Suplemento 2009 S o lement p u Semana Verde 2009 Cambio climático: actuar y adaptarse COMISIÓN EUROPEA editorial Revista de la Dirección General de Medio Ambiente La Unión Europea puede sentirse orgullosa de su innovador compromiso para reducir en un 20 % los gases de efecto invernadero para el año 2020, o en un 30 % si otros países industrializados se comprometen a un objetivo similar. Este compromiso, y las medidas prácticas que lo acompañan –como el régimen reforzado de comercio de derechos de emisión–, no tienen parangón en ningún otro lugar del mundo. La conferencia se saldó con un gran éxito, pero también sirvió para poner de manifiesto lo mucho que aún queda por hacer antes de poder llegar a comprender en su totalidad el cambio climático y sus consecuencias. Las actuaciones encaminadas a mitigar y adaptar ayudarán sin duda, pero cada vez queda menos tiempo. Como observó un experto del IPCC en una de las sesiones de la conferencia, las investigaciones científicas más recientes indican que el planeta se encamina hacia un clima que ningún ser humano ha conocido nunca… a menos que nos aseguremos de que las emisiones globales alcancen su nivel máximo dentro de 10 años, y se reduzcan a cero hacia 2070. EL MEDIO AMBIENTE EN LÍNEA ¿Desea conocer las iniciativas de la Unión Europea para proteger el medio ambiente, qué es una política integrada de productos o cómo solicitar una «etiqueta ecológica»? Encuentre la respuesta a éstas y otras preguntas en el sitio de la Dirección General de Medio Ambiente: ec.europa.eu/environment/index_es.htm ADVERTENCIA Ni la Comisión Europea ni nadie que actúe en su nombre son responsables del uso que se haga de las informaciones contenidas en esta publicación, ni de los errores que, pese a todas nuestras precauciones, puedan producirse. Impreso en papel reciclado que ha obtenido la etiqueta ecológica europea para papel gráfico (ec.europa.eu/environment/ecolabel) Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, 2009 ISSN 1563-4167 © Unión Europea, 2009 Se autoriza la reproducción de los textos, con indicación de la fuente bibliográfica. No se autoriza la reproducción de ninguna fotografía, ilustración o gráfico. Impreso en Bélgica. INFORMACIÓN EDITORIAL Medio Ambiente para los Europeos es una publicación trimestral de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea. Se encuentra disponible en alemán, español, francés, griego, inglés, italiano y polaco. Suscripción gratuita. Para suscribirse, puede utilizar el formulario que se encuentra en el interior de esta revista, o bien su versión online en: ec.europa.eu/environment/mailingregistration/main/mailing_reg.cfm Suplemento 2009 Jefe de redacción: Carina Vopel. Coordinador: Jonathan Murphy. Para más información, póngase en contacto con la Unidad de Comunicación: Fax: + 32 (0)2 29-86327 Información y documentos: ec.europa.eu/environment/env-informa/ Página web de Medio Ambiente para los Europeos: ec.europa.eu/environment/news/efe/index_es.htm up lement o La Semana Verde se estructuró en torno a cuatro temas: políticas de la UE en materia de cambio climático, dimensión internacional, vivir con el cambio climático y «una visión para el 2050»: una sociedad sin emisiones de carbono. Los organizadores recopilaron más de 100 conclusiones temáticas, extraídas de las 36 sesiones principales y las diferentes sesiones paralelas que se celebraron en varias plantas del edificio Charlemagne. Los vídeos de todas las sesiones están ya disponibles en línea en la siguiente dirección: http://ec.europa.eu/environment/greenweek/greenweeklive_allsessions.html. ec.europa.eu/environment/news/efe/index_es.htm S El sencillo lema de «Actuar y adaptarse» ha servido de marco a la edición 2009 de la Semana Verde, consagrada al cambio climático. La conferencia anual más importante de la UE en materia de política medioambiental se desarrolló en Bruselas a lo largo de cuatro días, y atrajo a unos 4 500 participantes registrados, sin contar con los numerosos interesados que la siguieron por Internet. El comisario de medio ambiente Stavros Dimas señaló que tales cifras han supuesto un récord de participación, reflejo sin duda del elevado interés del público por el cambio climático –en un año que culminará con la conferencia de Copenhague, donde la ONU tratará de lograr un nuevo y vital acuerdo climático. Semana Verde 2009 Cambio climático: actuar y adaptarse © Portada: Comunidades Europeas ÍNDICE [ SUPLEMENTO 2009: SEMANA VERDE 2009 ] 03 El camino a Copenhague 04 Paquete de medidas de la UE sobre el clima y la energía 05 06 07 En pos de unos ambiciosos objetivos Ciencia y cambio climático Adaptar las políticas a los cambios observados Relaciones internacionales y Copenhague Los desafíos globales requieren esfuerzos conjuntos Biodiversidad y cambio climático Hacer de la naturaleza un aliado 08 Horizonte 2050 10 Seguridad y cambio climático 11 12 13 14 16 MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] Actuar y adaptarse Cómo hacer nuestra economía más verde Una guerra sin respuesta militar Escasez de agua La fuente de la vida se seca Captura y almacenamiento de carbono El tiempo apremia Visión 2050 Las numerosas ventajas de trabajar con la naturaleza Exposición y actividades paralelas de la Semana Verde 2009 Innovación en verde Premios anuales LIFE Reconocimiento a los mejores proyectos LIFE El camino a Copenhague 03 Actuar y adaptarse © TBrisco El cambio climático fue descrito por varios de los ponentes de la Semana Verde 2009 como el «mayor reto de la humanidad» y el «acontecimiento más importante de todos los tiempos». La mayoría de los participantes admitieron que 2009 será un año crucial en la batalla contra el calentamiento global, y exigieron que en la próxima conferencia sobre cambio climático de la ONU en Copenhague se alcance un ambicioso acuerdo internacional para limitar el aumento de la temperatura en todo el mundo a no más de 2 ºC. Efectivamente, la Semana Verde se abrió y cerró con numerosas referencias a la conferencia sobre el clima que se celebrará en diciembre en Copenhague. Numerosos conferenciantes alabaron los esfuerzos de la UE para afrontar el cambio climático, y sobre todo el contenido del paquete de medidas sobre el clima y la energía adoptado en 2008. El Comisario Dimas recordó que todavía hay países desarrollados que deben igualar el compromiso de la UE de reducir en un 20 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2020 con respecto a los niveles de 1990, porcentaje que se elevaría a un 30 % si otros países se comprometieran a hacer lo propio. El Presidente Barroso reconoció que los objetivos medioambientales y energéticos contenidos en el paquete han servido de ejemplo al resto del mundo. En efecto –añadió– la UE ha inspirado a otros países, al integrar el cambio climático en todas sus políticas, y conducir a Europa hacia un futuro bajo en carbono. Barroso recordó igualmente hasta qué punto la preocupación por el cambio climático había caracterizado a la actual Comisión, y cómo lo hará, con toda probabilidad, a la siguiente. Propuestas internacionales El profesor Wang Yi, de la Academia China de las Ciencias, habló de los esfuerzos de su país en pro de un desarrollo bajo en carbono. Pero también afirmó que podría no alcanzarse ningún acuerdo en Copenhague si las naciones desarrolladas no transfieren dinero, políticas y tecnologías relacionadas con el clima. Tras coincidir con el Ministro sueco de Medio Ambiente Andreas Carlgren en que no se puede fallar en Copenhague, añadió una advertencia: los países desarrollados y en desarrollo están «en el mismo barco, pero en diferentes camarotes. China está explorando su propio enfoque y modelo de futuro con bajas emisiones de carbono». Festus Mogae, enviado especial de la ONU para el cambio climático, compartió las reflexiones del Secretario General de la ONU, Ban ki-Moon, con los asistentes a la conferencia. Festus subrayó la importancia de encontrar un acuerdo que sea aceptable no sólo para los Jefes de Estado y Gobierno del G8 y el Foro de las Principales Economías, sino también para los pobres del mundo, la gran «mayoría silenciosa» que no está representada en estos foros. Hubo elogios también para el compromiso de reducción de emisiones asumido por la nueva Administración de los EE.UU., aunque sólo se haya concretado en un descenso del 17 % con respecto a los niveles de 2005, así como para otras iniciativas similares en países desarrollados como Australia y Japón. Crecimiento verde Muchos oradores vieron la crisis económica como una oportunidad para crear tecnología limpia y nuevos puestos de trabajo. Steve Fludder, Vicepresidente de GE Ecomagination, pidió mayor claridad y estabilidad. Una vez las empresas sepan con seguridad el rumbo a seguir, afirmó Steve, se adaptarán automáticamente a las nuevas necesidades del mercado. Tony Long, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), también hizo hincapié