Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano - Series Especiales Nº1 (2). AÑO 2013 ISSN 2362-1958 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIADE LOS ARTEFACTOS LÍTICOS DE MOLIENDA EN EL BAJÍO, DOS ESTUDIOS DE CASO: GUANAJUATO Y MICHOACÁN Juan Pablo Vargas Díaz 1 RESUMEN Los avances en el estudio etnoarqueológico de la producción de artefactos líticos de molienda en las comunidades de El Tlacuache y Japacurío en el suroeste del Bajío mexicano, han permitido ir construyendo una guía que pueda ser utilizada en la investigación arqueológica. El desarrollo de esta tiene como objetivo principal identificar y analizar tanto los indicadores materiales como espaciales característicos de los procesos de producción. Estos indicadores serán de gran ayuda en la identificación e interpretación de los contextos arqueológicos asociados a este tipo de producción. Además, el estudio etnoarqueológico se ha complementado con el análisis microscópico de los materiales, el cual ha permitido determinar diferencias en las características físicas de las materias primas disponibles y utilizadas por cada comunidad. Estos análisis han aportado los primeros datos útiles para los estudios de procedencia de los artefactos producidos por cada comunidad. ABSTRACT Advances in the ethnoarchaeological study of ongoing ground stone technology production in the communities of El Tlacuache and Japacurío in the southeastern Bajío Mexican have made it possible to construct a model that can be used in archaeological research. The principal objectives in developing this model are to identify and analyze the material indicators and spatial characteristics of the production processes. Such features will aid greatly in identifying and interpreting the archaeological contexts with which this kind of manufacturing is associated. These ethnoarchaeological studies are then complemented by microscopic analyses of the materials used, in order to determine differences in the physical characteristics of the raw materials that are available for use in the communities. These analyses have generated the first useful data for studies of the origin of the artifacts produced at these two sites. RESUMO Avanços no estudo das comunidades etnoarqueológicas moagem lithic produção El Tlacuache e Japacurío e no sudoeste do México Bajio, permitiram-lhes construir um guia que pode ser usado em pesquisas arqueológicas. O desenvolvimento do objetivo principal deste modelo é identificar e analisar os indicadores físicos e características espaciais do processo de produção. Estes indicadores serão de grande ajuda na identificação e interpretação dos contextos arqueológicos associados a este tipo de produção. Além disso, o estudo etnoarqueológicas é complementada por análise microscópica de materiais, que identificou diferenças nas características físicas das matérias-primas disponíveis e utilizadas por cada comunidade. Esses testes forneceram os primeiros dados úteis para estudos de origem dos artefatos produzidos por cada comunidade. 1 Maestro en arqueología por El Colegio de Michoacán (COLMICH), La Piedad, Michoacán-México; correos juanvargas_27@hotmail.com; juanvargas27@gmail.com. 302 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIA DE LOS ARTEFACTOS... INTRODUCCIÓN El trabajo que se presenta a continuación, constituye una parte o, mejor dicho, un capítulo, de la tesis que se presentó con el propósito de obtener el grado de maestro en arqueología en el país de México, la que tenía como factor principal el proponer una guía etnoarqueológica que ayude a entender los cambios y alteraciones, que sufren los lugares (áreas de actividad) empleados por los artesanos en la producción de artefactos líticos de molienda como Metates, molcajetes y tejolotes, entre otros. Esta guía se encuentra fundamentada en el modelo de ciclo de vida de los artefactos, propuesto por Michael B. Schiffer (1995), ya que nos ha permitido entender de manera clara los dos primeros procesos (obtención y manufactura) del ciclo de vida artefactual y, al mismo tiempo, ha permitido proponer el ciclo de vida de los artefactos de molienda2 (ver Figura 1). Los resultados que se presentan en este artículo hacen referencia al análisis de laboratorio en busca de responder a una inquietud propia, siendo esta, el saber si ¿Es posible realizar un análisis de procedencia de los materiales líticos? En este caso en particular dicho análisis se realizará sobre los artefactos líticos de molienda. Las localidades bajo estudio son dos, una es El Tlacuache perteneciente al municipio