Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 201 Revisión Bibliográfica ENDODONCIA • Volumen 27 • Número 4 • Octubre-Diciembre 2009 Mejorando el sellado coronario en Endodoncia O. Zmener Profesor titular, Carrera de Especialización en Endodoncia, Facultad de Ciencias médicas, Escuela de Odontología, Universidad del Salvador/AOA. Buenos Aires, República Argentina. Correspondencia: Osvaldo Zmener, Julián Alvarez 2335 3ro.D (1425), Ciudad Autónoma de Buenos Aires. e-mail: osvaldo@zmener.com.ar RESUMEN La prevención de la filtración coronaria post tratamiento endodóntico como complemento de otros factores inherentes al tratamiento mismo, constituye un paso fundamental para asegurar el éxito a distancia. La mayoría de los clínicos han adoptado la práctica de proteger el/los orificios de acceso de los conductos radiculares una vez obturados, por medio de barreras intra coronarias adicionales, las que conjuntamente con la obturación de la cavidad de acceso permiten establecer un sellado coronario inmediato. En este trabajo se realiza una revisión de los materiales y procedimientos mas frecuentemente utilizados con ese propósito. PALABRAS CLAVE Adhesión; Filtración coronaria; Tratamiento endodóntico. ABSTRACT The prevention of coronal microleakage along with other important factors inherent to the root canal treatment itself, is critical for the successful outcome in Endodontics. To avoid post treatment coronal microleakage, many clinicians have adopted the practice of protecting the access of the root canals with intracoronal and intraorifice barriers. Placement of these complementary barriers establishes an immediate coronal seal against bacterial leakage and other irritant agents from the oral environment. In this article, we summarize the research conducted on the materials and techniques most currently used to obtain an immediate coronal seal after endodontic therapy. KEY WORDS Adhesion; Coronal leakage; Endodontic treatment. Endodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 201 Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 202 O. Zmener INTRODUCCIÓN El fracaso del tratamiento endodóntico ha sido asociado a una diversidad de factores entre los cuales la filtración apical y coronaria ocupan un lugar de privilegio. Si bien no ha sido aún fehacientemente comprobada la verdadera influencia de la filtración apical en los resultados del tratamiento endodóntico(1,2) la literatura ha demostrado claramente que la filtración coronaria de saliva, bacterias u otros elementos tóxicos presentes en el medio bucal a través de restauraciones fracasadas o ausentes como así también la presencia de caries recurrentes debajo de restauraciones deficientes(3) juega un rol preponderante en los fracasos a distancia. En ese sentido, Wu y Wesselink (1993)(1) tienden a confirmar el concepto generalizado que, desde el punto de vista de su relevancia clínica, los efectos de la filtración producida desde el acceso coronario hacia el ápice son más relevantes que los que pueden producirse desde el ápice hacia el interior del conducto radicular. La mayoría de los investigadores y endodoncistas de práctica clínica coinciden en que independientemente del material o técnica de obturación utilizados durante el tratamiento endodóntico, el procedimiento final de elección es realizar la restauración coronaria permanente en un lapso de tiempo relativamente corto una vez finalizado el mismo(4-6). Cuando esto no ocurre, y dado que los materiales de obturación endodóntica utilizados hasta el momento no sellan herméticamente la interfase material/pared dentinaria, la filtración coronaria de bacterias permite que las mismas lleguen rápidamente a los tejidos periapicales, poniendo en riesgo el pronóstico a distancia del tratamiento(7). Dependiendo de algunos factores importantes tales como tipo de patología pulpar y/o periradicular pre existente, complejidad de la anatomía radicular de la pieza dentaria tratada, posibilidad de remover adecuadamente el barro dentinario, tipo de material y/o técnica de obturación empleada y experiencia del operador, entre otros, se ha demostrado que la penetración total de un colorante, toxinas, cultivos