Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 CAPITULO 23 5. EL SEGUNDO VIAJE MISIONERO (15:36–18:22) 36 Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están. 37Y Bernabé quería que llevasen consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos; 38pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra. 39Y hubo tal desacuerdo entre ellos, que se separaron el uno del otro; Bernabé, tomando a Marcos, navegó a Chipre, 40y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor, 41y pasó por Siria y Cilicia, confirmando a las iglesias. RESUMEN DE LA OBRA La decisión de una nueva gira La razón para la decisión—El celo de Pablo. No había sido llamado a quedarse en Antioquía sino a salir (22:21). El pastor no puede abandonar el rebaño a los peligros (1 Ts. 2:17–18; 3:10). La decisión de salir ¿Quiénes deben formar el equipo? Tienen diferencias: distinta visión; ) distintas personas; distinta dirección. El plan para el viaje Revisitar antiguos campos. Necesitan: Simpatía—por las pruebas que sufren Inspección—para “ver cómo están” Instrucción—por las muchas incógnitas y las nuevas normas de ética (15:29). Prepararse para la extensión (16:1–5) Esperar nuevas indicaciones del Señor Llevados a una encrucijada para confiar en Dios: al norte Bitinia—buen campo para labrar. ¡No! a la izquierda—grandes ciudades: Colosas, Éfeso, Sardis. ¡No! al noroeste—Misia de lado, llegaron a Troas, el mar ¡Sin destino! Esperar. Como el concilio de Jerusalén había dirigido la carta a las iglesias de Antioquía, Siria y Cilicia (15:23), es justo pensar que los delegados quisieran realizar una gira también por estas últimas. Así que, “después de algunos días” (quizás cuando hubo pasado el invierno) Pablo le sugiere a Bernabé iniciar la gira volviendo a visitar los lugares conocidos, llevando ahora la misión de tranquilizarlos con la carta del Concilio. Bernabé está de acuerdo en salir. El tema se vuelve áspero cuando Bernabé quiere imponer como condición llevarlo a Marcos (v. 37). “Pero a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado [gr. apostante, v. 38] desde Panfilia”. La dura expresión claramente refleja la indignación de Pablo. Apostanta significa “actuar de apóstata” como si la defección de Marcos hubiera sido algo más que simplemente un abandono por las circunstancias (comp. 21:21; 2 Ts. 2:3) y hubiera estado relacionada con la enseñanza de Pablo, o el mismo ingreso de los gentiles (13:13). Bernabé insiste, tal vez conociendo mejor las nuevas actitudes de Juan Marcos después de su visita a Jerusalén. Pero la disputa se profundiza sin que Lucas nos aclare cómo fueron las respectivas posiciones. Observamos por una parte, el entusiasmo apasionado que sacrifica todo por una causa sagrada, y considera traición a Dios toda defección; y por la otra, una dulce razonabilidad que siempre confía, siempre espera y siempre tolera (Lc. 6:35; 1 Co. 13:7). Pablo mira la “obra del Señor” como la misión de llevar a Cristo a las naciones, plantando iglesias y discipulando mucha gente (11:23; 13:41; 14:22). Bernabé, en cambio, como lo había hecho con Pablo (9:26, 27) pone la atención en cada persona individualmente. Las posiciones se tornan irreconciliables y “hubo tal desacuerdo entre ellos que se separaron”. El término “desacuerdo” en griego es paroxismos y significa realmente irritación o provocación (17:16; 1 Co. 13:5). Muestra la vehemencia de estos dos hombres al sostener sus respectivas posiciones. La separación es completa. Sin embargo, en verdad parece que los viejos I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 1 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 camaradas se apartaron en paz, porque dividieron los campos de labor evitando interferir uno en los trabajos del otro (v. 39). “Bernabé, 1 tomando a Marcos, navegó a Chipre”, que era su país natal (4:36) y “Pablo escogiendo a Silas”—entre otros candidatos que con seguridad se postulaban—satisfecho por el ministerio que éste había cumplido en Jerusalén y Antioquía, “salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor” (v. 40). Encomendar (gr. ) significa entregar o poner en las manos de Dios a personas que son siervos (14:26). A. La visita a las iglesias de la Galacia Debido a la separación entre Bernabé y Saulo, los planes tal como lo muestran los vv. 40 y 41, sufren una modificación. Este cambio presenta una ventaja. Ya que la ruta por tierra pasaba por la provincia de Siria–Cilicia, les permite a los misioneros visitar a las iglesias intranquilas para leerles “la carta” y ayudarles. Así que “Pablo, escogiendo a Silas … pasó por Siria y Cilicia confirmando [o fortaleciendo] a las iglesias” (14:22; 15:32; 18:23). El plan consiste en que después de atravesar el sur de la Galacia (de este a oeste) avancen desde Antioquía de Pisidia a la provincia de Asia para evangelizar las ciudades de Apamedia, Colosas, Laodicea, Hierápolis, etc. que estaban por la misma ruta, para finalizar en Éfeso, la brillante capital de la provincia. 1 Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; 2y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. 3Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego. 4Y al pasar por las ciudades, les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen. 5Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día EL PASTOR MODELO Fortalece a los nuevos convertidos El método (v. 4), mostrando un estilo de vida (15:23–29). El resultado (v. 5) profundización espiritual: “las iglesias eran confirmadas” (Ro. 6:17; 1 Ti. 6:3; 2 Ti. 1:13). aumento numérico: “aumentaban en número”. Enrola nuevos ministros Silas—hombre de experiencia (15:32). Timoteo—hombre de buen testimonio (16:1–2). Flexibiliza sus actitudes Circuncida a Timoteo porque en los ojos judíos era un gentil. Para los gentiles ya era un judío. Regularizó su status. Espera las directivas del Espíritu (16:6–7). Pablo y Silas visitan las iglesias que habían sido fundadas por el mismo apóstol unos diez años antes (Gá. 1:21). Les explican los fundamentos de “las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y los ancianos”, tranquilizando a los hermanos y compartiendo experiencias de afecto y gozo. Al observar la zona montañosa que debieron cruzar podemos imaginar los peligros y las inmensas dificultades, especialmente al tener que valerse de los precarios pasos montañosos existentes. Suponemos fundadamente que visitan Tarso, y cruzando la cadena montañosa del Tauro, tocan algunas ciudades importantes hasta llegar a Derbe. 1 Es posible que cuando Bernabé visitó Jerusalén con motivo del concilio, haya mantenido una conversación con Marcos. Conociendo el vínculo de sangre nos damos cuenta del esfuerzo de Bernabé por reivindicarlo. Sabemos que Marcos se rehabilita y posteriormente Pablo lo desea tener como colaborador (Col. 4:10; Flm. 24; 2 Ti. 4:11). También acompaña a Pedro (1 P. 5:13). Marcos es el autor del evangelio que lleva su nombre. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 2 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 Aquí Pablo inicia su revisitación. El problema principal que había tenido en su primer contacto, fue la hostilidad de los judíos. Así que con el propósito de evitar más inconvenientes a los hermanos, les lee la carta que el concilio había preparado. 2 Aunque Pablo insiste en la libertad de los gentiles, no quiere dañar innecesariamente los sentimientos hebreos. Una oportunidad se le presenta cuando llegan a Listra. Allí se encuentra con Timoteo, su madre y su abuela Loida (2 Ti. 1:2, 5). Éstos habían demostrado ser fieles al Señor. Timoteo, joven como es, ha probado devoción para el evangelio no solamente en Listra sino también en la ciudad vecina de Iconio. “Daban buen testimonio de él”, es decir, destacaban sus cualidades espirituales. Pablo advierte que este joven puede ser increíblemente útil para el futuro y decide comprometerlo en el servicio del evangelio dándole el espacio que había dejado vacante Juan Marcos. Su madre Eunice (2 Ti. 3:15) es “una mujer judía creyente” que tal vez se había convertido juntamente con Timoteo en la visita anterior (comp. 1 Co. 4:17). El padre de Timoteo era griego (v. 1), de modo que la doble nacionalidad puede darle la bienvenida entre gentiles y judíos sin dificultad. Timoteo nunca había sido circuncidado, de modo que aunque no lo exigían los principios doctrinales, Pablo lo circuncida a “causa de los judíos que había en aquellos lugares” (v. 3), porque todos sabían que su padre era griego. 3 La circuncisión no era necesaria para la salvación como insistían los judaizantes (15:1), pero sí útil para alcanzar al pueblo hebreo. 4 Timoteo es ordenado al ministerio con “la imposición de las manos del presbiterio” (1 Ti. 4:14; 2 Ti. 1:6). Su salida, a diferencia de la de Juan Marcos, lleva todo el respaldo de la iglesia. Pablo, Silas y Timoteo viajan hacia el oeste de ciudad en ciudad y de iglesia en iglesia hasta llegar a Antioquía de Pisidia. A continuación Lucas predice una pausa para proporcionar el tercer breve informe sobre el progreso alcanzado (comp. 6:7; 9:31). El informe consta de dos partes: 1) “las iglesias eran confirmadas en la fe” (18:23; Ro. 1:11; 1 Ts. 3:2; 3:13); 2) “y aumentaban en número cada día” (v. 5). Es bueno que observemos el orden en que ocurren las experiencias. La primera preocupación es consolidar y la segunda aumentar. Reflexión Es interesante notar que la presión de los judaizantes para lograr que la circuncisión fuera parte de la confesión de fe se basa en la seguridad de que Jacobo mantenía esa postura. Estaban seguros de que la palabra de este prominente siervo de Dios sería un freno para el avance de la enseñanza de Pablo. Así, tres hombres importantes aparecen totalmente enfrentados ante los hermanos. Pablo contra Jacobo, y Pedro—según el caso—contra uno o contra el otro. Sin embargo, en el concilio de Jerusalén las cosas cambiaron porque los tres hermanos están de acuerdo produciendo una saludable unanimidad (15:22, 28) que la iglesia observa con un alivio singular. Los hermanos ven cómo se conducen hombres maduros en el Señor, hombres puestos para guiar el rebaño y no para confundirlo. Solucionan problemas muy graves manteniendo la unidad doctrinal pero flexibilizando la conducta. Todos tienen que ceder bastante. Este proceder es un modelo para el liderazgo de la iglesia del Señor en todos los tiempos. B. El evangelio entra en Europa (16:6–10) 6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. 8 Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas. 9Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. 10Cuando vio la visión, 2 Recordemos que la carta había sido expresamente preparada para las iglesias en Antioquía, Siria y Cilicia (15:23). Estos hermanos la reciben: 1) Porque habían sido evangelizados desde Antioquía por las mismas personas que intervienen en la solución de la controversia; 2) porque estas iglesias son centros para la extensión del evangelio en toda la zona; 3) porque es necesario que el problema no se produjera en otras partes en el futuro. 3 Algunos creen que como el verbo hyperquen (v. 3) está en tiempo imperfecto, el padre había muerto (Stott). 4 Pablo se niega a circuncidar a Tito (Gá. 2:3) porque era gentil y porque los que exigen el rito lo hacen para “completar la salvación”, lo cual es inadmisible. