R e v i s t a del Celltvo de Lectuvn tación, acaban por trasformarles en séres enclenques, enfermizos, inútiles, peligrosos y pervertidos. L a s dosis diarias y repetidas de licores y d e toda bebida alcohólica trastornan el estómago, el higado, los riñones, los pulmones, el corazón y hasta el sistema nervioso, el cual, por la elevada jerarquia que ocupa en el organismo, protesta d e la acción rhxica d e los alcoholes, afectándose profundamente tanto el aspecto fisico como el moral y el intelectual del hombre. E s necesario divulgar que los bebedores d e profesión son inapetentes, tienen vúmitos, enflaquecen, tosen, SP fatigan, padecen insomnios, s e vuelven temblorosos, melancólicos, irascibles; y así como ven mermadas sus aptitudes físicas para el trabajo manual, al propio tiempo que se les obscurece la inteligencia, s e les embotan los sentidos y s e les nubla la conciencia, del propio modo vense arrollados por los alcances de tan graves trastornos hasta las funciones d e reproducción; d e donde resulta que por aquellas perturbaciones son capaces del suicidio y d e todo acto criminal, ú cuando menos por la moral reprobado, y por la alteración d e las funciones gen e r a d o r a ~ ,háilanse expuestos á engendrar, cuando no resultan infecundos, unos hijos que dan un gran contingente al raquitismo, á la imbecilidad, á la locura y á la tuberculosis. La prole d e estos bebedores no puede tener un destino más horrible: la cárcel, el manicomio ó el hospital. L a tuberculosis, por otra parte, no solo es hija del alcoholismo, sino que e s la resultante de una naturaleza empobrecida en conflagración con el contagio. Y el contagio, O sea el agente que transporta la enfermedad de un individuo á otro, d e un objeto á un individuo y viceversa; en otros términos, el agente que la difunde y la esparce es principalmente el esputo. Obrando directamente por las partículas 116medas que expide al toser el tísico, ú d e un modo indirecto por desecación del esputo é incorporación consecutiva del aire que s e respira, s e implanta ese agente en las naturalezas predispuestas, fructificando y, por lo tanto, difundiendo la enfermedad. De ahí que alcoholismo y tuberculosis sean dos plagas que conspiran contra la salud drl individuo y contra la virilidad d e los pueblos; aquél por depauperar el organismo y colocarle en abonadas condi- ¡ B I E N VENIDA! ... A LA S E ~ ~ K I TADELINA A DE BALLE Bien venida seas niña, á mi risueña comarca, donde duermen las palomas entre palmeras y acacias; 71 ciones para el desarrollo de la tisis, y ésta por facilitar el agente indispensable para la siembra en irn terreno casi preparado. En la profilaxis d e tan terribles azotes pueden y deben hacer mucho los profesores de instrucción primaria. E l objeto educativo que estos profesores han de perseguir cn su misión instruciira, ha d e abarcar tambiin la resolución d e algunos problemas higiénicos y, de un modo principal, los que se refieren ;i evitar la propagación d e reprobados vicios 6 de crueles enfermedades. Por lo que toca al alcoholismo, podrían crearse, como en otras naciones, las Ligas ¿ontva el abr~sso< / E las M i d a s alcohólicas ó Ligas de abstiirenfes á cuyos miembros solo se les permitiría beber, cuando más, pequeñas cantidades d e vino en las comidas, y en las que se procuraría estimular el ingreso de los niños celebrando fiestas para solemnizar la adhesión d e los nuevos afiliados, repartiendo medallas ú objetos alusivas á los Iiumanitarios fines de la Liga, inculcando en los cerebros d e los tiernos aliados las graves consecuencias que acarrean las bebidas alcohólicas, invitándoles á comidas y á giras campestres en que no figurara ninguna hebida de esta clase, etc., etc. Y por lo que se refiere á la tuberculosis, se debiera surtir el colegio de gran número d e escupideras para que los ninos se acostumbraran á no escupir en el suelo; sustituir el barrido diario por el algofifado; evitar que ciertos objetos pasaran furtivamente de una boca á otra, cornil lápices, portaplumas, etc.; premiar 6 los alumnos que más limpias y aseadas llevaran las manos y uñas, y además d e emprender la ineludible y revolucionaria reforma que requiere el disponer de locales y- de material apropiados, al propio tiempo que se exige á los profesores aludidos los indispensables conocimientos médicos, aunque sean muy rudimentarios, para que pudieran separar oportunamente de In colectividad los niños sospechosos de enfermedades contagiosas. En estos escuetos datos tienen los profesores de instrucción primaria materia sobrada para llevar á cabo una gran obra higiénica y humanitaria, que seguramente restaría muchos adeptos al vicio y muchas