REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTOAMERICA LXIV (578) 49-51; 2007 MEDICINA TRATAMIENTO DE LAS PERDIDAS FETALES EN EL SINDROME ANTIFOSFOLIPIDO” Johanna Sauma Rodríguez * Carlos Sancho Rojas ** Alvaro Villalobos Garita *** S U M M A R Y Recurrent fetal loss has been well described in women with antiphospholipid syndrome. The diagnosis is confirmed by clinical history, physical exam, and laboratory. Actually there are the diagnosis criteria of the Sapporo Consensus, in Japan in 1998. The physiopathology of the recurrent abortion is unknown, but there is a placenta insuficiency. Treatment with aspirin and heparin leads to a significantly higher rate of live births in women with a history of recurrent miscarriage associated with phospholipid antibodies. PALABRAS CLAVE • Síndrome antifosfolípido, anticuerpos antifosfolípido, anticoagulante lúpico, anticuerpos anticardiolipina. ABREVIATURAS AAF, anticuerpos antifosfolípido; aCL, anticuerpos anticardiolipina; AL, anticoagulante lúpico; SAF, síndrome antifosfolípido. SAF puede hallarse en pacientes con otras enfermedades autoinmunes, principalmente con lupus entematoso sistémico, en cuyo caso se clasifica como SAF secundario. Si aparece en ausencia de cualquier enfermedad sistémica, se denomina SAF primario (15,20). Los anticuerpos antifosfolípidos (AAF) también se encuentran presentes en enfermedades infecciosas, inmunológicas, neoplasias, fármacos e incluso en individuos sanos (5,11). DEFINICIÓN El síndrome antifosfolípido (SAF), es un desorden autoinmune, caracterizado por trombosis arteriales y venosas, abortos a repetición y trombocitopenia 4. El INMUNOLOGÍA Los AAF son un grupo heterogéneo de autoanticuerpos que reconocen fosfolípidos de carga negativa, como por ejemplo la cardiolipina, la fosfatidilserina, el fosfati- KEY WORDS • Antiphospholipid syndrome, antiphospholipid antibodies, lupus anticoagulant, anticardiolipin antibodies. * Médico General. ** Médico especialista en Medicina Interna. Jefe del Servicio de Medicina Interna. Hospital México. *** Médico General. 50 REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA dilinositol y el ácido fosfatídico (8,9,23). Existen tres AAF que tienen importancia clínica, el anticoagulante lúpico (AL), anticuerpos anticardiolipina (aCL) y la prueba serológica para sífilis falso positiva (VDRL) (4,14,21). Los resultados de los aCL se miden como unidades GPL, MPL o APL, además se informan en términos de negativo, positivo bajo, positivo medio o positivo alto (6,20). PATOGENIA Se ha establecido claramente la asociación entre los AAF y los fenómenos trombóticos, pero los mecanismos por los cuales estos anticuerpos ejercen la acción anticoagulante in vitro y procoagulante in vivo no se conocen (2). Una teoría que explica la trombosis placentaria es que la unión de los aCL con la cardiolipina depende de la presencia de un cofactor plasmático denominado beta-2glicoproteína- 1. La función de ésta es inhibir la vía intrínseca de la coagulación, la agregación plaquetaria y la actividad protrombinasa de las plaquetas (7,15). La beta-2-glicoproteína- 1 se detecta en concentraciones elevadas en la superficie del sincitotrofoblasto. La pérdida de esta glicoproteína por un anticuerpo dirigido contra ella, podría evitar la implantación o provocar una trombosis en el espacio intervelloso (5,18). Se ha descrito la interacción de los anticuerpos con la anexina V, que es una proteína anticoagulante placentaria, lo que favorece los eventos trombóticos en la placenta (11,18). CRITERIOS DIAGNÓSTICOS Los criterios diagnósticos se basan en el Octavo Consenso Internacional de Síndrome Antifosfolípido realizado en Sapporo, Japón en 1998, los cuales se clasifican en criterios clínicos y de laboratorio (25). Los criterios clínicos se basan en los cuadros de trombosis vascular de cualquier órgano y en la morbilidad durante el periodo de gestación (abortos, muerte fetal o nacimientos prematuros) (16,22). Los criterios de laboratorio son la presencia de los AAF en dos o más ocasiones separados al menos de seis semanas. El SAF se considera