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 3 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio. Después de viajar por Antioquía de Pisidia y regocijarse con el adelanto de la iglesia, Pablo y sus compañeros visitan la Frigia Galática (donde estaban las ciudades de Neápolis, Mistia, etc.). Posiblemente visiten también otras partes de la provincia de Galacia con la intención de seguir al oeste, a la provincia de Asia—muy próxima a la frontera—y andar por la ruta real a Colosas. Por un medio no identificado en el texto, Lucas dice que “les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia” (v. 6). No parece que se trate de una revelación sino más vale de un hecho providencial (comp. 20:3) por el cual Dios muestra su desacuerdo con el plan. Con esta probabilidad interrumpida, van hacia el norte quizás retrocediendo hasta Antioquía de Pisidia para tomar la ruta que los llevará por Nikolía hasta Nicea, cruzando la cordillera Sultan Dagh. Deben transitar una parte difícil y riesgosa de esta ruta hasta llegar a Misia. Intentan seguir hacia el norte para alcanzar la provincia de Bitinia, pero nuevamente, de un modo que no conocemos, “el Espíritu no se lo permitió” (comp. 20:23; 21:4, 11). Habiendo venido del sureste y teniendo los caminos del suroeste y norte prohibidos, la única dirección posible es el noroeste. De modo que, “pasando junto a Misia, descendieron a Troas” (v. 8) (comp. 20:5). 1) Preparativos para cruzar a Macedonia Troas era una ciudad ilustre. Había sido fundada por Antígono (320 AC), razón por la que originariamente se denominó Antigonia. Posteriormente fue Alejandría. Para distinguirla de la Alejandría egipcia, le pusieron el aditamento de Alejandría de Troas. Augusto César la convirtió en colonia romana y Julio César intentó en un momento hacerla el asiento de su gobierno imperial. Era el puerto común para las navegaciones desde y hacia Macedonia (comp. 20:5). Mientras la intención de Pablo es visitar lugares de menos importancia, Dios tiene otro propósito, y sin quererlo ellos, los lleva a un centro de vital importancia. La ciudad en sí misma presenta un desafío fenomenal para el evangelio. Pero mientras esperan la dirección del Señor “se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos”. 5 William Ramsay6 supone que este varón era Lucas mismo. Pero sobre esta hipótesis no hay nada firme. Lo cierto es que Lucas se une al contingente en Troas y los acompaña por primera vez hasta Filipos (v. 17). Pablo comenta la experiencia a sus compañeros. Conversan juntos hasta tener la seguridad de que Dios los llamaba a un campo nuevo. Sin quedarse en Troas lo suficiente como para plantar una iglesia (se estableció una después, 2 Co. 2:12), Pablo y sus compañeros se embarcan “dando por cierto [gr. symbibazontes, 9:22, “seguros en unanimidad”] que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio” (v. 10). C. La misión en Filipos (16:11–12) 11 Zarpando, pues de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia, y el día siguiente a Neápolis; 12 y de allí a Filipos, que es la primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y estuvimos en aquella ciudad algunos días. Pablo, Silas, Timoteo y Lucas se embarcan para “Samotracia”, una isla rocosa del mar Egeo, donde posiblemente pasan la noche para seguir al día siguiente rumbo a Neápolis (puerto moderno de Kavalla) (v. 11). El viento es favorable en esa época del año y pueden completar los aproximadamente 250 kilómetros de distancia en sólo dos días (en el viaje de vuelta la navegación fue diferente porque emplean cinco días—20:6). Desde allí se internan unos 16 kilómetros hasta Filipos. 7 Lucas, además de 5 “Troas era sin duda muy frecuentada por los macedonios que se distinguían por el gorro de alas anchas denominado causia y el clamys (capa pequeña generalmente de lana que se sujetaba al hombro derecho con un broche). El apóstol pudo identificar de inmediato la nacionalidad de la figura que veía en el sueño”. (G.W. Wade, New Testament History, pág. 543) 6 St. Paul the Traveller, pág. 195. 7 Filipos deriva de Felipe, el macedonio que la conquistó de los Tasianos (300 AC). Felipe la fortificó para defenderla de sus enemigos, mientras desarrollaba la explotación de las minas de oro. Con el resto de la I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 4 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 destacar la importancia de Filipos, dice también que era “una colonia”. Es “como un pedazo de Roma o de Italia trasplantada en el extranjero” (F.F. Bruce), porque los ciudadanos disfrutan los mismos derechos que si estuvieran en Italia. Sus autoridades políticas asumen la alta designación de “pretores” (para nosotros alguaciles). La población está compuesta de tres elementos principales: 1) los colonos romanos que es la casta dominante; 2) los macedonios que son numéricamente los más importantes; 3) una mezcla considerable de inmigrantes orientales incluyendo unos pocos judíos. Pablo y su comitiva se detienen en Filipos “algunos días”, que seguramente fueron varias semanas. Aunque la labor debe de haber sido intensa, Lucas sólo escoge los episodios centrales para ilustrar la actividad evangelística en la ciudad. 1) Lidia—una comerciante convertida (16:13–15) 13 Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. 14Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. 15Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos. LA CONVERSIÓN DE LIDIA Es una labor de corazón Motiva el asiento del sentimiento. Adora a Dios. Está oyendo. El Señor “abrió su corazón” (Pr. 4:23; 23:7). Ejercita su fe. Cree. Es bautizada (Sal 27:8). Demuestra un cambio. Abre su casa en hospedaje (v. 15). Los resultados permanentes de la conversión Sujeción a la autoridad apostólica: “Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor”. Disposición de testificar para el Señor: “Entrad en mi casa y posad” (Ro. 16:23). Confirmación de su anhelo de servir: “Y nos obligó a quedarnos”. Manteniendo el sistema seguido hasta ese momento, Pablo trata de hablar primeramente a los judíos. Aunque esa colectividad es escasa en Filipos (no había sinagoga), no obstante conservan sus costumbres religiosas y tienen un lugar para hacer “la oración” situado como a un kilómetro y medio “fuera de la puerta” de la ciudad, a orillas del río Gangites. El río era útil para las ceremonias hebreas en las que se necesitaba mucha agua. La presencia femenina por lo menos explica dos cosas interesantes: 1) confirma que no hay sinagoga porque se requerían por lo menos diez hombres para formarla; 2) que la vida social de Macedonia ha avanzado hasta otorgarle a la mujer una libertad singular. Lucas dice: “sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido” (v. 13). Entre ellas hay “una mujer llamada Lidia” proveniente de Tiatira 8 ciudad que juntamente con Smirna, Sardis y Filadelfia está situada en la región de Asia Menor denominada Lidia. Esto hace posible que su nombre haya sido otro, pero se la conocía como la ’mujer de Lidia’ o simplemente Lidia. Tiatira, por su parte, era el asiento de una famosa industria de telas de altísima calidad, y de una colonia judía Macedonia pasó a manos romanas en el año 168 AC. Cuando Macedonia fue dividida en cuatro partes con propósitos administrativos, Filipos fue incluida en el primero de los cuatro distritos. Por esta causa dice que era “la primera ciudad” (o la ciudad principal), aceptado en sentido general (J.D. Douglas, pág. 985). 8 Fundada por Seleuco Nicanor a principios del siglo III AC como una guarnición para la defensa contra Lysimaco. Los colonizadores originales eran macedonios. Pasó al control romano en el 190 AC y formó parte de la provincia de Asia después del 133 AC. (F.F. Bruce, pág. 314). I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 5 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 donde posiblemente Lidia se relaciona con la religión hebrea. No es judía sino una mujer “temerosa de Dios” (10:2), y de posición económica holgada según surge del relato bíblico. Al oír el mensaje de Pablo “el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta” (v. 14; Lc. 24:45). Notemos que aunque el mensaje es de Pablo, la iniciativa para la salvación vino de Dios (comp. 11:18). Es Dios quien salva a quienes él quiere (2:47; 13:48), utilizando a los siervos que envía como instrumentos para llamar a los que quieran oír. Seguramente Lidia necesita más de una explicación para comprender plenamente el propósito de Dios y tomar una decisión. Después de su conversión, “fue bautizada ella y su familia”, mostrando que todo su hogar ha recibido a Cristo (10:33; 16:33; 18:8). La primera evidencia de su cambio de experiencia está en que invita a Pablo y a los demás a hospedarse en su casa. La generosidad es característica de la iglesia en Filipos (Fil. 4:15), como Pablo lo destaca en su epístola unos diez años después. Este dato enseña que la iglesia refleja el carácter y proceder de sus líderes. Lidia invita a los hermanos en un tono delicado, diciéndoles: “Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor”, o dicho en otros términos: “Si ustedes creen que yo soy una creyente en el Señor”. “Entrad en mi casa y posad”. No solamente los invita sino que además los “obliga” (v. 15) a quedarse (comp. Lc. 24:29). Desde ese momento en adelante la casa de Lidia se convierte en la morada de los misioneros (v. 40), y con seguridad en el lugar de inicio de la primera iglesia en Europa. 2) La esclava con espíritu de adivinación (16:16–18) 16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 17Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Las mentes paganas eran tolerantes con cualquier idea nueva y le daban gustosa bienvenida a cualquier religión. Los apóstoles, por lo tanto, no encuentran en esas comunidades el resentimiento por sus innovaciones doctrinales que hallan en las mentes judías. No obstante, el evangelio es una ofensa tanto para los judíos como para los gentiles, como lo demuestra el episodio que estudiamos. Un día sábado cuando Pablo y sus compañeros van “a la oración”, les “salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación”, o como dice el texto griego: “tenía un espíritu pitón”. La mitología afirmaba que Apolo se había encarnado en la serpiente pitón inspirando a sus devotas, dándoles distintas capacidades extrasensoriales como clarividencia y hechicería. A estas mujeres se las denominaba pitonisas. El reino de las tinieblas está en actividad desde la caída de Lucifer, y por su actividad constante procura atacar a los que obedecen a Dios tratando de oponerse a la justicia divina (Dt. 18:11). La muchacha motivada por Satanás para confundir a los creyentes, toma la iniciativa de hacer de heraldo para Pablo y sus compañeros, tal vez estimulada además por sus amos a quienes “daba gran ganancia” adivinando. Quiere demostrar que lo que Pablo enseña es parecido a lo que ella hace. Así podría aumentar su actividad atendiendo posteriormente a los seguidores del evangelio. Pero el contratiempo de tener semejante heraldo colma la paciencia de Pablo quien no tolera más el anuncio: “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de la salvación” (v. 17) y decide detenerla. Debemos agregar que en una boca pagana “el Dios Altísimo” puede ser Zeus, Apolo o cualquier otro, y el camino de la salvación puede ser el que ella practica, el que Pablo anuncia o cualquier otro. De modo que la confusión es total. El texto dice que “esto lo hacía por muchos días”, y se produjo la crisis. Pablo entonces expulsa al espíritu en el nombre de Jesucristo. El proceder nos guía a la siguiente reflexión: 1) Pablo no dedica su ministerio a arrojar espíritus, porque su función es predicar el evangelio. 