POLÍTICAS PÚBLICAS Y DESARROLLO LOCAL Simón García Fernández 4º Geografía. ÍNDICE 1. Nuevos instrumentos de la política pública 1.1. Europa, el interés general y la ciudadanía 1.2. El trabajo al servicio del interés general 1.3. Las dimensiones transversales de la construcción comunitaria 2. Los nuevos modos de hacer política pública: el ejemplo americano. 2.1. Potencialidades 2.2. El gobierno empresarial 2.3. Los diez principios de gobernabilidad 3. Nuevas políticas en Asturias: el ejemplo de la ZALIA 3.1. Introducción 3.2. Localización 3.3. Desarrollo previsible y programa de necesidades Resumen: se plantea el papel de los ciudadanos en la construcción de una Europa local, a partir de la utilización de nuevos conceptos e instrumentos para el servicio general a los ciudadanos en su territorio, haciendo una mención especial a los nuevos modos de gestión pública que están emergiendo en los Estados Unidos, y a un ejemplo referido a nuestro territorio asturiano: la ZALIA. Palabras clave: políticas públicas, desarrollo local, interés general, servicios públicos, ZALIA. 1. Nuevos instrumentos de la política pública. debe quedar cubierta de la siguiente manera: 1.1. Europa, el interés general y la ciudadanía: Debemos comenzar refiriéndonos a todo lo que engloba el término local, ya que es la llave por la cual una sociedad se constituye, se relaciona y se desarrolla. La colaboración a esta escala (clave en la construcción de una democracia local), permite que se fomente un diálogo social local así como un apoyo a nuevos métodos de progreso, lo que en definitiva es el objetivo y la ambición que busca la excelencia territorial. Definición y reconocimiento de las diversas funciones de los servicios públicos. Se debe tener claro qué modelo de sociedad se quiere, en el sentido de qué poderes de decisión se le otorgarán a la ciudadanía (en términos de derechos) para asegurar su pervivencia, o qué papel se le reservará a los servicios de interés general así como los operadores que los mantienen, o bien preguntarse de que le puede servir al desarrollo económico y social la democracia local. Los productos de bienes y servicios de interés general procuran surtir a la población de necesidades esenciales (educación, sanidad, energía, comunicaciones, transportes,...), su cualificación sin embargo debe quedar como una opción política cuya responsabilidad recae en la economía; una responsabilidad política ésta que Definición de las prestaciones de interés económico general. Definición de los principios básicos de las obligaciones de servicio público. Mientras el Estado cumpla con sus funciones, los operadores de servicios de interés general pueden ser indiferentemente públicos o privados, en la medida que la concesión de que se beneficien tras la salida a concurso comprenda todos los derechos y obligaciones específicos definidos por la autoridad pública. Al fin y al cabo, la privatización no es más que un medio que no debe confundirse con el ejercicio de la responsabilidad política. La ubicación territorial de los operadores de interés general es indisociable de su misión; cómo se podría deslocalizar el sistema de educación, de servicio o de provisión de energía eléctrica, desde un territorio hacia un país de mano de obra barata. Esta evidencia trivial es a menudo ignorada, pero está en la base de la legitimidad y el deber de los operadores de interés general de participar y contribuir a la animación del desarrollo económico y social del territorio del que tienen la concesión. 1.2. El trabajo al servicio del interés general: Dirección de empresas y democracia participativa. Las empresas distribuidoras de servicios de interés general han sido las primeras en experimentar la necesaria evolución hacia una lógica de mercado. Los métodos surgidos de las empresas en situación de competencia de mercado sirven de referencia en ciertos casos. De lo que se trata es de evolucionar desde una concepción colectiva, abstracta y algo despreciativa con los usuarios, hacia una visión individual, diferenciada y reconocida como legítima en sus exigencias de cliente. La búsqueda necesaria de la reducción de costes, de la racionalización de servicios y de la calidad en la administración territorial es un imperativo constante. Para ello, la colaboración pública-privada ha sido un instrumento eficaz de promoción de una nueva forma de dirección pública; ejemplos válidos pueden ser los de Alemania con la Fundación Bertelsmann, Francia con el Movimiento Francés para la Calidad o el de Gran Bretaña con la red asociativa Common Purpose. No debemos obviar que este proceso de liberalización por parte del Estado a una economía de mercado no tiene el éxito asegurado y la calidad de los