo paretiano) es aquella situación en la cual se cumple que no es posible beneficiar a más elementos
de un sistema sin perjudicar a otros. Se basa en criterios de utilidad: si algo genera o produce provecho, comodidad,
fruto o interés sin perjudicar a otro, provocará un proceso natural de optimización hasta alcanzar el punto óptimo.
Tabla 1: El dilema del prisionero
Prisionero B
Confesar
Negar
“A” queda en libertad y
Confesar
8 años para cada uno
“B” sufre una condena
de 20 años
Prisionero A
“A” sufre una condena
Negar
de 20 años y “B”
1 año para cada uno
queda en libertad
Fuente: elaboración propia
Analizando la situación del Prisionero “A”, éste actuará de manera estratégica y racional, intentando predecir
que decisión tomará su colega, y actuando en función de ésta. Así, caben dos posibilidades: por un lado, si el
Prisionero “B” decide negar su participación en el delito, es evidente que lo mejor para el “A” será confesar,
ya que de esa forma quedará en libertad (y si no confiesa sufre una condena de un año de prisión); por otro
lado, otra posibilidad es que el Prisionero “B” confiese, en ese caso lo mejor para el “A” será confesar, ya
que de esa manera será condenado a una sentencia de 8 años mientras que si niega su participación sufrirá
reclusión por 20 años. Se aprecia que el esquema de incentivos fijado conduce a que el Prisionero “A”,
independientemente de la decisión de “B”, opte por confesar.
Del mismo modo, puede analizarse la decisión que tomará el Prisionero “B” sujeto a la decisión que pudiese
tomar “A”. Nuevamente caben dos posibilidades: “B” se preguntará que le conviene decir si es que “A”
decide confesar o no. Si el Prisionero “A” decidiera confesar, para “B” lo mejor sería también confesar ya
que de ese modo sufre una condena de 8 años frente a la de 20 años que sufriría si no lo hace; la otra
alternativa es que piense que “A” no confesará, sin embargo en este caso, a “B” también le conviene
confesar ya que si así lo hace queda en libertad mientras que si no, es condenado a un año de prisión.
También acá la estrategia dominante para “B” (es decir, aquella que es independiente de la decisión de “A”),
es confesar.
La confesión de ambos no sólo es un equilibrio de Nash, sino que es un equilibrio de la estrategia dominante,
ya que cada jugador tiene la misma elección óptima independientemente del otro.
Obsérvese que, si ambos prisioneros pudieran negar su participación en el robo mejoraría el bienestar de los
dos (y llegarían a un óptimo de Pareto, similar a la idea que postulaba Adam Smith), ya que si pudieran estar
seguros de que el otro iba a negar su participación y pudieran ponerse de acuerdo en negarla ambos, cada
uno obtendría una pena de un año de prisión. La estrategia (negar, negar) es eficiente en el sentido de Pareto,
mientras que la estrategia (confesar, confesar) es ineficiente en el sentido de Pareto y constituye un equilibrio
de Nash. El problema estriba en que los prisioneros ni tienen ninguna posibilidad de coordinar sus acciones,
desconfían mutuamente, y actúan con racionalidad plena: si cada uno pudiera confiar en el otro, ambos
podrían mejorar su bienestar.
El dilema del prisionero se aplica a una amplia variedad de fenómenos económicos y políticos. Por ejemplo,
el problema del control del armamento: la estrategia de “confesar” es “armarse” y la estrategia de “negar” es
“no armarse”; otro ejemplo es el problema de la violación de un pacto para constituir un cártel: supóngase
ahora que “confesar” es “producir más que la cuota” y “negar” es “mantener la cuota inicial”.
Además, el razonamiento implícito detrás de la Teoría de Juegos, puede explicar algunos de los fenómenos y
conflictos que se presentan en la GIRH, ayudar a comprender su naturaleza y, por lo tanto, a facilitar su
resolución. A continuación, en el siguiente apartado,
se describen algunos casos simplificados de
experiencias ocurridas en la Provincia de Mendoza, República Argentina.