de Pénjamo (Guanajuato), y otra en Japacurío que forma parte del municipio de Numarán en las afueras de La Piedad (Michoacán) (ver Figura 2). En ambas, la talla de objetos para molienda tiene una larga trayectoria histórica. La manufactura de artefactos líticos de molienda, al mantenerse hasta la actualidad en esta región constituye un legado que se ha transmitido de generación en generación durante cientos de años, o incluso quizás podríamos mencionar que se trata de un conocimiento milenario. Esta pervivencia cultural la que podríamos entenderla de acuerdo a la Dra. Magdalena García como: El proceso completo del ciclo de vida de los artefactos líticos de molienda se encuentra detallado de manera íntegra en la tesis intitulada “Etnoarqueología en la producción de artefactos líticos de molienda dos estudios de caso: Guanajuato y Michoacán”; de mi autoría. 2 Figura 1. Ciclo de vida de los artefactos de molienda, autor Juan Vargas “la práctica de hábitos culturales, típicamente inmersos en la vida cotidiana de determinado modo de vida, que subsiste aun cuando, las condiciones ambientales, económicas, políticas e incluso sociales sean transformadas. Estas prácticas, lejos de permanecer inmutables o permanentes en su forma original se transforman y refuncionalizan a lo largo del tiempo” (García Sánchez 2008: 32). Teniendo en consideración lo propuesto con anterioridad entonces podemos entender que este tipo de hábitos culturales que han pervivido durante cientos, e incluso miles de años los cuales han cambiado o se han modificado en el empleo de nuevas herramientas; pero que mantienen inmersos los saberes ancestrales, nos pueden ayudar a considerar que la práctica en sí conforma un “laboratorio” en donde es posible establecer analogías etnográficas relacionadas con el proceso de manufactura, herramientas utilizadas, áreas de actividad y organización social, entre otros factores, y por ello servir para entender este tipo de actividades en contextos del pasado antiguo, por lo que; se tratará de determinar mediante este estudio las diferencias y similitudes entre las materias primas de cada localidad y de ser posible determinar una producción local que la vincule con el pasado antiguo. PROCEDENCIA Desde hace algunas décadas atrás, el interés por dar respuestas a la procedencia de las materias primas utilizadas en la confección de distintos 303 CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 1 (2) Figura 2. Área de estudio tipos de artefactos, se centró, en primer aspecto, en los materiales cerámicos, postulándose generalidades acerca de la relación entre la cerámica y el medio ambiente, es decir, sobre las necesidades del ser humano por explotar los recursos naturales que se encuentran en su entorno. 304 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIA DE LOS ARTEFACTOS... Hace aproximadamente medio siglo, aparece el concepto de ecología cerámica en la literatura antropológica, en el libro “Ceramics and Man”, que sirve como punto de comparación; este concepto fue presentado por Matson (1965) y retomado por Williams (1994b) en su trabajo intitulado “Ecología Cerámica en Huáncito Michoacán” (citado en Vargas Díaz 2010: 20). Teniendo en consideración lo antes propuesto, por qué no podríamos postular una “ecología lítica” (c.f. Vargas Díaz 2010a: 2-3)3. El concepto de “ecología lítica”, en el que se privilegia la relación directa entre una sociedad con un medio fisiográfico y ambiental definido: el Bajío. A manera de dar una mayor explicación parece pertinente retomar la cita de Matson quien manifiesta que: “algunos de los productos cerámicos del hombre en su contexto ecológico [….] examinando el registro cerámico de las actividades humanas tal como fueron influenciadas por la interacción de su cultura con el contexto ambiental” (Frederick R. Matson 1965: 202, citado en; Williams 1994: 320). Matson considera un enfoque contextual y analítico hacia el estudio de la cerámica y la alfarería (lo que podría aplicarse al análisis lítico), desde donde ubica los datos físicos y científicos en un marco de referencia ecológico y socio cultural, así también el socioeconómico, el sociopolítico, etc., Ese marco liga las propiedades y características de la materia prima, la manufactura, la distribución, el consumo y los desechos de los productos cerámicos (Kolb 1989a: 285, citado en; Williams 1994: 320). Así, se puede definir a la ecología cerámica de acuerdo a Kolb retomado por Williams (1994) como: “la relación entre el entorno físico, el entorno biológico, el ser humano como organismo genético y