Medicina de Familia (And) Vol. 1, Nº 2, Noviembre 2000 ¿CUÁL ES SU DIAGNÓSTICO? Mujer joven con cambios de color en sus manos Ruiz de Rua P1, Segura Schulz C2. 1 2 Residente 3º año de MFyC. Hospital Virgen de las Nieves (Granada) Residente 2º año de MFyC. Hospital Clínico Universitario de Málaga. Mujer de 34 años, previamente sana y sin antecedentes de interés. Fumadora habitual de 5-10 cigarrillos al día. Sin otros hábitos tóxicos. No toma medicamentos a diario. Acude a nuestra consulta por presentar cambios intermitentes de coloración cutánea distal. Las crisis se inician en la punta de los dedos. La fase de palidez, de varios minutos de duración, se manifiesta en forma de parestesias, acorchamiento, sensación de pinchazos y frío. Se inicia luego la fase de cianosis, de duración variable, y que generalmente no desaparece de forma espontánea sino al aplicar calor o al pasar a una temperatura ambiente superior. Tras esta fase hay una hiperemia reactiva, que suele manifestarse en forma de coloración roja de los dedos acompañada de sensación de calor y, en otras ocasiones, por recuperación de la coloración normal sin pasar por la fase de rubicundez. Generalmente se presenta de forma paroxística, a veces sin factores desencadenantes, aunque suele asociarse a exposición al frío, a emociones intensas e incluso refiere estas crisis al bañarse en la playa en el verano. Caracte- rísticamente se presenta de forma bilateral, de preferencia en extremidades superiores, aunque en otras ocasiones se presenta en los dedos de los pies. No se acompaña de otra sintomatología de interés. Exploración Física: aparte de los cambios de coloración referidos no se aprecian otras alteraciones reseñables (ver figura 1). Entre las pruebas complementarias llama la atención la presencia de anticuerpos antinucleares positivos (positividad 1/320), resto de la analítica normal, radiografía de tórax y manos normal. En relación a la positividad 1/320 de los anticuerpos antinucleares, ¿qué consideraciones cabe hacer? (indique la respuesta correcta): a) Nos indica claramente la presencia de un Lupus Eritematoso Sistémico. b) Este es un hallazgo casual sin importancia alguna. No debemos seguir estudio ninguno. c) El cuadro se denomina Fenómeno, Enfermedad o Síndrome de Raynaud indistintamente. d) Aunque de diverso significado, un título de 1/320 posee importancia analítica. e) En esta paciente no está indicado la determinación de autoanticuerpos antinucleares. (Respuestas razonadas en el próximo número) Enviar respuesta antes del 31-12-00 a la siguiente dirección: Revista Medicina de Familia. Andalucía. ¿Cuál es su diagnóstico? Apto. Correos nº 20 -18110 - Las Gabias-Granada Figura 1 184 72 ¿CUAL ES SU DIAGNOSTICO? Comentarios a cual es su diagnóstico 1 (Vol. 1 - nº 1 - Medicina de Familia (And) 2000; 1:88. Los padecimientos lumbares son síntomas de multitud de enfermedades. Alteraciones congénitas esqueléticas, trastorno de la estática, inestabilidad vertebral, procesos infecciosos e inflamatorios, traumatismos, neoplasias, hemopatías, inmunopatías y un gran número de causas pueden originarlos. El clínico se enfrenta a un dilema constante. El dolor lumbar es frecuente y afecta a cualquier grupo de pacientes. El tratamiento elegido para este problema aliviará los síntomas mientras tiene lugar la curación. Pero mezclados entre el gran número de pacientes, existen individuos ( de 2 al 10 %) que presentan dolor por causas potencialmente serias. El diagnóstico no correcto de éstos puede tener consecuencias fatales. La clínica de los procesos patológicos lumbares es similar en la mayor parte de las enfermedades que afectan aquella región. Los síntomas son realmente pocos en comparación con la multitud de causas que lo pueden originar. El diagnóstico de certeza puede ser dificil, pero nuestra posición dentro del escalón Sanitario es privilegiada para poder hacer un buen diagnóstico Sindrómico y detectar de manera adecuada aquellas lumbalgias que de manera potencial pueden de alguna forma hacer peligrar la vida (o su calidad ) de nuestros pacientes. El caso que presentamos corresponde a una Lumbalgia de origen infeccioso que se caracteriza por dolor lumbar rebelde a tratamiento durante semanas o meses, que se puede acompañar o no de fiebre. Las causas más frecuentes de estos son la Osteomielitis Bacteriana, Fúngica y Tuberculosa. El diagnóstico precoz suele ser dificil, sólo posible si existe una sospecha clínica previa, con radiologías normales las primeras semanas, VSG elevada 73 en el 100% de los casos y Fiebre mas leucocitosis sólo en el 50% . El microorganismo más frecuente es el staphylococo Aureus. La presencia de Fiebre en un dolor Lumbar nos debe hacer pensar aparte de la Osteomielitis vertebral citada, otros procesos como meningitis o hemorragia subaracnoidea, endocarditis bacteriana, abceso epidural ( con o sin asociación de osteomielitis), empiema subdural y mielitis transversa cada una con datos clínicos característicos ( fundamentalmente focalidades neurológicas), así como otros procesos que por vecindad pueden ser los causantes como son: prostatitis agudas, infecciones pélvicas, pielonefritis, abceso perinefrítico, infarto renal, pancreatitis o abceso pancreático, disección de aorta, perforación ulcus duodenal, diverticulitis, apendicitis retrocecal, hematoma retroperitoneal, linfoma retroperitoneal y abceso esplénico. En nuestro caso y debido al estado general del paciente y el aplastamiento vertebral observado decidimos enviar al paciente de manera urgente a hospital de referencia donde tras ingreso y estudio en planta se llegó al diagnóstico de Tuberculosis ósea. La tuberculosis, de notable incidencia en nuestro país, puede afectar a la columna produciendo dos tipos de lesiones. La más corriente es la afectación de los cuerpos y los discos, conocida como Enfermedad de Pott; sin embargo, las láminas, pedículos o espinosas también pueden afectarse. De todas las formas de tuberculosis osteoarticular, la espinal es la más frecuente. Su curso insidioso contrasta con el más agudo de las espondilitis piógenas. 185