en el potencial para el crecimiento verde, y urgió a los gobiernos a encontrar los fondos necesarios para afrontar el calentamiento global. Lamentó el retraso en la transferencia de tecnología a los países en desarrollo, y calculó que alcanzar el objetivo de reducción de un 30 % de emisiones costará alrededor de 130 000 millones de euros al año –una pequeña fracción de la suma recientemente gastada para reparar la maltrecha economía mundial, y el equivalente al presupuesto mundial actual de ayuda exterior. «Copenhague deberá recordarse en el futuro como la encrucijada en la que el mundo cambió de dirección » Para finalizar, el Comisario Dimas recordó cuán urgente es lograr avances decisivos antes de diciembre, para garantizar un acuerdo internacional en la capital danesa. «Copenhague deberá recordarse en el futuro como la encrucijada en la que el mundo cambió de dirección, fijando objetivos y actuaciones lo suficientemente ambiciosos como para evitar un cambio climático peligroso», concluyó. MÁS INFORMACIÓN DG Medio Ambiente – Página sobre el futuro del cambio climático ec.europa.eu/environment/climat/ future_action.htm Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático www.ipcc.ch/home_languages_main_spanish.htm MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] 04 Paquete de medidas de la UE sobre el clima y la energía © iStockphoto En pos de unos ambiciosos objetivos La UE lidera el mundo en la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de seguridad energética, gracias a su «paquete de medidas sobre el clima y la energía» de diciembre de 2008. Adoptado por los Estados miembros y el Parlamento Europeo en menos de un año, el paquete estableces unos claros objetivos a alcanzar para finales de la próxima década. Un lugar destacado de este paquete lo ocupan sus tres objetivos clave para 2020: recortar las emisiones de gases de efecto invernadero un 20 % con respecto a los niveles de 1990, aumentar la eficiencia energética en un 20 %, y que un 20 % del consumo energético proceda de las energías renovables. El objetivo primordial, como se recordó a los asistentes en una de las sesiones de la Semana Verde, es evitar un cambio climático peligroso impidiendo que las temperaturas globales se eleven más de 2 º C con respecto a los niveles de la era preindustrial. La UE se ha comprometido a ampliar este recorte del 20 % al 30 % si el resto del mundo alcanza un pacto climático global ambicioso y satisfactorio en la conferencia climática de la ONU a celebrar el mes de diciembre en Copenhague. Jos Delbeke, Director General Adjunto de Medio Ambiente de la Comisión Europea, afirmó que contamos con la tecnología necesaria para que todo el mundo se encamine al objetivo de un 30 % de reducción. Régimen de comercio de derechos de emisión Una de las piedras angulares del paquete es el refuerzo del régimen comunitario de comercio de derechos de emisión de la UE (RCCDE), para el período 2013-2020 y posterior. El RCCDE es el régimen más importante del mundo de estas características, y el primero de carácter internacional. Yvon Slingenberg, Jefa de la Unidad de Comercio de Derechos de Emisión de la DG Medio Ambiente, afirmó que la UE desea que los otros países que están desarrollando sistemas o regímenes propios de comercio de derechos de emisión con fijación previa de límites máximos se conecten con el RCCDE para crear un mercado mundial de carbono. MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] El RCCDE establece unos límites máximos en el nivel global de emisiones para un conjunto de unas 11 000 instalaciones industriales. Dentro de estos límites las compañías pueden comprar y vender derechos de emisión, flexibilidad que asegura una reducción de las emisiones a un menor coste. El RCCDE revisado extiende el período de validez de los derechos de emisión de cinco a ocho años, y sustituye los límites actuales nacionales por otro a nivel comunitario que se irá reduciendo anualmente (hasta situarse en 2020 un 21 % por debajo de los niveles de emisión de 2005). También incrementa el número de derechos que las empresas pueden comprar (en subasta), desde el escaso 4 % del total actual hasta más de la mitad en 2013. Esta proporción aumentará anualmente hasta alcanzar una adopción total del sistema de subastas en 2027. Pequeñas fuentes de emisión Aunque los grandes emisores de carbono incluidos en el RCCDE tienden a acaparar casi toda la atención del público, en realidad alrededor de un 60 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE proceden de actividades a una escala más modesta en sectores que se encuentran fuera del ámbito del RCCDE, como el transporte, la agricultura, los hogares y los edificios, como apuntó Stefaan Vergote, Jefe Adjunto de la Unidad de Energía y Medio Ambiente de la DG Medio Ambiente. El objetivo es que en 2020 se hayan reducido las emisiones excluidas del RCCDE a un 10 % por debajo de los niveles existentes en 2005. Todos los Estados miembros de la UE han acordado un objetivo de emisiones jurídicamente vinculante, basado en su riqueza relativa, con unos objetivos más generosos para los países más pobres. «Contamos con la tecnología necesaria para que todo el mundo se encamine al objetivo de un 30 % de reducción » En cuanto al objetivo de obtener un 20 % de la energía de la UE a través de fuentes renovables para 2020, se logrará también mediante objetivos nacionales vinculantes, que van desde el 10 % de Malta al 49 % de Suecia. Para 2020 todos los Estados miembros deberán haber alcanzado un porcentaje del 10 % de uso de combustibles renovables para el transporte, por medio de electricidad «verde» para vehículos, hidrógeno o biocombustibles. Estos últimos sólo se considerarán aptos para su uso si cumplen con unos criterios de sostenibilidad consensuados. El paquete de medidas sobre el clima y la energía establece igualmente las bases para el desarrollo y aplicación de las tecnologías relacionadas con la captura y almacenamiento de carbono (CAC), a través de una Directiva que crea un marco legal claro para su uso seguro. MÁS INFORMACIÓN Acción de la UE contra el cambio climático ec.europa.eu/environment/climat/climate_action.htm Ciencia y cambio climático 05 © iStockphoto Adaptar las políticas a los cambios observados En su discurso en la sesión sobre la ciencia del cambio climático de la Semana Verde, el profesor JeanPascal van Ypersele, Vicepresidente del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), recordó a la audiencia que el mejor lugar para encontrar información científica sobre el cambio climático es precisamente el IPCC, grupo cuya misión es filtrar la ingente masa de documentación científica sobre el clima revisada por expertos en la materia, con el fin de discernir un patrón o pauta global y utilizar la visión de conjunto que de ello se desprenda para crear una plataforma estable desde la que realizar predicciones sobre el cambio climático que sirvan de ayuda a los responsables políticos de todo el mundo. Lagunas de conocimiento Van Ypersele subrayó la constante incertidumbre científica que existe sobre la exacta correlación entre las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de las temperaturas globales. También apuntó que, según las últimas conclusiones del IPCC, las bases establecidas hace 13 años por la UE, y sobre las que descansa su paquete de medidas sobre el clima y la energía –es decir, evitar que las temperaturas globales se eleven más de 2 ºC–, podrían tener que revisarse en la actualidad. Pero había dos cosas de las que van Ypersele estaba seguro: «Los responsables políticos aún subestiman el desafío del cambio climático, y todavía nos queda mucho por aprender sobre los sistemas climáticos». Malte Meinshausen, del Instituto de Investigación sobre el Impacto Aunque en la actualidad no existen dudas sobre la existencia del cambio climático, todavía persiste cierto grado de incertidumbre en torno a su impacto potencial y al modo de afrontar el problema. Los últimos hallazgos científicos indican que tenemos que actuar ahora, y que las emisiones globales deberán alcanzar su nivel máximo antes de 2020. Europa ya juega un importante papel en la financiación de la ciencia del clima, y pronto contribuirá aún más a través de la Agencia Espacial Europea. Climático de Postdam, habló de la necesidad de realizar más ajustes. En este sentido recordó a los asistentes que si queremos limitar el aumento de temperaturas a 2 ºC, no se debería emitir más de 1 billón de toneladas de carbono entre 2000 y 2050: sin embargo, sólo en los últimos nueve años se ha emitido ya un tercio de tal cantidad. El ponente subrayó, así, la importancia de mantener siempre en mente este «presupuesto de carbono». Meinshausen recomendó por tanto que los responsables políticos trabajen para reducir las emisiones globales lo más rápido posible: dijo que las emisiones deberán alcanzar su pico máximo en 2015 o 2020 como muy