MANIFIESTO DEL FRENTE POPULAR. FEBRERO 1936 Los ciudadanos y ciudadanas, que hoy conmemoramos la limpia victoria electoral del Frente Popular del 16 de febrero de 1936, rendimos un homenaje público a la II República española, y a las fuerzas políticas y sindicales de centro e izquierda que supieron anteponer sus diferencias políticas para conseguir la libertad de los presos político sociales detenidos, la mayor parte de ellos torturados, en 1933 y 1934, y vencer a la derecha reaccionaria en las elecciones celebradas en esa fecha. Rendimos también homenaje especial a quienes sufrieron y murieron entonces y a sus familiares. En el contexto de la crisis económica mundial de principios de los años treinta, los Frentes populares surgieron en Europa, para contrarrestar la amenaza real del avance de los regímenes fascistas. Recordemos la llegada al poder de Mussolini en octubre de 1922, de Hitler en enero de 1933 y de Dollfuss en Austria, quien en 1934, prohibió todos los partidos políticos, salvo su propio "Frente Patriótico", y aplastó, con el ejército, la lucha social en Viena. Fue la primera vez que se ofreció una resistencia física al ascenso del fascismo. Esa fue la voz de alarma cuando la C.E.D.A. alcanzó el poder: José María Gil Robles hizo continuas declaraciones contra la democracia, defendió el “concepto totalitario del Estado”, expresó su admiración por Mussolini y por Dollfuß y favoreció las demostraciones fascistas de las juventudes de Acción Popular. A la vez, grupos fascistas como Falange Española realizaron actos violentos y asesinatos. Durante el bienio negro, el gobierno reaccionario de la CEDA, impuso la represión y una contrarreforma que anuló en gran medida la legislación sobre las condiciones laborales, la reforma agraria y las relaciones Iglesia-Estado. Para la izquierda española, luchar contra la reacción en España significaba luchar por la Democracia y contra el fascismo en toda Europa. Los hechos posteriores lo confirmaron. No lo debemos olvidar. Desde 1934 sectores monárquicos pactaron la ayuda fascista con Mussolini. La consigna "Antes Viena que Berlín", es decir, luchar activamente contra el fascismo, antes de dejarse aplastar por él sin defenderse, se extendió por España, cuando las izquierdas declararon la huelga insurreccional en Octubre de 1934. La Revolución de Asturias fue interpretada como la "segunda Viena". Varios casos de tráfico de influencias, escándalos de corrupción y malversación de fondos por parte de políticos del Gobierno contribuyeron a su inestabilidad política y a la convocatoria de nuevas elecciones en 1936. La posibilidad de una nueva victoria en las elecciones, de la C.E.D.A. y de formaciones fascistas, como Falange, determinó la organización del Frente Popular Español. El 15 de enero de 1936, se publicó el pacto para las elecciones, firmado por los diferentes partidos de la izquierda: Izquierda Republicana, Unión Republicana, el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Partido Obrero de Unificación Marxista, el Partido Sindicalista, la Federación de Juventudes Socialistas y la Unión General de Trabajadores. Volvió así a encenderse la esperanza de un nuevo triunfo de las izquierdas, unidas para las elecciones del 16 de febrero. El manifiesto, con el programa electoral, que llama la atención en los momentos actuales, estableció unos acuerdos básicos de las formaciones firmantes, y un llamamiento a otras fuerzas para unirse a la coalición. En primer lugar, reclamaba una amplia amnistía para los imputados por delitos político sociales, cometidos en noviembre de 1933, y durante la revolución de 1934; y la reparación a las familias de las víctimas de la represión. En segundo lugar, el Frente Popular proponía el restablecimiento del imperio de la Constitución, mediante: la aprobación de leyes orgánicas; la revisión y reforma de las leyes de Orden público, como garantía contra la arbitrariedad del Poder, y asegurar la investigación de los casos de violencia de los agentes de la fuerza pública; la reforma del Tribunal de Garantías para impedir que la defensa de la Constitución resultase encomendada a personas de convicciones o intereses contrarios al régimen republicano; la reorganización de la Justicia, independiente, libre de intereses de jerarquía social, privilegio económico y posición política; la reorganización del régimen de prisiones, aboliendo malos tratos. En tercer lugar, proponían reformas políticas, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de la población, y de las clases más desfavorecidas, como: el apoyo de la educación laica, la creación de escuelas de enseñanza primaria, media y superior, el restablecimiento de la legislación social, fijando salarios mínimos, que aseguraran a los trabajadores una existencia digna. Para superar la recesión económica que sufría entonces España, la Hacienda y la Banca debían estar al servicio de la reconstrucción nacional; la dirección del Banco de España cumpliría su función de regular el crédito; la Banca privada se sometería a reglas de ordenación, para el