Tema 8. El Renacimiento y la Revolución científica. Este período histórico y cultural se extiende desde la segunda mitad del s. XIV hasta la primera del XVII, aunque los siglos centrales serán el XV y el XVI. Algunos hechos relevantes acontecidos fueron: Concilio de Florencia-Ferrara (1438), caída de Constantinopla en 1453 (esto supone el fin del Imperio romano de Oriente y el fin de la Edad Media desde el punto de vista histórico), descubrimiento del Nuevo Mundo (1492), emergencia y consolidación de los Estados nacionales, papel preponderante de las monarquías y la burguesía, introducción y uso de inventos como la brújula, la pólvora, el cañón y la imprenta. Además, fue importantísimo el redescubrimiento de la cultura clásica. Desde el punto de vista filosófico es sobre todo, un período de transición desde la filosofía medieval a la filosofía moderna. Las tres fuerzas culturales fundamentales que operan en el Renacimiento fueron: el Humanismo, la Reforma protestante, y la Nueva Ciencia. La filosofía renacentista. El movimiento llamado Humanismo renacentista, engloba más ámbitos que el filosófico, pues también hay Humanismo-renacentista en el arte, la literatura, la política, etc. El Humanismo se caracteriza por: -iniciarse en Italia y extenderse desde allí a otros países europeos; - una vuelta al mundo clásico (grecorromano) en su puridad, más bien desligado de los elementos cristiano-medievales; - el antropocentrismo (frente al teocentrismo medieval);- naturalismo (frente al sobrenaturalismo medieval). Además la naturaleza es considerada desde el punto de vista estético y cognoscitivo como valiosa en sí misma; -valor preeminente de las letras humanas para la formación del hombre;- sensualismo;individualismo;- liberación de las autoridades;-tendencia paganizante y mundanización de la religión;- extraordinario gusto artístico, etc. Vamos a destacar algunos de los filósofos renacentistas, no sin antes advertir que la gran mayoría filosofaron de espaldas a la labor de la Nueva ciencia. -Platónicos. Debe advertirse que el platonismo de estos autores está mediatizado por la tradición platónica y muy especialmente por el neoplatonismo. Destacamos a Pletón y Besarión (sabios bizantinos que llegados a occidente desde Constantinopla, defendieron la filosofía platónica como superior a la aristotélica),Nicolás de Cusa (de él destacamos su docta ignorancia y su idea de Dios como unidad de los contrarios), Marsilio Ficino ( en sus manos quedó la dirección de la Nueva Academia Platónica de Florencia), Pico della Mirandola (además de platónico, gran estudioso de la cábala judía, exaltó la dignidad del hombre en su famoso elogio). Todos los autores citados viven fundamentalmente en el siglo XV. -Lorenzo Valla (s XV), fue epicúreo y cristiano, y propuso el placer de la contemplación de Dios como el más intenso y duradero. -Aristotélicos. Estuvieron más ligados a las universidades (Padua, París, etc). Destacamos a Martín Nifo, Pomponazzi, Zabarella y Cremonino. Son autores del siglo XV y XVI, básicamente. -Estoicos. Destacamos a Justo Lipsio (s. XVI) -Entre los escépticos son muy importantes Montaigne (escéptico para con la razón, pero no para con la fe, la cual queda a salvo de las dudas) y Charrón (s. XVI). -Filósofos dedicados fundamentalmente a la reflexión política. Entre ellos destacamos a Maquiavelo (1469-1527), a Tomás Moro (1478-1535) y a Campanella (autor de” La Ciudad del sol”). Nicolás Maquiavelo destaca por su célebre “El Príncipe”. Con esta obra funda la Ciencia política como disciplina autónoma (desligada de la moral y la teología) y realista (atiende a lo que es y no a lo que debe ser). En ella explica cómo se mantiene el poder. El Príncipe (el Soberano, el Estado), ha de poseer la virtú (astucia, inteligencia, habilidad, coraje) para conseguir su objetivo. No buscará el mal por sí mismo, pero sí está dispuesto a hacerlo para conservar el poder. A su servicio y en su monopolio estarán las armas, y a su servicio la Iglesia y la religión (para fomentar y mantener la virtud ciudadana). Para Maquiavelo el hombre ni es malo ni bueno, pero tiende fácilmente a hacer el mal, de modo que más bien tiene una visión pesimista del ser humano. (ampliar por algún libro) Tomás Moro destaca por su también célebre Utopía. En ella describe una comunidad sin dinero, con tolerancia religiosa, sin división del trabajo (todos los ciudadanos trabajan el campo, realizan labores de artesanía, etc), con tiempo para el ocio y la actividad intelectual, reparto de bienes, etc. (ampliar por algún libro) -Erasmo de Rotterdam (1466-1536), despreció la filosofía escolástica y defendió la filosofía como sabiduría práctica sobre la vida. Pero esta sabiduría era, fundamentalmente, sabiduría cristiana, y se centraba sobe todo en una vida vivida con fe, esperanza y caridad. En su Elogio de la locura presentó el Cristianismo como el más alto grado de locura, pero hemos de tener en cuenta que para Erasmo esta locura es desveladora de verdad. Aunque criticara a la Iglesia y al clero renacentista, y aunque defendiera algunas posturas que luego serían radicalizadas en Lutero, se opuso a éste y a su reforma, y contra Lutero