tarde, o el coste de realizar una reducción mayor en los años anteriores a 2050 podría ser prohibitivo. Cartografía de los cambios Seguridad de la Agencia, diseñado para dar respuesta a preguntas planteadas por el IPCC y otras misiones científicas. Resulta igualmente esencial que se investigue más sobre las consecuencias que podrían tener diferentes escenarios de cambio climático, y las soluciones a aportar, así como sobre el comportamiento del clima en sí mismo, apostilló van Ypersele. Sería un gran error, añadió, que los responsables políticos se contentaran con el estado actual de la investigación. De ahí la importancia del 7º Programa Marco de Investigación de la Comisión Europea, que cuenta con un presupuesto de casi 10 000 millones de euros para investigación en materia de cambio climático. Todos los ponentes coincidieron en señalar que una buena labor de divulgación científica podría contribuir a formar al público, animándoles a presionar a políticos y responsables para que actúen al respecto. Christiane Schmullius, de la Universidad de Jena en Alemania, subrayó la importancia de observar la Tierra y Investigación de la UE sobre el de contar con una cartografía de cacambio climático lidad, elementos ambos vitales para ❱ Desde 2003, más de 139 proyectos y 570 evaluar los cambios en la ocupación millones de euros de financiación del suelo y el aumento de los niveles ❱ La investigación incluye materias como del mar. Schmullius puso de manipredicción, glaciares, deforestación o fiesto el papel que en este sentido acidificación de los océanos deberá jugar la Agencia Espacial Eu❱ Los satélites Sentinel de la Agencia ropea (AEE), que desde 1991 es líder Espacial Europea mejorarán la obtención mundial en el control de las variade datos sobre el cambio climático bles climáticas desde sus satélites y su archivo de imágenes y datos. El siguiente paso será el lanzamiento de MÁS INFORMACIÓN los satélites Sentinel de IPCC la AEE en 2011, para el www.ipcc.ch/home_languages_main_spanish.htm programa de Vigilancia Mundial del Medio AmOperaciones espaciales de la AEE biente y el programa de www.esa.int/SPECIALS/Operations/SEM98Z8L6VE_0.html MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] 06 Relaciones internacionales y Copenhague © iStockphoto Los desafíos globales requieren esfuerzos conjuntos China y los Estados Unidos son los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, y su postura será clave para el éxito de un nuevo pacto mundial de actuación contra el cambio climático. En uno de los debates de la Semana Verde 2009 se dieron cita diversos ponentes de EE.UU., China, y la UE para tratar la siguiente cuestión: si los tres bloques tenían intereses comunes o contrapuestos a la hora de enfrentarse al cambio climático. Algunos oradores apuntaron la idea de que la UE y los EE.UU. estaban compitiendo por conseguir una mayor cooperación con China en este terreno. La negociadora norteamericana Taiya Smith afirmó, así, que el principal negociador del cambio climático de los EE.UU. se encontraba en Pekín durante la importante conferencia de la ONU sobre cambio climático celebrada en Bonn el pasado mes de marzo, y sugirió que la UE debería preocuparse ante un hecho así. A lo que el experto danés Michael Starbaek Christensen respondió que los EE.UU. deberían mostrarse más ambiciosos en sus metas sobre cambio climático, y que por ello quizá se sentían más cómodos con el otro gran país emisor, China. El carbón, aún protagonista El profesor Wang Yi, asesor del Gobierno chino, reconoció que su país está abriendo una media de dos centrales eléctricas de carbón a la semana. Ello es esencial, según Wang, para satisfacer la creciente demanda de energía, y, además, China cuenta con ingentes reservas de este mineral. No obstante, añadió Wang Yi, China está trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías como la captura de carbono, y en aumentar la eficiencia energética. Ha superado, así, sus objetivos de energías renovables en un 400 %, y recortado el consumo por PIB en un 10 % durante los tres últimos años. Yi afirmó que todas las partes MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] deben reducir las emisiones, y que si la UE desea liderar el camino, deberá contribuir más. Se ha producido efectivamente un gran cambio en la actitud oficial de China ante el calentamiento global durante los dos últimos años, señaló el ponente de los EE.UU., país que, además, ha realizado considerables progresos en materia de acuerdos para compartir tecnología con China. Los participantes se felicitaron por la positiva actitud de la nueva Administración norteamericana, pero avisa- «Por mucho que Europa se empeñe en tratar de reducir las emisiones, sus esfuerzos serán irrelevantes si los EE.UU. y los países en desarrollo no asumen también su papel » ron de los obstáculos políticos con los que se encontrará la American Clean Energy and Security Act (Ley estadounidense de Energía Limpia y Seguridad). Aunque dicha ley se propone reducir para 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero en un 17 % con respecto a los niveles de 2005, el 85 % de los permisos de emisión en el marco de los planes actuales se concederá de manera gratuita. No hay plan B Los EE.UU. fueron objeto de crítica por creer que no es necesario alcanzar un acuerdo final en Copenhague, mientras que a la UE se le acusó de no mostrar el suficiente liderazgo. Rosário Bento Pais, de la Comisión Europea, afirmó no obstante que hasta el momento presente sólo la UE había puesto sobre la mesa algún plan que pudiera calificarse de ambicioso, con su compromiso unilateral de reducir para 2020 un 20 % los niveles existentes en 1990. Dicha reducción se ampliaría hasta un 30 % si se lograra un ambicioso acuerdo internacional por el que todos los países se comprometieran a contribuir de manera proporcional para controlar las emisiones globales. La UE también ha realizado propuestas para ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones, ofreciéndoles incentivos para alcanzar objetivos en sectores específicos. El parlamentario europeo Theodoros Skylakakis afirmó que la política de la UE de hacer pagar al que contamina se debería adoptar a escala global, si el mundo de verdad quiere poner en práctica las medidas que los científicos juzgan esenciales para afrontar el calentamiento global. El calentamiento global es un fenómeno provocado por un mal funcionamiento del mercado que necesita, a su vez, de la iniciativa del mercado para encontrar soluciones, en forma de nuevas tecnologías que lo resuelvan, afirmó Skylakakis. El parlamentario añadió que por mucho que Europa se empeñe en tratar de reducir las emisiones, sus esfuerzos serán irrelevantes si los EE.UU. y los países en desarrollo no asumen también su papel. MÁS INFORMACIÓN Campaña de la UE por el cambio ec.europa.eu/environment/climat/campaign/ index_en.htm Conferencia de la ONU sobre el cambio climático en Copenhague en.cop15.dk Biodiversidad y cambio climático 07 © iStockphoto Hacer de la naturaleza un aliado Los ecosistemas sanos, es decir, en buen estado de conservación ofrecen una excelente protección contra el cambio climático, pero muchos de ellos presentan una extrema fragilidad a causa de la actividad humana, y seguirán deteriorándose más a medida que el planeta vaya calentándose. Una de las soluciones posibles es garantizar la aplicación de políticas que aborden de manera satisfactoria los problemas del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. El cambio climático supone una clara y grave amenaza a especies y hábitats de todo el mundo. Ante la audiencia reunida en uno de los seminarios de la Semana Verde 2009 dedicado a los aspectos de la biodiversidad relacionados con la adaptación al cambio climático, Jeff McNeely, Director Científico de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y miembro del Grupo Internacional de Gestión Sostenible de los Recursos, afirmó que ahora es el momento de afrontar el problema. «Estamos ya perdiendo especies: el coral está muriendo por la progresiva acidificación de los océanos, y el nivel del mar está subiendo, desplazando a mucha gente de sus hogares en Bangladesh y otros lugares», añadió. En su opinión, la mejor manera, y la más rentable, de prevenir o adaptarse a los numerosos problemas relacionados con el clima es asegurarnos de que contamos con ecosistemas sanos, sobre todo por su capacidad para minimizar los daños causados por fenómenos climáticos extremos y proporcionar, además, beneficios adicionales. Protección natural Konstantin Kreiser, de BirdLife International, se mostró completamente de acuerdo. En esta línea, aportó el dato de que Nueva Orleans habría sufrido menos por las inundaciones del huracán Katrina en 2005 de haber estado rodeada de manglares en buen estado de conservación. «Los sistemas naturales como los bosques tropicales absorben hoy día