bacterianos o saliva, puede producirse en menos de 72 horas(8,9). En 1990, Saunders y Saunders(10) demostraron que la compactación de un exceso de gutapercha y sellador a nivel del orificio de acceso de los conductos radiculares y del piso de la cámara pulpar (práctica bastante habitual entre los endodoncistas) no resulta efectiva para prevenir la microfiltración coronaria. Es importante recordar que las obturaciones endodónticas realizadas exclusivamente con gutapercha, aún cuando la misma se utiliza en forma termoplastizada, resultan ser poco efi- 202 cientes(11), aunque sin embargo, su combinación con un cemento sellador (y dependiendo de las características específicas del mismo) ha demostrado cierta capacidad para al menos “demorar” la penetración y migración de toxinas y/o bacterias hacia los tejidos periapicales(12). En ese sentido, Magura et al. (1991)(13) han enfatizado sobre la necesidad de que los conductos radiculares tratados y obturados que han perdido o que no han recibido una restauración coronaria adecuada y han permanecido expuestos al medio bucal por más de 90 días deberían ser retratados antes de pensar en instalar una nueva restauración coronaria permanente. El empleo de diferentes materiales para la obturación temporal de los accesos endodónticos tiene por objeto evitar en lo posible la penetración de bacterias u otros elementos nocivos presentes en el medio bucal(14). Suele ocurrir con bastante frecuencia, que el tiempo necesario para la instalación de una restauración coronaria definitiva se extiende por diferentes razones y por ese motivo, cuando el endodoncista es conocedor de esta situación, debería recurrir a estrategias y materiales que brinden las condiciones de sellado coronario adecuadas contra la penetración bacteriana. Lamentablemente, y aún siendo de alguna manera efectivos, la mayoría de los materiales de uso temporal tienen una vida útil limitada(15). BARRERA DE SELLADO INTRA CORONARIA Con el propósito de reducir en lo posible estos inconvenientes, y como complemento de la obturación coronaria, ya sea temporal o definitiva, la confección de una barrera adicional de sellado a nivel del acceso de los conductos radiculares y piso de la cámara pulpar se ha constituido en una práctica cada vez más habitual entre los especialistas. Con ese objetivo, han sido utilizados diferentes tipos de materiales(10,16,17). Beckham et al. (1993)(18) analizaron las posibilidades de tres materiales de obturación (Barrier Dentin Sealant, un ionómero vítreo y TERM) como barrera intra coronaria permanente sobre los que era posible realizar en forma directa una restauración definitiva. El inconveniente que presentan estos materiales es su color parecido a las estructuras dentarias lo que los hace difíciles de visualizar cuando se hace necesario acceder nuevamente a la cámara pulpar. Esta situación incorpora el riesgo de realizar una perforación radicular accidental(19). En 1999, Wolcott et al.(19) sugirieron que los materiales utilizados como barrera intra coronaria deberían cumplir por Endodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 203 Mejorando el sellado coronario en Endodoncia lo menos con cinco condiciones básicas: ser fáciles de preparar y aplicar, adherirse a las estructuras dentarias, no permitir la filtración coronaria de bacterias u otros elementos tóxicos, ser fácilmente distinguibles en su color con respecto al de las estructuras dentarias y no interferir con los materiales de restauración final de la cavidad de acceso. Con ese objetivo, analizaron in vitro, la capacidad de sellado de barreras intra coronarias de 2 a 3 mm de espesor realizadas con tres ionómeros vítreos: Ketac-Bond (ESPE, Norristown, PA, USA), un ionómero modificado con resinas (Vitrebond, 3M, St.Paul, MN, USA) y un ionómero experimental (GC América, Chicago, IL, USA) frente a la contaminación con Proteus Vulgaris. Luego de 90 días, los autores no observaron diferencias significativas en cuanto a la capacidad de sellado de los tres materiales ensayados, aunque comprobaron que por su color, Vitrebond y el ionómero experimental fueron más fáciles de visualizar a través de la cavidad de