Índice AI: ACT 79/006/2001/s Embargado hasta las 14:30 horas GMT del 22 de junio de 2001 Servicio de Noticias 102/01 Documento público La tortura basada en la identidad sexual: Una vergüenza mundial no reconocida Torturados, maltratados, sometidos a abusos sexuales, obligados a recibir tratamiento médico o psiquiátrico, forzados a huir de sus países de origen a causa del terror... En el mundo entero, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales corren un peligro especial de ser víctimas de violaciones de derechos humanos a causa de su identidad sexual, según ha declarado hoy Amnistía Internacional. En un nuevo informe hecho público hoy, la organización describe la terrible situación de las miles de personas que son torturadas y maltratadas porque su orientación o su presunta orientación sexual se considera una amenaza para el orden social. El informe incluye ejemplos documentados de unos 30 países, pero no cabe duda de que el alcance real del problema es mucho mayor. En más de 70 países, las relaciones entre personas del mismo sexo son consideradas un delito, y en algunos casos incluso son castigadas con la pena de muerte. «A pesar de que son una práctica generalizada en todos los continentes y culturas, la tortura y los malos tratos infligidos a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales están rodeados por una conspiración de silencio», ha declarado Amnistía Internacional, subrayando que eso es debido al estigma social que va unido en muchos casos a la homosexualidad y la transexualidad. La tolerancia generalizada hacia los abusos contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, el temor a represalias y la reticencia de las víctimas a mostrarse abiertamente son algunos de los factores que contribuyen a este silencio. Los incidentes de malos tratos a causa de la identidad de la víctima quedan en gran medida sin denunciar y sin investigar, y los responsables rara vez comparecen ante la justicia. Los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, además de correr un mayor peligro de ser sometidos a tortura y malos tratos a manos de agentes del Estado en comisarías y prisiones, también están expuestos a violencia física y psicológica (que muchas veces constituye tortura) en el seno de la comunidad e incluso de la familia. El predominio del sexismo y la homofobia en la sociedad significa que las lesbianas corren especial peligro de sufrir abusos, incluidos el matrimonio forzado o la obligación de mantener relaciones sexuales con hombres. Amnistía Internacional ha declarado: «Aunque algunos gobiernos contribuyen activamente a avivar la violencia homófoba en la sociedad mediante declaraciones inflamatorias y discriminación institucionalizada, muchos otros comparten la responsabilidad de esta violencia al no emprender acciones para impedirla». «Para combatir este fenómeno, las autoridades deben transmitir un mensaje claro: que no se tolerarán la tortura y los malos tratos a personas a causa de su orientación sexual, que todos los casos de tortura y malos tratos de este tipo serán investigados adecuadamente y que los responsables comparecerán ante la justicia», ha añadido la organización. Amnistía Internacional también ha declarado: «La discriminación, ya esté basada en la identidad sexual, en el género, en la raza, en el origen étnico o en cualquier otro factor, proporciona un terreno perfectamente abonado para que continúe y prolifere la tortura». «La lucha contra la tortura a causa de la identidad sexual forma parte integrante de la lucha general hacia un mundo realmente libre de tortura», ha dicho la organización, cuyo millón de 2 miembros en todo el mundo está llevando a cabo una campaña mundial para erradicar la tortura y los malos tratos. Amnistía Internacional respalda los esfuerzos de los numerosos movimientos que han surgido en el mundo entero para derribar el muro de silencio que rodea las violaciones de derechos humanos contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. La organización también ha aplaudido la reciente iniciativa de los mecanismos especiales de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (incluido el relator especial sobre la cuestión de la tortura) de fomentar la entrega de información sobre abusos contra los derechos humanos relacionados con la identidad sexual. «No obstante, los órganos de derechos humanos de la ONU deben prestar más atención a las cuestiones relacionadas con los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales», ha declarado Amnistía Internacional. ***************************** Si desean más información, pónganse en contacto con la oficina de prensa de Amnistía Internacional en Londres, Reino Unido, en el número + 44 20 7413 5566/5562 o visiten nuestro sitio web en: <http://www.amnesty.org>. Para los documentos y comunicados de prensa traducidos al español, consulten la sección «centro de documentación» de las páginas web de EDAI en: <http://www.edai.org/centro>. Si desean más información sobre la campaña mundial de Amnistía Internacional para erradicar la tortura, visiten el sitio web de la campaña: <www.stoptorture.org>.