SIGNOS DE PUNTUACIÓN Podemos decir que la puntuación equivale a las pausas que debemos hacer al escribir y leer un texto, con el fin de que las ideas se entiendan en su correcto sentido, sin que las palabras se atropellen ni las ideas se confundan. El profesor Manuel Salgado Delgado (Taller de lectura y redacción. Uno, 1994), compara al conjunto de signos de puntuación con las señales de tránsito, que ayudan a que todos los automovilistas y peatones se conduzcan de manera efectiva en las vialidades. Lo mismo sucede, dice, con los signos de puntuación, que ayudan a evitar la incomprensión del texto. Para familiarizarse con el correcto uso de los signos de puntuación, es conveniente que los alumnos (y cualquier persona interesada en el tema) lean frecuentemente textos literarios de autores reconocidos, pues en sus escritos podrán encontrar un uso apropiado de la puntuación. A continuación se presenta la clasificación general de los diferentes signos de puntuación. Pausas Entonación Distribución Coma Signos de interrogación Paréntesis Punto y coma Punto y seguido Punto y aparte Comilla Signos exclamación Punto final Dos puntos de admiración o Guión corto Guión largo Asterisco Diéresis Llaves Puntos suspensivos Además, es necesario conocer las reglas generales sobre estos signos, para aplicarlas en los escritos propios; a continuación se presentan los más comunes: la coma, el punto, el punto y coma, y los dos puntos. 1. La coma ( , ) Indica una pausa breve en la lectura, y se usa en los siguientes casos: a) Para separar elementos en una enumeración. Ejemplos: Debo comprar en la papelería hojas, lápices, plumas, tinta y plumones. “Aquel día un harapiento, un mendigo, tal vez un peregrino, quizás un poeta, llegó bajo la sombra de los altos álamos…” (Rubén Darío, “La canción del oro”) b) Para separar del resto del pensamiento el nombre o vocativo de la persona a quien nos dirigimos. Ejemplos: Mira mamá, qué bonito suéter me compré. “Señora, señora, súbame en sus brazos, quiero ver a mi mamá.” (Gerardo Murillo, “La niña que sacó a su mamá de la cárcel”) c) Para separar frases u oraciones cortas dentro de un mismo párrafo. Ejemplo: “Cuando todo estuvo listo para el viaje, confiaron las llaves de la puerta de su chiribitil a una vecina y emprendieron la caminata, con el designio de llegar frente a los altares de la milagrería, precisamente por los días de la feria.” (Francisco Rojas González, “La parábola del joven tuerto”) d) Para separar elementos o frases explicativas acerca de quien se habla, y que no afectan el sentido del enunciado si se suprimen. Ejemplo: “Los viajeros, agotados y furiosos, maldicen su falta de educación, y pasan mucho tiempo insultándose y dándose de golpes.” (Juan José Arreola, “El guardagujas”) e) Para separar enunciados con gerundio. Ejemplo: Terminando la conferencia, todos salimos a la terraza. f) Se usa después de las conjunciones adversativas: pero, mas, aunque, sin embargo… Ejemplo: Todos llegaron a tiempo; sin embargo, los autobuses salieron media hora después. 2.- Punto y coma ( ; ) En general, se usa para relacionar una idea con otra, equivalente al punto y seguido. Podemos identificar las siguientes funciones específicas: a) Para separar frases y oraciones largas y complejas. Ejemplo: “Al primer canto del gallo, el fantasma puso atención; esperaba el segundo canto, para consumar la venganza.” (O. Wilde) b) Antes de las conjunciones adversativas (pero, aunque, sino, sin embargo...). Ejemplo: Tenía muchas ganas de ir con todos ustedes al viaje; pero no tuve suficiente dinero. c) Cuando enumeramos los diversos incisos de un escrito. Ejemplo: Para elaborar un trabajo de investigación se debe: a. Hacer un esquema de trabajo; b. Formular la hipótesis a probar; c. Plantear la metodología. 3.- Dos puntos ( : ) a) Se usan antes de citar las palabras o pensamientos de otra persona. Ejemplo: El primero de ellos dijo: “Tenemos las pruebas de tu inocencia.” b) Cuando lo que se dice a continuación es una explicación o resultado de lo anterior. Ejemplo: Jugábamos en dos equipos: los buenos y los malos. c) Antes de una enumeración. Ejemplo: “Distanciamiento y adultez también se rompen cuando llegan las horas graves de la miseria humana: enfermedades, muerte, tristezas.” d) Después de expresiones como: por ejemplo, los siguientes, como sigue, a continuación... Ejemplo: Ella siempre dice malas palabras; por ejemplo: &%”##=? e) Después de las fórmulas de cortesía o saludo en cartas, discursos o circulares. Ejemplo: Querida mamá: Hoy te escribo... 