definitivo si se presenta uno de los criterios clínicos y uno de los criterios de laboratorio (10). TRATAMIENTO Desde finales de la década pasada se han utilizado distintas combinaciones terapéuticas. Los resultados de los diferentes estudios no son concluyentes, por lo que aún no hay acuerdo acerca de cuál es el tratamiento más adecuado (11,19). ASPIRINA La aspirina a dosis bajas de 60-150 mg por día, disminuye la agregación plaquetaria y la vasoconstricción. Hay que destacar que la aspirina sola no produce suficiente tromboprofilaxis en mujeres con historia de trombosis asociada al SAF, para lo cual deben recibir heparina (11,13). El tratamiento con aspirina debe continuarse hasta el parto y en lo posible hasta el puerperio. Se ha visto que la aspirina es segura para la madre y el feto, además no existe contraindicación para la lactancia materna (2). Las altas dosis, 3 gramos o más, inhiben las contracciones uterinas y prolongan la labor de parto. Las mujeres embarazadas que toman aspirina a altas dosis presentan riesgo de anemia y hemorragia postparto. También puede afectar al feto, ya que aumenta el riesgo de hemorragia intracraneal (21,24). CORTICOSTEROIDES La combinación de 40-60 mg de prednisona con 100 mg de aspirina logró un margen de 75-80% de efectividad. Sin embargo, la gran cantidad de efectos secundarios sobre la madre, obligó a buscar nuevas opciones terapéuticas (19,24). La corticoterapia provoca efectos adversos como osteoporosis, preeclamsia, sepsis, insuficiencia suprarrenal, ruptura prematura de membranas e inducen diabetes gestacional (13,21) . La lactancia materna está contraindicada cuando se administran dosis mayores a 30 mg de prednisona, por el riesgo de supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal en el neonato (15,22). HEPARINA El uso de heparina se encuentra indicado en mujeres con SAF que presenten historia de tromboembolismo y pérdidas recurrentes del embarazo. Parece que la heparina liga los anticuerpos antifosfolípidos y previene que éstos disminuyan la liberación de la anexina V (2,12,24). Las mujeres con pérdidas del embarazo recurrente sin historia de tromboembolismo, deben ser tratadas con 5000 unidades de heparina administradas subcutáneamente dos veces al día (1,5,10). En contraste, las mujeres con historia de tromboembolismo previo, deben ser tratadas con dosis anticoagulantes. Se recomienda de 15 000 a 20 000 unidades de heparina por día, administradas subcutáneamente en dos o tres dosis junto con una dosis baja de aspirina (3). La heparina de bajo peso molecular tiene la misma eficacia que la heparina no fraccionada, pero tiene mayor biodisponibilidad desde el sitio subcutáneo de inyección, menor SAUMA,SANCHO, VILLALOBOS : SINDROME ANTIFOSFOLIPIDO frecuencia de dosis, bajo riesgo de trombocitopenia y disminuye el riesgo de osteoporosis (17). WARFARINA La warfarina es teratogénica entre la sexta y doceava semana de gestación, puede causar un defecto congénito grave caracterizado por formación anormal de hueso (1,13). C ONCLUSIONES El tratamiento para prevenir las pérdidas fetales en las pacientes portadoras del SAF es empírico y controversial. En términos generales se ha determinado que la mejor opción en estos casos es utilizar la combinación de heparina con bajas dosis de aspirina. Es fundamental tomar en cuenta que las pacientes que deben ser sometidas a tratamiento son aquellas que presentan manifestaciones clínicas como por ejemplo pérdidas fetales o trombosis previas. No se justifica dar tratamiento a una paciente cuyo examen serológico sea posi tivo por anticuerpos antifosfolípidos de forma incidental R ESUMEN Las pérdidas fetales recurrentes han sido bien descritas en mujeres que presentan el síndrome antifosfolípido. El diagnóstico de esta entidad se realiza con la historia clínica, el examen físico y laboratorio. Actualmente se cuenta con los criterios diagnósticos del Octavo Consenso Internacional realizado en Sapporo-Japón en 1998. La patogénesis de los abortos recurrentes aún no se conoce, pero se sabe que se produce una insuficiencia de la placentaria. El tratamiento combinado de aspirina y heparina conduce a un alto índice de nacimientos vivos en mujeres con historia de abortos recurrentes asociados a los anticuerpos antifosfolípidos. B IBLIOGRAFIA 1. Bates, S; Greer, 1; Hirsh, J; Ginsberg, J. Use of antithrombotic agents during pregnancy. Chest 2004; 126: 627-644. 