con comportamiento, y las manifestaciones culturales del hombre, con especial énfasis en el rango total del complejo cerámico (desde la selección de las Ponencia presentada en Puebla con motivo de la XXIX mesa redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología (SMA), en prensa. Esto debería ir en bibliografía. materias primas, la manufactura y decoración,consumo y desecho) en donde se enmarca de manera adecuada el ciclo de vida de los artefactos4 (Kolb 1989a: 309; Rice 1987: 314, citado en; Williams 1994b: 320). Tomando como base el concepto aquí descrito, nos ha parecido pertinente hacer un símil en el estudio de la lítica de molienda y proponer el concepto ecología lítica, entendiéndola como la interacción entre el entorno físico (agente abiótico), el entorno biológico (agente biótico), los artesanos (ser humano, factor genético) (ver figura 3), así como el comportamiento y las manifestaciones culturales. Pues un argumento fundamental para Schiffer: es el que los conceptos científicos arqueológicos deberán estar basado en la conducta de los seres humanos que deberán ser aterrizadas en las observaciones de las actividades que realizan o realizaron las personas (Schiffer 1995: 8) o puesto de otra manera la relación entre el comportamiento humano y la cultura material, en todo tiempo y espacio (Schiffer 1995: 69,51; Skibo and Schiffer 2009: 6,24; Walker and Schiffer 2006: 70). Serían los trabajos pioneros de Shepard (1936, 1956) los que establecieron las premisas fundamentales, para el uso actual de estudios de procedencia en cerámica, lo que ha permitido contar con una metodología enfocada a la recolección de materias primas para tratar de determinar una variación tanto química como mineralógica entre una región y otra (Bishop, et al. 1982; Flannery, et al. 2005; Miksa y Heidke 2001; Neff, et al. 2006; Sharer, et al. 2006; Stoltman 2001). Esta determinación de la variabilidad mineral y química, de las materias primas presentes en una región y entre regiones, es fundamental para la creación de una base de datos que permita hacer interpretaciones sobre la procedencia (Neff et al. 2006, Sharer et al. 2006). Para el estudio de materiales cerámicos el estudiar la relación con el ambiente, gracias a los datos cualitativos y cuantitativos proporcionados por técnicas empleadas para determinar esa va- 3 Lo que se encuentra en cursivas ha sido agregado por el autor de este artículo 4 305 CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 1 (2) riación (petrografía, análisis de neutrones, rayos , etc.) permiten una comparación directa de la composición de las materias primas tanto en las sociedades actuales como en las pretéritas, mientras que en el caso de los materiales líticos; el empleo de un análisis cualitativo como cuantitativas resultarán igual de valiosos que el caso anterior, ayudados con técnicas(Análisis microscópico, Traza Química, dureza, desgaste, etc.) lo que permitirá evidenciar diferencias entre los componentes químicos de una región con otra. y muy extendidos dentro de la cuenca. (ibid) (Ver figura 4). Las características y geología que presentan las regiones de estudio y tomando como referencia la carta geológica del INEGI5 el tipo de roca que se encuentra presente en las localidades de Japacurío y El Tlacuache se encuentra clasificado como Tpl Q (B) y Tpl Q (B- Bvb), es decir, que se encuentran presentes tipos de roca como el basalto y el basalto de brecha volcánica básica Detalle de la Metodología Empleada Figura 3. Interacción de la “Ecología Lítica”; basado en el original de Kolb (1989a), retomado y modificado por el autor del presente artículo. Información Geológica El investigador Jesús Uribe (2010) ha propuesto que la región fluvial de la cuenca Lerma Chapala, en la que se inscriben las áreas bajo estudio, comprende eventos volcanosedimentarios, sedimentarios e ígneos intrusivos y extrusivos que representan un tiempo geológico que va del Jurásico hasta las épocas actuales en un registro de más de 140 millones de años (Uribe Luna; 2010:1). Por lo que considera que las rocas de la cuenca se encuentran al norte, en la sierra de Guanajuato y, son depósitos sedimentarios y volcanosedimentarios en el continente y parte del mar del Jurásico, cubiertos por rocas sedimentarias continentales y marinas del cretácico en la porción centro-norte de la cuenca. Las rocas ígneas intrusivas y extrusivas del paleoceno y las rocas ígneas extrusivas del neógeno representan eventos volcánicos intensos Procedencia de las muestras y estrategia de muestreo Las muestras etnográficas