4.- El punto. (. ) El punto y seguido indica una pausa, para enlazar diversas oraciones sobre una misma idea en común, dentro de un mismo párrafo. Ejemplo: “A través de las épocas, la epilepsia ha sido una enfermedad neurológica que ha gozado de gran reputación. Esta reputación es extraña y particular. Tiene la característica de ser extrema y no dejar incólume a nadie. Provoca alejamiento o reverencia, temor o atracción.” (Simón Brailowsky) 5.- El punto y aparte. Se utiliza para indicar el fin de un párrafo y el inicio de otro; sirve para indicar que se hablará sobre otra idea en cada párrafo, o que se abordará algún aspecto distinto del mismo tema, para evitar así párrafos demasiado largos. Retomando el ejemplo anterior, consideremos el siguiente párrafo como su continuación. “La historia de la epilepsia tiene mucho que ver con la historia de nuestras ideas de las funciones cerebrales. Comencemos diciendo que tomó miles de años el saber que la epilepsia es una enfermedad del cerebro.” 6.- El punto final. Se utiliza para indicar el fin de un escrito. 7.- El punto y coma. ( ; ) En algunas ocasiones, podemos utilizar indistintamente el punto y coma por el punto y seguido, según la relación y el sentido de las oraciones. 8.- Los puntos suspensivos (... ) Este signo de puntuación indica que una frase u oración queda inconcluso, y que la idea se sobreentiende. Se utilizan en los siguientes casos específicos: a) Para expresar sentimientos como dolor, sorpresa, miedo, duda, coraje, etc. Ejemplo: “Tengo la boca llena de ti, de tu boca. Tus labios apretados, duros como si mordieran oprimiendo mis labios . . .” Juan Rulfo, Pedro Páramo b) Al final de un pensamiento, que queda incompleto pero da a entender algo: Ejemplo: “Tengo allí en ese cajón –dijo señalando una caja fuerte empotrada en la pared– algún dinero. Suficiente para cubrir el monto y . . . algo más. c) Puede utilizarse en lugar del etcétera: Ejemplo: ¿Qué más quieres que te dé? Te he dado todo, mi amor, mi atención, mi pensamiento . . . d) Para indicar que una cita textual es más amplia que el texto incluido: Ejemplo: “ . . . los enterraron en el pequeño camposanto de Santa Gertrudis.” Juan Rulfo, El gallo de oro 9.- Los paréntesis. Se utilizan en las palabras o enunciados incidentales, dentro de un enunciado. Esto es, para aclarar o especificar algún concepto. a) Cuando especificamos siglas: Ejemplo: La Secretaría de Educación Pública (SEP) tuvo como primer secretario a José Vasconcelos. b) Incluimos explicación: Ejemplo: La señora López (de quien ya te he hablado), vendrá a la reunión el próximo martes. 10.- El guión. El guión ( - ) puede emplearse en: a) La separación de sílabas: ma-te-má-ti-ca. b) Para unir dos palabras simples en un solo concepto: socio-cultural. c) Para separar fechas: 1911-2000. d) Para indicar la participación de un personaje en un diálogo: Ejemplos: Mira, mamá –casi gritó Rosita– no empieces otra vez con tus cosas. Mejor ve a arreglarte para irnos al baile. ¿Qué cosas? ¡Ay, hija! Yo sólo quiero platicar con tus primos. e) Para sustituir al paréntesis, al incluir palabras o frases aclarativas en una oración: He leído muchos libros –especialmente novelas–, y la mayoría me han gustado 11.- Los signos de interrogación (¿ ? ) Este signo se utiliza para elaborar preguntas. Se escribe antes y después de la oración que pregunta. Debes recordar que la palabra que pregunta se escribe con mayúscula, si es inicio de enunciado, y lleva acento escrito (que es el acento enfático). Las palabras Qué, Cuándo, Quién, Por qué… son las que se utilizan para elaborar preguntas. 12.- Los signos de admiración ( ¡ ! ) Estos signos se utilizan para indicar duda, sorpresa, asombro, admiración, etc. Generalmente se colocan al principio y al final del enunciado, pero algunas veces puede colocarse en medio de un párrafo, si el caso lo amerita.