acceso. Previamente a estas observaciones(19), Pisano et al. (1998)(20) habían ensayado tres materiales, habitualmente utilizados para la obturación temporal de cavidades de acceso coronario, Cavit (ESPE GMBH, Seefeld, Germany), IRM (Dentsply Int/LD Caulk Div., Milford, DE, USA) y Super-EBA (Harry Bosworth, Skokie, IL, USA) los que fueron efectivos como barrera intra coronaria y fácilmente identificables por su color diferente al del tejido dentario. Los autores comprobaron que si bien, el Cavit demostró mejores condiciones de sellado, tanto IRM como Super-EBA presentan propiedades físico químicas superiores. Ambos materiales ofrecen una mayor resistencia a la compresión y a la tracción, son de muy baja solubilidad y se adhieren a las paredes dentinarias de la cavidad(21). Sin embargo, cuando la restauración coronaria final va a ser realizada mediante adhesivos dentinarios y resinas compuestas, tanto el IRM y Super-EBA, al contener eugenol en su formulación, pueden interferir con los mecanismos de polimerización de los mismos(19). Ciertamente, el uso de ionómeros vítreos ha proporcionado algunas ventajas para la confección de barreras intra coronarias. Por sus reconocidas cualidades de liberación de flúor y actividad cariostática(22) y su adhesión a las estructuras dentarias, se ha sugerido que estos materiales pueden ser utilizados temporalmente como restauración única o en forma permanente, como base de otros materiales restauradores(23,24). Chailertvanitkul et al. (1997)(25) investigaron in vitro la capacidad selladora del Vitrebond (3M) frente a la filtración coronaria de un marcador poli microbiano. Los autores utilizaron para ello conductos radiculares de molares superiores que Endodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 habían sido obturados dos años antes, mediante condensación lateral de conos de gutapercha y Tubli Seal (Kerr, Romulus, MI, USA), un sellador a base de óxido de cinc y eugenol. Los resultados demostraron que luego de un período de observación de 60 días, el material ensayado se comportó como una barrera efectiva frente a la penetración bacteriana. Dos años más tarde, Barthel et al. (1999)(26) ensayaron obturaciones coronarias con diferentes materiales entre los que se encontraba un ionómero vítreo, con el objeto de prevenir la filtración de bacterias en conductos radiculares que habían sido previamente preparados y obturados. Los autores observaron que luego de un período de 30 días, solo el ionómero resultó efectivo. En el mismo año, Uranga et al. (1999)(27) compararon in vitro en cavidades experimentales estandarizadas, la capacidad selladora de dos materiales considerados como temporales, Fermit (Vivadent, Schaan, Lichtenstein) y Cavit (ESPE) y dos materiales de restauración permanente, Dyract (Dentsply-De Trey, Konstanz, Germany) y Tetric (Vivadent). Los resultados demostraron que los mayores índices de filtración se registraron con ambos materiales temporales sugiriendo que resultaría prudente utilizar en lo posible materiales de restauración permanente aún cuando las obturaciones realizadas sean de carácter provisorio. Estas observaciones tienden a reafirmar los resultados obtenidos por Imura et al. (1997)(28) quienes analizaron el sellado provisto por una capa de 3.5 mm de espesor confeccionada con Gutapercha (Homara Dental MFG Co. Ltda., Japan), IRM o Cavit-G utilizados como materiales de obturación temporaria y concluyeron en que ninguno de ellos impide el pasaje de bacterias provenientes de la saliva luego de un período experimental de 22 días. El uso de resinas adhesivas con el objeto de establecer una barrera intra coronaria, introdujo una nueva e interesante alternativa con ese propósito (Fig. 1 A, B, y C). En 2001, Barthel et al.(29) analizaron durante 12 meses la capacidad de sellado coronario de las resinas compuestas Clearfil (Kuraray, Osaka, Japan) y Core Restore (Kerr), en ambos casos luego del pre tratamiento de las cavidades de acceso con los adhesivos dentinarios correspondientes; un ionómero vítreo (KetacFil; ESPE), IRM y dos combinaciones experimentales de cera pegajosa/Ketac Fill o cera pegajosa/IRM. Los resultados demostraron que todos los materiales ensayados fueron aceptablemente efectivos dentro de los primeros 30 días. Clearfil y Core Restore fueron efectivos hasta casi la finalización del experimento aunque los mejores resultados fueron registrados para Clearfil. 