MADRE, PADRE E HIJOS unque en algunas especies no es extraño el nacimiento de gemelos, las hembras de la mayoría de los primates tienen una única cría en cada parto. Durante la primera etapa de su vida, los bebés se alimentan con leche materna. El pequeño se agarra al pelaje de la madre que lo lleva siempre a cuestas. Habitualmente es ésta la que se encarga exclusivamente de la alimentación y del cuidado de su cría. En algunas sociedades de primates, como el papión, esta tarea puede estar compartida por varias hembras. En ocasiones, también los machos cooperan en la cría del bebé; es el caso del tití. Durante su infancia, los pequeños simios A aprenderán sus conductas observando e imitando a su madre y al resto de los miembros del grupo. Cuanto más avanzada en la escala evolutiva esté la especie, más tiempo permanecerán las crías con sus padres durante su período de aprendizaje. Así, el lemur, un prosimio, se independizará a los pocos meses de vida. En cambio, el chimpancé o el gorila pueden permanecer más de cinco años bajo la tutela paterna. Los bebés maman de sus madres y durante meses no se separan de ellas agarrándose fuertemente a su pelaje. Habitualmente son los machos jóvenes los que abandonan el grupo, mientras las hembras permanecen en él, aunque, en algunas especies, es la hembra joven la que abandona el grupo para unirse a otro. En otras especies, tanto el macho como la hembra son expulsados del grupo al llegar a la edad adulta. En ocasiones, las diferencias morfológicas entre machos y hembras son notablemente diferentes. En la ilustración, un macho y una hembra de monos aulladores.