CASOS Y APLICACIONES DE TEORÍA DE JUEGOS EN LA GIRH
Caso I: Incremento de la salinidad en los acuíferos de la Cuenca Norte de la Provincia de
Mendoza, Argentina, (una explicación según John Nash)
Introducción: La Provincia de Mendoza, ubicada en el
centro-oeste de la República Argentina, posee tres importantes
Ilustración I: La Provincia de Mendoza
y sus oasis productivos
oasis en medio de un territorio desértico. El presente apartado,
dedicado al estudio de incremento en la salinidad de acuíferos,
está específicamente dirigido a uno de estos oasis: La Cuenca
Norte de la Provincia de Mendoza, cuya posición es
recuadrada en la Ilustración I con líneas rojas punteadas. Esta
cuenca está conformada, a su vez, por las subcuencas de los
ríos Mendoza y Tunuyán Inferior, y comprende los
Departamentos de Luján de Cuyo, Maipú, Guaymallén, Godoy
Cruz, Capital, Las Heras, Rivadavia, San Martín, Junín,
Lavalle, La Paz y Santa Rosa.
La zona estudiada genera aproximadamente el 77% del
Producto Bruto Geográfico de la Provincia, y concentra una
proporción similar en cuanto al número total de habitantes. La
Fuente: Universidad Nacional de Cuyo,
Marco Estratégico Mendoza 2012
actividad agrícola en la Cuenca Norte se desarrolla en aproximadamente 150 mil hectáreas, en las que
predomina el cultivo de la vid y, en menor medida, algunas variedades de hortalizas. En cuanto al riego de
estas áreas, la gran mayoría se abastece con el uso complementario de agua superficial y subterránea (ésta
última usada intensivamente en los meses de primavera o en años de bajo caudal)
La disponibilidad hídrica de la Cuenca Norte, considerando las dos subcuencas que la integran, es de
aproximadamente 3.450 hm3 por año, de los cuales aproximadamente 800 hm3 corresponden a la oferta
proporcionada por el recurso subterráneo susceptible de ser extraído con la tecnología existente en la
actualidad. El uso del recurso hídrico en la Cuenca Norte asciende a cerca de 3.270 hm3, de los cuales la
demanda desde el sector agrícola es cercana al 89% de este total, mientras el resto se distribuye entre el uso
doméstico, 7%; industrial, 3%; y el mantenimiento del arbolado público, 1%. La diferencia existente entre la
oferta hídrica y los requerimientos es de apenas 180 hm3 (la oferta excede a las asignaciones en apenas el
5%), lo que evidencia que esa región se encuentra en una clara situación de vulnerabilidad hídrica.
Problemática: La Provincia de Mendoza contaba, hasta el mes de marzo del 2004, con cerca de 20.700
perforaciones de agua subterránea registradas. De éstas, se piensa que aproximadamente el 50% se
encuentran en estado operativo. Para el caso puntual de la Cuenca Norte, el número de perforaciones
registradas ascendía en esa fecha a cerca de 16.000, por lo que es de esperar que aproximadamente 8.000 se
encuentren operativas (nótese que el 80% del total de perforaciones de la Provincia, se ubican en la Cuenca
bajo estudio).
En cuanto a la calidad del agua subterránea, la fuerte explotación del recurso a llevado a que en algunos
sitios la salinidad haya alcanzado niveles muy altos, lo que pone en peligro su utilización no sólo para
consumo humano, sino también para uso agrícola. Algunos acuíferos de la Cuenca Norte (ubicados
principalmente en zonas del Departamento San Martín) ya están salinizados en los niveles freáticos y
medios.
Una breve descripción de la situación para cada uno de los niveles que componen el acuífero subterráneo de
la Cuenca Norte, es la siguiente:

En el primer nivel de explotación, ubicado a una profundidad inferior a los 80 metros, la
conductividad eléctrica varía desde valores próximos a 1.000 micromhos/cm 2 hasta valores
superiores a los 6.000 micromhos/cm. La salinidad en este primer nivel es difícil de evitar ya que los
excedentes de agua de riego percolan, deteriorando la calidad del agua. La salinidad más baja se
presenta en la zona del acuífero libre próxima a la zona de mayor recarga de los ríos. La utilización
de este nivel para uso agrícola o para consumo humano hoy es nula, sin embargo no era así a
comienzos de los 70.