servicio de las necesidades financieras de la política económica y la garantía de los depositantes; y las Cajas de Ahorro mejorarían su funcionamiento para la creación de capitales y protección del ahorro privado. También se llevaría a cabo una reforma fiscal sobre bases progresivas. Para reactivar la economía, propuso una política de obras públicas con grandes planes de construcciones de vías de comunicación, obras hidráulicas y de riego; caminos y construcciones rurales; viviendas, puertos, repoblación forestal, con el cometido esencial, además de su finalidad propia, de absorber el paro. Entre otras medidas de política agraria e industrial establecieron la protección de la industria, en especial de la pequeña industria y el pequeño comercio; la creación de instituciones de investigación económica y técnica, ayudas al cultivador directo, para la eliminación del intermediario; el comercio de exportación; enseñanzas agrícolas y auxilios técnicos; planes de sustitución de cultivos; y normas para el rescate de bienes comunales. El Frente Popular se propuso la reactivación de la Ley de la Reforma agraria de 1932 que favorecía a las clases sociales en peores condiciones, mediante: la derogación de la ley que acordó la devolución y el pago de las fincas a la nobleza, la ley de arrendamientos; y la revisión de los desahucios practicados. En contra de lo que argumentan pseudo historiadores, revisionistas, prácticamente todos los investigadores sobre aquellos momentos históricos admiten la amplia victoria legal del Frente Popular. El nuevo gobierno liderado por Manuel Azaña; con el apoyo del resto de partidos en el parlamento, comenzó a aplicar acuerdos como la reanudación de la reforma agraria, la amnistía, el restablecimiento de la Generalitat de Cataluña y el inicio de las conversaciones en Galicia y el País Vasco. Mientras tanto, las derechas cada vez más autoritarias, se dedicaron desde el primer momento a boicotear las medidas reformistas del Gobierno, y los militares africanistas, la Unión Militar Española secreta, sectores de la CEDA, de las Juntas de Acción Popular, los tradicionalistas, los falangistas, y los monárquicos, redoblaron sus esfuerzos para organizar y financiar una conspiración militar violenta contra las instituciones republicanas. Con la celebración de esta conmemoración, la Coordinadora de Asociaciones de la Memoria Democrática de Madrid reitera que la instauración de la II República en 1931, el antecedente histórico más importante y cercano de nuestra actual Democracia, la Constitución de 1931, y el Gobierno del Frente Popular en febrero de 1936 fueron el resultado de elecciones democráticas, que expresaron la voluntad popular mayoritaria de construir una España moderna, tolerante, plural, y con objetivos sociales progresistas. La Coordinadora reitera también que la sublevación militar que provocó la guerra de resistencia democrática nacional contra el fascismo español y la intervención internacional nazi/fascista de 1936-1939 se enmarca como importante prolegómeno de la II Guerra Mundial. La Coordinadora vuelve a manifestar su voluntad de proseguir el avance en el proceso de la Verdad, la Justicia y la Reparación efectivas, y convoca a la ciudadanía a perseverar en esta tarea con la mayor decisión. Agrupación Ateneísta "Juan Negrín" en colaboración con Coordinadora para la Memoria Histórica y Democrática de Madrid ¡Viva el Frente Popular! ¡Viva la República! Conforman la Coordinadora: Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales Asociación de Antiguos Guerrilleros Españoles en Francia - Asociación de Descendientes del Exilio Español – Asociación de Guerrilleros en Francia - Amical de Antiguos Guerrilleros en Francia (FFI) - Amical de Mathausen – Asociación "Libres" Asociación Manuel Azaña - Asociación Memoria Social y Democrática - Asociación de Expresos y Represaliados Políticos Antifranquistas – Ateneo Republicano de Carabanchel - Circulo de Lavapiés "Fuente de la República" - Confederación STES – Intersindical - Club de Amigos de la UNESCO de Madrid - Espacio Alternativo Familiares de Víctimas de los Fusilamientos Franquistas en Madrid - Foro por la Memoria - Fundación Ciudadanía Joven Tomás Meabe - Fundación CIVES Fundación Domingo Malagón - Fundación de Investigaciones Marxistas - Fundación Luis Bello - Fundación Santiago Casares Quiroga - Fundación Trece Rosas - Izquierda Republicana - Izquierda Unida Comunidad de Madrid - Juventudes Socialistas de España - Liga Española de la Educación y la Cultura Popular Partido Comunista de Madrid - Plataforma de Ciudadanos por la República - Plataforma por un Centro por la Paz y la Memoria en la antigua cárcel de Carabanchel - Memoria en Acción - Tertulia Republicana de Ciempozuelos - Unión de Juventudes Comunistas de España - Unidad Cívica por la República. – Agrupación “Pozo Grajero” e-mail: cmhd.madrid@yahoo.es 78 aniversario de la victoria del Frente Popular II República (16 febrero 1936) domingo 16 febrero 2014 a las 11:30 horas ATENEO DE MADRID Sala Nueva Estafeta Calle Prado, 21 – Madrid