servicios públicos se puede ver afectada si no se actúa correctamente, descuidándose las verdaderas necesidades. Podemos poner por ejemplo el análisis de la liberalización thatcheriana, con el creciente problema de la regulación general que ocurrió debido al caso de los transportes de cercanías: un aumento de la productividad de las empresas en contraposición con la bajada de la calidad del servicio, de la regularidad y crecimiento de sustitutos en la circulación automovilística (unos ferrocarriles célebres en el mundo por su excelencia y puntualidad, se convirtieron en los campeones de los accidentes y dejaron de detenerse en poblaciones donde el número de viajeros no era rentable. La falta de mantenimiento del material y de inversiones en las infraestructuras privatizadas, lograron que los mejores ferrocarriles del mundo y modelo de los de India, Argentina o Sudáfrica, se fuesen muy atrás en el ranking de la calidad). El Estado, que se ha librado así de su mayor cargo responsable del interés general, transfiere a los operadores públicos propios de la economia de mercado (productores y consumidores) la tarea de administrarlo. La transferencia de los métodos de gestión privada hacia la gestión pública está condicionada por las contradicciones entre mercado e interés general, ya que la gestión pública está sometida a exigencias específicas relacionadas con el hecho de que el cliente y el ciudadano no pueden ser disociados, lo que, por supuesto, no ocurre en las empresas. De ello resulta una nueva dinámica surgida de la asociación de los ciudadanos; otras tantas disposiciones que renuevan la concepción de la democracia haciéndola más participativa. Teniendo en cuenta que para llevar a cabo la teoría a la práctica debe haber una formación y unos aportes teóricos, en una segunda parte de este apartado debemos hacer referencia a la excelencia territorial y su búsqueda; el objetivo general a modo de ejemplo se enuncia así: “El proyecto es, ante todo, la elaboración de un método general de desarrollo económico y social fundado sobre el diálogo social a nivel local; su puesta en marcha se apoyará en una red transnacional de talleres de búsqueda-formación-acción concernientes a territorios experimentales cuya finalidad es permitir una difusión de métodos desarrollados experimentalmente por transferencia. Los ejes de búsqueda de una Excelencia Territorial orientarán a la comunidad hacia la definición de un proyecto común (comunidad de propósitos), dentro del respeto a su cultura y a su historia (comunidad de destino). La cooperación interregional sobre la que se apoyará el proyecto permitirá la transferencia de métodos, el montaje de medios comunes y la valorización de la cultura y del patrimonio europeos.” Las experiencias que han servido de referencia en el proyecto de excelencia territorial comprenden las Comunity quality councils puestas en marcha en los EE.UU., los Tempi della Cittá desarrollados en Italia, y las experiencias de modernización de los colectivos públicos reunidos en Europa, concretamente en los Países Bajos, Dinamarca, Alemania y Francia. Mientras, los principales interlocutores del proyecto son miembros del Comité para el Diálogo Social Europeo: el Instituto Sindical Europeo de la CES (Confederación Europea de los Sindicatos) y la CEEP (Centro Europeo de las Empresas de Participación Pública y de interés económico general). Fruto de todo ello, nace una Escuela Europea compuesta por cinco sedes: la Universidad de Hamburgo, el Politécnico de Milán, Ciencias Políticas de París, Universidad de Limerick y la Universidad de Oviedo. Esta Escuela tiene como objetivos operativos los de desarrollar las formaciones interuniversitarias e interestatales para estudiantes o activos en formación continua. Mientras, los interlocutores tienen la ambición de promover las iniciativas locales a través del apoyo a los proyectos locales que traten de la organización de los tiempos sociales o del desarrollo duradero del territorio, a través del apoyo a los talleres locales asociados a los polos universitarios del proyecto. Así pues, mediante una sinergia territorial global, es decir, con la acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales, la Excelencia Territorial desea sobre todo hacerse cargo de un territorio, haciendo que contribuyan todos los actores de la vida económica y social de este mismo territorio. Se trata, por tanto, de que las empresas, particularmente las empresas encargadas de una misión de interés general, los colectivos territoriales, los establecimientos de educación e investigación y los actores sociales formen este conjunto con el fin de conseguir un desarrollo sostenido y de calidad de las iniciativas locales. El