APOLO 13 Una reconstrucción minuciosamente fiel FICHA TÉCNICA: Título original: Apollo 13 Nacionalidad: EEUU Año: 1995 Dirección: Ron Howard Guión: John Sayles, William Broyles Jr., Al Reinert (basado en el libro Lost Moon de James A. Lovell Jr. y Jeffrey Kluger) Producción:Brian Grazer Dirección de Fotografía: Dean Cundey Montaje: Daniel Hanley, Michael Hill Dirección Artística: David J. Bomba, Bruce Allan Miller Música: James Horner Efectos Especiales: Matt Sweeney, Robert Legato Reparto: Tom Hanks (Jim Lovell), Bill Paxton (Fred W. Haise), Kevin Bacon (John L. Swigart), Gary Sinise (Thomas K. Mattingly), Ed Harris (Gene Kranz), Kathleen Quinlan (Marylin Lovell), Mary Kate Schellhardt (Barbara Lovell), Emily Ann Lloyd (Susan Lovell), Miko Hughes (Jeffrey Lovell), Max Elliott Slade (Jay Lovell) Duración: 140 min. (Color) Estudio: Universal SINOPSIS: El Apolo 13 despega con tres astronautas a bordo para viajar a la Luna, en abril de 1970. Una vez en el espacio se produce una explosión a bordo. Las averías resultantes ponen en serio peligro la vida de los tres tripulantes. Ellos se convierten ahora en la máxima prioridad del centro de control de Houston. Sin embargo, la nave debe continuar su viaje hacia la Luna y aprovechar su fuerza gravitatoria para dar la vuelta y volver a la Tierra. Pero nadie sabe si la nave resistirá durante los minutos que durará la entrada en la atmósfera terrestre HOJA INFORMATIVA Nº 95 Noviembre 2005 COMENTARIOS: Dos exitosas misiones los precedían. El famoso Apolo 11 había descendido en el Mar de la Tranquilidad en julio de 1969, y la misión Apolo 12 en el Océano de las Tempestades sin complicaciones. El Apolo 13, en lugar de descender en los mares lunares como las dos misiones anteriores, descendería en un terreno elevado, la región del cráter Fra Mauro, donde seguramente podrían obtener auténtico material lunar. La tripulación de Apolo 13 estaba integrada, en principio, por James Lowell, de 42 años, veterano de 572 horas en el espacio en misiones anteriores; Thomas K. Mattingly, de 34 años, piloto del módulo de comando; y Fred W. Haise, de 36 años, piloto del módulo lunar. No obstante, ante la sospecha de que Mattingly estuviera infectado de sarampión, John L. Swigert (de 38 años, piloto del módute lo de mando, de la tripulación de reserva) lo sustituyó en el vuelo. El 11 de abril de 1970, pasado mediodía, el imponente Saturno V despegaría para enviar rumbo a la Luna una nueva tripulación de astronautas estadounidenses. Eran las 13:13 horas. El Apolo 13 despega en un cielo ligeramente cubierto de nubes. Formando parte el cohete Saturno V está el módulo lunar Acuario y el módulo de mando Odisea. Los problemas graves empezaron el lunes 13 de abril. Aquel día debía ser tranquilo, sin mucha actividad en la misión espacial. Hacia mediodía de Houston, los tripulantes empezaron la inspección del Módulo Lunar Acuario, en el cual un depósito de helio mostraba cierto aumento de presión, aunque tolerable. Hacia las 21:00 horas empezarían los problemas. Apolo 13 se encontraba en la zona de equilibrio de la gravedad terrestre y lunar, a unos 329 850 kilómetros de la Tierra, y la velocidad del Módulo de Mando Odisea había disminuido hasta 3 000 kilómetros por hora. Entonces sobrevino la explosión. Las alarmas sonaron a bordo del módulo Odisea. “Houston, tenemos un problema”. Esta emblemática frase caracterizó la misión y el filme dirigido en 1995 por Ron Howard, para muchos su mejor filme hasta la reciente Una Mente Maravillosa (2001) y a la espera del resultado de El Código Da Vinci (2005) aún sin estrenar (también con Tom Hanks de protagonista). De hecho, aunque no fue nominado por ella al Oscar (debido a la naturaleza coral del reparto de protagonistas), la interpretación de James Lovell realizada por Tom Hanks en Apolo 13 constituye una de sus mejores composiciones. Pero no sólo Hanks destaca en un reparto al que, quizá por fortuna, no se acabaron incorporando Brad Pitt y/o John Cusack. Los otros dos actores que interpretan a los astronautas –Paxton y Bacon– se meten perfectamente bajo la piel de sus personajes, Ed Harris exuda una palpable intensidad en su interpretación del controlador de la misión Gene Kranz, y Gary Sinise (Ken Mattingly) juega muy bien su papel de personaje crucial en el rescate. A diferencia de muchas películas norteamericanas, en este filme no existe la figura del “malo”, un villano contra el que puedan enfocar los espectadores su ira. En todo caso ese rol lo juega la inmensidad del espacio. Y es así como, veinticinco años después de los acontecimientos descritos en el filme, Hollywood adaptó al cine Lost Moon, la crónica de aquella misión que escribiera el mismo comandante de la nave, James Lovell. El resultado fue este Apolo 13, una reconstrucción minuciosamente fiel de de la acumulación de percances e imprevistos que sufrieron aquellos hombres, que contó además con el asesoramiento de los técnicos que participaron en la operación de rescate. El film señala cómo desde el momento de la emergencia el desinterés inicial del público mutó hacia una verdadera expectativa mundial por la suerte de los astronautas. La filmación tiene pues, y casi exclusivamente, un valor documental, con parcas concesiones a las vidas de los personajes, o a las implicaciones sentimentales o afectivas con las familias o los ambientes sociales. Por otra parte, la excesiva y opresiva aparición de problemas le otorga a la película un valor añadido: el ritmo de interés que se mantiene incólume desde el principio hasta el fin. James Lowell, Thomas K. Mattingly y Fred W. Haise, la tripulación original del Apolo 13, antes de la sustitución de Mattingly por John L. Swigert