El proteccionismo económico en el pensamiento de Alexander Hamilton, Pedro Ferré y José Simón García de Cossio Dardo Ramírez Braschi Anales de la Junta de Historia de la Provincia de Corrientes Nº 7. Año 2005. Corrientes. Moglia ediciones. Año 2005. Introducción En la formación de los Estados nacionales existen ideas fundadoras que se tornan necesarias para el crecimiento económico y político. Entre los aspectos necesarios para la viabilidad de un país es necesaria su autonomía política como la económica, y para un genuino desarrollo económico en un Estado naciente es imprescindible la protección de su producción, como lo ha realizado Inglaterra en los años del reinado de Isabel I. Las reglas de economía se aplican indistintamente en diversos marcos geográficos pero sin dejar de observar las realidades circundantes de cada caso. El planteo doctrinario político de industrialización para la sustitución de importación tuvo diversos orígenes, si bien se han aplicado en distintas etapas de los países de acuerdo a sus diferentes necesidades y conveniencias. En esta oportunidad se analizará y comparará los casos puntuales en el continente americano: el del norteamericano Alexander Hamilton y los correntinos Pedro Ferré y José Simón García de Cossio, quienes han producido reiterados escritos y referencias sobre la necesidad de los países nacientes para proteger sus industria locales y así proyectarse como Estados independientes. Cabe aclarar que estamos muy lejos de hacer estrictas comparaciones políticas entre Hamilton y Ferré y García de Cossio, solo reflexionaremos sobre aspectos coincidentes referidos al tan necesario proteccionismo económico para los Estados Unidos de Norteamérica y las Provincias Unidas del Río de la Plata en el principio de sus existencia como Estados soberanos. Para el análisis referente a Hamilton hemos tenido como fuente las cartas publicadas en El Federalista y el informe que presentó al Congreso norteamericano el 5 de diciembre de 1791. Respecto a Pedro Ferre y García de Cossio consideramos las discusiones previas al Pacto Federal de 1831, incluyendo la polémica suscitada en cartas publicadas en la Gaceta Mercantil de Buenos Aires firmadas por “el Cosmopolita” y “el Lucero”, las que fueron recopiladas y publicadas posteriormente por la imprenta del Estado correntino en el año 1832 y 1833 con el nombre de Cuestiones Nacionales. A estas paginas podemos considerarlas solo como reflexiones, que a través de las comparaciones podremos apreciar la magnitud y proyección que han alcanzado el pensamiento de los hombres de Corrientes en aquellos complicados y a la vez trágicos años de la historia de la Confederación Argentina. El pensamiento de Alexander Hamilton Alejandro Hamilton, joven abogado que participó decididamente en los primeros momentos de la revolución norteamericana; desempeñándose como Secretario de George Washington, participando en acciones militares como el sitio de Yorktown . Hamilton, junto a Madison y Jay publicó reiterados artículos en periódicos de Nueva York que posteriormente se conocerán como “El Federalista”. Hamilton estaba convencido que era necesario fortalecer la economía a través de la protección industrial1. Pensamiento que se proyectó en la política industrial norteamericana creciendo bajo una fuerte barrera proteccionista de altos aranceles hacia las manufacturas extranjeras, lo que generó la consolidación de la producción nativa.2 Si bien las realidades históricas a fines del siglo XVIII en los Estados Unidos de Norteamérica eran particulares, podemos apreciar que cincuenta años antes del planteo de Pedro Ferré, Alexander Hamilton esboza decididamente el principio de industrialización para la sustitución de importaciones. Los discursos de Hamilton al respecto fueron numerosos, por lo que sintetizaremos su opinión en el informe sobre manufacturas dado al Congreso norteamericano el 5 de diciembre de 1791. Allí afirmó lo siguiente: “El sustituir las manufacturas propias por las extranjeras es transferir al extranjero las ventajas