2) Pablo no actúa intempestiva sino cuidadosamente. Actúa contra el espíritu cuando descubre la intención del diablo. 3) Utiliza la autoridad del Señor Jesucristo (3:6; comp. 19:13). Pese a que es un acto misericordioso, es mal recibido especialmente por sus amos porque ha quedado destruido el negocio. 3) El encarcelamiento de Pablo y Silas (16:19–34) 19 Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; 20y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 6 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, 21y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. 22Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. 23Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. 24El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. 25Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. 34Y llevándolos a su casa, les puso a la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios. LA CÁRCEL DE FILIPOS Los hombres apresados: “Pablo y Silas” El lugar al cual fueron confinados: “la cárcel” Este es el sitio que los hombres tienen para Dios. El mundo prefiere la ignorancia y mata la verdad. El mal está libre y la verdad en prisión. La forma en que son tratados: “castigados”, “calabozo de más adentro”, “cepo” (1 Ts. 2:2; comp. Job. 13:27; 33:11; Jer. 29:26) La hora en que Dios interviene: “a medianoche” No es la hora habitual para la devoción, pero el oído de Dios no se guía por los horarios. Hora especial—el mundo duerme. Hora decisiva—el mal “ha triunfado”. Hora de alabanza—momento de testimonio para los presos (comp. Mt. 28:20). El resultado inesperado: “un terremoto” Se sacude la cárcel, las puertas se abren. Se moviliza el carcelero, corre, tiene temor, busca, decide equivocadamente, pone fe, se convierte. Se transforma una familia: salvación, testimonio, frutos, gozo. Concluye la persecución. Ahora la mujer es inútil porque ha cesado la adivinación y el tráfico de dinero. Los amos de la muchacha prenden a Pablo y Silas por ser responsables, y los llevan a la agora (plaza del mercado o espacio abierto donde había una o más cortes judiciales llamadas foro—17:17) (comp. Mr. 7:4; Mt. ) que son los dos pretores que 11:16; Lc. 7:32) y los presentan “a los magistrados” (gr. gobiernan la ciudad. Lo increíble en la actitud de los amos es que si los misioneros alborotan la ciudad enseñando “costumbres que no les era lícito recibir ni hacer”, ¿por qué permitieron que la esclava los anunciara “por muchos días”? Ellos quieren disimular la verdadera razón, disfrazándola con un manto de color político–religioso que pueda valer ante los mandatarios romanos. Las autoridades se informan de las “actividades ilegales” de los misioneros judíos y proceden. Los acusadores logran encender la llama del orgullo racial romano (v. 21, en contra de la religión hebrea en declinación—comp. 18:2). Cuando son traídos delante de los magistrados, los opresores no pierden demasiado tiempo en juzgar a Pablo y Silas, máxime que se “agolpó el pueblo contra ellos” (v. 22). Inmediatamente, “rasgándoles las ropas”, “ordenaron azotarles con varas” sin hacer investigación alguna. Por una parte, el castigo es en sí cruel y despiadado, y por otra una violación a la ley romana que establecía la defensa en juicio. Pablo y Silas son ciudadanos romanos, de modo que los acusadores violan la verdad, y los jueces la ley suprema del imperio. Es extraño que Pablo se haya sometido a ese I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 7 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 castigo terrible en más de una oportunidad (2 Co. 11:25) sin invocar su calidad de ciudadano romano como lo hace posteriormente en Jerusalén (Hch. 22:24–29). Dice el texto que “después de haberle azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad” (v. 23). Parece que tienen miedo que les suceda como a Pedro (12:7–8). Además el carcelero “recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo” (v. 24). 9 Al llegar la media noche y no poder dormir por los intensos dolores y abatimiento físico, Pablo y Silas ven la oportunidad para una vigilia de alabanza y adoración. Están cantando un himno que todos los presos oyen cuando “sobrevino … un gran terremoto” tan violento que “los cimientos de la cárcel se sacudían” y al instante se abren todas las puertas y las cadenas de todos se sueltan (v. 26). El carcelero, que vive junto a la cárcel, al oír el ruido fenomenal sale para ver lo sucedido y encuentra “abiertas las puertas de la cárcel”. En profunda desesperación “pensando que los presos habían huido”, y sabiendo que es responsable por la seguridad de esos hombres (comp. 12:19), “sacó la espada y se iba a matar” antes que por indigno sea sentenciado a muerte por el tribunal romano. Pablo, oyendo el horror del hombre y advirtiendo su intención “clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí” (v. 28). La noticia es tan alentadora que pide luz para verificarla. Mientras llegan las antorchas, tiene una pausa para tranquilizarse y reflexionar sobre lo acontecido y lo que ha oído de los misioneros. Está impresionado por el mensaje de salvación y su poder, y está listo para tomar una decisión. “Y sacándolos les dijo: 10 Señores ¿qué debo hacer para ser salvo?” Esta pregunta responde en parte a los anuncios de la esclava pitonisa y en parte a la conducta que ellos han observado. Para él, la salvación es distinta a todo lo que había oído, es una posesión personal. Allí mismo, en la penumbra de la cárcel, “le hablaron la palabra del Señor” a él y a toda su casa (v. 32). Todos son ganados por el evangelio y los frutos están a la vista. Como resultado del cambio operado, “tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos”. El lavado y el bautismo se llevaron a cabo en el mismo lugar, probablemente en el tanque o fuente de la misma cárcel. La familia bautizada da la bienvenida a Pablo y Silas a su hogar. Aún eran prisioneros, y el carcelero debe mantenerlos sujetos a los magistrados, pero no los confina nuevamente a la celda sino que “llevándolos a su casa, los puso a la mesa”, para alimentarlos y para celebrar exteriormente la fiesta que vive en el alma. El texto dice que “se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios” (v. 34; 18:8). 35 Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres. 36Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz. 37Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos. 38Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales tuvieron miedo al oir que eran romanos. 39Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad. 40Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron. Venida la mañana (el tribunal romano abría a las 8 de la mañana) los magistrados envían a los alguaciles para ordenar al carcelero la libertad de Pablo y Silas (v. 35). Sin duda estas autoridades creen que el castigo aplicado más una noche de prisión basta para intimidarlos y silenciarlos. Pero además, enterados del terremoto, se ven heridos sentimentalmente con alarma supersticiosa, pensando que con lo acontecido han ofendido al Dios (para ellos dios) que Pablo y Silas proclaman. El carcelero transmite la orden gustosamente y ordena que se vayan en paz. Pablo decididamente rechaza la orden. Quieren enseñar una lección a los magistrados y asegurar a los creyentes de Filipos que no serán molestados cuando ellos se fueran. “Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos” Cepo (gr. xylon) era un marco de madera con cinco aberturas para los pies, las manos y el cuello. Sin embargo, solamente los pies eran asegurados” (D. Smith, pág 132). 10 Algunas versiones agregan en el v. 30: “después de asegurar a los demás y les dijo”. 9 I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 8 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 (v. 37). Cuando los magistrados saben lo que sucede se atemorizan más aún. Es la primera reacción del pueblo a sus excesos, y esta vez contra ciudadanos romanos. Advierten la gravedad de la situación y se apresuran a humillarse delante de los misioneros, “les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad” (v. 39). Seguramente lo hicieron para evitar que todos se enteren de la actitud que tuvieron que asumir y prevenir la formación de nuevos tumultos. Satisfechos con la actitud, salen y van a casa de Lidia para reunirse con la iglesia y despedirse (v. 40). Así Pablo, Silas y Timoteo siguen viaje, pero Lucas se queda en Filipos hasta reunirse con ellos nuevamente más adelante (20:4). “CREE EN EL SEÑOR JESUCRISTO Y SERÁS SALVO” ¿Qué es creer en Cristo? Conocerlo íntimamente (1 Co. 2:2; Jn. 17:3). Confiar totalmente (Jn. 11:27). Esperar reposadamente (Ef. 1:12). ¿De qué nos salva? De: La culpa del pecado (Gá. 3:13). La fortaleza del mal (Gá. 1:4). El poder del enemigo (He. 2:14). La ira de Dios (Ro. 5:9; Ef. 2:3). ¿Para qué salva? Para justificar (1 Co. 6:11). Para regenerar (2 Co. 5:17). Para consolar (2 Co. 1:5). Para guardar (He. 7:25). ¿Cómo disfrutamos la salvación? Estando seguros de ser salvos (Ef. 2:5; 2 Ti. 2:10). Viviendo sus frutos cambio de carácter (v. 32). cambio de actitudes (v. 33). cambio de estilo de vida (v. 34). Reflexión 1. El llamado a Macedonia es claro y majestuoso (v. 10). 2. La recepción en cambio es indiferente (v. 12). 3. Los misioneros demuestran seguridad en el llamado, pero no buscan al varón macedonio, sino la ocasión para testificar (v. 13). 4. Pablo utiliza los medios que conoce para lograr su propósito. No espera a nadie para buscar las almas (v. 13). 5. Comienza en forma modesta. No se desanima. No hay paganos. No hay hombres. Se convierte una mujer. 6. Establece la comunión. Lidia trajo su hogar al Señor. Cuando formaron la comunión, aseguraron la misión. 7. El enemigo puede resistir con oposición (13:8–10) o con propaganda (16:16). A veces le conviene diferenciarse y otras parecerse, pero siempre es el mismo. 8. Las mejores leyes del mundo pueden ser utilizadas en contra del evangelio (16:37). El sufrimiento de los misioneros es humillación para los soberbios (16:38–39). 9. El mensaje que abre el corazón y la casa de Lidia, es el mismo que abre el corazón y la casa del carcelero. Ellos son totalmente distintos, pero el Dios que opera es el mismo y los resultados son iguales. CAPÍTULO 24 D. La predicación en Tesalónica (17:1–9) 1 Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. 2 Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, 3declarando y I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 9 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. 4Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas. 5 Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo. 6Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá; 7a los cuales Jasón ha recibido; y todos éstos contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús. 8Y alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad, oyendo estas cosas. 