la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero», afirmó. «Son, pues, nuestros mejores aliados, pero se convertirán en nuestros peores enemigos si no los cuidamos. Los bosques podrían, por ejemplo, experimentar un cambio de consecuencias desastrosas: pasar de actuar como sumideros de carbono a fuentes de carbono». Una reciente investigación de BirdLife sobre la aves europeas indica que algunas especies se desplazarán más hacia el norte o hacia zonas de mayor altitud a resultas del cambio climático. Y, aunque algunas especies se podrán adaptar bien a ello, se espera que otras pierdan buena parte de su distribución actual. Europa cuenta ya con una excelente legislación en materia de protección de la naturaleza, pero los Estados miembros no la están aplicando correctamente, afirmó Kreiser, quien seguidamente criticó a los lobbies por bloquear las reformas a la política europea de pesca y agricultura; según él, todas las políticas comunitarias deberían pasar un filtro: demostrar que pueden aumentar la «resistencia de los ecosistemas». Medidas para la adaptación Algunas de las medidas para adaptarse al cambio climático son positivas: los techos «verdes», comentó la doctora Pam Berry, del Instituto de Cambio Medioambiental de la Universidad de Oxford, pueden proporcionar un aislamiento útil de los edificios, capturar carbono, reducir las fuentes de emisión de calor urbanas y aumentar la biodiversidad local. La iniciativa de reconstruir las tierras inundables que actúan como balsas de contención en Lincolnshire (Reino Unido) proporcionará, por su parte, un triple beneficio: mitigación (captura de carbono), adaptación (regulación del flujo de agua y prevención de inundaciones) y mejora de la biodiversidad. Berry pidió que se identificaran y se promocionaran estas sinergias siempre que fuera posible, como medio de proporcionar respuestas rentables al cambio climático. Pero también señaló ejemplos de medidas de adaptación al cambio climático con un negativo impacto sobre la biodiversidad. El recientemente finalizado proyecto MACIS ha mostrado, por ejemplo, que la fabricación de nieve artificial para compensar la escasez de nevadas en algunas estaciones de esquí europeas, aumenta el uso de energía y agua, y resulta muy negativa para la biodiversidad local. Ladislav Miko, Ministro checo de Medio Ambiente y moderador del seminario, urgió a los responsables políticos a fomentar soluciones que prometan la mitigación y adaptación al cambio climático, y la protección de la biodiversidad. Pero se mostró de acuerdo con la conclusión general de que Europa no cumplirá con sus objetivos climáticos si no logra mantener sus ecosistemas y su biodiversidad. 2010: un año clave para la biodiversidad ❱ Año Internacional de la Biodiversidad ❱ Se completará la parte terrestre de la red Natura 2000 ❱ La UE y el mundo, llamados a establecer nuevos objetivos para proteger la biodiversidad MÁS INFORMACIÓN DG Medio Ambiente – Página web sobre la adaptación ec.europa.eu/environment/climat/ adaptation/index_en.htm Proyecto MACIS www.macis-project.net MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] 08 Horizonte 2050 Cómo hacer nuestra economía más verde El cambio climático, la destrucción del medio ambiente y la pobreza parecen a menudo problemas insuperables. Y, sin embargo, todos se podrían resolver satisfactoriamente, según los expertos reunidos en la Semana Verde para imaginar cómo será el mundo en el año 2050. ¿Las soluciones?: cambiar rápidamente a una economía de bajo o nulo crecimiento, reducir el incremento de la población y animar a la gente a adoptar un estilo de vida sostenible. En las dos sesiones tituladas «Cómo hacer nuestra economía más verde», expertos en diversas materias económicas y medioambientales exploraron los múltiples retos a los que se enfrenta hoy día la humanidad. Hubo un amplio consenso en la necesidad de reconocer que vivimos en un mundo con recursos limitados y que no podemos seguir viviendo como lo hacemos en la actualidad. para repensar nuestra economía, añadió el ponente. Por ejemplo, sólo una pequeña fracción de los más de tres billones de euros que los gobiernos han inyectado en la economía global para evitar la crisis, reportaría gigantescos beneficios si se hubieran invertido en energías Las renovables fueron también una gran prioridad para Jacob von Uexküll, fundador del Consejo para el Futuro del Mundo, «Mientras los individuos a título particular pueden adaptarse de buen grado a los cambios en el estilo de vida que todos deberemos realizar para el 2050, nuestras instituciones podrían mostrarse más reacias a ello » «La huella ecológica supera ya la capacidad regenerativa de la Tierra, y nuestra demanda sobre el planeta se ha duplicado durante los últimos 40 años», observó el doctor Moustapha Kamal Gueye, de la División de Tecnología, Industria y Economía del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). «Además, las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero están ahora cinco veces por encima de lo que el planeta puede absorber». Iniciativa de la economía verde Kamal Gueye pidió un «cambio transformativo» a la economía y la sociedad, antes de citar algunos ejemplos explorados por la Iniciativa de la Economía Verde del PNUMA, que aporta argumentos económicos convincentes a favor de una economía más verde. Hacerlo crearía millones de «nuevos puestos de trabajos dignos» y nos permitiría enfrentarnos mejor a retos medioambientales como la dependencia del carbono, la degradación de los ecosistemas y la escasez de agua. También ayudaría a reducir la pobreza. La crisis económica actual constituye igualmente una excelente oportunidad MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] quien afirmó que el mundo parece estar asumiendo finalmente el hecho de que existen «límites al crecimiento», una teoría desarrollada hace cuatro décadas por el Club de Roma sobre los peligros de un crecimiento exponencial de la población en un planeta con recursos finitos. En la visión de von Uexküll sobre un «mundo renovable» en el 2050, todos deberíamos hacer cambios en cada uno de los aspectos de nuestras vidas, sobre todo en cuatro áreas fundamentales: energía renovable, gestión de productos y residuos a través de sistemas de producción circular, trabajos «verdes» y sistemas económicos y financieros sostenibles que preserven la riqueza real. La carrera hacia las renovables No obstante, el «corazón» de esta visión es un mundo «renovable» con un suministro energético basado en un 100 % en fuentes renovables, lo que incluiría una variada mezcla de tecnologías de energía renovable, el uso de pilas de combustibles y biocarburantes obtenidos a partir de residuos para el transporte, y la utilización de nuevas tecnologías de almacenamiento de energía y redes eléctricas inteligentes. Von Uexküll abogó también por obtener toda la energía posible de las fuentes renovables locales. El paso de los combustibles fósiles a los renovables cambiaría nuestras vidas y nuestra sociedad en un gran número de aspectos positivos, afirmó von Uexküll, siendo los principales beneficios la «ralentización del caos climático» y la reducción de la contaminación del aire. Los países ya no tendrían que competir por los recursos de gas y petróleo, causa de muchos de los conflictos actuales. Pero, advirtió von Uexküll, ello sólo podrá ocurrir cuando se dé el «paso decisivo hacia el uso a gran escala de las energías renovables». La sociedad también necesitaría emprender una «revolución en nuestro sistema de producción y de tratamiento de residuos, y también de mentalidad». Desaparecería la sociedad del despilfarro, con sistemas de diseño «de la cuna a la cuna», que permitirían reutilizar en su totalidad casi todos los residuos o materiales usados. El ponente añadió que los millones de nuevos puestos de trabajo verdes que se crearían en sectores como la eficiencia energética, la agricultura sostenible o la fabricación, contribuirían a fomentar un positivo cambio de conducta que a su vez llevaría a una transformación cultural. La gente se convertiría de muy buen grado en «consumidores sostenibles», y antepondrían calidad de vida con menos recursos a un mundo consumista con una oferta de productos en continua expansión. Abandonar el indicador del PIB Numerosos ponentes sostuvieron que el PIB (producto interior bruto) –el principal indicador de progreso económico en la actualidad– debería remplazarse con otros indicadores para el 2050. Así lo defendió el doctor Arnold Tukker, Director del Programa SCORE!, TNO, quien también citó reportaje 09 © iStockphoto Vision 2050 nuevas investigaciones que ponen de manifiesto la dificultad de mantener nuestro actual nivel de vida sin realizar importantes cambios. Tukker afirmó que, para tener un mundo «equilibrado y socialmente justo» en el 2050, pero en el que las personas de los países ricos puedan también mantener un nivel salarial relativamente