derivadas del empleo de maquinarias, en las formas en que ésta puede emplearse con máxima utilidad y a mayor escala ...” A su criterio, los Estados Unidos, debían realizar o tomar ciertas medidas para lograr un considerable desarrollo industrial, haciendo referencia especialmente a dos puntos: 1) Aranceles proteccionistas, es decir, aranceles a los artículos extranjeros rivales de los productos nacionales que se pretende fomentar, 2)Prohibición de artículos rivales, o aranceles equivalente a su producción. Según Hamilton se debían colocar altos aranceles a los artículos extranjeros rivales de los productos nacionales que se pretendían fomentar, así al aumentar el arancel a los artículos foráneos. El segundo planteo de prohibición de artículos rivales, se sustentaba de la siguiente manera: “Este es un medio distinto y eficaz de alentar la manufacturas nacionales, pero en general, solo conviene aplicarlo cuando las manufacturas del caso hayan alcanzado tal grado de desarrollo y estén en tantas manos que se garantice una competencia adecuada, así como un abasto suficientes y en términos razonables. En cuantos a aranceles equivalentes a prohibiciones, hay ejemplos en las leyes de los Estados Unidos, y otros casos en que bien pudiera aplicarse este principio, pero no son numerosos.” Según Hamilton, estas medidas debían continuar con un subsidio a las producciones nacionales a las materias primas, el que saldría de la recaudación por los derechos de importación fijadas en un alto porcentaje. El pensamiento de Pedro Ferre y José Simón García de Cossio Podemos observar en Pedro Ferré un hombre que desde los primeros años de la década de 1820 hasta la de 1840 tuvo una participación protagónica en la política provincial, marcando el rumbo de la política correntina. Sus reiterados gobiernos en esa época así lo atestiguan. El enfrentamiento contra Juan Manuel de Rosas, la defensa de la economía local y la organización institucional del país fueron 1 Morison, Samuel Eliot, Steele, Henry Commager y Williams E. Leushtemburg. “Breve Historia de los Estados Unidos”. Fondo de Cultura Económica. Año 1997. México. Pág. 174 y 175. 2 Ravi Batra. “El mito del Libre Comercio”. Ed. Vergara. Buenos Aires. Año 1994. sus luchas constantes. En cambio José Simón García de Cossio ha sido un hombre formado en ámbitos académicos y con sólidos conocimientos en derecho. Obtuvo su titulo de abogado en Charcas y fue uno de los primeros abogados correntinos, desempeñándose inicialmente en Buenos Aires como fiscal de la Audiencia, siendo elegido representante por el Cabildo de Corrientes en 1808 como candidato a la diputación por el Virreinato del Río de la Plata ante la Corte Española. Posteriormente tuvo una activa participación en la política relacionada a Corrientes ya que la representó en diversas oportunidades e intervino en momentos cruciales como en la etapa artiguista y los prolegómenos del Pacto Federal de 1831. La cuestión económica planteada puntualmente por Pedro Ferré y José Simón García de Cossio en los tiempos que antecedieron a la firma del Pacto Federal de 1831, se manifiesta directamente por su oposición abierta a la política seguida por Buenos Aires a través de su aduana que facilitaba libremente el ingreso a los productos manufacturados del exterior, para así lograr supuestamente un menor precios de aquellas y satisfacer el mercado europeizado de Buenos Aires 3 . El reclamo ante esta política fue contundente por parte de las provincias de la Confederación Argentina, siendo la voz de Pedro Ferré su mayor exponente. En los prolegómenos de la firma del Pacto Federal de 1831 se han volcado las principales discusiones sobre el tema. Allí se debatió uno de los principales argumentos, el proteccionismo económico y el arancelamiento de las manufacturas provenientes del exterior. Ferré afirmaba que el comercio libre había destruido la industria criolla por lo que era necesario una revisión total de la política arancelaria seguida por Buenos Aires. La importación de artículos que podían ser