9Pero obtenida fianza de Jasón y de los demás, los soltaron. Habiendo recibido ánimo y posiblemente consejo sobre el camino a seguir, Pablo, Silas y Timoteo dejan Filipos y se dirigen por la Vía Ignacia en dirección a Anfípolis y Apolonia, ciudades por las que pasan, quizás por no existir en ninguna de las dos una población judía importante y por lo tanto ser ciudades sin sinagoga. Posiblemente, dada la distancia, pasan una noche en cada una. Al tercer día llegan a Tesalónica (actualmente Salónica), 1 a unos 55 o 60 kilómetros de Apolonia; es el puerto principal en el golfo Térmico, donde “había una sinagoga de los judíos” (v. 1). Pablo y sus compañeros se hospedan en la casa de Jasón, probablemente un judío cuyo nombre verdadero era Jesús o Josué. Aunque Pablo ha dedicado su ministerio a los gentiles (13:46), mantiene el principio de predicar primeramente a los judíos. Así que, “como acostumbraba” va a la sinagoga y por “tres días de reposo discute con ellos” (v. 2). Por lo que leemos en el v. 3, dos son sus temas centrales: 1) La necesidad de que el Cristo padeciese Pablo discute “con ellos declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese” (v. 3). Para los hebreos el Mesías era el libertador, y no el siervo sufriente y transformado en vergüenza. La discusión (gr. dialegomai) muestra la lucha de ideas encontradas en busca de la verdad (17:17; 18:4, 19; 19:8, 9; 24:25). El verbo castellano dialogar no traduce el significado de oír opiniones para hacer prevalecer la verdad que sí trasunta el texto bíblico. Más vale, nosotros dialogamos para traer varias opiniones y sacar una conclusión. Pero no es así con las Escrituras, se dialoga hasta hacer prevalecer el dicho de Dios. La discusión tiene su fundamento en las Escrituras y no en las tradiciones. Pablo vuelve sobre los pasajes que ya el Señor Jesús mismo había mencionado a los dos discípulos camino a Emaús (Lc. 24:44–46). 2) Jesús es el Cristo Si es difícil para los judíos creer que el Mesías tenía que morir, más difícil les resulta creer que ese Mesías fuera Jesús (2:16–33). Pero tal como ya lo hemos visto al estudiar la predicación de Pedro en Pentecostés, esta cláusula es básica en el apostólico (Lc. 24:26; Hch. 2:31–32; 3:18; 23:6–8; 26:23; 1 Co. 15:3–6). Sin duda las Escrituras a las que Pablo se refiere son bien conocidas por asistentes a la sinagoga (Sal. 2:1–7; 16:8–11; 110:1; 118:22; Is. 50:6; 52–53; Os. 6:2), pero no con la interpretación que él les da ahora. Lucas sintetiza en pocas palabras la argumentación de tres sábados. Por lo que dice ( —que significa declarar con vehemencia—16:17; 26:23) moviliza a los presentes, sacudiéndolos y dividiéndolos (comp. 1 Ts. 1:5). La identificación de la historia con la Escritura, puesta en claro en los oídos de los asistentes, produce la inescapable confrontación. Por una parte, debido al poder con que el mensaje es anunciado, muchos creyeron. “Y se juntaron con Pablo y con Silas” (v. 4). Entre éstos está Aristarco, que resulta ser un compañero fiel y sumamente útil, y tal vez también haya estado Jasón (Col. 4:10, 11; Ro. 16:21). También se convierten “de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles [destacadas] no pocas”. 2 1 Originalmente Tesalónica se denominó Terme. Fue fundada nuevamente por Casando cerca del año 315 AC y llamada Tesalónica como su esposa, la hermanastra de Alejandro el Grande. Después del 145 AC se transformó en capital de la provincia de Macedonia. Fue convertida en ciudad libre en el 42 AC. (F.F. Bruce). 2 Otras versiones dicen: “muchas de las mujeres de hombres principales”, que está de acuerdo con la independencia que disfrutaban las mujeres en la sociedad macedónica. No pocas de estas mujeres son esposas de hombres prominentes (David Smith). I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 10 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 Por otra parte, los judíos incrédulos “teniendo celos, tomaron consigo algunos ociosos, hombres malos, y juntando una turba alborotaron la ciudad” (ver 13:45). Cierran las puertas de la sinagoga para los apóstoles al ver la conversión de los gentiles y la deserción de personas próximas a aceptar la tradición hebrea. Prefieren esta forma de confrontación a la que Pablo propone. Esto continúa por cierto tiempo, produciendo una conmoción en la ciudad. La turba finalmente asalta “la casa de Jasón” procurando “sacarlos al pueblo” para ser juzgados por un concilio popular. Los misioneros no son hallados en la casa, quizás porque tal como leemos en las cartas de Pablo a la iglesia, están trabajando para ganarse el sostén (1 Ts. 2:9; 2 Ts. 3:8). No obstante, los asaltantes “trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad 3 acusándolos concretamente: 1) “estos que trastornan el mundo entero también han venido acá”; 2) “todos estos contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús”. Lo primero quiere decir que debido al contenido de la predicación están provocando una sedición. El verbo significa excitar, inestabilizar, de modo que el trastorno se interpreta en términos de subversión (comp. 21:38). Es un cargo de alta traición, hecho sobre la misma base con la que el Señor Jesús había sido acusado de sedición delante de Pilato. Sus vidas corren serio riesgo. Lo segundo explica que ya sea por celo, por ignorancia o malentendido, la predicación de Pablo sobre la segunda venida de Cristo había causado falsas expectativas para unos y alarma para otros. Los acusadores tienen su propia interpretación del tema y denuncian al evangelio como una propaganda a la subversión. Según ellos, la inminente venida de Cristo es para expulsar al Imperio Romano y entronizar a Jesús como soberano. El término parousia utilizado por Pablo, es el que empleaban en el imperio para anunciar la visita del emperador. Según Pablo mismo aclara posteriormente en sus cartas, lo que él enseñó había sido mal entendido (2 Ts. 2:1–2), y había traído confusión. Los acusadores “alborotaron al pueblo” y a las autoridades de la ciudad, pero no pueden lograr lo que desean porque los politarcos tienen buena disposición para con los misioneros y evalúan los cargos. Estos magistrados no pueden descartar lo que oyen porque es muy grave; pero utilizando una dosis de sabiduría siguen el curso más aconsejable. Consiguen que Jasón y los demás juramenten que harán salir de la ciudad a Pablo y sus compañeros y evitarán que retornen. Esta política estará vigente por el tiempo pactado. Pablo denomina a este arreglo como un estorbo de Satanás (1 Ts. 2:18). En tanto, los judíos continúan fomentando la persecución contra la iglesia recientemente constituida, a fin de desanimar a los creyentes (1 Ts. 2:13; 3:3). Es posible que algunos vacilen (1 Ts. 2:14), pero el grueso se convierte en fuertes y constantes propulsores del mensaje, y transforman a Tesalónica en uno de los centros más importantes de su día (1 Ts. 1:7–8). LA PREDICACIÓN EN TESALÓNICA Es evangelística (v. 3)—Cristo es el tema central (comp. Dt. 18:15). Basada en las Escrituras—Pablo no utiliza argumentos humanos sino la Biblia (comp. Gn. 49:10; Is. 40:1–10; Mi. 5:2– 6, etc.) Utiliza la vehemencia: El gr. dialegomai significa explicación y alegato mostrando pruebas (Is. 28:16) (ver Hch. 17:17; 19:8, 9). Gana personas (v. 4) “devotos griegos” Son muchos—“gran número” Son gente de influencia—“mujeres nobles” Se comprometen—“se juntaron a Pablo y Silas” Genera oposición (v. 5) La fuerza de la envidia—Mr. 15:10; Ro. 1:29 desata el mal. El servilismo de las masas—Mt. 26:47; Hch. 16:22 modifica 3 “Las autoridades de la ciudad” eran denominadas “politarcos”. Este título se usaba en la mayoría de los casos para magistrados en las ciudades de Macedonia (F.F. Bruce). Tesalónica es una ciudad “libre” y los ciudadanos pueden elegir sus propios politarcos. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 11 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 rápidamente de actitud. El poder revolucionario del evangelio (v. 6)—Los enemigos dicen la verdad sin saberlo: el evangelio trastorna el mundo. La falsedad de la iniquidad (v. 10)—cargos falsos de sedición contra el imperio. En verdad se oponen porque es una doctrina nueva y no quieren pensar (comp. 1 R. 18:17; 22:7, 8). E. La presencia en Berea (17:10–15) El arreglo logrado por los magistrados de Tesalónica no es del agrado de los judíos; sin embargo, se ven gratificados con la desaparición de escena de los misioneros. Fue imposible que se quedaran en Tesalónica porque exponían a muerte a Jasón y “los demás”. De modo que salen a toda prisa, procurando la noche para evitar la venganza de los adversarios. 10 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 12Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres. 13Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes. 14Pero inmediatamente los hermanos enviaron a Pablo que fuese hacia el mar; y Silas y Timoteo se quedaron allí. 15Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron a Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que pudiesen, salieron. Abandonando la Vía Ignacia, Pablo y Silas viajan unos 60 kilómetros hacia el oeste hasta llegar a Berea. Al sábado siguiente van a la sinagoga para recibir una agradable sorpresa. Aunque Lucas no dice la causa, estos judíos son más generosos y amplios que los de Tesalónica. Oyen atentamente a Pablo y reciben “la palabra con toda solicitud”, es decir que escuchan con profunda atención, y gratamente impresionados por el mensaje, examinan “cada día las Escrituras” para cotejar juntamente con Pablo la confirmación de lo que predica, o como dice nuestro texto, “para ver si estas cosas eran así” (v. 11). El estudio trae convicción a sus corazones, “así que creyeron muchos de ellos”. El examen de las Escrituras en busca de la verdad tiene sus resultados, porque lo hacen con integridad y sin prejuicios. Muchas “mujeres griegas de distinción y no pocos hombres” se suman a los cristianos, transformando las jornadas de labor en una experiencia grata y totalmente singular en la vida de los misioneros. Aun los que no comparten la enseñanza se mantienen cautelosos sin provocar hostilidad alguna. Así se crea una buena relación con la sinagoga. Entre los convertidos figura Sópater (20:4), que se une a la caravana que acompaña a Pablo hasta Asia. Seguramente las cosas andan por el camino de la prosperidad durante dos o tres meses, pero de repente se encuentran con la oposición porque “cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes” (v. 13). Los judíos de Tesalónica repiten la experiencia de los de Antioquía de Pisidia e Iconio en Listra (14:19), usando las tácticas que han sido exitosas en su ciudad. Acusan a los misioneros de traición y enfurecen a los contrarios, sobre todo a la turba. Pablo es en especial el blanco del ataque, y la hubiera pasado mal si no hubiese sido arrestado por la segunda turba con la misma acusación. Estrechamente vigilado, no conviene que siga por tierra, de modo que los hermanos le proveen escolta y “enviaron a Pablo que fuese hacia el mar”, como si tuviera la intención de navegar desde el puerto de Pidna. No sabemos si embarcó, o si una vez que abandona la ciudad, sus guías toman hacia el sur y lo conducen por tierra hasta llegar a Atenas—un viaje de más de 400 kilómetros—, dejando órdenes para que “Silas y Timoteo viniesen a él lo más pronto que pudiesen” (v. 15). F. La llegada a Atenas (17:16–34) Antes de ingresar en la importante tarea que Pablo desarrolla en esta ciudad, es bueno repasar las circunstancias para descubrir algunas decisiones que tanto él como sus compañeros debieron tomar. Aunque Pablo tiene bastante labor por delante en Atenas, es su esperanza que con los informes I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 12 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 favorables que trajeran Silas y Timoteo pudiera volver para continuar los trabajos interrumpidos. Pero cuando estos dos colaboradores llegan le dan noticias desalentadoras. La animosidad de los judíos de Tesalónica que lo habían perseguido hasta Berea seguía firme, más vale en aumento (1 Ts. 2:14–16). De modo que es imposible que vuelva. Pero está preocupado por los hermanos porque teme que el terrorismo los haga vacilar de su confianza en Cristo. Tampoco puede abandonarlos a su suerte, sin hacer un esfuerzo. Decide, entonces, que Timoteo vaya a Tesalónica para animar y consolar a los creyentes perseguidos. Es una carga pesada para el joven evangelista, que tal vez Silas hubiera cumplido mejor, pero no es prudente enviar a éste, dadas las circunstancias. De modo que envía a Timoteo, no sabemos si por tierra o por mar con algún buque costero. Como el problema es serio en toda la región, también Silas deja a Pablo y se va probablemente a Filipos. Pablo se queda solo en Atenas. 