203 Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 204 O. Zmener Figura 1. A) Cavidad de acceso en un molar con estructura coronaria conservada y conductos radiculares obturados. B) Tratamiento de la cavidad con ácido fosfórico al 37% (15-20 segundos). C) Aplicación de 1-2 capas del adhesivo dentinario sobre los accesos de los conductos radiculares y piso de cámara pulpar (Gentileza del Dr. Fredderick Barnett). Teniendo en cuenta que la efectividad de sellado de las resinas a base de metacrilatos depende fundamentalmente de su adhesión micromecánica a las estructuras dentarias, Belli et al. (2001)(30) compararon in vitro la capacidad retentiva de dos sistemas adhesivos, C&B Metabond (Parkell, Farmingdale, NY, USA) y One Step (Bisco, Inc., Schaumburg, IL, USA) a las paredes de la cámara pulpar. Los resultados demostraron que es posible obtener una importante adhesión a las paredes dentinarias mediante el uso de las resinas mencionadas y en todas las caras, inclusive el piso de la cámara pulpar. En este experimento(30), y en contraposición con las observaciones de Nikaido et al. (1999)(31), resultó interesante comprobar que la capacidad retentiva de los materiales ensayados no fue afectada por el pre tratamiento de la dentina con solución de hipoclorito de sodio al 5,0%. Los autores sugieren que esto se debe a que en una primera fase, el hipoclorito remueve el colágeno que fuera previamente expuesto por el uso de EDTA durante la preparación biomecánica de los conductos radiculares. Dado que ambos sistemas adhesivos requirieron del pre tratamiento con ácido fosfórico, los posibles remanentes de hipoclorito fueron evidentemente eliminados, quedando expuesta la red colágena intertubular, lo que finalmente per- 204 mitió la formación de una capa híbrida. Estos resultados permiten suponer que el empleo de una delgada capa de resina sobre los orificios de acceso de los conductos radiculares y piso de cámara como barrera intra coronaria adicional, constituye un procedimiento efectivo contra el ingreso de bacterias y/o fluidos del medio oral(30). Existen sin embargo dos factores que pueden alterar la efectividad de las resinas adhesivas en su función como barrera intra coronaria: el movimiento de fluidos dentinarios que afectan la permeabilidad de los materiales y la contracción producida durante la polimerización(32,33). Tay et al. (2002)(34) demostraron que los adhesivos auto acondicionantes, que actúan directamente sobre el barro dentinario sin removerlo, se comportan como membranas permeables luego de la polimerización. Esto puede resultar en la acumulación de micrométricas gotas de agua entre la superficie dentinaria y los materiales a base de resinas compuestas aún en dientes tratados endodonticamente los que, tal como lo demostraran Papa et al. (1994)(35), no difieren significativamente de los dientes vitales en cuanto a su contenido acuoso. Para obtener un sellado marginal efectivo, los monómeros presentes en la resina utilizada deben fluir dentro de los túbulos dentinarios (que contienen agua) y difundirse entre las fibrillas del colágeno intertubular, polimerizando finalmente a través de un proceso de hibridización(36). La humedad presente en la dentina y el movimiento de fluidos a través de las superficies de adhesión podría interferir con estos mecanismos y alterar de esta forma la capacidad de sellado marginal del material(37). Con respecto a esto, Chersoni et al. (2005)(32) recomiendan evitar el uso de resinas auto acondicionantes y utilizar en cambio aquellas que requieren de un acondicionamiento previo de la dentina, las que suelen ser menos permeables y por lo tanto resultan menos afectadas por la humedad presente en los conductillos dentinarios. En ese sentido, el uso de resinas hidrófilas ha permitido reducir significativamente estos inconvenientes(32,36). Por otra parte, las resinas a base de metacrilatos sufren una contracción volumétrica durante el proceso de