PRESENTACIÓN Años atrás, la Universidad Nacional de Rosario

 PRESENTACIÓN Años atrás, la Universidad Nacional de Rosario organizó el dictado de un curso de Metodología de la Investigación Científica dirigido a Directores de las distintas Carreras de posgrado que se dictan en todas sus Facultades, el que estuvo a cargo del Profesor JUAN SAMAJA, entonces desconocido para mí, modesto abogado que jamás había encarado estudios
serios y completos de esa índole.
No puedo ocultar que las clases presenciales de SAMAJA me maravillaron, no sólo por la
propia personalidad estelar del maestro sino también por la profundidad, lógica y sabiduría
de sus enseñanzas.
De inmediato tomé contacto personal con él y traté de entusiasmarlo para que se hiciera
cargo de la misma asignatura en mi ciudad, ya que ella integra el currículo de la Carrera de
Posgrado de Maestría en Derecho Procesal que dirijo desde 1995 en la Facultad de Derecho
de dicha Universidad.
Confieso que no fue sencillo convencerlo pues, a la sazón, enfrentaba un inusitado número
de cursos que le ocupaban casi todo su tiempo útil.
Pero la insistencia termina convenciendo y, a la postre, logré su aceptación: se hizo cargo
de la Cátedra a partir del año de 1999. Desde entonces, los alumnos de la Carrera –venidos
de toda la América latina– gozaron de una enseñanza de absoluta excelencia y encararon
los estudios del caso con ahínco y dedicación.
Al poco tiempo, SAMAJA enfermó gravemente y debió alejarse de su cátedra, a cargo de la
cual me sugirió pusiera a quien era su discípula predilecta: EMILAS LEBUS.
Así lo hice y fue todo un acierto pues casi sin solución de continuidad ella asumió el curso,
despertando prontamente la admiración de los alumnos y luego su respeto y profundo
afecto. A qué dudarlo, se trata del fruto de la dedicación, esfuerzo docente y entrega sin
límites a la tarea de enseñar de EMILAS.
Deseo destacar que tales resultados no son usuales en la docencia universitaria, máxime
cuando EMILAS dicta clases en una Carrera de la Facultad de Derecho sin ser abogada. Y
esto, que parece ser clara desventaja en el caso, ha potenciado en ella la búsqueda de
ejemplos accesibles para hacer comprensibles a todo estudiante los difíciles meandros de la
asignatura, desde siempre ausente en los estudios de abogacía.
Esa suerte de feeling compartido tan especial que ella ha sabido instalar en el núcleo de su
alumnado ha logrado éxitos concretos: activa participación de los maestrandos en la formulación de las técnicas investigativas y en la creación de ejemplos accesibles para todos.
Y ello se ve en esta obra que EMILAS ha pensado, pergeñado y escrito para ellos y con ellos,
que viene a llenar un sensible vacío de los estudios metodológicos, especialmente en el
campo de las Ciencias Jurídicas.
Se enseña acá con claridad cómo se hace una tesis doctoral a partir de la casi nada y ello es
imprescindible para todo alumno de Maestría o Doctorado de cualquiera Carrera pero, en
especial, de las propias del Derecho.
Bienvenida es esta obra y bienvenido el esfuerzo de EMILAS y de sus alumnos que la han
acompañado en esta enorme y poco usual tarea de pensar.
Mi Maestría puede mostrar hoy con todo orgullo un producto noble y útil que producirá
frutos por muchos años.
Por ello, dejo acá constancia de mi agradecimiento a todos quienes han intervenido en la
confección de este libro, que se incorpora como texto definitivo de la asignatura Metodología de la Investigación en la Facultad de Derecho de Rosario.
ADOLFO ALVARADO VELLOSO Comenzando la primavera de 2012