TEMES 1 N O T ~ C ~ E D'ACTUALITAT S La Revista de la Reial Academia de Medicina de Barcelona se honra acogiendo en sus páginas las palabras pronunciadas por el Dr. Joan Rodés al recibir el Premio Severo Ochoa 1990 que otorga la "Fundación Ferrer Investigación". El solemne acto se celebró en el incomparable marco del Aula Gimbernat de la Reial Academia, con la asistencia del propio Severo Ochoa y bajo la presidencia del Conseller de Sanitat Dr. Trías, del Dr. Carlos Ferrer presidente de la Fundación, del Dr. Laporte Conseller de Ensenyament, del Delegado en Cataluña del Ministerio de Sanidad Dr. Raventós y del Presidente de la Reial Academia Dr. Broggi. Nuestra Revista se complace en destacar en sus páginas estas soletpes efemérides de la filantropía científica en el ámbito médico que tanta trascendencia tienen para "alcanzar elevadas cotas de salud y bienestar". El justo premio otorgado a Dr. Rodés por un jurado de la máxima categoría científica presidido por el propio Severo Ochoa, premio Nobel de Medicina 1959, viene a acrisolar el prestigio ya conocido por el mundo médico del Profesor Rodés y de su Servicio del Hospital Clínico. Reciban nuestra felicitación tanto el Prof. Rodés por su labor científica como la Fundación Ferrer por su generoso apoyo y estímulo a la labor investigadora, base de prosperidad y progreso. F. García-Valdecasas PREMIO SEVERO OCHOA Discurso de agradecimiento Juan Rodés Catedrático de Medicina Facultad de Medicina (Universidad de Barcelona) Sres. Consellers, Presidente de la Fundación Ferrer para la Investigación, Excelentísimo Sr. Prof. Severo Ochoa, miembros del Jurado del Premio Severo Ochoa, Ilmo. Presidente de la Real Academia de Medicina de Barcelona, Ilustres Académicos, Señoras y Señores, queridos amigos: ante todo quiero expresar mi profundo agradecimiento a la Fundación Ferrer para la Investigación por la concesión del Premio Severo Ochoa para la Investigación Biomédica de la presente edición. Para que la investigación clínica pueda tener unas garantías mínimas de calidad requiere una serie de condicionantes sin los cuales no es posible realizar un trabajo científico serio. En cualquier actividad científica el equipo humano tiene una importancia extraordinaria. Pero probablemente es en la investigación clínica en donde esta necesidad se hace más patente. La realización de cualquier trabajo de investigación clínica requiere de la concurrencia de numerosos profesionales médicos y enfermeras que acepten y entiendan que la investigación clínica es indispensable en el quehacer diario para mejorar nuestros conocimientos sobre la enfermedad y su posible tratamiento. U n principio indiscutible es que para poder realizar una investigación clínica de calidad se necesita que exista un elevado nivel asistencial. Si la asistencia no es correcta la investigación clínica tampoco lo será. Estos dos componentes van siempre unidos. Allí donde se hace una investigación clínica de calidad es muy probable que la asistencia sea también de calidad. En nuestra Unidad este principio se ha considerado siempre fundamental y en todo momento se ha procurado que existiera un paralelismo entre investigación y asistencia. Desde la creación de la Unidad de Hepatología en el Hospital Clínico y Provincial de Barcelona en 1968 se han desarrollado varias líneas de investigación íntimamente relacionadas con problemas clínicos frecuentes y que son los que nos plantean más interrogantes o preguntas en nuestra labor diaria. Las publicaciones que se han realizado de cada una de ellas han tenido repercusión internacional con lo que se ha cumplido el consejo del Prof. C. Rozman: hacer una investigación exportable. La primera línea de investigación que se puso en marcha fue la fisiopatología y tratamiento de la ascitis. A continuación siguieron: hipertensión portal, cirrosis biliar primaria, alcohol e hígado, infecciones bacterianas en la cirrosis hepática, cáncer primitivo de hígado, hepatitis crónica y más recientemente trasplante de hígado juntamente con el Servicio de Cirugía General y Digestiva que dirige el Prof. C. Pera. La producción ha sido buena en todas las líneas aunque, la del trasplante hepático, por ser muy reciente, las publicaciones son todavía escasas. En esta breve presentación se expondrán muy somerante algunos de los trabajos más recientes y que han tenido mayor trascendencia a nivel internacional. Desde la introducción de los diuréticos la paracentesis evacuadora estaba proscrita en todos los hospitales del mundo occidental por considerar que su realización iba seguida de la aparición de insuficiencia renal, trastornos electrolíticos, encefalopatía hepática y trastornos hemodinámicos intensos. Sin embargo, no había ningún estudio controlado en el que se hubiera comparado la paracentesis al tratamiento diurético estándar. Hace unos años se diseñó un estudio en el que se comparó la eficacia y la incidencia de complicaciones entre la paracentesis 4-6 litros al día asociada con la infusión de 60 gr de seroalbúmina hasta la desaparición de la ascitis y el tratamiento diurético estándar. Se comprobó que la incidencia de complicaciones (trastornos electrolíticos, insuficiencia renal y encefalopatía) fueron significativamente más frecuentes en los pacientes tratados con diuréticos que en los pacientes tratados con paracentesis. Asimismo se comprobó que la estancia hospitalaria y la mortalidad eran muy superiores en los pacientes tratados con diuréticos. Estos