polimerización(33). La adhesión micro mecánica de las resinas adhesivas a la dentina previamente acondicionada suele resistir de alguna forma las fuerzas de esa contracción. La magnitud de la misma está fundamentalmente relacionada a las propiedades específicas de cada material y su interacción con el substrato(38). Cuando las resinas adhesivas se aplican en forma de una capa delgada, como ocurre en el caso de ser utilizadas como barrera adicional de sellado coronario, la contracción de poliEndodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 205 Mejorando el sellado coronario en Endodoncia merización se reduce en forma similar a lo que ocurre cuando estos materiales son utilizados con finalidad restauradora y aplicados en forma incremental en cavidades profundas de clase I(39). En ese caso puede esperarse una mayor adhesión a la superficie dentinaria y un mejor sellado marginal(40). Maruoka et al. (2006)(41) analizaron la capacidad selladora de barreras intra coronarias realizadas mediante la combinación de dos resinas adhesivas, Clearfil SE Bond y Protect Liner F (Kuraray) o mediante una capa única de una resina experimental, RZII (Sun Medical, Moriyama, Japan) en piezas dentarias sometidas a diferentes variables. Los resultados demostraron que RZII redujo parcialmente la penetración de un colorante utilizado para la evaluación mientras que la combinación de Clearfil SE Bond y Protect Liner F impidió completamente la filtración del mismo. Los resultados obtenidos mediante el uso una capa delgada de resina adhesiva para la construcción de barreras intra coronarias(29,30,32,41) sobre los orificios de acceso de los conductos radiculares y a nivel del piso de cámara pulpar, reafirman las observaciones de Akegawa et al. (2002)(42) y Toba et al. (2003)(43) en cuanto a que estos materiales pueden adherirse con seguridad a la dentina de las paredes o del piso de la cámara pulpar y ser aplicados en forma efectiva tanto en piezas dentarias vitales, como en dientes que han recibido un tratamiento endodóntico(41). Esta efectividad fue previamente demostrada por Kleitches et al. (1995)(44) quienes comprobaron que la inserción de una resina adhesiva sobre una base intra coronaria de ionómero vítreo y posterior restauración coronaria con resina compuesta resulta más efectiva que el uso de un ionómero como material único de sellado para evitar la filtración coronaria(23). Esto se debe a que las resinas “protegen” al ionómero de su disolución temprana o a distancia por medio de la saliva(44-46). Tal como lo demostraran McLean y Wilson (1977)(45) y Causton (1981)(46) los ionómeros vítreos son altamente susceptibles de ser alterados por la contaminación con un medio acuoso, aún aquellos ionómeros cuya formulación fuera modificada mediante la incorporación de resinas(47). El compuesto de minerales trióxido (MTA; Dentsply, Tulsa Dental, Tulsa, OK, USA) fue también sugerido y ensayado como barrera de sellado intra coronaria(48). Tselnik et al.(48) (2004) evaluaron comparativamente la resistencia de dos variedades de MTA (Blanco y Gris) y el ionómero vitreo modificado con resinas Fuji II LC (GC América Inc, Alsip, IL, USA), a la penetración de bacterias obtenidas de saliva humana. Los resultados demostraron que ambas variedades de MTA y Fuji Endodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 Figura 2. A y B) La resina PermaFlo Purple se aplica fácilmente cubriendo todos los accesos endodónticos obturados mediante la jeringa y aguja dispensadora (Gentileza del Dr. Sergio Rossler). II LC fueron capaces de proveer un sellado coronario aceptable durante un período experimental de 90 días. En 2004, Shindo et al.