proyecto desarrollado experimentalmente a partir de territorios de Alemania, Francia e Italia es objeto de una extensión a otros territorios relevantes de España e Irlanda de Objetivo 1, realizándose en dos etapas durante tres años. La primera etapa cuenta con la financiación de 1 Mécus (los Fondos estructurales) del FSE (Fondo Social Europeo), mientras que la segunda etapa fue asignada contando con una financiación de 5 Mécus de los que gran parte proceden de nuevo del FSE. 1.3. Las dimensiones transversales de la construcción comunitaria: Europa ha surgido en gran medida de la relación entre órganos comunitarios y Estados miembros, pero más allá de esta subsidiariedad vertical se puede observar el nacimiento de dimensiones transversales (subsidiariedad horizontal) que ocupan un lugar cada vez más importante. Sumergiéndonos de lleno en la Europa del interés general, hay que decir que el CEEP (Confederación Europea de Empresas Públicas) ha trabajado a petición del anterior presidente de la Comisión, Jacques Delors, y de lo cual se publicó un informe: “Europa, competencia y servicio público”. En él se propone: 1. La modificación del Tratado de Maastricht con: –La afirmación de los principios del servicio público, de distinto modo al de excepción por excepción, como actualmente define el artículo 90.2. –Reequilibrio de la noción de servicio de interés general y de la de mercado, manteniendo la competencia, pero con explicitación de los principios de intervención del servicio público. 2. La Carta Europea de los servicios de interés económico general, por debajo del Tratado pero por encima de la Directiva, la Carta quiere ser un documento de orientación de carácter interpretativo; entre las principales aportaciones que de ella se desprenden destacan: –La clarificación de competencias de la UE y de los Estados miembros con respecto a los servicos de interés económico general. –Aspectos que justifiquen la intervención en términos de servicios de interés económico general: eficacia económica, protección de los consumidores, cohesión social, desarrollo sostenido. –Obligaciones de los Servicios de Interés Económico General (SIEG): igualdad de oportunidades, continuidad, adaptabilidad, calidad y eficacia, transparencia, apertura de la gestión a la concertación. –Principios de orientación: subsidiariedad; separación: del regulador, operador y controlador; transparencia de las relaciones entre operadores y Estados miembros; cooperación de los operadores; modernización social; evaluación pluralista. 3. La creación de una instancia de evaluación vinculada al Parlamento Europeo: –Mediante una encuesta acerca de 6.000 ciudadanos (400 por Estado miembro) en el verano de 95. –El estudio de 16 sectores de interés económico o social general. –Los criterios más importantes según su opinión(continuidad, calidad del servicio, protección del entorno, actuación económica, transparencia de los precios, funcionamiento técnico, igualdad de trato). –Papel de la autoridad pública en la provisión de los servicios a los ciudadanos. Con todo ello, los principales resultados de la encuesta son: Primero, los criterios que han sido mejor valorados: –La calidad del servicio. –El respeto al entorno. –La comunidad del servicio. Segundo, la implicación de una autoridad pública ha sido aprobada de forma mayoritaria por todos los sectores encuestados, siendo las principales razones aducidas: –La función social de la autoridad pública, su competencia natural en el sector, para aquellos que son favorables a su intervención. –La dinámica de la competencia y la eficacia del sector privado, para la minoría que se opone. –La ambigüedad entre los aspectos orgánicos (empresa pública o privada) y los aspectos funcionales (interés general o mercado) sigue preocupando a todos los ciudadanos. El nuevo Tratado de Ámsterdam aporta una respuesta parcial, pero muy significativa, a las demandas de la CEEP. Se establece una existencia jurídica a los servicios de interés económico general, siendo las instituciones europeas (Comisión, Consejo y Parlamento) quienes se ocupen de cumplir estas nuevas disposiciones para darles un contenido concreto, y sacar de ellas las bases de la construcción de la Europa social. Lo que pretende conseguir el Tratado es definir un modo de empleo, unas líneas maestras; incluso si es difícil hacer de él un órgano exclusivo del Parlamento, es necesario ir por delante para que los ciudadanos puedan opinar y obtener servicios de calidad. El CEEP junto a otros hará prueba de flexibilidad al tiempo que se mantiene firme en su principios. Anexionado al Tratado de Maastricht este Tratado de Amsterdam, permite a los tres interlocutores sociales entablar negociaciones