que se han obtenido para el estudio de procedencia han sido tomadas de las localidades de El Tlacuache (Guanajuato) y Japacurío (Michoacán) ubicadas en el noreste mexicano, mientras que por otro lado las muestras arqueológicas que apoyarán este trabajo de procedencia y que servirán como material de contrastación han sido obtenidas; de los materiales arqueológicos recuperados durante las temporadas de campo en los sitios arqueológicos de Cerro Barajas en primera instancia y el sitio arqueológico de Zaragoza en la segunda. En ambos casos de estudio las muestras de carácter etnográfico han sido recuperadas de un contexto sistémico, es decir, que se ha procedido a obtener las muestras de la materia prima utilizada por los artesanos para la producción de los artefactos de molienda. Para este fin, se ha acudido e incluso ha participado conjuntamente con los artesanos del proceso de extracción de la materia prima en las minas de abastecimiento, lo que nos ha permitido tomar muestras del material con el que estos especialistas trabajan. Las muestras arqueológicas del primer sitio arqueológico, Cerro Barajas, constituyen el material cultural recuperado por el Centro de Estudios Mexicanos y Centroaméricanos (CEMCA)6 Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía e Informática, México. 6 El Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, se encuentra, en su mayor parte, realizando estu5 306 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIA DE LOS ARTEFACTOS... Figura 4. Tipos de roca existente en la región de estudio. quienes, luego de realizar trabajos de investigación han recuperado el material cultural durante los recorridos de campo en el sitio; contando con materiales líticos como: tejolotes (manos), fragmentos de huilanches y fragmentos de metates (ver figura 5); los mismos que se encuentran almacenados en sus instalaciones ubicadas en la ciudad de México, de donde se pudieron obtener seis muestras de El Moro y una de Campo Santo. De acuerdo con Pereira y Migeon (2008: 53), los sitios arqueológicos en mención que constituyen el complejo arqueológico de Cerro Barajas7; tuvieron una ocupación correspondiente al Epi-clásico entre el (650- 950 d.C.), datación que dios a nivel de toda Mesoamérica. Sus proyectos son financiados por la embajada francesa y su cuerpo de investigadores son de la misma nacionalidad. 7 Cerro Barajas, que se encuentra bajo el estudio del CEMCA, hasta hace algunos años se encontraba dirigido por el prestigioso investigador Géral Michellet y en la actualidad se encuentra a cargo de Gregory Pereira, quien ha prestado los materiales para le elaboración del presente trabajo. concuerda con lo propuesto por Cárdenas (Cárdenas 1999,2007; Cárdenas y Fernández 2004) De acuerdo a Pereira y Migeon (2008) los habitantes del cerro eran agricultores sedentarios y que formaban una de las poblaciones con mayor densidad de población del Bajío, quienes dejaron algunos artefactos de la cultura Purépecha (Pereira and Migeon 2008: 53). Las muestras bajo estudio se encontraban asociadas a estructuras arquitectónicas registradas por el equipo, las que se concentraban en una serie de lomillos (lengüetas)8, contiguos. Este tipo de muestras serán contrastadas con las muestras etnográficas de El Tlacuache tomadas de las minas que explotan los artesanos, ya mencionadas con anterioridad. Por otra parte, las muestras arqueológicas que nos ayudarán a contrastar las muestras etnográficas de Japacurío serán tomadas del sitio arFormaciones geológicas alargadas a manera de lengüetas que forman parte constitutiva de los espolones geológicos 8 307 CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 1 (2) Figura 5. Muestras arqueológicas prestadas por el CEMCA Figura 6. Muestras arqueológicas de Zaragoza, localizadas en el (COLMICH) queológico de Zaragoza; que gracias al trabajo de la Mtra. Eugenia Fernández9, encargada del proyecto del sitio arqueológico de Zaragoza y su equipo; durante los recorridos de campo, han podido recuperar artefactos líticos de molienda tales como fragmentos de huilanches, fragmentos de metates, tejolotes (manos para moler) y herramientas como percutores; dicho material ha sido llevado a las instalaciones del Colegio de Michoacán, donde se pudo realizar el lasqueo controlado, para tratar de no dañar los artefactos arqueológicos con la finalidad de obtener la muestra correspondiente para nuestros intereses (ver figura 6). abastecimiento desde épocas prehispánicas hasta la actualidad. Otro de las técnicas que se emplearán, para confirmar las similitudes o diferencias