(49) recomendaron el uso de resinas fluidas, las que han demostrado proveer de un sellado marginal efectivo. Recientemente, se han introducido en el mercado una serie de resinas de curado dual, que presentan colores fácilmente identificables y/o contrastantes con el de las estructuras dentarias. Estas resinas son sumamente fluidas, de fácil aplicación (Fig. 2 A y B) y se pueden obtener en color púrpura (PermaFlo Purple; Ultradent, South Jordan, UT, USA), o rosado (PermaFlo Pink; Ultradent), rojo oscuro (Flow-it dark gingival; Pentron Technologies, Wallingford, CT, USA) o azul oscuro (DenMat, Santa María, CA, USA). De acuerdo a lo informado por los fabricantes, luego de aplicar y foto polimerizar estos materiales sobre los orificios de acceso de los conductos 205 Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 206 O. Zmener Figura 3. A) Cavidad de acceso en un molar con estructura coronaria parcialmente destruida y conductos radiculares obturados. B) Tratamiento de la cavidad con ácido fosfórico al 37% (15-20 segundos). C) Aplicación de 1-2 capas de la resina fluida PermaFlo Purple sobre los accesos de los conductos radiculares (Gentileza del Dr. Fredderick Barnett). radiculares (Fig. 3 A, B y C), puede colocarse sobre ellos y cubriendo el piso de la cámara pulpar, una capa de resina de color similar a la dentina antes de continuar con la restauración coronaria ya sea temporal o definitiva. En un trabajo piloto, Zmener et al (2008) (datos no publicados), analizaron in vitro la capacidad de sellado de una capa de aproximadamente 2.0 mm de PermaFlo Purple y PermaFlo Pink aplicados sobre el piso de la cámara pulpar de molares humanos extraídos. La dentina fue previamente tratada con ácido fosfórico al 37% durante 15 segundos, lavada con suero fisiológico y secada con aire a presión dejando la dentina ligeramente húmeda. Los resultados preliminares demostraron que ambas resinas fueron efectivas como barrera intra coronaria frente a la penetración de una solución de azul de metileno al 2.0%, no registrándose diferencias significativas entre ambos productos. En los últimos años, el empleo de selladores endodónticos a base de resinas hidrófilas de curado dual tales como EndoRez (Ultradent), Epiphany (Pentron), RealSeal (SybronEndo, Orange, CA, USA) constituido básicamente por el mismo producto que Epiphany, o Simplifil (Lightspeed Endodontics, San Antonio, TX, USA) ha venido a simplificar de alguna manera el problema ya que estos materiales han demostrado tener 206 una buena adaptación y adhesión a las paredes dentinarias, mejorando en forma significativa el sellado marginal(50-54). Luego de ser introducidos en el conducto radicular, los selladores polimerizan químicamente en aproximadamente 30-40 minutos. De acuerdo a lo informado por los fabricantes, mediante 40 segundos de irradiación lumínica, un ligero exceso de los selladores a nivel de los orificios de acceso de los conductos y piso de cámara pulpar polimeriza con una profundidad de 2.0 mm. De esta forma, es posible utilizarlos directamente tanto para la obturación endodóntica como en función de barrera intracoronaria permitiendo realizar, en aquellos casos en que está indicado, la restauración coronaria final en la misma sesión operatoria(54). Cuando la restauración final debe ser pospuesta, es posible complementar y mejorar el sellado coronario utilizando sobre los accesos endodónticos una capa delgada de alguna de las resinas fluidas anteriormente mencionadas. Tal como ocurre con cualquier otro material a base de metacrilatos, la efectividad de EndoRez, Epiphany, RealSeal o Simplifil como barrera intra coronaria depende directamente de la calidad del proceso de polimerización obtenido mediante la irradiación lumínica a nivel de los orificios de acceso de los conductos radiculares y piso de cámara pulpar. La incompleta polimerización de los selladores a ese nivel, permite la formación de una zona marginal fácilmente penetrable por bacterias y fluidos orales. Conjuntamente con la capacidad de adhesión a las paredes dentinarias, la profundidad efectiva de curado de estos materiales a nivel coronario constituye un factor fundamental para obtener un sellado adecuado. Con respecto a esto, Zmener y Pameijer (2008)(55) y Zmener et al. (2008)(56) analizaron la profundidad de curado de EndoRez y Epiphany de acuerdo a los procedimientos establecidos por las normas ISO 4042-2000 para materiales a base de resinas(55,57) o introduciendo ligeras modificaciones para adaptar el modelo experimental utilizado a una situación clínica más real(56). Bajo cualquiera de las dos circunstancias, los autores comprobaron que tanto EndoRez como Epiphany demostraron una profundidad