2. Brigham, S; Conlon, C; Farguharson, R. A longitudinal study of pregnancy outcome following idiopathic recurrent miscarriage. Hum Reprod 1999; 14: 2868-2871. 3. Brill-Edwards, P; Ginsberg,J; Gent, M; Hirsh, J; Burrows, R; Kearon, C et al. Safety of withholding heparin in pregnant women with a history of venous thromboembolism. N Eng1 J Med 2000; 343: 1439- 1444. 4. Buchaca, E; Rodríguez, JC. Síndrome antifosfolípido: aspectos diagnósticos y terapéuticos. Rey Cub Med 1995; 34: 342-344. 5. Castillo, D; Almagro, D; Díaz, A. Anticoagulante lúpico en enfermedades autoinmunes. Rey Cub Hematol Inmunol Hemoter 2004; 20: 23-27. 6. Castro, A; Pinto, L. Síndrome antifosfolípido/cofactor. Inmunología y mecanismos patogénicos. Rey Colom Reum 2001; 13: 47 1-476. 7. Chacón, G; Alchaer, J. Infertilidad y síndrome antifosfolípido. Reporte de un caso. Rey Obstet Ginecol Venez 1997; 57: 255-259. 8. Chan, W; Ray, J; Murray, 5; Coady, G; Coates, G; Ginsberg, J. Suspected pulmonary embolism in pregnancy. Arch Intern Med 2002; 162: 11701175. 9. Cuadrado, M; Hughes, G. Antiphospholipid (Hughes) Syndrome. Clinical Features. Rheum Disea Clin North Amer 2001; 27: 309-319. 10. Derksen, R; De Groot, G; Nieuwenhuis, H. How to treat women with antiphospholipid antibodies in pregnancy? An Rheum Disea 2001; 60: 221-224. 11. Díaz, A. El síndrome antifosfolípido. Rey Cub Hematol Inmunol Hemoter 1998; 14: 67-79. 12. Farguharson, R; Quenby, 5; Greaves, M. Antiphospholipid syndrome in pregnancy: a randomized controlled trial of treatment. Obstet Gynecol 2002; 100: 408-413. 13. Gould, M; Dembitzer, A; Doyle, R; Hastie, T; Garber, A. Low molecular weight heparins compared with unfractionated heparin for treatment of acute deep venous thrombosis. An lntern Med 1999; 130: 800-809. 51 14. Guzmán, R. Síndrome antifosfolípido (Síndrome de Hughes). Rey Colom Reum2001; 8: 28-33. 15. Janssen, N; Genta, M. The effects of immunosuppressive and antiinflammatory medications on fertility , pregnancy, and lactation. Arch Intern Med 2000; 160: 610-615. 16. Kupferminc, M; Eldor, A; Steinman, N; Many, A; Bar-Am, A; Jaffa, A et al. Increased frequency of genetic thombophilia in women with complications of pregnancy. N Eng1 J Med 1999; 340: 9-13. 17. Laskin, C; Bombardier, C; Hannah, M; Mandel, F; Ritchie, K; Farewell, y et al. Prednisone and aspirin in women with autoantibodies and unexplained recurrend fetal loss. N Eng1 J Med 1997; 337: 148-154. 18. Lim, K; Odukoya, O; Li, T; Cooke, 1. Cytokines and inmunoendocrine factors in recurrent miscarriage. Hum Reprod 1996; 2: 469-48 1. 19. Masato, 1-1; Toma, T; Sakumoto, K; Kanazawa, K. Clearance of antiphospholipid antibodies in pregnancies treate with heparin. Obstet Gynecol 2001; 97 : 394-398. 20.Mavragani,C; Vlachoyiannopoulos, P; Moutsopoulos, H. Antiphospholipid syndrome : current diagnostic and therapeutic issues; answers to 6 clinical questions about a complex disorder. J Musculoskel Med 2002; 19: 184-188. 21. Norwitz, E; Schust, D; Fisher, S. lmplantation and the survival of carly pregnancy. N Eng1 J Med 2001; 345: 1400-1408. 22. Orizondo, R. Las pérdidas fetales en el síndrome antifosfolípido: nuevos mecanismos patogénicos y opciones terapéuticas. Rey Cub Obstet Ginecol 1999; 25: 146-152. 23. Pattison, N; Chamley, L; Birdsall, M. Does aspirine have a role in improving pregnancy outcome for women with the antiphospholipid syndrome? A randomized controlled trial. Am J Obstet Gynecol 2000; 183: 1008-1012. 24. Shehata, H; Nelson-Piercy, C; Khamashta, M. Management of pregnancy in antiphospholipid syndrome. Rheum Disea Clin North Amer 2001: 27: 206-2 10. 25. Smith, G; Pell, J; Walsh, D. Pregnancy complications and maternal risk of ischaemic heart disease: a retrospective cohort study of 129 290 births. Lancet 2001; 357: 2002-2006.