a nivel europeo y alcanzar acuerdos que tras la aprobación del Consejo de Ministros tienen rango de ley comunitaria y han sido incorporados a las legislaciones de los Estados miembros. Se trata de una dimensión nueva y transversal de la construcción comunitaria, es la Europa del Diálogo Social; aquella de la negociación colectiva de los interlocutores sociales europeos, que actualmente reconoce a tres: –La UNICE, confederación de la patronal privada que agrupa a las federaciones patronales de los países miembros. –La CES, Confederación Europea de Sindicatos. –El CEEP, Centro Europeo de las Empresas de Participación Pública. Las ONG tienen un papel determinante en la solidaridad y la cohesión social a nivel local y la creación de empleo. El establecimiento, confirmación y aprobación general del diálogo social europeo y el diálogo social local en las relaciones que permitan a los ciudadanos calcular la importancia de esta construcción comunitaria transversal se convierte en una orientación estratégica para la Unión Europea. Del texto del Tratado de Ámsterdam sobresale el apartado dedicado al empleo, del que se destaca en él especialmente: la necesaria coherencia con las políticas económicas de los Estados miembros; el poder de iniciativa de la Comunidad para completar la acción de los Estados miembros; la toma en consideración del empleo en la formulación y la puesta en marcha de las políticas de la Unión, demanda ya formulada por la CEEP; la promoción de la innovación; los intercambios de información sobre las mejores prácticas que están en el centro de la política desarrollada por nuestra asociación desde 1993 en la CAS y su grupo Empleo. Y a todas estas medidas por último resaltar que no incluyen la armonización de las leyes y reglamentos en los Estados miembros. Y, por otra parte, debemos hacer referencia del Tratado junto a la política de empleo, a la política social, caracterizada por: la integración del Acuerdo Social en el texto del Tratado sin modificación; precauciones enunciadas para evitar efectos negativos en las medidas de los PME-PMI (pequeñas y medianas empresas e industrias); la fundación de una consulta de Comisión a los interlocutores sociales europeos y su libre iniciativa de negociación; y la cooperación de los Estados miembros en política social con la inclusión de una lista indicativa que no existía en el Tratado de Maastricht. El texto aborda resueltamente el empleo y la política social con cuidado de no chocar con la competitividad económica, mientras que las obligaciones de los Estados miembros con respecto a los acuerdos comunitarios entre interlocutores sociales parecen ser muy relativas. Como conclusión, el Tratado de Ámsterdam marca la ascensión de la coordinación de las políticas económicas y sociales, mientras que el papel de los interlocutores sociales y el nuestro en particular debe ser el de aprovechar estas aperturas para hacer avanzar la Europa social. 2. Los nuevos modos de hacer política pública: el ejemplo americano. La exigencia de la calidad de los productos y de los servicios privados que refuerzan la exigencia en el sector público, el proceso de mundialización con la valorización de los territorios locales y la construcción de los grandes bloques regionales, el desarrollo de una cultura de la información y la comunicación que prima las relaciones jerárquicas y lineales, y la demanda de los ciudadanos de una reducción de impuestos acompañada de una mejora de la eficacia pública son causas todas del proceso de modernización actual en los gobiernos y el sector público. Reinventar el arte de gobernar en el plano local y nacional, es encontrar un nuevo equilibrio entre participación, eficacia, equidad y solidaridad. Desde finales de los años 80 las colectividades territoriales americanas (ciudades y Estados) así como el Estado federal han llevado a cabo experiencias interesantes a observar para los gobiernos occidentales. desde los 90 en EE.UU. vienen definidos por unos principios de la nueva gobernabilidad, que son diez: 2.1 Potencialidades: El Estado americano cuenta con 3 potencialidades: una fuerte política interior (y no únicamente en política exterior) con métodos indirectos pero eficaces, como la reglamentación del mercado por los poderes públicos, que hacen del país un Estado fuerte; el proceso de modernización, en el que la cooperación entre colectividades territoriales, grandes grupos, Pymes, universidades y centros de investigación han permitido salir de la crisis en las dos últimas décadas, es la cultura del asociacionismo; y el espíritu comunitario de su sociedad, en un espacio geográfico muy unido donde existe una gran preocupación por asuntos sociales y políticos. 