de curado que superaba los requerimientos mínimos de 1,5 mm establecidos por las normas ISO. CONSIDERACIONES FINALES Es un hecho ya conocido, que tanto las bacterias per se como cualquiera de los sub productos de su degradación o componentes fragmentarios de su membrana celular son factoEndodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 Endodoncia 27/4 13/1/10 10:12 Página 207 Mejorando el sellado coronario en Endodoncia res capaces de desarrollar y/o mantener una reacción inflamatoria permanente(58). Sin embargo, aún se desconoce cuál es la proporción necesaria de esos componentes tóxicos para que estos fenómenos se produzcan. Con respecto a esto, es necesario insistir en que los resultados de las experiencias realizadas in vitro, no suelen aportar resultados totalmente comparables a lo que ocurre en la situación clínica real(59). Ray y Trope (1995)(60) analizaron la relación existente entre la calidad técnica de la restauración coronaria y de la obturación del conducto radicular con el estado radiográfico de las estructuras periapicales en dientes con tratamiento endodóntico. Los autores determinaron que la calidad del sellado coronario afecta significativamente el pronóstico a distancia. En contraposición a esto, Ricucci et al. (2000)(61) analizaron el estado periapical de dientes endodónticamente tratados que habían perdido sus restauraciones coronarias o que presentaban caries profundas y los compararon con dientes que tenían restauraciones coronarias intactas. Al no observar diferencias significativas entre ambos grupos, los autores sugirieron que en los casos tratados, la penetración bacteriana a lo largo de las obturaciones endodónticas no tenía relevancia clínica. Sin embargo, Barthel et al (2001)(29) llamaron la atención acerca de las limitaciones del diseño experimental utilizado por los autores mencionados(61), ya que muchos de los dientes que no estaban restaurados fueron extraídos y no se mantuvieron en el medio bucal un tiempo de observación suficiente y por lo tanto, durante el corto período en que fueron evaluados, no tuvieron ocasión de presentar signos de inflamación. En ese sentido, los estudios realizados en animales de experimentación(6264) confirman las observaciones de Ray y Trope (1995)(60) y Barthel et al. (2001)(29) y reafirman el concepto de que el pronóstico de los dientes endodónticamente tratados puede ser significativamente mejorado mediante un adecuado sellado coronario y la confección de una restauración coronaria definitiva, luego del tratamiento(65). La posibilidad de obtener una interfase adhesiva desde la constricción apical hasta el orificio de acceso de los conductos radiculares mediante los nuevos selladores endodónticos a base de metacrilatos hidrófilos y en los orificios de acceso y piso de cámara pulpar mediante ionómeros vítreos(19,24,26,66) y/o resinas adhesivas(29,30,32,41-43), o la combinación de ambos(44), “no deja dudas en cuanto a que el futuro de la obturación en Endodoncia es la adhesión” (Mounce, 2008)(67). Estos procedimientos ofrecen una mayor resistencia a la penetración coronaria de bacterias u otras toxinas. Las evaluaciones clínicas en humanos en cuanto al uso de los nuevos selladores endodónticos Endodoncia 2009; 27 (Nº 4):201-209 a base de metacrilatos(68-70), si bien son escasas hasta el momento, han venido demostrando resultados alentadores aunque sin embargo, aún requieren de un análisis más exhaustivo. En ese sentido, los estudios que se encuentran actualmente en desarrollo, podrán aportar una mayor información acerca del manejo clínico y de los resultados obtenidos a distancia mediante el empleo de nuevas resinas adhesivas con el objeto de mejorar el sellado coronario en piezas dentarias que han recibido un tratamiento endodóntico. BIBLIOGRAFÍA 1. Wu M-K, Wesselink PR. Endodontic leakage studies reconsidered. Part I. Methodology, application and relevance. Int Endod J 1993; 26: 37-43. 2. Pitt-Ford TR. Relation between seal of root fillings and tissue response. O Surg O Med O Pathol 1983; 55: 291-4. 3. Chong BS. Coronal leakage and treatment failure. J Endod 1995; 21: 159-60. 4. 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