5 16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. 17Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían. Pablo no tiene la intención de predicar en Atenas, porque anhela retornar a Macedonia a donde había sido llamado. Sin embargo, la circunstancia de encontrarse providencialmente en un campo tan necesitado, le hace ver que la mano de Dios le ha conducido a un ministerio mucho más extenso. Atenas, que es preeminente en arte, literatura y filosofía, tiene una extraña aptitud hacia la religión. 1) La observación de Pablo La ciudad de Atenas se parece a Roma por la disposición de dar la bienvenida a todo tipo de sectas y cultos extraños. Está atestada de templos, figuras y altares que impactan la mirada de Pablo. El hermoso templo (Partenón) dedicado a la diosa Atena edificado en el siglo V AC, deslumbra por su arquitectura, riqueza y arte colosales. La diosa de marfil hermosamente adornada con oro y piedras preciosas despierta la admiración de todos. Además de esculturas conocidas (Júpiter, Venus, Apolo, Baco, Diana, etc.) hay una infinidad de altares a otros dioses menos conocidos que dan vida al dicho que en Atenas es más fácil hallar a un dios que a un hombre. Mientras Pablo espera a Silas y Timoteo (v. 16) “su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría”. Aunque parece admirar la belleza de las esculturas, en su corazón hay un profundo rechazo a todo aquello. La ciudad con su idolatría y la plaza con sus debates huecos le producen un extraño impacto. El verbo “enardecía” (gr. ) es muy fuerte e incluye provocación, irritación, violencia interior (comp. 15:39; 1 Co. 13:5; He. 10:24), y muestra el estado de ánimo de Pablo por lo que ve. Contento con las apariencias, el pueblo está sumergido en el miedo, la culpa y la confusión espiritual. Para Pablo el arte, la belleza natural, la tradición, así como la filosofía y las letras, han perdido valor y se han convertido en un obstáculo para que esas personas lleguen a solucionar el problema espiritual de sus almas. El adjetivo k que Lucas utiliza, significa más que simplemente vivir en la idolatría. Significa estar “bajo la idolatría”. No solamente hay ídolos, sino que éstos dominan la vida ciudadana. Pablo se encuentra en una fortaleza de Satanás. Dios había advertido a Israel contra toda relación con la idolatría porque muy pronto caerían en la misma situación y provocarían la irritación divina (Ex. 34:7; Dt. 5:8; 9:7). El programa del diablo para desplazar a Dios ha sido humanamente exitoso en muchas áreas. El siervo de Dios siente indignación por la vigencia de la idolatría; su ardor contra lo que contempla demuestra su reverencia por Dios. Siente un celo santo y aborrece toda la provocación del paganismo contra su nombre. La idolatría denigra a los hombres y los aparta del verdadero culto. 5 Atenas era en tiempos antiguos la famosa capital de Ática, uno de los estados griegos. Hoy es la capital de Grecia. La ciudad lleva el nombre de su diosa patrona Atene. Está edificada en torno a una colina rocosa llamada Acrópolis donde estaba el castillo de la municipalidad y a una distancia de 6 o 7 km. del mar. De acuerdo a la tradición había sido fundada por Cecrops de Egipto en los alrededores del año 1556 AC. En el 594 AC Solón dictó su constitución. El período de mayor gloria para los atenienses fue durante el gobierno de Pericles (459–431 AC) quien levantó hermosos edificios públicos e hizo florecer la literatura y el arte. Aunque fueron desafortunadas varias guerras que mantuvo posteriormente, los conquistadores la trataron con generosidad, permitiendo que retuviera su antigua libertad. Aun los romanos que entraron en el 146 AC y la constituyeron parte de la provincia de Acaya, permitieron la libertad de las instituciones. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 13 2) Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 La reacción de Pablo (v. 18) 18 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección. No le falta oportunidad para iniciar su predicación, pero primero estudia bien la situación. El v. 17 muestra los tres tipos de personas a los cuales presenta la verdad. Primero, como es su costumbre (v. 2) va a la sinagoga aunque en verdad el impacto lo tiene con el pueblo que concurría a la plaza. Con los judíos y piadosos inicia la discusión que ya se ha planteado en Tesalónica. Trata de confirmar que Jesús es el Mesías de las Escrituras. Tal como en el v. 2, Lucas utiliza el verbo “discutir”, demostrando la firmeza de la posición de Pablo frente a los argumentos de los religiosos. En segundo lugar, también lo hace “en la plaza cada día con los que concurrían”, echando mano a una ventaja natural para alcanzar al pueblo. Es la modalidad de los filósofos conferenciar y hablar públicamente en la plaza. Pablo aprovecha la costumbre y dialoga con los ciudadanos interesados “en oír algo nuevo” (v. 21). Así se establecen intercambios de preguntas y respuestas que para algunos es el modo de pasar el tiempo, y para otros de conocer algo nuevo. Sin embargo, con Pablo sucede otra cosa, porque su mensaje provoca un interés genuino en el pueblo. Su popularidad muy rápidamente lo involucra en un problema de celos con los filósofos. Nos encontramos con el tercer tipo de personas que muestra el v. 17 y con las cuales Pablo se enfrenta ásperamente: los filósofos. Éstos, que pertenecían a dos escuelas distintas de pensamiento, 6 se ponen de acuerdo para investigar al apóstol. Los epicúreos insistían en que el placer de la vida presente es lo mejor que podemos ansiar, y los estoicos—que derivan su nombre del griego stoa o pórtico (lugar donde solían enseñar)—, la sujeción al fatalismo. Ninguna de las dos escuelas cree en la vida después de la muerte y mucho menos en el juicio ante un Dios personal, porque son panteístas (Dios puede ser todo lo que nos rodea). Ambos tipos de pensadores ven a Pablo como a un intruso sin autoridad que enseña en su propio terreno. Se olvidan por un momento de sus rivalidades y arremeten juntos contra él. Algunos, para menospreciarle, le tildan de “palabrero” (gr. spermologos), un término del lunfardo ateniense compuesto por dos palabras: sperma (semilla) y (juntar), dicho del pájaro que pica por aquí y por allí (Mt. 13:4). Posteriormente la palabra parece haberse utilizado para una persona acostumbrada a vivir a costa de los demás, mendigando en calles y mercados, levantando todo lo que caía de las cargas. De ahí que signifique parásito, o alguien que vive a expensas de otro. En el caso que nos ocupa quiere decir que el enseñador no tiene ideas propias ni originales sino que une conceptos que ha “juntado” por aquí y por allí. Otros, en cambio, son más serios. La predicación del apóstol no contiene restos filosóficos juntados, sino un tema definido muy diferente y concreto de carácter histórico y teológico. Se trata de la pasión del Señor Jesús, su resurrección y retorno. Como ponen poca disposición para oír, reconstruyen el mensaje como les parece mejor: “Parece que es predicador de nuevos dioses”, que era uno de los temores de los filósofos, y por cuya razón habían condenado a alguno de sus más prestigiosos predecesores (Sócrates entre otros). Los “nuevos dioses” para ellos eran dos: Jesús y la resurrección, 6 Epicúreo (341–270 AC). Filósofo que creía que el universo es eterno e infinito y está compuesto por la unión casual de átomos indivisibles e inmutables. El mejor bien es el placer, definido por él como la paz de la mente. Los placeres intelectuales eran los más grandes. Los seguidores de Epicúreo sostenían que los dioses estaban desinteresados en la vida humana y que por lo tanto debemos disfrutar el presente en lugar de preocuparnos por el futuro. Los estoicos, por su parte, eran una escuela filosófica fundada por Zenón (340–265 AC) basada en la vigencia de la naturaleza y la necesidad de vivir en armonía con la ley natural. Según el estoicismo, el mundo es material pero permeado de energía divina (fuego, espíritu y razón o designio) (Logos). El hombre debe sujetar sus pasiones a la razón y a las leyes de la naturaleza. De ahí que el estoico en el pensamiento popular vive sobre el dolor y el placer. (Donald Kauffman, The Dictionary of Religious Terms, págs. 171, 402). I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 14 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 tomando a esta última como una diosa unida a Jesús. Tenemos entonces a: Jesús y su consorte Anastasis (resurrección). Crisóstomo es el primero que sacó esta conclusión. Las mentes paganas no parecen preparadas para oír de un solo Dios verdadero y su manifestación encarnada en Jesucristo. Tanto en Listra con la gente del pueblo, como ahora entre los más educados, la confusión es grande y difícil. Las reacciones—aunque distintas—dan lugar a conclusiones diferentes en cuanto a la verdad. 19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? 20Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. 21 (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oir algo nuevo.) La corte que debe juzgar estos casos es el Concilio del Areópago. La palabra Areópago (en griego son dos palabras) significa Colina de Ares, siendo Ares el equivalente griego de Marte. Estaba ubicada al noroeste de la Acrópolis y había sido el lugar donde se reunía el augusto tribunal creado por el sabio Solón. En los tiempos del NT el nombre se refería al concilio y no al lugar en sí. La principal función de esta corte—cuyos poderes habían disminuido sensiblemente—era la investigación de casos de homicidio, sacrilegio, conspiración o traición. Supervisaba la vida cívica, castigando la inmoralidad e impulsando la educación. Se reunía por lo general en el pórtico real de la plaza. En esta oportunidad debe investigar el cargo contra Pablo de ser predicador de “nuevos dioses” y de introducir formas nuevas de adoración. Está en juego el prestigio de los filósofos y en su resentimiento olvidan ciertas normas de cortesía. El texto dice: “Y tomándole, le trajeron al Areópago” (v. 19) mostrando que lo arrestaron, y le preguntaron: “¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas?” Las sesiones del concilio eran abiertas, de modo que cuando Pablo se pone en pie para responder a la pregunta, no se halla frente a los jueces solamente, sino a una cantidad de otras personas, algunos espectadores curiosos y otros asistentes inquietos. Aprovecha la oportunidad no sólo para responder, sino además para producir una defensa del evangelio que pueda satisfacer el hambre espiritual de muchos presentes. 