producidos en el país debían gravarse con mayores impuestos, o ser prohibidos completamente, y de esta manera se salvaría de la ruina total las provincias interiores. En una contestación a los planteos periodísticos realizados por Buenos Aires, expresa primeramente que: “Las restricciones del comercio extranjero sobre los pocos productos de la América, y los ramos de su economía interior, son útiles y necesarias al desarrollo de la industria, por el derecho segundo que la nación tiene a su perfectivilidad, colocándose en sus propias instituciones bajo el bárbaro sistema que la convertía en consumidor perezoso de todos los artículos y manufacturas extranjeras”. Prosiguiendo en una contestación al Lucero y defendiendo la necesidad de generar una economía nativa agrega: “Este derecho es vital e inmanente en los estados independientes, que pueden negarse al comercio de otro(...) La prohibición ocupa, en primer lugar, una multitud de brazos de ambos sexos que antes de ellas se hallaban sin medios de subsistencia individual, y hoy adquieren lo que pueden sufragar en sus primeras necesidades ... Respondiendo a otro porteño bajo en nombre de el Cosmopolita, la pluma de José Simón García de Cossio describía lo siguiente: “La nación recién empieza a formarse: su industria esta en pañales: necesita de un estimulo que la 3 Este articulo solo tiene el objeto de divulgar las coincidencias económicas mencionadas, ya que los pormenores de las postra proteccionistas correntinas fueron debidamente estudiadas y para ello consultar: Chiaramonte , José Carlos. “Mercaderes del Litoral. Economía y Sociedad en la Provincia de Corrientes, primera mitad del siglo XIX”. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires. Año 1991. Emilio Ravignani. (comp.) “Relaciones interprovinciales, la Liga del Litoral” Tres volúmenes. Bs. As. Instituto de Investigaciones Históricas. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Año 1921. Pedro Ferre. “Memorias”. Buenos Aires. Editorial Coni. Año 1921. (Ver Anexo). Arturo Enrique Sampay. “La Constitución de la nación bajo el sistema federativo”. Ed. Juárez. Buenos Aires. Año 1969. Miron Burgin “Aspectos económicos del Federalismo Argentino”. Librería Hachette. S.A.. Buenos Aires. Año 1960. Cuestiones Nacionales. Corrientes .Imprenta del Estado. Año1832. desarrolle, lenta y gradualmente; y para ello es absolutamente necesario, que sus pocos productos, queden en la aptitud de satisfacer el consumo interior de la mayoría; lo que jamás se conseguirá si la ley de la nación no los protege; porque es imposible que s desarrolle una industria, que no se permite empezar, como sucede con la nuestra, siempre sucumbida bajo el peso inmenso de los productos, que nos obligan a consumir todas las naciones del mundo, por la fuerza de nuestras fatales instituciones, que han traído sobre nuestra suerte una eterna necesidad que podíamos satisfacer con los grandes elementos, que ha puesto en nuestras manos la naturaleza protectora”. La claridad y precisión de conceptos tanto de Ferre como de García de Cossio provenían de doctrinas económicas conocida entre la intelectualidad de la época. Según Juan Carlos Chiaramonte, está fuertemente presente en el pensamiento de García de Cossio las ideas del italiano Antonio Genovesi, que principalmente a través de su obra Lezioni di Commercio, donde se daban a conocer teorías neomercantilistas, que fueron utilizadas para fundamentar la política correntina contra Buenos Aires a principio de la década de 1830; en su conjunto, toda la justificación de la política económica efectuada por los correntinos en la polémica con De Angelis y otros voceros de Buenos Aires, posee gran afinidad con los diversos capítulos de la obra de Genovesi.4 Los planteos generados desde Corrientes en 1830 y 1831 no solo pregonaban la defensa de la agricultura y la ganadería, sobre todo fomentaban la protección de las industrias incipientes que intentaban surgir, indispensable para todo desarrollo económico. Pero debemos considerar que no se entiende el proteccionismo