1. El nuevo papel del gobiernocatálisis: el papel del Estado federal y el de los Estados no se limita al rendimiento de los servicios esperados por los ciudadanos, sino en definir las poíticas públicas y establecer las reglas del juego. Dicho de forma coloquial, “definir el rumbo en vez de remar”, la misión del Estado. 2.2. El gobierno empresarial: este término, utilizado por el gobierno americano desde principios de los 90, se refiere a aquel gobierno que busca los elementos de una gestión pública basada sobre una mejor escucha del ciudadano por parte de los políticos a nivel federal y de Estado, mientras que a los funcionarios se les pide implicación en los proyectos en equipo, y por último una multiplicación de los miembros asociados a proyectos. Este gobierno empresarial tiene un espíritu de iniciativa y de innovar, de lo que se trata es de liberar los servicios públicos sin que ello suponga reducir el papel de liderazgo del Estado. 2.3. Los diez principios de gobernabilidad: Estos nuevos modos de gestión pública utilizados 2. La apropiación del gobierno por la comunidad: es decir, los servicios tienen que ser propiedad de aquellos a los que están destinados, es la apropiación de los usuarios. 3. El gobierno competitivo: basado en la competencia (público) y el monopolio (privado). Una sociedad competitiva en los servicios públicos, y una obligación a las empresas de dar trabajo al personal público en paro con unas condiciones económicas similares. 4. El concepto de gobierno-misión: se trata de que en las colectividades locales proliferen estructuras adhocráticas, es decir, con una ausencia de jerarquía (sería por tanto lo contrario de burocracia), donde exista una misión precisa para los funcionarios, y no tengan que preocuparse continuamente por respetar las reglamentaciones de las agencias gubernamentales. 5. La administración-resultados: las financiaciones actuales tienden a estar vinculadas a un proyecto compartido por los ciudadanos y evaluado en función de los resultados obtenidos en relación con los objetivos. Prima pues el principio de los resultados sobre los gastos, al contrario que en las administraciones tradicionales. 6. El gobierno centrado en el cliente: es la voluntad de poner al ciudadano en el corazón de la modernización, ya que ellos determinan la calidad de los servicios públicos. 7. El gobierno-empresa: además de los impuestos, el gobierno debe explotar otras vías, como generar ganancias públicas utilizando los métodos del mercado; multiplicar las cuotas, peajes y demás derechos de utilización que obligan a los usuarios a pagar los servicios públicos en función de su consumo propio; e invertir más en formación, salud y vivienda, siempre a favor de las clases más desfavorecidas para que se puedan integrar en el tejido económico local. 8. El gobierno prospectivista: se trata de prevenir antes que curar, políticas que son destinadas principalmente a la sanidad y la protección del medio ambiente. 9. El gobierno descentralizado y participativo: adoptar posturas descentralizadas dejando la toma de decisiones al nivel de la base supone ventajas para el gobierno como son: la rapidez de respuesta a los consumidores, la imagen de eficacia o la mayor capacidad para la innovación. 10. El gobierno regulador del mercado: los gobiernos tienen los medios para dominar los mercados, para ello establecen normas (ordenación del territorio, flujos financieros). 3. Nuevas políticas en Asturias: el ejemplo de la ZALIA. 3.1. Introducción: En cumplimiento del punto 1.1.2 “Estrategia Logística de Aprovisionamiento y Transporte” del “Acuerdo para el Desarrollo Económico, la Competitividad y el Empleo 2004-2007” firmado el 30 de Diciembre de 2003 por los representantes de UGT, CCOO y FADE, y el Presidente del Principado de Asturias, el 8 de julio de 2005 se constituyó la sociedad anónima Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA S.A.), con participación del propio Principado de Asturias, de los Ayuntamientos de Avilés y Gijón y de las Autoridades Portuarias de Avilés y Gijón. ZALIA S.A. se constituyó con el objetivo principal de generar un espacio de oportunidad que, como gran plataforma y centro intermodal de transportes, posibilite unas capacidades que conviertan al Principado de Asturias y, de manera especial a los Puertos de Gijón y Avilés, en uno de los nodos logísticos más importantes de Europa, conectando España con los más relevantes centros de producción y consumo europeos y transatlánticos. La necesaria intermodalidad supone, además, la generación de las decisivas sinergias que en las cadenas logísticas todos los operadores necesitan. El convenio suscrito entre el Principado de Asturias, Ayuntamiento de Gijón y ZALIA tiene por objetivo establecer las medidas adecuadas para agilizar al máximo la ejecución del proyecto ZALIA, estableciendo para ello cauces de colaboración interadministrativa, imprescindibles dada la implicación en el proyecto de diferentes administraciones y organismos. Dentro de este convenio, se establece que la figura urbanística que debe ordenar ZALIA, sea la de Actuación Concertada. 