3) El discurso de Pablo (vv. 22–34) 22 Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos; 23porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. 24El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, 25ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. 26Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 27para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. 29Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. 30Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. 32Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez. 33Y así Pablo salió de en medio de ellos. 34Mas algunos creyeron, juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos. Pablo logra su deseo y se dispone a pronunciar un discurso sintetizado por Lucas en estos versículos. Lo que ha dicho hasta el presente son tentativas preparando el terreno para decir todo lo que siente. El discurso es exactamente lo que un predicador debe presentar ante un auditorio de filósofos. Tiene que responder en el lenguaje de ellos al cargo de estar introduciendo “nuevos dioses”. Debe mostrarles que son ellos los que han dado la bienvenida a esas deidades y les han levantado un altar. Pero además, tiene que utilizar bien la oportunidad, sumando a su agudeza, tacto y honestidad. Como si hubiera utilizado las reglas modernas de la homilética, Pablo divide su discurso en tres partes: I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 15 (a) Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 Introducción: “Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos”. Pablo toma como introducción el miedo griego a los dioses y así inicia su exposición. El término “religioso” puede traducirse “temeroso de dioses paganos”—aunque aparentemente decir “religioso” o “reverente” parece ser un cumplido, y puede también interpretarse como una ironía. Aunque son religiosos, son ignorantes. Los epicúreos adoraban a dioses simbólicos porque su maestro les había enseñado que el bien más alto en la vida era la felicidad, y que la infelicidad en general partía de los dioses que premiaban o castigaban. Para tener tranquilidad, entonces, había que quitar el miedo a los dioses. Los estoicos, en cambio, creían en muchos dioses (panteístas). El “Dios no conocido” es uno entre miles de deidades mitológicas. Para ellos, es un dios todo ser viviente que puede gobernar la vida humana. Cada dios está sometido a otros dioses, siendo Zeus el más grande. Nos imaginamos ahora el apremio de Pablo por sacar a Dios de ese altar (para unos simbólico y para otros panteísta) a fin de ponerlo en el lugar que le corresponde. (b) Desarrollo—Dios es el Creador: “El Dios que hizo el mundo …” (Sal. 19:1, 6). Esta manera de creer en un mundo diseñado y creado es totalmente opuesta a la filosofía epicúrea de la combinación casual de átomos y la aparición desconocida del universo. Es también totalmente distinta a la actividad vengativa de los muchos dioses estoicos. Dios puede revelarse por la creación (Ro. 1:19). Las obras que componen el vasto universo hablan de la infinitud de su Creador (Is. 42:5; Hch. 14:15) (comp. Is. 37:17; Jer. 23:24). Dios es el Señor de la creación: “Siendo el Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas”. El conflicto sobre la jurisdicción de los dioses había sido el principal factor para las muchas deidades en distintas esferas. Dios es “el Señor del cielo y de la tierra”, no forma parte de la creación, en consecuencia es vigorosamente trascendente (7:48–50; 1 R. 8:27; Is. 66:1–2). Por esta razón “no habita en templos hechos por manos humanas” (comp. Jn. 4:20, 21). Cualquier intento para localizarlo sea por la religión o por la filosofía es una acción fallida y ridícula (2 Co. 6:18; Dn. 2:28). Dios es el Sustentador de lo creado: “El es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas” (v. 25). Posiblemente aquí Pablo usa dos conceptos que ellos predican: Por ser Dios la fuente de vida (v. 28)— estoicos—, no necesita auxilio de los hombres—epicúreos—para que estén atentos al principio bíblico de providencia (Sal. 50:9–12; Mi. 6:6–8). Si él es el sustento de todo, es impensable que algo o alguien tenga que sostenerlo a él (14:17; He. 1:3). Dios es el Legislador de la vida: “De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres”. Adán es el progenitor de nuestra raza. Los atenienses aseguraban ser superiores, nacidos de una casta especial de inmigrantes milenarios que poblaron esa parte de su territorio. Pero aquí Pablo destruye cualquier principio de superioridad o de creación especial. Al estudiar Ro. 5:12–20 podemos ver lo esencial que es para la doctrina de la redención que la vida haya tenido comienzo en una persona. Además, les dijo que Dios fijó los límites geográficos y las épocas de la historia mientras los hombres vivan “sobre toda la faz de la tierra” (Gn. 2:6; 11:8; Lc. 21:35), mostrando su control sobre la marcha de las naciones (Is. 45:21; 46:10). El propósito principal suyo es que los humanos “busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle” (v. 27). Dios suministra la vida, el sostén y todas las cosas para que los hombres lo busquen. El suministro divino es para que las personas como seres racionales se den cuenta de que alguien se interesa personalmente y procuren como ciegos “si en alguna manera, palpando, puedan hallarle”. Pablo quiere que adviertan que las provisiones no son el resultado de la casualidad sino de la presencia viva de Alguien “que ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros”. Con estas declaraciones, Pablo veladamente les demuestra la ignorancia en que vivían, y les señala que a pesar de todas las deducciones de su conocimiento, no han advertido la cercanía del Dios que necesitan. Dios no es un Padre universal como algunos de ellos sostenían, sino personal. Y no es por un problema de revelación que no lo hallan, pues “no está lejos de cada uno de nosotros”, sino un problema de visión, porque ni “palpando” como no videntes son capaces de encontrarlo. De modo que no es Dios que está lejos de nosotros, sino nosotros que estamos apartados de él. Dios es el Padre de la raza humana: “Linaje suyo somos”. Para arribar a esta difícil conclusión, Pablo echa mano a dichos de dos poetas muy respetados por ellos. El primero es: “porque en él vivimos, nos movemos y somos” del poeta Epiménides del siglo VI AC. En sí misma esta cita no parece tener mucha importancia, si no fuera por la segunda de la cual fue el prefacio: “como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos” (v. 28). Esta cita es de Arato, un poeta I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 16 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 estoico del siglo III AC. En el dios Zeus de estos poetas estoicos está el Logos o principio universal que anima todas las cosas. Su lenguaje, sin embargo, es altamente adaptable al Dios de la revelación. “Al presentar a Dios como Creador y Juez, Pablo hace énfasis en su personalidad en contraste con el panteísmo materialista de los estoicos”. 7 ¿Por qué citó Pablo a autores profanos? Lo hizo para tomar los vestigios de verdad que abrigaban los griegos utilizando la revelación general de Dios, y así ampliarlos y aplicarlos a su auditorio. En verdad, tal como lo señalamos más arriba, Arato se refería a Zeus (y éste de ninguna manera es Dios), pero como ellos identificaban a Zeus con el Logos, Pablo utiliza el argumento para su explicación. Nosotros como cristianos sabemos que solamente son “familia” o descendencia (gr. genos) de Dios (1 P. 2:9) todos los que han sido salvos por Cristo Jesús (Jn. 1:12). Al hablar de la creación, Dios es el origen de la humanidad, y no otro. Todos los seres humanos llevan la imagen y semejanza del Creador (Gn. 1:26). Pensando aun en un dios griego, si esa deidad tiene linaje, entonces no puede ser una piedra. Pablo, al desarrollar su tesis les dice que ese Dios que ha descrito no puede ser “semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres” (v. 29) porque dejaría de ser Creador para ser un objeto de los creados (comp. Sal. 135:15–18; Is. 40:18). La idolatría, sea cual fuere el pueblo que la practique o los modos en que la desarrolle, no tiene razón de ser y fue introducida para contrariar la voluntad de Dios y para dar espacio al diablo (Lv. 19:4; 26:1; 1 R. 16:26; 1 Co. 5:11; 10:14; Col. 3:5). La idolatría trata de someter a Dios a nuestros pareceres, procurando mostrarle la conveniencia de lo que pensamos o hacemos. La idolatría es rebelión contra Dios. (c) Conclusión—El argumento histórico–filosófico de Pablo que los filósofos reciben expectantes, tiene una aplicación inesperada. El apóstol clarifica la presencia activa de Dios para ingresar posteriormente en el terreno espiritual de la redención. Lo hace mostrando sus acciones presentes y futuras. En primer lugar: Lo que Dios manda. Pablo puntualiza que la ignorancia no tiene justificativo. Los atenienses han verificado por la inscripción en el altar que no conocen a Dios. Pero ahora, habiendo tenido una explicación personal, esa ignorancia se les vuelve aguda responsabilidad. El rechazo voluntario de la revelación los convierte en transgresores (Ro. 1:21) (comp. 1 Co. 1:21; Ef. 4:18). En consecuencia, aunque Dios en su misericordia ha pasado “por alto los tiempos de esta ignorancia” (comp. 14:16), no interviniendo en juicio como lo merecían, las cosas han cambiado. Ahora, “manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (v. 30). Ahora que la revelación en su persona está completa, ahora que Cristo ha venido y realizado su obra, ahora que quedó en evidencia el fracaso de otros sistemas para la salvación, ahora Dios “manda”, es decir “da la orden” (5:28; 16:24) para cumplir de inmediato. ¿Cuál es esa orden? “Que se arrepientan”. Imaginamos la incomodidad que sienten al oír el término que significa “cambio de percepción”. La mente es el asiento de la reflexión o propósito, que esta gente tiene que cambiar (3:19; 5:31; 11:18; 20:21; 26:20). Arrepentirse para ellos (como para los demás 2:38) es dejar una manera de ser para abrazar lo que Dios les demanda (Mt. 21:29) con confesión y abandono del pecado (Lc. 15:18; Is. 55:7). Como ellos pensaban ser una raza superior y tenerlo todo, esta primera conclusión del discurso resulta inquietante. Pero Pablo en segundo lugar continúa diciendo lo que Dios hará. Es bueno notar que Dios dicta leyes sobre todos los hombres y no solamente como una deidad jurisdiccional. Así como “ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación” (v. 26), también “ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia” (v. 31). Aun nosotros, que sabemos que será así, nos sorprendemos de lo mucho que dice Pablo en tan pocas palabras. Primero, que el juicio está decretado (Ro. 2:5, 16; 1 Ts. 5:2, 4); segundo que el juicio será universal: Dios “juzgará al mundo”, que es una cita tomada de los Salmos donde se aclara cuál es el pensamiento de Dios (Sal. 9:8; 96:13; 98:9). Lo que Pablo quiere decir es que nadie escapará al juicio divino—sean vivos o muertos, ricos o pobres, educados o ignorantes. Tercero, el juicio será imparcial, “con justicia”, porque sacará a luz los secretos para que cada uno conozca lo que ocurre y compruebe la actividad pura de Dios. Finalmente, Pablo termina diciendo cómo hará Dios el juicio. El ha indicado que el Juez es una persona determinada. Confirma la enseñanza de Dn. 7:13 y de la cual el Señor Jesús dio algunas precisiones (Jn. 5:27). Pablo les dice que el juicio se realizará por medio de “aquel varón a quien 7 F.F. Bruce. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 17 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 designó”, sin dar su nombre porque no les hubiera interesado, pero sí su credencial: “dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (v. 31; comp. 10:42). Con esa encendida conclusión, Pablo les muestra que se refería a “Jesús y la resurrección”. Por eso cuando lo oyeron “unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez”. Para ellos, la resurrección del cuerpo era totalmente inaceptable. En un ambiente general de rechazo (o indiferencia) “Pablo salió de en medio de ellos”, lo cual es en sí ventajoso para su ministerio. Seguramente se fue animado porque “algunos creyeron, juntándose con él”. Entre estos “estaba Dionisio”, un miembro del areópago, “una mujer llamada Dámaris y otros con ellos” (v. 34). Posiblemente entre estos últimos se encuentre Estéfanas, a quien Pablo menciona cuatro años más tarde en su primera carta a los corintios, como las “primicias de Acaya” (1 Co. 16:15). Reflexión Aunque algunos comentaristas critican este discurso de Pablo porque se aparta—según ellos—de la propuesta evangélica del apóstol, a nosotros nos parece justo observar algunos detalles importantes. Primero, tiene que exaltar la personalidad de un Dios que para los griegos es totalmente secundario. Segundo, quienes trajeron al apóstol al foro quieren oír más de “Jesús y Anastasis” como dos deidades complementarias. Para llegar a explicar ese tema tiene que comenzar desde el principio. Tercero, Pablo tiene que limpiar el camino de los prejuicios filosóficos centenarios antes de llegar a su objetivo para con los interlocutores. La tarea es grande y difícil, pero la encara con sabiduría. Proclama a Dios como Supremo: es el Creador, el Sustentador, el Legislador, el Padre y el Juez. Siendo lo que Dios es, muestra su relación con los hombres no sólo revelándose por la naturaleza, sino muy especialmente por la redención. Aunque Lucas no lo indica en el texto, Pablo también menciona la muerte de Cristo para poder explicar el enigma de la resurrección (anastasis) y su importancia en el juicio venidero. Pablo deja en claro la unicidad de Dios entre los dioses y su acción trascendente en favor de los seres humanos a quienes ordena sujeción a él en vista de lo que acontecerá en el futuro. No espera una respuesta, aunque la tiene, sino que quiere dejar en claro el evangelio del Dios viviente. CAPÍTULO 25 G. La predicación en Corinto (18:1–22) 1 Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. 2Y halló a un judío llamado Aquila, natural de Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos, 3y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas. 4Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos. 5Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. 6Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles. 7Y saliendo de allí, se fue a la casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, la cual estaba junto a la sinagoga. 8Y Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados. 9Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; 10porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. 11Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios. (18:1–11) Pablo abandona Atenas, el centro intelectual del mundo antiguo para dirigirse a Corinto, una ciudad totalmente diferente. Es un gran centro comercial, capital de la provincia romana de Acaya. Su prosperidad se debe, en parte, a su posición geográfica privilegiada en el estrecho istmo que une el Peloponeso con el continente. Esta es una franja de tierra de unos 6 o 7 kilómetros de ancho que permite la formación de dos importantes golfos, uno a cada lado. Así los buques de oriente descargan en Cencreas y los de occidente en Lecaem (Lejaion). El istmo sirve para transportar la mercadería de un puerto a otro tomando la carretera para llevarla hacia el interior. Si a este tráfico le agregamos los juegos atléticos ístmico (casi como los olímpicos), nos damos cuenta de la importancia que Corinto había adquirido desde que Julio la convirtió en colonia romana en el año 27 AC. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 18 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 Corinto era una ciudad rica y próspera. Lamentablemente no era ésta la distinción más sobresaliente, porque en la cima del Acrocorinto había un templo dedicado a Afrodita 1 con un millar de prostitutas libres para todos los “adoradores”, especialmente los hombres del mar. Aunque no tanto como Atenas, Corinto también era conocida por su renombre intelectual, su arte, pinturas, estatuas y esculpidos en bronce. PABLO EN CORINTO El trabajo de siervo Fabricando carpas durante la semana. Discutiendo en la sinagoga cada sábado. Las amistades de obrero—Aquila y Priscila Tenían la misma nacionalidad. Habían sido todos despreciados. Tenían el mismo oficio (1 Co. 4:12; 9:9 y sig.; 1 Ts. 2:9). Experimentaron la misma convicción (Aquila y Priscila aprendieron a ayudar a otros—Ro. 16:3–5). El mensaje del misionero Cuando Silas y Timoteo vinieron lo ayudaron en la labor manual (2 Co. 11:9). Entonces tuvo tiempo para la palabra (1 Co. 9:16). Pablo habla primeramente a los judíos—el testimonio fue rechazado (18:6) (comp. Ez. 33:8, 9). Después habló a los gentiles: trabajó primero (18:11); vio resultados después (comp. 1 Co. 1:14; 16:5). Los riesgos del hombre de Dios La promesa de protección (vv. 9–10) (1 Co. 2:3). La promesa se cumple (vv. 12–13). Los acusadores derrotados (vv. 15–17). “Después de estas cosas”, es decir de la actividad que había desarrollado y sus consecuencias, “Pablo salió de Atenas y fue a Corinto”, un viaje de aproximadamente 65 a 70 kilómetros. El orgullo y la inmoralidad que observa en el viaje y sus primeras impresiones de la gran ciudad lo hacen reflexionar mucho. Probablemente, es ésta la experiencia que posteriormente describe diciendo: “Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder” (1 Co. 2:3–4). Los corintios se sientes fuertes con una bella ciudad que disfruta de un status político muy especial, y Pablo está humillado ante la tarea de tener que enfrentarlos con la cruz de Cristo. 1) Pablo se relaciona con Aquila y Priscila Al llegar a Corinto, Pablo posiblemente es recibido por Estéfanas, pero no quiere abusar de su nuevo convertido y se hospeda definitivamente con Aquila y Priscila, un matrimonio con quienes traba una profunda amistad. Éstos son un modelo para las iglesias de aquellos días, y con su conducta fortalecen las enseñanzas de Pablo. Aquila había nacido en el Ponto, en la costa sur del Mar Negro (Euxino) y posteriormente había emigrado a Italia. En tiempos del emperador Claudio, se producen en Roma constantes enfrentamientos religiosos a causa del evangelio, por lo que el monarca opta por expulsar a los judíos de sus contornos. Entre estas expulsiones, hay algunas de judíos cristianos; tal es el caso del matrimonio de Priscila y Aquila (v. 2). Sabemos que comprometidos con el evangelio viajan posteriormente a Éfeso y tal vez a otros lugares (18:18, 19, 26; Ro. 16:3; 2 Ti. 4:19). Aquila y Priscila se ubican en Corinto, porque como capital de la provincia y centro de la administración militar, tienen allí abundante oportunidad para comerciar con el trabajo que realizan. La raza, la fe y el trabajo los une a Pablo y tal como lo dice el texto, “Pablo fue a ellos, y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos” (v. 3), “pues el oficio de ellos era hacer 1 Diosa griega del amor y belleza, correspondiente a la romana Venus y a la semita Astarte. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 19 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 tiendas”. 2 Aunque Pablo tiene la convicción de que los creyentes deben sostener a sus enseñadores (1 Co. 9:11; Gá. 6:6), usa otra filosofía para su caso particular (comp. 20:24; 1 Co. 9:12; 2 Co. 12:13; 1 Ts. 2:9; 2 Ts. 3:8) quizás por tres razones: a) visitando las sinagogas quiere mantener el principio de los rabinos sobre el sostén de los enseñadores; b) quiere prevenir que la crítica de los judíos se una a la de los hermanos carnales (1 Co. 9:15; 2 Co. 11:7); y c) desea evitar ser una carga pesada para iglesias incipientes. Hoy se denomina “ministerio de fabricante de carpas” a los que manteniendo el principio de autosostén predican el evangelio, especialmente en aquellos países donde es difícil obtener visa para alguien en calidad de misionero. Aunque no le quedan muchas fuerzas durante la semana después de un trabajo tan pesado, “discutía en la sinagoga todos los días de reposo y persuadía a judíos y a griegos” (v. 4). Otro manuscrito dice: “Yendo a la sinagoga cada día de reposo, discutía introduciendo el nombre del Señor Jesús, persuadiendo no solamente a judíos, sino también a griegos”. Este posiblemente es un cambio en el método de Pablo, especialmente mientras espera a Silas y Timoteo. Cuando leen y estudian las Escrituras, Pablo inserta una reflexión oportuna sobre el nombre del Señor Jesús, con lo que obtiene resultados positivos porque muchos se persuadían (13:43; 19:8). Esto continúa así por varias semanas hasta que “Silas y Timoteo vinieron de Macedonia” (v. 5). Silas vino de Filipos con otros hermanos (2 Co. 11:9), trayendo además de los saludos, una generosa ofrenda. La contribución no puede ser más oportuna porque libera a Pablo de la labor diaria, permitiéndole proseguir más de lleno en el ministerio de la palabra. Además, llega también Timoteo desde Tesalónica. Le trae información acerca de los sucesos en el seno de la iglesia (1 Ts. 2:14–16) y el consejo que necesita. La persecución ha continuado y se ha tornado más feroz aun (1 Ts. 3:6–7), pero la fe de los hermanos crece. Por otro lado, tal como ya lo hemos estudiado, la interpretación errónea sobre la venida del Señor dañó las relaciones políticas con las autoridades del imperio (17:7; 2 Ts. 2:2–3). Así que Pablo, habiendo abandonado la fabricación de carpas, “estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo” (v. 5). Durante un tiempo no encuentra dificultades, pero los judíos vigilan con preocupación el progreso del evangelio, hasta que el celo pudo más que la prudencia y se lanzan a una oposición abierta y despiadada (comp. 13:51; 22:22). Pablo les dice “sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles”. El dicho tomado del libro de Ezequiel muestra la responsabilidad completa de ellos asumida por la decisión de oponerse (Ez. 18:13; 33:4) (comp. Mt. 23:35; 27:25; Hch. 20:26). 