económico propuesto por Corrientes sin considerarlo como una causa del federalismo y la necesidad cierta de distribuir la renta aduanera recaudada por Buenos Aires. Era necesario como alternativa habilitar otros puertos para el comercio exterior, como el de Santa Fe. Para Miron Burgin en algunas provincias el proteccionismo económico era casi sinónimo de Federalismo. Conclusión Podemos observar que en el pensamiento de Alexander Hamilton en los Estados Unidos y el de Pedro Ferré y José García de Cossio en la Confederación Argentina hay puntos de gran similitud a pesar de las realidades y tiempos diferentes. El planteo de la sustitución de las importaciones para el crecimiento de la industria local ha sido una propuesta originaria para el crecimiento de las industrias regionales y a partir de allí programar sus economías. Estas doctrinas perduraron en los diferentes países que los propusieron indistintamente en tiempos diferentes y con resultados distintos. Las propuestas de Alexander Hamilton en gran medida fue escuchada, debatidas y ciertamente aceptadas y aplicadas en los Estados Unidos. En cambio las propuestas de Pedro Ferré no pasaron mas allá de sus enunciados y configuración teórica, salvo algunos periodos excepcionales de escasa prolongación. En realidades tan diversa y en tiempos distintos Hamilton, Ferre y García de Cossio coincidían en los programas económicos para sus respectivos países. La necesidad de cada uno de ellos de ver pujante la economía interior y la necesidad de proteger las industrias nacionales de sus respectivos países eran los aspectos comunes que promulgaban. Sin conocer las ideas escritas y divulgadas del norteamericano por los 4 Chiaramonte, Juan Carlos . “Mercaderes del Litoral. Economía y sociedad en la provincia de Corrientes, primera mitad del siglo XIX.”. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. Pág. 169. correntinos, ya que nunca fue ciado y sus escritos fueron publicados al idioma portugués en 1840 y al castellano recién en el año 1868, en una traducción echa en Buenos Aires por J. M. Cantilo. La necesidad de generar una economía nacional en sus respectivos países, por parte de Hamilton como de Ferré y García de Cossio, llevó a que planteasen la defensa y el proteccionismo de las industrias nativas. Con el transcurrir del tiempo la diferencia de los resultados ha quedado manifiesta. La lucha de Hamilton por una industria estadounidense triunfó y se impuso hasta la actualidad, opuestamente al destino de los esfuerzos de Ferré y García de Cossio, cuyas ideas fueron derrotadas por el puerto de Buenos Aires y el triunfo de si “libre concurrencia”, que marcaron el rumbo de la historia económica en el Río de la Plata. Porque al decir del historiador uruguayo Alberto Methol Ferré, el puerto optó por mirar al mar y no hacia el interior. El resultado de todo aquello se visualiza claramente en la actualidad. Bibliografía Chiaramonte , José Carlos. “Mercaderes del Litoral. Economía y Sociedad en la Provincia de Corrientes, primera mitad del siglo XIX”. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires. Año 1991 Emilio Ravignani. (Comp.) “Relaciones interprovinciales, la Liga del Litoral”. Tres volúmenes. Bs. As. Instituto de Investigaciones Históricas. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Año 1921. Pedro Ferre. “Memorias”. Buenos Aires. Editorial Coni. Año 1921. Arturo Enrique Sampay. “La Constitución de la nación bajo el sistema federativo”. Ed. Juárez. Buenos Aires. Año 1969. Miron Burgin “Aspectos económicos del Federalismo Argentino”. Librería Hachette. S.A.. Buenos Aires. Año 1960. Cuestiones Nacionales. Corrientes. Imprenta del Estado. Año 1832 y 1833. Hamilton, A, Madison y J. Jay. “El Federalista” . Fondo de Cultura Económica. México. Año 1998. Morison, Samuel Eliot, Steele, Henry Commager y Williams E. Leushtemburg. “Breve Historia de los Estados Unidos”. Fondo de Cultura Económica. Año 1997. México. Pág. 174 y 175. Ravi Batra. “El mito del Libre Comercio”. Ed. Vergara. Buenos Aires. Año 1994.