En el segundo nivel de explotación está ubicado entre los 100 y 180 metros, la conductividad
eléctrica varía entre los 700 y 1.000 micromhos/cm, aumentando hacia el Este de la cuenca, y
2
La medida utilizada para evaluar la salinidad es la conductividad eléctrica del agua y será expresada en
micromhos/cm.
llegando a los 4.000 micromhos/cm en la región correspondiente al departamento de Santa Rosa.
Estos altos valores serían inducidos desde el primer nivel de explotación.

El tercer nivel de explotación, ubicado a una profundidad mayor a los 200 metros, es el menos
expuesto a procesos de contaminación de origen exógeno, variando los niveles de salinidad entre
valores menores a 800 hasta 2.000 micromhos/cm en algunos sectores muy puntuales y reducidos. A
pesar de la mayor calidad relativa de este acuífero, la concentración de sales es creciente a una tasa
muy elevada.
La problemática abordada desde la Teoría de Juegos 3
Cuando dos productores, que poseen las mismas hectáreas de tierra, extraen agua subterránea efectuando una
perforación cada uno, la calidad del recurso hídrico es tal que le permiten obtener en conjunto un
rendimiento de 12.000 quintales por hectárea (6.000 quintales cada uno). Si ambos efectúan dos
perforaciones la calidad del recurso se deteriora y la productividad máxima es ahora de 8.000 quintales por
hectárea (ahora 4.000 quintales cada uno)
Si uno de ellos efectúa dos perforaciones y el otro mantiene sólo una, el primero obtiene un rendimiento por
hectárea de 7.000 quintales mientras que el que mantiene una sola perforación obtiene un rendimiento de
3.000 quintales (el rendimiento conjunto es ahora de 10.000 quintales dado que la calidad del agua con tres
perforaciones es menor que con dos pero mayor que con cuatro perforaciones)
La idea central es que cada uno de los productores puede adoptar diversas estrategias, pero siempre teniendo
en cuenta las posibles reacciones del otro. Para una mejor comprensión, se recomienda que la lectura de
esta sección sea acompañada manteniendo siempre la visualización de la Tabla 2.
3
Con el objeto de simplificar el análisis, se supondrá que sólo existen dos productores en la zona. Esta abstracción es
realizada con el fin de comprender el funcionamiento del modelo propuesto por la Teoría de Juegos, y no invalida de
ningún modo el resultado final. Demostraciones con herramental matemático convalidan lo anteriormente enunciado.
Tabla 2: Decisiones de los productores mendocinos
Decisión del productor A
Perforar dos
pozos
Decisión del
productor B
Perforar un
pozo
Perforar dos pozos
Perforar un pozo
4.000 quintales para
cada uno
B obtiene 7.000
quintales y A 3.000
quintales
A obtiene 7.000
quintales y B 3.000
quintales
6.000 quintales para
cada uno
Fuente: elaboración propia
Una de esas posibilidades se presenta si el productor “B” piensa que “A” realizará dos perforaciones,
entonces él maximiza su beneficio si perfora dos pozos (si sólo hace una obtiene 3.000 quintales vs. 4.000
que obtiene actuando de ese modo); pero si “B” piensa que “A” efectuará sólo una perforación, también lo
mejor para él será efectuar dos perforaciones: efectuar dos perforaciones es una estrategia dominante para
“B” (esa decisión es independiente de lo que haga el productor “A”)
Por otro lado, si el productor “A” piensa que “B” efectuará dos perforaciones, entonces lo mejor para él dada
esa conducta de su competidor, será realizar dos perforaciones (así obtiene beneficios por 4.000 quintales vs.
los 3.000 que obtendría si sólo efectúa una); sin embargo, si el productor “A” piensa que el productor “B”
efectuará una perforación, también la estrategia que maximiza su beneficio es efectuar dos perforaciones
(obtendría 7.000 quintales vs. 6.000 que obtendría si sólo hace una): también efectuar dos perforaciones es
una estrategia dominante para “A”.