2) Pablo se dedica a los gentiles El v. 7 dice que Pablo “saliendo de allí [la sinagoga], se fue a la casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, la cual estaba junto a la sinagoga”. En esta corta frase, Lucas dice más de lo que leemos a simple vista. Dice que Pablo abandona la jurisdicción judía para entrar en casa de un gentil donde pueden ser alcanzados los que realmente están interesados. Justo es un ciudadano romano perteneciente a la colonia radicada en el lugar. Es “temeroso de Dios” (comp. 10:2) y gustoso de que su hogar sirva para la extensión del mensaje. Es notable que el primer creyente sea “Crispo, el principal de la sinagoga”, quien está a cargo de los servicios (13:15). Este “creyó en el Señor con toda su casa”, y siguiendo su ejemplo “muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados” (v. 8). Crispo juntamente con otros se cuentan entre los primeros corintios admitidos en la iglesia (1 Co. 1:14). La misión entre los gentiles comienza a tener fuerte arraigo. Dios aprueba la decisión de Pablo de dejar la sinagoga, dándole una visión en la cual el Señor Jesús le dice: “No temas, sino habla, y no calles” (comp. 9:10, 12; 10:3; 12:9; 16:9). Según el testimonio de Pablo (1 Co. 2:3), él llega a la ciudad “con debilidad y mucho temor y temblor”, pero 2 “El llamado de Pablo está relacionado con la principal manufactura de su provincia natal: el cilicio, que era un tejido preparado con cuero de liebre, usado para hacer carpas, cortinas, etc. Aunque el sentido etimológico de es fabricante de de tiendas (o carpas), su significado real en ese momento era talabartero. Como la enseñanza de los escribas y rabinos tenía que ser gratuita (por lo menos en teoría), tenían que ganar su sustento de otro modo y muchos sumaban el comercio al estudio y enseñanza de la ley, método recomendado por el Rabban Gamaliel III” (F.F. Bruce, pág 343). I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 20 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 ahora recibe una palabra de ánimo diciéndole: “Yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal” (v. 10). Además, con la confirmación “yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”, Pablo debe pensar que su ansiado retorno a Macedonia tiene que postergarse para concentrarse en las labores en Corinto. Pablo y sus compañeros dedican tanto tiempo discipulando, que esta iglesia se transforma en una de las más importantes plantadas por él. Sin embargo, no puede erradicar de su seno las consecuencias del orgullo, el disenso y la tolerancia a la inmoralidad que tan malos resultados le trae. Durante el año y medio que “se detuvo allí” (v. 11), Pablo extiende el mensaje al puerto de Cencreas y a otras partes de la provincia de Acaya (Ro. 16:1; 2 Co. 1:1). Además durante su estadía escribe las dos primeras cartas dirigidas a la iglesia en Tesalónica. 3) Pablo se enfrenta con la oposición 12 Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo, y le llevaron al tribunal, 13diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley. 14Y al comenzar Pablo a hablar, Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme a derecho yo os toleraría. 15Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas. 16Y los echó del tribunal. 17 Entonces todos los griegos, apoderándose de Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galión nada se le daba de ello. (18:12–17) LA SITUACIÓN EN EL CAMPO DE LABOR La intolerancia religiosa (v. 12) La razón de la oposición a Pablo: simplemente “persuade” a la gente a adorar a Dios. Lo hace de modo distinto. El espíritu de antagonismo: Hablar y trabajar hasta provocar un espíritu de insurrección. Los medios utilizados para la rivalidad: La envidia que sustituye al argumento. El abuso cambia las condiciones legales. La sobriedad del magistrado romano (vv. 14, 15) No escucha argumentos falaces. Juzga que los temas religiosos no están bajo su jurisdicción. La represalia opositora (v. 17) Toma la justicia en sus manos: golpean a Sóstenes. La recompensa para el hombre conflictivo: Sóstenes había actuado primero contra Pablo y ahora el castigo es para él. El poder del evangelio: Sóstenes llega al conocimiento de la verdad y cambia su vida (1 Co. 1:2). Acaya era una provincia senatorial gobernada por un procónsul que mantenía su mandato durante un año. Cuando se inició una nueva administración, los judíos creyeron que había llegado la oportunidad para ellos. El nuevo procónsul, hermano del filósofo Séneca, se llamaba Junio Anneo Galión y había iniciado su labor en julio del año 51 DC. Tenía cualidades de persona honrada y amable. Equivocando amabilidad por debilidad, los judíos piensan que pueden fácilmente ganar el favor del magistrado. Se levantan “de común acuerdo contra Pablo”, mostrando la feroz animosidad que por tanto tiempo los ha caracterizado. Mientras predica—posiblemente esta vez en la plaza pública—lo llevan “al tribunal”, ejerciendo la libertad que el imperio les concede. El tribunal era una plataforma en medio de la agora (plaza) frente a la residencia del procónsul y servía de foro para juzgar distintos casos. 3 El término tribunal indica que puede haber acusadores y defensores en presencia de un nutrido auditorio. Los judíos, lejos de mostrar la astucia de los tesalonicenses (17:6–7), proponen un cargo ambiguo que 3 El vocablo griego , traducido aquí tribunal, significa en primera instancia un lugar donde asentar el pie (Hch. 7:5) y se lo utilizaba para indicar un lugar alto o plataforma a la cual se accedía por medio de escalones. La palabra llegó a ser utilizada con respecto a una tribuna. Dos de ellas se proveían en la corte de justicia (tribunales) de Grecia, una para el acusador y una para el defensor. Se la utiliza para el tribunal de un magistrado o gobernador romano (Mt. 27:19; Jn. 19:13; Hch. 12:21). En dos oportunidades la palabra se usa con respecto al tribunal divino ante el cual los creyentes han de comparecer (Ro. 14:10; 2 Co. 5:10) (W. E. Vine). I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 21 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 no tiene ningún sentido político. ¿Cuál era la ofensa? “Este”, dijeron, “persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley”. Pero ¿a cuál ley se referían? ¿a la de Moisés o a la romana? En principio, el procónsul entiende que se refiere a la ley romana y por lo tanto le da a Pablo la oportunidad de defenderse, pero al “comenzar Pablo a hablar” descubre rápidamente que es un tema doméstico de la religión y suspende la audiencia. Galión no quiere ingresar en “cuestiones de palabras y de nombres, y de vuestra ley”, porque no debe ser “juez de estas cosas” (v. 15). Naturalmente la corte está llena de espectadores, que ven cómo arrestan a Pablo y lo siguen. La decisión de Galión les agrada y les da la oportunidad para manifestar la antipatía popular contra los judíos. De modo que cuando son expulsados del tribunal (v. 16), la multitud de curiosos gentiles “apoderándose de Sóstenes, principal de la sinagoga” (que evidentemente había reemplazado a Crispo) que es (comp. 1 Co. 1:1) quien encara la acusación, “le golpeaban delante del tribunal”. Galión no interviene porque está disgustado a causa del modo en que los judíos creen que se puede manipular la justicia romana. Los judíos invocan la ley romana, pero esa ley falla en contra de ellos. En consecuencia, Pablo no sólo está libre de posteriores acusaciones, sino que además gana la simpatía popular. De modo que el tiempo que se queda en el lugar, goza del amparo de la religio licita que conquista para el evangelio. 4 Pablo “habiéndose detenido aun muchos días allí” (v. 18) recibe por intermedio del Imperio Romano la protección que el Señor le prometió. 4) Pablo emprende el viaje de vuelta 18 Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto. 19Y llegó a Éfeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos, 20los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió, 21sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Éfeso. 22Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía. Durante aproximadamente tres años Pablo había evangelizado Macedonia y Acaya. Por razones particulares considera que su misión (al menos por esta oportunidad) está concluida. Lucas, que aún permanece en Filipos, sigue muy de cerca los movimientos de Pablo, cuya figura crece en admiración. A pesar de todo que el equipo (Pablo, Silas y Timoteo) abandona Corinto para ir a Siria, Lucas solamente menciona a Pablo, quien en el futuro ocupa el centro de la escena. Silas, que no se menciona más después de su relación con la segunda carta a los tesalonicenses, aparece de nuevo vinculado con Pedro (1 P. 5:12). Aquila y Priscila, que han sido los anfitriones de Pablo los dieciocho meses que estuvo en Corinto, también salen con él y lo acompañan hasta Éfeso. Este matrimonio se quedó allí unos dos años (1 Co. 16:19). Alrededor del año 56 DC vuelven a Roma (Ro. 16:3). Como ya lo había hecho en otras oportunidades (14:26; 15:35), después de tanto tiempo Pablo anhela informar a la iglesia en Antioquía las experiencias vividas y las decisiones tomadas, buscando consejo para el futuro. Lucas agrega un dato interesante pero sin ningún detalle explicativo: “habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto” (v. 18). Cencrea es el puerto oriental que sirve a Corinto. Nos unimos a los muchos sorprendidos por este dato. Aunque la construcción del texto puede admitir que fuera Aquila quien ha hecho voto, el sentido de la frase y su contexto hacen que sea Pablo el aludido. Además, tratándose del cabello, el voto tiene que ser nazareo (Nm. 6:2), en el cual también entran otros ingredientes. De todas las posibles causas del voto, la que nos parece más aceptable es la adoptada por J.R.W. Stott: “Tales votos se hacían ya sea por gratitud por bendiciones recibidas (tal como el cuidado de Pablo en Corinto) o como parte de una petición para bendiciones en el futuro (como el cuidado sobre Pablo para el viaje a realizar). Una vez que Pablo fue liberado de los intentos para ser justificado por la ley, su conciencia está libre para tomar parte en prácticas que, siendo ceremoniales o culturales, pertenecen a ’temas indiferentes’; tal vez en esta ocasión a fin de conciliarse con los líderes judeo– cristianos que entrevistaría en Jerusalén” (The Message of Acts, pág. 301). Aunque su destino es Antioquía de Siria, para el cumplimiento del voto debe visitar Jerusalén. El buque que aborda no hace el viaje directo a Cesarea, sino que fondea en Éfeso, donde se detiene por algún tiempo. Pablo aprovecha la oportunidad para vincularse con la capital de la provincia de Asia a la 4 Religio licita: Cuando una religión adquiría el carácter de ser legalmente reconocida. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 22 Escuela Dominical I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe 2010 cual fue impedido de ir al comienzo de su viaje (16:6). Allí “entrando en la sinagoga discutía con los judíos” (v. 19). Aparentemente se forma un debate mucho más atractivo que en otras partes (comp. v. 4), tanto que “le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo” (v. 20). Pablo no acepta porque tiene que estar en Jerusalén para la fiesta próxima (Pascua o Pentecostés) y para dar por finalizado su voto. Con todo, les promete volver si “Dios quiere” (ver 21:14; comp. Stg. 4:15) en otra oportunidad, y zarpa de Éfeso (v. 21). “Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia”. La iglesia a que se refiere es seguramente Jerusalén, que estaba a unos 90 o 95 kilómetros del lugar. Los términos “subió” y “descendió” generalmente se utilizan para mostrar un viaje desde o hacia Jerusalén (8:26) (comp. Lc. 2:42; Jn. 12:20). Esta es la cuarta visita que Pablo efectúa a la ciudad después de su conversión. Pasa cierto tiempo con los hermanos, finaliza el período de su voto, y después “descendió a Antioquía”, dando por concluido su segundo viaje misionero. I.C.E del Centro La Rioja 3029 Santa Fe - Argentina Página 23