escribió el famoso “Sobre el libre albedrío”. -Tras el Concilio de Trento (1545-1563) se potenció la filosofía Escolástica. Esta Segunda Escolástica había sido ya iniciada antes del Concilio por autores como Cayetano (XV-XVI) o Francisco de Vitoria (s XVI), pero será llevada a su máxima expresión por Francisco Suárez (1548-1617). Vitoria y Suárez sientan además, las bases del derecho internacional. -Giordano Bruno. Filósofo renacentista de corte neoplatónico pero defensor también del atomismo y la tradición hermética, no filosofó de espaldas a la nueva ciencia, y conoció la obra de Copérnico. Defendió el heliocentrismo y la infinitud del Universo, así como la existencia simultanea de infinitos mundos semejantes al nuestro. Ni la Tierra ni el hombre son centros del Universo. Defendió, además, el panteísmo y el carácter organicista del Universo. Fue quemado por la Inquisición en el año 1600. -Francis Bacon (1561-1626) fue ya casi un filósofo de la modernidad, y un antecedente del empirismo clásico británico. Sostuvo la idea de la ciencia como instrumento para dominar la naturaleza. Escribió el Novum Organum, donde elaboró una lógica de la inducción y criticó a Aristóteles. En relación a los errores humanos señaló la existencia de los llamados ídolos de la tribu (antropomorfismo), de la caverna (prejuicios y limitaciones personales), de la plaza pública (derivados de la mala comunicación del lenguaje) y del teatro (argumentos de autoridad o no suficientemente probados), como fuentes de esos errores. Finalmente añadimos que, aunque Bacon elaborara una metodología científica, ésta no es la que, de hecho, haría triunfar la ciencia en Galileo. La Reforma protestante. La segunda fuerza cultural que actúa en el Renacimiento es la Reforma protestante. El iniciador de esta Reforma fue Martín Lutero (1483-1546). Las ideas que principalmente nos interesan de él son las siguientes :-rechaza la filosofía y el discurso de la razón como un modo de soberbia frente a Dios (sólo profesa algún respeto por algún pensador como Occam); -el pecado original pervierte radicalmente la naturaleza humana, de modo que el hombre ya nada puede sin la ayuda de Dios (recordemos a San Agustín y tengamos en cuenta que Lutero perteneció a la orden de los agustinos); -justificación por la fe y exclusión del valor de las obras para nuestra salvación; infalibilidad de las Sagradas Escrituras (ni el Papa ni los concilios son infalibles, sin embargo); sacerdocio universal y libre examen de las Escrituras, de donde se sigue el rechazo de la mediación entre Dios y los creyentes. Entre las obras de Lutero hay que destacar las 95 “Tesis sobre las Indulgencias” (1517), pues ellas marcan el inicio del movimiento reformista. Otros nombres a destacar del movimiento protestante son los de Zuinglio y Calvino (15091564). Los dos defendieron la idea de la comunidad de fieles como comunidad política, y Calvino llegó a gobernar de modo teocrático Ginebra durante casi 20 años. En Calvino resulta interesante tanto su insistencia en la predestinación como su creencia en que el éxito en la riqueza es síntoma de estar predestinado a la salvación. Esta creencia será interpretada por Max Weber (1864-1920) como propulsora del capitalismo (“La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (1905)). La Reforma es central para entender la modernidad, pues además de otorgar una fe renovada a una gran parte de la población europea, provocará también la Contrarreforma y los efectos de esta sobre otra gran parte de los países europeos. Además, la escisión y enfrentamiento con la Iglesia católica dará lugar a las guerras de religión, una de las mayores calamidades que afectarán a la Europa moderna. La Nueva Ciencia El período comprendido entre 1543, año de la publicación del De Revolutionibus orbium coelestium de Copérnico, y 1687, año de la publicación de los Philosophiae naturalis principia mathematica de Newton, se conoce como período de la “revolución científica”. Se trata de un prodigioso movimiento de ideas que, partiendo de las obras de Copérnico y Kepler, adquiere en el siglo XVII sus rasgos distintivos en la obra de Galileo, tiene a Bacon y a Descartes como a sus filósofos, y expresa su configuración más madura en la imagen newtoniana del universoreloj. En estos años que van desde Copérnico a Newton cambia la imagen del universo, las ideas sobre la ciencia, sobre el trabajo científico, sobre las instituciones científicas, sobre las relaciones entre ciencia y sociedad, sobre el saber científico y su relación con la religión. Rasgo característico de la ciencia moderna es la idea de método, concretamente de método hipotético-deductivo. Se requieren hipótesis como intentos de solución de problemas, pero hipótesis de las que se deduzcan consecuencias experimentales públicamente controlables. Academias y laboratorios aparecen como centros de discusión, de confrontación y de control. La revolución científica rechazará las pretensiones esencialistas de la filosofía aristotélica e investigará la función y no la sustancia. Esto no significa, sin embargo, que la revolución científica carezca de presupuestos filosóficos. Basta recordar que el