elevado, la economía mundial debería rondar los 200 billones de dólares, es decir, el cuádruple de las cifras actuales. «Pero para lograrlo tendríamos que “descarbonizar” y “desmaterializar” la economía dividiendo la dependencia del carbono y el consumo de recursos por 10, para garantizar así niveles inferiores de CO2 y un menor uso de los recursos», afirmó. Traducido a la práctica, esto implicaría importantes cambios en el consumo, la producción y, en general, el modo en el que funciona la economía. En lo que nos atañe como consumidores, deberíamos estar preparados para cambios en aspectos como la comida (menos carne y productos lácteos), la movilidad, la vivienda y los productos que utilizan energía: todos ellos concentran alrededor del 75 % del impacto causado por el ciclo de vida de nuestra economía. Tanto los fabricantes como los productos en sí deberán ser mucho más eficientes desde el punto de vista energético. Tukker cree que podríamos lograr este factor 10 de reducción, pero sólo mediante el uso combinado de nuevas tecnologías y si abordamos el problema de la cadena de producción y consumo en su integridad. «Los seres humanos tendremos que generar todos un impacto medioambiental muy bajo hacia el año 2050», concluyó Tukker. Sus comentarios encontraron eco en la intervención del doctor Peter Victor, de la Universidad de York, Canadá, quien afirmó que los sistemas naturales se deben integrar en la economía. Victor sostuvo la idea de que reducir el crecimiento económico puede facilitar la consecución de objetivos como la reducción de los gases de efecto invernadero, idea que incluso las economías capitalistas líderes están empezando a asumir. «Queremos un futuro mejor con un crecimiento ralentizado así concebido desde el principio, y no producto de un desastre», concluyó. La población, otro factor a tener en cuenta El doctor Ashok Khosla, presidente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), defendió una reducción de la tasa de crecimiento de la población, que ayudaría a afrontar los dos grandes retos globales de la pobreza y el deterioro medioambiental. Khosla recomendó «transferencias de energía» a los países pobres mediante el suministro de más energía renovable. Cuando la gente dispone de más energía en su casa o en otros lugares, su conducta cambia enormemente, ya que ve cómo aumentan las ofertas de trabajo y las oportunidades educativas. Las mujeres con una mejor formación también suelen elegir tener menos niños, lo que a la postre significa reducción de la pobreza y un menor uso de recursos. Khosla calcula que por cada mujer que decida tener dos hijos menos se produciría un ahorro de carbono equivalente a unos 1 700 euros. Además, la transferencia de energía de los países ricos a los pobres podría reducir la población mundial prevista para el 2050 de 9 000 a 7 000 millones. Iniciativa de la Economía Verde (PNUMA) ❱ Afirma que las inversiones en la mejora de la eficiencia energética de los edificios en la UE y los EE.UU. han creado entre 2 y 3,5 millones de puestos de trabajo ❱ Prevé hasta 20 millones de empleos para el 2030 en el sector de las energías renovables ❱ Afirma que si el 25 % de todos los viajes aéreos se realizaran en el 2050 a una velocidad inferior a 750 km/h, se ahorrarían 5 gigatoneladas (Gt) de CO2 al año (en la actualidad, las emisiones totales mundiales equivalen a 42 Gt; 1 Gt = 1 000 millones de toneladas) ❱ Sostiene que si se derivara el 25 % de todo el transporte de mercancías por carretera al ferrocarril para distancias superiores a 500 km, se podrían ahorrar 4 Gt de CO2 al año El debate concluyó con un tono optimista sobre las conversaciones a nivel internacional para lograr un reconocimiento global de las políticas económicas verdes. Pero los ponentes advirtieron de que, mientras los individuos a título particular pueden adaptarse de buen grado a los cambios en el estilo de vida que todos deberemos realizar para el 2050, nuestras instituciones podrían mostrarse más reacias a ello. MÁS INFORMACIÓN Comisión Europea – Economía medioambiental ec.europa.eu/environment/enveco/ index.htm PNUMA – Economía verde www.unep.org/greeneconomy/ MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] 10 Seguridad y cambio climático Una guerra sin respuesta militar © iStockphoto El cambio climático podría tener un significativo impacto sobre la seguridad internacional, especialmente en las regiones hoy día más desfavorecidas. Por ello, la UE ha actualizado su estrategia de seguridad para tener en cuenta el cambio climático, y está trabajando para integrarla en los instrumentos comunitarios de relaciones exteriores. El cambio climático plantea un reto para la seguridad global de la misma magnitud que el terrorismo y las armas de destrucción masiva en zonas de Asia, África y los Océanos Pacífico e Índico. Los expertos predicen que cada vez habrá más tensiones en torno a recursos naturales como el agua, que las variaciones meteorológicas amenazarán la seguridad de las redes de transporte de energía y las centrales nucleares, causando inundaciones marinas y malas cosechas. Por otra parte, el cambio climático podría fomentar la cooperación en materia de seguridad energética y prevención de conflictos, y convertirse en un catalizador de la paz. «El cambio climático es un “multiplicador de amenazas”, que empeora las situaciones existentes e incrementa las tensiones incluso en regiones estables » Los participantes en la conferencia de la Semana Verde 2009 aprendieron que el cambio climático es un «multiplicador de amenazas», empeorando la situación actual e incrementando las tensiones incluso en las regiones estables. Hasta el mundo desarrollado está empezando a sentir ya sus efectos. Por ejemplo, el huracán Katrina de 2005 dañó varias plataformas petrolíferas en la costa de Louisiana, lo que provocó repuntes en el precio del petróleo, mientras que las fluctuaciones de los niveles del agua plantean un verdadero problema a las presas hidroeléctricas. Los militares hace ya tiempo que han reconocido la amenaza, y los gobiernos se la están tomando muy en serio, afirmó Nick Mabey, de E3G, un organismo que trabaja en pro del desarrollo sostenible. Él y otros ponentes afirmaron que la primera y mejor manera de enfrentarse a los peligros es MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] actuando ahora para controlar el cambio climático. La UE reconoció en el año 2007 las importantes consecuencias del cambio climático sobre la la seguridad, por lo que adaptó su estrategia de seguridad para tomar en consideración las amenazas derivadas del cambio climático. Identificar e invertir Entre las posibles soluciones se incluye una mayor cooperación política con China y la India, y una mejora de la seguridad energética mediante el progresivo abandono de los combustibles fósiles en favor de las nuevas tecnologías. Europa también deberá adelantarse a las tensiones derivadas de la lucha por recursos naturales como el agua, y forjar nuevos acuerdos, por ejemplo, con los países africanos, donde el 80 % de los ríos atraviesan fronteras nacionales. Entre las prioridades se encuentra la identificación de zonas de alto riesgo, para invertir en ellas ahora, con el fin de estar mejor preparados para gestionar las posibles tensiones y conflictos que muy probablemente puedan surgir allí en un futuro. Se deben reexaminar todas las áreas políticas a la luz del cambio climático. La planificación de la legislación debe tener en cuenta el impacto de las infraestructuras en el medio ambiente, y a la inversa, el futuro impacto del medio ambiente en las infraestructuras, como el peligro que para las centrales nucleares rusas supone el deshielo del permafrost. Puede que, igualmente, se necesite un nuevo marco reglamentario para afrontar problemas como el reparto del agua en ríos internacionales o la prevista desaparición bajo el mar de pequeños estados insulares del Pacífico, cuya población habrá que albergar en algún otro sitio. También plantea problemas la propiedad de las aguas internacionales que rodean a antiguos países hoy desaparecidos. Migrantes por motivos medioambientales El 98 % de las bajas humanas producidas como consecuencia de desastres naturales tiene lugar ya en los países en desarrollo. Los efectos del cambio climático no harán sino acrecentar la vulnerabilidad de estas comunidades, provocando mayores movimientos migratorios, sobre todo internos pero también externos. Esta migración por motivos medioambientales requerirá una adecuada planificación, que incluirá la prestación de formación adicional, la creación de planes de migración temporales, y la mejora y adaptación de los hogares. El Libro Blanco de la UE sobre la adaptación al cambio admite que el cambio climático implicará flujos migratorios, hecho que, señala el Libro, se deberá analizar en el contexto más amplio del debate de la UE sobre las políticas de seguridad, desarrollo y migración. MÁS