3.2. Localización: Los estudios preliminares realizados definieron cinco áreas potenciales para el desarrollo de una gran plataforma logística (Guimarán, Aboño, Roces, Jove y San Andrés de los Tacones). No obstante, a partir de un Estudio de Viabilidad del año 2004, encargado por el Principado de Asturias y los Puertos de Avilés y Gijón, para analizar la posibilidad real de desarrollar una infraestructura importante, fruto de la cual nace la ZALIA y en el que se definen las características, condiciones y objetivos del proyecto ZALIA, se analizan estos distintos emplazamientos posibles, de lo que se concluye que únicamente dos áreas de las que eran alternativas (Guimarán, San Andrés de los Tacones) podían ser viables, y se adopta una tercera opción final que es la Alternativa 0, es decir, no llevar a cabo la actuación. Se opta finalmente por la zona en el término municipal de Gijón en el área de San Andrés de los Tacones y Serín, próxima a la factoria gijonesa de Aceralia y la A-8, ya que era el que reunía todas las condiciones, tanto físicas como operativas. La superficie disponible de la zona ocupa un área de unas 450 hectáreas, con forma triangular. En cuanto a la accesibilidad por carretera, está cercana a la A-8, a la altura del enlace de ésta carretera con la A-66; por tren, la línea GijónLeón atraviesa el área, muy cerca también se encuentra la conexión con FEVE, en Veriña; y la conectividad con los puertos es equidistante de los de Gijón y Avilés, ya que a pesar de estar situado en el municipio de Gijón podemos considerar que está emplazado en una zona intermedia. Además, existen zonas industriales cercanas como son Aceralia y el Polígono Industrial de Somonte. El principal factor, y posiblemente el que decantó la balanza por la elección de esta zona en detrimento de otras, es el impacto ambiental y urbanístico, ya que el emplazamiento escogido se consideró que debía albergar suelos de valor ambiental reducido o nulo, o que no posean elementos que exijan su conservación, y la ubicación debía evitar la limitación de suelos de potencial creciemiento de núcleos de población o ciudad cercana, teniéndose en cuenta asimismo que el emplazamiento tuviera un impacto mínimo en los espacios urbanos y usos existentes. 3.3. Desarrollo previsible y programa de necesidades: Las necesidades que una plataforma logística y de actividades industriales como la que se proyecta exige son: –Proximidad a los puertos –Acceso a infraestructura vial –Acceso a infraestructura ferroviaria –Existencia de recursos humanos suficientemente cualificados –Abastecimiento energético: gas y electricidad –Telecomunicaciones –Área para futuras expansiones El propósito de los promotores de ZALIA es la generación de un área de actividades logísticas e industriales que contribuya a la dinamización económica del Principado, ejerciendo como un polo de atracción que permita generar inversiones empresariales y diversificar el tipo de carga que reciben actualmente los puertos de Avilés y Gijón. Si bien la ZALIA es un proyecto en construcción, nace con el objetivo de “ser la plataforma logística líder del noroeste de España, posicionando al Principado de Asturias como eje fundamental del Arco Atlántico”. En este sentido, es importante señalar que las necesidades de ZALIA se derivan de las oportunidades que el proyecto ofrece de captar a nuevas industrias y flujos de mercancías, flujos que serán atraídos por la oferta de infraestructura logística que complementa las instalaciones portuarias actualmente en proceso de expansión. Oportunidades que, de no desarrollarse la ZALIA, serán aprovechadas por otras plataformas competidoras, perdiendo así Asturias toda oportunidad de beneficiarse de los importantes beneficios socioeconómicos que una actuación de este tipo implica. BIBLIOGRAFÍA – Rodríguez Gutiérrez, F.(ed.): Manual de Desarrollo Local, Ed. Trea, Gijón, 2001. – Precedo Ledo, A.: Nuevas realidades territoriales para el siglo XXI, Ed. Síntesis, 2004. – Plan Especial de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias, Documento de Prioridades de Futura Ordenación y Documento de Inicio para la Evaluación Ambiental Estratégica, 2007. – Internet: -http://www.comune.bolzano.i t/context.jsp?ID_LINK=771&area=1 54 -http://habitat.aq.upm.es/ch/g 014_3.html -http://www.ruraleurope.org/p df/PEDR_Es.pdf