víctimas á la muerte. DI..C o d i n n y C ~ s t s l l V i . donde el ruiseñor canoro dulces gorjeos ensaya; do un cielo azul, trasparente otro cielo azul retrata, inmenso lago dormido, precioso mar d e la calma, Revista del Centro de Lcetrwn 72 como el romano en sus silras con raziin le apellidaba. Bien quisiera obsequiarte con bailes )í serenatas, con alegres excursiones por el monte y por la playa; mas no poseo otros bienes que el plectro, flores y plantas; las rosas d e Alejandría, las pomposas alhahacas, los encendidos claveles y los alelis del Asia, menos bellos que tu rostro, menos puros que tu alma que al admirar tus hechizos Crónica Artística RUIZ LL7N:I. LÓPBZ XEZQLIITh Ga?re bC. seguiilainent d'liaver sigut admiradas en el Sal6 ;\mar¿., pe'ls intelligents que'l frecuentan, els o r i ~ i n a l siirmats per Sorolla, Emili Sala, Cecili PIá, [Jnceta y Xrtrir Milida, destinats á illustrar una ediciii de las llegendas d e Zorritla, s'han obert altras dugas exliosicions d'indiscutible importancia. r)'aquestas, la que primerament s'inaugurá fou la de pnsiels de 12uiz Luna, constant ila vora de rqo "liras, que encar de tamany bnstant reduhit, sent una llástima que algunas d'ellas no tinguin uns qiiants pams m i s de dimensió, suposan un trevall d'una pila de dias. 1-li ha paissatjes en gran nombre, bastantas marinas y alguns esturlis molt mereixedors d'elogis de la Roma antiga, pero, ahont demostra un superior grau de fina perceliciii artistica y'I molt ririmini que t& en cl maneig del color es, sobre tot, en la interpretació <le la Xaturalesa, sapiguent imprimir en las conipiisicions una atmúsfera de franca poesía, entre lnitj rle 1 ; ~sirnplicit;it d'esccuciú que las informa. Cauja veritable plaher, se sent un indefinible goig al fruiiir las bellesas atresoradas en aquells estiidis d e massas de verdor brillant á plena llum y del remar que pastura; del racim, quins tons r~igenchs constrastaii fol-tainent a b los de Ira)-gua del mar que reílexa la blaior del cel; dels bous que pausadament van oljrint lo solch en la terra roja y assoleyada, en la que las somi>rasse projectan en notas casi moradas; tot, en fi, esltressií, fidel y esacta del natural, respira serena placirli-s y- liarmonia afaiagadora. *** No tan iiombrosa com la lirecedent es la esposició d'obras rlel jore pintor Liipez Mezquita que, B pesar del pocli espay de temps qiie fá que s'iia donat á co- las verás tristes y ajadas. Y una lira que repite con voz dulce, apasionada: ;Bien venida marquesita á estas vegas perfumadas donde el almendro florece, dii las palmeras s e abrazan, dú el olivo dá su fruto y l a mar s e trueca en plata, delicioso paraíso de la tierra catalana que con la luz d e tus ojos aumenta en belleza y galas! Fvaneiseo Giras y Ellas. néixer, donchs es la segona vegada que formalment presenta al públich obras sevas, Iia lograr ja moure bastant soroll. L a s que son objecte d'aquestas ratllas acusan un temperainent format, una habilitar eucremada y atreviment i-eritableinent excepcional en l'autor, que no ha crimj>lert vint anys encara y pot dirse d'ell, molt justament, que en sa jovenesa ha comcnsat en el camí d e la producciú artística colocantse á un Iliich al que m«lts que passan com á bons, no han arrirat encara. E s veritat que si anessim á esbrinar fil per randa, tot lo que ha esposat aquesta regada, seria fácil trobar alguns defectes que, també es cert, e!s tenen inoltas produccions que's troban j;i al cim de la gloria y com á tals se'ls consirlera r! se'ls respecta, com si á totas horas )- en tots els niomentc gosessin <le lo q u e potlríam anomenar i~~fnlihlitatartistica. Y si airó succelieix a b els que per la experiencia que'lc donan anys )- anys d'estudis, disfrutan en el moii del ,4rt rl'enrejable reputació, creykm que no e s gens noble ni bonrús portar la critica fora del terrer dels amistosos consells, arribant fins al ensanyameiit, qiian se jutian trevalls firinats per autors novells que no han conseguit encara <jue1l seu nom vagi acomlianyat d'adjectius encomiástichs, tenint dret 1;is sei-as obras, rjuan menys, :Lla imparcialitat y ser6 desayiassionament que deuria r e p a r sempre en tots els judicis. Fetas acjueixas coiisirleracions, dirém qiielcoin, encara que siga poch, respecte á lo rjue López hlezquita lia donat A coneiser al públich en aquesta exposiciú. Sis retratos Iii fixuran, entre clls un de seiiyora, dretzi, al) un escut que li serveis d e f«iido, molt non en rtuant i la actitut y color, de marissos delicadíssiins y potser a b la nota páliria portada uii sich á la exageraciú; altre del propi autor, sobri y vigorós al rnateis temps y'1 del secretari de la infanta Isabel en