tema neoplatónico de un Dios que geometriza y que conforma un mundo al que imprime un orden matemático y geométrico es una idea que aparece en Copérnico, Kepler y Galileo. Por otra parte, no debería olvidarse la presencia relevante de la tradición mágica y hermética en esta revolución. Es de destacar también que, en el curso de la revolución científica, los instrumentos penetran en la ciencia con una función cognoscitiva cada vez más acentuada, lo que es plenamente coherente con la cada vez mayor relación entre saber y técnica. La revolución científica se desarrolla fundamentalmente en relación a la astronomía y la física, y sus nombre principales serán Copérnico, Kepler, Galileo y Newton. Los dos primeros pertenecen enteramente al período renacentista, Galileo es a la vez epílogo del renacimiento y un hombre de la modernidad, y Newton pertenece ya enteramente a la modernidad y lo que se llama ciencia del barroco. En Descarte tendrán influencia los primeros, en Hume y Kant influirá notablemente Newton. -Copérnico (1473- 1543): -heliocentrista; -el movimiento de la Tierra y los planetas alrededor del Sol es circular; -están engastados en esferas cristalinas (como en el sistema ptolemaico);aunque Copérnico creyó en el carácter realista de su sistema astronómico, su libro De revolutionibus orbium coelestium (1543) se publicó precedido por un prólogo del protestante Ossiander, según el cual el sistema de Copérnico sólo se presentaba como un modelo instrumental para salvar las apariencias ;-para Copérnico su sistema era la representación realista de un universo hecho según el dios geómetra de la tradición platónica ;-el sistema heliocéntrico de Copérnico presentaba la ventaja de ser más simple también que el de Ptolomeo. -Tycho Brahe (1546-1601): construyó un sistema astronómico que presentaba al Sol y a la Luna orbitando alrededor de la Tierra, fija y central, y a los planetas orbitando en círculos alrededor del Sol. Su estudio sobre los cometas condujo a rechazar definitivamente la existencia de esferas cristalinas. Los movimientos celestes son simplemente trayectorias. -Kepler (1571-1630): -platónico (relacionó los poliedros regulares de Platón con las órbitas celestes);-defendió una heliolatría que hacía del Sol la sede de Dios;-concibió el universo como imagen de la Trinidad;-estableció sus tres famosas leyes (;-los planetas y la Tierra se mueven en órbitas elípticas alrededor del Sol y este está en uno de sus focos;-el radio que une el centro del planeta al centro del Sol recorre áreas iguales en tiempos iguales;-dados dos planetas cualesquiera, sus tiempos de revolución elevados al cuadrado son proporcionales a sus distancias medias al Sol elevadas al cubo). -Galileo (1564-1642). En su libro “Diálogo entre los dos sistemas máximos” (1632) presenta Galileo al personaje Simplicio defendiendo el geocentrismo ptolemaico, a Salviati defendiendo el sistema de Copérnico y a Sagredo como el observador imparcial que escucha la discusión. La postura de Salviati defiende el sistema copernicano, no como una hipótesis meramente instrumental o esquema positivista, sino como una imagen realista del universo. El libro se publica cuando es papa Urbano VIII, con quien Galileo había tenido amistad. Antes de la publicación de su “Diálogo…” Galileo ya había sido reconvenido por su defensa realista del heliocentrismo copernicano en 1616, y había sido conminado a no volver a enseñar esa posición bajo amenaza de castigo. A ello se comprometió Galileo. Pero cuando asciende al papado Urbano VIII Galileo se siente seguro y cree que la Iglesia no le atacará. Sin embargo no será así, y Galileo será procesado y obligado a abjurar de su posición, además de que será castigado a prisión perpetua (luego reducida a arresto domiciliario en su villa de Arcetri). Galileo defenderá el heliocentrismo con movimiento circular de los planetas y la Tierra alrededor del Sol (recaída en el movimiento circular como movimiento perfecto). El telescopio que inventó le permitió observar, entre otras cosas, las manchas solares, el carácter accidentado de la superficie lunar, los satélites de Júpiter, las fases de Venus, todo lo cual dejaba bien claro que el mundo celeste tenía la misma naturaleza que la Tierra, lo que suponía un ataque definitivo a la concepción aristotélico-ptolemaica. Galileo, además, expondrá sus estudios sobre el movimiento en su última gran obra “Demostraciones matemáticas sobre dos nuevas ciencias” (movimiento uniforme, movimiento uniformemente acelerado, experimentos sobre el plano inclinado, uso del principio de inercia, etc). Es de destacar también su aportación metodológica (método hipotético deductivo), su concepción de que sólo las cualidades primarias son objetivas, mientras que las cualidades secundarias (sabor, olor, etc) son subjetivas y no son objeto de estudio por la ciencia. Por último, y en esto Galileo se muestra como un defensor más de la tradición platónica (pitagorismo-Platón-neoplatonismo), es importantísima su idea de que la naturaleza tiene una estructura matemática, siendo esta estructura lo que debe conocer la ciencia: “el libro de la naturaleza está escrito en lenguaje matemático”.