INFORMACIÓN Libro Blanco de la UE sobre la adaptación al cambio climático ec.europa.eu/environment/climat/adaptation/index_en.htm Organización Internacional para las Migraciones www.iom.int/jahia/jsp/index.jsp Documento de la Comisión y el Consejo sobre el cambio climático y la seguridad internacional bookshop.europa.eu/eubookshop/download.action?fileName=QC81082 48ESC_002.pdf&eubphfUid=599814&catalogNbr=QC-81-08-248-EN-C Estrategia Europea de Seguridad www.consilium.europa.eu/showPage.aspx?id=266&lang=es Escasez de agua 11 © iStockphoto La fuente de la vida se seca Si los gases de efecto invernadero son los villanos del calentamiento global, el agua es la víctima. La escasez de agua es, en efecto, un problema al que se le está prestando demasiada poca atención, a pesar de su avance en ciertas partes de Europa, y de que es probable que empeore como consecuencia del cambio climático. El calentamiento global, el incremento de la urbanización y los cambios en el uso de la tierra están generando escasez de agua en todo el mundo. Los participantes en la Semana Verde tuvieron la oportunidad de escuchar cómo varias comunidades se están enfrentando a este reto en nuestro propio continente. Resulta vital una mejor gestión de la tierra. Jan Pokorny, de la Academia Checa de las Ciencias, explicó cuán útil puede llegar a ser cubrir la tierra con vegetación: mientras que una tierra seca tiende a recalentarse, la tierra cubierta de vegetación hace un uso más eficiente del agua, contiene más biodiversidad, retiene dióxido de carbono, mitiga el cambio climático y utiliza el excedente de energía ocasionado por las emisiones de gases de efecto invernadero. La irrigación, esencial A menudo se responsabiliza a los agricultores europeos de la escasez del agua, ya que emplean hasta un 80 % del agua disponible para sus cosechas. Pero como señaló Eugénie Pommaret, representante de la organización europea de agricultores Copa-Cogeca, los agricultores ya están gestionando el agua en el marco de la política agrícola común, y ellos son los primeros en verse afectados por alteraciones en el suministro. Las políticas que afectan al suministro de agua, como el desarrollo urbano y la silvicultura, deben tener bien en cuenta su impacto en la agricultura. Pero la respuesta no es reducir los riegos, añadió Pommaret, ya que la irrigación garantiza cosechas y alimentos saludables, y reduce el riesgo de incendio, la erosión del suelo y la pérdida de hábitats y especies raras. Los agricultores creen que la respuesta reside más bien en una gestión voluntaria del agua unida a incentivos, junto con el apoyo de la innovación y las nuevas tecnologías. « Si los gases de efecto invernadero son los villanos del calentamiento global, el agua es la víctima » Gestión del agua En la sesión también se dio a conocer cómo se gestiona el agua en diversos puntos de Europa y el mundo. En una de las conferencias se explicó cómo la Agencia de Desarrollo de Tesalónica Oriental en Grecia elaboró una política para la región de la cuenca del río Anthemounta, con el apoyo del proyecto LIFE «Water Agenda» (Agenda del Agua). El primer paso consistió en identificar la ubicación, cantidad y calidad del agua, cuantificar el coste de asegurar un suministro suficiente, y cómo recuperarlo posteriormente. Los socios diseñaron luego una política del agua basada en los principios de la Agenda 21 y en las disposiciones de la Directiva marco del agua, que permite que todo el mundo sepa cómo y dónde se utiliza el agua. Esta política puesta en práctica en Grecia demuestra que el objetivo de alcanzar un equilibro entre el suministro y la demanda para 2020 es totalmente viable, si cambian los hábitos y se construyen buenas infraestructuras. Los resultados del proyecto se están utilizando para dinamizar a la población y crear un Consejo de la cuenca del río. Efectos de la escasez de agua ❱ Eslovaquia: las precipitaciones se han desplazado de las tierras bajas, donde eran necesarias para regar las cosechas, a las montañas ❱ Chipre: obligada en 2008 a importar agua desde Grecia a un coste muy elevado ❱ California: forzada a fijar objetivos para la conservación, reciclado y captura del agua, debido a la desecación de los deltas, el bajo nivel de reservas y la sequía las necesidades domésticas, turismo incluido. Tam Doduc, de la Agencia del Agua de California, habló del reto al que se enfrenta «la masa de tierra más alterada desde el punto de vista hidrológico del planeta». Una de las consecuencias del cambio climático es que California, a pesar de sus 1 200 presas, tiene un enorme problema relacionado con el uso sostenible del agua. El pasado mes de febrero se dio un gran paso adelante con la aprobación de un programa para el reciclado del agua en este Estado norteamericano. El clima de Chipre y Malta es semiárido, lo que los convierte en los dos países de la UE con mayor escasez de agua (sus habitantes cuentan con la menor cantidad de agua disponible por persona). La irrigación consume más de dos tercios del agua, y las necesidades domésticas, incluido el turismo, una MÁS INFORMACIÓN cuarta parte. La respuesta DG Medio Ambiente – Página web sobre a corto plazo ha sido resel agua tringir el agua usada con ec.europa.eu/environment/water/index_en.htm fines agrícolas mediante un LIFE – Proyecto «Water Agenda» estricto régimen de cuotas www.lifewateragenda.org y multas, y dar prioridad a MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] 12 Captura y almacenamiento de carbono El tiempo apremia La captura y almacenamiento de carbono (CAC) podría jugar un importante papel en la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero la tecnología es costosa, aún no está estandarizada, y deberá desplegarse masivamente en todo el mundo antes de 2050 para poder cumplir con los actuales objetivos de mitigación. Europa planea poner en marcha una docena de proyectos de demostración de CAC y otro más en cooperación con China. Calendario ambicioso ©B e b ktla sje Pro a/ llon Los combustibles fósiles como el carbón y el gas natural continuarán siendo fuentes de energía vitales durante las próximas décadas tanto para el mundo desarrollado como para los países emergentes, aseguraron los participantes en el debate de la Semana Verde 2009 sobre la CAC. Ahora mismo se encuentran en fase de planificación 50 nuevas centrales eléctricas de carbón en Europa, mientras que en China –el mayor consumidor de carbón del planeta– cada pocos días se termina el equivalente a una nueva central de carbón de 500 MW. ¿En qué consiste la CAC? Esta tecnología captura las emisiones de dióxido de carbono de los procesos de combustión producidos en diversos sectores industriales, particularmente cuando se usa carbón o gas natural para la generación de electricidad. El CO2 así capturado se almacena de forma permanente en depósitos subterráneos seguros. La UE reconoce que la CAC es una de las tecnologías disponibles con potencial para conseguir una importante reducción de las emisiones. La Directiva relativa a la CAC recién aprobada –que forma parte del paquete de medidas sobre el clima y la energía de la UE adoptado en 2009– tiene como objetivo crear un marco jurídico que garantice un uso medioambientalmente racional de esta tecnología. MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] El calendario para el despliegue de esta tecnología constituye un auténtico desafío. La Comisión Europea desea, en efecto, contar con 12 plantas de demostración de CAC de escala comercial, construidas y en funcionamiento para el año 2015. Y las naciones del G8 han pedido un amplio despliegue de esta tecnología para el 2020. Los proyectos de la UE deberán ser «significativamente innovadores y racionales desde el punto de vista económico», según Piotr Tulej, de la Comisión Europea. Tulej añadió que habrá dos convocatorias de propuestas para estos proyectos, una en diciembre de 2011 y otra en diciembre de 2014. El objetivo es probar varios tipos de tecnología CAC en diferentes lugares de Europa. Los proyectos seleccionados requerirán el acuerdo explícito de los Estados miembros y se les exigirá que capturen al menos el 85 % del CO2 producido. Los operadores deberán comprometerse igualmente a compartir los conocimientos adquiridos. Tulej reconoció ciertos problemas de financiación en el sistema de cofinanciación de los 12 proyectos, pero, añadió, la UE ya ha reservado 300 millones de derechos de emisión dentro de la «Reserva para Nuevos Participantes» prevista en el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión, que se emplearán tanto para éstos como para otros proyectos de demostración innovadores en el campo de las energías renovables. Cooperación tecnológica con China La UE también está trabajando a escala internacional para fomentar la CAC y otras tecnologías más limpias de carbón, afirmó Stefan Agne, de la Comisión Europea. El principal objetivo de la « La UE reconoce