existentes entre los materiales muestreados de las dos localidades y sus pares arqueológicos, se procedió al análisis de la composición química de los mismos; para tal propósito se aprovechó el microscopio electrónico de barrido10 con el que cuenta el Colegio de Michoacán (COLMICH). Este microscopio tiene la ventaja de realizar el análisis de la traza química de los elementos que se coloquen para su estudio, incluyendo el detalle de la composición química y la fotografía del sector analizado, con un aumento de hasta 300.000 veces. Una vez que se cuente con los resultado de la traza química de los materiales analizados, uno de nuestros indicadores por excelencia a tener en consideración en el análisis químico del material lítico será el sílice (SiO₂), pues el valor de este componente nos permitirá determinar con un alto grado de confiabilidad el tipo de roca existente en cada una de las localidades bajo estudio; ya que de acuerdo a la clasificación realizada por el INEGI (2005:12) se pueden considerar como rocas ultrabásicas aquellas que presenten un porcentaje de sílice (SiO2) menor al 45%, mientras que se considerarán rocas básicas aquellas cuyo porcentaje de sílice (SiO2) se igual o exceda del 45% al 52% (ibid). Técnicas empleadas para el análisis En primera instancia, se realiza dicho análisis con un microscopio binocular, para determinar si las muestras, que se han obtenido de las diferentes localidades presentan algún tipo de variación en torno a su estructura interna, es decir, si la estructura interna de las muestras líticas tomadas de El Tlacuache difieren de las de Japacurío en lo referente a lo etnográfico, para lo que nos basaremos en el grado de separación y compactación de las vacuolas vistas al microscopio. En segunda instancia se procede a realizar el análisis microscópico en los pares arqueológicos próximos a cada una de las localidades para tratar de determinar si existe algún tipo de similitud en la estructura interna del material lítico (arqueológico y etnográfico); a manera de corroborar una cierta continuidad en el empleo de la misma fuente de Investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) 9 Marca JEOL modelo JSM-6390 LV LGS, que cuenta con un espectrómetro de energía dispersiva de rayos X y espectrómetro de fluorescencia de rayos X marca Oxford modelo 250 10 308 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIA DE LOS ARTEFACTOS... Figura 7. Estructura interna de las muestras etnográficas del Tlacuache y arqueológicas de C. Barajas Figura 8. Estructura interna de las muestras etnográficas de Japacurío y arqueológicas de Zaragoza Una vez colocadas las muestras a analizar dentro del microscopio de barrido se realizaron tres lecturas de una misma muestra, es decir, sobre una muestra se posiciona el microscopio en tres diferentes lugares para obtener la lectura de la composición química de los diferentes puntos de la muestra, de los resultados obtenidos en el microscopio se procede a obtener la media de los componentes químicos de la roca, cabe aclarar que los resultados que el microscopio de barrido nos da, son los del peso molecular y el peso en porcentaje de los elementos químicos; por lo que para la interpretación de este estudio se han considerado tomar los pesos en porcentajes, nada más para agilizar la interpretación y lectura de los datos. la localidad de El Tlacuache con su respectivo par arqueológico de Cerro Barajas (Guanajuato) debido a su proximidad presentan un tipo de estructura interna muy parecida es decir, que existe un alto grado de porosidad con vacuolas muy grandes y circulares (ver figura 7), en algunos casos pero no en todos ya que al momento del enfriamiento de la lava no es necesario que el vapor de agua atrapado en la lava tenga un mismo momento de secado ni sea totalmente inmóvil por lo que en algunas de las muestras este tipo de vacuolas presentan una forma algo alargada; por lo que podríamos decir que el grado de correspondencia entre los materiales arqueológicos y etnográficos; mejor dicho entre Cerro barajas y El Tlacuahe son muy elevados. Por otro lado, a partir de las muestras arqueológicas y etnográficas que se tomaron del sitio arqueológico de Zaragoza y la localidad de Japacurío (Michoacán) respectivamente se pudo observar que el tipo de roca básica existentes en el área presenta una estructura interna muy compacta sin mucha porosidad con inclusiones de color rojizas y amarillentas (ver figura 8) por lo que podríamos asumir que dicha compactación es debido a que el tipo de basalto que se formó en millones de años