resultados permitieron concluir que la paracentesis es un tratamiento más eficaz y con menos complicaciones que el tratamiento diurético. A partir de este y otros estudios la mayoría de los hospitales de Europa Occidental, EEUU y Canadá emplean la paracentesis como primera medida terapéutica de la ascitis de los pacientes cirróticos (Lancet 1985; 2: 611). La existencia de una buena asistencia médica y de una investigación clínica de calidad permite la posibilidad de participar activamente en estudios multicéntricos internacionales. Recientemente nuestra Unidad ha participado en un estudio de estas características. Este estudio controlado y doble ciego fue diseñado para saber si el propranolol, fármaco que se había mostrado altamente eficaz en prevenir la hemorragia digestiva por ruptura de varices esofágicas, era también útil en prevenir el primer episodio hemorrágico en los pacientes cirróticos con hipertensión portal con un gradiente de presión superior a los 12 mmHg. El estudio se realizó junto con las Universidades de Yale y de Tufts. Al finalizar el estudio se demostró que el propranolol es realmente eficaz en prevenir el primer episodio de hemorragia por ruptura de varices esofágicas ya que la incidencia de hemorragia digestiva fue significativamente superior en el grupo control. (Hepathology 1988; 8: 1920). La cirrosis biliar primaria (CBP) tiene una incidencia de 22 casos por 106h en Europa Occidental. La enfermedad es más frecuente en mujeres. Cursa con una colesta- sis crónica y todavía no tiene tratamiento específico. Recientemente empleamos rifampicina, un potente inductor enzimático en pacientes con CBP y lo comparamos con el fenobarbital, sustancia que se había mostrado eficaz en controlar el prurito en estos pacientes. En el estudio se comprobó que la rifampicina no solamente era muy eficaz en controlar el prurito sino que además mejoraba de una forma evidente la colestasis ya que se producía un marcado descenso de los ácidos biliares, fosfatasa alcalina, gamma-glutamil-transpeptidasa, y transaminasas. En este estudio pues se había demostrado que la inducción enzimática no solamente mejoraba el prurito sino también la colestasis en los pacientes con CBP (Lancet 1989; 1 :574). La identificación reciente del virus de la hepatitis C y la posibilidad de disponer de un marcador de la infección como el anticuerpo contra el virus de la hepatitis C (anti VHC) ha sido uno de los grandes logros de la medicina actual. Por otra parte es bien sabido que no todos los alcohólicos crónicos evolucionan hacia la cirrosis hepática. Esta evolución se observa únicamente en aproximadamente el 30% de los casos. Con el objeto de comprobar si el virus de la hepatitis C podría jugar algún papel en la evolución de los alcohólicos crónicos hacia la cirrosis, determinamos la presencia del anti-VHC en una amplia serie de pacientes. Comprobamos que los alcohólicos crónicos con lesiones hepáticas mínimas presentaban una incidencia de anti-VHC algo más alta que el grupo control. Por el contrario su incidencia era mucho más elevada (73% de los casos) en los pacientes alcohólicos crónicos con cirrosis hepática. Estos resultados nos permitieron sugerir que la asociación del virus de la hepatitis C con el alcoholismo crónico podría ser un factor determinante en la evolución hacia la cirrosis de los pacientes alcohólicos crónicos (Hepatology 1990; 12:1295). Está bien establecido que el virus de la hepatitis B juega un papel determinante en la aparición de cáncer primitivo de hígado (CPH) en Extremo Oriente. Este hecho contrasta con lo que ocurre en nuestro medio, en donde la incidencia del virus de la hepatitis B en los pacientes con CPH es solamente de alrededor del 8 % . En un estudio reciente demostramos que el anti-VHC es muy frecuente en los pacientes con CPH (75% de los casos), lo que sugiere que el virus de la hepatitis C, como ocurre con el virus de la hepatitis B, puede tener un papel determinante en el desarrollo de CPH en el mundo occidental (Lancet 1989; 2:1004). Finalmente unas brevísimas palabras sobre la última línea de investigación, el trasplante hepático. Esta técnica terapéutica complejísima se ha podido llevar a cabo en nuestro hospital gracias a la colaboración de médicos (cirujanos, hepatólogos, anestesistas, inmunólogos, bioquímicos, transfusores) y de enfermeras. Sin ellos el programa de trasplante hepático no se hubiera podido llevar a cabo. Todavía no se han realizado trabajos científicos de calidad porque desde que se inició en 1988, hemos estado organizando y preparando el equipo humano. La supervivencia que se ha obtenido en los 100 primeros trasplantes es muy alta; algo más del 80% han sobrevivido desde el inicio del programa con una calidad de vida por lo general excelente o aceptable. Hasta ahora se ha conseguido un buen nivel asistencia1 y a partir de ahora es cuando se podrán diseñar trabajos de investigación clínica. Pienso que con estas pinceladas de algunas de las líneas de investigación que se han realizado en nuestra Unidad, se ha puesto de manifiesto que la producción científica ha sido de calidad. Para finalizar quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a todos y a cada uno de los miembros de la Unidad de Hepatología del Hospital Clínico y Provincial. Su esfuerzo y dedicación a una tarea común ha sido esencial para conseguir un buen nivel científico. Sin su concurso todo lo que se ha realizado en nuestra Unidad no se habría producido.