EL GATO QUE BUSCABA AMIGOS Hace mucho había un gato que vivía solo y se aburría muchísimo. Un día encontró a una rana en una charca y le dijo: - ¿Por qué no somos amigos y charlamos de vez en cuando? A la rana le pareció bien la idea. Salió del agua y se pusieron a charlar. Pero en esto pasó por allí un anílope a todo correr. Sin darse cuenta pisó encima de la rana y "PLOF", adiós la rana. El gato echó a correr detrás del anílope y le dijo: - ¿Por qué no somos amigos y charlamos de vez en cuando? Al anílope le pareció bien la idea. Dejó de correr y se pusieron a charlar. De pronto un leopardo hambriento surgió entre los matorrales, se lanzó sobre el anílope y ¡NAM, ÑAM!, adiós anílope. Entonces el gato le dijo al leopardo: -Vos y yo somos de la misma familia, ¿Por qué no nos hacemos amigos? ¿Y charlamos de vez en cuando? Al leopardo le pareció bien la idea. Dejó de comer y se pusieron a charlar. Al rato apareció un elefante, tomó al leopardo con su trompa, lo lanzó contra un árbol y ¡CATACROK!, adiós leopardo. El gato entonces le dijo al elefante: - ¿Por qué no somos amigos y charlamos de vez en cuando? Al elefante le pareció bien la idea, dejó de jugar con su trompa y se pusieron a charlar. Pero apareció un cazador con lechas envenenadas, apuntó, disparó y ¡SHAAAFF!, adiós elefante. -Que mala pata tengo con mis amigos, no hay ninguno que me dure- pensó el gato. Pero éste sí que es fuerte, a éste ningún animal será capaz de hacerle nada. El gato siguió al cazador hasta su casa. En la puerta estaba la mujer del cazador que preguntó: - ¿Dónde está la cena? - Eh cazado un elefante- dijo el hombre. - Pues, ve ahora mismo por él. -Estoy cansado deja que descanse. - ¿Qué es eso de descansar?- gritó la mujer. -¡ Te he dicho que vayas por él y ahora mismo vas!. El hombre empezó a correr gritando: -ayyy ayyyy ayy, y adiós hombre. El gato comenzó a frotarse contra las piernas de la mujer mientras ronroneaba: -¡Tú sí que eres fuerte de verdad! ¡La más fuerte! ¿Por qué no somos amigos y charlamos de vez en cuando? La mujer tomó al gato y se puso a acariciarlo. Desde entonces los gatos y las mujeres son buenos amigos, se hacen compañía y conocen todos sus secretos. Please download full document at www.DOCFOC.com Thanks