emergió a la superficie debido a los múltiples acontecimientos tectónicos que presento la región por lo que se elevaron estas columnas basálticas formando la meseta de Acuitzio de la cual se obtiene la materia prima lo que hace que este tipo de columnas nos presenten esta compactación. Es decir que como resultado de nuestro análisis los pares etnográficos y arqueológicos de RESULTADOS Luego de haber expuesto párrafos atrás la manera cómo se procederá en el presente aporte deberemos de aclarar que hasta el momento, no ha existido un análisis de artefactos líticos de molienda en la región del Bajío, por lo que la mayoría de investigadores de la región relacionan a los artefactos líticos de molienda con basaltos (básicas), del 100% de los artefactos líticos analizados se considera por default que son realizados con basaltos (básicas), por lo que se espera que la presente contribución ayude a esclarecer ciertas diferencias. Como resultado de nuestro primer análisis, el que tiene que ver, con el análisis de las estructura interna de los materiales entendemos que las muestras tanto arqueológicas como etnográficas de 309 CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 1 (2) Figura 9. Contrastación del material etnográfico de Japacurío y el etnográfico de El Tlacuache, en donde se resaltan los porcentajes de SiO2 y WIP un mismo Estado se corresponden, o mejor dicho presentan una misma estructura interna, pero al mismo tiempo difieren la una región de la otra; ya que en el caso de las muestras arqueológicas y etnográficas de Guanajuato son más porosas que las etnográficas y arqueológicas de Michoacán que resultaron más compactas. En lo referente al análisis de la traza química, los resultados que se obtuvieron son los siguientes: En un primer nivel de análisis entre las muestras etnográficas de las dos localidades El Tlacuache (Guanajuato) y Japacurío (Michoacán) se puede observar que existe una ligera variación entre los valores cuantitativos de sílice (SiO₂), reflejados en los porcentajes obtenidos del microscopio de barrido (ver figura 9). Podremos entender a las rocas de la comunidad de El tlacuache como rocas ígneas intrusivas, que por su contenido mineralógico predominante en el SIO₂ (sílice) puede ser clasificada como un tipo de roca ultrabásica ya que presenta un porcentaje menor al 45 % de sílice (SiO₂), y que puede ser clasificada como un tipo de roca ultramáfica; cuya composición mineralógica esencial es de una roca plutónica compuesta esencialmente de minerales máficos (ferromagnesianos) Eso por un lado, mientras que por el otro en la localidad de Japacurío encontramos una roca ígneas extrusivas que por su contenido mineralógico predominante en el SiO₂ (Sílice) puede ser considerada como una roca básica ya que presenta un porcentaje entre un 45% y 52% de sílice (SiO₂), clasificada como un tipo de roca basáltica que presentan una composición esencial de una roca volcánica que está constituida de plagioclasa cálcita. Otro de los componentes que se puede apreciar en la gráfica y las tablas presentadas, también nos refleja una muy marcada diferencia existente entre las dos localidades en los porcentajes de Fe₂O₃ (ver figura 10), es decir, en la comunidad de Japacurío son mucha más homogéneas que las de la comunidad de El Tlacuache que presentan valores distintos debido a que el sector de Cerro Barajas presentan diferentes Lengüetas y momentos de enfriamiento de la lava por lo que los valores van a ser diferentes por los diversos momentos de enfriamiento. El último de los valores que se han considerado para la interpretación de la intemperización11 son los valores del índice de Parker (1970) o Entendiendo por intemperismo o meteorización a la alteración de los materiales rocosos expuestos al aire, agua, humedad (factores medio ambientales) y al efecto de la materia orgánica. 11 310 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIA DE LOS ARTEFACTOS... Figura 10. Contrastación entre las muestras etnográficas del Tlacuache y las arqueológicas de Cerro Barajas, en donde se resaltan los porcentajes de SiO2 y WIP (WIP) que de acuerdo con el Dr. Quero12 en comunicación personal; nos permite determinar la movilidad de los elementos químicos, como se están separando y el índice de erosión de un material, es decir, el grado de intemperización que ha sufrido por la acción de los factores medioambientales. La fórmula que se ha empleado para la obtención de este índice es la siguiente: Fórmula para la obtención del índice de Parker WIP= 100*(2 Na2O/0.35 + MgO/0.9+2K2O/0.25+ CaO/0.7) El valor de Intemperización ayudar a determinar la procedencia de un sitio a otro gracias a los niveles de erosión que presente el material en estudio, cuya lectura se interpreta de la siguiente manera; aquellos valores se encuentren más próximos al valor de 100 representan un mayor grado intemperización, mientras que, los valores que se encuentren más alejados se encontrarán menos afectados por los agentes medioambientales, es decir un menor intemperismo. Pero dentro de las muestras analizadas es Dr. Edgar Quero, investigador del laboratorio de Análisis y diagnóstico del Patrimonio, de reciente creación, que se encuentra funcionando actualmente en el COLMICH. 