Comentarios: El interés personal de ambos productores lleva a obtener un resultado inferior al que
obtendrían si mantienen sólo un pozo cada uno. Este es un claro ejemplo de lo que en la literatura se conoce
como “La Tragedia de los Comunes 4”. Bajo este esquema, no existen además, ningún tipo de incentivos para
una explotación adecuada del recurso, sin embargo existiría cierta probabilidad si algún adecuado
mecanismo de control verificara la existencia de una sola perforación en cada predio.
En la zona de estudio la problemática resulta similar a la descripta en esta abstracción teórica, aunque
lógicamente, algo más compleja. En realidad lo que sucede no es que no se pueda controlar la cantidad de
perforaciones que cada productor efectúa, sino que resulta imposible determinar la cantidad de agua
4
“La Tragedia de los Comunes” es un escrito desarrollado en 1833 por el matemático William Foster Lloyd, y luego
popularizado por el biólogo Garrett Hardin. La tragedia de los comunes es una trampa social de origen económico, que
recae sobre aquellos recursos ambientales denominados bienes comunes: la ausencia de derechos de propiedad sobre
éstos, conduce a su sobre explotación.
subterránea que cada productor extrae. Si a ello se le suma que cada uno de ellos tiene incentivos para
extraer la mayor cantidad de agua posible (aún sin necesidad agrícola aparente), ya que de lo contrario otro
productor le “quitará” ese recurso, se genera con esta conducta masiva la inevitable sobreexplotación de los
acuíferos y la consecuente pérdida de sus cualidades para todo tipo de uso.
Es evidente que, tanto en el dilema del prisionero como en el caso planteado, se obtendrá una solución
mucho mas clara y menos angustiosa que las presentadas, si ambas partes tuvieran la capacidad de actuar
basados en el establecimiento inicial de propósitos claros en lugar de comenzar recelando; de cuestionar y
evaluar las suposiciones sobre la otra parte; de examinar el tema de la confianza desde la perspectiva mutua,
de mantener la mente abierta a los cambios de valores, actitudes y conductas; de preocuparse más por el
largo plazo que por las ganancias a corto plazo; y de ser amable y preocuparse por desarrollar estrategias
para lograr la cooperación en la negociación.
Caso II: Conflictos en el Canal Pescara, solución de John Nash
Introducción: La Provincia de Mendoza
posee una gran cantidad de cauces de riego, en
algunos de los cuales se produce el vuelco de
efluentes
industriales
Ilustración II: Redes colectoras cloacales y plantas
de tratamiento de la Provincia de Mendoza
contaminantes.
Particularmente, los efluentes de bodegas,
conserveras y demás industrias instaladas en la
denominada
Zona
Industrial,
compartida
principalmente por los departamentos de
Maipú y Guaymallén, son volcados al colector
Pescara. El proyecto de saneamiento del canal
Pescara es un caso paradigmático de gestión
Fuente: Universidad Nacional de Cuyo,
Marco Estratégico Mendoza 2012
ambiental en la provincia de los últimos años.
Constituye un conflicto entre los industriales y los agricultores, entre éstos y el Departamento General de
Irrigación, entre el gobierno provincial y el municipal, que lleva hasta el presente una duración de más de
una década desde que se anunció la obra que, en teoría, le daría solución al problema de la contaminación.
En la Ilustración II pueden observarse, además de este colector, las plantas de tratamiento de la Provincia.