que la CAC es una de las tecnologías disponibles con potencial para conseguir una importante reducción de las emisiones » nueva Comunicación de la Comisión sobre la CAC en los países emergentes es precisamente China, donde la UE espera construir una planta de demostración de CAC en cooperación con el país anfitrión. Para cubrir sus elevados costes puede que se requiera, no obstante, la participación de capital público y privado. El despliegue de la CAC se debe acelerar de manera significativa, afirmó Nick Otter, del Global CCS Institute (Instituto Global de la CAC), creado recientemente en Australia en respuesta al reto lanzado por el G8 en torno a esta tecnología. «Debemos generar confianza alrededor de la CAC, demostrando que es segura medioambientalmente y comercialmente viable para un despliegue mundial a la escala necesaria para causar un impacto decisivo», añadió Otter. El ponente australiano subrayó igualmente el gigantesco desafío que supone poner en marcha los 10 000 proyectos CAC exigidos por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el año 2050. Para esa fecha, sostiene la AIE, la CAC podría contribuir ella sola a conseguir casi una quinta parte de las reducciones necesarias para disminuir a la mitad las emisiones de CO2 a un coste razonable sólo en los sectores eléctrico e industrial. MÁS INFORMACIÓN DG Medio Ambiente – Página sobre la CAC ec.europa.eu/environment/climat/ccs/ Global CCS Institute (Instituto Global de la CAC) www.globalccsinstitute.com Visión 2050 13 Las numerosas ventajas de trabajar con la naturaleza © iStockphoto Los ecosistemas sanos proporcionan bienes y servicios vitales que podrían ayudarnos a hacer frente a las causas del cambio climático y adaptarnos a sus efectos. Pero una mala gestión de los espacios naturales puede en realidad aumentar las emisiones locales de gases de efecto invernadero y comprometer la biodiversidad. Los ponentes de la sesión de la Semana Verde dedicada a las previsiones de futuro para el 2050 subrayaron la necesidad de trabajar en estrecha colaboración con la naturaleza, con un énfasis particular en la protección de los bosques y los suelos. Comprender el papel de los ecosistemas en la regulación del clima resulta fundamental para poder entender el cambio climático en sí mismo, afirmaron Barney Dickson, Director del Programa sobre Cambio Climático y Biodiversidad del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), y Jan Plesnik, de la Agencia Checa para la Conservación de la Naturaleza. recuperamos las turberas reduciremos inmediatamente los gases de efecto invernadero». Freibauer conminó a los responsables políticos y la industria a que dejaran de ver la tierra como un mero lugar para la producción de biomasa, y les recomendó explorar el potencial de toda la tierra (incluida la urbana) para capturar o liberar menos carbono. Los participantes escucharon cómo la deforestación experimentada hasta ahora, sobre todo en los países desarrollados, junto con el cambio en el uso de los suelos, constituye en torno a un 20 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Cuando se talan los árboles, el suelo comienza a emitir elevados niveles de estos gases. Por tanto se necesita proteger urgentemente los restantes bosques del mundo. De ahí la importancia del programa REDD del PNUMA, que explora métodos para reducir las emisiones causadas por la deforestación y la degradación de los bosques en los países en desarrollo. Más presiones en el futuro Las turberas producen aproximadamente un 8 % del total de emisiones globales. «La turbera es estable únicamente cuando está húmeda», afirmó Annette Freibauer, del Instituto Federal Alemán de Investigación para las Zonas Rurales, Silvicultura y Pesca, «de modo que, si la turbera se seca, se libera el carbono. Si «Biocarbón»: una nueva manera de reducir el cambio climático Dickson describió cómo el cambio climático está haciendo que los ecosistemas se desplacen a latitudes y altitudes más elevadas, a menudo en detrimento de su propia salud y de los servicios que proporcionan. Pero una buena gestión puede jugar un papel crucial a la hora de ayudar a las personas y a la naturaleza a adaptarse a tales cambios. En Vietnam, por ejemplo, la plantación de manglares para proteger el litoral ha demostrado ser seis veces más barata que el mantenimiento de un sistema de diques, y además ha incrementado la biodiversidad. Mahendra Shah, del Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados, advirtió de los peligros de la incesante deforestación, ahora que los gobiernos de todo el mundo luchan por encontrar tierra en la que cultivar alimentos. Shah señaló también el difícil equilibrio que ha de encontrarse entre el libre comercio mundial, la seguridad alimentaria y la demanda de bioenergía. Utilizar la tierra agrícola con el fin de cultivar biomasa para fabricar biocombustibles reducirá las zonas disponibles para producir alimentos, añadió Shah. Según sus cálculos, si se cumplen los objetivos actuales en materia de biocombustibles, unos 140 millones de personas más podrían estar en riesgo de padecer hambre para el año 2020. Lo que a su vez aceleraría la deforestación e incrementaría los precios mundiales de los alimentos entre un 30 y un 50 %. Integridad de los ecosistemas Jan Plesnik subrayó la importancia de un enfoque integrado para la biodiversidad y el cambio climático. Basándose en nuevas investigaciones, Plesnik propuso encaminar nuestros esfuerzos hacia la consecución de ecosistemas sanos que apoyen los procesos dinámicos de adaptación, en lugar de contentarnos con ecosistemas simplemente estables. Objetivo que podría lograrse por medio de una gestión flexible y la preservación de la integridad ecológica. También recomendó el desarrollo de corredores y «trampolines» ecológicos entre los principales espacios naturales, para garantizar el tipo de conectividad que beneficia a la diversidad local. Y es que, concluyó Plesnik, cuando se trata de proteger a la naturaleza no resulta recomendable utilizar un mismo y único planteamiento en todas las situaciones. ❱ El biocarbón (biochar en inglés) es el residuo de carbono que queda tras la pirólisis anaeróbica de la biomasa ❱ Es uno de los pocos procesos naturales que pueden convertir el carbono atmosférico en carbón sólido (CAC) ❱ Los residuos agrícolas de la UE podrían tener el potencial de generar 100 millones de toneladas de biocarbón al año, aunque se necesita más investigación al respecto MÁS INFORMACIÓN DG Medio Ambiente – Página web sobre naturaleza y biodiversidad ec.europa.eu/environment/nature/index_en.htm Iniciativa Internacional Biocarbón www.biochar-international.org MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] 14 Exposición y actividades paralelas de la Semana Verde 2009 Innovación en verde Más de 60 expositores asistieron a la Semana Verde 2009, para mostrar nuevas ideas, proyectos y soluciones en los sectores público y privado. Diversas exposiciones de muy variados sectores como la industria, la energía, la agricultura o la protección de la naturaleza, se repartieron a lo largo de tres plantas del edificio Charlemagne en Bruselas. He aquí una selección de stands y exposiciones de especial interés, con los textos e imágenes correspondientes. ¡Extra, extra! © Picturetank.com El desierto está apoderándose del pueblo chino de Longbaoshan, obligando a sus habitantes a abandonar sus tierras. Las sesiones y actividades paralelas no dejaron momento de reposo a los participantes en la Semana Verde. En «Las ciudades contra el cambio climático» intervinieron ponentes de Hamburgo y Murcia, mientras que en «Arquibiótica» el arquitecto medioambiental Vincent Callebaut presentó algunos de sus trabajos visionarios, como el de las ciudades flotantes para acomodar a una población mundial en expansión. Los participantes también pudieron asistir a la ceremonia de entrega de premios a los mejores proyectos LIFE-Medio Ambiente y LIFE-Naturaleza del período 2008-2009, o bien darse una vuelta por la «Ciudad vegetal», una exposición de visiones urbanas sostenibles realizada por el arquitecto belga Luc Schuiten en el Museo Real de Arte e Historia. En la explanada del Berlaymont, a lado del Charlemagne, se expusieron una serie de fotos de gran tamaño en las que aparecía gente de todo el planeta forzada a abandonar sus hogares por el calentamiento global. La difícil situación de estos migrantes por motivos climáticos ha sido recientemente documentada por un grupo de 10 fotógrafos y periodistas franceses, conocidos con el nombre de colectivo Argos. © Picturetank.com Aumentar la sensibilización ecológica En las islas Maldivas se ha construido una isla artificial para albergar a las personas que huyen de los efectos del cambio climático. MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] Fundado en 1994 por un ingeniero agrónomo senegalés y con sede en Bruselas, Coren traslada su mensaje de desarrollo