12 interesante resaltar la muestra número tres perteneciente al sitio arqueológico de Cerro Barajas (Guanajuato), es decir, “Bar 04 El Moro 12 Q 1 EDS” la que nos presenta un porcentaje de sílice (SiO₂) importante, pues excede el 45 % lo que nos está reflejando un tipo de roca ígnea extrusivas, por lo que se podría pensar que debe de existir una mina expuesta a las condiciones ambientales, o mejor dicho al aire libre cercana al sitio de Cerro Barajas (ver Figura 11) que haya sido utilizada como mina para la obtención de la materia prima o a su vez que este artefacto pudo ser trabajado con una materia prima traída de otro lugar; o también podría corresponder a este análisis como el que este artefacto fungió como un regalo de otra comunidad próxima al sitio. Nos proponemos las posibles variables de cómo puede estar un artefacto de otras características ya que la mayoría de datos corresponde con el patrón etnográfico expuesto en la parte inicial de este análisis. CONCLUSIONES Como un inicio el tratar de responder si existía la manera de interpretar un análisis de procedencia en los materiales líticos del Bajío, lo que se ha comprado mediante el presente análisis que este tipo de diagnóstico nos ha permitido diferenciar una comunidad de otra debido a la heterogeneidad que presenta la materia prima con la que 311 CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 1 (2) Figura 11. Contrastación entre las muestras etnográficas de Japacurío y las arqueológicas de Zaragoza, en donde se resaltan la posible muestra ajena a Cerro Barajas. se realizan los artefactos de molienda ya que en el caso de Guanajuato tanto la muestra arqueológica como etnográfica han demostrado un tipo de producción sobre rocas ultrabásicas (ultramáfica) Mientras que por otro lado en los resultados que se desprenden de los sitios tanto arqueológico como etnográfico de Michoacán presentan como punto de referencia una misma estructura interna (composición física) al igual que una misma traza química lo que nos permite entender que la producción de los artefactos de molienda sobre un tipo de roca básica (basalto) tenían como origen de extracción de materia prima la meseta de Acuitzio, de la que en la actualidad se extrae el material lítico, entendiendo de cierta manera la presencia de un pervivió cultural prehispánico, modificado por el tiempo pero con un serie de principios prehispánicos inmersos. En donde se pudo observar un tipo de producción local desde épocas del pasado antiguo contrastado en los materiales arqueológicos próximos a las localidades etnográficas obtenidas durante el trabajo de campo; solamente concluiré resaltando lo importante que resultaría el poder crear una base de datos del tipo de materiales líticos que existen en el Bajío y su asociación con los sitios arqueológicos de interés en esta área de estudio. En este caso se han abordado dos de los sitios de interés en esta región por lo que estarían pendientes abordar los sitios de Plazuelas, Peralta, El cóporo ya en Guanajuato estos tres sitios pero que de una manera u otra nos permitirá saber cuál fue el grado de interacción entre estos sitios que tuvieron su mayor auge en el Epi – Clásico. AGRADECIMIENTOS Mis más sinceros agradecimientos al Dr. Mario Consens miembro del comité organizador del I Congreso Internacional de Arqueología de la Cuenca del Plata, con quien he mantenido contacto gracias a los medios electrónicos y la aceptación para ser partícipe de este magno evento, como también, manifiesto mis sinceros agradecimientos a la Lic. Romina Silvestre, ya que si no hubiera sido por su ayuda el presente trabajo de investigación no hubiera visto la luz. 312 UN EJERCICIO; ANÁLISIS DE PROCEDENCIA DE LOS ARTEFACTOS... BIBLIOGRAFÍA Matson, F. R. Bishop, R., R. R. y G. R. Holley 1965 Ceramic Ecology In Retrospect: An Approach To The Study Of The Early Cultures Of The Near East. En Ceramics and Man, edited by F. R. Matson, pp. 202-217. Aldine. 