Problemática: El Pescara es un canal de riego pero, sin embargo, a lo largo de sus 15 km colecta los
residuos fabriles de las industrias que se ubican en su vera. Luego, cuando da origen a las hijuelas Sánchez y
Starace, abastece 3.300 hectáreas cultivadas del Departamento de Guaymallén, incorporando además
elementos contaminantes en los Canales Colonias y Tulumaya, los que a su vez proveen riego a 7.000
hectáreas de Lavalle (alrededor del 7% de la superficie regada de la Cuenca Norte)
Los niveles de salinidad presentes en el agua, de 3.000 a 6000 micromhos/cm, producen una caída en los
niveles de productividad de los cultivos, llegando incluso a provocar la muerte de los mismos. Para paliar la
problemática, el gobierno encaró estudios y proyectos vinculados al entubamiento del colector. El proyecto
original consistía en un conducto cerrado que recibiría los efluentes de cada industria, previamente tratados
dentro de cada establecimiento, para luego ser mezclados con agua proveniente de una batería de 14 pozos;
de este modo se esperaría que el agua alcance los niveles mínimos de salinidad adecuados para el riego de las
áreas ahora contaminadas.
Hoy la obra no se ha concluido completamente y no está en funcionamiento pleno. Son varias las industrias
que aún no completan la fase de conexión, además existen algunos trabajos técnicos faltantes tales como
reparación de daños por vandalismos, reinstalación de electrobombas, instalación de equipo computacional
en la casa de control maestro, y finalizar una adecuada capacitación de operadores.
La problemática abordada desde la Teoría de Juegos
A través de una simplificación teórica, se demostrará, mediante un caso teórico, como dos empresas que
contaminan un cauce, como puede ser el Canal Pescara, y ocultan la información de su accionar al organismo
encargado de controlarlas, se deben ver obligadas a confesar y cesar su accionar contaminante luego de que
el organismo de control coloca incentivos basados en los postulados de Nash. Las preguntas que deberán ser
develadas a través de este ejemplo son: ¿existe algún mecanismo para que el agente de control estatal pueda
inducir las decisiones y la conducta de las firmas que ocultan información? ¿Puede el agente de control
obtener la verdad que las partes ocultan? ¿Puede el comportamiento racional de las empresas volverse en
su contra y ser aprovechada por el agente de control?
Supóngase que en la ribera del cauce de riego, se ubican empresas productoras de conservas. Existen
sospechas que dos industrias de la zona, (Empresa A y Empresa B) estarían volcando sus efluentes de
manera directa al canal. Ambas empresas obtienen ingresos netos mensuales equivalentes a $ 1.000. El
organismo de control sólo cuenta con datos aportados por muestras tomadas del cauce, pero carece de
pruebas directas para inculpar a estas empresas. ¿Cómo podría el agente de control, valiéndose de la
racionalidad de estos agentes económicos, para que dieran a conocer la verdad e inculparlas...?
Una de las alternativas es que el organismo de control plantee el siguiente set de alternativas y, sobre la base
de éstas, dejar que las firmas adopten la decisión que consideren más conveniente para ellas:
Si ninguna de las firmas confiesa que está contaminando, entonces a ambas se les aplicará una multa de $100
por la presunta contaminación que se halló en las muestras del río. Si una de ellas confiesa e inculpa a la otra,
deberá pagar una multa de sólo $50, mientras que la empresa inculpada sufrirá la clausura por un mes de su
empresa (con lo que perderá $1000 por no producir). Si ambos confiesan y se acusan mutuamente, las dos
estarán obligados a incorporar filtros por un costo de $500 (con lo que se eliminaría el problema generado
por la contaminación). Resulta recomendable visualizar la Tabla 3.