sostenible a las escuelas, autoridades y empresas a lo largo y ancho de Bélgica. Esta entidad sin ánimo de lucro lleva a cabo auditorías medioambientales de normas internacionales, como EMAS o ISO 14001, y acude a centros educativos para mostrar a profesores y alumnos cómo pueden hacer que sus clases, estilo de vida y edificios sean más ecológicos. Exposición y actividades paralelas de la Semana Verde 2009 La era de la estupidez Al hilo de la sostenibilidad En el marco del apartado temático de la Semana Verde titulado «Visión 2050» se proyectó como actividad paralela una película de 90 minutos realizada con el fin de hacer reaccionar al público e inducirle a actuar contra el cambio climático. Ambientada en 2055, en un mundo devastado por el calentamiento global, La era de la estupidez de Franny Armstrong –una mezcla de drama, documental y animación– se articula en torno a las reflexiones del único superviviente de la humanidad, un archivista encarnado por el actor Pete Postlethwaite. Pete trabaja en un museo cultural en el Mar del Norte, donde le encontramos viendo imágenes de noticias reales y ficticias de principios del siglo XXI. Medita sobre la locura de una especie que «sabía cómo aprovechar, pero no cómo proteger», con ejemplos que van desde la última aerolínea india de bajo coste a las compañías explotadoras de petróleo en Nigeria. El protagonista recuerda cómo en aquella época todo el mundo podía ver muy claramente el impacto del cambio climático –los glaciares retrocedían 10 metros anualmente y el huracán Katrina se convirtió en el peor fenómeno atmosférico de Norteamérica–, y nos deja lamentando cómo ignoramos tales signos de advertencia: «Teníamos un pacto tácito colectivo para ignorar el cambio climático». Desde su estreno el pasado mes de marzo, el film ha sacudido las conciencias de ciudadanos y gobiernos de todo el mundo. La productora de la película, Lizzy Gillett, se unió al debate mediante videoconferencia desde Londres, y contestó a las preguntas de los participantes de la Semana Verde. Gillett señaló que aunque la película está basada en las predicciones científicas del IPCC, su verdadero propósito es provocar una respuesta emocional en el espectador para incitarle a actuar ya: «Copenhague es nuestra última oportunidad para lograr un acuerdo vinculante sobre cambio climático». Acompaña a la película la campaña de sensibilización pública «Not Stupid». La red Green Spider Network (literalmente, «Red de la araña verde») cuenta con 50 miembros en 28 países, y está integrada por responsables de comunicación de ministerios y agencias nacionales de medio ambiente de Europa, que comparten información, ideas y buenas prácticas. Dado que 2010 será el Año Internacional de la Biodiversidad, la red concentrará buena parte de sus esfuerzos en dicha materia el año que viene. El stand de la red en la Semana Verde contó con representantes de diversos países como Alemania, que aprovechó la oportunidad para presentar a Don Cato, un personaje de dibujos animados que incita a los niños a hacer más «verdes» sus jardines de infancia, y les educa en torno al cambio climático. 15 Echando un cable al transporte urbano El diminuto coche REVA se recarga en ocho horas, alcanza una velocidad límite de 80 km/h y puede acomodar a dos adultos y dos niños. Diseñado y construido en la India, este vehículo eléctrico lleva disponible en Europa desde 2003. Económico y silencioso, el único CO2 que emite procede de las centrales eléctricas que generan la electricidad con la que funciona. La nueva versión utilitario con baterías de ión-litio ofrece una autonomía de hasta 130 km. La versión mostrada en la Semana Verde (en el exterior del edificio Charlemagne), cortesía de la Asociación Europea para el fomento de Vehículos Eléctricos con Batería, puso rumbo a Copenhague, sede de la principal conferencia climática de este año. Los organizadores de la Semana Verde proporcionaron también un coche híbrido de cortesía, marca Honda, para transportar a los ponentes a y desde el aeropuerto de Bruselas. El modelo danés © TBrisco Un molino de viento en miniatura facilitaba la identificación del stand donde se mostraba el «modelo danés». Dicho modelo se basa en las asociaciones entre los sectores público y privado que con tanto éxito han funcionado en Dinamarca durante las dos últimas décadas, y que se están aprovechando ahora para promover soluciones y proyectos nacionales en el ámbito del cambio climático y la energía, muchos de los cuales se pueden consultar en el «EnergyMap» (Mapa energético), una guía en línea en inglés sobre las renovables y las tecnologías energéticas de Dinamarca –desde plantas de tratamiento de residuos a nuevos edificios verdes, pasando por granjas alimentadas con biogás o instalaciones de energía del oleaje en el Mar del Norte. MÁS INFORMACIÓN Exposición Semana Verde 2009 ec.europa.eu/environment/greenweek/exhibition.html MEDIO AMBIENTE PARA LOS EUROPEOS [ SUPLEMENTO 2009 ] PREMIOS ANUALES LIFE LIFE, el instrumento de financiación medioambiental de la Comisión Europea, celebró su ceremonia de entrega de premios en el edificio Charlemagne en el transcurso de la Semana Verde, a la que asistieron representantes de ocho de los diez mejores proyectos. En los premios se incluyeron por primera vez los proyectos LIFE-Naturaleza junto con los de Medio Ambiente. Los 38 mejores proyectos y los 10 «Best of the Best» («los mejores entre los mejores»), sirven de escaparate a los logros del programa LIFE en una serie de áreas medioambientales. Muchos de los proyectos ganadores de este año continuarán su andadura tras su clausura oficial. Proyectos LIFE-Medio Ambiente Italia, Luxemburgo y Dinamarca presentaron otros tantos proyectos «Best of the Best» de Medio Ambiente. En Italia, el proyecto ESD ha desarrollado con éxito un sistema más respetuoso con el medio ambiente para la producción de alambre de acero, utilizando 46 % menos de energía, eliminando completamente el uso de agua y ácidos, y reduciendo el coste total por tonelada. La empresa Ecosb con sede en Luxemburgo ha desarrollado un innovador sistema de secado para los tableros derivados de la madera, reduciendo las emisiones de compuestos orgánicos volátiles en un 99 %. El sistema también ahorra un 10-20 % de la energía antes necesaria, y mejora la calidad de los tableros resultantes. CO2ref, un proyecto danés, ha demostrado que el uso de un refrigerante natural –CO2– en una nueva tecnología para refrigeradores comerciales puede aportar sustanciales beneficios medioambientales y comerciales. Al evitar el uso del HFC, gas de efecto invernadero, se reduce un 4 % el consumo de energía y un 15 % los costes de mantenimiento. Más de 45 supermercados utilizan ya esta tecnología en Dinamarca. Proyectos LIFE-Naturaleza Otros siete proyectos recibieron también su premio correspondiente en el apartado de «naturaleza». La situación de la víbora de Orsini húngara, especie en peligro de extinción, ha mejorado mucho gracias al proyecto Hunvipur, que ha desarrollado planes de gestión y restaurado 26 hectáreas de hábitats. Se han engendrado unas 400 víboras a partir de tan sólo 10 individuos adultos, y pronto habrá más reintroducciones en un nuevo proyecto LIFE+. También han mejorado las condiciones de apareamiento y alimentación del pelícano ceñudo y el cormorán pigmeo, especies en peligro de extinción, gracias al proyecto Lago Mikri Prespa en Grecia. Actuaciones como la mejora en los niveles de agua y la poda de juncos beneficiaron igualmente a muchas otras aves y anfibios. El proyecto Lintulahdet llevado a cabo en el Golfo de Finlandia durante cuatro años, desarrolló una red de 12 humedales Natura 2000, restaurando alrededor de 500 ha de praderas y humedales. El proyecto sirvió para garantizar un favorable estado de conservación para varias especies propias de los humedales, como las aves zancudas y las aves acuáticas, al tiempo que mejoró las infraestructuras locales de ocio. Siguiendo en Finlandia, el proyecto «Bosques Boreales» ha restaurado alrededor de 6 000 ha de bosque repartidas en 33 sitios Natura 2000. Uno de sus principales logros ha sido el aumento de especies como el pico dorsiblanco, en peligro de extinción, en los bosques boreales y las turberas bajas cubiertas de bosques. La población del lince ibérico en Andalucía se ha incrementado un 49 % (hasta unos 200 individuos) gracias al proyecto de recuperación del lince en Andalucía. El proyecto también ha servido para aumentar la diversidad genética de la especie y su extensión territorial, y ha beneficiado igualmente al águila imperial y los hábitats de montaña y monte bajo mediterráneo. MÁS INFORMACIÓN Mejores proyectos LIFE-Medio Ambiente ec.europa.eu/environment/life/bestprojects/ best2008-2009/index.htm Mejores proyectos LIFE-Naturaleza ec.europa.eu/environment/life/bestprojects/ bestnat2007-2008/index.htm KH-AD-09-S36-ES-C Reconocimiento a los mejores proyectos LIFE