1982 Ceramic compositional analysis in arqchaeological perspective. In Advances in Archaeological method and theory, edited by M. B. Schiffer. vol. 5. Academic Press, San Diego Cárdenas, E. Miksa, E. J.y J. M. Heidke. 2001 It All Comes Out in the Wash: Actualistic Petrofacies Modeling of Temper Provenance, Tonto Basin, Arizona, USA. Geoarchaeology: An International journal 16( 2):177-222. 1999 El Bajío en el Clásico: análisis regional organización política. El Colegio de Michoacán, Zamora - Michoacán. Cárdenas, E. y E. Fernández 2004 Apuntes para la historia de la arqueología del bajío.INAH, México D.F. 2007 Peralta, Abasolo arquitectura monumental de la tradición Bajío. In Zonas arqueológicas en Guanajuato cuatro casos: Plazuelas, Cañada de la Virgen, Peralta y El Cóporo, edited by C. Castañeda. Fideicomiso de inversión para la realización de las actividades de rescate y conservación de sitios Arqueológicos en el estado de Guanajuato, México Neff, H., J. Blomster, M. D. Glascock, R. L. Bishop, M. J. Blackman, M. D. Coe, G. L. Cowgill, R. A. Diehl, S. Houston, A. A. Joyce, C. P. Lipo, B. L. Stark and M. Winter 2006 Methodological Issues in the Provenance Investigation of Early Formative Mesoamerican Ceramics. Latin American Antiquity 17(1):54-76. Pereira, G. y G. Migeon 2008 Cerro Barajas, Guanajuato. Arqueología Mexicana XVI(92):52-55. Schiffer, M. B. Flannery, K. V., A. K. Balkansky, G. M. Feinman, D. C. Grove, J. Marcus, E. M. Redmond, R. G. Reynolds, R. J. Sharer, C. S. Spencer and J. Yaeger 1995 Behavioral Archaeology: First Principles. Foundations of archaeological inquiry. University of Utah Press, Salt Lake City, UT. 2005 Implications of New Petrographic Analysis for the Olmec “Mother Culture” Model. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America 102(32):1121911223. Sharer, R. J., A. K. Balkansky, J. H. Burton, G. M. Feinman, K. V. Flannery, D. C. Grove, J. Marcus, R. G. Moyle, T. D. Price, E. M. Redmond, R. G. Reynolds, P. M. Rice, C. S. Spencer, J. B. Stoltman y J. Yaeger García Sánchez, M. A. 2006 On the Logic of Archaeological Inference: Early Formative Pottery and the Evolution of Mesoamerican Societies. Latin American Antiquity 17(1):90-103 2008 Petates, Peces Y Patos : Pervivencia Cultural Y Comercio Entre México Y Toluca. El Colegio de Michoacán ; CIESAS, Zamora, Michoacán; México, D.F. INEGI 2005 Guía Para La Interpretación De Cartografía Geológica, pp. 1-23. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, México. Shepard, A. O. 1936 “Cell-Tempered” Pottery. American Antiquity 2(2):137-139. 1956 Ceramics for the archaeologist. Carnegie Institution of Washington, Washington. Kolb, C. C. Skibo, J. y M. B. Schiffer 1989 Ceramic Ecology In Retrospect: A Critical Review Of Methodology And Results. En Ceramic Ecology: Current Research on Ceramic Materials, edited by K. C. C. B. I. S. 513. 261-375 vols. ( British archaeological reports, Oxfor). 2009 People And Things : A Behavioral Approach To Material Culture. Springer New York, New York, NY. Stoltman, J. B. 313 CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 1 (2) 2001 The Role of Petrography in the Study of Archaeological Ceramics. In Earth sciences and archaeology, edited by P. Goldberg, Holliday, Vance T., Ferring, C. Reid. Kluwer Academic/ Plenum, New York. Uribe, L.J. 2010 Geología, México, http://www2.ine.gob.mx/ emapas/download/lch_geologia.pdf Vargas Díaz, J. 2010a Etnoarqueología De La Producción De Artefactos Líticos De Molienda Dos Estudios De Caso: Guanajuato Y Michoacán. ,Tesis Etnoarqueológica previa a optar por el grado de Maestro en Arqueología, Centro de estudios Arqueologicos, El Colegio de Michoacán, La Piedad - Michoacán, México, . 2010b Etnoarqueología De La Producción De Artefactos Líticos De Molienda En El Bajío: Dos Casos De Estudio. En Memorias de la XXIX mesa redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología (SMA), ponencia presentada en el simposio # 71 en la Ciudad de Puebla - México, 2010. Walker, W. y M. Schiffer 2006 The Materiality Of Social Power: The Artifact-Acquisition Perspective. Journal of Archaeological Method and Theory 13(2):67-88. Williams, E. 1994 Ecología Cerámica En Huáncito Michoacán. En Arqueología del Occidente de México: nuevas aportaciones, edited by E. Williams, pp. 319-361. El Colegio de Michoacán, Zamora, Mich. 1994b Ecología cerámica en Huancito Michoacán. En Arqueología del Occidente de México: nuevas aportaciones, edited by E. Williams, pp. 319-361. El Colegio de Michoacán, Zamora- Michoacán 314