Tabla 3: Decisiones de las empresas
Empresa B
Confesar
Empresa A
Negar
Confesar
Negar
A $500,
A $50
B $500
B Clausura
A Clausura
A $100
B $50
B $100
Fuente: elaboración propia
La Empresa A, buscando maximizar su beneficio, analizará que decisión debe tomar, por ello previamente
analiza cual será su elección óptima sobre la base de la decisión que adoptará la Empresa B. De ese modo, si
B no confiesa y A lo hace, entonces esta última pagará una multa de $50, mientras que si A decide no
confesar pagará una multa de $100. Claramente la mejor estrategia para la Empresa A, dado que B no
confiesa, es confesar. La otra alternativa que debe analizar la Empresa A es que B confiese. Si B toma esa
actitud y A confiesa, entonces deberá gastar $500 en filtros, mientras que si A no confiesa sufrirá el cierre de
la planta (y afrontará pérdidas por $1000). Nuevamente se aprecia que la mejor estrategia para A, dado que
la Empresa B decide confesar, también es confesar. Se observa hasta ahora que la mejor estrategia (estrategia
dominante) para la Empresa A, dadas las directivas que impuso el organismo de control, es confesar el
verdadero nivel de contaminación que genera y colocar los filtros (ya que esta alternativa presenta menores
costos que las demás)
Ahora la Empresa B elegirá la alternativa más conveniente para sí, en función de la alternativa elegida por A.
Si la Empresa A no confiesa y B lo hace, entonces ésta pagará una multa de $500, mientras que si decide no
confesar entonces pagará una multa de $100. A raíz de ello la mejor estrategia para la Empresa B es
confesar. La otra alternativa es que la Empresa A confiese, entonces si B también lo hace deberá afrontar
costos por $500 en la instalación de filtros, mientras que si B no confiesa sufrirá el cierre de la planta
(incurriendo en pérdidas por $1000). Nuevamente se observa también que la estrategia más conveniente
para la Empresa B, independientemente de las decisiones que tome A, es confesar.
Como resultado de la negociación que planteó el organismo de control, se aprecia que la mejor estrategia
para ambas empresas es confesar, lo que implica que instalarán los filtros que impedirán la contaminación de
los cauces. De ese modo, la Teoría de Juegos resulta de utilidad para el organismo de control ya que,
colocando los adecuados mecanismos de incentivos en aquellos casos en los cuales las partes intervinientes
no poseen un control completo de los factores que influyen en el resultado, éste puede influir sobre la
conducta de las empresas controladas haciéndolas actuar en favor de sus objetivos.
Comentarios: Resulta fundamental que el organismo de control coloque los incentivos adecuados para que
los postulados planteados por esta teoría conlleven, en aquellos casos en los que se intenta ocultar la verdad,
a que las partes se vean forzadas a asumirla. Lógicamente, además de lo anterior, debe existir un organismo
de control con el suficiente poder de coerción para hacer cumplir las normas y, finalmente, que las firmas
que se intenta controlar no adopten posturas de coalición.
CONCLUSIONES
La Teoría de Juegos es una teoría matemática, totalmente basada en conceptos lógicos, que modela
situaciones de conflicto, siendo éstas situaciones en la cuales los individuos interactúan y obtienen resultados
que dependen de tal interacción. Por ello cada “jugador” tiene control parcial sobre la situación, posee ciertas
preferencias sobre los resultados, e intentará llevar a cabo aquellas acciones que resulten más favorables a
sus intereses. Sin embargo, queda demostrado que al dejarse guiar por el interés propio, los individuos
alcanzan un resultado que puede no ser el óptimo. Lo anterior destierra uno de los pilares de la economía
clásica que afirmaba era el interés y el egoísmo personal de los individuos el que, guiado como por una mano
invisible, conseguía el bienestar común de todos.
La caída de ese postulado, conduce a lo que se conoce como Paradoja de Parfit: “el propio interés prescribe
que, para llegar a soluciones óptimas de Pareto estables, los individuos deben ser educados en teorías
morales contrarias a la satisfacción del propio interés”.
Las conclusiones de esta teoría explican muchas de las problemáticas que se observan en la Gestión Integral
de los Recursos Hídricos, tales como los casos presentados en este documento, relativos a la explotación de
acuíferos y a la contaminación de cauces y su regulación (ambos casos presentados en este documento), pero
también extensivas a casos relacionados con el otorgamiento de derechos para la extracción y
comercialización de agua mineral envasada, conflictos entre regantes, entre industrias de un mismo sector o
de diferentes ramos, y a explicar los problemas que afronta un ente regulador a la hora de controlar a un
monopolio u oligopolio encargado de brindar provisión de agua y servicios de saneamiento.
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Agrimensura
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