21-c.qxd 20/08/01 20:51 Página 1 Interés general La Plata, martes 21 de agosto de 2001 DIRIGIRA HOMBRE 21 Y SUPERHOMBRE Norma Aleandro rescata la obra del dramaturgo inglés Bernard Shaw Tendrá a su cargo la dirección de esta puesta que subirá a escena en el San Martín a fines de octubre. “Traté de rescatar la insolencia que tuvo en su momento”, afirma la prestigiosa actriz. Será un enfoque actualizado, tanto en el texto como en la puesta, pero respetará la filosofía del autor La actriz Norma Aleandro pondrá en escena a fines de octubre, en el porteño Teatro San Martín, una versión de Hombre y superhombre de Bernard Shaw, en la que revela la vigencia de la ideología del dramaturgo inglés, para su época la expresión revolucionaria de un socialismo pacífico y del rol protagónico de la mujer en la sociedad. Invitada por primera vez a dirigir en el teatro oficial, Aleandro puso como condición que ella pudiera plantear un enfoque actualizado del original tanto en el texto como en la puesta, claro que garantizando la filosofía y la ideología del autor, que se manifiestan en el prólogo de la obra. En efecto, el prólogo de Hombre y superhombre está dedicado a un amigo y compañero periodista de Shaw (ambos eran críticos de música y teatro), que lo retó a escribir un Don Juan en respuesta a las versiones existentes. Ruptura A diferencia del seductor clásico, castigado con el infierno por su libertinaje sexual, en Shaw el protagonista (llamado Tanner), al romper la tradiciones sociales se convierte en un héroe, un superhombre capaz de enfrentar a Dios. Filosofía Mutación En plena tarea. Norma Aleandro trabaja intensamente esperando el estreno que llegará a fines de octubre “Traté de rescatar la insolencia que tuvo la obra en su momento, la frescura y el humor desatado que Shaw expresó siempre, incluso en sus discursos políticos”, comentó la directora. Otra modificación que Aleandro introdujo es la eliminación de un acto, conocido como El Don Juan en el infierno, que el autor había escrito previamente y que injertó en la obra de manera tan forzada que nunca fue representado. “El objetivo de Shaw -aclaró- había sido explayarse sobre su filosofía y la adhesión a las ideas socialistas de su época”. Para abundar sobre el tema, Aleandro señaló que “era un socialismo generado en Inglaterra, pacifista y objetor de conciencias. Incluso Shaw se pronunció en contra de la guerra, lo que provocó una fuerte crítica de la gente”. El concepto de superhombre aparece explicado por el personaje que lleva adelante ese pensamiento, que es el protagonista de la obra y, para su comprensión, debe ser enmarcado en el contexto de la época. Entre el socialismo y la defensa de la mujer Adentrándose en la filosofía de Bernard Shaw, Aleandro afirma que “plantea que la Naturaleza o el Universo tienen planes que van más allá de nuestra voluntad para evolucionar o no. Cuando no se cumplen, así como la Naturaleza dejó al mono de lado y tomó al hombre para desarrollar sus propósitos, si el hombre no los cumple arma un superhombre, y si aún así no alcanza sus objetivos, produce una mutación y aparece otra especie”. Shaw pensaba que a ese hombre nuevo sólo se puede llegar a través del socialismo. También resulta de avanzada la defensa que Shaw, en cierta forma, hace de la mujer, a pesar de la aparente misoginia del dramaturgo inglés. “El sarcástico Shaw señalaba que la mujer no procura cazar al hombre porque quiera tener una buena posición, sino que pretende un hombre de buena posición para tener hijos más fuertes, como hace la abeja que usa al mejor zángano, al que vuela más alto, para mejorar y asegurar la especie”, subrayó Aleandro. “Estas ideas son las que después, llevadas al máximo extremo, pueden terminar en el nazismo. Pero no podemos acusar de ningún modo -advirtió la actriz y directora- a Shaw de proponer tal cosa. No es una solución final del ser humano, la Naturaleza se encarga de hacer determinadas cosas para que las especies evolucionen hacia su plan, pero si no evolucionan las deja y toma otra”. En este punto es cuando destaca la importancia femenina, ya que en función de la supervivencia la mujer es un factor fundamental de la Naturaleza, que elige lo mejor para llevar adelante un plan universal. “En mi versión -señaló- hay primeros, segundos y terceros planos, que no están en la obra original y que permiten ver cómo esas mujeres victorianas manipulaban ciertas cosas para poder sobrevivir en un mundo hecho por y para los hombres”. Otra dificultad que requirió la atención de Aleandro fue el modo de explicar un tipo de socialismo que no está vigente en nuestros días. “En un momento aparece en el texto un grupo de bandidos entre los que hay anarquistas y socialistas de distintas tendencias que se pelean entre sí. Esa situación -explicó finalmente- es la que uso para que la gente comprenda esa efervescencia de peleas ideológicas sobre el socialismo que hoy no se están dando de esa manera”. “Plantea que la Naturaleza o el Universo tiene planes que van más allá de nuestra voluntad para evolucionar o no. Cuando no se cumplen, así como la Naturaleza dejó al mono de lado y tomó al hombre para desarrollar sus propósitos, si el hombre no los cumple arma un superhombre, y si aún así no alcanza sus objetivos, produce una mutación y aparece otra especie”, afirma Aleandro. A principios del siglo XX hubo un desmoronamiento de las religiones y de las creencias que permitió imprimir otra vuelta de tuerca a la teoría de la evolución, filosofía a la que adhiere Shaw. Más allá de las teorías de Darwin, que provocaron un gran escándalo hace 150 años, cuando fueron postuladas, a principios del siglo XX hubo un desmoronamiento de las religiones y de las creencias que permitió imprimir otra vuelta de tuerca a la teoría de la evolución, dando origen a la filosofía a la que adhiere Shaw.